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D-O

UNIDADES ESTRATEGICAS DE NEGOCIO:


LA CUESTION DE LA AUTONOMIA Y LA COORDINACION
13
JOAQUIN CAMPS TORRES
DEPARTAMENTO DE DIRECCION DE EMPRESAS
UNIVERSIDAD DE VALENCIA

Sumario bien, ello obliga a identificar una serie de Unidades


Estratégicas de Negocio (UEN) que habrá que ges-
Un elemento fundamental en la gestión de las Uni-
tionar. Esta gestión deberá empezar por el estable-
dades Estratégicas de Negocios (UEN) es su dota-
cimiento de unos criterios adecuados para su deli-
ción de un mayor o menor nivel de autonomía para
mitación, que podrán oscilar entre los puramente
la formulación e implementación de la estrategia de
organizacionales hasta los formulacionales1. Una
negocio, así como el establecimiento de un correcto
vez definidas, deberán ser coordinadas por medio
sistema de coordinación. Se pretende aclarar la rela-
de la estrategia horizontal, coordinación en la que
ción entre las variables autonomía-coordinación, así
jugará un papel fundamental el nivel de autonomía
como su importancia en el surgimiento de sinergias
concedido a las UEN. De la correcta delimitación y
y competencias que generen ventajas competitivas
gestión de las UEN llevada a cabo por la estrategia
sotenibles. Se estudiará la importancia de la estrate-
horizontal dependerá el que las estrategias de
gia horizontal en el éxito de una estructura empre-
negocio de cada UEN puedan triunfar y desarrollar
sarial basada en la figura de las UEN.
ventajas competitivas sólidas, mediante el desarro-
llo de competencias complejas a través del aprove-
chamiento real de las sinergias potenciales existen-
1. Introducción
tes entre los negocios de una UEN y entre las
En el contexto actual en el que se desenvuelven los distintas UEN.
negocios de las empresas es cada vez más difícil
Conviene, en primer lugar, presentar brevemente
triunfar, por cuanto el entorno es cada vez más
cual es nuestra concepción de las UEN. En primer
dinámico, complejo, diversificado y hostil. Gran
lugar, consideramos que las UEN son unidades de
parte de esa turbulencia se puede atribuir a la
análisis constituidas por negocios homogéneos estra-
enorme competencia que en cada vez más secto-
tégicamente. Dos negocios son homogéneos estra-
res se establece: multitud de empresas luchando
tégicamente cuando tienen los mismos factores clave
por los mismos clientes.
del éxito. Con respecto a qué entendemos por
Las estrategias de diversificación pueden represen- negocio o actividad, creemos que la concepción de
tar opciones válidas para afrontar dicho reto. Ahora negocio bajo el prisma necesidad-tecnología-mer-

1 Un buen resumen de estos criterios puede encontrarse en Guerras, García-Tenorio y Pérez (1994).
cado no sólo no es incompatible, sino que es com- orden organizacional. Rechazamos, sin embargo,
plementaria a la concepción basada en las compe- que estas dificultades organizacionales modifiquen
tencias. la concepción de las UEN. Sencillamente estas difi-
cultades impiden que las UEN sean implantadas en
Las Agrupaciones de UEN´s nos ofrecen los ofi-
la empresa, y obligan a una definición de las UFE y
cios2 de la empresa, dependientes en última instan-
las UIE con criterios diferentes a los seguidos en la
cia de los factores clave del éxito. La delimitación
definición de las UEN. Estos criterios tendrán una
de las UEN nos ayuda a comprender y es funda-
fuerte tendencia a ser organizacionales, y posibilita-
mental a la hora de determinar el oficio de la
rán la mejor agrupación de negocios de entre las
empresa. Éste surge por un proceso de agregación
posibles, pero nunca la definición de UEN. Cree-
que arranca desde el saber hacer de los individuos
mos, por tanto, que las UEN serán formulacionales
y concluye con las competencias complejas de las
o no serán, y cualquier otra definición de las mismas
Agrupaciones de UEN´s..
será una desvirtuación del concepto que sólo
Como ya hemos dicho, las UEN son unidades de puede traer confusión.
análisis que agrupan a negocios estratégicamente
En este trabajo pretendemos determinar el nivel de
homogéneos. De esta manera se simplifica y «eco-
autonomía que tienen las UFE para formular la
nomiza» el análisis estratégico que requiere la for-
estrategia y el que poseen las UIE para ponerla en
mulación de las estrategias de negocio. Estas UEN
práctica. Nuestro análisis no radicará, por tanto, en
no tienen porque tener «entidad física», esto es,
definir qué negocios integrarán estas unidades, sino
existen independientemente de que estén o no
en saber «quien» y «cómo» se realizará la formula-
constituidas como unidades organizativas. Cuando
ción y la implantación de la estrategia de negocio.
el estratega las identifica lo que hace es descubrir-
las, no crearlas. Las UEN son unidades de análisis, y Para ello vamos a realizar una serie de simplifica-
la discusión entre si seguir criterios formulacionales ciones. Consideraremos en primer lugar que no
u organizacionales es fruto de una falta de propie- hay razones organizacionales que limiten nuestra
dad en el lenguaje: se pretenden llamar con nom- capacidad de reagrupar a los negocios en las unida-
bres similares a conceptos distintos. des que creamos convenientes, de manera que ten-
dremos UEN que coincidirán con las UFE y con las
Para identificar cualquier otro tipo de unidad que
UIE, por lo que nos referiremos a ellas en general
no responda a criterios puramente estratégicos
como UEN. Se trata aquí de determinar si esas
definiremos las Unidades de Formulación de la
UEN, que agrupan una serie de actividades y que
Estrategia (UFE) y las Unidades de Implementación
están bajo la autoridad de un supuesto jefe de
de la Estrategia (UIE). Las primeras serán las cons-
UEN3, poseen autonomía para formular la estrate-
tituidas por aquellos negocios para los cuales vamos
gia y para implementarla.
a definir una misma estrategia de negocio, siendo
las segundas aquellas unidades organizacionales res- Por tanto, aunque la autonomía es una de las limi-
ponsables de la implementación de la estrategia de taciones organizacionales que podía romper esta
negocio. igualdad, considerando la simplificación realizada,
no existe esta limitación organizacional ni ninguna
La situación ideal será aquella en la que las
otra. Ello es así por cuanto consideramos que la
UFE=UIE=UEN, es decir, se formula la estrategia
empresa es capaz de vencer la estructura organiza-
para aquellos negocios que la van a implementar,
cional tradicional, incluida la política de descentrali-
negocios que son estratégicamente homogéneos.
zación que delimitaba la autonomía, y redefinir la
Esta triple igualdad permite alcanzar los máximos
agrupación de las unidades organizativas de la
beneficios que ofrecen las UEN, y sólo se dará
empresa de tal manera que se puedan crear unida-
cuando los criterios utilizados en la definición de las
des que agrupen negocios estratégicamente inde-
UFE y las UIE sean los fijados en el proceso de seg-
pendientes con directores de unidad con autoridad
mentación estratégica, esto es, los de homogenei-
sobre estos negocios. Sin duda, la suposición es de
dad estratégica de los negocios que las componen,
gran alcance y muy optimista, pero una vez supe-
lo cual garantiza que todos ellos tengan los mismos
rado este gran escollo, en el que la empresa ya ha
o similares factores clave del éxito, y requieran, por
vencido la autonomía tradicionalmente asignada a
tanto, similares competencias para triunfar.
las unidades en materia de agrupación de negocios,
Sólo cuando se de esta triple igualdad las UEN se la dirección central de la empresa debe lidiar otra
«materializarán» en unidades organizacionales. Las vez con la cuestión de la autonomía, no ya para
dificultades que impiden esta triple igualdad son de conseguir una u otra agrupación de negocios, sino

2 Entendiendo por «oficios» la concepción que de los mismos tienen Menguzzato y Renau (1991).
3 Al producirse la triple igualdad UENUFEUIE, y siendo las UIE unidades organizativas, las UEN se «materializan» y «toman forma física», pasando de
la mente de su «descubridor» al organigrama de la empresa.

