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TEMA 11

MODELADO DEL RELIEVE POR ACCIÓN DE LAS FUERZAS EXTERNAS


II.
LA EROSIÓN

INTRODUCCIÓN: con el tiempo los materiales que resultan de la alteración de las rocas, que van
siendo movilizados por las vertientes, son transportados hacia zonas de sedimentación marina o
continental. El transporte es llevado a cabo por varios agentes que ponen en funcionamiento numerosos
procesos de erosión.
La erosión consta de tres fases, la inicial es el desgaste de materiales, la segunda fase consiste en el
desplazamiento de los materiales desgastados, y finalmente se produce la acumulación. En la erosión se
produce, por tanto, destrucción y construcción de relieve.
* LOS CONCEPTOS DE CICLO DE EROSIÓN Y EROSIÓN NORMAL DE DAVIS: Wiliam Morris Davis fue
un geógrafo norteamericano que vivió hasta 1934 y se le considera el fundador de la geomorfología.
Con Davis la ciencia de las formas de relieve toma distancia de la geología y se plantea un objeto, un
vocabulario y unos métodos propios; elaboró una doctrina que organizó en torno a dos ideas esenciales, el
ciclo de erosión y la erosión normal.
El concepto de ciclo de erosión concibe el relieve terrestre como resultado de una evolución, consistente
en que en una región caracterizada por un relieve pronunciado, a partir de la labor realizada por los ríos y
la dinámica de vertientes, se iría produciendo un desgaste continuo, que dejaría la zona reducida, a través
de muy largos períodos de tiempo, a un relieve insignificante . En la evolución, Davis distinguía tres
etapas, que serían de juventud, madurez y vejez; el resultado de esta sucesión de fases sería la formación
de una superficie de erosión, un relieve aplanado, al que denominamos penillanura, en el que tan solo
afloran algunos relieves residuales. La penillanura de Davis en realidad no sería la última fase, ya que no
se puede concebir un cese absoluto de la erosión, sino que, antes de llegarse a una situación equivalente
a la inicial, un nuevo levantamiento provocaría el rejuvenecimiento del relieve y la génesis de un nuevo
ciclo.
El siguiente concepto es el de la erosión normal. El papel fundamental en la evolución lo consideraba
ejercido por los cursos de agua, especialmente por los ríos. La erosión normal, es decir, la habitual y más
generalizada sería la fluvial, la cual consideraba como responsable de los aspectos fundamentales del
modelado del relieve terrestre.
* LOS SISTEMAS MORFOGENÉTICOS: con los años se flexibilizó la idea de evolución cíclica y se fue
enriqueciendo el concepto de erosión. La aparición de la geomorfología climática supuso el comienzo de
una nueva forma de explicar el modelado terrestre. En la nueva concepción se considera que los grandes
arrasamientos no son el resultado de sucesivos ciclos de erosión normal, sino que se forman por la
actuación sucesiva de varios sistemas morfogenéticos relacionados con variaciones bioclimáticas.
La erosión se produce como un sistema de procesos elementales, dependiendo de la frecuencia y la
eficacia de su actuación, unos procesos son dominantes y otros auxiliares; hay por tanto entre ellos una
jerarquía, que es la que permite diferenciar los sistemas morfogenéticos.
Un sistema morfogenético no es la simple suma de procesos elementales, sino un sistema de relaciones
entre procesos, unos dominantes y otros subordinados, que actúan condicionados por una serie de
factores.
* LOS GRANDES AGENTES DE EROSIÓN: el agua, los glaciares, las aguas marinas en la costa y el
viento son los grandes agentes, sin olvidar a los propios seres humanos.
* ACCIÓN EROSIVA EJERCIDA POR LAS ACTIVIDADES HUMANAS: la actividad de los hombres ha
constituido una forma de erosión, que no ha parado de incrementar sus efectos. Se habla en este caso de
erosión antrópica. Las acciones humanas desencadenan, o potencian, procesos que son llevados a cabo
por los agentes naturales (como deforestaciones…).
El papel del hombre como agente de erosión no consiste solamente en su capacidad de intensificar los
procesos naturales, sino que también es capaz de introducir modificaciones en las combinaciones de
procesos que tienen lugar en la naturaleza. Aunque el hombre lleva, relativamente poco, en la Tierra las
crisis morfogenéticas que provoca son de gran transcendencia.
La explotación agraria es la causa principal de erosión antrópica, y los avances históricos no han hecho
sino incrementar los efectos. No obstante, la erosión antrópica, que tiene grandes consecuencias para la
vida humana, no llega a tener incidencia destacable en la modificación del aspecto del relieve.

