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Orgasmo

¿Qué es?
Muchas mujeres con vida sexual activa y otras que todavía no la inician,
se preguntan ¿qué es el orgasmo? y la verdad no es fácil dar una
respuesta, así que vamos a mencionar los principales aspectos
del orgasmo femenino.

Para empezar, diremos que para iniciar una respuesta sexual, todo
empieza con estímulos que llegan hasta los sentidos, por ejemplo:

 Vemos a alguien, que nos parece agradable (nos gusta), o nuestra


pareja se bien ese día, o miramos partes del cuerpo de otras
personas que nos resultan atractivas y solo empieza una leve
sensación de agrado.

 Nos dicen algo que nos gusta y nos llena los oídos.

 Nos tocan de una manera que nos agrada y la piel empieza a


responder.

 La otra persona huele bien y nos gusta ese olor.

 Sus besos saben rico, etc.

A esto le llamamos Estimulo Sexual Efectivo, pero todo esto se


encuentra en la parte psicológica de las personas, ya que no a todos nos
gusta el mismo estímulo; lo que para una persona es atractivo, para otra
no, así que los estímulos se vuelven atractivos para cada persona en
particular.

Posteriormente, el cuerpo y la mente se unen para dar paso a lo que


conocemos como fase de Excitación, en esta fase existen muchos
cambios a nivel del organismo, por ejemplo, en la mujer se produce la
lubricación y en el hombre la erección, se aumenta el calor del cuerpo, se
aumenta el ritmo cardiaco, cambia el ritmo de respiración, se enrojece la
piel, etc.

Al seguir con los estímulos sexuales, por ejemplo las caricias, los besos,
las miradas, las palabras, etc., la excitación va subiendo hasta que
aparecen las ganas en el hombre de penetrar y en la mujer las ganas de
ser penetrada, para este momento las caricias, los besos, las palabras y
todas las acciones sexuales ya son muy intensas. Esta fase se conoce
como Meseta.

El siguiente momento sexual es el del Orgasmo, para posteriormente


entrar en la etapa de volver todo a las condiciones en que se inicio un
evento sexual.

Esta es una explicación muy breve de la respuesta sexual de una


persona, solo para ubicar en el contexto adecuado al orgasmo.

Pero y ¿qué es el orgasmo? Podemos iniciar diciendo que es un proceso


complejo que involucra la mente y el cuerpo.

Como ya vimos, la mente de la persona recibe estímulos sexuales y su


cuerpo reacciona, los estímulos se procesan tomando como base lo que
se ha aprendido durante su vida (tanto lo bueno como lo malo) y la
capacidad sexual causa que el cuerpo responda a esos estímulos.

A través del cerebro, se inicia el proceso de excitación sexual como


respuesta a los pensamientos sexuales, a los estímulos visuales (viendo
a la pareja, o parte de su cuerpo), estimulas auditivos (escuchando las
palabras de la pareja, o su respiración), estímulos del olfato (el olor del
cuerpo de la pareja, o su perfume) y gustativos (el sabor del cuerpo de la
pareja, que empieza con el sabor de su boca).

Posteriormente las caricias se ubican mas hacia los genitales, senos,


piernas, cadera…., ya con la intención de provocar una sensación de
placer, usando todo tipo de estímulos, tratando de conseguir el placer
propio y el de la pareja.

Para lograr que el orgasmo se produzca es indispensable que la mente y


el cuerpo trabajen juntos. Esta es una de las bases que no siempre
permiten el orgasmo, en otras palabras, es cuando el cuerpo esta en un
lugar, pero la mente no se concentra, lo cual no permite lograr el
orgasmo.

Es más, muchas mujeres con solo el pensamiento puede lograr llegar al


orgasmo, pero el orgasmo es una sensación corporal, lo que quiere decir
que si bien esta en la mente, se siente en el cuerpo.
La estimulación y la excitación pueden originarse en la mente o en el
cuerpo, pero el orgasmo toma lugar en los dos, principalmente en
sensaciones en el cuerpo.

Uno de los grandes enemigos del orgasmo en la mujer, es que al llegar a


la adolescencia, en ocasiones sin saber como ni porque, pero ya saben
que cualquier respuesta sexual es mala, lo cual se aprendió a través de
mensajes directos o indirectos que reprimen la sexualidad de la persona.