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para darles o quitarles independencia en la formu- con la variable nuevo-tradicional, sino que, tal como
lación e implementación de su estrategia. ¿A qué afirma Strategor(1995), esta delimitación se sutiliza
directivos de UEN debo dejarles libertad para for- al introducir el concepto «competencias»: cuando
mular la estrategia? ¿A cuáles libertad para imple- una nueva actividad requiera de nuevas competen-
mentarla? ¿A cuáles ambas libertades? ¿A cuáles nin- cias nos adentraremos en la diversificación, mien-
guna? ¿Qué criterios debo seguir para responder a tras que si no requiere de nuevas competencias
estas preguntas?. En definitiva, la empresa debe deli- estaremos ante una estrategia de expansión. Los
mitar su política de descentralización sobre las conceptos competencias y trinomio necesidades-
UEN. tecnologías-mercado son perfectamente compati-
bles en la definición de la estrategia de crecimiento:
De las cuatro cuestiones que consideramos básico
según las competencisas nuevas que tengamos que
contestar para una correcta aproximación al con-
desarrollar para cubrir necesidades de unos clientes
cepto de UEN (1.¿Qué debemos entender por
determinados con una tecnología concreta estare-
negocio independiente? ¿Cuándo dos negocios
mos más próximos a la diversificación o a la expan-
independientes son estratégicamente homoge-
sión. Estas estrategias no constituirán, por tanto,
neos?.2. ¿Debe seguirse un criterio formulacional u
entes independientes, sino que se distribuirán en un
organizacional en la definición de las UEN?.3. ¿Qué
continum que se desplace desde la expansión (nin-
autonomía debe atribuirse a las UEN?.4. ¿Cuándo
guna necesidad de desarrollar nuevas competen-
son necesarias las UEN?) pretendemos dar res-
cias) hasta la diversificación conglomeral (negocios
puesta a la tercera y cuarta. Para ello consideramos
cuyas competencias son totalmente nuevas). La
conveniente empezar describiendo, aunque sea
figura 1 esquematiza esta idea.
brevemente, el marco estratégico e histórico en el
que surgen y se desarrollan las UEN. Intuitivamente no parece difícil predecir mayores
riesgos y cambios radicales en una estrategia de
diversificación que en una de expansión, tal como
2. Contexto histórico-estratégico de las afirma Ansoff (1985).
UEN
Lambin (1987) expone que el riesgo es debido al
Es en el marco de las estrategias de diversificación hecho de «introducirse en terrenos nuevos para la
en las que las UEN surgen y pueden desarrollar sus empresa». En la misma línea, Strategor(1995) plan-
potencialidades sinérgicas en la creación de com- tea que esa mayor dificultad que entraña la diversi-
petencias complejas. Consideramos por ello opor- ficación frente a la expansión radica en que al tra-
tuno presentar brevemente este tipo de estrategias, tarse de actividades o negocios nuevos, la empresa
ya que así podremos observar el efecto que sobre habrá de desarrollar las nuevas competencias que
ellas tiene la utilización de las UEN como instru- requiere ese nuevo negocio, teniendo que identifi-
mento de gestión. car factores clave del éxito distintos. Además, la
Siguiendo a Ansoff (1976, 1984), las estrategias de nueva actividad supone para la empresa situarse en
diversificación-expansión se extienden en un conti- un entorno diferente, al menos en lo que respecta
num que va desde la penetración en el mercado al entorno específico4.
(puramente expansiva), hasta la diversificación con- Dada esa dificultad que encierra la diversificación,
glomeral, pasando por las estrategias de desarrollo parece conveniente delimitar las razones que pue-
de mercados, desarrollo de productos, diversifica- den empujarnos a ella. En este sentido, la concep-
ción horizontal, integración vertical, diversificación ción tradicional que considera que el deseo de cre-
concéntrica y diversificación conglomeral. Adop- cimiento es la única motivación para adoptar esa
tando la definición de actividad o negocio de Abell estrategia, se vuelve demasiado simple. Entre las
y Hamond (1979), consideraremos que nos diver- multiples razones que pueden empujarnos a adop-
sificaremos cuando nos introduzcamos en nuevos tar la arriesgada estrategia de diversificación ade-
mercados, desarrollando nuevas tecnologías para más de la ya mencionada del crcimiento, cabe citar:
satisfacer nuevas necesidades.
cuando la empresa desea alcanzar la flexibilidad
Sin embargo, considerar que el resto de opciones para reducir el riesgo; cuando la empresa desea
estratégicas se enmarcan dentro del campo de la cubrir sus recursos ociosos o excedentes; cuando
expansión no es sino una simplificación de la reali- las oportunidades de diversificación ofrecen renta-
dad. La delimitación entre la expansión y la diversi- bilidades superiores a las de la expansión; por moti-
ficación no viene dada exclusivamente por el trino- vos personales y preferencias de la dirección, sobre
mio necesidades-tecnologías-mercados conjugado todo cuando no se tiene suficiente información

4 Tal como veremos, una de las ventajas fundamentales de introducir en la organización las UEN es la reducción del riesgo al emprender estrategias
de diversificación.

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¿Se necesitan desarrollar nuevas competencias?
NO SI

Viejas Nuev.
Necesida.
Tecnolog.
Viejas Nuev. Mercado
Necesida.
Tecnolog. Expansión geográfica
Mercado
Desarrollo productos
Viejas Nuev. sustitutivos Viejas Nuev.
Necesida. Viejas Nuev. Necesida.
Tecnolog. Necesida. Tecnolog.
Mercado Tecnolog. Mercado
Expansión pura Mercado Diversificación conglomeral
Penetración en el mercado Desarrollo productos pura
Viejas Nuev.
Necesida. complementarios
Tecnolog. Viejas Nuev.
Mercado Necesida.
Viejas Nuev. Tecnolog.
Necesida. Mercado
Tecnolog.
Mercado

FIGURA 1:

para comparar diversificación y expansión; el deseo de negocio; esta función fue transmitida a las distin-
de reforzar una posición competitiva media o débil, tas divisiones, así como una mayor libertad para
que se traduciría en la búsqueda de sinergias con implementar estas estrategias5.
nuevos negocios que permitan fortalecer la posi- Lógicamente, este fenómeno vino acompañado de
ción competitiva en la actividad actual; la búsqueda una reducción del tamaño de los servicios centra-
de un rejuvenecimiento de la empresa; «diversifica- les de las compañías. Aunque en los años setenta se
ción ventana», que busca introducirse en negocios intensificó la tendencia, esta vocación descentraliza-
para desarrollar competencias tecnológicas que son dora nace en los años veinte-treinta con los inten-
o pueden llegar a ser fundamentales en el negocio tos de divisionalización de la empresa Du Pont.
tradicional; o la «diversificación imagen», que busca
introducirse en actividades nuevas que debido a su Autores como Porter (1988), Moss Kanter (1990),
«popularidad» y buena acogida social mejoren la Clarke y Brennan (1990) y Campbell (1994) han
imagen de la compañía tradicional; otra posible tratado la cuestión, llegándose, en general, a con-
razón puede ser, no la búsqueda de sinergias, tal clusiones muy parecidas. La justificación del proceso
como expusimos, sino el aprovechamiento de radica en una serie de factores: las grandes empre-
sinergias, que abren claras posibilidades de negocio sas tienen que dar a sus negocios la libertad y refle-
al facilitar el logro de las competencias requeridas, jos que poseen sus competidores independientes;
y el desarrollo de ventajas competitivas sostenibles. sensación de tiranía, ajenidad y derroche por parte
de los negocios hacia sus servicios centrales; el pro-
Desde finales de los años setenta hasta nuestros greso técnico reduce el tamaño necesario para
días, podemos constatar la aparición de tres fenó- alcanzar economías de escala; una dirección más
menos relacionados con la diversificación empresa- enfocada y motivada.
rial que se han sucedido en el tiempo y que, sin Las críticas al proceso se centran en la duplicación
duda, guardan entre ellos una fuerte relación: de esfuerzos y la anulación de sinergias y capacida-
1. Un proceso de descentralización, que afectó des entre las unidades, recomendándose uir de la
sobre todo a la capacidad de la sede central de práctica de la «descentralización con una reveren-
multitud de empresas para formular las estrategias cia casi religiosa» (Porter, 1988), así como de las

5 Nos estamos refiriendo a una descentralización vertical, en la terminología de Mintzberg(1984), es decir, «la dispersión de poder formal a medida
que se desciende por la escala de autoridad lineal».