DINÁMICA Y MORFOGÉNESIS FLUVIAL: las aguas corrientes completan el ciclo hidrológico de


la superficie; todas las áreas continentales que reciben aportes de agua líquida en cantidad tienen
corrientes de agua permanentes.
La labor erosiva de las aguas corrientes se lleva a cabo por la arroyada elemental, por los torrentes, los
uadis y los ríos.
* TORRENTES Y UADIS: un torrente es un curso de agua corto, que circula por un cauce fijo, de acusada
pendiente y d forma temporal, su principal característica es ser episódico, pudiendo quedar seco gran
parte del año. Consta de tres partes, la cuenca de recepción (es la parte alta y con forma de embudo, se
forma en las laderas y cada aporte de lluvia la hace ensanchar y profundizar; la labor de erosión
predominante es la de excavación), el canal de desagüe (es la zona media y está inscrito en una garganta;
se da la excavación y la erosión lateral, pero predomina el transporte), y el cono de deyección (la
pendiente se suaviza porque llega al valle y el torrente pierde velocidad; se depositan los materiales
transportados y sobre ella el agua se va repartiendo en canales divergentes).
Los uadis son cursos de agua intermitentes, propios de regiones áridas, que se concentran en lechos bien
definidos y por cuyo fondo circulan canales anastomosados (bifurcaciones) que están rodeados de bancos
de arena o piedra y donde se puede desarrollar vegetación esteparia; hacia la parte más baja las orillas se
atenúan y terminan por desaparecer, generalmente por infiltración o al mar.
* LOS RÍOS: son corrientes de agua permanentes, que circulan por un lecho y se organizan en redes,
realizando las labores de erosión, transporte y acumulación.
La actividad del río y sus características están condicionadas por factores físicos y biogeográficos.
El río recibe las precipitaciones de su cuenca; de ellas una parte se evapora y otra se infiltra en el terreno,
desde donde puede llegar al río a través de las fuentes. El caudal del río resulta, por tanto, de la suma del
agua de las precipitaciones más la aportada por las fuentes (menos la infiltración y la evaporación).
Otros factores físicos fundamentales están relacionados con el relieve y las características del roquedo (la
altitud, la pendiente, la exposición a los vientos y la naturaleza del roquedo).
La vegetación es el principal factor biogeográfico que incide en el río porque además de interceptar parte
de la precipitación puede actuar regulando los aportes y frenando las crecidas.
Tampoco podemos olvidar la acción del hombre, que de forma voluntaria o involuntaria interviene en los
ríos (tala de bosques, roturación y puesta en cultivo de tierras, construcción de embalses, canales…)
REDES Y REGÍMENES FLUVIALES: los cursos fluviales se organizan en redes jerarquizadas y estructuradas,
que aseguran el drenaje de una cuenca. La cuenca hidrográfica es la superficie de terreno cuyas aguas
afluyen a un mismo río. Los límites de la cuenca están en las divisorias de aguas, que son las líneas que
marcan el límite entre las aguas que van a un río y a las del adyacente.
El río se forma con la concentración de las aguas de escorrentía de toda su cuenca, que le llegan de forma
directa (a través de la superficie) y de forma indirecta (escorrentía subterránea).
Las redes de drenaje están formadas por un colector principal y una serie de afluentes; las formas de las
redes de drenaje son muy variadas y las hay de tipo paralelo, radiales, rectangulares, dendríticas…
Los ríos presentan lo que denominamos un régimen fluvial, y depende de cómo sea su alimentación
principal; hay tres regímenes principales, el glaciar (de zonas altas de montaña donde hay nieves
perpetuas y glaciares; tiene aguas bajas en invierno y altas tras la fusión de las nieves), el nival (donde
destacamos el nival de montaña donde el máximo cauce es en torno a junio porque la nieve acumulada
por debajo del nivel de las nieves perpetuas se funde antes. En zonas de llanura de climas fríos
continentales también hay una fusión en primavera de las nieves caídas en el invierno lo que puede
provocar grandes crecidas) y el pluvial (este tipo tiene en las precipitaciones líquidas su alimentación
principal y según el clima puede variar en pluvial oceánico y pluvial tropical; además en las zonas de clima
mediterráneo hay un régimen pluvial).
En general los largos y grandes ríos pueden presentar regímenes complejos ya que atraviesan diferentes
características climáticas en sus largos recorridos.
LA LABOR EROSIVA DE LOS RÍOS: el río tiene una potencia neta, que puede ser positiva, negativa o nula,
que controla el sentido de su capacidad modeladora, erosiva.
Se concibe el río como una corriente que fluye, no sólo sobre el cauce o talweg, que conforma una línea
dibujada sobre la superficie continental, sino sobre franjas mayores, llamadas lechos, y dando gran
importancia a su forma y al carácter turbulento de la corriente.