Hay mujeres que por cuestiones educativas, religiosas, sociales, etc.,


pueden estar aisladas de su propia sexualidad física que incluso no
advierten cuando están sexualmente excitadas, o no saben ni como
manejarlo.

Sin darse cuenta, se van poniendo etiquetas que permiten que las
propias adolescentes se cataloguen de chicas buenas y malas y por
supuesto entre más malas, son las catalogadas de tener sexo.

Muchas mujeres, tanto adolescentes como adultas, pueden no permitirse


estar en situaciones que las hagan sentirse sexuales, si le dan categoría
a esa sensación como mala. Pueden percibir la excitación sexual,
siempre y cuando estén enamoradas, incluso confunden la excitación
con el enamoramiento.

Muchas mujeres pueden descartar cualquier sensación sexual, negando


que ocurre o pueden responder de manera negativa a los estímulos
sexuales. En ocasiones incluso la penetración no se puede lograr por el
dolor que provocan las contracciones musculares de la pelvis que son
inconscientes y que solo producen una intensa sensación de dolor en la
penetración, lo se relaciona con las disfunciones sexuales técnicamente
conocidas como “vaginismo o la dispareunia”.

Cuando la mujer logra no tener muchos sentimientos negativos hacia el


sexo, generalmente son mujeres con buena apertura hacia el sexo y son
personas que disfrutan de estar excitadas y buscan estímulos sexuales
sin sentir culpas.

No le dan mucho espacio a los pre juicios de qué o quién les provoca
sentirse excitadas, sólo lo disfrutan como un estímulo agradable.
El orgasmo para la mujer puede ser más una percepción mental que una
experiencia física, mucho más que para los hombres, como resultado de
las mayores restricciones sexuales impuestas sobre la mujer.

Para las mujeres la excitación y el gozo sexual puede ser el sinónimo de


una mujer fácil, lujuriosa o el tipo de mujer que es para pasar el rato mas
no para una relación seria.

Esto quizá explica por qué las mujeres a menudo son menos orgásmicas
que los hombres porque uno tiene que especular que ambos son
igualmente orgásmicos al nacer.

Podemos afirmar que el orgasmo llena el cuerpo de la mujer de


sensaciones y se denominan sensaciones subjetivas y están centradas
en la región pélvica, en el hombre en el pene, en la próstata y en las
vesículas seminales y en las mujeres en el clítoris, en la vagina y el
útero.

El orgasmo dura unos cuantos segundos (entre 10 y 12), con una


intensidad difícil de explicar en palabras.

La forma de lograrlo es a través de las caricias directas al clítoris. Para


hacerlo, es necesario que se conozca por parte de la persona que lo
acaricia el conocer bien el clítoris.

Espero que esta descripción les ayude a entender un poco mas del
orgasmo y que a través de esta lectura puedas ubicar y definir si sientes
o no el orgasmo, ya que el no sentirlo es un causante de insatisfacción,
que en muchas ocasiones presenta molestias hacia la pareja de manera
inconsciente y por lo tanto va causando problemas en la relación, los
cuales en muchas ocasiones aparecen como problemas que no son
fáciles de identificar y por lo mismo, solo se siente la incomodidad y se
ven sus efectos, pero no se reconocen las causas.

Por lo tanto es importante que sepas que una fuente de problemas en la


pareja puede ser la ausencia del orgasmo, ya que causa una
insatisfacción inconsciente y por lo tanto su reflejo es en molestia hacia la
pareja sin que sea muy claro el porque de la molestia. Finalmente es
importante que en estos casos mejor me visites en el consultorio ya que
es posible rehabilitar toda la capacidad sexual y lograr el orgasmo con la
ayuda de la terapia.

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Atentamente.

Terapeuta. José Jaime Martínez.

Sexólogo, Especialista en Hipnosis y en Programación


Neurolingüística.

Clínica de Atención Emocional

Circuito Historiadores S-44 A301, Ciudad Satélite, Naucalpan México;


c.p. 53100

Teléfonos: 5370-0944

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Que pasa en el cerebro durante el orgasmo

La neurociencia trata de investigar qué pasa en el cerebro durante la experiencia del climax sexual.

El placer sexual y el orgasmo trascienden el funcionamiento de las glándulas y dependen en gran parte
de distintas influencias que recibe el cerebro y el sistema nervioso que controlan los órganos sexuales y
la secreción hormonal.

