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P o r t ada
Situación preocupante

'Bullying', un problema silencioso en las


escuelas
En algunos colegios el plantel administrativo y padres de familia tapan estos casos para cuidar
el prestigio del colegio, según las denuncias.
Lunes, 7 de Noviembre, 2016
Ref. Fotografia: El acoso escolar en las unidades educativas en Bolivia es tema de preocupación en la actualidad.

El problema actual en las unidades educativas y colegios en Bolivia, al igual que en el mundo entero, es el
“bullying” o acoso escolar. "Normalmente no registramos denuncias por “bullying”, por eso es complicado
contar con un registro. Las intervenciones que hacemos es gracias a los medios de comunicación y,
excepcionalmente, cuando reportan denuncias en la dirección", explicó Leoncio Gutiérrez, director general del
Comité de Lucha Contra el Racismo en Bolivia.

Algunos directores encubren el 'bullying'. Gutiérrez agregó que la mayoría de los casos por acoso escolar no
se dan a conocer quizás por la represalia que puedan tomar, no solo del acosador, sino de la propia planta
administrativa del colegio. "Hemos visto que casi siempre se opta por encubrir y resolver estos hechos, que
vulneran los derechos humanos de los menores de edad, de manera interna. No solamente son algunos
directores, sino que existen también algunas juntas escolares que con el pretexto de cuidar el prestigio de la
unidad educativa hacen lo posible por encubrir estos hechos que en la práctica son considerados delitos",
agregó Gutiérrez.

Autoridades aseguran que existen normas. Juan José Quiroz, viceministro de Educación Regular, aseguró
que para frenar estos hechos se cuenta con normas que establecen sanciones para quienes practican la
violencia. "Tenemos programas que se han desarrollado para poder erradicar la violencia en las unidades
educativas y por ello todas lo deberían estar aplicando, además cada establecimiento cuenta con un
reglamento interno de faltas y sanciones en el caso que el del abuso sea un profesor", explicó Quiroz.
Por su parte Álvaro Puente, psicopedagogo, dijo que los alumnos deben aprender a convivir y ser respetuosos
entre sí, "entonces el 'bullying' debe ser atacado por todos lados; los padres deben denunciar inmediatamente
estos casos y los colegios tienen que tomar medidas rápidas".
Agregó que pareciera que no se están enseñando valores y menos haciendo cumplir los principios de la
sociedad, es grave el camino que se está tomando, porque en el futuro estos alumnos que hacen “bullying” no
van a respetar a los demás y se va a crear una sociedad violenta, dijo.

Piden dignidad antes de prestigio. Puente agregó que el colegio que toma medidas para frenar estos casos de
acoso se prestigia pero pareciera, acotó, que es mucho más cómodo dejar pasar, "y ser espectador que
asumir las responsabilidades", destacó.
Finalmente dijo que los directores de los establecimientos educativos, antes del prestigio del colegio, tienen
que defender la dignidad de la gente, "pero pareciera que para ellos es mas cómodo y fácil optar por lo otro",
destacó el experto en educación.

Bolivia
Autoridades y directores analizan planes preventivos

Leoncio Gutiérrez, director general del Comité de Lucha Contra el Racismo en Bolivia, informó que se están
realizando los esfuerzos para frenar los casos de acoso escolar.
"Hace un tiempo realizamos una gira nacional donde nos reunimos con los directores de colegio y les hemos
hecho conocer estos hechos de acoso escolar y cómo se los podría detener", dijo Gutiérrez.
Agregó que por ello es que organizaron las brigadas estudiantiles de lucha contra el racismo, discriminación,
violencia y acoso escolar.
Destacó que las mismas se encuentran conformadas por seis estudiantes de cada unidad educativa, del nivel
secundario.
"Además, se ha tenido otros encuentros para ver los mecanismos de cómo se podrían prevenir o visibilizar
estos hechos de acoso y violencia escolar en las unidades educativas del país". También dijo que espera la
colaboración de la sociedad para combatir estos casos.

Indicios

• Los padres y tutores deben estar atentos a esto:

• Cambios en el comportamiento y humor del niño.

• Presenta síntomas de tristeza, llantos o irritabilidad.

• El menor suele sufrir pesadillas, además de cambios en el sueño o en el apetito.

• Dolores somáticos, dolores de cabeza, de estómago y vómitos, entre otros.

• Aparece con golpes, hematomas o rasguños , dice que tiene frecuentes caídas o accidentes.
• Pierde o se deterioran sus pertenencias escolares o personales, lentes, mochila, pantalones rotos, pérdida
del estuche, etc.

• No acude a excursiones, visitas del colegio, entre otros.

• No quiere salir, ni se relaciona con sus compañeros.


Educación expulsó a 5
alumnos por hacer bullying el
pasado año
Los estudiantes afectados sólo tienen que dar su testimonio y denunciar a
la Dirección Departamental de Educación. La norma prohíbe el acoso
escolar.
A sola denuncia por bullying actuarán contra los agresores.

SOCIEDAD
sábado, 22 de abril de 2017 · 00:00

Verónica Zapana S. / La Paz

Durante la gestión 2016, el Ministerio de Educación registró unas 18


denuncias de bullying en las unidades educativas, la mayoría se dio con
agresiones físicas; debido a ello, cinco estudiantes fueron expulsados.
Afirman que con sólo el testimonio de la víctima se procede a una
investigación.

"La Unidad de Transparencia recibe aproximadamente entre una y dos


denuncias (de bullying) por mes. Durante el año pasado recibimos entre
18 y 20 denuncias”, afirmó el jefe de esa oficina dependiente del
Ministerio del área, Carlos Echazú.

El artículo 109 de la Resolución 01/2017, norma que regula la gestión


educativa, indica que en el sistema educativo está prohibida toda forma
de violencia, abuso y maltrato en contra de algún integrante de la
comunidad educativa que vaya en desmedro del desarrollo integral de la
persona, afectando su integridad física, psicológica, sexual y moral.

Por ello, Echazú mencionó que el acoso escolar es una causal para la
expulsión del estudiante.

El artículo 48 de la mencionada norma detalla que en el marco del


respeto de los derechos humanos está prohibida la expulsión de
estudiantes, "salvo en casos en que existan pruebas suficientes de
culpabilidad de agresión física, acoso escolar, conductas de racismo y
discriminación”, entre otros.

