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“A algunos hombres los

disfraces no los disfrazan,


sino los revelan. Cada uno se
disfraza de aquello que es por
dentro.”

Gilbert Keith Chesterton


Prólogo
Sacudirse la turba, con todo lo que implica,
renacer, sin desdeñar lo vivido, pero sin
estancarse. La vida sigue, inexorable y nuevos
son los desafíos... sin olvidos, mas bien, como
antítesis, honrándolos en arcón adecuado,
quitarlos de la vista para reelaborar el paisaje.
El Bote sigue, sin renegar de sus orígenes, pero
con manos libres para encarar, libre ya de
turba, otras temáticas. Le doy así, la
bienvenida al druida, poeta de todo aquello
que esta mas allá de lo evidente, agudo,
omnisciente, único en su estilo, con la
permanente intención de relatar lo cotidiano
desde un ángulo nuevo y refrescante, e
insidioso y molesto a la vez... para el druida,
tocar donde duele, es un arte, pero el
magnetismo que despliega, no permite retirar la
mirada de sus líneas... Con ustedes, El Druida,
un poeta, regresando del barro; tejiendo un
hito, una bisagra, en lo que fuera la
producción de mi amigo, su alter ego... Oscar
Ledesma.

Arq. Damián Ezequiel Beitia Costa


(El vasco)
QUIEN SOY

Soy el druida Artorius


el dueño de las tormentas
el ciego que vislumbra
todas tus oscuridades.
El guardián de los templos,
el polizón de cada infierno.
Nunca temas mis palabras
tenle terror a mis silencios.
DERROTERO

Solía girar por su universo


planeando emboscadas
pintando regresos.
Comulgaba ángeles del deseo
abrazaba distancias
oscilaba secretos.
Redimía originales pecados
pernoctaba osadías
suponía hemisferios.
Condonaba sudores internos
deslizaba montañas
parpadeaba empeños
Sugería pasiones malversas
escondía desilusiones
beatificaba promesas.
Y yo a salvo de avernos
viajaba en abismos
montado en tu ensueño.
CON LOS AÑOS

Aprendí que el pasado


es un límpido lago,
hasta que te das cuenta
que no refleja tu rostro.
Es un espejismo,
un vertedero de omisiones
una fuente colectora
de residuos descompuestos.
Que los disfraces sólo disfrazan
y las caretas siempre se caen.
Que las causas son simples causas
y los adjetivos dependen de la óptica.
Que los líderes
si no son naturales,
son una perversa mueca
de lo que nunca serán.
Que los fanáticos
son un mutante colectivo
que aúna homicidas
y serviles payasos.
Que el destino nunca olvida
y en cualquier momento
te pega el zarpazo.
Que la esperanza
al igual que el amor
llega un momento
que irreparable se desgasta.
También aprendí
que siempre está esperando,
bordeando futuros naufragios,
el bote que ha de salvarte.
PASARES Y PESARES

Sentado en la frontera
del frío desequilibrio
descifrando oscuridades
ocultado de los satélites.
Inconcluso espectador,
mirando pasar tus penas,
sabiendo que el agua clara
pretende lavar tristezas.
La cinta de agua salada
que corre a contrapenas,
no nota de mí la cura
se aflige por las quimeras.
Baja soberbia y contaminada
se escurre, silente y necia.
Sacia la sed y los ojos,
carcome y corroe siluetas.
El río que derramaste
la luna que simuló indolencia
curaron de sed y espanto
mis sueños y las fronteras.
SOLO DESPUÉS EL SILENCIO

Recuesta el torso
en la ingrávida luna
sudando desvelos
migrando de cielos.
Destiñe la espera
contempla la risa
permite eyectarte
descansa premisas.
Trastoca de rostro
despoja el susurro
transfórmate en hada
transmútate en leño.
Concuerda pasiones
incendia perdones
seduce palabras
enmienda gemidos.
Y después el silencio.
Musicaliza las manos
semicorchea los senos
escandaliza profanos
radicaliza el deseo.
Configura el descontrol
monitorea el exceso
rebélate de eufemismos
perpetúa la insolencia.
Entonces
únicamente después;
tan solo el silencio.
TU Y TU AMIGO

