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En la presente revisión, se da un acercamiento a la aplicación de los campos

electromagnéticos como terapia alternativa para tratar un amplio rango de desórdenes


del hueso. Los resultados de diversas investigaciones sugieren que los campos
electromagnéticos pulsados son capaces de penetrar en el tejido dependiendo de la
frecuencia del campo y crece conforme decrece la frecuencia de la radiación, dicha
profundidad de penetración depende asimismo de las propiedades del tejido. Sin
embargo, la forma en la cual un campo electromagnético influye en el comportamiento
de las células no ha sido bien entendida. Particularmente en este artículo se revisan las
principales aplicaciones de la estimulación con campos electromagnéticos sobre cultivos
celulares.

Palabras clave: campos electromagnéticos, terapia alternativa, células óseas


La Física Médica es el área de la ciencia en la cual se conjuntan la Física y la biología,
donde aplicando principios físicos se pueda llegar a una formulación cuantitativa de los
procesos biológicos a nivel molecular y celular para entender problemas biológicos
relevantes. Su campo de acción es muy diverso, en esta ocasión nos enfocaremos a los
avances en los estudios de los efectos de aplicación de campos electromagnéticos
debido a que existe una gran discusión acerca de la complejidad de tales mecanismos e
interés por definir y comprender cada una de sus etapas. Diversos estudios muestran la
posibilidad de modificar procesos celulares tales como aceleración en la regeneración
de tejidos u obtener la destrucción selectiva de células cancerosas por aplicación de
campos electromagnéticos de determinada intensidad y frecuencia.
Por otra parte, es necesario mencionar que los cultivos celulares son un sistema de
mantenimiento de células vivas en un medio artificial que permite reproducir, de forma
bastante confiable, las condiciones biológicas que las células tienen en su lugar de
origen. Además se han convertido en un modelo experimental que permite reproducir
in vitro de manera semejante las condiciones de la célula in vivo.

Radiaciones ionizantes y no ionizantes

En el último siglo, el ambiente natural ha cambiado con la introducción de un


amplio espectro y cada vez mayor de campos electromagnéticos [1]. En los últimos años
se han desarrollado nuevas fuentes de generación de campos electromagnéticos entre
las más frecuentes se pueden citar las de uso diario como televisión, radio, teléfonos
celulares, ordenadores, hornos de microondas entre otros. Sin embargo estos alcances
tecnológicos han incrementado de forma considerable riesgos sanitarios asociados a su
uso.
En este sentido, dada la exposición más frecuente a campos electromagnéticos
de diversas frecuencias e intensidades, existe un gran interés por entender los efectos
de las interacciones entre dichos campos y los sistemas biológicos, particularmente los
seres humanos. Es evidente en nuestro entorno la existencia de fuentes que generan
energía electromagnética en forma de ondas que consisten en campos eléctricos y
magnéticos que interactúan con sistemas biológicos como células, plantas, animales o
seres humanos según su frecuencia y energía. Las ondas electromagnéticas se clasifican
en radiaciones ionizantes y no ionizantes (Fig. 1) Las radiaciones ionizantes son ondas
electromagnéticas de alta frecuencia que tiene la energía suficiente para producir
ionización y rompimiento de enlaces atómicos que mantienen a las moléculas unidas a
las células. Las radiaciones no ionizantes son ondas electromagnéticas de menor
frecuencia, se caracterizan porque no tiene la energía suficiente para romper enlaces
atómicos. En estas se incluyen radiación ultravioleta, radiación infrarroja,
radiofrecuencia, campos de microondas, campos de frecuencia extremadamente baja
así como los campos eléctricos y magnéticos estáticos. Este tipo de ondas producen
efectos biológicos, que ocurren cuando la exposición a ondas electromagnéticas causa
un cambio fisiológico detectable de un sistema biológico.

Campos Electromagnéticos y Regeneración ósea


Experimentalmente se ha probado que los parámetros de los campos
electromagnéticos pulsados de baja frecuencia (PEMF) por sus siglas en inglés,
incluyendo la forma de la onda, frecuencia, índice de repetición e intensidad, tanto de
los campos magnéticos como de los eléctricos inducidos, afectan la eficacia de la
estimulación. Por otro lado, estudios reportados concernientes sobre los efectos de los
campos electromagnéticos a nivel celular describen que un campo magnético no
produce efectos letales ni en el crecimiento celular y que además los cultivos celulares
se desarrollan bajo condiciones normales de crecimiento sin importar la densidad
magnética [9]. Es importante mencionar que las radiaciones electromagnéticas hoy en
día son herramientas importantes en la medicina, por ejemplo el uso de estimulación
eléctrica en el hueso data por lo menos desde 1812. Por otro lado, el descubrimiento de
la piezoelectricidad y de potenciales bioeléctricos en hueso ampliaron la posibilidad de
aplicar energía eléctrica para modificar el comportamiento de las células en el mismo.
Es importante destacar que Bassett fue el primero en utilizar un par de bobinas de
Helmholtz para producir un campo magnético en una fractura y aumentar la
osteogénesis [2].
Se han obtenido evidencias experimentales que sugieren que los PEMF afectan el
crecimiento y proliferación en varios tipos de células. Por ejemplo, Raylman [11] reporto
que una exposición de 64 h a un campo magnético produce reducción en el número de
células viables en las líneas celulares melanoma (THB63), carcinoma de ovario (HTB 77
IP3) y linfoma (CCL 86). Esta exposición prolongada al campo de 7 Teslas parece inhibir
el crecimiento de las tres líneas celulares tumorales humanas. Por su parte Sato y col.
[12] reportaron un crecimiento normal de las células Hela, después de ser estimuladas
con un campo magnético de 1.5 Teslas durante 96 h., además no sufrieron cambios
significativos en su morfología, según los resultados de microscopia electrónica de
barrido.