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organizaciones «anoréxicas» (Moss Kanter, 1990), core competences y no en el crecimiento por el cre-
abogando por la práctica de la «estrategia horizon- cimiento a cualquier precio.
tal» o del establecimiento de «vínculos laterales».
Porter (1988) explica este proceso mediante una
Esta progresión descentralizadora acentuó la ten- serie de fenómenos acaecidos: una creciente
dencia hacia una estrategia global cuya única misión importancia de las sinergias como instrumentos
era la de gestionar la cartera de negocios, olvidán- generadores de ventajas competitivas; el énfasis ha
dose de su coordinación. Su culminación es la cambiado desde el crecimiento hacia el afianza-
estructura divisional como «sistema de organiza- miento de las ventajas competitivas; la tecnología
ción federal» (según March y Simon, 1958) típica permite una mayor interrelación entre las unidades
de los conglomerados internacionales, máximo componentes de la organización; cuando una
exponente de la diversificación no relacional, sis- empresa decide «cultivar» las sinergias se convierte
tema en el que cada división funciona como una en una competidora «en múltiples puntos», y las
cuasiempresa independiente, lo cual le permite, empresa que compiten con ella en algunos de esos
según Drucker (1946), una mayor eficiencia en cada puntos deben analizarla como un todo.
división y la unificación interna de las mismas.
3. Evolución de la teoría de la ventaja competitiva
2. Una progresión desde la diversificación conglo- hacia el concepto de «recursos y capacidades».
meral a la diversificación relacional.
Tal como desarrolla Bueno (1995), tras la teoría de
La década de los setenta y principios de los ochenta Porter (1984) sobre las ventajas competitivas basa-
fue la de las matrices de cartera como instrumento das en la diferenciación y el liderazgo en costes se
fundamental en la definición de las estrategias cor- ha intentado desarrollar una investigación que
porativas (Clarke y Brennan,1990). Esto condujo a aclare cuáles son las razones de fondo que condu-
una estrategia global que basaba la composición de cen a una empresa a desarrollar estas ventajas,
la cartera de negocios de la empresa fundamental- constituyéndose así la teoría de los recursos y capa-
mente en criterios financieros, buscando sectores cidades9.
con fuerte crecimiento, sin considerar las compe-
Nos encontraríamos, pues, con que actualmente las
tencias necesarias para entrar en ellos. Esto generó
grandes empresas multiactividad tienden hacia una
conglomerados empresariales sin ninguna relación
fuerte descentralización, una diversificación relacio-
entre sus componentes, que aunque en algunos
nal y unas estrategias de negocio coordinadas a tra-
casos disfrutaron y disfrutan de envidiables rentabi-
vés de la estrategia horizontal global basadas en la
lidades, en general mostraron pronto sus debilida-
búsqueda de capacidades distintivas que les permi-
des8. Este fenómeno, tal como vimos, estaba ínti-
tan triunfar frente a la competencia en cada una de
mamente ligado con la descentralización vista en el
las actividades. La realidad, sin embargo, se aparta
punto anterior.
bastante de esta imagen, o debiera apartarse si se
Peters y Waterman (1989) describen gráficamente buscase una gestión efectiva de las grandes empre-
el fenómeno de la vuelta a una diversificación rela- sas multiactividad. La causa es que algunos de los
cional: «zapatero a tus zapatos». Hamel y Prahalad principios encerrados en la descentralización, la
(1990,1995) y Prahalad y Hamel (1991,1996) han diversificación relacional y la búsqueda de la ventaja
criticado también la diversificación conglomeral por competitiva a través de las capacidades distintivas
considerarla «miope» ante el verdadero objetivo son difíciles de encajar de tal manera que alcancen
de la estrategia que consiste en el desarrollo de las la congruencia. La razón fundamental es que, si bien

6 Precisamente, una de las razones que da este autor para explicar esta tendencia hacia la descentralización es el desencanto surgido a finales de los
setenta hacia el concepto «sinergia»: «parecía que la sinergia era una idea agradable, pero raramente ocurría en la práctica». Ello llevó a una diversifi-
cación conglomeral, que pasaremos a describir inmediatamente, que casaba muy bien con el proceso de descentralización.
7 Tal como describe Mintzberg (1984), la estructura divisional surge cuando las grandes empresas maquinales agrupadas funcionalmente pretenden
diversificarse y surge un caos organizativo y de coordinación, creándose divisiones con gran autonomía que en si son pequeñas organizaciones maqui-
nales. Mintzberg, sin embargo, ya introduce una cuestión interesante: la divisionalización no implica necesariamente descentralización. Es lo que des-
cribe como «descentralización vertical limitada», a través de la cual las decisiones sobre formulación e implementación de la estrategia de negocio de
cada actividad pasan del ápice estratégico de la central al ápice estratégico de la división.
8 Los estudios sobre qué tipo de diversificación (conglomeral o relacionada) ofrece mayores tasas de rentabilidad no han sido en absoluto conclu-
yentes. Los estudios iniciales de Rumelt, (citados por Buzzell y Gale, 1987), mostraban resultados claramente favorables hacia la diversificación rela-
cional, pero no tardaron en ser rebatidos por resultados opuestos de estudios realizados en Gran Bretaña. Porter (1987) aporta múltiples datos sobre
el poco éxito de la diversificación no relacionada en un estudio sobre empresas del Fortune 500 que reflejaba que tras cinco años, el 70% de las adqui-
siciones no relacionadas con la actividad base eran vueltas a vender.
9 La variedad terminológica, así como los diferentes puntos de vista de los autores, hacen difícil, sino imposible, una síntesis breve de esta teoría. Un
magnífico resumen del concepto y la evolución de la teoría de los recursos y capacidades, así como una extensa bibliografía sobre la cuestión, puede
encontrarse en Fernández y Suárez (1996). Nosotros utilizaremos la acepción de capacidades que dan Menguzzato y Renau (1991), subdivididas por
estos autores en recursos y habilidades o competencias.

