El sector de la construcción en el Perú es una de las actividades económicas
más importantes del país. A lo largo de los años ha sido una unidad de la medición del bienestar económico nacional, para ello se debe tener muy en cuenta el conocimiento de las normativas que rige el Reglamento Nacional de Edificaciones (RNE), para construir obras que garanticen seguridad y calidad para satisfacer al cliente. En el Perú la mentablemente en el sector de la construcción rige la informalidad, debido a un tema económico o por falta de desconocimiento de lo importante que es contar con un especialista para hacer un buen diseño estructural para que la construcción brinde seguridad y calidad que satisfaga las necesidades a las personas que sean beneficiadas. Como industria de la construcción se entiende no solo la actividad de los constructores, sino también desde los profesionales proyectistas hasta los productores de insumos para la construcción. Es decir, que ya sea de manera directa o indirecta, la industria de la construcción genera miles puestos de trabajo y en la ejecución de un proyecto es fundamental trabajar en equipo y armonía para intercambiar ideas y llegar a un objetivo principal que es ejecutar obras de calidad y seguras. Sin duda el sector de la construcción está cambiando de manera impresionante al país, manifestándose con cambios significativos en el modo de la gestión, que incorporan calidad, seguridad, especialización, productividad, tecnologías, más información y otras disciplinas de gestión. Para desarrollar proyectos que satisfagan al cliente se debe tener en cuenta el conjunto que esté caracterizado por todas aquellas necesidades implícitas o explícitas del cliente, y que expongan sus deseos. Si se toma el caso de las edificaciones, tales deseos representarían los gustos del cliente en cuanto al diseño de la sala, comedor, numero de dormitorios, el baño facilidades de la vivienda que se desearía el cliente. El arte del arquitecto será justamente capturar tales necesidades, no hacerlo desde ya, representará una falla en cuanto a calidad en la labor de tales profesionales. Para la programación de una obra debe estar representada por la calidad implícita y explicita descrita en los documentos del proyecto en el expediente técnico, lo cual es resultado del desarrollo del mismo. Si existen diferencias entre el deseo del cliente y la calidad programada entonces se generará deficiencias en la calidad, ya que de antemano no se podrá lograr la plena satisfacción del cliente, ya que desde su nacimiento el proyecto no expresa el deseo del cliente. Para lograr objetivos y expectativas en una construcción se debe adquirir el grado de calidad de la obra terminada, y como es evidente dependerá de la forma en que actúen el ingeniero residente y el supervisor de obra. Pero que pasa, si desde el inicio el proyecto no expresa el deseo del cliente. existirá un mayor riesgo de que la obra no logre satisfacer los deseos del cliente, y es más, la misma performance del desarrollo de la obra en el momento de la ejecución del proyecto.