Se considera que la corriente de agua y el lecho que la acoge constituyen un sistema, en el que
interactúan ambos elementos, produciendo un trabajo geomorfológico controlado por el grado de
turbulencia que posea la corriente.
La acción del río consiste en los tres procesos de erosión, transporte y acumulación de materiales.
- Transporte de materiales por las aguas corrientes: es la actividad fundamental del río. Esos materiales
constituyen la carga o caudal sólido y que se caracteriza por su masa y calibre.
La cantidad o masa de carga que el río puede transportar por unidad de tiempo define la capacidad del río
y la masa de elementos más gruesos define su competencia. Cada río tiene una carga límite que puede
transportar, que depende de la velocidad, del caudal y del tamaño de las partículas. Además la
turbulencia juega un papel esencial, pues cuanto mayor sea, más grande será la capacidad del río de
movilizar materiales, y de mayor tamaño.
Hay diversas formas en que el río transporta su carga, como es por disolución, suspensión, deslizamiento
y rodamiento, saltación.
A lo largo del curso fluvial hay diferencias ya que en la zona más alta y de más pendiente se movilizan
bloques más grandes mientras que en las zonas más bajas y de menor pendiente disminuye el tamaño.
- Acción erosiva del río: se lleva a cabo por corrosión (acción disolvente y química del agua), acción
hidráulica (pérdida de cohesión y arranque de los materiales), abrasión (desgaste del fondo y las paredes
efectuadas por el choque de los materiales) y desgaste o rozamiento (los propios materiales se
redondean, pulimentan o desmenuzan).
En todo caso la casi totalidad del trabajo erosivo de las aguas corrientes se debe a la turbulencia.
Cuando la capacidad del río es superada para transportar materiales se produce la fase en la que los
materiales se depositan, acumulan, dando lugar a las construcciones aluviales.
- Formas de modelado resultante de la acción erosiva fluvial: los ríos circulan concentrados en un lecho,
que es la parte más excavada de los valles o depresiones drenadas. Las dimensiones del lecho se
relacionan con el caudal que ha de drenar; se distinguen tres partes, el lecho mayor (lecho máximo que
puede ser ocupado, dentro de él y en periodos de aguas altas se puede ocupar el denominado lecho
mayor periódico), lecho menor (es la parte donde se concentran las aguas de estiaje y suele estar
accidentado por aluviones y depósitos de cantos), y el canal de estiaje (es el sector que siempre está
sumergido y tiene un trazado sinuoso que en cada curva tiene un sector más profundo llamado surco).
El fondo del lecho está constituido por la roca in situ, que generalmente está cubierta con los materiales
transportados.
Desde el nacimiento hasta la desembocadura el río va modelando un perfil, y ese perfil longitudinal dibuja
una línea cóncava hacia el cielo; a lo largo de su recorrido el río va disminuyendo su pendiente y
aumentando su caudal, al tiempo también aumenta de profundidad y anchura del lecho y disminuye la
carga transportada. En su evolución el río tiende hacia un objetivo inalcanzable, el perfil de equilibrio
(equilibrio perfecto entre la capacidad de transportar la carga y la de acumulación).
En punto más bajo de cada sector en un río es el nivel de base (desembocadura).
- Meandros y saltos de agua: alguien definió los meandros como sinuosidades de trazado de los cursos de
agua, que se aparta de su dirección de escorrentía sin motivo aparente, para volver a ella después de
describir una pronunciada curva.
Se producen en tramos fluviales donde la actividad erosiva es similar o superior a la de acumulación. Los
meandros se presentan en series de diverso número, pero no aislados. Se forman por la combinación
sistemática y alternante a lo largo del lecho de una acción de zapa en un margen (la cóncava del
meandro) y la acumulación en la opuesta (margen convexa).
Dependiendo de la actividad de los meandros puede producirse un equilibrio, quedando como elemento
estable del río, o reactivarse incrementando su actividad erosiva, hasta exagerar tanto la curvatura que
dos meandros sucesivos llegan a unirse.
Los meandros sólo se desarrollan en terrenos suficientemente deleznables; la mayor parte de los lechos de
meandros se forman sobre las zonas resultantes de la sedimentación de los ríos, es decir, sobre las
llanuras aluviales.
En el curso alto y medio del lecho del río se dan unos accidentes llamativos cuando se tiene que salvar un
desnivel muy brusco, son los saltos de agua; si son de grandes dimensiones y se desarrollan en una serie
de peldaños se denominan cascadas y si son de gran desnivel y de mucho más caudal son cataratas.
Se forman como consecuencia de la tectónica (fallas), por cambios de nivel o por diferencias de dureza en
los materiales.