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la diversificación relacional y las ventajas competiti- hecho de haber surgido en un momento en que rei-
vas basadas en las capacidades parecen ser gene- naba la diversificación conglomeral como estrategia
ralmente aceptadas como tendencias estratégicas de crecimiento predominante, pero no se puede
correctas, la tendencia organizacional hacia la des- derivar una característica del concepto de un uso
centralización no encaja demasiado bien con nin- particular del mismo. Será la estrategia de descen-
guna de ellas. Así, la diversificación relacional tiene tralización de la empresa la que determine el grado
como ventaja estratégica fundamental las sinergias de autonomía de las UEN, pudiéndose dar perfec-
potenciales existentes entre los negocios; sinergias tamente, al menos a nivel teórico, UEN con una
que no suelen convertirse en reales si se descen- nula autonomía tanto en materia de formulación de
traliza totalmente la organización y se les da auto- la estrategia de negocio (por ejemplo, ésta es for-
nomía total a las unidades sin haber realizado una mulada en la central), como en materia de imple-
correcta formulación e implementación de la estra- mentación de la misma (la UEN se constituye como
tegia horizontal. Por otra parte, el desarrollo de mero «acatador» de ordenes, con autoridad para
capacidades difíciles de imitar también requerirá la hacerlas cumplir pero sin poder para influir en ellas).
fuerte colaboración entre unidades, siendo de
Bien es cierto que en GE y en todas las compañías
hecho la capacidad de desarrollar sinergias entre las
que en un principio implementaron el sistema de
unidades una capacidad distintiva en si misma, tal
UEN en sustitución, o, mejor, en sobreposición, al
como argumentaremos.
sistema divisional, la estructuración de las UEN vino
Vemos, por tanto, que el parámetro de diseño acompañada de una fuerte descentralización y
estructural de la organización «descentralización» autonomía de las mismas. En la actualidad, sin
(siguiendo la terminología de Mintzberg), influye embargo, esta autonomía está mucho más relativi-
fuertemente en decisiones estratégicas fundamen- zada, debido a los cambios en el contexto empre-
tales. Sin embargo, muchas veces o no podremos sarial que describíamos y que apuntaban hacia una
recurrir a la centralización por la fuerte implanta- diversificación relacional y una búsqueda de com-
ción cultural de la descentralización en la compañía, petencias. Ello demuestra que no cabe confundir el
o no deberemos hacerlo por no renunciar a las evi- concepto de UEN con el nivel de descentralización
dentes ventajas que vimos reportaba. Convivir por en la toma de decisiones, pudiéndose presentar
tanto con las tres opciones parece ser que reque- una nula autonomía y una correcta aplicación del
rirá de un fuerte esfuerzo tanto a nivel estratégico mismo11. Consideramos que la postura que liga
como organizacional. Es aquí donde entran a jugar irremisiblemente a las UEN con la autonomía con-
un importante papel las UEN. funde el cómo se ha aplicado en la práctica el con-
cepto con el concepto en si mismo, por lo que cre-
emos que se impone diferenciar claramente qué es
3. La autonomía como característica no una UEN de qué autonomía tiene una UEN. El
intrínseca de las UEN grado de autonomía de las UEN tanto para formu-
lar como para implementar la estrategia de negocio
De la descripción que Springer (1973) hace del no es, por tanto, una característica intrínseca de las
surgimiento de las UEN en la General Electric (GE), UEN.
pueden deducirse dos características generales de
éstas: Las alternativas que en materia de autonomía tiene
la central respecto a cada una de las UEN deter-
1. un conjunto de negocios estratégicamente mina su política de descentralización, y estarán muy
homogéneos condicionadas por la cultura, el sistema de informa-
2. una autonomía absoluta en cuanto a la formula- ción, el tipo de liderazgo etc. Pero todos esos ele-
ción de la estrategia en la UEN, siendo el único mentos no tienen porqué influir en la definición
papel de la central el de asignador de recursos teórica de las UEN, sólo en su aplicación práctica.
entre las unidades. El pretender mezclar la definición de las UEN con
su implementación en la organización es lo que ha
Sin embargo, creemos que no debemos considerar
generado tantas confusiones y críticas hacia ellas.
a la autonomía como una característica intrínseca de
las UEN. A pesar de que muchos autores critican a Afirmaciones del tipo «la autonomía derivada del
las UEN por considerarlas como «reinos de tai- uso de las UEN como instrumento de planificación
fas»10, la autonomía no es una característica consus- estratégica convierten a la empresa en un conjunto
tancial a las UEN. Esta confusión se origina por el de departamentos estancos incapaces de desarro-

10 Porter (1988),Clarke y Brennan (1990) y Hamel y Prahalad (1995) entre otros.


11 Así vemos que autores como Clarke y Brennan (1990) critican vehementemente el concepto UEN ya que consideran que su total autonomía se
erige como un muro que divide la empresa en comportamientos estanco individualistas y estrechos de miras que frenan el desarrollo de sinergias y
capacidades distintivas compartida por toda la empresa. Se está confundiendo el instrumento con el uso que de él se hace.

137
llar sinergia» , tan frecuentes en múltiples escritos divisiones) con una elevada independencia opera-
sobre el tema, son en si mismas un sinsentido. Las tiva13.
UEN no son ni buenas ni malas, no pudiéndoseles
Es evidente que las nuevas tendencias hacia una
atribuir ventajas o inconvenientes del tipo «fomen-
diversificación relacional plantea la necesidad de
tan las sinergias», «ahorran esfuerzos estratégicos»,
coordinar las estrategias de las UEN y reducir la
«tienen mucha autonomía», «crean comporta-
autonomía , lo que trae problemas tanto en su deli-
mientos estancos»,... que corresponden al tipo de
mitación como en la fijación de objetivos claramente
implementación elegido para aprovecharlas, pero
diferenciados entre ellas. En una palabra, y tal como
no son características intrínsecas de ellas. En abso-
afirman Guerras y García-Tenorio(1995), la pérdida
luto defendemos, con lo dicho hasta ahora, la nula
de independencia estratégica reduce la autonomía
autonomía de las UEN12, sino la diferenciación
organizativa de la UEN. Esto se traduce en una
entre qué es una UEN y que autonomía posee.
necesidad de coordinación tanto a nivel formulacio-
nal como de implementación de la estrategia.
4. Relaciones entre autonomía y Se impone determinar cuáles serán los criterios
coordinación determinantes en la adopción del nivel de autono-
mía de las UEN. Guerras y García-Tenorio(1995)
Hax y Majluf (1991), presentan la relación entre
destacan a este respecto:
diversificación y autonomía a través de la variable
complejidad: lógicamente, la diversificación trae 1. la estrategia de diversificación.
mayor número de actividades y por tanto una
2. método de crecimiento: crecimiento interno vs.
mayor complejidad tanto interna como en relación
crecimiento externo.
con el entorno, imposibilitando a un alto directivo
erigirse como coordinador único, por la propia limi- 3. estrategia competitiva: estrategias exploradoras
tación cognoscitiva del cerebro humano, que le (orientadas hacia el mercado) o de diferencia-
impide dominar y estar al día en tantos campos de ción vs. estrategia defensiva (orientada hacia la
actividad. De ahí la lógica inicial de las UEN íntima- eficiencia interna) o de liderazgo en costes.
mente unidas a la autonomía: en las empresas sin Golden (1992) llega a la conclusión de que deben
relación fruto de la diversificación conglomeral esto centralizarse las actividades que no dependen
permitía una extrema focalización del directivo en directamente de la estrategia de la UEN y dejar
los problemas de su negocio, tal como ya dijimos. bajo el control de ésta las actividades que sí son
Mintzberg (1984) plantea este mismo problema en fundamentales y dependientes de la estrategia de
su décima hipótesis sobre los factores de contin- negocio de la UEN.
gencia: »cuanto más complejo sea el entorno más Compartimos prácticamente la totalidad de los
descentralizada quedará la estructura». Esto, unido principios que sobre el tema autonomía ofrecen
a su hipótesis tercera sobre el tamaño:»cuanto Guerras y García-Tenorio(1995), pero considera-
mayor sea la organización más compleja será su mos conveniente precisar algunas ideas que dirigirán
estructura, es decir, más especializadas estarán sus nuestra línea de exposición. En primer lugar y como
tareas, más diferenciadas sus unidades y más desa- elemento fundamental, consideramos que el ele-
rrollado su componente administrativo», nos da mento fundamental a la hora de desarrollar sinergias
una visión bastante aproximada de las circunstan- y capacidades compartidas entre las UEN es la
cias que envuelven a una empresa diversificada coordinación, no la autonomía. Aunque ambos con-
(especialmente las grandes) y sus necesidades de ceptos estén muy relacionados no pueden equipa-
descentralización. rarse14. No compartimos la idea, por tanto, de que
Guerras y García-Tenorio (1995) atribuyen la gran para conseguir una mayor coordinación hay que res-
autonomía inicial dada a las UEN a tres motivos fun- tringir la autonomía de las UEN, ni que una menor
damentalmente: la búsqueda de las ventajas de la autonomía garantizará una mayor coordinación.
descentralización, sobre las que hemos insistido Teniendo en cuenta esto, una gran autonomía no
aquí; la diversificación conglomeral imperante en la tiene porqué significar descoordinación, ya que
época, que consideraba a la empresa como un con- puede haber una voluntad en las UEN de coordi-
junto de negocios sólo relacionados financiera- narse entre ellas, coordinación no impuesta desde
mente; la estructura multidivisional caracterizada la central15. Del mismo modo, una absoluta centra-
por estar formada por unidades organizativas (las

12 De hecho, tal como se verá, abogamos por dotar de la máxima autonomía posible a las UEN.
13 Tal como describe Mintzberg(1984), las divisiones tienen una elevada autonomía para formular e implementar las estrategias de los negocios que
abarcan, limitándose la labor de la sede central a gestionar la cartera estratégica, asignar recursos financieros, nombrar los directivos de las divisiones,
realizar algunos servicios comunes a las divisiones y controlar el rendimiento de las divisiones.