Añadió que por esta razón, durante la gestión 2016 se expulsó a cinco
estudiantes por bullying, al resto se sancionó con llamadas de atención y
advertencias. "La mayoría se dieron en el nivel secundario”.

Echazú comentó que estos casos de violencia se producen porque


"entre ellos tratan de ganar puntos, popularidad con sus compañeros
maltratando a otros. Es una distorsión en la valoración y que de una u
otra manera todos de la comunidad somos responsables”, opinó.
Por su parte, el director general del Comité de Lucha Contra el Racismo y
Toda Forma de Discriminación, Leoncio Gutiérrez, aseguró que la
mayoría de los casos ocurren por discriminación y racismo. "Se
presentan por la forma en cómo se visten, por el color de su piel y por la
forma en cómo se expresan”, indicó.

Ambos funcionarios destacaron que estos casos se presentan de


forma indistinta en colegios fiscales, de convenio y privados, aunque la
mayoría se registran en horarios en los que los maestros o autoridades
educativas no están junto a ellos.

"La mayoría se registra en el recreo, en algunas aulas o en el baño”,


comentó Echazú.

El último caso se reportó en pasados días, en un colegio privado de la


ciudad de Santa Cruz debido a un video en el que se observa a un niño
insultando y golpeando a otro. Las imágenes se hicieron virales y las
autoridades investigan el caso.

Según Echazú, toda denuncia que se reporta por esta causa debe ser
investigada por las autoridades de Educación, director del
establecimiento, director distrital o director departamental.

Para investigar un caso sólo se requiere del testimonio de la víctima o de


alguna persona que haya visto el caso de bullying. "No siempre es
necesaria una prueba como un video”, adicionó y complementó con que
el "testimonio tiene un valor fundamental”.

Por su parte, Gutiérrez aseguró que pese a que en la actual norma se


busca evitar el acoso escolar, sugerirán al Ministerio de Educación que
en la Resolución 01 de 2018 se establezcan sanciones duras contra esta
forma de maltrato. "Ya no se puede tolerar más estas actitudes”.

Explicó que actualmente los directores de unidades educativas deben


contar con normas internas para sancionar estos hechos y además
denunciarlos para proceder a la respectiva investigación.

Educación instruye investigar acoso escolar en Santa Cruz

El Ministerio de Educación instruyó ayer a la Dirección Departamental de


Educación (DDE) de Santa Cruz que se investigue a profundidad el caso
de bullying en el colegio Cooperativ School y que se informe de las
acciones pertinentes.

"En el caso concreto del colegio Cooperativ School la dirección de la


unidad educativa ya tomó acciones. Pero además nosotros -como
Ministerio del área- estamos haciendo un seguimiento pormenorizado al
tratamiento de ese caso”, informó el jefe de la Unidad de Transparencia
del Ministerio del área, Carlos Echazú.

Recordó que ahora se tomó contacto con la DDE para solicitar un informe
de lo que se hizo en ese caso y qué falta por hacer. "Nos informó que ya
se realizaron las inspecciones correspondientes y actualmente se está a
la espera del informe pertinente”, aseguró y destacó que en el curso de la
siguiente semana se tendrá una resolución sobre ese tema.

Hace unos días se viralizó un vídeo en el q ue se observa que un


estudiante insulta y golpea a su antojo a un compañero.
Los programas de los medios televisivos inducen a la pelea

El Ministerio de Educación y psicólogos coinciden en que los medios de


comunicación televisivos inducen a que los niños ejerzan violencia, por
los programas que difunden demasiada agresión.

"Permítame una crítica constructiva a los medios televisivos. Por un lado


difunden programas de entrevistas para combatir el bullying. Pero el
programa siguiente como las series de televisión u otros son violentos”,
afirmó el jefe de la Unidad de Transparencia del Ministerio de Educación,
Carlos Echazú.

Aseguró que esas acciones inducen a que los niños ejerzan violencia
entre sus pares y lo naturalicen.

Al igual que Echazú, el psicólogo Roberto Cruz destacó que "debido a


que en la televisión se ve natural las agresiones, entonces los niños
creen que también es normal ejercer violencia con sus pares”.

Por eso, Cruz recomendó a los padres de familia que controlen los
programas que ven sus hijos. "No estoy satanizando la televisión, pero
los niños deben ver programas educativos”.
Propuesta de ley contra
el bullying cobra fuerza
en foro
El segundo foro multimedia (web, radio e impreso) abordó el acoso escolar.
Cinco invitados, entre activistas y autoridades, desgranaron esta preocupante
realidad. Urge incluir una materia sobre bullying en los colegios

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Gina Justiniano

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21/06/2017

Lo primero que dijo Lorena Méndez, madre de familia y activista contra el


bullying, ni bien tuvo la palabra en el foro de EL DEBER sobre acoso
escolar prendió la luz de alarma: “Según datos de un estudio del mismo
Ministerio de Educación, realizado en 2014, cinco de cada 10 estudiantes
sufren bullying en Bolivia”. Detalló que este puede ser físico, sicológico,
verbal, sexual, social, cibernético y que si bien existe en nuestro medio el
Código Niño, Niña, Adolescente, hay muchos vacíos, por eso su
plataforma ciudadana Basta de bullying elaboró un proyecto de ley.
En la misma mesa tuvieron la palabra la subdirectora de Educación
Regular del Seduca, Albina Abasto; la presidenta del Concejo, Angélica
Sosa; la sicóloga clínica Fabiola Guachalla y el activista contra el bullying
Alfredo Rodríguez.
Después de hora y media de foro, quedó en evidencia que en Santa Cruz
hay una ley vigente, la 003/2013, de educación en valores, cuya
reglamentación se desconoce porque no se ha difundido, según
reconoció la presidenta del Concejo.
Sosa incluso se comprometió a tomar en cuenta el proyecto de ley de los
activistas contra el bullying que le presentaron en noviembre para que se
mejore el reglamento. Pero cuando este medio solicitó conocer el
mencionado reglamento, no tuvo acceso alguno, se nos instruyó acudir a
la directora de Desarrollo Humano, Rossy Valencia, pero estuvo en
varias reuniones y cuando le trasladamos el pedido a su encargada de
comunicación esta nos informó que lo seguían buscando.
Amén de la falta de conocimiento sobre una ley que proteja a los chicos
contra el abuso escolar, el foro permitió desnudar la urgente necesidad
de un protocolo que indique qué procedimiento deben seguir los padres,
los profesores y los directores de los colegios en donde se ha dado un
caso de bullying. También se sugirió a la representante del Seduca que
se incluya en el currículo una materia sobre acoso escolar.
“Falta una estructura de sostén en el currículo educativo, hasta ahora se
atienden crisis puntuales y luego queda un vacío por un montón de
factores. Tengo colegas en las defensorías que trabajan muy bien, pero
sé que les falta tiempo y espacio para atender todas las situaciones. Se
debe hacer una estructura y atacar este conflicto por todos los lados, a
nivel gubernamental, institucional y con los padres”, sugirió la sicóloga
Guachalla.
Desde el Ministerio

