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BOGOTÁ D.C.
MAYO DE 2010
1. PRESENTACIÓN
1
PLATA QUEZADA, William Elvis. “El Colegio y Universidad Santo Tomás ante su historia, siglos XVI-XIX”.
Editorial Universidad Santo Tomás. Bogotá, 2005.
Antiguo Convento de Nuestra Señora del Rosario. Foto
anterior a 1939.
Fuente: Archivo de la Provincia Dominicana, Bogotá.
Foto 3298A
Antiguo Convento de Nuestra Señora del Rosario. Fotos
anteriores a 1939.
Fuente: Archivo de la Provincia Dominicana, Bogotá.
Fotos 3299 y 3308
2
Ibíd., p. 72-82.
Antiguo Convento de Nuestra Señora del Rosario y Templo
de Santo Domingo. Foto anterior a 1939.
Fuente: Archivo de la Provincia Dominicana.
Sección: Conventos, Nuestra Señora del Rosario,
Bogotá.
Hasta 1622 o 1623 la Universidad funcionó en el Convento, sobre la Calle Real (actual
carrera 7ª). En estos años, con el dinero heredado de Gaspar Núñez de Figueroa en
1608, se compraron dos casas de dos pisos situadas al occidente de la iglesia de Santo
Domingo, es decir con frente sobre la actual carrera 8ª. Hasta 1650 se mantuvo esta
relación estrecha entre el Colegio Santo Tomás de Aquino y el Convento de Nuestra
Señora del Rosario. Sin embargo, por estos años el Prior del Convento decidió la venta
de estas casas a particulares y el Colegio – Universidad se trasladó a un “alto de la
esquina de la Calle Real”, en la misma manzana. Allí funcionó, en condiciones precarias,
hasta 1657, cuando el Consejo Provincial evaluó la sede como “sin capacidad para más
de dos aulas cortas y para otras oficinas necesarias en un colegio (…) sin patio
competente para la frecuencia y número de estudiantes que pide, pues no tiene dicho
patio la latitud más que el espacio como de media celda y longitud como de dos”( 3).
Además veían como un irrespeto al culto Divino el hecho que Colegio y Convento
compartieran el mismo coro y que el patio fuese el sitio de paso al coro. De tal manera
que se ordenó el traslado de la institución de nuevo a las casas sobre la actual carrera 8ª,
que fueron compradas por el Colegio al Convento. Entre 1659 y 1667 se realizaron los
3
Ordenaciones de Fr. Francisco Suárez, O.P., 1658. Citado en PLATA, 2005: p.121.
trabajos de demolición y ampliación de estas casas, y se le agregó un edificio destinado
para habitación de los novicios. Albergó escuela primaria, capilla independiente y
“viviendas altas para el Rector, Vicerrector, colegiales y otros ministros. Tiene tránsito al
Convento para que vayan a leer los catedráticos, con puertas a la calle para los
estudiantes seculares”4.
Esta sede fue inaugurada en 1661 y allí se desarrollaron las actividades de la Universidad
hasta 1861 cuando la Universidad fue suprimida. Su permanencia en este lugar dio lugar
a la nomenclatura de las vías perimetrales con referencias a la Universidad y al Convento:
la actual carrera 8ª entre calles 12 y 13 se conoció como Calle de la Universidad; la calle
12, entre carreras 7ª y 8ª: Calle del Rosario; y la calle 13, entre carreras 7ª y 8ª se llamó
Santo Domingo.5 Durante estos dos siglos la Universidad fue víctima de un incendio en
1761, que destruyó gran parte de la documentación y averió sus instalaciones; alrededor
de 1770 padecían gran hacinamiento, acrecentado por el aumento de sus estudiantes
después de la expulsión de los Jesuitas y el cierre de la Universidad Javeriana. Por esta
época la Universidad no contaba con una fuente de provisión de agua ni servicios
sanitarios. Entre 1785 y 1797 se llevaron a cabo las obras de reconstrucción del
Convento del Rosario, del templo de Santo Domingo y de las instalaciones de la
Universidad tras el terremoto del 12 de julio de 1785. Sólo hasta 1808 se construyeron la
4
ARIZA, Alberto, en su obra sobre los Dominicos. Citado en PLATA, 2005: p.121.
