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Balance de materia

El balance de materia es un método matemático utilizado principalmente en ingeniería


química. Se basa en la ley de conservación de la materia (la materia ni se crea ni se
destruye, solo se transforma), que establece que la masa de un sistema cerrado
permanece siempre constante (excluyendo, las reacciones nucleares o atómicas en las
que la materia se transforma en energía según la ecuación de Einstein {\displaystyle

E=mc^{2}} , y la materia cuya velocidad se aproxima a la velocidad de la luz). La


masa que entra en un sistema debe salir del sistema o acumularse dentro de él, así:

{\displaystyle entradas=salidas+acumulaci{\acute {o}}n\,}

Los balances de materia se desarrollan comúnmente para la masa total que cruza los
límites de un sistema. También pueden enfocarse a un elemento o compuesto químico.
Cuando se escriben balances de materia para compuestos específicos en lugar de para la
masa total del sistema, se introduce un término de producción (que equivale a lo que se
genera en la reacción química menos lo que desaparece):

{\displaystyle entradas+producci{\acute {o}}n=salidas+acumulaci{\acute {o}}n\,}

El término de producción puede utilizarse para describir velocidades de reacción. Los


términos de producción y acumulación pueden ser tanto positivos como negativos.
Balance de materia en estado estacionario[editar]
La mayoría de los procesos industriales son continuos, con un mínimo de alteraciones o
paradas. En este tipo de procesos, a excepción de los periodos de puesta en marcha y
paradas, el tiempo no es una variable a considerar, por lo que las variables intensivas
dependen solamente de la posición, siendo el régimen estacionario. En estos sistemas
en estado estacionario el término acumulación desaparece, simplificándose la ecuación a
la siguiente:

{\displaystyle entradas+producci{\acute {o}}n=salidas\,}

A su vez, en aquellos sistemas donde no se produzca reacción química, se simplifica


todavía más:

{\displaystyle entradas=salidas\,}

Tipos[editar]
Los balances de materia pueden ser integrales o diferenciales. El balance integral se
enfoca en el comportamiento global del sistema, mientras que el diferencial lo hace en los
mecanismos dentro del sistema (los cuales, a su vez, afectan al comportamiento global).
En los casos más simples, el interior del sistema se considera homogéneo (perfectamente
mezclado). Para poder hacer un balance integral de materia, primero se deben identificar
los límites del sistema, es decir, cómo el sistema está conectado al resto del mundo y
cómo el resto del mundo afecta al sistema.
También pueden clasificarse de la siguiente forma:
Balance de masa global o total: se realiza en todo el sistema, considerando las masas
totales de cada una de las corrientes de materiales.
Balance parcial: se realiza en los subsistemas, considerando un determinado componente
en cada una de las corrientes.
Balance molar: si en el sistema no se originan cambios químicos.
Balance atómico: si en el sistema hay cambios químicos.
Balance volumétrico: si no se originan cambios de estado.
Estado estacionario
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Se dice que un sistema o proceso está en estado estacionario si las variables que definen
su comportamiento (las llamadas variables de estado), respecto del tiempo,
permanecen invariantes. La expresión matemática expresaría que para aquellas
propiedades p del sistema, la derivada parcial de p respecto del tiempo es nula:

{\displaystyle {\frac {\partial p}{\partial t}}=0\quad {\text{para todo }}t.}


En períodos discretos de tiempo, esto implica que:

{\displaystyle p_{t}-p_{t-1}=0\quad {\text{para todo }}t.}


El concepto de estado estacionario cobra relevancia en campos como la termodinámica y
la ingeniería.
En particular, un sistema físico está en estado estacionario cuando sus características no
varían con el tiempo. En este fundamento se basan las teorías de la electrostática y
la magnetostática, entre otras. Suele ser la situación a considerar en gran parte de los
supuestos de la termodinámica. El estado estacionario también se conoce como el estado
en el que está la naturaleza (estado en el que se encuentra).
En cinética química el estado estacionario también se puede emplear para determinar
la constante de velocidad de una reacción a través de varias experiencias en las cuales
se puede suponer que una concentración de algún producto o reactivo no varia.
También se dice que un sistema está en estado estacionario si las variaciones con el
tiempo de las cantidades físicas son periódicas y se repiten de manera idéntica a cada
periodo. Es el caso, por ejemplo:
de sistemas en los cuales hay ondas cuya amplitud y frecuencia no varía, como en
un interferómetro.
de circuitos eléctricos alimentados con generadores alternativos, una vez que los
fenómenos transitorios han desaparecido.
Es el estado de referencia en termodinámica de procesos irreversibles. El estado
estacionario de un sistema abierto que está en equilibrio se define como aquél en el que
no varían las variables de estado (temperatura, volumen, presión, etc.) y, por tanto,
tampoco se modifican, con el tiempo, las funciones de estado (entropía, entalpía, etc.). El
estado estacionario es un estado de mínima producción de entropía (principio de energía
mínima).

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