Carlos Echazú, de la Unidad de Transparencia del Ministerio de


Educación, reconoció que falta una estadística real sobre bullying. “Es
necesaria esa información para generar políticas. Estamos con la idea de
crear protocolos en atención a todo tipo de violencia, pero para tener
aquello necesitamos estadísticas”, explicó.
Este medio le preguntó si el Ministerio cuenta con algunas cifras y las
únicas a las que se remitió son a las llamadas que han recibido en la
línea gratuita para denunciar (800100050). “El 2016 recibimos 15
denuncias de bullying en el país, se sucedieron entre una a dos por mes,
pero en esta última gestión en los primeros meses se recibieron
bastantes más, unas 3 o 4 por mes, lo que indica que el fenómeno puede
estar incrementándose o también puede ser por el hecho de que se está
visibilizando más y se está denunciando con más frecuencia”.
La voz de los activistas

“Bullying es humillación, es violencia, hasta es sinónimo de muerte”,


denunció Rodríguez, activista de Bullying Nunca Más-Bolivia, mostrando
un legajo de cartas escritas a mano por alumnos de colegios en los que
se ha presentado para brindar talleres e información. “Unicef habla de
acoso escolar como toda forma de violencia y discriminación entre
compañeros, es intencional y repetitivo”, agregó.

Explicó que su plataforma se unió a la iniciativa de Méndez, que en


noviembre de 2016 propuso al Concejo una ley autónoma para ayudar a
los involucrados sobre cómo afrontar esta enfermedad social, en
palabras de la activista.

Esta última hizo hincapié en su principal inquietud: “Me preocupa de


sobremanera qué procedimiento deben seguir los padres, los profesores
y los directores de colegio. En mi caso, y en el de muchas personas, me
topé con una barrera burocrática en todas las instancias e instituciones
correspondientes que deberían atender este problema de manera
oportuna. No puede dilatarse este tema por meses de meses porque la
víctima termina más introvertida, entristeciéndose más, no rinde en su
escuela ni en su ámbito social. Se debe dar una solución a todos. Me
preocupan las demás víctimas, y (quiero) dejarles un protocolo, una guía,
algo que puedan seguir y lograr que los atiendan en las instituciones
correspondientes”, concluyó, a tiempo de lanzar una dura advertencia:
“Ignorar puede terminar en suicidio de la víctima que busca un escape”.
Prevención en los colegios
Abasto informó que existen brigadas educativas integradas por los
mismos estudiantes que realizan talleres para tomar conciencia. Esta
iniciativa partió el año pasado con 100 colegios y este 2017, con 400
unidades educativas. “Estamos empezando poco a poco, queremos ver
las reacciones de nuestros estudiantes”, acotó.

A su vez, complementó que hay talleres dirigidos a los directores para


que luego los difundan con los profesores contra el bullying.
“Tenemos contenidos dentro del currículo en cada una de las unidades
educativas en el nivel inicial hasta el secundario. Pero hace falta trabajar
con los padres de familia, ¿de qué sirve que el maestro trate de
concienciar si en casa aprende otra cosa?”, reflexionó Abasto.
Sin embargo, Fabiola Guachalla le hizo notar que se habla mucho de la
intervención de los padres, pero “nuestra sociedad presenta una
ausencia total de los progenitores, pienso que se deben incrementar
mucho más fuertes los currículos públicos, pensar en que hay que
‘autoformar’ solos a esos chicos y hacerlo de manera sostenible, no por
un año o dos”, lo dijo dando cuenta de que hay que ser reales,
reconocer que hay una ausencia de los padres y por lo tanto no se les
puede pasar la pelota. “Ustedes hagan, hay que apostar más a ese
currículo contra el bullying”.
Respecto al trabajo de prevención en los colegios, tanto de parte del
municipio con la Defensoría de la Niñez y como con el Seduca,
Rodríguez considera que falta mucho por hacer. “Están los instrumentos,
pero hay que ver cómo los asientan, hay que ponerle el cable a tierra a
eso. Los niños están indefensos, hay profesores que abusan, directores
que llevan a las chicas a los moteles, esa ley de valores y principios,
esos discursos no sé cuánto están haciendo para frenar (el acoso
escolar). Están sucediendo cosas terribles y no estamos actuando
oportunamente”, denunció.
“Todos tienen derecho a una educación en un ambiente pacífico, todos lo
merecemos, veamos qué hacer por el bien de la sociedad”, concluyó
Méndez.
Sobre la ley

La presidenta del Concejo informó que hay una ley municipal vigente de
2013 de Educación en valores para vivir bien. La ley ataca las
situaciones de riesgo para la niñez y la adolescencia, siendo una de ellas
el bullying. Tiene 13 artículos y es el duodécimo el que instruye elaborar
la reglamentación, la cual debe ser presentada para su aprobación al
Concejo Municipal. En este punto fue en el que el Foro de EL DEBER
logró el compromiso de Sosa para tomar en cuenta el proyecto de ley de
los activistas para que se enriquezca el reglamento. “Ya mandé la
recomendación para que en el reglamento vigente sean tomados varios
puntos de ellos, no fue un esfuerzo en vano”, indicó.
Agregó que los padres no deben enceguecerse, sino admitir el problema
y dejarse ayudar. “Nuestros programas son de protección y protegemos a
los niños de ambos bandos”, advirtiendo que no pueden actuar cuando
una denuncia entra a una instancia judicial.
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El acoso escolar homofóbico, una realidad de la


que poco se habla en Bolivia
En el caso de las escolares lesbianas, el "bullying" es mayormente psicológico, ya que sus
compañeros las invisibilizan, las ignoran, no les tienen en cuenta o las atacan verbalmente.
Estudiantes de secundaria. (Foto Referencial) Foto: Archivo La Razón.
La Razón Digital / EFE / La Paz
19:13 / 27 de mayo de 2017
Una investigación da luces sobre el acoso escolar que sufren estudiantes homosexuales y
lesbianas de parte de sus compañeros, profesores y directores de colegios en las ciudades
bolivianas de La Paz y El Alto, un asunto del que poco se habla en el país andino.

