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Situación preocupante
El problema actual en las unidades educativas y colegios en Bolivia, al igual que en el mundo entero, es el
“bullying” o acoso escolar. "Normalmente no registramos denuncias por “bullying”, por eso es complicado
contar con un registro. Las intervenciones que hacemos es gracias a los medios de comunicación y,
excepcionalmente, cuando reportan denuncias en la dirección", explicó Leoncio Gutiérrez, director general del
Comité de Lucha Contra el Racismo en Bolivia.
Algunos directores encubren el 'bullying'. Gutiérrez agregó que la mayoría de los casos por acoso escolar no
se dan a conocer quizás por la represalia que puedan tomar, no solo del acosador, sino de la propia planta
administrativa del colegio. "Hemos visto que casi siempre se opta por encubrir y resolver estos hechos, que
vulneran los derechos humanos de los menores de edad, de manera interna. No solamente son algunos
directores, sino que existen también algunas juntas escolares que con el pretexto de cuidar el prestigio de la
unidad educativa hacen lo posible por encubrir estos hechos que en la práctica son considerados delitos",
agregó Gutiérrez.
Autoridades aseguran que existen normas. Juan José Quiroz, viceministro de Educación Regular, aseguró
que para frenar estos hechos se cuenta con normas que establecen sanciones para quienes practican la
violencia. "Tenemos programas que se han desarrollado para poder erradicar la violencia en las unidades
educativas y por ello todas lo deberían estar aplicando, además cada establecimiento cuenta con un
reglamento interno de faltas y sanciones en el caso que el del abuso sea un profesor", explicó Quiroz.
Por su parte Álvaro Puente, psicopedagogo, dijo que los alumnos deben aprender a convivir y ser respetuosos
entre sí, "entonces el 'bullying' debe ser atacado por todos lados; los padres deben denunciar inmediatamente
estos casos y los colegios tienen que tomar medidas rápidas".
Agregó que pareciera que no se están enseñando valores y menos haciendo cumplir los principios de la
sociedad, es grave el camino que se está tomando, porque en el futuro estos alumnos que hacen “bullying” no
van a respetar a los demás y se va a crear una sociedad violenta, dijo.
Piden dignidad antes de prestigio. Puente agregó que el colegio que toma medidas para frenar estos casos de
acoso se prestigia pero pareciera, acotó, que es mucho más cómodo dejar pasar, "y ser espectador que
asumir las responsabilidades", destacó.
Finalmente dijo que los directores de los establecimientos educativos, antes del prestigio del colegio, tienen
que defender la dignidad de la gente, "pero pareciera que para ellos es mas cómodo y fácil optar por lo otro",
destacó el experto en educación.
Bolivia
Autoridades y directores analizan planes preventivos
Leoncio Gutiérrez, director general del Comité de Lucha Contra el Racismo en Bolivia, informó que se están
realizando los esfuerzos para frenar los casos de acoso escolar.
"Hace un tiempo realizamos una gira nacional donde nos reunimos con los directores de colegio y les hemos
hecho conocer estos hechos de acoso escolar y cómo se los podría detener", dijo Gutiérrez.
Agregó que por ello es que organizaron las brigadas estudiantiles de lucha contra el racismo, discriminación,
violencia y acoso escolar.
Destacó que las mismas se encuentran conformadas por seis estudiantes de cada unidad educativa, del nivel
secundario.
"Además, se ha tenido otros encuentros para ver los mecanismos de cómo se podrían prevenir o visibilizar
estos hechos de acoso y violencia escolar en las unidades educativas del país". También dijo que espera la
colaboración de la sociedad para combatir estos casos.
Indicios
• Aparece con golpes, hematomas o rasguños , dice que tiene frecuentes caídas o accidentes.
• Pierde o se deterioran sus pertenencias escolares o personales, lentes, mochila, pantalones rotos, pérdida
del estuche, etc.
SOCIEDAD
sábado, 22 de abril de 2017 · 00:00
Por ello, Echazú mencionó que el acoso escolar es una causal para la
expulsión del estudiante.
Añadió que por esta razón, durante la gestión 2016 se expulsó a cinco
estudiantes por bullying, al resto se sancionó con llamadas de atención y
advertencias. "La mayoría se dieron en el nivel secundario”.