En 2005, Pert Holstege, de la Universidad de Groninga (Holanda), realizó experimentos utilizando


scanner cerebral que registraban qué zonas se activaban en hombres y mujeres en el momento del
orgasmo.

El resultado de estas investigaciones fue sorprendente; porque amplios sectores del cerebro femenino
disminuían su actividad. O sea, que las experiencias intensas no necesariamente se producen por un
cerebro activo, al contrario, algunas zonas del centro de control del cerebro femenino se inactivan en el
momento del climax y las mediciones varían según el contacto físico o el estado de ánimo, en función
del género.

El orgasmo en el hombre se produce mediante el contacto físico y en la mujer, la psique desempeña un


papel más importante, es decir, cuando se siente confiada y protegida es cuando le resulta más fácil
alcanzar el climax.

Sin embargo, las razones biológicas del orgasmo femenino conserva aún algunos misterios.

En el varón, el climax debido a la eyaculación se relaciona con la reproducción; en la mujer, las


contracciones musculares durante el orgasmo podrían tener la función de llevar el semen hacia la matriz
para facilitar la fecundación.

Con respecto al orgasmo clitoriano o vaginal, Sigmund Freud consideraba el primero infantil y neurótico,
o sea como síntoma de un conflicto psíquico, sin embargo estudios recientes del cerebro no confirman
esta hipótesis.

El clítoris se extiende hasta ocho centímetros dentro de la vagina, de manera que resulta también
excitado durante la penetración vaginal.
Este descubrimiento, mediante tomografía de resonancia magnética nuclear, deja sin efecto la distinción
entre orgasmo clitoriano y vaginal.

Investigadores del King´s Collage y del Instituto Quincey para la Investigación sobre Sexo, Género y
Reproducción en Bloomington, USA; descubrieron que las mujeres con desequilibrios psíquicos tienen
problemas para alcanzar el orgasmo vaginal.

También les sucede a las mujeres que no desean aventurarse a nuevas experiencias.

Durante los experimentos realizados por Holstege en Holanda, el scanner cerebral mostró en los
hombres que cuando alcanzaban el orgasmo su sistema de recompensa estaba muy activo.

Los investigadores suponen que, como la supervivencia de la especie depende de la eyaculación


masculina ésta es recompensada por la naturaleza.

La reacción de las mujeres sometidas a la estimulación del clítoris por sus parejas durante el
experimento, resultó inesperada, porque grandes áreas del cerebro responsables del control de
impulsos, del autodominio, de la percepción moral y de los juicios sociales se paralizaban.

Cuando esta zona queda en suspenso se produce una desinhibición y una consecuente disminución de
la capacidad de decisión.

En consecuencia, se puede inferir que el hecho de abandonarse y entregarse ocupa el primer lugar en
esa experiencia y la recompensa es el estado de embriaguez.

No obstante, la principal condición para que la mujer pueda alcanzar el orgasmo sigue siendo estar
absolutamente relajada.

Fuente: Mente y Cerebro, Investigación y Ciencia, No.44/2010, Orgasmo y cerebro, Elisabeth Stachura

Orgasmo Femenino y Cerebro


En 2005, Gert Holstege, de la Universidad de Groninga, luego de haber estudiado mediante
scaneo cerebral a hombres y mujeres en el momento del orgasmo, llegó a la conclusión de
que las mujeres no registran ninguna actividad
emocional en ese instante.

Tal descubrimiento provocó verdadero asombro en los


científicos al detectar que en ese momento amplias
zonas del cerebro femenino tenían su actividad
disminuida.
Las investigaciones sobre la sexualidad humana se iniciaron en la segunda década del siglo
pasado, luego de descubrirse los estrógenos y la testosterona.

El orgasmo y el placer sexual no dependen sólo de las glándulas sino también de distintas
influencias sobre el sistema nervioso y el cerebro, que son las que controlan la producción
de hormonas y los órganos sexuales.

Los científicos creían que al producirse el orgasmo se activarían ciertas zonas del cerebro,
pero al contrario, algunas regiones cerebrales permanecían paralizadas durante el climax.

La importancia del contacto físico y del estado anímico también es diferente en mujeres y
hombres.

La razón quizás sea evolutiva y tenga que ver con la función reproductiva del varón, que
puede eyacular con el simple contacto físico mientras que en la mujer el aspecto psíquico
tiene más importancia.