138
lización y nula autonomía en las UEN no garantiza resultarle imposible sin generar fuertes tensio-
una fuerte coordinación. En este último caso, nes. En este segundo caso puede optar por
puede que la formulación de las estrategias de estrategias que «convenzan» a las UEN a coor-
negocio para cada UEN se consigan coordinar dinarse.
mediante la centralización, pero será más difícil
Vemos por tanto, que si bien la autonomía está
coordinar la implementación de las estrategias si las
fuertemente vinculada a la coordinación, no puede
UEN que las van a poner en práctica, aunque no
considerarse como determinante de la misma. Por
hagan más que cumplir órdenes debido a su nula
ello tendremos que diferenciar entre autonomía y
autonomía, no tengan una verdadera voluntad de
coordinación a la hora de formular e implementar
coordinación. Puede resumirse la idea en el
la estrategia.
siguiente cuadro (figura 2):
Consideramos necesario realizar un segundo
comentario a los tres determinantes de la autono-
Nivel de autonomía
mía presentados. Las tres razones mencionadas por
de la UEN los autores delimitadoras de la autonomía de las
UEN están supeditadas a una evaluación previa a
Bajo Alto
tomar por parte de la central: la capacidad de coor-
Nivel de Alto A B dinación existente entre las UEN con la finalidad de
coordinación desarrollar capacidades y sinergias exclusivas que
entre las Bajo C D
UEN
nos garanticen el éxito en cada uno de los nego-
cios. La estrategia horizontal, en el marco de la
estrategia global, será la encargada de garantizar esa
FIGURA 2: LA AUTONOMIA Y LA COORDINACION.
correcta coordinación.
Nuestro punto de vista se puede resumir breve-
A) La central impone la coordinación entre las mente: los tres determinantes del nivel de autonomía
UEN. Como hemos dicho, es una técnica arries- de la UEN (en nuestra opinión «nivel de coordina-
gada si las UEN no tienen voluntad propia de ción») corresponden a decisiones fundamentales de
trabajar para un objetivo común y un propósito la estrategia global y de negocio; tal como nos enseña
estratégico y una cultura compartida. la Dirección Estratégica, la decisión de diversificar y
como hacerlo debe ir precedida de un análisis interno
B) Las UEN se coordinan entre ellas sin que nadie
que evaluará, entre otros elementos, la capacidad de
se lo imponga. En realidad, esto se consigue con
la empresa para coordinarse. No podemos preten-
una estrategia horizontal que fomente la idea de
der, por ejemplo, diversificarnos relacionalmente si
una sola empresa, con objetivos globales y cul-
tenemos una tradicional incapacidad de coordinación
tura compartidos.
entre los directivos de nuestras UEN y no hemos rea-
C) La central puede intentar imponer la coordina- lizado ninguna previsión de resolución del problema.
ción, pero esta no es aceptada por las UEN que Habrá, por tanto, una análisis conjunto y simultáneo
se rebelan en cuanto tienen oportunidad e entre lo que queremos hacer (tanto a nivel global
implementan la estrategia a regañadientes. La como de negocio) y que podemos permitirnos dadas
central, a pesar de vencer su primera «batalla» nuestras capacidades de coordinación (recuérdese
contra la autonomía (han conseguido la triple que el cuarto componente de la estrategia son las
igualdad UEN=UFE=UIE), no es capaz de adop- sinergias). Es decir, no una supeditación del nivel de
tar la política de descentralización que desea16. autonomía o coordinación a las tres variables, sino
una fijación conjunta y realista.
D) Cada UEN defiende su «territorio» y se ve
como una empresa independiente, sin que la Cuando se seleccione una diversificación relacional
central quiera o pueda imponerle la coordina- habrá una mayor conveniencia de coordinar las
ción, ya que puede considerar más conveniente UEN para así desarrollar capacidades y sinergias
el que funcione con esta autonomía, o puede compartidas, y cuando se seleccione una diversifi-

14 La autonomía hace referencia al grado de independencia de cada unidad a la hora de tomar decisiones sobre la formulación e implementación de
la estrategia. La coordinación refleja en qué medida esas decisiones se han tomado teniendo en cuenta las estrategias de las otras UEN y los objeti-
vos conjuntos de la organización.
15 Este fenómeno, tal como veremos más adelante, aparecerá cuando haya una fuerte cultura y un propósito estratégico compartido por toda la orga-
nización
16 Es muy extraño que una empresa sea capaz de definir UEN según los criterios aquí establecidos, y sea incapaz a continuación de adoptar la estra-
tegia de descentralización que desee. Esto es así porque las dos «batallas» contra la autonomía están fuertemente relacionadas: las unidades dispues-
tas a reestructurarse y redefinirse, intentando alcanzar la triple igualdad, también suelen estar dispuestas a aceptar a continuación sacrificios en mate-
ria de autonomía. Lo mismo ocurre si se da el caso contrario.

139
cación conglomeral, debido a la escasa similitud satisfagan necesidades altamente valoradas por los
estratégica entre las UEN (de hecho incluso puede consumidores. No obstante, la gestión de los recur-
que éstas sean negocios independientes), las nece- sos puede transformarse en una competencia en si
sidades de coordinación serán pocas. Podemos misma, no así la posesión de los mismos.
extender el razonamiento y generalizarlo para las
Establecemos la diferencia entre competencias sim-
estrategias de crecimiento: en un extremo se
ples, desarrolladas por las actividades de una sola
encontraría la estrategia de expansión, que reque-
UEN, y competencias complejas, fruto de la combi-
riría de una máxima coordinación, y en otro
nación de saber hacer de varias UEN. Tanto unas
extremo la diversificación conglomeral pura. La
como otras permitirán desarrollar ventajas compe-
coordinación, por tanto, no siempre es necesaria, e
titivas más fuertes que las basadas en las compe-
incluso hay ocasiones en que no es conveniente, ya
tencias de un solo negocio, pero serán las compe-
que puede limitar la capacidad innovadora de las
tencias complejas las más interesantes, al ser muy
UEN17. La relación entre coordinación y tipo de
difíciles de imitar por los competidores, ya que
crecimiento se refleja en la figura 3.
estos no es probable que tengan una estructura de
Se impone pasar a exponer las dos razones que actividades similar a la nuestra.
determinarán la estrategia horizontal y por tanto la
En segundo lugar, la importancia de la creación de
estrategia de coordinación que seguirá la central
las competencias complejas radica en la coordina-
respecto a sus UEN: el desarrollo de las capacida-
ción de las UEN que las desarrollan, no tanto en su
des y el desarrollo de las sinergias. Ambos concep-
nivel de autonomía. Las competencias complejas
tos veremos que están íntimamente relacionados.
exigen una visión global y estructurada de su desa-
rrollo (arquitectura estratégica en la terminología
5. Relación entre capacidades, sinergias y de Hamel y Prahalad), por lo que la central será, a
unidades estratégicas de negocio través de su estrategia horizontal, la que consiga
esa coordinación tanto en la creación de las com-
Partiendo del concepto de capacidades, vamos petencias, como en su cesión a otros negocios que
ahora a presentar una visión de estas que nos las necesiten y no hayan participado en su desa-
muestre la relación de las mismas con la autonomía rrollo como en la aceptación por par te de esos
de las UEN. Veremos a lo largo de este punto negocios.
como las capacidades y las sinergias deben ser el
determinante de la política de descentralización de En tercer lugar, las competencias simples, desarro-
la empresa y como ambos conceptos están íntima- lladas por una sola UEN, no necesitan de tanta
mente relacionados con la autonomía y la coordi- coordinación externa para su desarrollo, ya que tal
nación de las UEN. y como dijimos, la UEN al establecerse como uni-
dad estratégica de análisis maximiza la coordinación
Respecto a las capacidades consideramos que: entre los negocios que la forman. Sin embargo, la
Primeramente, creemos que las ventajas competiti- central también tiene un papel fundamental en el
vas más sólidas que permitirán triunfar a las UEN se desarrollo de esa competencias: en primer lugar
fundamentan en las competencias y no en los puede determinar cuáles son si elimina la autono-
recursos. Es el saber hacer desarrollado a lo largo mía en la formulación de la estrategia por parte de
del tiempo, y por tanto difícil de imitar el que per- las UEN, y en segundo lugar puede también deter-
mitirá desarrollar competencias esenciales que minar cómo se desarrollan si elimina la autonomía

