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Foucault es un génio (con acento y para que se note que el replicante no sabe de ortografía)
¿Dónde termina una cita? Si la cita ha sido leída por alguien como ejercicio de lecto – escritura, la
cita termina donde acaba el texto leído o referido, si la cita ha sido escuchada, rumiada y ha causado
indigestión la cita no ha terminado, antes bien, la cita sigue viva hasta que aquel que la haya ingerido
la vomite para sanar. Si la cita ha sido leída por aquel que quiere dictar cátedra o cometer
deliberadamente una falacia de autoridad, la cita termina cuando el pensamiento ha dejado de
meditar en ella. En cambio, si la cita ha sido leída para estimular el pensamiento de los escuchas, la
cita nunca termina, ronda y seduce nuestras ideas hasta el hartazgo.
El pensamiento a través de las citas, incluso de aquellas que son burlonas o irónicas, o hasta aquellas
que simulan serlo, es enriquecedor. Indudablemente el pensamiento aquí expuesto me provoco
muchas reflexiones, la mayoría de ellas inciertas y demasiado obscuras, pero algunas cuantas con
un poco de lucidez y, supongo, que con algún grado de atinencia al tema. Las primeras, las inciertas,
se deben a los pocos ejemplos que brinda el autor en su cita (ejemplos de quienes dirigen el
capitalismo, ejemplos más allá del narco-corrido, , la falta de definiciones conceptuales, y los
esbozos de argumentaciones expresados, faltas de ortografía, poca coherencia entre párrafos, la
inexistencia de un problema central y una tesis con el mismo atributo, todos los defectos (o
bocadillos suculentos para la disputa filosófica) de una ponencia elaborada al vapor entre los
múltiples deberes de la existencia y los deberes académicos, o para el prurito ético primero los
académicos y después los existenciales.
Nula propuesta ética, no hay contenido sólo los medios para transmitirla.
Quisiera terminar con la apertura de una cita, una cita en blanco, una cita que se identifica con el
no – ser que rechaza Parménides y por el cual Gorgias daría la vida, claro está siempre y cuando no
afectara sus intereses en la polis,