Se trata del estudio cualitativo "Acoso y violencia escolar por diversidad sexual e identidad de
género en los municipios de La Paz y El Alto: aproximación diagnóstica", presentado esta
semana en La Paz por la investigadora Virginia Ayllón.

A falta de cifras sobre el "bullying" homofóbico en las escuelas bolivianas, Ayllón explicó a Efe
que buscó información a través de grupos focales, entrevistas en profundidad y biografías
narrativas para conocer esta realidad que viven en silencio muchos jóvenes en el país.

Según la investigadora, el acoso escolar homofóbico no se puede considerar de la misma forma


en todos los países, ya que, por ejemplo, en el caso de Bolivia es influenciado por un "ideal de
ciudadanía" conformado por una sociedad y un Estado colonizado que, según dijo, pretende
homogeneizar a la población.

"Los diversos tienen que pelear por su reconocimiento, ya que una de estas homogeneizaciones
es la heterosexualidad", señaló Ayllón.

Según la autora, en el colegio los varones deben probar que no son homosexuales de dos
formas: demostrando su fuerza física o conquistando mujeres, y quienes no lo hacen son
acosados.
"Algunos de mis compañeros se enteraron de mi orientación sexual y me golpeaban entre tres a
seis chicos. Los que veían se apartaban y luego todos me pedían que me vaya del colegio",
indica uno de los testimonios recogidos por Ayllón.

En el caso de las escolares lesbianas, el "bullying" es mayormente psicológico, ya que sus


compañeros las invisibilizan, las ignoran, no les tienen en cuenta o las atacan verbalmente.

Además de estos problemas entre escolares, los directores y profesores de los colegios también
tratan de que estos casos no sean evidentes para supuestamente cuidar el prestigio de la
institución, por lo que prefieren negociar con los padres del o la estudiante en cuestión para
que se vaya a otra escuela.

"Hay un constante peregrinaje de estos muchachos de una escuela a otra, todos participan en
ese acoso", sostuvo la investigadora.

"Fui a la dirección a quejarme, en la dirección solo me decían que yo no tomaba atención a lo


que hacía, que era un mal alumno y que si soy gay, que lo deje ahí, que me comporte como
hombrecito", dijo otro estudiante de La Paz.

Según Ayllón, los estudiantes con otra orientación sexual también sufren una fuerte agresión
de las juntas de padres de familia, quienes no toleran que sus hijos compartan aula con un
chico gay o una chica lesbiana.

Los padres argumentan que el colegio perderá estudiantes si acepta estudiantes homosexuales,
o que no han llevado a sus hijos a esa institución para "aprender esas cosas".

"En los colegios no se puede hablar abiertamente. Yo trabajo en la periferia de El Alto, los
padres tienen temor de que se les hable (...) Si hubiera algún gay en esas escuelas, el acoso
vendría no de sus compañeros, sino de los padres", expresó una maestra cuyo testimonio se
refleja en la investigación.

Estos comportamientos hacia los estudiantes homosexuales generan un sentimiento de soledad


que en muchas ocasiones ha terminado en suicidio.

"Discriminaban a un compañero muy inteligente y amanerado, llegó al suicidio. No se tocó el


tema en el colegio, él era alegre, si le molestaban se reía. Era colegio de varones, él era el punto
blanco para hacerse la burla", contó un estudiante.

Con todo, según Ayllón, los estudiantes homosexuales han comenzado a interpelar a sus
profesores, directores y compañeros, conocen sus derechos y se enfrentan a sus acosadores.

"Es maravilloso que estos chicos hayan empezado a dar la cara y a enfrentarlos. Cuando se les
pregunta de dónde han sacado la fuerza se remiten al movimiento TLGB (transexuales,
lesbianas, gais y bisexuales), se respaldan en ellos", aseguró.

Incluso los jóvenes estudiantes han empezado a formar grupos conocidos como familias de
personas homosexuales, como una forma de resistencia al acoso homofóbico. (27/05/2017)
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Bullying, un problema que avanza en Tarija
Escrito por REDACCIÓN CENTRAL/EL PAÍS EN May 20, 2017

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Publicado enArchivo Ecos de Tarija

A Carlitos (nombre ficticio), de 12 años de edad, no le gusta ir al colegio porque sus amigos lo
molestan por tener sobrepeso.

