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TRIBUNAL GESTION JUDICIAL ASOCIADA N° 1- PRIMERA CIRCUNSCRIPCION MENDOZA

PODER JUDICIAL MENDOZA

Foja: 382

CUIJ: 13-04158084-9( (012051-260065))

LA EFECTIVA S.A. C/ MUNICIPALIDAD DE GUAYMALLEN P/ DAÑOSYPERJUICIOS

*104222774*

MENDOZA, 13 DE SEPTIEMBRE DE 2018

VISTOS:

Estos autos, llamados a dictar sentencia a fs. 374.

RESULTANDO:

A fs. 205/215, el Dr. Alejandro Sella, en nombre y representación de LA EFECTIVA SA,


acreditando personería con copia de poder general para juicios que acompaña, inicia formal
DEMANDA POR DAÑOS Y PERJUICIOS, fundados en la responsabilidad del Estado por su obrar
lícito, en contra de la MUNICIPALIDAD DE GUAYMALLÉN, a fin de que se condene a esta última
a abonar a la actora, la suma de PESOS OCHOCIENTOS VEINTICINCO MIL SETECIENTOS DOS CON
16/100 ($825.702,16), o lo que en más o en menos resulte de la prueba a rendirse, con más
intereses legales y costas.

Relata que La Efectiva SA es propietaria de una estación de servicio para expendio de gas natural
comprimido (GNC) para rodados, ubicada en calle Alberdi N° 528/592 del Distrito de San José,
Departamento de Guaymallén, y que el establecimiento es conocido como la “Estación de
Servicios TAC” y se ubica sobre la vereda oeste de calle Alberdi, entre calle Coornelio Saavedra
al norte y Av. Bandera de los Andesal sur. Que además del expendio de combustibles, en el
predio se desarrollan otras actividades comerciales como lavadero de vehículos y drugstore.

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Expresa que entre el 25 de abril y el 07 de junio de 2017, el ingreso vehicular a la estación de
servicio de la cual es propietaria se vio impedido en razón de una obra municipal de
repavimentación y reemplazo de cañerías de agua y cloaca, de la que no fue con anterioridad
notificada y lo que motivó que no ingresaran vehículos y por lo tanto, pudiera vender sus
productos, razón por la cual, no generó ingresos pero debió sostener su estructura de costos.

Aclara, además, que luego de la apertura parcial de la circulación vehicular, durante seis meses
no pudo recuperar el nivel de clientela que tenía antes del cierre, sufriendo además un daño
comercial.

Funda en derecho. Plantea la inconstitucionalidad de la L 26944. Ofrece pruebas, hace reserva


del caso federal y solicita que oportunamente se haga lugar a la demanda, con costas.

A fs. 246/254 comparece el Dr. Octavio Puppetto por la Municipalidad de Guaymallén,


solicitando el total rechazo de la acción en virtud de la falta de legitimación activa y pasiva que
se produce por tratarse la actividad que la actora alega como supuestamente dañosa, de un acto
lícito por el cual no debe responder.

En subsidio, opone la defensa de inexistencia de los requisitos de la responsabilidad civil.


Rechaza el planteo de inconstitucionalidad.

Ofrece pruebas y funda en derecho.

A fs. 260 comparece el Dr. Fabián Bustos Lagos por Fiscalía de Estado, adhiriendo al responde
de la demandada, y en forma autónoma a la prueba por ella ofrecida.

A fs. 263/265, por auto se somete el proceso a oralidad, de conformidad con el Protocolo de
Gestión Oral de la Prueba y se abre la causa a prueba, ratificando las partes las oportunamente
ofrecidas al demandar y contestar demanda.

Conforme acta-auto de fs. 280/284, el 14 de febrero de 2018 se celebró audiencia inicial,


fijándose el programa para la producción de las pruebas aceptadas.

A fs. 333/335 se incorporó prueba pericial contable, la que fue observada a fs. 345/346,
habiendo la perito respondido extemporáneamente; a fs. 354 se agrega acta de inspección
judicial.

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A fs. 358/359 glosa la pericia del ingeniero civil.

A fs. 364/365 se encuentra el acta de celebración de la audiencia final, realizada el día 19 de


junio, la cual fue videograbada, y en la que se recepcionaron las pruebas orales y se produjeron
los alegatos de las partes.

A fs. 374 se incorpora dictamen fiscal sobre la inconstitucionalidad solicitada.

A fs. 375 obra constancia de ingreso como aev expediente municipal, que en copia certificada
se encontraba reservado en caja de seguridad del Tribunal.

A fs. 374 se llaman autos para dictar sentencia.

CONSIDERANDO:

1).- ENCUADRE LEGAL.

1.a).- LEYES APLICABLES SEGÚN SU VIGENCIA TEMPORAL.