- Las formas producidas por acumulación: como resultado de la actividad fluvial, al superarse la carga
límite que puede transportar el río, se forman varias construcciones aluviales.
Se denomina aluviones a los depósitos fluviales constituidos por partículas desgastadas, de calibres
medios y gruesos, depositados por los ríos en áreas continentales.
La forma más sencilla de acumulación son los conos de deyección, que se forman al final del canal de
desagüe. Los conos aluviales tienen forma sensiblemente triangular, y los hay de pequeñas dimensiones
hasta de varios kilómetros; se forman por la acción de corrientes intermitentes, especialmente notables en
regiones áridas y semiáridas.
Las llanuras aluviales son amplias franjas de topografía llana y dimensiones que pueden ser de varios Km.,
que se desarrollan sobre los aluviones depositados por cursos fluviales; en estas llanuras el río corre por
un canal y sólo las inunda esporádicamente, depositando al retirarse el agua una nueva película de
aluviones (en castellano lo denominamos vegas)
Las llanuras aluviales pueden aparecer interrumpidas por escalones lineales que dejan una especie de
peldaños colgados mediante un talud, se denominan terrazas aluviales y la existencia de varios niveles de
terrazas indicarían una sucesión de actividad fluvial.
Las terrazas aparecen en muchos ríos de diversos tamaños y su explicación más generalizada es que las
terrazas se fundan en factores climáticos que han podido provocar grandes variaciones de caudal y de
carga (glaciaciones del Cuaternario). Las terrazas presentan diversas formas, como las encajadas,
escalonadas, simétricas, asimétricas…
Desde un punto de vista geográfico las terrazas son zonas especialmente valoradas, ya que son aptas
para el cultivo, emplazamientos de ciudades, carreteras, aeropuertos…

MORFOGÉNESIS LITORAL: la zona costera constituye un medio con características propias, en el


que interactúan litosfera, atmósfera e hidrosfera. Es un medio que participa de todas las zonas climáticas,
por lo que podríamos decir que es azonal.
El principal agente modelador es el agua, que actúa de forma horizontal y con gran capacidad
morfogenética.
El litoral es un medio bastante extenso y su perfil no se ciñe a la línea que dibuja la costa, sino que abarca
una franja por encima y por debajo del nivel medio de las aguas; el término litoral se refiere a esa franja,
mientras que el de costa se aplica más bien a la zona que desde el nivel de la bajamar se extiende tierra
adentro, con una anchura indeterminada.
* ACCIÓN EROSIVA DEL MAR
- Acción mecánica, química y biológica: por medio de las olas, corrientes y mareas se llevan a cabo
acciones mecánicas importantes.
Las olas al romper producen un violento movimiento de avance del agua, seguido de un retroceso, en él
hay una brusca liberación de energía que hace que la ola actúe contra la costa como un agente
morfológico. Si la ola rompe contra un acantilado el efecto se ve ampliado, ya que el agua se introduce
violentamente entre los huecos y provoca pequeñas explosiones, además en el retroceso ejerce succión;
también las pequeñas partículas y rocas sueltas que el agua moviliza hacen una labor de ametrallamiento
y abrasión.
La principal función de las corrientes consiste en arrancar partículas en suspensión, y aún mayor resulta el
efecto de las mareas que someten a la costa a un constante movimiento de ascenso y descenso del agua.
El agua marina contiene sales en disolución que la dotan de una particular actividad química; producen
disolución que puede dar lugar a fenómenos kársticos y también hidrólisis que da lugar a oquedades.
La presencia de seres vivos también juega un papel importante y su acción es especialmente notable en
zonas cálidas, los animalillos y plantas que viven sobre la roca ejercen acciones mecánicas y químicas.
- Alternancia de sumersión y emersión: este hecho afecta al litoral e implica la intensificación de algunos
procesos erosivos; en rocas heladizas que son capaces de absorber el agua supone un constante cambio
de volumen, también somete a las rocas a cambios de temperatura ya que al retirarse el agua la
evaporación hace que las sales se cristalicen en los huecos y haga un efecto cuña.
- Influencia del medio: el medio bioclimático en que se encuentre el litoral condiciona sus características y
afecta a su evolución.
La circulación atmosférica influye directamente en la génesis de olas y corrientes y resulta evidente que
en latitudes medias con mares más agitados, se den unas condiciones óptimas para una intensa abrasión;
mientras que en litorales de zonas cálidas hay una mejor condición para las formaciones de origen animal
(corales).
Las diferentes características de las aguas, respecto a temperatura y salinidad y relacionadas con la
latitud y el clima también dan lugar a diferencias.