Una mujer alcanza el climax con mayor facilidad si tiene confianza en su pareja y si se
siente protegida.

El orgasmo en la mujer, desde el punto de vista biológico tendría la función de ayudar al


semen a llegar a la matriz y favorecer la fecundación a través de las contracciones rítmicas
musculares que se producen durante el climax femenino.

El orgasmo clitoriano fue considerado por Freud como una forma inmadura de satisfacción
sexual, sin embargo, estudios recientes han puesto en duda esa teoría.

En 2005, Helen O´Connell, de la Universidad de Melbourne, descubrió que el tejido


clitoriano continúa hasta ocho centímetros dentro de la vagina, de manera que durante el
coito también es excitado por la estimulación vaginal.

Parece entonces no haber razones suficientes para distinguir entre orgasmo vaginal y
clitoriano; sin embargo, Beverly Whipple y Barry R. Komisaruk, de la Universidad de
Rutgers, en 2002, encontraron pruebas sobre esta diferenciación al descubrir que ambos
orgasmos, clitoriano y vaginal, se transmiten por medio de diferentes vías nerviosas.

La ruta del orgasmo vaginal es directa al cerebro, a través del nervio vago, en cambio la
senda del climax clitoriano pasa por la médula espinal antes de llegar al cerebro.

Esta hipótesis se constató mediante tomografías de emisión de positrones realizadas a


cinco mujeres con parálisis debido a la sección transversal de la médula espinal, que no
afectaba el nervio vago.
Esta observación de la actividad cerebral confirmó los hallazgos y en estas mujeres se
comprobó un incremento de la actividad en el sistema límbico, que es el lugar del cerebro
donde se elaboran las emociones.

Algunas de estas mujeres pueden experimentar orgasmos al acariciarles otras partes del
cuerpo, como si la sensibilidad del clítoris también la tuvieran otras zonas.

La forma en que camina una mujer puede revelar su capacidad para experimentar un
orgasmo vaginal, según investigaciones realizadas por Aurelie Nicolas, de la Universidad de
Lovaina.

Los indicadores que permitían esta deducción fueron la longitud del paso y la movilidad de
la columna vertebral, o sea el movimiento de la cadera.

Podría haber una razón biológica para que ello ocurra ya que algunas teorías psicológicas
relacionan los trastornos funcionales sexuales con bloqueos musculares.

Aurelie Nicholas sostiene que la relajación muscular y los ejercicios respiratorios y de


movimiento, pueden mejorar los trastornos del orgasmo femenino.

Fuente: “Mente y Cerebro”, Investigación y Ciencia, “Orgasmo y Cerebro”, Elisabeth


Stachura, No.44/2010.

El Proceso de la Eyaculación

EL PROCESO DE LA EYACULACIÓN
Realmente es todo cuestión de esperma
Por avocet8
Traducción de GabyRod

Pero esto es sólo en el sentido de que el mayor porcentaje


del fluido seminal tiene por objeto vehiculizar y proteger a
un porcentaje relativamente minúsculo de esperma. El
esperma constituye sólo aproximadamente el 5% de la
producción total del fluido eyaculatorio.

En promedio, un hombre saludable y fértil produce 2 – 6 ml


de eyaculado. Esto equivale a una dosis de 2 – 6 centímetros
cúbicos. Si te encuentras en el promedio de 4 ml, esto
equivale a menos de una cucharadita de té. Sin embargo, en
cada mililitro de fluido seminal, suponiendo que esté bien
mezclado (no lo está cuando recién sale del cuerpo) puede
haber tanto como 100 millones de espermatozoides.

P: ¿Cómo es que no eyaculamos esperma puro?


R: Porque si así lo hiciéramos los espermatozoides morirían
durante su viaje hacia el exterior del cuerpo y no habría
nadie en el mundo con quien tener sexo.

Nuestro sistema reproductivo también tiene la función de


eliminar residuos líquidos del organismo (la orina fluye por el
mismo canal que el esperma – a través de la uretra), por eso
necesitamos una serie bastante complicada de funciones
glandulares complementarias que aseguren la supervivencia
del esperma en lo que de otro modo sería un viaje
traicionero hacia la vagina. La orina es ácida y por ello
mortal para el esperma. Las superficies de revestimiento de
la uretra son normalmente ácidas debido a que orinamos con
mucha más frecuencia de lo que eyaculamos, mientras que
el esperma se desarrolla en un medio ambiente alcalino.
¿Cómo hacer entonces para llevar el esperma sin peligro
desde el Punto T, los testículos, hasta el Punto V, la vagina?