Antes de ingresar al análisis de lo peticionado, es preciso señalar que al momento de resolver se


encuentra en plena vigencia el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, establecido por Ley
N° 26.994 promulgada según Decreto 1795/2014 y publicado en el Boletín Oficial N° 32.985 del
8-10-2014; con la modificación introducida por la Ley N° 27.077 cuyo Art. 1° sustituyó el Art. 7°
de aquella y dispuso su entrada en vigencia a partir del 1° de agosto de 2015.

Precisamente, el Art. 7° mencionado trata de la eficacia temporal de las leyes y así, dispone que
“A partir de su entrada en vigencia, las leyes se aplican a las consecuencias de las relaciones y
situaciones jurídicas existentes…” .

Interpretando dicho artículo dice al respecto el Dr. Lorenzetti que se trata de una regla dirigida
al juez y le indica qué ley debe aplicar al resolver un caso y establece que debe aplicar la ley de
modo inmediato y que no tiene efecto retroactivo, con las excepciones previstas. Entonces, la
regla general es la aplicación inmediata de la ley. La ley fija una fecha a partir de la cual comienza
su vigencia (Art. 5°) y deroga la ley anterior, de manera que no hay conflicto de leyes. El
problema son los supuestos de hecho, es decir, una relación jurídica que se ha cumplido bajo la

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vigencia de la ley anterior, tiene efectos que se prolongan en el tiempo y son regulados por la
ley posterior. La norma, siguiendo el Código derogado, establece la aplicación inmediata de la
ley a las consecuencias de las relaciones y situaciones jurídicas existentes. Las que se
constituyeron o se extinguieron cumpliendo los requisitos de la ley anterior no son alcanzadas
por este efecto inmediato. Por ejemplo, si se constituyó un derecho real, ello queda regulado
por la ley anterior. Pero si se está en el proceso de constitución, por ejemplo, si se está
constituyendo un derecho real, pero todavía no se concluyó, tal situación está alcanzada por la
nueva ley. De manera tal que la regla es la aplicación inmediata1. Y agrega el prestigioso autor
citado que en el sistema actual, la noción de retroactividad es una derivación del concepto de
aplicación inmediata. Por lo tanto, la ley es retroactiva si se aplica a una relación o situación
jurídica ya constituida2.

En igual sentido se expresa la más calificada doctrina cuando enfatiza en que el régimen actual
conserva como regla general el sistema adoptado por el anterior Código Civil después de la
reforma de la ley 17.711 consistente en la aplicación inmediata de la nueva ley, tanto a las
relaciones y situaciones jurídicas que nazcan con posterioridad a ella como a las consecuencias
de aquellas existentes al tiempo de entrada en vigor del nuevo texto3, reconociéndose -además-
que el tema que inicialmente causará mayores dificultades será el de su aplicación a los juicios
en trámite.

Dicho de otro modo, la dificultad se plantea cuando se trata de hechos, relaciones o situaciones
in fieri, que no se agotan instantáneamente, sino que duran en el tiempo o que su realización o
ejecución, liquidación o consumación demandan tiempo, por lo que, en parte, al inicio, al
concertarse o al nacer, caen bajo el imperio de una norma y, en parte o partes (al realizarse las
prestaciones o agotarse las consecuencias o los efectos de aquellas relaciones o situaciones
jurídicas, de la o las siguientes o sucesivas), caen en otras4.

En estos autos, en los que el hecho productor del daño fue continuado en el tiempo entre el 25
de abril y el 07 de junio del 2017, se presenta una rara situación normativa que debo proceder
a analizar para determinar cuál es la ley aplicable al caso, al origen in fieri y en la actualidad.

En nuestro país, el día 08-08-2014, fue publicada en el Boletín Oficial la Ley 26.944, que
conforme establecía el Código Veleziano, vigente en ese momento, comenzó a regir a los ocho
días de su publicación.

Esta ley, que rige la responsabilidad del Estado por los daños que cause su actividad o
inactividad, como ya he dicho en resoluciones anteriores, regla la actividad del Estado Nacional
y modifica en la materia las normas del Código Civil.

En el art. 11 de la mentada ley, se invitó a las provincias y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires
a adherir a la misma para la regulación de la responsabilidad estatal en sus ámbitos respectivos,

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cosa que Mendoza no hizo, y por lo tanto, la doctrina y la jurisprudencia de nuestra provincia
entendió que a la responsabilidad del Estado seguía siendo de aplicación el CC.

El 01 de agosto de 2015 comenzó a regir el nuevo Código Civil y Comercial, que, modificando
por solicitud del PEN la redacción original del Proyecto, estableció en su art. 1765 que la
responsabilidad del Estado se regiría por las normas y principios del derecho administrativo
nacional o local, según corresponda.

