Está en la página 1de 15

Octubre

20
Lección

03

 Obreros Evangélicos, pág. 25


1
1 Y dejando a Nazaret, vino y habitó en
Capernaum, ciudad marítima, en la región
de Zabulón y de Neftalí, para que se
cumpliese lo dicho por el profeta Isaías,
cuando dijo: Tierra de Zabulón y tierra de
Neftalí, camino del mar, al otro lado del
Jordán, Galilea de los gentiles; el pueblo
asentado en tinieblas vio gran luz; y a los
asentados en región de sombra de
muerte, Luz les resplandeció.
Estos humildes pescadores fueron los
primeros discípulos de Cristo. Él no dijo
que recibirían cierta suma de dinero por su
servicio. Debían compartir con él su
abnegación y sus sacrificios.
La religión de Cristo no es egoísta. No ha
de ser guardada bajo llave, sino que ha de
ser una influencia poderosa que brota de
cada cristiano genuino para iluminar a
quienes están en la oscuridad. Cada alma
conectada con un cristiano verdadero
será por ello mejor. Hemos de ser
portantorchas de Dios, reflejando los
continuos rayos del cielo sobre los demás.

Mateo 4:13-16; Consejos sobre Salud, pág. 314, Refléjemos a Jesús, pág. 197
2
Comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos,
2 porque el reino de los cielos se ha acercado. Porque el
Hijo del Hombre ha venido para salvar lo que se había
perdido.
El mensaje que había proclamado por toda esa región:
‘El reino de los cielos se ha acercado’, había llamado la
atención de todas las clases y dado aún mayor pábulo a
sus esperanzas ambiciosas. La fama del nuevo Maestro
había superado los confines de Palestina y, a pesar de la
actitud asumida por la jerarquía, se había difundido
mucho el sentimiento de que tal vez fuera el Libertador
LA CERCANÍA DEL REINO DE LOS CIELOS

que habían esperado. Grandes multitudes seguían los


pasos de Jesús y el entusiasmo popular era grande.
Ningún alma conoce a Dios hasta que se ve a sí misma
como pecadora, a la luz de la cruz del Calvario. Pero
cuando en su gran necesidad clama a un Salvador que
perdona el pecado, Dios se le revela como benigno y
misericordioso, paciente y rico en benevolencia y
verdad. La obra de Cristo es redimir, restaurar, buscar y
salvar lo que se había perdido. Si nos relacionamos con
Cristo, también somos participantes de la naturaleza
divina y debemos ser obreros juntamente con Dios.
Debemos restaurar el alma golpeada y herida. Y si un
hermano o una hermana se han descarriado, no nos
unamos con el enemigo para destruir y arruinar, sino
para trabajar con Cristo en restaurar al tal en espíritu
de humildad.

Mateo 4:17; 18:11; El Discurso Maestro de Jesucristo, pág. 8, En Lugares Celestiales, pág. 293
3
Andando Jesús junto al mar de
3 Galilea,3 vio a dos hermanos,
Simón, llamado Pedro, y Andrés su
hermano, que echaban la red en el
mar; porque eran pescadores.
Las palabras de Cristo constituían
una invitación que implicaba
realmente todo lo que él quería dar
a entender. Sus palabras tenían una
influencia impelente. No contenían
LA CERCANÍA DEL REINO DE LOS CIELOS

largas explicaciones, pero lo que


decía tenía una fuerza decisiva.
Cristo quería hacer de estos
humildes pescadores, por su
relación con Él, el medio de sacar
hombres del servicio de Satanás y
ponerlos en el servicio de Dios. En
esta obra, llegarían a ser testigos
suyos, que darían al mundo su
verdad sin mixtura de tradiciones y
sofismas de los hombres.
Practicando sus virtudes, andando
y trabajando con Él, habían de
quedar calificados para ser
pescadores de hombres.

