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El Ciclo de Fortalezas

Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne. —2 Corintios 10:3


El enemigo trabaja de cinco formas:
1. El poder de la sugestión
2. Mentalidades
3. Fortalezas
4. Mente reprobada
5. Apostasía
El poder de la sugestión
Ocurre cuando Satanás viene a su mente, como lo hizo con Eva y Jesús, y ese pensamiento parece ser el
suyo, porque usted no siempre ve que es Satanás. El enemigo siempre vendrá a usted en su momento
más débil, cuando está emocional o espiritualmente cansado. Usted tiene que mantenerse fuerte
espiritualmente. Constantemente debe estar alimentando su mente y su espíritu con la Palabra de Dios.
Cuando esos pensamientos vienen, usted tiene dos opciones: puede luchar contra ellos, o entretenerlos y
meditar en ellos. Por ejemplo, nadie cae en pecado de un día para otro, nadie se divorcia de la noche a la
mañana. Todo comienza con un pensamiento que usted no evita ni reprende, sino que decide
entretenerlo.
Usted necesita llevar todos esos pensamientos cautivos a la obediencia de Cristo. El ambiente, los
medios de comunicación, y la cultura moderna están diseñados para llevar a su mente los pensamientos
del enemigo. Por ejemplo, la tentación más grande de Satanás hacia las personas jóvenes ocurre en el
área sexual. Satanás planta el pensamiento y luego lo deja para que usted cultive la semilla y haga el
resto del trabajo.
Mentalidades
Una mentalidad es un patrón de pensamiento establecido. Se fija en su mente, lo que significa que en eso
se enfoca todo el día.
 Su mentalidad determinará hacia dónde va su vida
 Si enfoca su mente en algo específico, ésa es su realidad. Por ejemplo, si su mentalidad es de enfermedad,
esa vendrá a ser su realidad.
 Donde está su mentalidad, hacia allá se encamina su vida. Le pregunto: ¿Dónde está su mente todo el día?
 Los hábitos tienen su origen en su forma de pensar. Cuando un hábito nace, usted comienza a hacer ciertas
cosas continuamente, hasta que ese hábito se convierte en parte suya.
 Su conducta comienza a cambiar. Por ejemplo, si usted tiene pensamientos de miedo todo el día, comenzará
a tomar decisiones basadas en el miedo, en lugar de basarse en la fe.
 Cuando esa mentalidad está allí, usted se convierte en lo que piensa. Su manera de pensar viene a ser su
realidad.
 Usted se conforma a su manera de pensar. Se ata usted mismo con el pensamiento. Es como un yugo que
controla su vida, y no le permite moverse libremente. Usted se ha puesto varios yugos en la vida. Por
ejemplo, el yugo de la enfermedad, de la pasividad, del miedo, y otros más.
Fortalezas
 Esas son las mentiras de Satanás que están esperando que usted las apruebe y esté de acuerdo con ellas.
Están escondidas en el razonamiento humano.
 Esos pensamientos tienen sentido para usted, porque están basados en hechos.
 Son reales para usted, pero no para Dios o para otras personas. Usted necesita actuar por encima de los
hechos.
 La gente se ofende cuando usted reta sus fortalezas. Dios nunca lo llamó para que usted sea una persona
promedio, sino que lo llamó para que se mueva en lo sobrenatural.
 La gente con fortalezas mentales busca un lugar donde sea aprobada. Por eso se atraen los unos a los otros.
 Lo que lo separa de otras personas no es su raza o su pasado, sino su manera de pensar.
 Nuestras realidades son diferentes porque están formadas por la manera como piensa.
Mente reprobada
 Dios entrega su mente al enemigo, porque usted está tan metido en su fortaleza y en su forma de pensar,
que se bloquea para las cosas espirituales.
 De esa forma usted va de regreso al pecado, y no se siente mal por ello.
 Comienza a argumentar y razonar, tratando de convencerse a sí mismo que está haciendo lo correcto. Por
