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Para Hume las cosas existen indudablemente y se pregunta cuál es el origen de que creamos en
ellas. Que es lo que nos hace creer en la existencia de los cuerpos. Para Hume hay dos problemas
relacionados con esta cuestión. El priemro es por qué atribuimos una existencia continua a los
objetos aun cuando no se hallen presentes a los sentidos. Y por que suponemos que tienen una
existencia distinta de la mente y la percepción. Estos dos problemas se relacionan pues si los
objetos que percibimos existen con independencia de nuestra percepción se sigue que su
existencia es diferente de la percepción.
El papel sobre el que escribo en e´ste momento se halla más allá de mi mano; la mesa está más
allá del papel; las paredes de la habitación más allá de la mesa, y dirigiendo mis ojos hacia la
ventana percibo una gran extensión de campo y edificios más allá de mi habitación. De todo esto
puede inferise que no se requiere otra facultad más que los sentidos apra covnencernos de la
existencia externa de los cuerpos. Sb191
No obstante Hume añade tres consideraciones que falsean esta inferencia. En primer lugar hume
dice que no percibimos nuestro cuerpo al observar nuestras partes, sino tan solo algunas
impresiones que entran por los sentidos por lo cual es difícil atribuir una existencia real a estas
impreiones. En segundo lugar las impresiones como los sondios sabores y olores, aunque se
consideren independientes de nosotros no pueden ser percibidas en ausencia del cuerpo. Ya que
no existen en la extensión.
En tercer lugar la vista ni siquiera nos informa sobre los datos exactos de los cuerpos, es decir, de
su proximidad extensión, sin la presencia de razonamineto.
Así, para resumir lo que he dicho con rleación a lso sentidos: no nos proporcionan ninguna noción
de existencia continua, porque no pueden actuar más allá de los límites en que realmente actúan.
SB191
Aún después de distinguir nuestras percepciones de sus objetos resultará que somos todavía
incapaces de razonar partiendo de la exitencia de las unas para llegar a la de los otros; así que, en
reusmen, nuestra azonón no nos da ni es posible que nos dé, sobre cualquier supuesto que se base,
la seguridad de la existencia contniua y distinta de los cuepros. Sa opinión se debr toalmente a la
iamginacion, que será ahora el asunto de nuestra investigación. SB 194
Las impresiones para hume son existencias internas y perecederas. La noción de su existencia
como distinta y cotninua surge,s egún hume , de la imanginación.