5
CASILIMAS, Pedro. Dibujo de Nomenclatura de Santafé, finales siglo XVIII. Reproducido en: MARTÍNEZ,
Carlos. “Bogotá, sinopsis sobre su evolución urbana”. Editorial Escala Ltda. Bogotá, 1978.
cocina, el comedor y la alberca, independientes para los religiosos y colegiales, dejando
así de depender del Convento o de los vecinos para los servicios de comedor y sanitarios.
Entre finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII existía en la ciudad una alianza entre
diferentes colegios, que tenían en común una filosofía tomista o agustina. El denominado
“bloque tomista” lo constituían el Colegio - Universidad Santo Tomás de Aquino, el Colegio
del Rosario, el Colegio de San Miguel (Orden de San Agustín) y el Colegio de San
Buenaventura (orden Franciscana). Bloque que los fortalecía frente al auge que estaba
tomando el Colegio San Bartolomé de la Compañía de Jesús. Estas rivalidades
desaparecieron tras la expulsión de los Jesuitas en 1767, por lo que el “bloque” se diluyó.
Pero, por aquella época, los dos primeros parecían ser una sola institución con dos sedes:
una predominantemente eclesiástica (Santo Tomás) y otra predominantemente laica
(Rosario).
6
CÁRDENAS, Alberto. “La Universidad Tomística. Primer claustro universitario de Colombia, de 1700 a 1900”.
En: BARRADO, 1995: p.267 a 269.
En 1861, tras la guerra civil, el General Tomás Cipriano de Mosquera decidió una nueva
expulsión de los Jesuitas, firmó el decreto de desamortización de bienes de “manos
muertas”, el control del culto por el estado y el sometimiento de las órdenes religiosas.
Los Dominicos no aceptaron la sumisión y por ello fueron desterrados y extinguidos,
además de que se confiscó su archivo y biblioteca, cuyos libros y documentos pasaron a
la Biblioteca Nacional, el Archivo Histórico Nacional y casas particulares. Por la pobreza
del Estado, que no contaba con instalaciones para su funcionamiento, el Convento de
Santo Domingo y su templo se convirtieron en oficinas. Para adaptar el templo de Santo
Domingo, fue destruido el altar mayor, sus esculturas y el púlpito, a la vez que se dividió la
nave principal para el Senado y la Cámara de Representantes (7). Los altares de las
naves laterales sirvieron para colocar las imágenes de los próceres del liberalismo, y en el
Sagrario se ubicó el cuadro del presidente Mosquera. Al caer el gobierno de éste, el
convento volvió a su uso religioso, aunque en mal estado (8).
Mientras tanto el edificio sobre la actual carrera 8ª, sede del Colegio – Universidad de
Santo Tomás de Aquino pasó a ser sede del “Instituto Bolívar” y luego otro colegio,
aunque también llamado “Colegio de Santo Tomás”. Esto debido a que con la Orden
extinta no podía mantener el Colegio original. Entre 1870 y 1872 el presidente Eustorgio
Salgar usó el edificio como escenario de una exposición nacional y hacia 1882 funcionó
allí una academia de música (9)
“Con la doble intención de crear nuevas y más modernas oficinas para el gobierno, así
como de ampliar las calles y descongestionar el centro de la ciudad, se venía proponiendo
7
Ya en la época de la Independencia, sus aulas fueron escenario de debates de las nuevas ideas. Fue sede
provisional del ejecutivo y legislativo y en 1823 sesionó allí el Primer Congreso Constitucional de Colombia,
previsto por la Constitución de Cúcuta de 1821. CÁRDENAS, 1995: p.267.
8
PLATA, 2005: p.122-386.
9
PLATA, 2005: p. 386.
desde años atrás la demolición del claustro. Éste, además de su estado deplorable,
estaba sobresaturado y daba pocas comodidades para las crecientes dependencias. En
1927, la Ley 28 decretó su destrucción argumentando amenaza de ruina y dudoso valor
arquitectónico”(10). El edificio nunca fue devuelto a la comunidad dominica( 11), y el
conjunto, que fue remodelado en 1902(12) y a pesar de las protestas y reparos a tan
lamentable decisión, terminó siendo demolido el 25 de abril de 1939 (el convento) y el
templo en 1947(13).
10
NIÑO MURCIA, Carlos. “Arquitectura y Estado”. Editorial de la Universidad Nacional de Colombia.
Segunda edición. Bogotá, 2003: p. 129.