Cuenta que sus compañeros se burlan a menudo de él y asegura que esto no se lo dijo a sus
padres o a sus maestros ya que teme que si lo hace, recibirá una reprimenda o las burlas
hacia él serán mayores.
Debido a esto decidió aguantar este maltrato, empero guarda la esperanza de que sus
compañeros algún rato se “cansen” o que la burla se concentre en otra persona. Así, Carlitos
llega todos los días a su curso, se sienta callado en su pupitre y espera no ser molestado,
aunque esto aún no se hizo realidad.
Hace cinco años atrás, en 2012, el término bullying se comenzó a escuchar en Tarija, gracias
a un estudio que había realizado el hermano Manuel Fariñas y que develó una realidad que se
vivía en esta parte del país. El documento agregaba que el problema pasaba desapercibido
ante los ojos de padres y profesores. Empero, quedaba claro que el acoso en las unidades
educativas era una realidad.
Hoy, 1.800 días después, esta situación no ha desaparecido y el bullying sigue creciendo,
tanto que en los primeros cinco meses de este año, 40 denuncias de acoso escolar fueron
recibidas. Este dato se extrae de un reporte brindado por el jefe de prevención de la
Secretaría de la Mujer y la Familia del Gobierno Municipal de Tarija, Ricardo Torrejón.
Expresa que llama la atención la cifra, puesto que es mayor a la registrada el año pasado,
pero también afirma que uno de los elementos que hace esta cifra mayor, se debe a que los
menores se animan cada vez más a denunciar los maltratos de los cuales son víctimas.
Sobre el tema, el psicólogo Javier Bladés explica que el bullying no es en realidad un tema
reciente que se puso de moda en Tarija. Asegura que siempre existió este tipo de maltrato,
sólo que ahora en una sociedad mediatizada se lo ve magnificado y hasta sale del recinto
educativo, debido a las herramientas que facilita el Internet, como el wassap, el facebook y
otras redes sociales.
Para el entendido, el acoso estudiantil se salió un poco de control y no se extendió sólo a lo
físico o estrictamente material, sino que también el acoso social por discriminación y racismo
está mediatizado por el celular y redes sociales, haciendo masivo el insulto y la denigración,
situación que marca más a la víctima.
“Lo que pueda salir de las redes sociales llega a destruir socialmente a la víctima que se
deprime a extremos de intentar quitarse la vida. El bullying no lo inventó esta generación,
siempre hubo matones en los colegios, pero también existían los nerds o corchos como los
llamaban despectivamente. Ahora son más evidentes por los recursos tecnológicos”, dice.
Sin duda, la situación parece estar lejos de desaparecer, pues un estudio realizado por el
hermano Manuel Fariñas en 2012 ya indicaba que un 50 por ciento de los estudiantes sufrían
de insultos, apodos y burlas dentro de las unidades educativas.
Otro estudio realizado por Plan International y Unicef estimaba que entre el 50 y 70 por ciento
de los estudiantes han sido testigos de “bullying” o han sido también acosados. Las
investigaciones coincidían en que este acoso escolar muchas veces no ha sido tomado en
cuenta por los padres de familia, maestros y autoridades.
Así, en el año 2013, Tarija reportó el primer caso de bullying llevado a la Justicia, debido a que
unas alumnas “agredieron físicamente” a su compañera y le causaron heridas leves. La
Defensoría de la Niñez de la ciudad asumió la defensa de la víctima. Un año después, la
justicia tarijeña ordenó la aprehensión de una de las tres adolescentes imputadas por el
Ministerio Público por hacer bullying (acoso escolar) a una de sus compañeras de colegio.

Silencio cómplice
Según la experiencia del psicólogo como perito forense, muchas familias recurren a su
experiencia para pedir una pericia ante el problema de la víctima, asegurando que en algunos
casos el colegio llega a amenazar al denunciante con expulsarlo si persiste en su denuncia.
“Hay ese silencio cómplice e institucional que no es bueno, los actores involucrados son
muchos y no estamos mirando la real magnitud, de ahí sale la violencia hacia afuera. Se habla
de seguridad ciudadana, de tener más policías en la calle pero nadie habla de prevenir la
violencia que es lo que se debe hacer desde el nivel inicial. Se debe evitar que el
comportamiento agresivo llegue a ser delito, que vaya en contra de la moral y buenas
costumbres de una sociedad”, detalla.
Así, para el especialista, el trabajo con el bullying debe estar enfocado desde el castigo para
erradicarlo, es decir, ser duro con el acosador para que vea que lo que está haciendo es malo,
que tiene sanción y que tiene culpabilidad por lo que no es broma ni cosa de chicos.
“Son los padres los que provocan actitudes segregacionistas cuando les dicen a sus hijos que
son mejores que los otros, hacen grupos en los cursos desde niños. Éstas son formas de
acoso escolar solapado y soslayado que generan subgrupos de poder en los colegios que son
los campos de cultivo del bullying”, explica.
Bladés afirma que el bullying puede ser erradicado desde la niñez si se impulsan los sistemas
de prevención. Recomienda hacerlo pronto, porque advierte que esta problemática social está
creciendo en Tarija y el actuar de los padres es fundamental.
Recomienda a los padres, que en caso de que sus hijos sean víctimas, se frene esto de
inmediato para evitar daños psicológicos irreversibles. En el caso de que el agresor sea el hijo,
buscar ayuda psicológica porque no es normal sentirse bien con un comportamiento agresivo
contra otro ser humano. “Fuera del recinto educativo las víctimas próximas serán la pareja y
los hijos”, agrega.

Los padres y la escuela


La violencia intrafamiliar y la desintegración familiar en la que crecen los niños influye en el
desarrollo de conductas agresivas, porque un menor que proviene de un hogar en el que hay
violencia tiende a reproducir este comportamiento, asegura el psicólogo.
“En los hogares, donde se producen relaciones violentas, éstas se reproducirán en el ámbito
escolar ya que las víctimas de padres agresivos replican esta manera de expresión siendo
violentos con sus compañeros de escuela”, refiere.
Para Bladés existen dos actores grandes involucrados: la escuela y los padres de familia.
Éstos sobreestiman y no dan el valor requerido a esta problemática, afirmando que éste es un
problema que tiene que resolverse entre chicos.
“En tanto muchas escuelas hacen oídos sordos con el tema porque saben, conocen y no
hacen nada. Con llamar al acosador a la dirección darle un sermón o llamar a los padres para
que el hijo se porte bien, no está suficientemente aclarado el problema, se deben tomar
medidas. Un acosador que maltrata debería estar fuera del establecimiento aplicando la
misma ley de prevención y protección contra la violencia escolar; pero no lo hacen porque no
quieren que el colegio quede mal e incluso persuaden a los padres de la víctima que va a
denunciar para que esto se quede ahí y no salga afuera”, finalizó.