Tú y tu amigo silencio,
una perversa cadena
en la que cada eslabón
te ciñe de interrogantes.
Pero miro y sonríes
careciendo el deseo,
provocando el eclipse
ignorando a Eros.
Te deseo y lo sabes
me provocas y también
me seduces imprudente
y te acaricio además.
Tú y tu silente amigo
juntos solamente
fingiendo inclementes
ser uno, sólo ante mí.
Desatinas el frenesí
asesinando palabras
en cada momento que buscas
con excusas ser fiel.
Cada vez que te sueño
apareces de espaldas
caminando en la lluvia
empapándote en mí.
Más cuando despierto
continúas acurrucada
mojada de rocíos
escondiéndote sin hablar.
Tú y tu amiga excusa,
bastardo complot
maldita ironía,
malvada obsesión.
SUSURROS Y SENTENCIAS

La gloria
se esfuma
como susurro,
casi un disparo.
Sólo queda
el recuerdo,
los acuerdos
y las mentiras.
Detrás de cada sonrisa
hay un muerto
que espera redención.
Por debajo de los egos
una inmensa pila
de descartables,
ignorantes de la verdad.
Qué se siente
saber que el susurro
te reprocha tu sadismo
y no acepta tus excusas.
Y tu pobre imperio
de cartas inventadas
pronto se derrumbará
por un necio y su patada.
ANDENES DE AUSENCIA

El tren de tu nostalgia
está lleno de ausentes,
destinos sin pasajeros,
andenes de todo adverbio.
Los vagones de recuerdos
no soportan trocha alguna,
van buscando en cada instante,
el desvío o la premura.
Los compartimentos de tu cuerpo
tienen sala de secretos,
deseos sin terminar
y pecados obsoletos.
Sin embargo hay estaciones
que repiten a su llegada,
un ritual de la bienvenida,
en vías que no dicen nada.
CONDICENCIAS
👁 👁

Dentro de aquella nostalgia


que recreaba tu cintura
batallaba mi cordura
sucumbía el entusiasmo.
Se alejaban los fantasmas
rebelaban las caricias
presagiaban las delicias
pernoctaba la inocencia.
Desafiaba la ternura
corrompía la indecencia
malversaba la paciencia
contemplaba la soltura.
Negociaba los instintos
provocaba los gemidos
indultaba el desatino
escurría los sudores.
Licitaba los desmanes
arriesgaba la ventura
desoía la mesura
instigaba escalofríos.
Encendía cataclismos
apagaba los rencores
presumía los avernos
condenaba los mortales.
Envuelto en el remolino
deferente de tu cuerpo
fui rezando una a una
las excusas del olvido.
VERTIGINOSIDAD

Se recostaba,
al filo de la sábana,
el deseo prójimo
la consumación próxima.
Pululaban,
entre luces y sirenas,
el vértigo adulto
y la culpa adusta.
Se escurrían,
como anuros mitológicos,
las ganas desavenidas
entre luces de avenidas.
Convenían
en el borde del aliento,
la promesa cierta
de un mañana incierto.
ARGUMENTOS
👁 👁

Tus excusas reposaban


en el escaso argumento
que en el maldito amor,
el límite es uno mismo.
Adormecías en cada intento,
la culpa de los culpables,
los cielos del aposento,
los ecos de las comisuras.
El adiós se retroalimentaba,
los vicios se descontrolaban,
a las caricias ejecutabas
con sólo girar la mirada.
El futuro mutaba en ayer,
el hoy te pedía limosnas,
mis poemas en mantras de tinta,
las visiones en tiernos apocalipsis.
Tu belleza aterraba al espanto,
tu cuerpo irritaba lo perfecto,
tus manos hechizaban melodías
y tu pelo entretejía amuletos.
Sucumbí en tiempo y forma,
pero no en espacio relativo,
y en un oscuro nicho creativo
sepulté en vida, todos tus argumentos.
Hoy a una distancia de copa vacía,
ileso de todo tu embrujo,
te miro con profundo deseo;
ese mismo del pobre, ante un imposible lujo.
ACÉPTALO

