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EL CAPITAL

EL ORIGEN DEL FUTURO


SOCIOECONOMICO

Existe en lo contemporáneo, un rastro de reglas en conjunto, que


pudiendo ser rastreadas hasta su autor, Karl Marx filósofo, pensador
socialista y activista revolucionario de origen alemán. Describe en
su obra más representativa: El Capital. El escenario más fructífero
para los beneficios sociales, en medida de la actividad social, el
desarrollo industrial y así mismo, como todo cambiaría y daría forma
al paisaje que ahora se hace presente en el siglo XXI. El Capital, en
el sentido de tocar aquellos aspectos más significativos y relevantes
en lo que es, como obra de irrevocable importancia, para que
posteriormente, en el curso del debate de los tiempos, el profundizar
aquellos aspectos que se consideren de mayor interés, sean la
mayor relevancia de conceptos de este singular manuscrito.

El Capital es una de las obras más conocidas en la historia del


pensamiento moderno, y yo diría que además es una de las menos
leídas y analizadas en profundidad. Es una de las obras sobre las
que casi todo el mundo habla, especula, toma por base o principio y
en medida misma, de las que casi nadie ha leído. Sin duda alguna,
esto se refleja ya bien lo que ha sido la obra de Marx. Una obra que
ha ejercido una influencia enorme en esta época contemporánea,
por efecto de divulgación de las masas, por haber materializado todo
un contexto histórico. En lo que ha sido toda la tradición del
movimiento obrero y de los movimientos políticos de nuestra época,
entendida ésta en un sentido amplio y brusco para la sociedad y la
economía.

Sin embargo, como obra rigurosamente aplicada y de interés para


los beneficios de la sociedad en formación, ha sido poco trabajada,
poco estudiada y, generalmente, mal difundida y utilizada. Entre la
propia argumentación de los economistas, observaríamos que una
buena parte de ellos, habrían cogido aspectos particulares de la
obra de Marx. De lo que es el análisis y el cuerpo analítico de El
Capital, transformándola en una idolatría pronunciada en el
desarrollo contraproducente de lo que en su esencia es. Pero que,
en general, ha habido un insuficiente y débil desarrollo y utilización
real, de lo que es el aparato analítico marxiano.

Esto tiene varias explicaciones. En primer lugar, tiene que ver con
el propio proceso histórico en el que se produce esta obra. Como es
conocido, sólo una parte de El Capital se publica mientras vive Marx,
el primer tomo, supervisado por él, y por tanto, con una garantía de
que respondía a la genialidad a lo que se refería en su pensamiento
sin distorsión del mismo. Otra parte importante, la mayor parte de lo
que ha sido la obra, tanto previa de los Manuscritos y los borradores,
como lo que estaba previsto que fuera aún para acabar, se publicó
después de haberse muerto Marx, fue poco rigurosa, que incluso
introdujo elementos de confusión importantes en la comprensión del
cuerpo analítico marxiano.

Producto de este, El Capital es una obra bastante más compleja,


aun por sí mismo, prolonga su preguntas en respuestas dadas de
manera tan conceptual y de léxico tan elevado, que
promiscuamente, no es dirigido a los quienes de los que trata el
propio libro.

Por otro lado, El Capital es una obra intelectualmente difícil.


Combina diversos niveles de abstracción, tiene el análisis y que, por
ejemplo, comparándolo con lo que es el análisis neoclásico, el
análisis económico convencional, o filosófico pues es realmente
compleja y difícil. El análisis neoclásico, que aparenta ser difícil,
sobre todo porque está formulado en términos muy formalizados y
matematizados, se mueve con unos supuestos muy elementales,
muy de lógica formal, y que serían desprovistos de todo ese
lenguaje hermético, etcétera, asequibles y expuestos en un curso
muy breve, sin mayores dificultades.

El Capital de Marx, es una obra bastante más ambiciosa y, sobre


todo, que parte de una comprensión de la realidad económica y
social más compleja. Marx entiende la realidad en términos más
complejos que los que suelen expresar los modelos de la economía
convencional al uso. Aclarado esto, se desprende y comprende, que
El Capital no solamente refiere en una identidad compleja, o para
sacar conclusiones políticas, sino para entender la realidad.
Curiosamente, El Capital, a pesar de haber sido poco leído, ha
tenido una influencia enorme, y esa influencia ha impregnado el
pensamiento económico en general a la población, aunque no de la
manera en la que apreciaría Marx o los lectores del mismo. Hoy ya
podríamos decir que muchas de las aportaciones y de los puntos de
vista que Marx desarrolla en El Capital, no son específicos del
marxismo, sino que han dado lugar a toda una serie de líneas de
readmisión que muy frecuentemente han llevado a conclusiones
distintas de las del propio Marx, pero que ha jugado un papel de
revulsivo intelectual muy importante. Incluso yo diría que no sería
posible entender el estado de esta sociedad, sin tener presente los
conceptos que plantea intelectualmente El Capital.

La obra de Marx aparece en un momento en el que se produce una


bifurcación, entre el proceso de la ciencia y los intereses de la
burguesía ascendente. Es decir, la burguesía, como clase social, no
solamente reinicia, sino que utiliza el desarrollo de la ciencia y para
su momento, una revolución de uso industrial. Tanto de las ciencias
que pone al servicio de la producción, del comercio. Por tanto, no
hay en esa etapa contradicción entre ciencia e intereses productivos
y comerciales de la burguesía. Desde un primer momento, la
burguesía necesita componer una nueva concepción del mundo,
explicarse qué es este nuevo mundo que ha surgido de la revolución
industrial y de las revoluciones burguesas en general. Configurar
una visión laica y lo más objetiva del mundo, a efectos de conocerlo
y de mirarlo. El capital necesita dominar no solamente a la
naturaleza, sino dominar a la sociedad, como fórmula para alcanzar
su hegemonía y su pleno desarrollo.