Bullying en Bolivia
En Bolivia, un 30 por ciento de los estudiantes es víctima de acoso escolar de manera directa
y el 60 % de los alumnos que ve esta situación no denuncia ni defiende a sus compañeros,
esto según un reporte brindado por la Defensoría del Pueblo, en 2015. Ese mismo año, Visión
Mundial, reportaba que en Bolivia se reportaron más de 1.000 casos de acoso escolar.
Según esos informes, los índices más altos de violencia verbal se registran en Chuquisaca
con el 84%; Cochabamba con el 70% y Tarija con 68%. La violencia social, marginación y
exclusión se registraba fuertemente en Oruro (91%), Chuquisaca (74%), Cochabamba y Beni
(54%). La violencia física presentaba altos índices en Chuquisaca (64%); Potosí (53%) y Tarija
(51%).
Otro de los datos alarmantes es que en Bolivia, el bullying es más frecuente en niños de
primaria que en adolescentes de secundaria, según un estudio de la ONG Save the Children.
“En el tema de violencia escolar existen más casos a nivel de primaria que de secundaria.
Contrario a lo que se piensa cuando se habla de bullying, los niños más pequeños son los que
tienen este tipo de conductas violentas. Tenemos un problema generalizado, que es que no
hay cifras por la falta de investigaciones sobre bullying”, señaló la coordinadora nacional de
Protección y Gobernanza de los Niños de Save the Children.

Síntomas de las víctimas


Viviana Farfán, coordinadora de Protección y Gobernanza de los Niños de Save the Children,
indicó que existen varios síntomas que pueden indicar a los padres que sus hijos son
víctimas de violencia escolar. La característica principal es que las conductas se manifiestan
“de la noche a la mañana”.
Un niño víctima de bullying pierde el apetito. De repente deja de hacer actividades a las que
se dedicaba con agrado. Por las noches, son recurrentes las pesadillas y el insomnio.
Por el acoso, las víctimas tienden a aislarse y no participan en actividades de grupo con otros
niños. Su rendimiento académico baja.
El que no quiera asistir a la escuela o invente excusas para no ir, es otro signo de alerta.
Cuando las agresiones se agravan, llegan a casa con moretones o marcas en el cuerpo.
Los niños y adolescentes maltratados por sus compañeros evitan el contacto visual por temor
a ser descubiertos y tienen una postura jorobada por el bajón moral que sienten.
otro indicador es que siempre están estresados y replican los golpes con sus hermanos o
amigos más pequeños.
Bullying en Bolivia
Los adolescentes que ocasionen daños físicos o muerte de sus pares por bullying o acoso
escolar en Bolivia tendrán privación de libertad de uno a seis años, según la nueva Ley
548, del Código Niño, Niña, Adolescente, promulgada el 17 de julio de 2014.

De acuerdo con el diputado afín al Movimiento Al Socialismo (MAS), Javier Zabaleta, si


un estudiante, adolescente, llega a acosar a otro y provoca daños físicos o muerte, “el delito
se vuelve penal, por ello es imputado de forma diferencia a un adulto, tal como indica la
nueva norma, por lo que hay privación de libertad. El adolescente puede ir a un centro de
rehabilitación entre uno a seis años”, advirtió.
En tanto, remarcó Zabaleta a medios estatales, que los estudiantes que dañen
psicológicamente serán sancionados dentro de las unidades educativas con los reglamentos
de convivencia que elabore cada escuela.

“El reglamento debe definir medidas preventivas informando a toda la comunidad


educativa: padres, estudiantes y profesores, sobre el acoso escolar, físico, cibernético y
psicológico”, explicó.

El parlamentario destacó que esas son las nuevas medidas preventivas y sancionatorias
contra el bullying, que se incluyen en la Ley del Código Niño, Niña, Adolescente, que fue
promulgada el jueves.

Página Siete informó el viernes que la nueva norma, modificada después de 15 años, regula
el trabajo infantil donde señala que la edad mínima de trabajo es de 14 años, aunque las
Defensorías de la Niñez Municipales pueden autorizar de forma excepcional a los infantes
entre los 10 y 12 años trabajar por cuenta propia y a los de 12 a 14 años por cuenta ajena.

Para la representante de los niños trabajadores de El Alto, Jheny Miranda, esta norma
alegró a muchos niños que se quedaron huérfanos y por eso tienen que mantener a sus
hermanos. Sin embargo, pidió “que se erradique la explotación infantil”.

Zabaleta comentó que la sociedad debe denunciar si un infante trabaja en un trabajo


peligroso como la zafra, la minería, entre otros. Además recalcó que el Gobierno planea
que en cinco años se erradique el trabajo infantil. “Es ambicioso, pero tendremos
resultados”, dijo.
¿Qué es el Bullying?

El Bullying son todas las formas de actitudes agresivas intencionales y recurrentes en


contra de una persona. Se da en los barrios y escuelas. El objetivo es humillar al otro,
‘someterlo’, ‘mostrarse superior’, ofenderlo.
Puede ser a través de palabras, robos, amenazas, apodos, burlas, chismes, indiferencia y/o
golpes.

Estas actitudes afectan tanto al agredido como al agresor. El agresor tiene una falsa
sensación de poder, corre el riesgo de volverse delincuente, cometer homicidio o
convertirse en un adulto violento. El agredido pierde la autoestima y puede cometer
suicidio.

Ten el valor de hacerle frente al Bullying, denuncia. Si eres tú quien genera el Bullying, esa
no es valentía sino cobardía y tú mismo te estás condenando a un futuro ruin. Ten el valor
de respetar a otros, de ser diferente, ser realmente mejor. Si necesitas ayuda, búscanos, pero
no te calles.

Fuentes:

Página Siete / La Paz

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En Bolivia, cinco de cada 10


escolares son víctimas de bullying
11/07/2014-10:56VidaDestacados

Visión Mundial, que trabaja junto al Ministerio de Educación para


reducir la violencia en las escuelas, firmó un convenio con la
telefónica Tigo.

EL DEBER,
Santa Cruz

En Bolivia,
cinco de cada
10 estudiantes
han sido
víctimas de
algún tipo de
violencia
dentro de la
comunidad
educativa. Así
lo refleja un
estudio que fue
realizado por el
Ministerio de
Educación en
252 unidades
educativas rurales y urbanas destinado a identificar a las víctimas de lo
que hoy es conocido como bullying.

La investigación se hizo a través de encuestas aplicadas a 25.040


estudiantes, en los niveles inicial, primaria y secundaria, además a
maestros y padres y madres de familia.

