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2. La diversidad geográfica.
La diversidad natural procede de la gran variedad geomorfológica, climática y
vegetal. Esta variedad supone un reparto desigual de los recursos naturales. Así, según
las zonas, predominan los suelos agrarios, industriales y el poblamiento rural,
generando pluralidad de paisajes humanos.
2. El relieve peninsular.
1. El relieve terrestre.
El relieve es el conjunto de formas que presenta la superficie terrestre. Se organiza en
grandes conjuntos o unidades morfoestructurales que resultan de la combinación de la
estructura geológica y del modelado.
La forma maciza viene dada por su gran anchura y por sus costas rectilíneas, sin
apenas accidentes.
La elevada altitud media se debe a la existencia de altas cordilleras.
La disposición periférica del relieve montañoso en torno a la meseta frena la
influencia del mar y causa fuertes contrastes entre el litoral y el interior
peninsular.
Los lapiaces o lenares son surcos separados por tabiques más o menos
agudos. Se forman por las aguas de escorrentía sobre las vertientes. Las
cavidades se forman donde existen pequeñas oquedades que se
almacena el agua.
Las gargantas son valles estrechos o profundos.
Los poljés son depresiones alargadas de fondo horizontal enmarcadas
por corrientes abruptas. Están recorridos por corrientes de agua, que
desaparecen por pozos y continúan circulando subterráneamente. El
poljé puede inundarse de forma temporal o permanente si se eleva el
nivel de las aguas subterráneas.
Las dolinas o torcas son grandes cavidades formadas en los lugares
donde el agua se estanca. Pueden unirse con otras vecinas formando
uvalas.
Las cuevas se crean al infiltrarse el agua y circular subterráneamente
por las fisuras del terreno calizo formando galerías.
Las simas son aberturas estrechas que comunican la superficie con la
galería subterránea.
Geológicamente, las islas Baleares son un eslabón entre las dos cordilleras alpinas del
mediterráneo: Mallorca, Eivissa y Formentera son fragmentos emergidos de la
cordillera subbética y Menorca está ligada a la cordillera costero-catalana.
Las islas Canarias son de origen volcánico. Surgieron en la era terciaria cuando la
orogénesis alpina creo fracturas en el fondo del océano atlántico por las que
ascendieron grandes masas de rocas volcánicas que forman las islas.