11
A pesar de las múltiples diligencias emprendidas por la Comunidad Dominicana para la devolución de sus
predios. Se conservan en el Archivo de la Provincia Dominicana documentos referentes a este asunto entre
1888 y 1929. Incluso en 1942 la Comunidad recordaba al Alcalde y al Ministro de Obras Públicas la promesa
que le hicieron a la Comunidad acerca de devolver las piedras angulares que estaban en el tramo del antiguo
convento. Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá. Registros: 5823; 5910; 5988; 5998; 6022; 13718;
13743; 2623; 11232.
12
BARRADO BARQUILLA, José, O.P. (Editor) “Los Dominicos y el Nuevo Mundo. Siglos XVIII-XIX”. Actas del IV
Congreso Internacional Santafé de Bogotá, 6 – 10 Septiembre 1993. Editorial San Esteban. Monumenta
Histórica Iberoamericana de la Orden de Predicadores. Volumen VI. Salamanca, 1995.
13
NIÑO, 2003: p. 131. El lote fue vendido a particulares.
14
Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá. Registros: 3752, donde se reportan los gastos de la
construcción de la Casa Dominicana de Marly. En el Registro 6119, se habla acerca de un lote de su
propiedad en Marly.
15
Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá. Registros: 5086; 11652; 12798; y fototeca: imágenes nº243,
1668, 3355.
Fray Alberto Ariza, O.P.16 y su construcción estuvo a cargo de OSPINAS & CIA S.A., cuyo
contrato se prolongó entre 1943 y 1955. Aunque la inauguración se celebró en 1946.17
16
Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá. Registro: 13665; caja 03; carpeta 03; nº de orden 82; folio 58.
17
Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá. Registro: 5900; caja 04; carpeta 01; nº de orden 07; folio 23-
25.
Edificio Arcos (Fray Alberto E. Ariza). Fotos 1947.
Fuente: Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá.
Fotos 427 C, 426 B
Edificio Arcos (Fray Alberto E. Ariza), vista hacia el
occidente. Fotos 1948 y 1960.
Fuente: Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá.
Fotos 502 Ll, 471
Las reformas a los estatutos de la Universidad Santo Tomás les fueron aprobadas
mediante Resolución nº 4378, expedida por el Ministerio de Justicia el 27 de Octubre de
1972, y obtuvo reconocimiento institucional como Universidad mediante el Decreto 1583,
expedido por el Ministerio de Educación Nacional el 11 de agosto de 1975.
18
Día de fiesta de Santo Tomás de Aquino.
Edificio Arcos (Fray Alberto E. Ariza), vistas hacia el occidente y
oriente. En la primera (1948) se observa la Iglesia de Nuestra
Señora de Chiquinquirá y al sur la construcción que ocupaba el
lote en donde hoy está la Rectoría. Fotos 1948 y 1960.
Fuente: Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá.
Fotos 502 D, 498 D
En 1998 fue inaugurado el Edificio Santo Domingo [C-09], en la manzana 20, cuyo
parqueadero fue adquirido por la Universidad en 2001, desde cuando presta sus servicios
a estudiantes y docentes. En 1991 la Universidad complementó su Sede con la
construcción de la Biblioteca Fray Luis J. Torres Gómez, quien fue el restaurador y primer
rector del Claustro restaurado en 1965 (19). De 1998 datan los edificios de la ampliación
de la casa de Psicología [C-05] y la Bodega de la calle 54 [C-010] y, por último, está el
edificio de Laboratorios de Ingeniería [C-06], edificio inaugurado en 2004, con base en
diseños elaborados por el arquitecto Enrique Triana en 1972. Sin embargo el predio y la
antigua edificación son propiedad de la Universidad desde 1957.
19
BARRADO, 1995: p.597.
Esquina de la carrera 9ª con calle 52. Edificio Arcos (Fray
Alberto E. Ariza) al fondo y enfrente antigua casa demolida,
ubicada en el lote donde hoy existe la Biblioteca Fray Luis
J. Torres Gómez. Foto 1958.
Fuente: Archivo de la Provincia Dominicana. Bogotá.
Foto 428
El predio donde hoy se levanta el Campus San Alberto Magno en el extremo norte de la
ciudad, fue adquirido por la Universidad Santo Tomás en 1979, y las primeras
construcciones se llevaron a cabo a principios de los noventa. A partir de 2004 se está
realizando un reforzamiento estructural y complementación de sus instalaciones para
mejorar las instalaciones deportivas y poder acoger la carrera de Cultura Física, además
de seguir prestando el servicio recreativo a los estudiantes de toda la Universidad