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UNIVERSIDAD POLITÉCNICA SALESIANA

Nombre: Anthony Artieda


Grupo: 4
Carrera: Ingeniería civil

LAS CREENCIAS
Las creencias son uno de los filtros más poderosos de nuestro mapa, pues deciden qué, de
la enorme cantidad de información que recibimos, vamos a dar por cierto y qué, vamos a
rechazar. Dado que las creencias suelen ser inconscientes, aceptamos los datos que las
confirman y desechamos lo que las contradicen, de manera que, pase lo que pase, se
fortalecen al punto de ser imbatibles.

Las creencias son conceptualizaciones, explicaciones que nos damos a nosotros mismos
sobre lo que somos, lo que es la vida, lo que hay que hacer o no, sobre nuestros límites, y
se basan en un modelo del mundo. Las creencias se forman a partir de sucesos que pueden
haber sido reales o imaginarios, porque el cerebro no distingue entre algo que
efectivamente haya sucedido y algo que se imaginó.

Nuestras creencias deciden quiénes somos, cómo es el mundo que nos rodea, cómo son
los demás, qué podemos esperar de la vida y de nosotros mismos. Se forman a partir de
nuestras primeras experiencias y de las enseñanzas que recibimos en la infancia, fruto, en
gran parte, del medio ambiente en que crecemos. Muchas veces las creencias son causa
de conflictos, pues cada uno actúa de acuerdo a su propio sistema de creencias,
“chocando” a menudo con otras “realidades” igualmente subjetivas.

Así se va configurando nuestro modo de pensar y por consiguiente de actuar, marcando


la dirección y calidad de nuestras vidas. Las creencias no son en sí buenas ni malas, lo
que nos importa reconocer es, si son creencias limitantes, obstáculos que nos impiden
reconocer nuestros recursos y capacidades, o, por el contrario, si son creencias
facilitadoras o potenciadoras, creadoras de significados que nos ayudan a expandir
nuestro mapa mental y emocional, y a mejorar nuestra vida.

No es tanto lo que sucede sino la forma como lo interpretamos y el significado que le


atribuimos, lo que configura nuestra experiencia. Tales sucesos pueden haber sido de una
intensidad suficiente como para instalar una creencia de una vez y para siempre, o pueden
haber sido situaciones quizás no muy importantes, pero sí reiteradas. Si bien el medio
ambiente instala las creencias en el niño, éste no es el único factor que las origina. Hay
en la vida acontecimientos significativos, que también influyen sobre el sistema de
creencias. Hay sucesos difíciles de olvidar, que contribuyeron a cambiar nuestra
percepción del mundo: la caída del muro de Berlín, el asesinato de Kennedy, la llegada
del hombre a la luna, en el plano mundial. En el aspecto privado o doméstico, puede ser
una enfermedad grave, una muerte en la familia, una desilusión amorosa, etc.

Muchas personas tienden a pensar que sus creencias son universalmente ciertas y esperan
que los demás las compartan. No se dan cuenta que el sistema de creencias y valores es
algo exclusivamente personal y en muchos casos muy diferente del de los demás.
Nosotros no vivimos la realidad en sí, sino una elaboración mental de la misma. Lo que
hace que la vida sea un constante manantial de esperanza y ricas alternativas o una
inevitable fuente de sufrimiento. Lo que vivimos tal como lo vivimos, depende más de la
representación y elaboración de nuestro mapa mental, que del territorio "real" en sí. Por
lo tanto, el mapa no es el territorio.

Quien cree, justificadamente o no, defiende su convicción, pues cree que es real y
verdadera. Las creencias pueden ser individuales, o compartidas por un grupo de
pertenencia. En general son culturalmente construidas, y se transmiten de generación en
generación. Los padres hablan con sus hijos ejerciendo influencia sobre ellos sobre sus
creencias valorativas, religiosas, políticas o sociales. Los maestros continúan esa práctica.
Las creencias científicas son manifestadas a través de hipótesis, que de confirmarse se
convierten en leyes, y su credibilidad no será objetada hasta que se demuestre lo contrario.
Existen creencias negativas que originan los prejuicios, que son juicios de valor
infundados y generalmente negativos, sobre algo o alguien, en base a generalizaciones,
sin pruebas al respecto.

