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Cuba.
La habana, Cuba
Resumen:
Introducción:
Los análisis sobre la evolución y desarrollo del tiempo histórico de la isla de cuba en su
etapa colonial, inexorablemente nos conducen a indagar en relación al impacto de
diferentes grados y vertientes que han tenido los sucesos internacionales generados desde
la metrópoli o en los que la isla por su condición colonial se ha visto arrastrada o
influenciadas.
Desarrollo:
Algunos sucesos históricos internacionales marcan el tiempo histórico, es así como la
modernidad en Europa queda abierta a partir de las revoluciones burguesas, desarrolladas
entre los siglos XVII-XIX, estas también influyeron notablemente en los revolucionarios
cubanos del 68. Así, la Revolución Francesa de 1789, junto a determinadas proyecciones
sociales de la revolución de las Trece Colonias de Norteamérica (1776-1783) y del
republicanismo norteamericano a raíz de su triunfo en la Guerra de Secesión (1861-65),
incidieron en determinados paradigmas sociales y políticos de época en la dirigencia del
68 en Cuba. Para los hombres de la Guerra Grande lo moderno supuso llevar a cabo, en
política y sociedad, la realización de un grupo de aspiraciones que condujesen a la
libertad plena del ser humano y a la independencia nacional de la patria.
Otros sucesos históricos relevantes sin ser ecuménicos marcan etapas y períodos en el
decursar histórico de otras sociedades e incluso de una región, influyendo de manera más
directa y en un menor plazo temporal sobre otras realidades sociales y ello se deberá a
factores diversos tales pudieran ser geográficos, estatus políticos, poblacionales, y
económicas, culturales entre otros, es el caso de la cercana Revolución Haitiana que
impactará en la realidad económica de la isla de Cuba potenciando la economía de
plantaciones y la producción azucarera que la catapultará en el mundo de la época como
el mayor productor del dulce.
Es así que la revolución liberal española de 1868, La Gloriosa, fue también el detonante
de la revolución en Cuba favorecida psicologicamente desde el abandono de Santo
Domingo en 1865 y la Guerra de Secesión Estadounidense entre 1861 y 1865.
Los republicanos cubanos esperaban mucho de este proceso que se vivía en España y sin
dudas influiría en tomar la decisión de aprovechar el momento e iniciar la lucha
precisamente cuando el régimen Isabelino afrontaba grandes dificultades políticas y
económicas, no olvidar que las crisis económicas de 1857 y 1866 afectaban grandemente
a la metrópoli y que por otro lado España se involucraba en guerras coloniales modernas
Marruecos (1859-1860) y por ende se enfrentaba a una gran deuda que se cargaba a Cuba
para poder enfrentar sus incursiones militares en guerras de reconquistas en la región
como México, Perú, Chile y Santo Domingo.
Los políticos liberales españoles que asumirían el poder lejos estarían de comulgar con
los ideales indepedentista de los cubanos; tras la huida de la reina Isabel trazarían una
política exterior colonialista sobre la isla de mayor eficacia en función de los intereses del
capitalismo español y tan es así que la política de guerra seguida desde los inicios llevaría
al no entendimiento entre las partes y a la necesidad histórica de que la revolución cubana
se radicalizara.
Por otra parte en el área caribeña otro suceso político está intimamente relacionado con la
causa cubana, el frustrado y reprimido alzamiento en Lares, Puerto Rico el 23 de
septiembre de 1868 precede a la revolución iniciada por Carlos Manuel de Céspedes,
llama la atención que ... Ramón Emeterio Betances, al que se conocía como El Antillano
por defender la idea de creación de una Confederación de las Antillas, junto con otros
exiliados puertorriqueños, intentó desde Santo Domingo organizar la revolución. En
contacto con los independentistas cubanos, proyectaron un alzamiento simultáneo que en
Puerto Rico se decidió que estallaría en Camuy, sede de uno de los comités
revolucionarios, el día 29 de septiembre, día de fiesta de los esclavos para garantizar su
participación. Sin embargo, por diversas circunstancias la fecha fue adelantada y el
alzamiento se llevó a cabo por parte de otro comité revolucionario en Lares donde el 23
de septiembre se proclamó la república independiente de Puerto Rico. ( CUBA, PUERTO
RICO Y SU HISTORIA Pilar CAGIAOVILA
Profesora de Historia de América Universidad de Santiago de Compostela, pag 29)
A raíz de la anexión de Santo Domingo a España entre 1861 y 1865 estalló la Guerra de
la Restauración (1863-1865), una de las primeras guerras coloniales modernas de España.
En Pino de Baire, donde tuvo lugar esta acción militar decisiva, se dirimió, una vez más,
con el machete cubano mambí, el viejo dilema de la Restauración contra la Anexión, en
Santo Domingo. La historia es pródiga en giros inesperados de elevado simbolismo. De
hecho, como se ha demostrado, la independencia de Cuba hubiese sido impensable, sin el
aporte dominicano.
Para España, una gran parte de cuyos jefes y oficiales que pelearon en Cuba, habían
peleado antes en la Guerra de la Restauración, la guerra en la isla, fue una prolongación
del mismo conflicto, contra el mismo pueblo rebelde y que usaba idénticas tácticas. Así
pensaron Quirós, La Gándara, Puello, Weyler, Balmaseda, Armiñán, Loño, La Chambre
y otros jefes españoles. Así también lo entendieron los cubanos. ( Eliades Acosta El
proceso restaurador visto desde Cuba. Su impacto político y en la Guerra de
Independencia cubana (1868-1878), pag 42Archivo General de la Nación Vol. CCXCV
De la indisoluble vinculación entre ambos procesos históricos y más que ello el impacto
de la huella dominicana, dejaría constancia los testimonios de hombres de la guerra
cubana, así ante el fracaso en Yara, Collazo justiprecia el encuentro de Luís Marcano con
Céspedes y el papel de Modesto Díaz que mandaba las fuerzas de Bayamo y Manzanillo.
El patriota santiaguero Emilio Bacardí Moreau, en sus Crónicas de Santiago de Cuba, nos
da cuenta de como las noticias sobre la marcha de la Guerra de la Restauración llegaban a
esta ciudad y la población del Distrito Oriental, especialmente la de su cabecera, estaba
relacionada por estrechos vínculos familiares y afectivos con los dominicanos y españoles
que se enfrentaban, a escasa distancia de sus costas y la llegada de heridos y enfermos y
la entrada y