En Mendoza, ante la inexistencia de norma específica y no habiéndose ratificado tampoco la


norma nacional, continuó aplicándose el plexo de principios de derecho administrativo y la
doctrina construida en la materia por la CSJN y comenzó a aplicarse en esta temática como
norma común el nuevo CCyC, hasta que el 11-05-2017 se publicó en el Boletín Oficial la Ley
8.968, que comenzó a regir el 20 de mayo del mismo año.

De lo expuesto resulta, dado el iter temporal supuestamente dañoso consignado y siendo,


insisto, la ley 26.944 inaplicable a la Provincia de Mendoza - razón que me releva de analizar la
inconstitucionalidad planteada en estos autos – que la situación comenzó a producirse a la luz
del plexo de principios de derecho administrativo, la doctrina construida en la materia por la
CSJN y las normas comunes en materia de responsabilidad del CCCN, ya que conforme lo
dispuesto por el art. 7 de dicho código y su texto expreso, la L 8968 no tiene carácter retroactivo.

Sin embargo, en virtud del mismo artículo de la ley de fondo, comenzó a regir en forma
inmediata, razón por la cual debo analizar qué alcance tiene en materia de situaciones in fieri,
como la de los presentes autos.

En este punto, siguiendo a la Dra. Kemelmajer de Carlucci en las dos obras citadas, considero
que en autos, a los presupuestos de la responsabilidad se aplica el Nuevo Código y la L 8968 es
de aplicación en todas aquellas normas procesales – carga probatoria - y en lo concerniente a la
cuantificación de los daños e intereses desde la vigencia de la nueva normativa5.

A lo expuesto se suma, en cuanto a la normativa formal aplicable, que estos autos se iniciaron
vigente el CPC, pero fueron sometidos a oralidad, conforme Acordada N° 28211 – Protocolo de
Gestión de Prueba - , y a partir del dictado de la Acordada N°28690, al Protocolo de Gestión de
los Proceso de Conocimiento.

Dado que en nuestra provincia, el CPCCYT comenzó a regir el 01 de febrero de 2018 y la


aplicación inmediata que del mismo corresponde, en los presentes se ha aplicado el CPCCYT
desde la audiencia inicial, realizada el día 14 de febrero de 2018, y el mismo es de aplicación a
los trámites, recursos y demás cuestiones que se planteen a partir del dictado de esta sentencia.

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2).- NORMAS QUE RIGEN EL PRESENTE CASO.

Siguiendo al Dr. Ernesto Bustelo6, el análisis de los presupuestos de la responsabilidad que


podría configurarse en los presentes debe hacerse aplicando la consolidada doctrina que surge
de los precedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que tuvo inicio in re “Barreto”
en el 2006, que interpreta que en los casos en los cuales el Estado actúa en el ámbito del derecho
público, se rige por sus normas y principios y que ante la ausencia de normas propias en el
derecho público local, aplicando eventualmente por vía analógica las disposiciones contenidas
en el CCCN, integrándose en el plexo de principios del derecho administrativo.

Partiendo de que el fundamento de la responsabilidad estatal por el obrar lícito lo constituye la


igualdad de los ciudadanos ante las cargas públicas (art. 16 CN), sostiene el Supremo Tribunal
que el Estado deberá responder aún frente a la juridicidad de su conducta considerada en
abstracto, si de la misma ha derivado un daño que altere el principio de inviolabilidad de la
propiedad, cuando un sujeto ha visto sacrificado sus derechos individuales.

Para que exista responsabilidad extracontractual del Estado por su actuación lícita, conforme se
ha establecido en numerosos precedentes de la Corte Nacional e in re “Torres” de nuestra
provincia, es necesario que quede acreditado: a) que exista un daño cierto y actual mensurable
en dinero debidamente acreditado; b) que el mismo sea imputable materialmente a la actividad
de un órgano estatal; c) que exista relación de causalidad directa e inmediata entre la actividad
estatal y el daño; d) que la víctima no tenga el deber jurídico de soportarlo y e) que exista un
sacrificio especial en la persona dañada, diferenciado del que sufre el resto de la comunidad.

Configurados tales presupuestos, el Estado solo podrá eximirse total o parcialmente de


responsabilidad, demostrando la causa ajena (hecho de la víctima, hecho de un tercero por
quien no debe responder, caso fortuito o fuerza mayor).

Resta por último considerar, desde la faz normativa, el alcance de la reparación aplicable cuando
proceda la responsabilidad del Estado por su obrar lícito, cuestión controvertida en estos autos,
pero también en la doctrina y en la jurisprudencia nacional y provincial.

No se me escapa al comenzar a desarrollar el punto en cuestión, que tanto la L 26944 como la L


8968, establecen que el Estado no responderá por el lucro cesante.

La ley nacional, adoptando la posición plasmada en el Proyecto de Código Unificado Civil y


Comercial, establece que la reparación sólo comprende el resarcimiento del daño emergente;
pero si es afectada la continuación de una actividad, incluye la compensación del valor de las
inversiones no amortizadas, en cuanto hayan sido razonables para su giro.