El bullying se refiere a las diferentes formas de agresión, acoso,


hostigamiento, amenazas, burlas, discriminación e intimidación de forma
sistemática y reiterativa contra una persona. Otro estudio, esta vez de
Plan International y Unicef, se refiere a la realidad en América Latina. Allí
se destaca, entre otros, que la violencia entre los estudiantes parece
estar en aumento en la región, ya que entre el 50 y el 70% de los
estudiantes han sido testigos de bullying; asimismo, que este fenómeno
ocurre en las escuelas públicas y privadas, pero las formas más
sofisticadas de acoso, humillación y exclusión predominan en las
privadas.

Además, refleja que las percepciones sobre la


discapacidad, enfermedad, orientación sexual, raza y origen étnico se
encuentran entre los pretextos más comunes para que los niños estén
excluidos del grupo.

Entre las consecuencias más frecuentes del bullying están las lesiones
físicas de manera inmediata. Sin embargo, y aunque no exista agresión
física, también genera efectos sicológicos y emocionales, como
disminución de autoestima, miedo a relacionarse con otros y depresión,
así como afectar el rendimiento académico.

Una campaña que suma

La campaña Borremos la violencia de la escuela, que lleva adelante el


Ministerio de Educación y la ONG Visión Mundial desde hace un año,
sumó ayer a la telefónica Tigo que decidió unirse a esta causa sellando
ayer una alianza estratégica, con la finalidad de promover la
convivencia pacífica entre estudiantes en medios digitales y redes
sociales.

Nadia Eid, gerenta nacional de comunicación de Tigo, dijo que se sienten


satisfechos de contribuir con herramientas digitales en un proyecto de
alto impacto como este.
Por su parte, Alberto Mosquera, director nacional de Visión Mundial
sostuvo que con este proyecto se busca reducir los niveles de violencia
física, sicológica, verbal y digital entre pares (niñas, niños y
adolescentes). El proyecto tiene cuatro etapas y tendrá una duración
de dos años y medio. Entre los resultados que se esperan es que la
comunidad educativa y la sociedad civil estén informadas y sensibilizadas
contra la violencia y el acoso escolar entre pares, utilizando medios
tecnológicos y redes sociales.

No saben cómo tratarlo

Según los estudios, la mayoría de las escuelas no tiene códigos de


conducta o procedimientos adecuados para tratar el bullying, los
maestros no están capacitados para prevenir o responder a esto.
Tampoco la legislación nacional sobre la violencia en las escuelas en
general y el bullying no existe o es insuficiente, reflejan los estudios.

PORCENTAJES QUE PRESENTA


BOLIVIA SOBRE EL BULLYING
Estudiantes del nivel secundario son los más vulnerables al bullying (acoso
escolar), según ANNI Bolivia y Eco Jóvenes. “La vulnerabilidad aumenta en la
adolescencia porque los muchachos están en una etapa de cambio emocional y
físico”, señaló Julia Velasco, coordinadora de la Agencia Nacional de Noticias
por los Derechos de la Infancia (ANNI). Esta institución y Eco Jóvenes
organizaron ayer el conversatorio “Estrategias para la prevención de la violencia
en las escuelas y promoción del Buen Trato - ¿De qué y de quién depende
mejorar la convivencia escolar?” Velasco explicó que los escolares sufren dos
tipos de violencia: una que es ejercida por maestros, porteros, directores y
administrativos; y la otra, por los mismos compañeros de curso, conocida como
bullying, por darse entre pares. Aclaró que no es lo mismo que un niño se burle
de otro por sus facciones físicas, a que un adolescente lo haga con otro de su
edad. “En el primero no hay una intencionalidad, pero en el segundo sí”.
Prevención. Velasco reiteró que el bullying genera situaciones complicadas; en el
caso de las adolescentes, incluso la anorexia. “No es un problema fácil de
resolver. Esto sucede en la adolescencia, en nivel secundario, cuando las alumnas
están preocupadas por la apariencia física”, dijo. Una de las conclusiones del
evento fue trabajar en la prevención de la violencia escolar, a partir de las juntas
escolares y las autoridades de colegios, para que concienticen a sus hijos sobre el
respeto y los buenos valores. Según un estudio de 2006 del Instituto Nacional de
Estadística (INE) y Unicef, la escuela es el segundo lugar donde se ejerce más
violencia, después del hogar, Voces Vitales establece que seis de cada diez
escolares son víctimas de maltrato por maestros.
Entre el 50 y 70 por ciento de estudiantes de la región son víctimas o testigos de
bullying
Un nuevo estudio realizado por Plan International y UNICEF que reúne las
principales conclusiones de diversas investigaciones llevadas a cabo por las dos
organizaciones en la región latinoamericana estima que entre el 50 y 70 por
ciento de los estudiantes han sido testigos de bullying o han sido también
acosados. El bullying es cuando alguien intencionalmente dice o hace cosas que
hacen daño a otra persona que tiene dificultades para defenderse. Es un patrón de
comportamiento agresivo que implica acciones no deseadas, negativas y
repetidas en el tiempo. También implica un desequilibrio de poder o fuerza. La
violencia entre los estudiantes parece estar en aumento en la región. Ocurre en las
escuelas públicas y privadas, pero las formas más sofisticadas de acoso,
humillación y exclusión predominan en las escuelas privadas. Percepciones sobre
la discapacidad, enfermedad, orientación sexual, raza y origen étnico se
encuentran entre los pretextos más comunes para que los niños estén excluidos
del grupo. La gran mayoría de las escuelas no tienen códigos de conducta o
procedimientos adecuados para tratar el problema del bullying. De hecho, un
estudio importante y reciente que midió la prevalencia del bullying en la región y
lo comparó con el resto del mundo, llegó a la conclusión de que América Latina
es la región con los niveles más altos de bullying escolar. Según las estadísticas
mundiales recopiladas por la UNESCO, estudio que analizó datos de más de
90.000 alumnos de sexto grado de primaria en aproximadamente 3.000 escuelas
en 16 países de América Latina, se encontró que el 51 por ciento de los niños de
la región había sido acosado por sus compañeros, en el mes previo a la entrevista
para este estudio. El porcentaje de quienes dijeron haber presenciado o escuchado
acerca de acoso escolar en su escuela fue del 62 por ciento.