Según Echazú, toda denuncia que se reporta por esta causa debe ser
investigada por las autoridades de Educación, director del
establecimiento, director distrital o director departamental.
Recordó que ahora se tomó contacto con la DDE para solicitar un informe
de lo que se hizo en ese caso y qué falta por hacer. "Nos informó que ya
se realizaron las inspecciones correspondientes y actualmente se está a
la espera del informe pertinente”, aseguró y destacó que en el curso de la
siguiente semana se tendrá una resolución sobre ese tema.
Aseguró que esas acciones inducen a que los niños ejerzan violencia
entre sus pares y lo naturalicen.
Por eso, Cruz recomendó a los padres de familia que controlen los
programas que ven sus hijos. "No estoy satanizando la televisión, pero
los niños deben ver programas educativos”.
Propuesta de ley contra
el bullying cobra fuerza
en foro
El segundo foro multimedia (web, radio e impreso) abordó el acoso escolar.
Cinco invitados, entre activistas y autoridades, desgranaron esta preocupante
realidad. Urge incluir una materia sobre bullying en los colegios
Escuchar el artículo
Gina Justiniano
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21/06/2017
La presidenta del Concejo informó que hay una ley municipal vigente de
2013 de Educación en valores para vivir bien. La ley ataca las
situaciones de riesgo para la niñez y la adolescencia, siendo una de ellas
el bullying. Tiene 13 artículos y es el duodécimo el que instruye elaborar
la reglamentación, la cual debe ser presentada para su aprobación al
Concejo Municipal. En este punto fue en el que el Foro de EL DEBER
logró el compromiso de Sosa para tomar en cuenta el proyecto de ley de
los activistas para que se enriquezca el reglamento. “Ya mandé la
recomendación para que en el reglamento vigente sean tomados varios
puntos de ellos, no fue un esfuerzo en vano”, indicó.
Agregó que los padres no deben enceguecerse, sino admitir el problema
y dejarse ayudar. “Nuestros programas son de protección y protegemos a
los niños de ambos bandos”, advirtiendo que no pueden actuar cuando
una denuncia entra a una instancia judicial.
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BOLIVIA
Se trata del estudio cualitativo "Acoso y violencia escolar por diversidad sexual e identidad de
género en los municipios de La Paz y El Alto: aproximación diagnóstica", presentado esta
semana en La Paz por la investigadora Virginia Ayllón.
A falta de cifras sobre el "bullying" homofóbico en las escuelas bolivianas, Ayllón explicó a Efe
que buscó información a través de grupos focales, entrevistas en profundidad y biografías
narrativas para conocer esta realidad que viven en silencio muchos jóvenes en el país.
"Los diversos tienen que pelear por su reconocimiento, ya que una de estas homogeneizaciones
es la heterosexualidad", señaló Ayllón.
Según la autora, en el colegio los varones deben probar que no son homosexuales de dos
formas: demostrando su fuerza física o conquistando mujeres, y quienes no lo hacen son
acosados.
"Algunos de mis compañeros se enteraron de mi orientación sexual y me golpeaban entre tres a
seis chicos. Los que veían se apartaban y luego todos me pedían que me vaya del colegio",
indica uno de los testimonios recogidos por Ayllón.
Además de estos problemas entre escolares, los directores y profesores de los colegios también
tratan de que estos casos no sean evidentes para supuestamente cuidar el prestigio de la
institución, por lo que prefieren negociar con los padres del o la estudiante en cuestión para
que se vaya a otra escuela.
"Hay un constante peregrinaje de estos muchachos de una escuela a otra, todos participan en
ese acoso", sostuvo la investigadora.
Según Ayllón, los estudiantes con otra orientación sexual también sufren una fuerte agresión
de las juntas de padres de familia, quienes no toleran que sus hijos compartan aula con un
chico gay o una chica lesbiana.
Los padres argumentan que el colegio perderá estudiantes si acepta estudiantes homosexuales,
o que no han llevado a sus hijos a esa institución para "aprender esas cosas".
"En los colegios no se puede hablar abiertamente. Yo trabajo en la periferia de El Alto, los
padres tienen temor de que se les hable (...) Si hubiera algún gay en esas escuelas, el acoso
vendría no de sus compañeros, sino de los padres", expresó una maestra cuyo testimonio se
refleja en la investigación.