Acéptame el olvido
sin miramientos
sin rencores
ni sufrimientos.
Acepta indiferente
no ser más tu senda
tu refugio del dolor
el alivio de la afrenta.
El umbral de tu mañana
ya conoce mis caminos
cada uno de los pasos
y la ruta del destino.
La huella de tu aliento
me recorre consecuente
husmeando en mis recodos
los poemas más recientes.
Los avisos clasificados
y también cualificados
me preguntan al leerlos
cuanto amor llevas gastado?
No les suelo responder
más que nada por respeto
si el amor nunca se agota,
más si caducan besos.
La paciencia relativa
me escarba hasta el aliento
indagando en cada embate
presagios de desaliento.
La memoria cognitiva
la tengo reticulada
de tanto almacenar
cada gesto de tu cara.
Me evaporé en cada gemido
me transforme en asesino
fui ladrón de firmamentos
y aún permanezco vivo.
Acéptame el olvido
te lo pido por favor
no queda otra salida
ni siquiera el amor.
Acepta a que te olvide
es un ruego, no es un emblema,
acepta que bien te amé
y que aún tengo cadenas.
EMBOSCADA
Miro por la ventana,
el viento arrecia
la llovizna perfora
el frío atormenta.
Me asomo en mi interior
y camino despreocupado.
En el recodo de lo significativo
en la encrucijada del me acuerdo
estabas sentada como si nada,
irreverentemente en pose,
deseadamente bella.
Detenerse era lesivo
una afrenta demasiado arriesgada
era exponer mi integridad
a verse despedazada.
Agazapada, tentadora
adictiva, vengadora.
Deseable, adorable
permisible, impermeable.
Detener el paso es tentar la muerte
envenenar la vida, hipotecar la suerte.
No recuerdo tu perfume
aunque a menudo lo percibo
no me acuerdo de tu cuerpo
pero mi inconsciente lo dibuja.
Miro por la ventana, el viento no cesa
me llovizna la mirada, el frío me adormece.
Corro el velo de tus ojos, me encadeno al presente
y al mirar de costado entiendo
que es tu sombra quien me mece.
REPLANTEOS

Dame una razón


para no amarte,
solía inquirir.
Me sumerjo
en otros otoños
llenos de días
y hojarasca.
A medida que piso
evocaciones y misterios
sus lamentos recrudecen
charcos de la memoria.
Ellos siempre acechan
con o sin lunas.
Es más
están de guardia permanente.
Su vehemencia
es tal
que nada escapa
a sus emboscadas.
Aún así
confieso
que nunca dejé
de razonarte.
El punto es,
que tampoco
he omitido el extrañarte.
Razón y lógica
son amantes infieles
absolutamente formales
y tuve que aprenderlo.
Dame una razón
una lógica respuesta
para no preguntarte,
la forma de olvidarte.
Cuantos ríos han corrido?
bajo tu puente
para reconocer
que el caudal es el mismo,
más no su agua.
SAPIENCIA

Sabía el instante
el momento preciso
el modo oportuno
la forma exacta.
Conocía la trama
todo el argumento
cada personaje,
hasta su libreto.
Pintaba a ciegas
oía el silencio
oxigenaba su aire
respiraba su aliento.
Esclavo confeso
carcelero complaciente
vasallo obediente
compañero sonriente.
Sabía lo exacto
el modo preciso
la forma oportuna
el momento al instante.
Conocía el libreto
todo el personaje
cada una de las tramas
hasta su argumento.
Pintaba el silencio
oía su aire
oxigenaba su aliento
respiraba a ciegas.
Era tanto lo sabido
tan exacto
tan oportuno
y con tanta precisión.
Que olvidó oportunamente
en que instante preciso
decirle exactamente,
de qué modo y en qué
momento.
BREVEDADES

Cernían
tu cintura
mis manos,
extorsionando
tiempos
y humanos.
Propiciaban
desatinos
las funciones,
propinando
generosos
sus perdones.
Adjuntaban
epidermis
las premuras,
bailoteando
infielmente
sus censuras.
Exfoliaban
pesadillas
las caricias,
indultando
pequeñeces
y delicias.
Conjugaban
verborragia
los gemidos,
exudando
vino tinto
los sentidos.
Admiraban
plebiscitos
las sonrisas,
en el tiempo
donde amar
era la prisa.
SINFONÍA DEL DESEO

Sonaba a cascada
tu ropa por el suelo
soñaba lloviznas
tu pelo en mi cuello.
Jugaba al infinito
tu luna en mis dedos
juzgaba caricias
la piel de tus senos.
Movía a sonrisas
tu gesto de enero
mentía desencantos
tu cúspide de cielo.
Contaba la fábula
tu voz en mi beso
cantaba alabanzas
mi espalda en tu peso.
Mi escudo del pecho
si estamos fecundos
sol de reconquista
la paz de tu mundo.
La danza infinita
si palpo tu sombra
sol de los placeres,
mi cuerpo te nombra.
SEÑALES

Tigres en las ventanas


custodiando los suburbios
arañazos en la espalda
comisuras, vagabundos.
Aullidos de sinfonías
preludio de mandamientos
las manos entre tus piernas
delicia, refinamiento.
Tribales signos en danza
desnudos de miramientos
espasmos cuadriculados,
quietudes, renacimientos.
SEÑALES 1