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La ley provincial, en su artículo 10 establece que ... Esta responsabilidad sólo comprende el
resarcimiento del daño emergente, entendiendo por tal los perjuicios causados respecto del
valor objetivo del bien que sean consecuencia directa e inmediata de la actuación legítima del
órgano estatal, con el alcance de la indemnización previsto en el Decreto Ley N° 1.447/75. En
caso que sea afectada la continuación de una actividad, la reparación del daño emergente
incluirá la compensación del valor de las inversiones no amortizadas, en cuanto hayan sido
razonables para su giro. No procede la reparación del lucro cesante causado por actividad
legítima, ni se tendrán en cuenta circunstancias de carácter personal, valores afectivos ni
ganancias hipotéticas. Sin embargo, cuando se afectare la vida, la salud o la integridad física de
las personas, el juez podrá fijar prudencialmente esos rubros, debiendo explicitar las concretas
razones de equidad que estuvieren acreditadas y obliguen a no dejar indemne esos daños...

Que ambas posturas legislativas han sido también acogidas por los votos en disidencia de la Dra.
Highton de Nolasco en las causas “El Jacarandá” y “Zonas Francas”. Sin embargo, analizando los
numerosos precedentes de la Corte Federal, aun con su actual integración, puedo advertir que
lo primero a distinguir por el Máximo Tribunal fue si el daño se había producido dentro de la
órbita contractual o extracontractual, ya que en esta última era de aplicación el principio de la
reparación integral, que tiene un doble fundamento constitucional: la igualdad ante las cargas
públicas y la inviolabilidad de la propiedad.

En base a ello, la actual integración ha manifestado - siguiendo el precedente establecido in re


“Jucalán”- a partir de la sentencia dictada en el caso “El Jacarandá7”, que la extensión del
resarcimiento debe atender a las características particulares de cada situación, no existiendo
como principio, fundamento para limitarlo al daño emergente con exclusión del lucro cesante,
sin perjuicio de requerir la prueba exhaustiva de su existencia.

Vemos entonces que para el Alto Tribunal, la extensión del resarcimiento no responde a pautas
estandarizadas. Antes bien, depende de las características particulares de cada situación. Se
debe demostrar una concreta privación de las ventajas esperadas de acuerdo a las
probabilidades objetivas8.

En principio, este es el criterio que considero aplicable al caso, donde entiendo que la
procedencia del reclamo puede ser integral si se comprueba estrictamente que los daños
efectivamente se han producido, son actuales y una consecuencia directa e inmediata del obrar
del Estado, que ha implicado un sacrificio especial para el patrimonio de una persona
determinada.

Más allá de lo expuesto y por las razones que oportunamente vertiré en el análisis de los rubros
peticionados, considero que en estos autos la mayoría de los daños reclamados – conforme la
clasificación clásica de las consecuencias patrimoniales- son emergentes, y el lucro cesante sólo
lo constituiría el porcentaje de ganancia excepcional al curso ordinario de las ventas en un
determinado período.

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3).- PRESUPUESTOS

3.a).- EL ACCIONAR DEL ESTADO.

En estos autos y más allá de la posición adoptada por la demandada, aún en los alegatos, desde
el origen no se encuentra controvertida la licitud del obrar estatal.

No se ha discutido la necesidad de realización de la obra licitada en el A.E.V. 3989, ni siquiera se


ha controvertido la ampliación de la misma con la participación de AYSAM para el cambio de la
red de agua y la red cloacal existente en la zona.

Tampoco ha sido materia de controversia la mecánica o modo en el cual se efectivizó la misma,


sin perjuicio de que conforme las pruebas rendidas, en especial la pericia técnica y las
aclaraciones del perito y la declaración del director de obra, dadas las condiciones impuestas
por el terreno, la vetustez de los caños instalados y la economía constructiva, la decisión de
realizar la obra conjunta y el modo de efectivización fueron adecuados y respondieron al obrar
legítimo del Estado municipal.

Surge de las pruebas rendidas que más allá de la discrecionalidad del municipio - cuestión que
no puede ser revisada en esta sede -, la licitación, y en consecuencia la obra, en principio, fue
realizada conforme la normativa que rige la materia, tanto en su aspecto jurídico como en su
aspecto técnico.

La cuestión troncal radica en la determinación de si la actividad lícita desplegada por el Estado


causó al actor un daño cierto y actual, mensurable en dinero, de forma directa e inmediata, que
LA EFECTIVA SA no tenía el deber jurídico de soportar si constituía un sacrificio especial
diferenciado del resto de la comunidad.