Hay creencias cerradas que no admiten opinión contraria, y se constituyen en únicas


poseedoras de la verdad; y otras abiertas, sometidas a debate y crítica y que pueden
modificarse.

Las creencias hacen parte de la personalidad individual y caracterizan también a un grupo


o sociedad que las comparte. La creencia en uno mismo es la confianza que se tiene en
las propias capacidades, y hace a la autoestima.

Tipos de creencias
Si bien la siguiente distinción no es formal, nos podemos encontrar con tres tipos de
creencias: las opiniones, las ideologías y las religiosas.

Las primeras están sometidas a criterios racionales, los cuales justificarán su verdad o no,
las segundas, fundamentadas principalmente en la constitución de la identidad que tenga
el grupo social que las sostiene y las últimas, las religiosas, cuyo fundamento se encuentra
por fuera del mundo cognoscitivo y de la propia experiencia y que surgen de la revelación
divina o autoridad sagrada.

También, podemos hablar de creencias cerradas o abiertas, las cerradas, entre las que se
incluyen las políticas, religiosas, esotéricas, mitos, leyendas y supersticiones, solo
permiten discusión o contraste por cierta clase de personas, elegidas por autoridad,
afinidad y las abiertas, como ser las científicas, pseudocientíficas, históricas,
conspirativas, admiten discusión por cualquier persona que se adhiera al modelo de
análisis lógico que se propone.
Entonces, en términos generales, una creencia refiere a la certeza que un individuo tiene
acerca de una determinada cuestión. Pero también, una creencia será aquello en lo cual
se cree fervientemente, una ideología, una doctrina religiosa, una personalidad, entre
otros.
EL MITO

El mito es un tipo de relato tradicional en el que se narran las diferentes situaciones que
les ocurren a sus protagonistas, que suelen ser unos personajes sobrenaturales (Dioses,
semidioses y monstruos) o por personajes fantásticos (Héroes).

La palabra mito proviene del griego “mythos”, que significa “cuento” o “relato”, por lo
que los mitos, ocupan un lugar muy importante en la evolución cultural de muchos de los
pueblos de la antigüedad, incluso llegando a considerarlos historias verdaderas. Estos
relatos dieron a las diferentes culturas sus primeras descripciones y explicaciones del
mundo que los rodea, incluso les ayudó a comprender quienes son ellos mismo.

Los mitos dejaron de ser la única manera que tenía el ser humano para comprender el
mundo en el que vivía con la aparición de las primeras explicaciones filosóficas y
científicas, los mitos dejaron de ser creídos por los seres humanos. Por lo tanto, al origen
de la filosofía suele caracterizarse con la siguiente expresión “El paso del mito al logos”,
pues esto representa el inicio del pensamiento racional y reflexivo.
ORIGEN

Los mitos tienen por lo general un origen oral y tradicional, herencia de las épocas
primarias de las culturas, en las que era necesaria la construcción de un relato y un
imaginario narrativo para “explicar” el origen de las cosas o ciertos códigos de conducta.
Precisamente por ello, los mitos varían enormemente en su transmisión a lo largo de las
generaciones y por lo general existen distintas versiones de un mismo mito.
Los grandes eventos religiosos, políticos o existenciales de la humanidad suelen estar
acompañados de mitos: desde la creación del universo, la fundación de la Roma Antigua
al empleo del maíz como alimento principal de ciertas culturas prehispánicas americanas,
los mitos responden a preguntas humanas fundamentales y les brindan un
acompañamiento imaginario y narrativo.

Muchas veces los mitos formaban parte de la religión de un determinado pueblo. Casi
todas las culturas poseen o poseyeron alguna vez mitos y vivieron en relación con ellos.
El estudio de esos relatos y narraciones míticas es conocido como mitología.
EL MITO Y EL SIMBOLISMO

Uno de los aspectos importantes relacionados con los mitos es el simbolismo. En la


antigüedad múltiples teóricos clásicos tenían la creencia de que los mitos eran solo
personificaciones de elementos de la naturaleza o sus cualidades. Atenea simbolizaba la
inteligencia, Hefesto el fuego, Hades la muerte, Poseidón el mar y de igual manera en las
demás mitologías (Nórdica, Maya, Azteca, egipcia). Por otro lado, algunos creían que los
mitos habían surgido mediante un hecho cotidiano que fue deformado por el tiempo y lo
subjetivo (una especie de racionalización). Evémero, escritor y hermeneuta griego de la
época helenística, pensaba que los dioses habían sido representaciones de personas que
fueron muy poderosas al momento de estar vivas, lo que llevó a considerarlos personas
sobrenaturales.