Recientemente, Chang y Chang demostraron que los campos electromagnéticos


pulsados de baja frecuencia (PEMF), inhiben la perdida trabecular en ratas
ovariectomizadas [3]. Por su parte, otros investigadores han también encontrado
efectos positivos usando diferentes intensidades de estimulación, así como rangos de
frecuencias y tiempo de exposición. Por otro lado, varios estudios recientes han sido
reportados concernientes a la influencia de los PEMF sobre cultivos de células óseas.
Tanto células del osteoblastos [5,6] como células del osteoclastos [4,8] parecen ser
afectadas por dichos campos.

Por otro lado diferente información de distintos estudios sugiere que los efectos de la
estimulación con los PEMF no afecta la proliferación del hueso en cultivos confluentes y
postconfluentes [8] mientras que en cultivos subconfluentes el crecimiento de
condrocitos es lento [10]. Sin embargo, la estimulación con los PEMF incrementa
significativamente la proliferación de condroblastos subconfluentes, osteoblastos
humanos subconfluentes, células MG-63 y células de la línea TE-85.

Uno de los trabajos más completos es el de Diniz en donde el estímulo de osteoblastos


(de la línea celular MC3T3-E1) con los PEMF fue evaluado en diferentes estados de
maduración (Proliferación, Diferenciación y Mineralización). Se hizo el análisis de
proliferación mediante contenido de DNA, encontrando un incremento del mismo
conforme aumentaba el tiempo de cultivo. La diferenciación celular fue otro parámetro
analizado mediante la actividad de la fosfatasa alcalina, en donde los resultados
mostraron que la actividad de dicha enzima se incrementa significativamente.
Finalmente se realiza un análisis exhaustivo de la mineralización del tejido óseo
mediante el método de von Kossa y se reportó que la mineralización de la matriz del
tejido varía significativamente entre los estados de maduración [7].

Como perspectivas en nuestro grupo de trabajo actualmente se propone el análisis


de los efectos de los PEMF sobre cultivos celulares de osteoblastos humanos (líneas
celulares MG-63 y Saos-2) mediante ensayos biológicos y analíticos. Además se
analizarán diferentes condiciones de crecimiento para evaluar la síntesis de proteínas
después de exponer los cultivos celulares a campos electromagnéticos. Por otro lado, se
determinara la influencia dosis-dependencia sobre la proliferación y diferenciación
celular, debido a que la proliferación es un indicativo de que los campos
electromagnéticos afectan de alguna manera el comportamiento de la célula y por su
parte la diferenciación celular permite evaluar la funcionalidad de la célula.

Manejando diferentes grados de confluencia en los cultivos celulares se


realizarán estudios sistemáticos de estimulación como: tiempo de exposición,
frecuencia e intensidad del estímulo; de manera similar se analizarán diferentes
condiciones de crecimiento celular, como son marcaje radioactivo y diferentes
concentraciones de nutrientes, para de esta manera evaluar cómo se afecta la síntesis
de proteínas al exponer a las células a dichos campos. Mediante el uso de marcadores
de muerte celular se estudiar el proceso de apoptosis. Finalmente a través de
microscopia electrónica se describirán las alteraciones a nivel ultra estructural. En
particular, el propósito de este trabajo es caracterizar los efectos de los PEMF aplicados
sobre los osteoblastos (células multinucleadas especializadas, responsables de la
resorción del hueso) porque poco se conoce sobre su mecanismo biofísico.
Conclusión

Si bien todos los estudios anteriormente mencionados son de invaluable


contribución para dilucidar el efecto de los campos electromagnéticos sobre las células
óseas, no obstante es necesario comentar que todos los estudios coinciden en destacar
que los mecanismos físicos subyacentes a la interacción entre los PEMF y los sistemas
biológicos aún no es claro, por ello es importante continuar el estudio que permita
obtener argumentos sobre los procesos moleculares y biofísicos involucrados.

Hasta ahora la influencia de estos campos en la actividad del ciclo celular se han
asociados con los mecanismos de señalización de la membrana plasmática. Lo que se
sabe hasta el momento es que el efecto estimulante se asocia más con un aumento en
la diferenciación celular, pero no con el incremento con el número de células. Por
consiguiente, estudios sistemáticos de los parámetros de estimulación magnética son
requeridos, incluyendo la modalidad, tiempo de exposición, frecuencia e intensidad del
estímulo. Es importante realizar más estudios de los efectos de la estimulación
magnética en diferentes tipos de células óseas durante diferentes etapas de crecimiento
para definir si la formación del tejido óseo se asocia con un incremento en el número de
células y/o con un aumento en la diferenciación celular.

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