De la lectura del acta de constatación agregada a fs. 3 y 4 las fotos anexadas a la misma surge
que el día 25 de abril de 2017, la intersección de calles Saavedra y Bandera de Los Andes, del
Departamento de Guaymallén, se encontraba con un cartel que decía “calle cortada entrada
exclusiva desvío frentistas” y uno más pequeño que consignaba “tráfico cerrado no avanzar”.
Además, la intersección de las calles Alberdi y Saavedra se encontraba en obra, con el asfalto
removido y máquinas viales sobre el mismo, lo que hacía totalmente imposible el acceso
vehicular.

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Sobre calle Alberdi hacia el norte, además, existía un cartel que decía “precaución calle cortada
desvío” y otro “precaución tránsito cerrado”, exitiendo también en lugar moquetes de hormigón
con rayas blancas, que impedían el acceso vehicular.

Por último, en la intersección de calles Pascual Toso y Alberti, también existía un cartel sobre
tachos que consignaba “calle cortada entrada exclusiva de frentistas”.

En ese mismo acto, la notaria además constató que en la estación de servicio de GNC no había
tránsito vehicular por ser imposible el acceso por encontrarse las calles para ingresar cortadas
en forma total.

A su vez resulta de fs. 14/17, que el 09 de mayo de 2017 continuaba en este estado y que la obra
tenía plazo de finalización para el día 17 de junio – sin perjuicio de que el requerido, Ing. Dragoni,
jefe de la obra mencionada, consideraba que su finalización se iba a anticipar-.

También surge de dicha constatación y del expediente traido A.E.V., que no hay constancia de
notificación de las tareas a los frentistas que se iban a ver perjudicados y que el municipio no
había previsto indemnización alguna para los afectados pecuniariamente como consecuencia
directa de la ejecución de la obra.

Si bien el actor en estos autos aclara que el 07 de junio de 2017 se abrió parcialmente la
circulación de calle Alberdi – quedando obstruido el tránsito por calle Saavedra- la demandada
en estos autos no ha acreditado ni por las constancias del AEV ni por las testimoniales rendidas,
cuándo se finalizó con la obstrucción parcial ni cuándo se terminó completamente la obra.

Lo cierto es que conforme los testigos declarantes, en especial los Sres. Salcedo, Aldunate, Coria,
con la aseveración del Director de Obras Públicas de la Municipalidad de Guaymallén y el
inspector de la obra, la obra duró aproximadamente 45 días, en los cuales estuvo cortada la
arteria de referencia.

Interrogado el Ing. Grilli respecto de si se había dado aviso a los frentistas de una interrupción
de esta envergadura, señaló que no fue una obra tan programada, que se aprovechó una
licitación realizada para varias calles del Departamento de Guaymallén, en razón de que como
se iba a cortar en breve para reparar en forma integral el Carril Godoy Cruz, convenía mejorar la
transitabilidad de la calle Saavedra, que iba a ser el ingreso desde ciudad a Guaymallén.

Sostengo que la utilidad de la obra y su necesidad, así como el escaso tiempo en el que se tomó
la decisión de su realización, no pueden de manera alguna fundar la falta de previsibilidad
respecto de las consecuencias que su concreción puede ocasionar en los vecinos.

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Dentro de los deberes del Estado, el deber de prevención es de fundamental importancia, ya
que existen variables o decisiones a tomar que podrían mitigar los efectos dañosos, aún del
obrar lícito del Estado.

A su vez, el vecino advertido también tiene la posibilidad de preveer soluciones o alternativas


que hagan menguar el impacto de las consecuencias que puede producir una obra como la
realizada en este sector de Guaymallén.

Sin duda la Dirección de Obras de la Municipalidad de Guaymallén debió anoticiar a los vecinos
con anticipación; preveer, sistematizar y encauzar por medio de carteles, formas de ingreso
alternativas a las cuadras que se encontraban cerradas. Permitir, por ejemplo, el ingreso en
contramano a calle Alberdi, tanto del oeste como del este y del sur, informando a través de
cartelería los circuitos de desviación posible y situando en el lugar, preventores que pudieran ir
derivando el tránsito y constatando que no se produjeran daños por la circulación.

A su vez, entiendo que si LA EFECTIVA SA hubiera sabido de antemano los cortes que se
producirían, el tiempo estimado de duración de los mismos y las vías alternativas que hubiera
podido preveer el municipio, se hubiera encontrado en condiciones de, por ejemplo, avisar en
forma anticipada a su clientela, realizar dinámicas de reducción temporaria de personal y de
abastecimiento – expresamente previstas por la Ley de Contrato de Trabajo y por la Ley de
Suministro-, realizar promociones y ponerlas en conocimiento de los clientes en forma
anticipada, para que quienes cargaran aún con los escollos, se vieran favorecidos, etc.

No caben dudas de que por la acción lícita directa, pero también por la omisión a los deberes de
preveer e informar del Estado, la empresa actora sufrió perjuicios, los que en su existencia y
cuantía serán evaluados oportunamente.