Solías decir
colgando en cielo
los ojos,
el día prójimo
que dejes
de amarme.
Una sombra alondra
anidará tu mirada,
y volarán por siempre,
musitando memorias.
Solías decir
escondiendo pudores
tras mi sonrisa,
cuando el amor
resuelva la ecuación
de los cuerpos.
Una luna estrella
te irradiará los pasos,
estampándote para siempre
mis caricias en tu sangre.
MULTIPLICIDADES

Encadenado a tu contorno
prisionero del encanto
esclavo de tus sonrisas
indigente de tus labios.
Amarrado a tu silencio
carente de verborragia
paciente de plenilunios
recolector de migajas.
Rehén de tus caricias
mensajero del aliento
consultor de precipicios
receptor de movimientos.
Ministro de decimales
artista de vecindario
cronista de tu mirada
celador de abecedario.
Payaso de desencantos
pastor de tu rebaño
sacerdote de pesares
alquimista de tu antaño.
Visionario de tus sueños
esposado a tu cadera
alpinista de tus cerros
cartógrafo de tus laderas.
Misionero de tu pueblo
espía de doble juego
traidor de los principios
ebanista de tus ruegos.
Multifacético sanador
polifacético amante
cretino de tu soledad
tallador de tu diamante.
RITUAL DE OTOÑO

Parte del sensual rito


deambulaba en hemisferios
presumía desnudeces
anudaba los deseos.
Bosquejada tu figura
tras la sombra del incienso
suponía dulce entrega
consumía los proyectos.
Percepción de mago oscuro
negación de presunciones
albedrío encadenado
por el hambre de pasiones.
Batallaban los instintos
inflamando los sentidos
abismando desvergüenzas
preanunciando desatinos.
Clandestino por inercia
obstinado por designios
condenado por los necios
perdonado por prohibido.
La mirada se extraviaba
en tu espalda destapada
por la sombra del pecado
a la hora del naufragio.
Yo quedaba esperando
otro rito post-pagano
consumado cada viernes
con la unción de los adagios.
REMINISCENCIAS

Se asemejan
a cuerpos mojados
las miradas
esquivas del alma.
Suponiendo
un amor desgajado
las alondras
vestidas de magas.
Pertenecen
al clan de los sueños
el dulzor
de tu cuerpo de hada.
Hechizando
mortales afectos
la caricia
sutil de los labios.
Dios se abstiene
de verte desnuda,
sonrojado
mira de soslayo.
Y el manto
que cobija mi nombre
canta loas
y perpetua el encanto.
Redibujan
tus manos silencios
acentúan
mis brazos descansos.
Deambulan
nostalgias y hallazgos
fabulando
futuros milagros.
Presumiendo
ser libres de votos
evadiendo
los lazos de otros.
Delincuente
precoz y asumido
presidiario
de tu territorio.
Victimario
de toda tu entrega
consumado
arlequín dignatario.
Mercenario
cipayo de besos
legionario
ancestral, solitario.
Perpetuado
mortal insurgente
rebelado
adicto y esclavo.
A ESTA ALTURA

A mis años el amor


es una metáfora,
un cuerpo de mujer
el mapa de la vida,
A mi edad
entallar tu cintura
es nadar en la gloria,
abandonarme en ti
el lago azul de todos los elfos,
amanecer a tu sombra
ml más preciado desvelo.
A tu edad el amor
es conquista pendiente
consumado placer,
la multiplicidad
de todas tus rebeldías.
A esta altura
verte regresar al lecho
cada noche de lunas asesinas
ilumina el alma cansada,
y por acto reflejo
a tu actual y descarada osadía.
TRAMPAS Y RAMPAS

El silencio siempre les reservaba,


de manera deliberada,
un adiós y un hasta luego.
Y en cada encuentro de sueños,
las horas hacían trampa,
siempre mostrando la carta marcada,
por el destino y las sábanas.
El tiempo, en todo momento,
hacía caso omiso,
de las ganas y los ruegos.
Previendo que cada destino
se escribe de atrás hacia adelante,
aunque se crea que el azar
es una cuestión de precipicios.
Más nunca lograron sospechar que esta fue,
la estrategia desplegada,
por las trampas y sus rampas.
VOY