nula necesidad de máxima necesidad


coordinación necesidad de coordinación de coordinación

diversificación conglomeral: estrategia de crecimiento expansión pura:


gran independencia estratégica gran dependencia
estratégica

FIGURA 3: LA COORDINACION Y LA ESTRATEGIA DE CRECIMIENTO.

17 Prahalad y Doz (1986), Buzzel y Gale (1987) entre otros.

140
de la UEN en la implementación18. Por último, y a superior a los costes de transferencia de los cono-
través de la estrategia horizontal, puede coordinar cimientos».
la transferencia de esas competencias al resto de la Interrelaciones de competidor, que se derivan de
empresa. las anteriores. Si una empresa posee UEN en dife-
En cuarto lugar, si la central, además de coordinar a rentes sectores y pone en práctica las interrelacio-
las UEN, les da autonomía, conseguimos dos ven- nes existentes entre los mismos, obliga a las empre-
tajas: las de la posibilidad de desarrollar competen- sas de la competencia a hacer lo mismo si no
cias complejas, ya vista más arriba, y las ventajas quieren caer en una desventaja competitiva.
atribuibles a la descentralización. Multitud de autores han considerado como anta-
En quinto lugar, para conseguir simultanear autono- gónicos los conceptos de UEN y sinergias. Clarke y
mía y coordinación se hace imperativo el haber Brennan(1990) recomiendan que las compañías
desarrollado una cultura común y un propósito dejen de centrar su atención en las UEN. Hamel y
estratégico (Hamel y Prahalad, 1990) que aúne las Prahalad(1995) realizan una recomendación pare-
voluntades de nuestros trabajadores, de tal manera cida. Su argumentación es la clásica: los directivos
que la coordinación sea voluntaria, tanto en el de las UEN están muy centrados en ella y su alta
desarrollo de las competencias como en su trans- autonomía les hace perder de vista las posibles
misión y recepción por toda la empresa19. sinergias existentes entre sus negocios y los de
otras UEN. Tienen aún una concepción de las UEN
No podemos desligar la generación de competen-
anclada en las matrices de cartera, en donde las
cias complejas mediante la coordinación de UEN
UEN jugaban un papel limitadísimo dentro de sus
del concepto de sinergia. Este ha sido estudiado
potencialidades, y poseían una autonomía, que
por multitud de autores20 surgiendo multitud de
como ya hemos dicho tantas veces, acabó conside-
clasificaciones y definiciones. Durán (1977), cen-
rándose algo consustancial a las UEN. Afortunada-
trándose en el problema diversificador, afirma que
mente, algunos autores empiezan a ver que las
«decimos que existe sinergia cuando al añadir a una
UEN pueden favorecer algo más que las sinergias
empresa una nueva área (producto-mercado) a las
financieras. El verdadero reto radica en conseguir el
ya existentes, el valor de la combinación es dife-
establecimiento de sinergias entre las UEN, consi-
rente al que arrojaría la suma de las partes
guiendo los beneficios ya expuestos que presentan
(empresa y nueva área) si actuasen independiente-
las UEN y evitando, mediante una correcta coordi-
mente, es decir, cuando el todo es diferente a la
nación de las mismas, el aislamiento que muchas
suma de las partes».
veces se les achaca.
En el problema de la diversificación la cuestión
En ocasiones, la desconfianza hacia las sinergias
sinérgica hace referencia a la necesidad de que
surge por intentar buscarlas allí donde no las hay.
exista cierta complementariedad positiva entre las
Este es un problema, ya planteado por Porter, no
actividades actuales con sus competencias requeri-
exclusivo de las sinergias entre UEN, sino de cual-
das y las actividades (y sus competencias requeri-
quier tipo de agrupación organizacional que se elija
das) en las que la empresa se está planteando intro-
para la empresa.
ducirse. Si bien esta complementariedad puede
llegar a ser nula en algunas estrategias de diversifi- Los dos elementos que determinarán la estrategia
cación (fundamentalmente en la diversificación con- que la central seguirá con respecto a sus UEN en
glomeral), lo que sí es requisito indispensable es materia de autonomía y coordinación, fijados con-
que no sea negativa. juntamente, tal y como vimos, con la estrategia glo-
bal y de negocio, son la autonomía y la sinergia. Sin
Porter (1988) define tres tipos de sinergia: 1) Inte-
duda se observa una relación estrecha entre
rrelaciones tangibles: surgen de las oportunidades
ambos, y de hecho en algunos momentos parecía
existentes para compartir actividades de la cadena
que se estaba hablando del mismo concepto.
de valor entre las unidades empresariales». 2) Inte-
Vamos a intentar ahora desenmarañar la relación
rrelaciones intangibles: «producen ventajas compe-
existente entre ambos.
titivas por medio de la transferencia de capacidades
genéricas o conocimientos prácticos sobre la forma El primer efecto sinérgico surge cuando aparecen
de gestionar una clase especial de actividad o hacer las competencias simples. El saber hacer disperso
que sea más original y obtener una ventaja que sea por los negocios integrantes de las UEN es coordi-

18 Ambas funciones vimos que las desempeñaba la estrategia de negocio. También influirá esta estrategia, por tanto, en el desarrollo de competen-
cias simples.
19 Función de la estrategia horizontal.
20 A este respecto puede verse Ansoff (1976), Durán (1977), Prahalad y Doz (1986), Buzzell y Gale (1987), Itami y Roehel (1987), Porter (1988),
Campbell y Luchs (1994), Grant (1994).

