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El viaje de vivir

Alguna vez te has preguntado: ''¿Quién eres?, ¿Dónde estás?, ¿Qué haces allí?...'', ¿Alguna
vez has pensado realmente en ti? en cosas como: ''¿Quién eres?, ¿Por qué eres?, ¿Para qué
estás?, ¿Quién deseas ser?, ¿Por qué deseas serlo?, ¿Qué quisieras hacer?, ¿Lo que haces
hoy te llevará a un lugar donde quisieras realmente estar mañana?'', Si nunca los has hecho,
piensa en ti como un viajero, alguien tan normal como todos, pero tan único como sólo tú
podrías ser, alguien rebelde, alguien que decide por si mismo pensando en las opiniones de
los demás; alguien creativo, alguien que cuando se queda sin opciones es capaz de crearse
una nueva; alguien alegre, alguien que aunque siempre guarde momento para la tristeza,
siempre estará dispuesto a hacerse una resplandeciente sonrisa de alegría; alguien
feliz, alguien que por más que se encuentre defectos los acepta como una persona
imperfecta y vive conforme de quien ha logrado ser; alguien que sabe, alguien quien sabe
que vive en constante cambio y que sólo debe hacer que cada uno de esos cambios sea un
avance; alguien curioso, alguien que siempre quiere entender lo que conoce; alguien
amable, alguien que por más apresurado este por su viaje estará disponible para los demás
en la mayoría de los momentos. En fin, ¡ALGUIEN!

Todos viajamos, aunque nos estanquemos en ocasiones, volveremos a viajar, o tal vez
confundimos un viaje con un paseo y creemos estar viajando cuando tan sólo estamos
sentados en el auto escuchando la radio, tal vez somos muy jóvenes y no nos dan una
licencia para conducir, tal vez aún no es momento de viajar; mientras somos jóvenes las
personas que ya han viajado bastante nos mantienen seguros hasta que obtengan una auto
adecuado para nosotros, a veces estamos tan eufóricos por viajar que viajamos en un auto
sin saber conducir, normalmente estos viajes terminan de forma trágica, casi siempre
termina siendo un problema, una maleta más que llevar. Hay viajeros quienes aprenden
antes de viajar pero creen ser mejores por ello, pero lo que no ven es que aunque hayan
aprendido antes de viajar al sólo observar a los demás y no a ellos mismos dejan de
aprender en el camino. También hay quienes se ven tan normales como los demás,
realmente su problema más grande es que sólo recorren, no viajan, ¿De qué sirve pasar los
paisajes más hermosos cuando se va a la velocidad del sonido?, ¿De qué sirve viajar en un
auto con el radio encendido y no poder escuchar la música que la naturaleza hace para ti?,
¿De qué sirve viajar con los vidrios arriba sin poder escuchar el susurro del viento diciendo
que te detengas a observar lo bien que luce la noche cuando las estrellas se presentan?
Quien no se detiene a apreciar lo que tiene, no ve nada de la vida que pierde. Pero también
existen unos viajeros bastante peculiares, de quienes no importa mucho si aprendieron
pronto o no, si chocaron muchas o pocas veces, si en ocasiones destruyeron su auto de tal
manera que éste quedase inservible, si fue difícil repararlo o no, o si se sintieron más o
menos que los otros viajeros... Estos viajeros aprendieron algo que no muchos aprenden,
aceptar, apreciar y reescribir... Eso es lo que los hace tan peculiares, aprender a aceptar las
cosas que han pasado por más crueles y retorcidas que hayan sido, aprenden a apreciar sus
errores, los de otros, lo que tiene la rutina, lo que tiene lo nuevo, lo extremo, lo interno, lo
externo, la belleza, lo natural, los sentimientos, las emociones, el alrededor y aprecia todas
y cada una de las cosas por las cuales les a tocado pasar, sólo por el hecho de ser una
experiencia y por lo tanto un avance para una mente libre, y hacen de ellos mejores viajeros
y reescriben su historia constantemente, una historia cada vez mejor, siempre aceptando y
apreciando toda su historia. A esos llamo yo viajeros, esos que están conscientes de que no
hay lugar perfecto, sólo hay destinos aceptables que siempre tendrán una experiencia
disponible, esos que se detienen a apreciar lo que tiene el día para ellos, esos que ven un
poco más allá de lo que ven los demás, esos que no aman la noche por estar estrellada, sólo
les encanta el hecho de que puedan vivirla, esos que ayudan a los principiantes dándoles
siempre la libertad de pensar y escoger, esos hermosos seres que aunque vayan de viaje en
viaje, siempre se detienen un tiempo a apreciar, esos y sólo esos viajeros son los que viven
conscientes de que tienen un pasado que recordar, un presente que disfrutar y un futuro que
mejorar...
Carlos Mujica (Leme³)

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