La primera línea de defensa del esperma son las Glándulas


de Cowper. Se trata de una glándula par, del tamaño de una
arveja (guisante) que se halla debajo de la próstata a cada
lado de la uretra, dentro de la cual drenan. Cuando
comenzamos a estar sexualmente excitados, las glándulas
de Cowper se activan y comienzan a segregar dentro de la
uretra unas pocas gotas de un fluido transparente, lubricante
y alcalino que llamamos “fluido pre seminal“. Esto neutraliza
el pH ácido que reviste a la uretra y eventualmente agrega
otro 5% a nuestra producción total de fluido seminal.

Pero no nos vayamos de nuestra historia. Muchos peligros


aguardan a nuestro esperma, que todavía no ha comenzado
a moverse de su lugar de almacenamiento, el epidídimo.

La mayoría de nosotros cree que nuestros testículos fabrican


espermatozoides fértiles y activos, que son eyaculados junto
con algunos otros fluidos. Esto es cierto sólo en parte. Existe
un pequeño, aunque largo, y crítico órgano tubular,
(aproximadamente 6 metros, o 18 pies de largo si se lo
extiende completamente) llamado epidídimo que se halla por
fuera de cada testículo y unido a él. Los espermatozoides
producidos dentro de los testículos (a un ritmo normal de
50.000 por hora) son inmaduros, usualmente no tienen
motilidad propia, ni siquiera están completamente formados.
Sin el epidídimo, los hombres seríamos completamente
infértiles. Durante la producción de esperma, los testículos
llevan los espermatozoides “incompletos” hacia el epidídimo
junto con una cantidad relativamente grande de agua. La
mayor parte de esta agua es reabsorbida por el epidídimo a
medida que el esperma se concentra allí. Los
espermatozoides maduros usualmente permanecen en el
epidídimo por un período de hasta 60 días, dependiendo del
número y la frecuencia de las eyaculaciones que se
produzcan.

P: ¿Qué pasa si no eyaculamos por más de 60 días? ¿Qué


ocurre entonces con todos esos espermatozoides?
R: Si estuvieras tanto tiempo sin masturbarte y sin tener
sexo, probablemente durante ese período tendrías una
eyaculación involuntaria durante el sueño. Si no la tuvieras,
la mayoría de los espermatozoides maduros serían
metabolizados por tu cuerpo.

Es dentro del epidídimo donde los espermatozoides


maduran, se concentran y a través de una serie de
complicados “baños” hormonales, se vuelven viables y cada
vez más móviles. De esta manera son almacenados,
esperando por decirlo así, hasta que comienzan a moverse
hacia el conducto deferente, en su camino hacia el exterior a
través de la uretra a medida que la eyaculación se acerca.

El conducto deferente (también un órgano par), se extiende


desde el epidídimo hasta la próstata; cada uno mide
aproximadamente 20cm (8 pulgadas) de largo. Estos
conductos son capaces de contraerse durante la eyaculación,
impulsando el esperma hacia delante para encontrarse con
otros fluidos. Durante una vasectomía, se retira una pequeña
sección de cada uno de estos tubos, impidiendo que los
espermatozoides puedan unirse con el resto de los líquidos
que constituyen el eyaculado. Luego de esta operación, el
volumen total de líquido eyaculado en el hombre
vasectomizado sólo disminuye en proporción a la pequeña
cantidad que corresponde a los espermatozoides,
aproximadamente 5%.

Mientras tanto, otras importantes glándulas sexuales


accesorias están constantemente haciendo su propio trabajo
para el momento en que eyacularemos, incluso mientras nos
miramos el ombligo, dormimos o lavamos nuestro auto.