Con todo, según Ayllón, los estudiantes homosexuales han comenzado a interpelar a sus
profesores, directores y compañeros, conocen sus derechos y se enfrentan a sus acosadores.
"Es maravilloso que estos chicos hayan empezado a dar la cara y a enfrentarlos. Cuando se les
pregunta de dónde han sacado la fuerza se remiten al movimiento TLGB (transexuales,
lesbianas, gais y bisexuales), se respaldan en ellos", aseguró.
Incluso los jóvenes estudiantes han empezado a formar grupos conocidos como familias de
personas homosexuales, como una forma de resistencia al acoso homofóbico. (27/05/2017)
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Bullying, un problema que avanza en Tarija
Escrito por REDACCIÓN CENTRAL/EL PAÍS EN May 20, 2017
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Publicado enArchivo Ecos de Tarija
A Carlitos (nombre ficticio), de 12 años de edad, no le gusta ir al colegio porque sus amigos lo
molestan por tener sobrepeso.
Cuenta que sus compañeros se burlan a menudo de él y asegura que esto no se lo dijo a sus
padres o a sus maestros ya que teme que si lo hace, recibirá una reprimenda o las burlas
hacia él serán mayores.
Debido a esto decidió aguantar este maltrato, empero guarda la esperanza de que sus
compañeros algún rato se “cansen” o que la burla se concentre en otra persona. Así, Carlitos
llega todos los días a su curso, se sienta callado en su pupitre y espera no ser molestado,
aunque esto aún no se hizo realidad.
Hace cinco años atrás, en 2012, el término bullying se comenzó a escuchar en Tarija, gracias
a un estudio que había realizado el hermano Manuel Fariñas y que develó una realidad que se
vivía en esta parte del país. El documento agregaba que el problema pasaba desapercibido
ante los ojos de padres y profesores. Empero, quedaba claro que el acoso en las unidades
educativas era una realidad.
Hoy, 1.800 días después, esta situación no ha desaparecido y el bullying sigue creciendo,
tanto que en los primeros cinco meses de este año, 40 denuncias de acoso escolar fueron
recibidas. Este dato se extrae de un reporte brindado por el jefe de prevención de la
Secretaría de la Mujer y la Familia del Gobierno Municipal de Tarija, Ricardo Torrejón.
Expresa que llama la atención la cifra, puesto que es mayor a la registrada el año pasado,
pero también afirma que uno de los elementos que hace esta cifra mayor, se debe a que los
menores se animan cada vez más a denunciar los maltratos de los cuales son víctimas.
Sobre el tema, el psicólogo Javier Bladés explica que el bullying no es en realidad un tema
reciente que se puso de moda en Tarija. Asegura que siempre existió este tipo de maltrato,
sólo que ahora en una sociedad mediatizada se lo ve magnificado y hasta sale del recinto
educativo, debido a las herramientas que facilita el Internet, como el wassap, el facebook y
otras redes sociales.
Para el entendido, el acoso estudiantil se salió un poco de control y no se extendió sólo a lo
físico o estrictamente material, sino que también el acoso social por discriminación y racismo
está mediatizado por el celular y redes sociales, haciendo masivo el insulto y la denigración,
situación que marca más a la víctima.
“Lo que pueda salir de las redes sociales llega a destruir socialmente a la víctima que se
deprime a extremos de intentar quitarse la vida. El bullying no lo inventó esta generación,
siempre hubo matones en los colegios, pero también existían los nerds o corchos como los
llamaban despectivamente. Ahora son más evidentes por los recursos tecnológicos”, dice.
Sin duda, la situación parece estar lejos de desaparecer, pues un estudio realizado por el
hermano Manuel Fariñas en 2012 ya indicaba que un 50 por ciento de los estudiantes sufrían
de insultos, apodos y burlas dentro de las unidades educativas.
Otro estudio realizado por Plan International y Unicef estimaba que entre el 50 y 70 por ciento
de los estudiantes han sido testigos de “bullying” o han sido también acosados. Las
investigaciones coincidían en que este acoso escolar muchas veces no ha sido tomado en
cuenta por los padres de familia, maestros y autoridades.