El corte total del ingreso por aproximadamente 45 días, impuso a la actora el cese casi total de
sus actividades, sin perjuicio de que conforme han declarado los testigos Salcedo y Coria,
algunos clientes abonados continuaron ingresando a contramano para utilizar los servicios que
presta la estación de GNC.

Pone de manifiesto lo expuesto, justamente la excepción, ya que quienes ingresaron a la


estación de servicio en el período, conforme los testimonios rendidos, fueron los clientes fijos
de una empresa de taxis, quienes advertidos de lo que sucedía, utilizaron ingresos en
contramano, aunque los mismos no se encontraran habilitados. Es decir, que para el caso de la
empresa que funcionaba como centro en la estación de servicio, La Efectiva SA pudo mitigar las
consecuencias porque, conociendo a los integrantes y ante lo que había pasado, estuvo en
condiciones de poner en conocimiento de dichos clientes la situación.

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Me resta por último responder a la pregunta sobre si pesaba en cabeza de la actora el deber de
soportar el daño y si el mismo conllevó un sacrificio especial de LA EFECTIVA SA.

No dudo que muchos mendocinos sufrieron molestias, desvíos, pérdidas de tiempo, etc., por la
realización de la obra; que sumado a ello, los frentistas de calle Alberdi - entre el Carril Godoy
Cruz y el Carril Nacional - y Saavedra - entre la Costanera y Pellegrini- se vieron afectados de
manera directa por el cierre de la circulación.

Sin embargo, entiendo no es la misma afectación la que puede tener un frentista que no pudo
guardar su auto en el garage de su casa – como sostiene el Ing. Grilli que le pasó a él que es
vecino del lugar- que la que sufrieron los comercios o empresas asentados en la zona.

A esto se suma que, por ejemplo, al hipermercado que se encuentra en frente de la estación de
servicio – ver inspección ocular- los consumidores podían ingresar y egresar caminando, pero
continuar comprando aún con ciertos trastornos; en cambio, en una estación de carga de GNC,
esta modalidad es de imposible implementación.

Si bien en el período el minimarket pudo continuar trabajando, con las reducciones del caso, y
como ya expuse, algunos automovilistas, en especial los taxis que tenían su asiento en la
empresa, pudieron continuar ingresando de contramano, al momento de visitar el lugar claro
resulta que dicha forma de ingreso es por demás inconveniente, dadas las vueltas que debían
realizarse para ello.

No me caben dudas de que además, existiendo tres estaciones con servicios similares a pocas
cuadras, el trabajo de la empresa fue, durante los 45 días aproximadamente, casi nulo en el
rubro.

Sin perjuicio de que puedan existir otros reclamos de este tipo, de vecinos de la misma obra que
también hayan sufrido un importante daño patrimonial, entiendo que LA EFECTIVA SA sufrió un
perjuicio excesivo y especial, diferenciado del que, en principio, sufrió el resto de la comunidad
de la zona.

Se advierte, y así lo analizaré al tratar los daños, que durante esos 45 días, la empresa siguió en
funcionamiento, manteniendo prácticamente su estructura, pagando impuestos y servicios y
solventando los gastos relativos a insumos, personal y cargas, siendo los montos ingresados
ínfimos en comparación con los del giro normal y ordinario del negocio.

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Haciendo un juicio de prognósis póstuma, la relación causal entre la disminución de clientela y
por ende, de trabajo e ingresos de la empresa, tiene su causa adecuada en el corte producido a
las calles de ingreso a la estación de servicio, funcionando como concausa la omisión de
notificación en la forma debida, con antelación suficiente y la adopción de medidas paliativas,
que se atribuye al municipio.

Por todo lo expuesto considero que la Municipalidad de Guaymallén deberá responder por
todos los daños patrimoniales – en forma integral – que resulten probados en su existencia y
cuantía.

4).- DAÑO.

Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado por el ordenamiento jurídico,
que como en el caso de autos, tiene por objeto el patrimonio de una persona humana o jurídica
(Art. 1737 CCyCN), siempre que el perjuicio sea directo o indirecto, actual o futuro, cierto y
subsistente.

El Código Civil y Comercial de la Nación establece que su reparación debe consistir en la


restitución de la situación del damnificado al estado anterior del hecho dañoso, en dinero o en
especie, lo que implica la necesaria acumulación del resarcimiento del daño moratorio (arts.
1738, 1740, 1747/1748 CCyCN).

Como expuse al analizar el encuadre de la responsabilidad en estos autos, el Estado no se


encuentra, conforme ha establecido la CSJN, relevado de reparar en las condiciones enunciadas,
ya que en los presentes no se ha acreditado la existencia de razones de fuerza mayor, un
eventual marco contractual en contrario o una ley específica que lo eximiera en el caso
particular.

La actora solicita la reparación de los daños sufridos, distinguiéndolos conceptualmente en dos


rubros: la facturación dejada de percibir y el daño comercial.