Las Vesículas Seminales, que se ubican por encima de la


próstata cerca de la base de la vejiga, desembocan dentro
del conducto deferente -que más adelante continuará como
la uretra-, independientemente del fluido de la próstata.
Estas vesículas producen aproximadamente el 70 % del
volumen total del eyaculado. Contribuyen al mismo con una
mezcla compleja de fructosa, prostaglandinas, espermina,
ión citrato, y otras sustancias más, todo lo cual sirve para
proveer movilidad adicional y nutrir a los espermatozoides en
el momento en que estos toman contacto con esta mezcla un
poco más adelante en la uretra durante la eyaculación. Las
Vesículas Seminales también producen proteínas andrógeno
dependientes. Estas proteínas son las que provocan esas
áreas de coágulos o grumos que se ven en el eyaculado
cuando uno se masturba. La porción de líquido proveniente
de las vesículas seminales es espesa y alcalina.

La glándula prostática tiene aproximadamente el tamaño y la


forma de una nuez y se ubica justo por debajo del cuello de
la vejiga. La uretra comienza en el cuello de la vejiga y corre
justo a través del centro de la próstata (esta es la razón por
la cual tenemos problemas para orinar cuando tenemos una
inflamación en la próstata). La próstata produce
aproximadamente el 10 % del líquido eyaculado, a veces
más. El líquido prostático es rico en ácido cítrico, colina y
zinc y tiene un aspecto aguachento, de color grisáceo,
alcalino y opaco. Se supone que el líquido prostático
contribuye a la posterior licuefacción de los grumos del
eyaculado, un proceso que ocurre cuando las proteínas se
degradan después de un período de aproximadamente 20
minutos luego de la eyaculación. Cuando te retiras un
condón algún tiempo luego del coito, o luego de echarte una
siesta después de eyacular, probablemente hayas notado
que la mezcla espesa original que estaba sobre tu abdomen
se ha vuelto bastante acuosa. Es durante esta etapa de
degradación de proteínas donde al fin se mezclan, y muy
bien, todas las secreciones de las distintas glándulas. Esta
misma etapa de degradación proteica ocurre en el eyaculado
dentro de la vagina.

Como habrás notado, todos los líquidos accesorios que


contribuyen al total del eyaculado son alcalinos. Esta
alcalinidad no sólo protege al esperma del entorno ácido de
la uretra, sino también dentro de la vagina que también es
un entorno ácido.

P: Me estoy aburriendo. Ya tengo en claro todas las etapas.


Todos estos líquidos están listos. Entonces, ¿cuándo viene lo
bueno? ¿Qué es lo que lo hace comenzar?
R: Una buena, impaciente y muy complicada pregunta. Para
nuestro propósito, aquí está la respuesta más corta.

Cuando estás teniendo sexo, o te estás masturbando, vas


pasando por distintas etapas que los Dres. Masters y
Johnson dividieron en 4: Excitación, durante la cual logras
una erección; tu presión arterial, tu respiración y tu ritmo
cardíaco aumentan, tus testículos se aproximan al cuerpo,
tus pezones pueden volverse erectos y la piel de tu torso
puede enrojecerse (esto último le ocurre a las mujeres más
frecuentemente que a los hombres)

Luego pasas a la siguiente etapa, que ellos, de una manera


poco clara, han llamado plateau o meseta, durante la cual tu
ritmo cardíaco, presión arterial y ritmo respiratorio
aumentan aún más. Los testículos pueden apretarse más
fuertemente contra la pared de la pelvis. El glande del pene
puede volverse de un color rojo oscuro. Si todavía no han
aparecido, unas cuantas gotas de líquido claro y lubricante
de pre eyaculado, fabricadas por las Glándulas de Cowper,
llegan al meato urinario ubicado al final de la uretra. Aunque
te estás acercando, todavía no estás listo para eyacular.
Lo que te lleva hacia el límite (la etapa del orgasmo) y a la
eyaculación, es una serie de eventos muy bien coordinados,
nuevamente divididos en dos sub-etapas que comienzan con
la etapa de la “emisión”. Durante esta etapa, las distintas
secreciones comienzan a transitar sus respectivos caminos,
sin embargo el “momento de la inevitabilidad” (cuando sabes
que vas a eyacular no importa lo que suceda) aún no ha
llegado.