141
nado por la estrategia de negocio y permite el sur- también puede producirse porque los negocios en
gimiento de una competencia simple más valiosa los que estamos utilizando nuestras ya fortalecidas
que la simple suma de los «saber hacer» que la y enriquecidas competencias complejas empiezan a
componen. pasar de una etapa de madurez a una de declive.
Una vez más la búsqueda de la sinergia determina
Igualmente, el surgimiento de las competencias
la estrategia de diversificación que elegiremos: nos
complejas es fruto de un efecto sinérgico: conoci-
introduciremos en aquellos negocios que requieran
mientos y tecnologías dispersos y por si solos «inú-
las competencias que ya poseemos, generándose
tiles», al coordinarse y compartirse generan com-
así la denominada por Itami ( en Itami y Roehl,
petencias complejas con una mucho mayor utilidad.
1987) sinergia dinámica, perpetuándose a lo largo
Este efecto sinérgico se basa, tal y como expusimos,
del tiempo la amortización de la competencia ini-
en la coordinación entre las UEN que debe esta-
cialmente desarrollada, que sin duda requerirá de
blecer la estrategia horizontal.
inversiones para su mantenimiento y adaptación a
Pero la relación entre competencia y sinergia no se los cambios de los consumidores, inversiones que
limita a este efecto. Una vez establecida la compe- serán ampliamente superadas por los rendimientos
tencia compleja, vimos que la estrategia horizontal de una competencia aprovechable a lo largo de
tenía otra misión: el expandirla por todas las UEN tanto tiempo.
que, aunque no hubieran participado en su desa-
Cualquiera que sea la razón que nos empuje a
rrollo, podían utilizarla en su beneficio. Vuelve a
aparecer el efecto sinérgico: varias actividades com- adoptar una estrategia de diversificación, de las vis-
parten una competencia ya desarrollada sin que tas en la introducción, podemos concluir que la
ésta se consuma. Es lo que Itami( en Itami y Roehl, diversificación relacional se presenta como la más
1987) vimos que denominaba sinergia estática, o adecuada. Esto es debido al nuevo marco de análi-
con una expresión mucho más intuitiva, «ventaja sis, basado en las competencias del conjunto de la
gratuita». Fruto de este efecto sinérgico que per- empresa y no del negocio en exclusiva. No es por
mite la expansión de la competencia compleja por tanto una variación cualitativa con respecto a una
todas las unidades que la requieran se consigue que elección estratégica en la que se consideren los
la competencia se fortalezca y se haga aun más negocios independientemente, sino cualitativa o de
compleja y, por tanto, valiosa: cada UEN que utilice grado: la nueva estrategia de desarrollo de compe-
la competencia la enriquecerá con sus conocimien- tencias, que tiene a la UEN y las sinergias como
tos y tecnologías particulares ya que la empleará en pilares básicos, amplía enormemente el campo
su negocio y verá en qué medida responde a las potencial de actuación de la empresa frente a la
necesidades de sus clientes, modificándola en lo visión primitiva que tenía como unidades de análisis
que considere oportuno (en función de la autono- los negocios independientes y sus competencias.
mía que tenga concedida por la estrategia horizon- El mismo proceso de expansión de la competencia
tal para hacerlo). puede producirse igualmente para las competen-
Pero esta expansión que genera un efecto sinérgico cias simples, aunque, lógicamente, con menor inci-
no tiene porque limitarse a las UEN existentes en dencia sobre las ventajas competitivas, dada su
la empresa. La coordinación de las competencias mayor simplicidad y, por tanto, facilidad en su imita-
por parte de la central permite detectar los «espa- ción.
cios blancos» de Hamel y Prahalad, de tal manera La figura 4 resume nuestra exposición.
que una oportunidad de negocio pueda ser apro-
De todo lo dicho hasta ahora pueden extraerse
vechada gracias al surgimiento de una nueva com-
dos consecuencias importantes:
petencia combinación de competencias varias ya
poseídas por la empresa, de tal manera que surja a) La estrategia horizontal está enfocada a la gene-
una competencia más fuerte y compleja, difícil- ración de sinergias. Aunque las competencias
mente imitable por los competidores. De esta son el origen mismo de las ventajas y conoci-
manera, el crecimiento de la empresa viene deter- mientos, su nacimiento y fortalecimiento sería
minado por el efecto sinérgico que supone el apro- imposible sin la búsqueda del efecto sinérgico.
vechar competencias ya desarrolladas en nuevos Tal vez podamos enfocarlo desde el lado contra-
negocios claramente relacionados. rio: la ventaja competitiva basada en una compe-
tencia compleja es realmente fuerte si se ha pro-
Por último, las competencias y las sinergias vuelven
ducido una sinergia positiva.
a relacionarse en la política de crecimiento de la
empresa. Tal como veíamos en el párrafo anterior, b) La capacidad de coordinación que establece la
el crecimiento puede ser fruto de la detección de estrategia horizontal sobre sus UEN es en si
nuevas oportunidades a cubrir con una combina- misma una competencia enormemente com-
ción de nuestras competencias. Pero el crecimiento pleja y por tanto de gran valor. De hecho la

142
Efecto Efecto
sinérgico sinérgico
Conocimientos,
cualificaciones y Competencias Saber hacer
Competencias
tecnologías complejas disperso por los
simple
dispersos por las negocios de la UEN
UEN
Efecto Efecto
sinérgico sinérgico

Política de Competencia Expansión


diversificación compleja más de la
relacional fuerte competencia

Efecto
sinérgico

FIGURA 4: LA RELACION ENTRE LAS CAPACIDADES Y LAS SINERGIAS EN LA BUSQUEDA DE VENTAJAS COMPETITIVAS.

capacidad de coordinación hemos visto que es en cidades debe ir desarrollando la empresa para que
realidad la capacidad de generar sinergias positivas, el futuro no le coja desprevenida, con un objetivo
erigiéndose la sinergia como una fuente de compe- claro, que será el de satisfacer las necesidades de
tencias y como una competencia en si misma, que los clientes); el propósito estratégico (es el sueño
radica en la central y se aplica sobre las UEN. que se persigue al imaginar el futuro y que, por defi-
nición, debe ser utópico, en apariencia inalcanzable
La estrategia horizontal coordinará la formulación e
cuando se está al principio del proceso estratégico);
implementación de la estrategia de negocio de cada
una estrategia horizontal que consiga que todos los
UEN, aunque tanto la formulación como la imple-
miembros de la empresa asuman el propósito y la
mentación se realicen autónomamente. Se conse-
arquitectura estratégica.
guirán así simultáneamente las ventajas de la auto-
nomía y la coordinación. Hay que destacar a la
estrategia horizontal como el eslabón que une la
Propósito Arquitectura
estrategia global con la estrategia de negocio, per- estratégico estratégica
mitiendo que la búsqueda de la ventaja competitiva,
componente fundamental de la estrategia de nego- A largo plazo Estrat. horizontal
se consigue
cio, sea congruente con los componentes primero
(ámbito de actuación), segundo (capacidades) y Pequeños
Competencias
cuarto (sinergias). retos

La estrategia horizontal se enmarca dentro de la


global y por lo tanto será formulada e implemen- FIGURA 5: LAS COMPETENCIAS COMO ELEMENTO DEL
tada desde la central, debiendo realizar dos misio- PROCESO ESTRATEGICO.
nes fundamentalmente: a) deberá instaurar una cul-
tura corporativa y un propósito estratégico que
Las dos funciones de la estrategia horizontal están
limen los impedimentos organizacionales que nos
íntimamente relacionadas, ya que conforme mejor
limitan la libertad de definición y de gestión de las
se haya realizado la primera con mayor facilidad se
UEN21; b) deberá coordinar estas UEN.
realizará la segunda. Pero antes de poder llevarlas a
Hamel y Prahalad (1995) consideran que para con- cabo la estrategia horizontal se habrá también
seguir esta coordinación voluntaria de las UEN, no encargado del proceso de segmentación estraté-
impuesta desde la central, se requerirán tres ele- gica, que le proporcionará una información valiosí-
mentos (figura 5): la arquitectura estratégica (plan sima sobre los negocios que debe coordinar. Si se
general y abierto, pero estructurado, de qué capa- formula e implementa una correcta estrategia hori-

21 Tal como presentan Bartlett y Ghosal (1991), «el logro no consiste en crear una estructura matricial, sino en crear una matriz en las mentes de
nuestros directivos».