Además según sean las características climáticas de la zona la actuación de los sistemas morfogenéticos
imperantes, combinados con los materiales rocosos, ofrecerán materiales en diverso estado para su
reacción frente a la erosión costera.
Las condiciones climáticas no son ajenas a la erosión costera, influye el grado de humedad (condiciona las
precipitaciones), la temperatura, ritmos estacionales…incluso la vegetación asociada al clima ejerce una
influencia.
Dependiendo de las condiciones climáticas, también varían los aportes de materiales que llegan a la
costa, procedentes de la erosión continental, transportados por los ríos.
Otro factor físico determinante de las características y evolución del litoral está en la estructura, tanto
litológica, como tectónica del roquedo.
* PRINCIPALES FORMAS LITORALES DE EROSIÓN
- Formas de ablación: hay dos formas principales, los acantilados y las plataformas de abrasión.
El acantilado es un escarpe litoral modelado por la acción marina y la notable variedad depende del tipo
de roca, de su estructura geológica y la forma del modelado. Tienen siempre una considerable pendiente y
la altura tiene una gran variación, en la base muestran una clara línea de ruptura que da paso a la
plataforma rocosa.
Se puede distinguir entre acantilados vivos (son batidos por el agua y están es retroceso) y muertos (están
algo separados por sus propios materiales erosionados que no han sido arrastrados por el mar). Los falsos
acantilados son los que tienen un origen ajeno al efecto del mar (levantamiento de falla).
Las plataformas de abrasión se desarrollan al pie de los acantilados, en una zona comprendida entre la
pleamar y la bajamar, donde actúan las olas. Tienen forma de rampa y no suelen ser completamente lisas,
sino accidentadas y con frecuencia terminan en una terraza de acumulación sobre la que puede haber una
playa.
- Formas de acumulación: son originadas por la sedimentación marina.
La playa es la forma más común y se forma por acumulación de materiales detríticos, aparece en todos los
mares y en todas las latitudes; presenta un perfil transversal ligeramente cóncavo y una pendiente suave.
Una parte está siempre cubierta por el agua y afectada por el oleaje y la otra sólo se cubre con la marea
alta. Por la parte de tierra suele terminar en una pequeña elevación (cresta de playa) donde se acumulan
los materiales más gruesos.
Hay varios tipos de playas, desde las adosadas a la costa, algunas en forma de arco a las de ensenadas
abiertas; también las hay rectilíneas al pie de acantilados y entre islotes o escollos.
También se dan acumulaciones de arena separadas de la línea de la costa, en costas bajas de zonas llanas
y se forman por el arrastre de materiales que provienen de las playas adosadas, y aunque están
sumergidas si hay un gran aporte de materiales llegan a aparecer en la superficie constituyendo las barras
costeras o incluso más grandes como los cordones litorales.
En la costa se sedimentan también limos que dan lugar a zonas pantanosas y marismas; las zonas
pantanosas forman una llanura baja en los fondos de bahía y en zonas más o menos resguardadas. La
parte más exterior es pantanosa y puede cubrirse con la marea; en regiones tropicales se forman en estas
zonas los manglares.
La marisma es una llanura de acumulación litoral, que es susceptible de ser explotada agrícolamente y se
caracteriza por ser más elevada en la zona próxima al mar con lo que se dificulta la evacuación de las
aguas continentales, que al estancarse forman turberas.
La desembocadura de los ríos es donde se encuentran las aguas dulces continentales con las aguas
marinas.
Los deltas son formaciones originadas por acumulación de materiales en la desembocadura de ríos
caudalosos, sólo modeladas por acción marina en su borde externo.
Los estuarios son desembocaduras en las que el río forma un gran canal flanqueado por acumulación
sedimentaria, se forma sólo en mares de grandes mareas y pueden alcanzar extensiones kilométricas.
Los arrecifes coralinos constituyen la última forma de acumulación pero en este caso proceden de restos
de seres vivos; son acumulaciones de esqueletos de animales que viven en colonias. El armazón está
formado por políperos y en las partes vivas coexisten numerosas asociaciones de animales y plantas que
contribuyen a la formación del arrecife, es una compleja biocenosis que necesita de unas exigencias
estrictas para existir y sólo son posibles en mares tropicales.
* TIPOS DE COSTAS: hay diversas clasificaciones y diversos autores. Una de los criterios nos da dos tipos
básicos, de hundimiento y de emersión, además de otro neutro; otro criterio da primacía a la acción del
mar en el modelado costero, y se distingue entre costa primitiva y evolucionada.

DINÁMICA Y MORFOGÉNESIS GLACIAR: el hielo es uno de los agentes erosivos de gran


importancia; las masas de hielo están localizadas en las áreas más frías del planeta, en las altas latitudes
y en las grandes altitudes. En épocas anteriores la extensión de los glaciares era mucho mayor que en la
actualidad, y tras el retroceso han dejado importantes huellas de su presencia.
