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La imago es esa zona de probabilidad en la que encontrar el suceso que creemos está tras ella. Y al
ser el par dialéctico {ρε} no puede no estar en relación con otras zonas, otras áreas. De esta forma
dibuja un mapa de elevaciones de probabilidad de sucesos.
Albano Cruz

Conocer al acosador de los restos. Conocer lo tardío sólo por sus modos de ocultación.
Apalancar el idioma separado que usa el común. Funcional. Mentiroso desde su misma
estructura. Convertido en aparato para la percepción.
Expresado en las imposiciones en las que colapsa la manga ancha y no permiten pensar en el
lugar-común-Sistema, pues se ha revestido de fracaso lo que quizá obedece a simple e instintiva
disensión, a desniveles de extrañamiento de uno mismo mondado y altivo como las casas de pasión
que una moral de herencia y vacío —apenas herencia y vacío, e intereses, es todo, piénsalo— nos
niega —hasta tres veces por hora—, y así es como lo robusto y enorme en la rebeldía y la
resistencia se empequeñece dentro de la depresión. Coordinada en el dispensario mediante
eficientes cápsulas de ansiedad. Ahora el carácter se desmorona. Demasiado pronto.

Los controles de movimiento —el futuro de la palabra está en la telepatía sintética


Una forma inhumana quiere abrirse paso de manera imparable desde
la falta —desde la ausencia de sí misma, desde su no-ser— El secreto de sus intenciones debe
quedar confinado en ese entretejido de realidad secuencial por el que nos preguntamos cuando, por
intuición, surge la necesidad de aclarar en qué consisten las diversas capas del total de lo que existe.
He aquí el Alienígena Interior: el impulso incontrolable de mi mental hogar mundano, como
si el Ello freudiano perdiese sus connotaciones personalistas y se cambiase por una temible
voluntad telúrica. Ya no soy yo el que habita y coloniza volitivamente el Mundo, sino que es el
Mundo el que lleva a cabo sus designios a través de un títere que soy yo. Mi territorio cognitivo ya
no es efecto de la civilización, sino su causa. Ya no construyo mi arquitectura ni mi economía, sino
que son ellas las que me dan forma —una forma inhumana quiere abrirse paso de manera
imparable desde la falta
a mí. He aquí un escenario.

En el quebrado juguete de costumbres, la punción lumbar teórica inflige una reversión


—desgramatización
apocalíptica, en tanto
apocalipsis cursa en par
con revelación y
sobrevelo
Presionar sobre el concepto. Presionar en pos del bombeo de los venenos electrónicos que
atildan la extensión de los procesos cerebrales hacia la herramienta.
Penar por la semántica que va a consumirse llegado el determinado final de aquel incendio
lentísimo que se iniciase en el proverbial último compás del Holoceno. Pasado retocado
digitalmente. Como esquirlas romas residuo de la explosión de una gorda lágrima de ámbar. Lo
atrapado, disuelto en el dato.

el juego de lo habitual nos lleva a creer en:


la Causa. La fantasía de nuestra incidencia en el
Mundo nos hace de nuevo universalizar nuestro papel.
Si podemos decir que somos motor de algo,nos
ampliamos hasta decir que lo que no somos nosotros
también tiene Causa.
(A.C.)
Escenario: la figura jeroglífica

(Fig.1)

consiste en una escribanía en un nicho en forma de horno.


Estoy estudiándola desde al menos dos ángulos, a la vez que una forma inhumana empieza a
abrirse paso de manera imparable desde la falta
—cuando pienso, es en realidad el otro, el daimon que
llevo dentro, quien piensa a través de mí

El presente es inaprensible. Somos siempre pasado reciente. Residimos en algún punto de la forma
{−δx}.
El presente es el cumplimiento de la expectativa más cercana.
El presente es una Zona.
Me mueven mundos que no existen. Mi imago de futuro es retrocausal.
Somos pasada imago de futuro.
El tiempo es el cambio. Basta {A,B} para que se dé.
El tiempo es indisociable de Ser. Ser en realidad es estar-siendo.
Ser es la percibida continuidad de la expectativa inmediata. Por eso ser es estar-siendo.
El Ser es Estar-Siendo porque no puede no ser un evento.
Porque Ser es el dominio de la identidad. Y esto es un proceso activo que sucede. Es la
proyección de un segmento de una recta sobre otro segmento –o la totalidad– de su paralela.
(A.C)

Estoy reflexionando sobre el símbolo en función


alquímica de superación del antropocentrismo y reivindicación de la materia aparentemente inerte:
el Mundo de las cosas posee un ímpetu que nos trasciende y determina, y los poetas tenían razón al
referirse a la palabra en el elemento, al rugido en los fenómenos naturales, a la voz en las
constelaciones y a los recuerdos en los abismos.
Monismo que reivindique a las sustancias sintácticas, el más allá encarnado en el dinamismo
propio de cualquier estructura subatómica, en especial aquellas de las que estoy colonizado.
La Materia Oscura.
Llamémoslo lienzo y pintemos sobre ello lo siguiente:

Forma Inhumana / Figura: matraz de vidrio lleno de los elementos de mi Arte, el fuego que por
necesidad debe medirse clibánicamente; de la herida surge el círculo que enmascara, y está la luz
como corriente computacional que cae lo mismo sobre la lesión y su precio; diagramas y mapas que
aletean contra paredes húmedas que son diagramas y mapas en sí mismos; cayos con sus pantanos
desahuciados; la ira tecno-comercial descargada en puñetazo sobre la mesa contra la soberanía del
yo; mi soberanía.

—Somos ensayo para el robot, y el cíborg es la senda.


En nuestra llegada a la Máquina el Mundo se habrá actualizado en Mundo Único
como si siempre hubiera sido así, y a la vez no pudiera haber sido de otra manera.
La sinonimia no será distinguible de la equivalencia, y la expulsión de la duda
habrá sido completa. Todo será localidad.
Mientras tanto somos el cuerpo de la máquina, el lastre que no transciende, y
nos esforzamos por ser perfectamente sustituibles luchando por hacer que nuestras
soluciones sean indistinguibles de las de la sintaxis.
(A.C)

Figura / Forma Inhumana: mi hogar reemplazado por sistemas climáticos colectivos.

Alcanzar, pues, el último estadio de metamorfosis de una identificación con la imagen idealizada.
Alcanzar el saliente de emulación que abre vía a negar lo anterior. A desautorizar,
calculando. De forma que el orden de los sucesos altere irremisiblemente el producto del NoDar(se)
en el lugar-común-Sistema —piénsalo— por juicio de mezquindad
para con lo cerrado
-urdimbre del laberinto humano
hacia la idea fija. Esto. Es. Se trataba de.
Deberá tratarse siempre.

Francisco Jota-Pérez
Barcelona, diciembre 2016

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