Destaca que la labor desarrollada por LA EFECTIVA SA es una industria que se basa en la
economía de escala, con proyección temporal ya que es necesario lograr altos volúmenes de
venta sostenidos para generar una facturación capaz de solventar los altos costos fijos, dejando
un margen de rentabilidad.

Conforme la instrumental acompañada a fs. 33/200 y la experticia contable con las respuestas
dadas a la impugnación que se le efectuara, puedo advertir que durante los meses de febrero y

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marzo del 2017, los ingresos netos totales fueron de $917.061,95, con una facturación promedio
diaria de $15.543,42, de los cuales el 56,25% equivalía a los costos operativos.

Que en el mes de abril, los ingresos netos debieron dividirse por 25, ya que el corte de las calles
se produjo el día 26 y que los ingresos de la misma categoría de los meses de mayo y junio,
alcanzaron la suma de $340.005,89, es decir, el 36,89% de lo percibido en los meses anteriores
al corte.

Siendo para este período la facturación diaria de $8.547,18 y no habiendo acreditado la


demandada la existencia de disminución de costos en la estructura empresaria de la actora – ya
que dos testigos refieren la disminución de una o dos personas, de manera genérica, sin que la
misma resulte de los libros de la empresa- , teniendo en cuenta que los costos operativos diarios
fueron de $9.034,87 como en los meses anteriores, la utilidad diaria fue negativa, no alcanzando
los ingresos para cubrir el total de los costos, debiendo la empresa solventar la suma de $487,69
a este fin, a los que se deben sumar los 83 días posteriores, durante los cuales los ingresos
también se encontraron disminuidos, hasta el 31 de agosto del 2017, lo que importa una
disminución de ingresos directos de $895.519,54.

A dicho monto se debe adicionar el descubierto que la empresa tuvo que afrontar para hacer
frente al costo operativo, que conforme los resúmenes de cuenta agregados a los presentes, en
el período señalado, ascendieron a la suma de $32.716, lo que hace un total de $928.235,54, a
los que se debe calcular los intereses de la TNA del BNA para el período, conforme el Plenario
Aguirre hasta el 30 de octubre de 2017, desde el 31 de octubre y hasta el 01 de enero de 2018,
los intereses de la Tasa Libre conforme el Plenario Citibank, y desde el 02 de enero hasta la
presente, los intereses de la L 9041, ascendiendo a la suma de $355.792,68 en concepto de
intereses (38,33%).

En consecuencia, el rubro solicitado como utilidades dejadas de percibir, asciende a la fecha de


la presente y sin perjuicio de los intereses legales que pudieran corresponder en caso de
incumplimiento hasta el efectivo pago, a la suma de PESOS UN MILLÓN DOSCIENTOS OCHENTA
Y CUATRO VEINTIOCHO CON 22/100 ( $1.284.028,22).

La actora también reclama el daño comercial sufrido, compuesto por la disminución de la


fidelización de la clientela, para lo cual había realizado inversiones publicitarias de distinto tipo,
ya que el impedimento de ingresar a la estación de servicio produjo una disminución de parte
de los fidelizados.

Reclama como reparación por este rubro, la suma necesaria para la recuperación del porcentaje
perdido, a través de una estrategia de reposicionamiento en el mercado a mediano plazo.

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Estima que el monto de la misma podría prudentemente resultar de una inversión equivalente
a un quinto (1/5) de la facturación bruta diaria por el mismo plazo en el cual la obra impidió el
ingreso total.

La suma peticionada es de pesos $137.617,02, la que conforme a las variaciones de mercado


que se han producido desde la interposición de la demanda a la fecha, teniendo en cuenta los
valores de plaza, considero debe ser resarcida por la suma de PESOS DOSCIENTOS MIL
($200.000), a la que por tratarse de una deuda de valor estimada a la fecha de la presente, se
deberán adicionar los intereses de la L 4087 desde junio de 2017 al 01 de enero de 20018, y
desde allí al dictado de la presente, los de la L 9041,(23,7%) ascendiendo al monto total de PESOS
DOSCIENTOS CUARENTA Y SIETE MIL CUATROCIENTOS ($247.400), y sin perjuicio de los intereses
legales que pudieran corresponder en caso de incumplimiento hasta el efectivo pago.

5).- CONCLUSIÓN.

En virtud de lo expuesto, la Municipalidad de Guaymallén deberá abonar a la actora la suma


TOTAL de PESOS UN MILLÓN QUINIENTOS TREINTA Y UN MIL CUATROCIENTOS VEINTIOCHO
CON 22/100 ($1.531.428,22), a efectos de resarcir el daño patrimonial directo producido por el
accionar lícito del Estado en la realización de la obra de repavimentación, reemplazo de la red
de agua y cloacal de calle Saavedra entre Pellegrini y Costanera, del Departamento de
Guaymallén, Mendoza.