Mateo 4:18; Cada Día con Dios, pág. 39, Refléjemos a Jesús, pág. 18
4
4
Y les dijo: Venid en pos de mí, y os
haré pescadores de hombres.
Dondequiera hubiese corazones
abiertos a la recepción del
mensaje divino, exponía las
verdades del camino de la
salvación. No ordenaba a los
discípulos que hiciesen esto o
LA CERCANÍA DEL REINO DE LOS CIELOS

aquello, sino que decía:


‘Seguidme.’ En sus viajes por el
campo y las ciudades, los llevaba
consigo, para que pudiesen ver
cómo enseñaba a la gente.
Viajaban con él de lugar en lugar.
Compartían sus frugales comidas,
y como él, algunas veces tenían
hambre y a menudo estaban
cansados. En las calles atestadas,
en la ribera del lago, en el desierto
solitario, estaban con él. Le veían
en cada fase de la vida.

Mateo 4:19; Los Hechos de los Apóstoles, pág. 15


5
5
Pasando de allí, vio a otros dos
hermanos, Jacobo hijo de
Zebedeo, y Juan su hermano,
en la barca con Zebedeo su
padre, que remendaban sus
redes; y los llamó.
Rara vez se encuentra el
antiguo espíritu de abnegación
y sacrificio. Pero es este el
LA CERCANÍA DEL REINO DE LOS CIELOS

único espíritu que puede


impulsar a un verdadero
seguidor de Jesús. Nuestro
divino Maestro nos ha dado
ejemplo de cómo debemos
trabajar. Y a quienes ordenó:
‘Venid en pos de mí, y os haré
pescadores de hombres’ Mateo
4:19, no les ofreció ninguna
suma estipulada como
recompensa por sus servicios.
Ellos debían compartir con él
su abnegación y sacrificio.

Mateo 4:21; Mensajes para los Jóvenes, pág. 214


6
Ellos entonces, dejando al instante las redes,
6 le siguieron. Y ellos, dejando al instante la
barca y a su padre, le siguieron.
La pronta obediencia de estos hombres que
siguieron a Jesús sin hacerle una pregunta, sin
recibir promesa de salario, parece
sorprendente; pero las palabras de Cristo eran
una invitación que llevaba en sí un poder
impelente. Cristo quería hacer de estos
humildes pescadores, por su relación con él, el
medio de sacar hombres del servicio de
PRONTITUD A RESPONDER EL LLAMADO

Satanás y ponerlos en el servicio de Dios. En


esta obra, llegarían a ser testigos suyos, que
darían al mundo su verdad sin mixtura de
tradiciones y sofismas de los hombres.
Practicando sus virtudes, andando y
trabajando con él, habían de quedar
calificados para ser pescadores de hombres.
Así fueron llamados los primeros discípulos al
ministerio evangélico. Durante tres años
trabajaron en conexión con el Salvador, y por
medio de su enseñanza, sus obras de
curación, su ejemplo, fueron preparados para
llevar a cabo la obra que él empezó. Por la
sencillez de su fe, por un servicio puro y
humilde, los discípulos fueron enseñados a
llevar responsabilidades en la causa de Dios.

Mateo 4:20, 22; Obreros Evangélicos, pág. 24


7
Y recorrió Jesús toda Galilea, enseñando en las
7 sinagogas de ellos, y predicando el evangelio del
reino, y sanando toda enfermedad y toda dolen-
cia en el pueblo. Y se difundió su fama por toda
Siria; y le trajeron todos los que tenían
dolencias, los afligidos por diversas
enfermedades y tormentos, los endemoniados,
lunáticos y paralíticos; y los sanó. Y le siguió
mucha gente de Galilea, de Decápolis, de
Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán.
PRONTITUD A RESPONDER EL LLAMADO

Cristo podía ocupar el lugar más encumbrado


entre los maestros más destacados de la nación
judía. Pero él prefirió llevar el Evangelio a los
pobres. Fue de un lugar a otro a fin de que los
que estaban en los caminos y en los vallados
pudieran oír el Evangelio de la verdad. Trabajó
en la forma en que desea que trabajen sus
obreros de la actualidad. Junto al mar, en la
ladera de la montaña y en las calles de la ciudad,
se oía su voz que explicaba las Escrituras del
Antiguo Testamento. Sus explicaciones eran tan
diferentes de las explicaciones de los escribas y
los fariseos, que atraían la atención de la gente.
Enseñaba como uno que tenía autoridad,...
Proclamaba el Evangelio con claridad y poder.

Mateo 4:23-25; Evangelismo, pág. 44

También podría gustarte