* LAS GLACIACIONES: la Tierra ha conocido etapas de enfriamiento sostenido que constituyen períodos
glaciares (grandes superficies cubiertas de hielo), se han datado cuatro glaciaciones en el Cuaternario
(Günz, Mindel, Riss y Würm); desde el final de la última glaciación el clima de la Tierra es más templado
con sólo oscilaciones, aunque los todavía glaciares existentes indican un período glaciar no extinguido
totalmente.
No hay una teoría definitiva sobre las causas de las glaciaciones, las posibilidades son desde cambios en
los movimientos de la Tierra, composición de la atmósfera, radiación solar, desplazamientos tectónicos…
Durante las glaciaciones hubo un descenso de las aguas oceánicas debido a la acumulación de hielo en los
continentes, los cuales a causa del peso sufrieron un hundimiento; al producirse la fusión de los hielos el
proceso se invierte y hay una elevación del nivel del mar y los bloques continentales ascienden al
liberarse del peso. De estos procesos de movimiento quedan las huellas en el paisaje actual, sobre todo
costero.
* FORMACIÓN DE LOS GLACIARES: el hielo glaciar se forma a partir de la acumulación de nieve
(cristales microscópicos de agua sólida), su propio peso en la acumulación hace que se apelmace y
mediante procesos de fusión y recristalización se origina la nevé o neviza, y posteriormente el hielo. Para
que se produzca la formación del hielo que da lugar al glaciar deben existir precipitaciones suficientes y
que se supere la evaporación en la época más cálida.
* TIPOS DE GLACIARES: los glaciares son masas de hielo, que acumulado en grandes espesores, se
comporta como un material plástico y por influencia de la gravedad se va desplazando. Hay numerosas
clasificaciones de los glaciares, pero tradicionalmente se dividen en dos grandes tipos, glaciares
regionales y locales.
- Glaciares regionales: también llamados inslandsis, son enormes extensiones de hielo con un perfil
ligeramente convexo en forma de casquete e independientemente de la superficie que recubren. En
ocasiones quedan visibles las cumbres más altas no cubiertas por el glaciar (nunataks). Estos glaciares se
mueven desde la zona en la que el hielo es más espeso y pueden llegar hasta el mar, desde donde se
desprenden grandes bloques (iceberg)
Los grandes inlandsis están uno sobre la Antártida y otro sobre Groenlandia.
Los casquetes glaciares tienen temperaturas muy bajas (-25 y -40ºC), lo que supone que hay pocos
fenómenos de fusión y recongelación; la nieve, que cae en pequeñas cantidades, se transforma
lentamente en hielo, por lo que están recubiertos de una espesa neviza.
- Glaciares locales: son muy numerosos pero mucho más pequeños, menos espesos y más variados en su
forma. Están en áreas de montaña y se adaptan a la forma del relieve que cubren.
Los llamados de casquete, de plataforma, de fiell o escandinavos cubren superficies de cumbres por
encima de las nieves perpetuas y pueden emitir lenguas de hielo que se canalizan por los valles.
Los denominados glaciares alpinos o de valle se forman en zonas de montaña con importantes
precipitaciones de nieve; constan de una zona de recepción y acumulación de neviza (circo) que suele ser
un área deprimida entre paredes rocosas, situada por encima de las nieves perpetuas, desde el que sale
aprovechando un valle fluvial una lengua de hielo que se encaja en el valle. En el caso de algunos
glaciares alpinos la lengua llega hasta la zona llana, saliendo del valle y expandiéndose (lóbulo o glaciar
de piedemonte).
En zonas montañosas que sobrepasan poco el nivel de las nieves perpetuas se forman los llamados
glaciares pirenaicos o de circo, que son de pequeño tamaño y en caso de tenerla, la lengua será muy
corta.
* FLUJO GLACIAR: la masa de hielo de los glaciares se mueve; el movimiento se evidencia por algunos
signos externos como la formación de grietas, por los avances y retrocesos del frente y por el
desplazamiento apreciado en objetos en la superficie. Pero esta masa de hielo se desplaza muy
lentamente y sin turbulencias, por lo que no resulta perceptible a simple vista.
El movimiento comienza cuando el hielo tiene un espesor suficiente, 15 m, y la pendiente debe ser de
alrededor de 10º; la velocidad de desplazamiento es muy variable y es mayor en el centro y disminuye en
los bordes, debido al roce con las paredes, y en el extremo de la lengua es donde se produce la ablación
(fusión y evaporación de la nieve y el hielo).
