Está en la página 1de 6

LAS PUBLICACIONES DE EDICIONES FAU UCV

 
VENEZUELA Y EL PROBLEMA DE SU IDENTIDAD
ARQUITECTÓNICA
 
Azier Calvo Albizu

Ediciones FAU UCV/ CDCH (Colección Estudios)


2007
 
VALE LA PENA LEER Venezuela y el problema de su identidad arquitectónica es el
  segundo título que el sello Ediciones FAU UCV coedita con
¿Ha llegado la el Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la UCV,
infantilización de la
arquitectura?
luego de la aparición en 2006 de La tectónica en la obra de
  Carlos Raúl Villanueva: aproximación en tres tiempos de
Anatxu Zabalbeascoa Nancy Dembo (ver Contacto FAC nº 45 del 17/09/2017). Con
 
El País
su salida se terminó de impulsar el lanzamiento de esta joven
22 de enero de 2018 editorial nacida en 2005 que al día de hoy cuenta ya entre
  emprendimientos propios y coediciones, libros, manuales,
Anatxu Zabalbeascoa, agendas y memorias de eventos, publicaciones en papel o
periodista e historiadora del digitales con más de 50 productos, tal y como se resalta en
arte nacida en Barcelona
(1966), lleva unos cuantos
la referida reseña.
años escribiendo sobre Producto de la tesis doctoral de su autor presentada a
arquitectura y diseño en el comienzos de 1999 en la Universidad Politécnica de
periódico El País. Es autora Cataluña (Barcelona, España), la investigación que encierra
de más de diez libros sobre este voluminoso libro de 632 páginas, impreso en papel
dichos temas y su blog Del
tirador a la ciudad es sin
glasé mate, cuyo tiraje fue de 500 ejemplares, estuvo
duda una referencia por la acompañada por la actividad que como articulista
frescura y agudeza con que desarrollara Calvo de forma sistemática para el semanario
aborda los temas que le Arquitectura HOY entre 1992 y 1997 donde a cuentagotas, a
interesan. Su ultimo artículo manera de calistenia, fue exponiendo las reflexiones y temas
titulado “¿Ha llegado la
infantilización de la
que poco a poco constituyeron buena parte de su contenido.
arquitectura?” aparecido el Vale la pena destacar, también, que antes de su publicación
22 de enero de este año la tesis fue acreedora del premio “Carlos Raúl Villanueva” al
pone la mirada, tomando mejor trabajo de ascenso de la Facultad de Arquitectura y
como excusa la Urbanismo el año 2002.
inauguración en Billund,
Dinamarca (septiembre de
La indagación está estructurada en tres partes: la primera,
2017) de La Casa LEGO entendida como marco teórico, busca adentrase en los
(LEGO House), centro de vericuetos que giran en torno al resbaloso tema de la
experiencias de 12.000 identidad, sus diferentes acepciones, las disciplinas en las
metros cuadrados diseñado que se ha estudiado convirtiéndose en particular eje del
por BIG, en la manera como
algunos iconos han
debate y sus múltiples manifestaciones, buscándose en lo
encontrado una vía para posible sentar las bases para entender de qué manera ella
lidiar con la mala conciencia (la identidad) entra en contacto con la arquitectura.
a través de la broma. Fijados los fundamentos interpretativos que al autor interesa
El artículo de Zabalbeascoa enfatizar, la segunda parte se dedica a desarrollar la forma
busca desde su inicio
establecer la diferencia
cómo puede comprenderse la presencia de la identidad
entre el valor lúdico que sin dentro de la arquitectura moderna en Venezuela,
duda la arquitectura puede particularmente en el período comprendido entre 1941 y
contener y el riesgoso juego 1958, auscultándose cómo aflora poco a poco a medida que
en el que algunas se construye el pensamiento desde y sobre nuestra
manifestaciones han caído
dando la impresión de
arquitectura y se materializa a través de una serie de
encontrarnos en un territorio manifestaciones y temas tales como: “la doble
que, gobernado por la representatividad del pabellón de exposiciones: lo
broma, raya en el chiste, tal venezolano y la época”, “El Plan Hotelero Nacional”,
y como lo dan a entender, “Clubes”, “Las ventajas de ser extranjero” y “¿Dónde está el
sin quizás proponérselo, la
proliferación de edificios
norte?”, tras los cuales se va develando una particular
“con forma de número, actitud de parte de críticos y profesionales ante las variables
cesta de compra, copo de de orden cultural y ambiental características de nuestro país,
nieve, montaña o juguete”. que permiten, finalmente, determinar algunos “trazos de la
Sin embargo, como señala identidad arquitectónica venezolana”, objeto de la tercera
la autora, “los edificios
chistosos no han existido
parte del texto.
siempre, pero las bromas en Así, parafraseando a Carlos Raúl Villanueva en un intento por
arquitectura sí. Como el del establecer “el sentido de nuestra arquitectura moderna”,  y