Los mitos forman parte del sistema religioso de una cultura, la cual los considera como
hechos verídicos, ellos otorgan un respaldo narrativo a todas las creencias que tenga la
comunidad. Buscan explicar sucesos que en su época no tenían sentido, como los sucesos
naturales, mediante la invención de dioses y héroes fantásticos. En la antigüedad muchos
autores clásicos pensaron que los mitos no eran más que personificaciones de elementos
de la naturaleza o cualidades. Así Atenea lo sería de la inteligencia, Hefesto del fuego,
entre otros. De este modo se pensaba que los mitos explicaban la realidad, pero de una
forma simbólica, no “al pie de la letra”.

Existieron siempre. Esto resulta de una de las definiciones de mito: es un relato tradicional
que refiere la actuación memorable y ejemplar de unos personajes extraordinarios en
un tiempo prestigioso y lejano.
En la cultura occidental la palabra mito suele ir asociada a los relatos de las hazañas de
las divinidades y héroes del mundo antiguo. Suele sugerir un tiempo fabuloso y lleno de
encanto, pero también ingenuo y sometido a creencias erróneas, propias de civilizaciones
primitivas que se caracterizan por la existencia de formas de pensamiento inferiores
al conocimiento científico.
CARACTERÍSTICAS DEL TIEMPO Y ESPACIO EN LOS MITOS
Tiempo: Los mitos son relatos que se refieren a la actuación memorable y ejemplar de
unos personajes extraordinarios en un tiempo prestigioso y lejano.
Lugar: Los mitos son relatos de las hazañas de las divinidades y héroes que comenzaron
a tener lugar en el mundo antiguo y en civilizaciones primitivas con formas de
pensamiento inferiores al conocimiento científico.
Los mitos, según las definiciones que di anteriormente, tanto en tiempo y lugar, se
extienden hasta nuestros días.
El mito se va convirtiendo en una forma estética de expresar un razonamiento, si es que
no lo ha sido siempre (teoría alegórica). A partir de entonces los razonamientos serán
apoyados con mitos y viceversa, los mitos serán apoyados con razonamientos. A esto
último se lo denominará más adelante con el nombre de Teología, que surgirá para
defender racionalmente determinadas interpretaciones o variantes de los Mitos.
El mito es, pues, un lenguaje, de segundo orden, un tanto ambiguo, que presenta
internamente un modelo lógico, que plantea los problemas y los dilemas fundamentales
de una sociedad.

Por último, los mitos forman parte de complejos entramados de sentido en una cultura,
mientras que una leyenda puede simplemente narrar fantásticamente un evento
determinado en la historia de una región.
LA MAGIA
La magia es el arte del ilusionismo que consiste en la habilidad de crear trucos que dan la
ilusión de manipular objetos, situaciones o personas de forma que la lógica no puede
llegar a entender. Los actos de magia son compuestos por trucos de magia, dentro de los
más comunes está la magia con las cartas. Los trucos hacen aparecer, desaparecer y
encontrar cartas, ideas u objetos que no son posibles dentro de nuestra racionalidad física.

La magia tiene origen en la palabra griega “mageia” que significa ‘cualidad de lo


sobrenatural’. También deriva del sánscrito maga que significa 'ilusión'. La magia
también es utilizada en forma coloquial para referirse al sentimiento y encantamiento de
una situación o concepto como, por ejemplo, cuando se dice que el amor es ciego por
causa de la magia del amor.

La magia se asocia al esoterismo, como el conocimiento de lo oculto asociado a los


saberes que van más allá del mundo físico o metafísica. En este sentido la magia era un
arte y una ciencia oculta estudiada por magos y hechiceros para el manejo, control y
manipulación de energías ‘invisibles’.