Las diferencias también afectan a las características dinámicas del glaciar, que en algunos casos es activo
(bien alimentado y rápido evacuando), en otros casos es pasivo (lento y de poco caudal) y los residuales
(están prácticamente estancados).
* LABOR EROSIVA DEL GLACIAR: es difícil observar la labor erosiva del glaciar mientras se produce, ya
que el propio hielo lo dificulta, pero a partir de las huellas dejadas es posible reconstruir la forma. Los
glaciares son agentes erosivos de una gran eficacia que dependen de su dinamismo y son capaces de
llevar a cabo todas las fases de la erosión.
Por si solo el hielo no tiene poder para erosionar rocas compactas, pero en su movimiento al pasar sobre
las diaclasas es capaz de arrancar y fragmentar las rocas; esta carga que se va acumulando actúa como
una lima gigante que actúa por abrasión y produce estrías y acanaladuras en el fono y las paredes. Sobre
las rocas cristalinas y calizas compactas la acción abrasiva produce un efecto de pulido en la roca; y en las
propias fisuras y grietas de la roca se produce gelifracción que también contribuye a desgajar los bloques
que son arrastrados y contribuyen a la capacidad erosiva.
Además del efecto de abrasión, en el fondo, puede producirse una sobreexcavación (acción de
movilización y desalojo de fragmentos de diversos tamaños que da lugar a una profundización del lecho).
La labor abrasiva del glaciar en más intensa en los desniveles del lecho y en los efectos de la erosión
entran en juego varios factores condicionantes como la pendiente, la velocidad, la resistencia de la roca, el
espesor del hielo, volumen de los fragmentos…
Respecto a la labor erosiva no todos los expertos son unánimes, ya que algunos son ultraglaciaristas, otros
son antiglaciaristas y otros transaccionistas.
Al observar alguno de los glaciares actuales podemos ver que hay una serie de líneas oscuras en la
superficie, son las morrenas (constituidas por materiales rocosos que el glaciar arrastra), hay morrenas en
diversas posiciones, como las de superficie (alimentadas por desprendimientos y avalanchas), otras
morrenas más abundantes son en los bordes, y se denominan laterales, también las hay de fondo (unas
en contacto con el lecho y otras internas en la masa de hielo), en el frente de avances también se forma
una morrena terminal o frontal, y cuando confluyen dos lenguas de morrenas laterales y se juntan se crea
una en posición central.
- Formas de relieve resultante de la acción glaciar: la acción erosiva del glaciar genera unas formas de
desgaste y otras de acumulación.
FORMAS DE ACUMULACIÓN: cuando los hielos desaparecen o retroceden se produce un depósito de los
materiales que acarreaba, estos pueden llegar hasta los 100 metros de espesor y se denominan till o
tillitas.
De la acción de los inlandsis que recubrieron gran extensión de las zonas hoy templadas son muy
característicos los llamados barros glaciares (de materiales heterogéneos, irregulares, de diversos
tamaños y empastados en arcilla, arena o roca pulverizada).
Las morrenas se convierten en depósitos al desaparecer el hielo. Se dan en todo tipo de glaciares; la
situada al frente del glaciar que marca el alcance máximo del mismo es la morrena terminal, y tras ella
pueden aparecer varias sucesivas, son las morrenas de retroceso (indican las etapas de retirada del
glaciar); en los glaciares de valle estas están atravesadas, cerrando el valle y se prolongan en las laderas,
en la morrena lateral.
En las llanuras glaciares, detrás de las morrenas, se observan formaciones como de pequeñas colinas, son
los drumlim; también aparecen otros depósitos en cuya formación tienen parte activa las corrientes de
agua, por delante de la morrena terminal se forman llanuras fluvioglaciares (de suave pendiente, en ellas
aparecen hondonadas que resultan de la acción de las corrientes de agua y desembocan en un pequeño
delta en la parte exterior del hielo).
Los lagos se asocian en gran medida a los glaciares, y se dan tanto en montañas donde hubo pequeños
glaciares, como en las grandes llanuras cubiertas por los inlandsis cuaternarios; en los lagos se depositan
materiales procedentes de los glaciares llamados varvas (alternancia de arena y arcilla) que se usan para
las dataciones.
LAS FORMAS MAYORES DE MODELADO: la mayor parte de los sistemas montañosos elevados han sufrido
la acción erosiva de los glaciares, que han realizado una transformación en su aspecto y características.