chiste es un territorio teniéndose a la Plaza Cubierta de la Ciudad Universitaria de
arbitrario, las Caracas como referencia a la hora de sintetizar el recorrido
extravagancias se suelen
barajar con las sorpresas
hecho, Calvo resalta dentro del período estudiado ocho
porque ambas impresionan aspectos que pudieran considerarse como rasgos distintivos
tanto como cansan”. Desde sobre los que basar una posible teoría: “la igualación (…) de
los surtidores que empapan una ética de la realización arquitectónica con su positiva
a los visitantes en los valoración estética”; el doble comportamiento tendiente a
jardines de Villa d’Este
(Tivoli) hasta obras “buscar la resolución mediante tipologías novedosas de
salpicadas por la cultura problemas tradicionales y (…) a dar respuesta mediante el
pop son numerosas las
muestras que hablan de un
uso de tipologías tradicionales a problemas novedosos”; el
ámbito abonado para la “afán por incorporar innovaciones tecnológicas producto del
diversión, pero dentro de la conocimiento profundo de las posibilidades que ofrece cada
categoría de “bromas” es el material”; “la búsqueda por lograr una estrecha relación con
edificio más reciente de BIG el arte”; “la generación de un verdadero pensamiento de la
para la sede de LEGO el
que lleva la voz cantante,
sombra” al empezarse a percibir “la necesidad de tamizar la
culminando una secuela fuerza con la que el sol actúa en una latitud típicamente
trazada por esta oficina de tropical”; “la apertura de una exploración sobre los espacios
arquitectura encabezada intermedios (…) que se traducen en la consideración
por Bjarke Ingels en la que cuidadosa y constante de la transición entre el interior y el
paulatinamente el apelar al
reconocimiento instantáneo
exterior”; “las ventajas que para aquella arquitectura trajo el
“como arma eficaz para tan condenado y a la vez permanente eclecticismo
alcanzar la popularidad en característico del arquitecto venezolano”; y, por último, “la
un tiempo en que el reflexión sobre lo nacional” (…) visto (por un lado) como un
asombro se ha vuelto difícil proceso en permanente construcción, dinámico y a veces
de alcanzar” se ha
convertido en su marca de
confundido con un desapego que se traduce en una
fábrica. permanente destrucción de los vestigios del pasado” y, por
A modo de conclusión el otro, de profundización y ampliación de la búsqueda “de
queda para la reflexión los valores propios de lo vernacular”.
cómo, por un lado, quizás Si algo puede dejar en claro el desarrollo de la investigación
sea la “dificultad para
asombrar en la era de la
realizada por Calvo es la intrínseca convivencia que existe
información desinformadora entre identidad y alteridad y la necesidad de entender la
y en un tiempo en el que las primera dentro de una lógica incluyente que incorpore “lo
novedades parecen nacer uno y lo otro” y no en la que de manera excluyente
obsoletas, lo que podría predomine la de “lo uno o lo otro”. De esta manera, el dar
estar detrás del creciente
número de arquitecturas
cabida a la aparición de la tensión entre lo local y lo global,
chistosas y lúdicas que se condición innegable de nuestra contemporaneidad, donde la
construyen por el planeta” y, identidad vinculada a la dialéctica entre modernidad y
por el otro, la necesidad de tradición aparece como “digestor crítico con el que el
detenerse a pensar, cuando estudioso se enfrenta ante cualquier manifestación
se habla de arquitectura
como de un juego, si ella
arquitectónica y que, a la vez, permite seleccionar dentro de
“puede ser una broma y si la la diversidad aquello que se asocia a su idea de autenticidad
construcción puede ser sin necesariamente descalificar lo demás”, allana el camino
cosa de niños. No hace falta para develar la presencia de lo universal en las entrañas de
recordar que confundir lo lo más próximo.
alegre con lo chistoso
puede resultar muy
Cabe mencionar que este libro, hoy agotado en su
peligroso”. presentación impresa pero disponible en formato digital a
través de www.edicionesfau.com, resultó ser el segundo
más citado, por detrás de Caracas a través de su
arquitectura (Graziano Gasparino y Juan Pedro Posani
-1969-) y por delante de Carlos Raúl Villanueva y la
Arquitectura de Venezuela (Sibyl Moholy-Nagy -1964-), en la
consulta que a finales del año 2016 hiciera la Fundación
Arquitectura y Ciudad a más de 60 profesionales y
académicos solicitando que seleccionaran cinco textos que
a su juicio no deberían faltar a la hora de elaborar una
antología que permitiese llevar a cabo una aproximación a la
comprensión de la arquitectura venezolana entendida como
fenómeno cultural.
 
ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL
 
La Expo de Montreal 1967 cuyo lema era "El hombre y su mundo", de la cual acaban de cumplirse
50 años de su apertura, podría decirse que conserva intacto el espíritu de New York 64: la parodia
estilística y el abigarramiento formal vuelven a ser las notas sobresalientes. En Montreal, además,
se sentirá como en ninguna otra Exposición el rol protagónico de quienes durante el siglo XIX
ocupaban el papel secundario: los pabellones nacionales. No es casual que la Expo-67 se
recuerde por la presencia casi emblemática del enorme domo que Buckminster Fuller diseñó
como Pabellón para los Estados Unidos. Junto a él también brillarán el "habitat" de Moshe
Shafdie y las "estructuras tensadas" de Frei Otto representativas de la República Federal de
Alemania, mientras las innovaciones tecnológicas y los alardes comunicacionales, por reiterativos,
dejan ya de tener interés.
También la Expo de Montreal le ofrece a Carlos Raúl Villanueva la oportunidad de reaparecer con
una importante obra luego del ostracismo oficial al que se le sometió una vez caída la Dictadura.
En efecto, gracias a los buenos oficios de Eduardo Trujillo, uno de sus tantos discípulos, el
Colegio de Arquitectos de Venezuela selecciona a Villanueva como proyectista del Pabellón
venezolano para Montreal y el Gobierno nacional procede a su contratación. En otras
coordenadas se repite el relato Gasparini-Scarpa de Venecia.
Villanueva intuyendo las características del entorno que la Feria generaría (recargado y
exhibicionista hasta el cansancio), opta por hacer una propuesta contrastante con el mismo. Es
así como vislumbra una respuesta formal que, independientemente del programa que el edificio
fuese a albergar e intentando responderse la pregunta de ¿cómo representar a Venezuela en la
Expo?, deje en el visitante una marca indeleble. Se recurre entonces, recordando un viejo croquis
de Le Corbusier que éste usaba para definir la escala y su valor, a la utilización del sólido
platónico por excelencia: el cubo. De esta manera se daría respuesta al problema de la
representatividad arquitectónica del país no por lo que lo diferencia sino por lo que esencialmente
lo asemeja al resto, revirtiéndose luego ello mismo hacia lo primero.
Juan Pedro Posani, siempre próximo a Villanueva, relata en "Expo 67. Villanueva, Soto. Un cubo,
dos cubos tres cubos" texto aparecido en el Boletín del CIHE, nº 8 (1967), algunos de los dilemas
que tuvo que sortear el Maestro en la gestación de la idea: “Representar un país: problema
dificilísimo, particularmente cuando en ese país se superponen diferentes estructuras
profundamente contradictorias. Dificilísimo porque también está en juego el conocido dilema de la
expresividad de la arquitectura: ¿arquitectura como escenografía o arquitectura como solución? Y
si una exposición es una escenografía ¿cuáles serán los mejores medios de representación?.
Villanueva llegado a este punto decide dejar a los medios audiovisuales la tarea representativa.
Separa el contenido del continente como en dos regiones independientes: asume para sí el
problema del segundo, deja para otros (¿el Ministerio, una comisión, etc.?) el problema del
primero.”
La aparición a posteriori del programa diferenciando tres tipos de actividades en otras tantas
zonas dará la clave en la formalización y resolución definitivas: “Tres cubos de 13 metros de lado
en acero y aluminio, unidos entre sí por una zona de circulación y acceso más baja, policromados
de fuertes colores y pulidos como una maquinaria, rojo, azul, amarillo, naranja, negro y verde
levantados sobre una ligera plataforma de concreto acabado en obra limpia que permite destacar
con mayor fuerza las líneas puras de los cubos”, tal y como expresara el propio Maestro en
"Pabellón de Venezuela para la Expo 67 en Montreal”, Revista CAV, nº 23, quien tuvo siempre en
mente la posibilidad de que el edificio fuese fácilmente desmontado y posteriormente trasladado a
Venezuela.
Villanueva logra dar una respuesta clara, contundente y sencilla que se traduce en calma y
tranquilidad contrastantes con el bullicio del gran parque de diversiones en que se transformó la
Expo. Su localización privilegiada en la Isla de Notre Dame frente al Río San Lorenzo, en un sitio