Hubo magos en Roma, en Grecia y en casi todo el mundo occidental y oriental de la


Antigüedad, cuando la magia o hechicería populares estaban relacionadas con antiguos
ritos de fertilidad e iniciación en el conocimiento en los pueblos llamados bárbaros,
principalmente los chinos. La magia y la hechicería estaban ligadas también a las
creencias de pueblos orientales muy antiguos, en los que el mago o brujo era a la vez un
sanador y un conocedor del mundo invisible de los espíritus y desempeñaba un papel
preponderante en la comunidad. En Grecia y Roma los adivinos y magos no tenían ya
nada que ver con los chamanes, aunque eran consultados sobre todo por los poderes de
adivinación de los que se creía estaban dotados.
Ninguna de las grandes religiones acepta la magia, tampoco otras creencias cristianas. En
lo que respecta a las religiones judeocristianas en particular, ya se encuentran referencias
negativas a los magos en el Antiguo y Nuevo Testamento.

La magia desde el principio de los tiempos buscaba obtener respuestas a los fenómenos
naturales que nuestros antepasados no comprendían. Con esto se pretendía resolver los
problemas manipulando las fuerzas de la naturaleza, que se creía que provenían
de fuerzas sobrenaturales. Así las características de la magia se asocian a los primeros
mitos y leyendas que aparecen en las comunidades y permanecen en su historia. Más
tarde aparecieron los que canalizaban esas energías. Personajes como druidas, sumos
sacerdotes, brujos o magos, a los cuales que se acudía por auxilio o para resolver algún
problema importante, convirtiéndose así en una de las maneras más primitivas de
liderazgo.

Evolución
A partir de las últimas décadas, la magia adquirió un protagonismo impensado y
principalmente lo que logró fue quitarse ese mote de práctica rara, emparentada con la
brujería y a la cual la mayoría de la gente le escapaba por considerar que provoca
consecuencias negativas, siempre la persiguieron y pasó a ser una atracción de masas
porque se la empezó a producir y a pensar con sentido de espectáculo, convirtiéndose en
uno de los entretenimientos más vistos y elegidos, tanto para ver en un show en vivo
como por televisión.

Esto se debió en gran medida, no solamente a los efectos y recursos visuales de gran
escala que propone este espectáculo, sino a la excluyente fascinación que despertaron
algunos de los conductores de estos shows, los magos, convirtiéndose casi en celebridades
al mejor estilo. Uno de los ejemplos más representativos es el del mago David
Copperfield, uno de los mejores pagos por los increíbles shows de magia que da en
ciudades como Las Vegas.

El pensamiento mágico origen de la magia, son ciertas creencias carentes de lógica. Suele
estar basado en percepciones psíquicas subjetivas del individuo/colectivo, pudiendo haber
sido condicionado por otras personas que haya conocido o aceptando de algún modo las
teorías de dichos individuos con esas creencias. En psiquiatría, varias enfermedades
mentales y trastornos de personalidad se caracterizan por diversos grados de pensamiento
mágico.

Sociedad y magia
La magia representó un punto medular en los estudios que trataron de comprender la
organización de sociedades no occidentales que contrastaban con las occidentales. Se
puede dividir en dos vertientes de análisis, por los procesos mentales, según los principios
abstractos en los que se basa la práctica de la magia, bajo una ley denominada de empatía.
Es por esta razón que en esta línea de pensamiento la magia es predecesor a la religión en
una escala evolutiva, es decir, que la magia corresponde a un estadio de grado de
evolución de ciertas sociedades consideradas salvajes y la religión a otras que se suponen
con mayor grado de civilización.
Tipos de Magia

Los tipos de magia y la intención con los que sean practicados dependerán de la persona
que los lleve a cabo; la magia no es buena ni mala, simplemente varía según las
intenciones de la persona que la practique. Detrás de todos los tipos de magia se esconde
una filosofía muy interesante que sostiene toda la teoría de la práctica, y es fundamental
que si una persona decide comenzar a practicar alguno de los tipos de magia, conozca a
la perfección toda su teoría ya que la magia no se trata solo de práctica.
Ilusionismo

Es un arte escénico, también llamado magia, prestidigitación, o ilusionismo. Consiste


en, por distintos medios crear la ilusión de que algo imposible está ocurriendo
(apariciones, desapariciones, transformaciones, lecturas de la mente, y diversos
fenómenos que rompen las leyes de la física y la lógica, desafiando la explicación
racional).

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