Las formas resultantes son varias:
El circo glaciar es una depresión de forma más o menos semicircular, rodeada de paredes abruptas; suelen
estar agrupados y con frecuencia entre dos muy próximos sólo hay un farallón de roca denominado arista,
y que si desaparece da lugar a la forma reina de las montañas, el horn
El valle glaciar es el antiguo valle fluvial transformado por la ocupación de la lengua glaciar; el hielo
produce un desgaste, ensanchamiento y profundización que transforma el perfil en V de los valles en
forma de U. Estos valles tienen unos rasgos característicos como que su perfil longitudinal es muy
irregular, que el perfil transversal con su forma de U también tiene irregularidades que se denominan
hombreras, también que el fondo del valle tiene un micromodelado formado por estrías y acanaladuras e
inclusivo rocas pulidas, y terminando también a menudo hay valles afluentes al valle principal que quedan
colgados a notable altura y que una vez desaparecidos los hielos los ríos se precipitan por ellos en
cascadas.
En el caso de los casquetes glaciares la erosión a afectado a zonas muy extensas; el hielo fluye en los
casquetes de forma radial y con movimiento muy lento lo que produce vastas llanuras y plataformas de
topografía suave, donde aparecen formas similares a la de los fondos de valle de montañas (estrías,
acanaladuras, drumlins, lagos…). Otra forma interesante son los kame y Ester, que son depósitos fluviales
producidos en la fase de retroceso de los casquetes polares. En los márgenes de éstos hay otras dos
formas características, los fiordos (arteria glaciar ocupada por el mar) y el strandflat (plataforma litoral
entre el mar y la montaña que sumergida en parte aparece como un archipiélago).

EL VIENTO COMO AGENTE EROSIVO: el viento es un importante agente erosivo que tiene una
actividad morfogenética moderada y que actúa en todas las zonas terrestres.
* MOVIMIENTOS DEL AIRE: el viento, como el agua, se mueve de forma laminar, como hilos paralelos a
la superficie cuando circula a muy poca velocidad y de forma turbulenta cuando aumenta la velocidad.
* ACCIÓN EROSIVA: es posible en cualquier zona del globo, pero para que tenga una relevancia es
necesario que se den unos factores favorables como una topografía suave, la presencia de materiales
sueltos, escasa cobertera vegetal y poca humedad.
- Deflacción: el viento realiza por donde pasa una labor de barrido, ya actúa como medio de transporte de
los materiales sueltos. Las partículas más pequeñas son transportadas por suspensión y las de mayor
diámetro por saltación y rodamiento.
Para valorar la importancia del transporte eólico se estima el llamado caudal sólido del viento, que
corresponde al volumen de arena que atraviesa una sección vertical de un metro de anchura y altura
ilimitada durante un año.
- Abrasión o corrasión: el viento, a través de los materiales que transporta, ejerce una labor erosiva
directa, mecánica, por el choque contra el roquedo de los fragmentos.
La abrasión o corrasión se da especialmente en las partes bajas más próximas al suelo; la acción es
selectiva y va cincelando los materiales según su dureza. En rocas compactas de grano fino sólo hace
acciones de detalle, destacando el limado y el pulido; donde una forma interesante son los cantos
facetados (de forma piramidal). Si hay diferencias en la dureza de la roca atacada se forman alvéolos y
resaltes, configurando rocas de aspecto fungiforme (rocas seta). E igualmente que en las corrientes de
agua el material transportado también va siendo erosionado.
- Formas de relieve producidas por la acción del viento: en las regiones áridas, azotadas por el viento,
aparecen distintas formas de detalle.
Las depresiones de deflacción son suaves hondonadas de gran variedad de tamaño que se forman en
zonas llanas y pueden estar ocasionalmente ocupadas por lagunas, e inclusive si hay agua subterránea
pueden contener oasis.
Los regs son zonas llanas donde la deflacción ha actuado intensamente, arrastrando los materiales sueltos
hasta dejar una superficie de cantos gruesos.
Especialmente llamativas son las formas de acumulación del viento cuando cesa o pierde velocidad y es
incapaz de transportar las partículas, que se van depositando.
Las dunas son las más características, y son acumulaciones de arena debido a la acción eólica. La duna se
forma cuando un obstáculo fuerza al depósito de los materiales en movimiento, generándose un montículo
inicial que va creciendo. Las hay de varias formas y tamaños, como las barcanas (con forma de media
luna), las dunas transversales (alineadas como olas) y las dunas longitudinales (paralelas al viento
dominante formando colinas de hasta cientos de metros en altura y Km. de longitud)
Reciben el nombre de erg los campos de dunas que pueden estar constituidos por cualquiera de los tipos
de dunas. Fuera de los medios desérticos hay formaciones de dunas, donde el habitual viento mar-tierra
es el causante.
Otros depósitos relacionados con la acción del viento son los loess, que cubren grandes extensiones en
latitudes medias de zonas no desérticas y están formados por un polvo muy fino que ha sido transportado
por el viento desde hace miles de años y que recubre el relieve preexistente; son suelos muy fértiles.

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