ejemplo, piensa que tomar un trago de vez en cuando no es malo; el problema es que usted salió de allí, y si
regresa, se convertirá en un alcohólico.
 La meta de Satanás es que usted regrese adonde antes estaba.
 A menudo veo gente joven que estuvo en fuego por Jesús, pero se enfocaron en algo más, y ahora están de
regreso en el mundo.
Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el
que es contra naturaleza. —Romanos 1:26
Apostasía
 Hay dos pecados que Dios no perdona: la blasfemia contra el Espíritu Santo, que consiste en atribuirle a
Satanás las cosas que son hechas por Dios; y el otro es la apostasía, que es burlarse de lo sobrenatural
después de haber conocido la verdad.
 La Biblia dice que si conoce la verdad y vuelve donde antes estaba, hallará juicio.
Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; porque las armas de nuestra milicia no
son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, derribando argumentos y toda
altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la
obediencia a Cristo, y estando prontos para castigar toda desobediencia, cuando vuestra obediencia sea
perfecta. —2 Corintios 10:3-6
Usted necesita reprender los pensamientos a medida que vienen. Necesita el poder y la autoridad para
derribar esas fortalezas. Cuando alguien habla temor, el miedo paraliza su imaginación. La imaginación
es el único lugar que no tiene límites. Ese es el lugar donde Satanás ataca con pensamientos de miedo.
Usted es un hijo o hija de Dios, y es más que vencedor. No le ha sido dado espíritu de temor, sino de
poder, de amor y de dominio propio. Usted está llamado a mover montañas e ir a otro nivel. Cambie su
forma de pensar.
Usted necesita experimentar la verdad antes de compartirla con otros.
Cuando el enemigo desata pensamientos, usted los lleva cautivos a la obediencia de Cristo, y tiene
derecho a castigar al enemigo.
Cuando usted habla la Palabra y dice que está echando fuera un pensamiento, espiritualmente está
castigando al enemigo. Pero antes debe cumplir con obedecer. Esto quiere decir que si usted está
tratando de llevar cautivos los pensamientos de pobreza, pero no está diezmando, entonces su
obediencia no se cumple. Si está tratando de llevar cautivos los pensamientos de miedo, antes debe
arrepentirse de esos pensamientos.
Si no cumple con obedecer, cuando usted trata de echar fuera al diablo, él se burlará.
Cómo ser libre
1. Reconozca que usted le ha permitido a Satanás poner pensamientos en su mente.
2. Arrepiéntase de corazón.
3. Crucifique la carne diariamente. Cuanto más muere a usted mismo diariamente, más difícil le es al diablo traerle
pensamientos, porque no son atractivos para usted; no los atrae. Si Satanás viene con pensamientos y usted
los entretiene, él sabrá que son atractivos para usted y le seguirán mandando pensamientos de esa clase. ¡No
responda a ellos!
4. Esté listo para llevar todo pensamiento cautivo a la obediencia de Cristo. Eche fuera esos pensamientos
inmediatamente.
Las fortalezas más fuertes:
 Temor al hombre
 Tradición o religión
 Mamón
 Sexual
 Pobreza
 Rebelión
 Miedo
 Incredulidad
¿Cuántos reconocen que le han permitido al diablo traer pensamientos a su mente?
Si usted quiere arrepentirse y derribar fortalezas, repita esta oración: “Padre celestial, yo reconozco que le
he permitido al enemigo establecer pensamientos en mi mente. Me arrepiento, y con todo mi corazón te
pido que me perdones y me limpies con Tu sangre. Renuncio a toda fortaleza en mi mente y creo que me
has dado el poder para derribarlas y echarlas fuera. Ahora mismo, en el nombre de Jesús, le ordeno a
toda fortaleza que se vaya. Renuncio a toda forma de pensar del enemigo. ¡Soy libre, ahora! Amén.

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