Los espermatozoides maduros que han sido almacenados en


los epidídimos, al lado de cada testículo, ingresan al
conducto deferente y avanzan hacia el bulbo uretral donde
son retenidos; a medida que se acumula más esperma, el
bulbo uretral se agranda. Es en este contexto donde Masters
y Johnson aparentemente hacen referencia a la “emisión”. A
medida que el esperma se acumula, comienzas a percibir la
sensación de que vas a eyacular. Luego se produce el cierre
de dos esfínteres: el del cuello de la vejiga, para evitar que
se produzca una eyaculación retrógrada hacia la vejiga, y
otro esfínter se cierra justo por debajo de la próstata,
atrapando el esperma dentro del bulbo uretral. (Sin
embargo, parte del esperma puede haber sido arrastrado
fuera del bulbo uretral hacia la uretra por el líquido de las
Glándulas de Cowper, que ya ha comenzado a fluir – Por
esta razón, las mujeres pueden quedar embarazadas a partir
de un contacto de la vagina con el líquido preseminal
solamente)

A medida que el bulbo se llena, todas las funciones de las


glándulas accesorias se disparan rápidamente para llegar a
la etapa de expulsión o de orgasmo. El conducto deferente
comienza a contraerse, forzando aún la entrada de más
esperma hacia el bulbo uretral. La próstata comienza a
contraerse expulsando parte de su propio fluido, las
vesículas seminales se contraen. Una cantidad importante de
líquido proveniente de las vesículas seminales (recuerda que
éste constituye la mayor parte del volumen de tu eyaculado)
se une con el fluido prostático y llega al bulbo uretral para
unirse con los cientos de millones de espermatozoides que
ya se han acumulado allí. La “unión” de los fluidos es
inmediata. El bulbo se contrae, como también lo hace un
suave músculo que se ubica a lo largo del tronco del pene,
forzando el líquido rápidamente hacia afuera. Como todo
esto ocurre a una velocidad de aproximadamente 35 millas
por hora (56 Km/h) dentro de un área menor que la de un
dedo extendido, no puedes hacer otra cosa más
que…disparar.

La primera expulsión de líquido del meato contiene más


espermatozoides que las siguientes. Cada sucesiva onda
contráctil – ocurre una cada 0.8 segundos – contiene menos
espermatozoides y relativamente más fluido de las vesículas
seminales y de la próstata. A medida que vas depositando tu
eyaculado en la vagina y al mismo tiempo vas dando
estocadas, tiendes a mezclar un poco mejor lo que en un
principio no era una mezcla perfecta. No importa. El proceso
de degradación de las proteínas licuará por completo todo el
eyaculado. Tu contribución a la perpetuación de la especie:
fructosa, esperma, prostaglandina, etc, etc, etc, todo
protegido por un entorno alcalino, ha sido entregada.

Resolución:
Esta constituye la última etapa de la respuesta sexual, tal
como fue definida por Masters y Johnson. Durante el período
de resolución, tus contracciones orgásmicas se van
debilitando y luego finalizan. Algunos fluidos continúan
rezumando de la uretra. Para este momento tu glándula
pituitaria (ubicada en tu cerebro) ya ha dado la señal de que
los niveles de prolactina deben aumentar rápidamente. La
prolactina hace que pierdas tu erección y que caigas, a
menudo agradecido, en lo que se denomina período
“refractario” durante el cual usualmente no puedes lograr
otra erección por un cierto período de tiempo que va de unos
minutos a horas, o días, dependiendo fundamentalmente de
la edad.

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Los ciclos normales en el cuerpo del hombre adulto


Durante y a partir de los años de adolescencia, los testículos (o testes) producen un suministro
constante de hormonas (testosterona en su mayor parte). Los testículos también producen millones de
espermatozoides cada día. Toma alrededor de 74 días para que los espermatozoides crezcan y
maduren. Como parte de este proceso, el esperma recién generado debe viajar por un conducto de
unos seis metros (20 pies), llamado epidídimo para que llegue a la etapa de maduración. Este conducto
forma una estructura enrollada que se encuentra encima y por detrás de cada testículo.
Una vez que el esperma ha madurado, otro conducto llamado conducto deferente toma los
espermatozoides del epidídimo y los transporta hacia la próstata (glándula prostática). En este punto el
esperma se mezcla con otros fluidos secretados en la próstata y las vesículas seminales, las cuales se
encuentra a cada lado de la próstata. Estos líquidos blanquecinos y ricos en proteínas fortalecen y
nutren a los espermatozoides para que puedan vivir por algún tiempo luego de haber sido eyaculados.
Durante el orgasmo, la mezcla del fluido y el esperma, conocida como semen, se desplaza a través de
la uretra y es expulsada por la punta del pene. El diagrama a continuación muestra los órganos
reproductores masculinos.