143
zontal las ventajas competitivas a desarrollar por la hablando no requerirán del uso de UEN por una
estrategia de negocio tienen muchas más posibili- sencilla razón: en ellos no existen las UEN. Tal
dades de aparecer, al aparecer el efecto sinérgico como las definimos las UEN no son creadas, sino
en el desarrollo de competencias. descubiertas. En estas empresas con factores clave
del éxito tan diferentes entre sus negocios es impo-
Por último, cabe plantearse cuando son necesarias
sible agruparlos y pretender que una misma estra-
las UEN. Para contestar esta pregunta hemos de
tegia de negocio sirviese para todos ellos. En reali-
recordar nuestra concepción de UEN como unidad
dad, cada uno de los negocios sería en si mismo
de análisis, como mera agrupación de negocios,
una Agrupación de UEN´s. Por reducción al
imaginada en la mente del estratega que haya reali-
absurdo, una empresa que sólo poseyese un nego-
zado la segmentación estratégica, y cuyo descubri-
cio tampoco podría definir UEN, o podría conside-
miento sólo se plasmará en una unidad organiza-
rar ese negocio como una UEN. En cualquiera de
cional si la definición de las UFE y de las UIE
los casos de poco le serviría, ya que difícilmente
coincidían con ellas. Pero no vamos a tratar esa
podría extraer las ventajas atribuidas a las mismas.
cuestión, que ha sido objeto de estudio en aparta-
dos anteriores. No se trata aquí de delimitar que
empresas podrán implementar el concepto de 6. Conclusiones
UEN, sino de a cuáles les interesará.
Tradicionalmente se ha considerado que las UEN
De la definición de UEN se pueden extraer rápida- son unidades con completa autonomía tanto para
mente conclusiones sobre a qué empresas les con- la formulación como para la implementación de la
vendrá intentar utilizarlas en su beneficio. Dado que estrategia de negocio, lo que ha originado la mayo-
las UEN son un instrumento útil en la simplificación ría de las críticas que éstas han venido soportando.
del análisis estratégico que requiere la formulación Consideramos que esta autonomía no es una
de las estrategias de negocios, serán las empresas característica intrínseca de las UEN, sino una con-
multiactividad cuyos negocios tengan ciertas simili- secuencia del contexto histórico en el que surgie-
tudes que permitan establecer entre ellos factores ron, marcado por la descentralización y la diversifi-
clave del éxito similares. La variedad de entornos cación conglomeral. En el marco actual, en el que
así como la propia complejidad interna de la se han revisado esas tendencias estratégicas, con
empresa diversificada harán recomendable el uso una mayor preponderancia de la diversificación
de las UEN. relacional acompañada de una búsqueda de venta-
En este tipo de empresas la UEN jugará un papel jas competitivas basadas en competencias sólidas,
fundamental, tal y como hemos visto a lo largo de las UEN no sólo no tienen, sino que no deben, ser
todo el trabajo, papel que se puede resumir a gran- departamentos estancos independientes del resto
des rasgos en: de la empresa. La autonomía, si bien seguirá siendo
conveniente, vendrá condicionada por el nivel de
— Son el primer eslabón en la generación de com- coordinación.
petencias simples: tal como vimos restringen la
autonomía de los negocios que las integran El interés de la dirección no debe dirigirse hacia la
hasta hacerlos desaparecer como entes estraté- autonomía, sino hacia la coordinación, ya que a
gicamente autónomos, maximizando así la coor- pesar de ser dos variables relacionadas, esta relación
dinación de sus actividades y por tanto las siner- puede venir muy matizada por múltiples factores,
gias que dan como fruto las competencias tales como la cultura común, un propósito estraté-
simples. gico compartido, una tradición de cooperación, etc.
Sólo una coordinación voluntaria de las UEN con-
— Son un segundo eslabón muy conveniente en la seguirá un triple efecto sinérgico que permitirá el
generación de las sinergias que producen com- desarrollo de competencias tanto simples como
petencias complejas: la coordinación de las complejas, permitiendo a la organización simulta-
UEN, y su agrupamiento en las denominadas near las ventajas de la descentralización y la autono-
Bases Estratégicas vimos que permitían el surgi- mía simultáneamente. Será la estrategia horizontal,
miento de estas competencias. en el marco de la estrategia global, la responsable de
— Facilitan y economizan el análisis estratégico: si desarrollar el marco en el que surja esa cooperación
varios negocios tienen factores clave del éxito voluntaria entre las UEN, centrándose su labor en:
similares ya que son estratégicamente homogé- instaurar una cultura corporativa y un propósito
neos, no tiene demasiado sentido realizar un estratégico que limen los impedimentos organiza-
análisis individual para cada uno. cionales que nos limitan la libertad de definición y de
gestión de las UEN; deberá coordinar estas UEN.
Las empresas multiactividad que hayan seguido una
diversificación conglomeral y cuyos negocios sean La UEN, bien definida y gestionada, aparece como
completamente heterogéneos estratégicamente un instrumento imprescindible en el desarrollo de

144
sinergias y ventajas competitivas sotenibles, que CLARKE, J.C. y BRENNAN, K. «Building Synergy in the
guiará la estrategia de diversificación claramente diversifies business», Long Range Planning, vol.23, nº2, pp.
hacia la diversificación relacional, buscando las siner- 9-16. 1990.
gias dinámicas, debido al nuevo marco de análisis, CUERVO, A. (director): Dirección de empresas de los
basado en las competencias del conjunto de la noventa, Cívitas, Madrid.1995.
empresa y no del negocio en exclusiva. Este nuevo
DRUCKER, P. The concept of the corporation, The John
marco de análisis permite que la toma de decisio- Day Company, Nueva york.1946.
nes estratégicas respecto a los niveles y tipos de
diversificación se hagan con un mayor control del DURÁN, J.J. La diversificación como estrategia empresarial.
riesgo que siempre implican este tipo de estrate- El conglomerado multinacional, Pirámide, Madrid. 1977.
gias. No es, sin embargo, una variación cualitativa FERNANDEZ, Z. y SUÁREZ, Y. (1996): «La estrategia
con respecto a una elección estratégica en la que se de la empresa desde una perspectiva basada en los
consideren los negocios independientemente, sino recursos», Revista Europea de Dirección y Economía de la
cualitativa o de grado: la nueva estrategia de desa- Empresa, vol. 5, nº 3, pp. 73-92.
rrollo de competencias, que tiene a la UEN y las GOLDEN, B.R. «SBU strategy and performance: mode-
sinergias como pilares básicos, amplía enorme- rating effects of the corporate-SBU relationship». Strate-
mente el campo potencial de actuación de la gic Management Journal, vol.13, pp.145-158. 1992.
empresa frente a la visión primitiva que tenía como
GRANT, R. Contemporary strategy analysis, Blackwell,
unidades de análisis los negocios independientes y Cambridge, Mass.1994.
sus competencias.
GUERRAS, L.A. y GARCÍA-TENORIO, J. «Las unidades
Serán las empresas multiactividad cuyos negocios estratégicas de negocio:¿autonomía o interrelación»,
tengan ciertas similitudes que permitan establecer Dirección y Organización, nº14, abril-junio, pp.20-26.1995.
entre ellos factores clave del éxito similares las más
interesadas en intentar implantar las UEN. La varie- GUERRAS, L.A., GARCÍA-TENORIO, J. y PÉREZ, M.J.
(1994). «El papel de la unidades estratégicas de negocio
dad de entornos así como la propia complejidad en el proceso de dirección estratégica de la empresa»,
interna de la empresa diversificada harán recomen- Boletín de Estudios Económicos, vol. XLIX, nº152, agosto,
dable el uso de las UEN. Las empresas multiactivi- pp.239-256.
dad que hayan seguido una diversificación conglo-
meral y cuyos negocios sean completamente HAMEL, G. y PRAHALAD, C.K. «El propósito estraté-
gico», Harvard Deusto Business Review, primer trimestre,
heterogéneos estratégicamente hablando no
nº 41, pp. 75-94.1990.
requerirán del uso de UEN por una sencilla razón:
en ellos no existen las UEN. Tal como las definimos HAMEL, G. y PRAHALAD, C.K. Compitiendo por el
las UEN no son creadas, sino descubiertas. futuro, Ariel, Barcelona.1995.
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