Así, en el año 2013, Tarija reportó el primer caso de bullying llevado a la Justicia, debido a que
unas alumnas “agredieron físicamente” a su compañera y le causaron heridas leves. La
Defensoría de la Niñez de la ciudad asumió la defensa de la víctima. Un año después, la
justicia tarijeña ordenó la aprehensión de una de las tres adolescentes imputadas por el
Ministerio Público por hacer bullying (acoso escolar) a una de sus compañeras de colegio.
Silencio cómplice
Según la experiencia del psicólogo como perito forense, muchas familias recurren a su
experiencia para pedir una pericia ante el problema de la víctima, asegurando que en algunos
casos el colegio llega a amenazar al denunciante con expulsarlo si persiste en su denuncia.
“Hay ese silencio cómplice e institucional que no es bueno, los actores involucrados son
muchos y no estamos mirando la real magnitud, de ahí sale la violencia hacia afuera. Se habla
de seguridad ciudadana, de tener más policías en la calle pero nadie habla de prevenir la
violencia que es lo que se debe hacer desde el nivel inicial. Se debe evitar que el
comportamiento agresivo llegue a ser delito, que vaya en contra de la moral y buenas
costumbres de una sociedad”, detalla.
Así, para el especialista, el trabajo con el bullying debe estar enfocado desde el castigo para
erradicarlo, es decir, ser duro con el acosador para que vea que lo que está haciendo es malo,
que tiene sanción y que tiene culpabilidad por lo que no es broma ni cosa de chicos.
“Son los padres los que provocan actitudes segregacionistas cuando les dicen a sus hijos que
son mejores que los otros, hacen grupos en los cursos desde niños. Éstas son formas de
acoso escolar solapado y soslayado que generan subgrupos de poder en los colegios que son
los campos de cultivo del bullying”, explica.
Bladés afirma que el bullying puede ser erradicado desde la niñez si se impulsan los sistemas
de prevención. Recomienda hacerlo pronto, porque advierte que esta problemática social está
creciendo en Tarija y el actuar de los padres es fundamental.
Recomienda a los padres, que en caso de que sus hijos sean víctimas, se frene esto de
inmediato para evitar daños psicológicos irreversibles. En el caso de que el agresor sea el hijo,
buscar ayuda psicológica porque no es normal sentirse bien con un comportamiento agresivo
contra otro ser humano. “Fuera del recinto educativo las víctimas próximas serán la pareja y
los hijos”, agrega.
Bullying en Bolivia
En Bolivia, un 30 por ciento de los estudiantes es víctima de acoso escolar de manera directa
y el 60 % de los alumnos que ve esta situación no denuncia ni defiende a sus compañeros,
esto según un reporte brindado por la Defensoría del Pueblo, en 2015. Ese mismo año, Visión
Mundial, reportaba que en Bolivia se reportaron más de 1.000 casos de acoso escolar.
Según esos informes, los índices más altos de violencia verbal se registran en Chuquisaca
con el 84%; Cochabamba con el 70% y Tarija con 68%. La violencia social, marginación y
exclusión se registraba fuertemente en Oruro (91%), Chuquisaca (74%), Cochabamba y Beni
(54%). La violencia física presentaba altos índices en Chuquisaca (64%); Potosí (53%) y Tarija
(51%).
Otro de los datos alarmantes es que en Bolivia, el bullying es más frecuente en niños de
primaria que en adolescentes de secundaria, según un estudio de la ONG Save the Children.
“En el tema de violencia escolar existen más casos a nivel de primaria que de secundaria.
Contrario a lo que se piensa cuando se habla de bullying, los niños más pequeños son los que
tienen este tipo de conductas violentas. Tenemos un problema generalizado, que es que no
hay cifras por la falta de investigaciones sobre bullying”, señaló la coordinadora nacional de
Protección y Gobernanza de los Niños de Save the Children.
El parlamentario destacó que esas son las nuevas medidas preventivas y sancionatorias
contra el bullying, que se incluyen en la Ley del Código Niño, Niña, Adolescente, que fue
promulgada el jueves.
Página Siete informó el viernes que la nueva norma, modificada después de 15 años, regula
el trabajo infantil donde señala que la edad mínima de trabajo es de 14 años, aunque las
Defensorías de la Niñez Municipales pueden autorizar de forma excepcional a los infantes
entre los 10 y 12 años trabajar por cuenta propia y a los de 12 a 14 años por cuenta ajena.