El papel de la testosterona
La testosterona es la hormona masculina principal. Es la que promueve el desarrollo de los órganos
reproductores, así como la que fomenta las erecciones y la conducta sexual. La testosterona también
causa características sexuales secundarias durante la pubertad, como el engrosamiento de la voz y el
crecimiento del vello corporal y facial. Ésta es producida en su mayor parte por los testículos. Las
glándulas suprarrenales, las cuales se ubican por encima de los riñones, también la producen en
pequeñas cantidades tanto en hombres como en mujeres.

La región del hipotálamo en el cerebro controla la cantidad hormonal producida en el cuerpo. Cuando
los niveles de testosterona son bajos, el hipotálamo envía una señal a la glándula pituitaria ubicada en la
base del cerebro. La pituitaria envía a su vez un mensajero hormonal a través del torrente sanguíneo
para indicar a los testículos que aceleren la producción hormonal.

Los niveles hormonales en el hombre varían ampliamente, pero la mayoría de ellos presentan un
recuento de testosterona en la sangre mayor del requerido. Un hombre con un recuento bajo de
testosterona puede tener dificultades en tener o mantener una erección y puede que pierda el interés en
el sexo. En muchos hombres jóvenes sanos, los problemas hormonales no son comunes y la ansiedad
es la raíz de los problemas de erección. Los problemas médicos comunes de erección incluyen
medicamentos y afecciones de los vasos sanguíneos o de las terminales nerviosas en la región pélvica.

El patrón normal de la excitación sexual y de la erección


Una erección comienza cuando el cerebro envía una señal hacia la médula espinal a través de las fibras
nerviosas que llegan hacia el área pélvica. Algunos de estos nervios importantes llegan hasta ambos
lados de la glándula prostática.

Cuando se recibe esta señal, el tejido esponjoso dentro del pene se relaja para que las arterias (vasos
sanguíneos) que transportan la sangre hacia el pene se dilaten. Conforme las paredes de los vasos
sanguíneos se agrandan, la sangre se acumula en el pene hasta cincuenta veces más rápido de lo
habitual. La sangre llena las dos cavidades que se encuentran dentro del pene. Las venas en el pene,
las cuales normalmente drenan la sangre que llega a éste, se contraen haciendo que la sangre
permanezca ahí. Esto ocasiona un gran incremento en la presión arterial dentro del pene, lo cual
provoca como resultado la rigidez del pene que se da con la erección.

Las terminales nerviosas que permiten al hombre sentir placer cuando el pene es tocado tienen un
trayecto distinto que las que controlan el flujo sanguíneo. Incluso cuando hay un nervio dañado o una
obstrucción de los vasos sanguíneos que impide la erección, el hombre casi siempre podrá sentir placer
al contacto físico del pene. También podrá lograr el orgasmo.

Un tercer conjunto de nervios que termina internándose más en el cuerpo del hombre es el que controla
la eyaculación del semen.

Cómo sucede el orgasmo en el hombre


El orgasmo en un hombre tiene dos etapas. La primera etapa se llama emisión.
Durante esta etapa, la próstata, las vesículas seminales y el conducto deferente
(tubo que conecta a los testículos con las vesículas seminales) se contraen. En la
emisión, el semen es enviado cerca del extremo final en la uretra (el conducto que
se extiende a través del pene), listo para ser eyaculado. En este momento, una
pequeña válvula en el extremo de este conducto se cierra para impedir que el
semen ascienda hacia la vejiga. Un hombre siente la emisión como el "punto sin
retorno", cuando sabe que está por tener un orgasmo. La emisión es controlada
por el sistema nervioso simpático o involuntario.
La eyaculación es la segunda etapa del orgasmo, la cual es controlada por los
mismos nervios que se encargan de transportar las señales de placer cuando la
región genital es acariciada. Estas señales enviadas causan que los músculos
alrededor de la base del pene se compriman de forma rítmica, lo cual hace que el
semen sea expulsado de la uretra a la punta del pene. Simultáneamente,
mensajes de placer son enviados al cerebro y esta sensación es la que se conoce
como orgasmo o clímax.

Fecha de última actualización: 09/02/2010


Fecha de último cambio o revisión: 09/02/2010

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