Sin embargo, a partir y justamente de estas primeras décadas del


siglo XIX comienzan a cubrir esta sinfonía. Determinados aspectos
de la producción real de su uso, empiezan a entrar en colisión con
los intereses, con el orden social capitalista, con el orden social
burgués, pronosticando algo que desataría el caos que vivimos en
la actualidad.

El materialismo sirve para entender la teoría crítica del derecho y


dignidad para el proletariado, por eso Marx escribió para analizar y
comprender lo que sucedía en la sociedad y para eso intento dar las
herramientas que llevan a entender lo social. Haciendo de si, el
análisis de la sociedad civil y política explicando la situación que
ocupa el estado respecto a esa sociedad, aun esto no le explica a
MARX el funcionamiento de lo social. En la estructura formalizada
de tal forma que unos pocos son beneficiados, Marx propone la base
material y la forma de una estructura bajo conceptos. Dependiendo
de la estructura social, ya que en esa estructura de base estarán las
fuerzas productivas, que se dividen en: medios de producción y
fuerzas de trabajo, que a su vez conforman las relaciones de
producción. En esta estructura está el trabajo humano, ya que para
satisfacer sus necesidades, los hombres modifican la naturaleza con
su trabajo, éstas son las fuerzas productivas y porque realiza ese
trabajo con otros establece lo que Marx llama relaciones de
producción y los medios de producción son todo lo que va a usar
para modificar la naturaleza. Por eso Marx dice que la base
material, la estructura, determina la conciencia social, la
superestructura socioeconómica.

Basta con situar la plusvalía descrita en la obra de Marx para


cuestionar el sistema social al que realmente estamos arraigados, y
bajo el desarrollo revolucionario industrial, veríamos entonces como
el valor del ser humano y su interés en cada campo de producción
se ve directamente afectado por la cualitativa de la sociedad y su
conformidad por permitir el ingreso de aquello que le somete y le
hace un pobre económico.

Dicen que un cambio real puede llegar a darse desde dentro del
sistema, transformándolo poco a poco, por lo tanto, así como las
propuestas políticas interclasistas (que plantean una cooperación
entre las clases) son esencialmente contrarias al marxismo. La
superestructura de una sociedad sólo puede cambiarse mediante un
cambio en su infraestructura, que sólo puede tener lugar mediante
una revolución social. Luego, mientras los intereses sean contrarios
entre las clases, no podrá haber mediación alguna. Si se alcanza un
equilibrio entre las dos partes necesariamente sólo será
momentáneo y la tendencia final será de perjuicio de la clase social
asalariada.

Para entender el marxismo expuesto por Karl, siendo una tercera


parte del mundo seguidora de esta doctrina. Habrá que ver con las
propias palabras de Marx y su manera de ver el mundo. Para que
las masas alcancen la felicidad, se necesita más que el
derrocamiento del capitalismo, Marx escribe:
“La abolición de la religión como la ilusoria felicidad del hombre es
un requisito para la felicidad real, el llamado a abandonar las
ilusiones respecto a sus condiciones es un llamado a abandonar una
condición que requiere ilusiones. La crítica a la región es, por
consiguiente, la critica a este valle de lágrimas del cual la religión es
el halo”.

Entonces, El Capital, no solo intenta satisfacer la necesidad de


eliminar la plusvalía, si no, también mejorar las expectativas de vida
y el desarrollo de una mejor convivencia y una mejor sociedad donde
no se pudiera encontrar rastro alguno de una diferencia o
enriquecimiento ilícito, de igual manera, para estructurar la visión del
marxismo es necesario también, derrocar en gran parte todo el
poder que hemos reconocido al mecanismo económico que rige los
tiempos contemporáneos.

También, ahora El Capital satisface una grande de las necesidades


del ser humano, el encontrar la verdad sobre todas las cosas, aun
en pequeñas medidas, como es el engaño de la oferta y la demanda,
donde se convierte en un eje en el cual gira el trabajo y el sobrante
relativo de la población solo se le permite funcionar sobre su propia
prolongación determinada y así, no se oponga al espíritu de
dominación y explotación del el capital.

Consecuencias fatales como el Pauperismo del sistema capitalista


son más que evidentes, dentro del propio sistema de acumulación y
la plusvalía relativa, los obreros no disponen de los medios de
producción, sino el trabajador a servicio de ello. Siendo de esta
manera, una ley general que se aplica al generar una alta
acumulación favoreciendo, como lo hacen distintos sistemas, a la
plusvalía.

En estas circunstancias, el modo en el que se observa la


globalización, y, al mismo tiempo, al conformarse con solo el salario
determinado, no se nos es posible el merecer real, puesto al
parecer, significaría pender de un hilo el capital absoluto,
pronosticando la debilidad de la plusvalía, y es, claramente la
verdad.
En conclusión; El Capital de Karl Marx es el secreto más preciso
y también, para infortunio de los proletariados, una desobediencia
auspiciada por el antiguo mundo, que para esta época
contemporánea, se ha convertido, quizás ya, en una medida de
dominante y paralela al desarrollo de la sociedad, enjaulados en los
sentidos adormecidos por el consumo y el poder aberrante que les
domina. Produciendo consecuencias que desembocan en los oídos
tempranos de los jóvenes, paralizando los sueños, limitando las
metas y camuflando la realidad. Ahora bien, en nuestras manos
queda la responsabilidad de derrocar el sistema que corrompe la
estructura social real, en nuestras menos queda responder ante la
corrupción, el mal manejo y control del capital, en nuestras manos
queda el ideal de la esencia de la humanidad, en nuestras manos
queda la esperanza del futuro.

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