Voy deshojando pacientemente


pétalos de sueños sedientos
de sonrisas, de miradas
de gemidos y de almohadas.
Voy desgranando laboriosamente
resabios de tu vestido
con las palmas, con los dedos,
con labios del desatino.
Voy reconociendo aventurero
cada curva de tu cuerpo
con la astucia de un novato
y la gracia de un torero.
Voy anocheciendo deseoso
a los soles de tu ombligo
silencioso, consagrado
ateo y correspondido.
Voy censando laborioso
cada huella de tu piel
cada vello, cada aroma,
cada marca, cada miel.
Voy alimentando maníaco
cada flama en tu silueta
con caricias artesanas
equilibrio y volteretas.
Voy abandonándome consumado
al encanto de tus piernas
a la gracia de tu fuente
al milagro de tu vientre.
Vuelo en cada recuerdo pétalo
vuelvo en cada gemido olvido
susurro tu nombre en viento
perfumo tu aliento en poesía.
IRACEMA

Llevaba en los bolsillos


casi trescientos sueños
bregaba su derrotero
entre el barro y el cemento.
Buscaba su propio paisaje
muy dentro de lo permitido
calmaba el hambre diario
mercadeando su destino.
Rojas mejillas Iracema
tan rojas como tu tierra
blanca la piel en la tarde
blanca la dama que aferra.
Prisionero en edades
encadenado de afectos
claudiqué mis vanidades
en las curvas de tus senos.
Colorada tierra testigo
de miseria y soledades
vaticinaban contigo
una feria de manantiales.
Fui un profeta pirata
de deseos inconfesos
y terminé emboscado
aprisionándote en besos.
Recalaba en tu costa
cansado de tonterías
y me anclaba a tu falda
desempolvando alegrías.
Rojos labios Iracema
dulces como miel salvaje
pétalos enrojecidos caían
entristeciendo la tarde.
Llevabas en tu mortaja
doscientos noventa sueños
pugnando los blancos labios
enrojecer los silencios.
LABERINTIA

Una cosmópolis de laberintos


es tu cuerpo al descubierto
y en él, cada pasadizo
una provocación al deseo.
Cada abertura
una obertura fantástica
cada pliegue
un pliego a desentrañar.
Entro despacio
desalado y sin prejuicios
salgo pausado,
despierto de gentilicios.
Libo tus frutos
como colibrí sediento
bebo tu néctar
cual abeja desterrada.
Voy marcando con saliva
con mi lengua, con los dedos,
cada recodo encontrado
para luego regresar.
No pretendo escapatorias
atajos un migraciones
solo intento geografiarte
y con savia fecundar.
He de ahilarte con mi seda
los abismos de tu vientre
desfalleciendo reviviente
convulsivo y recurrente.
Cada camino desandado
glorifica su recorrido
y cada micrón de memoria
complota un intencionado olvido.
Me extravío en tus jadeos
dilapido los sentidos
reverdezco en ambiciones
desafío los destinos.
Un cosmogónico escándalo
sin tesis ni matemática
define en forma exacta
el tenor del erotismo.
MISTERIO AZUL

Es un misterio azul para mí,


el juego comienza
en tu rol de complejidad
más un cargo de expensas.
Busco información detallada
en todos los periódicos
solo es mi investigación
y no un juicio público.
Sigo chequeando reportes
inquiriendo las preguntas
sin escuchar las respuestas.
Escarbo muy hondo dentro tuyo
esta vez sin mucha ciencia
y replicas silenciosamente
con ternura, sin clemencia.
Respuestas que solo preguntan
cuál es la excusa
cuál la coartada.
Y cuando hallo explicación
te adormeces suavemente
con mi pecho de almohada.
Y que harás
hasta el final del día
cómo lograrás
volver nuevamente.
Me queda una botella de vino
con sabor a desamparo
y un catálogo de mentiras
para esperar a mañana.
Cierro todas las ventanas
con la pena de tu ausencia
y en los ojos de tu olor
pinto el paisaje soñado.
El misterio ha sido vetado
a espera de compensaciones
mañana vendrás de nuevo
a apelar mis emociones.
Es un misterio para mí
y el juego
nunca comienza.
OFICIOS