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Ley contra el bullying
Este problema deviene en gran medida por la formación deficiente que hoy reciben muchos
niños.

La Razón (Edición Impresa)


00:05 / 15 de diciembre de 2017
A lo largo del año, niños, niñas, adolescentes y representantes de los 47 municipios de
Cochabamba participaron en la elaboración de un proyecto de ley contra el acoso escolar en esa
región. La norma, que está siendo analizada por la Asamblea Departamental, propone la
creación de un comité contra el bullying y subconsejos que impulsen la convivencia pacífica,
entre otras disposiciones.

Esta iniciativa surgió luego de que se reportasen varios casos de bullying en diferentes
municipios de Cochabamba. Por ejemplo, una muchacha de 13 años comenzó a ser acosada por
estudiantes, varones y mujeres, de varias unidades educativas de la ciudad capital luego de que
un adolescente de 16 años de su mismo colegio hiciera un fotomontaje con su rostro y el cuerpo
de una mujer desnuda, el cual posteriormente fue difundido masivamente por las redes
sociales.

Y según declaró a la prensa el abogado defensor de esta muchacha, al menos otras cuatro
adolescentes también fueron hostigadas con montajes similares, elaborados y difundidos por la
misma persona, pero no denunciaron este extremo por presión del agresor, de sus familiares y
del propio director del establecimiento en el que estudian.

Respecto a los efectos del acoso escolar, no sobra recordar que este tipo de agresión puede
llegar a ser demoledor para la salud mental y emocional de los niños, niñas y adolescentes,
especialmente cuando se presenta de manera sistemática y por tiempos prolongados. De hecho,
cada vez más víctimas de bullying optan por el suicidio como una “solución” para acabar con
este mal. Y es que la irrupción de las redes sociales en todos los ámbitos ha potenciado los
efectos negativos y el alcance del acoso escolar.

Por todo ello, cualquier iniciativa orientada a contrarrestar este fenómeno, como la norma que
aquí se comenta, debe ser más que bienvenida. Adicionalmente, sería deseable adoptar
medidas para atacar la raíz de este problema creciente, que deviene en gran medida debido a la
formación deficiente que hoy en día reciben muchos niños y niñas en sus hogares, cuyos
progenitores, por indolencia y/o para ahorrarse malos ratos, no les ponen límites o si lo hacen
no se preocupan por hacerlos respetar. Esto cuando están presentes, pues cada vez son más los
padres y madres de familia que optan por delegar la “formación” de sus hijos a los colegios,
niñeras y/o a la televisión.

Y como resultado de ello, cada vez son más los adolescentes y jóvenes que no manifiestan
ningún respeto ni consideración por los demás o por las normas, actuando según sus caprichos,
sin medir las consecuencias de sus actos. De allí la importancia de impartir valores en los
hogares, enseñándoles a las nuevas generaciones a respetar y tener consideración hacia los
demás y hacia las leyes. Esto a través del diálogo, límites y sanciones cuando éstos no son
respetados, pero también y sobre todo con el ejemplo.
CÓDIGO NIÑO, NIÑA, ADOLESCENTE

Bullying físico será castigado


hasta con 6 años de prisión
Niños piden que se erradique la explotación infantil. La sociedad debe
denunciar.
Archivo Página siete.Esta producción muestra un niño que agrede a su compañero.

SOCIEDAD

lunes, 21 de julio de 2014 · 00:33

Verónica Zapana / La Paz


Los adolescentes que ocasionen daños físicos o muerte de sus pares
por bullying o acoso escolar tendrán una privación de libertad de uno a
seis años, según la nueva Ley 548, del Código Niño, Niña, Adolescente,
promulgada hace cuatro días.
De acuerdo con el diputado afín al Movimiento Al Socialismo (MAS),
Javier Zabaleta, si un estudiante, adolescente, llega a acosar a otro y
provoca daños físicos o muerte, "el delito se vuelve penal, por ello es
imputado de forma diferencia a un adulto, tal como indica la nueva
norma, por lo que hay privación de libertad. El adolescente puede ir a un
centro de rehabilitación entre uno a seis años”, advirtió.
En tanto, remarcó Zabaleta a medios estatales, que los estudiantes que
dañen psicológicamente serán sancionados dentro de las unidades
educativas con los reglamentos de convivencia que elabore cada
escuela.
"El reglamento debe definir medidas preventivas informando a toda la
comunidad educativa: padres, estudiantes y profesores, sobre el acoso
escolar, físico, cibernético y psicológico”, explicó.

El parlamentario destacó que esas son las nuevas medidas preventivas y


sancionatorias contra el bullying, que se incluyen en la Ley del Código
Niño, Niña, Adolescente, que fue promulgada el jueves.
Página Siete informó el viernes que la nueva norma, modificada después
de 15 años, regula el trabajo infantil donde señala que la edad mínima
de trabajo es de 14 años, aunque las Defensorías de la Niñez
Municipales pueden autorizar de forma excepcional a los infantes entre
los 10 y 12 años trabajar por cuenta propia y a los de 12 a 14 años por
cuenta ajena.
Para la representante de los niños trabajadores de El Alto, Jheny
Miranda, esta norma alegró a muchos niños que se quedaron huérfanos
y por eso tienen que mantener a sus hermanos. Sin embargo, pidió "que
se erradique la explotación infantil”.
Zabaleta comentó que la sociedad debe denunciar si un infante trabaja
en un trabajo peligroso como la zafra, la minería, entre otros. Además
recalcó que el Gobierno planea que en cinco años se erradique el
trabajo infantil. "Es ambicioso, pero tendremos resultados”, dijo.
Respecto al comunicado de la Defensoría del Pueblo, publicado ayer en
éste medio, donde se dice que se analizan acciones contra ésta norma,
Zabaleta afirmó que debió ser un "lapsus”.

Código Niño, Niña


Elaboración La Ley fue trabajada durante dos años con más de 100
organizaciones relacionadas a los derechos de la niñez y la
adolescencia.
Trabas Los temas del trabajo infantil, la imputabilidad y la adopción,
demoraron la conclusión de la norma.
Renovación El Código de la Niñez se renueva después de 15 años.

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