despejado y rodeado de jardines, dentro de un parcela amplia (1.512 metros cuadrados ocupados
en un porcentaje del 43 %, tal y como lo muestra la fotografía seleccionada que ilustra la postal
del día de hoy), permiten contemplarlo fácilmente a distancia y desde diversos puntos. El acceso
a través de rampas al espacio articulador de los tres cubos acrecienta el control del factor
sorpresa que el atractivo hermetismo exterior del Pabellón propicia. Un cubo se destinó a la
representación de un programa audiovisual (Venezuela hoy) que se proyectaba sobre pantallas
ubicadas en cada una de sus caras; otro se convirtió en recipiente y escenario para apreciar una
impactante escultura cinética y giratoria de Jesús Soto la cual se fusionó con la obra
"Cromovibrafonía " que Antonio Estévez (quien en aquel entonces incursionaba en la música
electrónica) compuso para la ocasión; el tercero de tres niveles albergaba las áreas
administrativas y de servicios (segundo nivel), depósitos, equipos y máquinas (primer nivel) y
espacio de animación y vida acompañado con un restaurant-cafetín donde se servían comidas
típicas en la planta baja.
Sobre los valores plásticos de esta enorme escultura concebida por Villanueva, enigmática y difícil
de precisar en cuanto a su escala que ni siquiera es adivinable a través de la grafía del letrero
"Venezuela" que se superpone a cada uno de sus componentes, se ha escrito mucho. Se ha
hablado de reminiscencias neoplásticas en la fusión de las letras y los planos de la fachada y la
misma combinación cromática utilizada. También se le han atribuido similitudes a ciertas
esculturas de Robert Morris, a las esculturas del "Cool Art" e incluso al espíritu "pop" por el uso
de la policromía. Más lo cierto es que si alguna coincidencia se aprecia en esta obra es la innata
sensibilidad formal de Villanueva y su sentido primordial del color (presentes ya en la Ciudad
Universitaria) con el "minimal art" en lo cual se basa Posani para afirmar que “si este Pabellón,
como parece suponer Philip Johnson, es un ejemplo auténtico de 'minimal art' entonces Carlos
Raúl Villanueva, a su edad, podrá estar orgulloso de seguir siendo vanguardia”.
Desde París 1937 a Montreal 1967 han transcurrido exactamente treinta años en los que a través
de una importante obra construida se puede detectar la evolución y disgresiones del principal
arquitecto venezolano del siglo XX. En tal sentido podríamos decir que tal vez ningún otro edificio
logra mostrarnos mejor que el Pabellón de la Expo el tránsito de Villanueva de lo figurativo a lo
abstracto, así como las dificultades intrínsecas que conlleva el asunto de la representatividad
nacional. Al final el rechazo de la solución folklórica, historicista, ecléctica y específica ubica el
problema en las coordenadas de lo esencial, lo universal, lo compartido por cualquier ser humano,
refrendando en parte las posturas ya planteadas por algunos de sus discípulos. También refrenda
una concepción artístico-tradicional de la arquitectura que Villanueva nunca abandona.
La implícita visualización de la arquitectura como invención del programa y de la forma
preconcebida como medio de representación sin importar el contenido, permitirían considerar
este Pabellón como excepcional dentro del comportamiento de Villanueva. Sin embargo, ha sido
el propio Maestro quien ha tomado la decisión de enfatizar en esta edificación efímera uno de los
polos entre los que siempre ha oscilado su proceso creativo, logrando plasmar un resultado
personal y a la vez memorable que la colocan en el pináculo de nuestras representaciones en feria
internacional alguna.
Descarga el boletín aquí en formato PDF

Comparte este boletín

Compartir Enviar por email

Síguenos en nuestras redes sociales

Facebook Instagram

FUNDACION ARQUITECTURA Y CIUDAD


Urb. Santa Marta. Calle B. Quinta Terruca. Anexo B.
El Cafetal. Municipio Baruta. Estado Miranda.
Caracas 1061. Venezuela.
+ 58 (212) 993.4397
+ 58 (212) 993. 6557

Nuestro correo electrónico es:


f.arquitecturayciudad@gmail.com

This email was sent to <<Email Address>>


why did I get this?    unsubscribe from this list    update subscription preferences
Fundación Arquitectura y Ciudad · Urb. Santa Marta. Calle B. Quinta Terruca. Anexo B. El Cafetal · Municipio Baruta · Caracas,
Miranda 1010 · Venezuela

También podría gustarte