Para la representante de los niños trabajadores de El Alto, Jheny Miranda, esta norma
alegró a muchos niños que se quedaron huérfanos y por eso tienen que mantener a sus
hermanos. Sin embargo, pidió “que se erradique la explotación infantil”.
Estas actitudes afectan tanto al agredido como al agresor. El agresor tiene una falsa
sensación de poder, corre el riesgo de volverse delincuente, cometer homicidio o
convertirse en un adulto violento. El agredido pierde la autoestima y puede cometer
suicidio.
Ten el valor de hacerle frente al Bullying, denuncia. Si eres tú quien genera el Bullying, esa
no es valentía sino cobardía y tú mismo te estás condenando a un futuro ruin. Ten el valor
de respetar a otros, de ser diferente, ser realmente mejor. Si necesitas ayuda, búscanos, pero
no te calles.
Fuentes:
SBI Bolivia
NOTICIAS
o Coca Narcotráfico
o Deportes
o Economía
o Monitoreo
o Política
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EL DEBER,
Santa Cruz
En Bolivia,
cinco de cada
10 estudiantes
han sido
víctimas de
algún tipo de
violencia
dentro de la
comunidad
educativa. Así
lo refleja un
estudio que fue
realizado por el
Ministerio de
Educación en
252 unidades
educativas rurales y urbanas destinado a identificar a las víctimas de lo
que hoy es conocido como bullying.
Entre las consecuencias más frecuentes del bullying están las lesiones
físicas de manera inmediata. Sin embargo, y aunque no exista agresión
física, también genera efectos sicológicos y emocionales, como
disminución de autoestima, miedo a relacionarse con otros y depresión,
así como afectar el rendimiento académico.
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OPINIÓN
EDITORIAL
LEY
Ley contra el bullying
Este problema deviene en gran medida por la formación deficiente que hoy reciben muchos
niños.
Esta iniciativa surgió luego de que se reportasen varios casos de bullying en diferentes
municipios de Cochabamba. Por ejemplo, una muchacha de 13 años comenzó a ser acosada por
estudiantes, varones y mujeres, de varias unidades educativas de la ciudad capital luego de que
un adolescente de 16 años de su mismo colegio hiciera un fotomontaje con su rostro y el cuerpo
de una mujer desnuda, el cual posteriormente fue difundido masivamente por las redes
sociales.
Y según declaró a la prensa el abogado defensor de esta muchacha, al menos otras cuatro
adolescentes también fueron hostigadas con montajes similares, elaborados y difundidos por la
misma persona, pero no denunciaron este extremo por presión del agresor, de sus familiares y
del propio director del establecimiento en el que estudian.
Respecto a los efectos del acoso escolar, no sobra recordar que este tipo de agresión puede
llegar a ser demoledor para la salud mental y emocional de los niños, niñas y adolescentes,
especialmente cuando se presenta de manera sistemática y por tiempos prolongados. De hecho,
cada vez más víctimas de bullying optan por el suicidio como una “solución” para acabar con
este mal. Y es que la irrupción de las redes sociales en todos los ámbitos ha potenciado los
efectos negativos y el alcance del acoso escolar.
Por todo ello, cualquier iniciativa orientada a contrarrestar este fenómeno, como la norma que
aquí se comenta, debe ser más que bienvenida. Adicionalmente, sería deseable adoptar
medidas para atacar la raíz de este problema creciente, que deviene en gran medida debido a la
formación deficiente que hoy en día reciben muchos niños y niñas en sus hogares, cuyos
progenitores, por indolencia y/o para ahorrarse malos ratos, no les ponen límites o si lo hacen
no se preocupan por hacerlos respetar. Esto cuando están presentes, pues cada vez son más los
padres y madres de familia que optan por delegar la “formación” de sus hijos a los colegios,
niñeras y/o a la televisión.
Y como resultado de ello, cada vez son más los adolescentes y jóvenes que no manifiestan
ningún respeto ni consideración por los demás o por las normas, actuando según sus caprichos,
sin medir las consecuencias de sus actos. De allí la importancia de impartir valores en los
hogares, enseñándoles a las nuevas generaciones a respetar y tener consideración hacia los
demás y hacia las leyes. Esto a través del diálogo, límites y sanciones cuando éstos no son
respetados, pero también y sobre todo con el ejemplo.
CÓDIGO NIÑO, NIÑA, ADOLESCENTE
SOCIEDAD