Las costas serán a cargo de la demandada vencida, en virtud del principio chiovendano de la
derrota, no correspondiendo la condena al pago de los costos por tratarse la demandada
vencida del estado municipal.

Los honorarios de los letrados se regularán de conformidad con lo previsto por los arts. 2, 4 a),
13 y 31 de la L 3641, y los del perito ingeniero, teniendo en cuenta la labor restringida realizada
en este proceso, lo dispuesto por el art. 184 CPCCYT y lo normado por el Decr. Ley 3485/63,
debiendo tenerse presente el depósito efectuado a fs. 376 como honorarios, ya que nunca se
autorizó en los presentes adelanto de gastos.

La perito contadora designada en los presentes contestó extemporáneamente las observaciones


realizadas a su pericia, razón por la cual, de acuerdo a lo prescripto por el art. 183 IV del CPCCyT,
no corresponde regular honorarios por su labor.

No corresponde la aplicación del art. 730 CCyCN por no exceder los honorarios a computar el
tope legal previsto por la norma.

14
Conforme lo expuesto y en virtud de lo dispuesto por los arts. 1765, 1737/1748 del CCyCN, arts.
19, 33 inc. III, 35/36, 86/90, 183, 184, 200/203 del C.P.C.C. Y T. y 1741 CCC y demás normativa,
doctrina y jurisprudencia citada,

RESUELVO:

1).- HACER LUGAR a la demanda instada por LA EFECTIVA S.A. En contra de la MUNICIPALIDAD
DE GUAYMALLÉN, y en consecuencia, condenar a esta última, dentro de los DIEZ DÍAS de quedar
firme la presente, a abonar a la actora la suma de PESOS UN MILLÓN QUINIENTOS TREINTA Y
UN MIL CUATROCIENTOS VEINTIOCHO CON 22/100 ($1.531.428,22), calculada a la fecha de la
presente, comprensiva de los interees detallados en los considerados de esta resolución y sin
perjuicio de los que pudieran corresponder en caso de incumplimiento hasta el efectivo pago.

2).- Condenar a la demandada al pago de los honorarios regulados en el punto 3).-

3).- Regular los honorarios de los profesionales intervinientes, a la fecha de la presente y sin
perjuicio de las actualizaciones y honorarios complementarios que pudieran corresponder, para
los DRES. ALEJANDRO SELLA en la suma de PESOS DOSCIENTOS TREINTA MIL ($230.000) y a JUAN
ARJONA BERRIOS en la suma de PESOS CUARENTA Y CINCO MIL SEISCIENTOS CINCUENTA Y SIETE
CON 07/100 ($45.657,07), PERITO ING. MARCELO FRUGONI en la suma de PESOS TREINTA MIL
SEISCIENTOS VEINTIOCHO CON 56/100 ($30.628,56).

4).- Firme la presente, líbrese orden de pago a favor del Ing. Frugoni, por la suma de PESOS
CUATRO MIL QUINIENTOS ($4.500), conforme boleta de depósito de fs. 376, restándole a la
Municipalidad abonar al perito la suma de PESOS VEINTISÉIS MIL CIENTO VEINTIOCHO CON
56/100 ($26.128,56).

CÓPIESE. REGÍSTRESE. NOTIFÍQUESE.

DRA. FABIANA MARTINELLI

Juez

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1Conf. Lorenzetti Ricardo Luis. Director. Código Civil y Comercial de la Nación Comentado. T. I.
Edit. Rubinzal Culzoni. Sta. Fe. 2014. pp. 45/47

2 Ibidem P. 48/49

3KEMELMAJER DE CARLUCCI, Aída. “La Aplicación del Código Civil y Comercial a las Relaciones y
Situaciones Jurídicas Existentes”. Rubinzal Culzoni Editores. Santa Fe. 2015. Pág. 36

4Ibidem Pág. 20/21

5Ibidem Pág. 158.

KEMELMAJER DE CARLUCCI, AIDA, La Aplicación del Código Civil y Comercial a las relaciones y
situaciones jurídicas existentes. Segunda Parte, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2016, P.45.

6BUSTELO, Ernesto, Responsabilidad del Estado por sus omisiones lícitas, en Revista de Derecho
de Daños, Responsabilidad del Estado II, Rubinzal-Culzoni, Santa Fe, 2015-I, P.238.

7En idéntico sentido, las sentencias recaidas en “Zonas Francas”, “IMSA MICSA”, y “Malma
Trading”, ver LEGARRE, Catalina, Responsablidad del Estado en la Jurisprudencia de la Corte
Suprema de la Nación”, en Revista del Derecho de Daños, Responsablidad del Estado I, Rubinzal-
Culzoni, Santa Fe, 2018-1, P. 262.

8Ibidem, P. 264.

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