Delicado ebanista
paciente y detallista
puliendo con la piel
cada veta en tu sonrisa.
Minimalista orfebre
sutil y refinado
facetando con los labios
una a una tus cadenas.
Talentoso compositor
obsesivo y recurrente
pentagrameando en saliva
la música de tu cintura.
Poderoso mentalista
silente y perpetrante
adivinando a cada instante
tus más prohibidos deseos.
Virtuoso guitarrista
personal e inspirado
metodizando armonías
con gemidos de tu boca.
Iracundo escultor
genialmente desquiciado
labrando atemporalmente
cada gramo de tu cuerpo.
Irreverente escritor
desenfadado poeta
improvisando con sangre
su obra total y perfecta.
Purificado sacerdote
milagroso y convencido
santificando tu descanso
protegiéndote los sueños.
Amante desenfrenado
caballero distinguido
doctorado sanador
eterno don de alquimista.
REVELACIONES

Refugiarme en un niño
inocente y sereno
perpetuar la inocencia
embriagarme en tus senos.
Esconderme del mundo,
asesino imprudente,
resguardar la ternura
cobijado en tu vientre.
Detener el futuro
implacable y silente
desnudar las carencias
consagrarme en tu fuente.
Desdeñar las promesas
coartantes y eternas
blasfemar frustraciones
enredado en tus piernas.
Esquivar santidades
renunciables y profanas
rasgar las vestiduras
y saciarnos las ganas.
Secuestrar la memoria
saturada de historias
rebelarme en el hombre
que escriba tu gloria.
ANDENES DE AUSENCIA

El tren de tu nostalgia
está lleno de ausentes,
destinos sin pasajeros,
andenes de todo adverbio.
Los vagones de recuerdos
no soportan trocha alguna,
van buscando en cada instante,
el desvío o la premura.
Los compartimentos de tu cuerpo
tienen sala de secretos,
deseos sin terminar
y pecados obsoletos.
Sin embargo hay estaciones
que repiten a su llegada,
un ritual de la bienvenida,
en vías que no dicen nada.
PUNTOS SIN PARTES

No imaginabas que la distancia


es la excusa, sólo del que se aleja.
La ilusión transitoria,
una opción de interrogantes.
No todos los brazos abarcan,
ni toda caricia coagula.
Los sueños se retroalimentan,
los besos, al fin, siempre caducan.
No esperabas nunca respuestas,
menos aún del interrogante.
Intuiste hasta mi dedo en tus labios;
pero nunca este punto y aparte.
MUCHEDUMBRE

Uno aprende que el amor


es un calidoscopio de locura
y desencantos.
Es ver gente en la
calle de siempre,
aunque con el mismo rostro,
su sombra nunca es la antecesora.
Una procesión de resignados.
Un proceso de aglutinados.
Pero también enseña,
a pesar de los puñales,
que las heridas y las cicatrices
restañan y cauterizan.
Aunque muchas veces;
se desangren en intentos.
HADAS Y ODAS

Las historias siempre irrumpen.


Nunca avisan, siempre llegan.
Historias en mil estados,
numeradas,
enunciadas,
acabadas,
pernoctadas.
Con sus hadas y sus odas.
Con sus alas, sin sus olas.
Sin su vara, pero mágicas.
Sin palabras y con memoria.
Uno sabe como ocurren,
nunca el fin que ella persigue.
Uno busca encontrarlas,
pocos saben cuando llegan.
Siempre entrenando palabras,
para hablar de luna llena.
Entre hadas,
empujones,
edificios,
aflicciones.
Buscando apenas lo mismo,
educando las nostalgias.
Aplicando delineadores,
en rostros aún no avistados.
Con dolores avisados,
con esperas sin defensas.
Poblando en ojos ausencias,
marcando rastros ignorados.
Y mis palabras estaban
tan adustas, que soñaban.
Enchapadas en balcones,
atadas con mis cordones.
Dibujando suposiciones,
garabateando tu abismo.
Y allí estaban errabundas,
sonoras, desconcertantes.
Atroces y flagelantes,
a menudo anhelantes…
De encontrar en este instante,
lo que cuesta a veces un siglo…
HOY ME PERMITO

Hoy me permito
a costa de maledicencias
descansar el alma en tu espalda
y dorarla de quinta esencia.
En la hora limitada
(por el sino de los tiempos)
me distraigo en regalarte
pensamientos de otras eras.
Rayando el borde de lo púdico
permitido a mi investidura
voy a modelar con los dientes
cada abismo en tu cintura.
Posponiendo sin reparos
trabajos de magia blanca
desestimaré advertencias divinas
y me anclaré en piel femenina.
Evidenciando sin disimulos
condición propia de humano
escarbaré con mis yemas
ritos viejos y paganos.
Despintaré con astucia
los carmines de tus labios
y me embriagaré a propósito
con el vino de los sabios.
Recitaré tambaleante
versos míos y de otros
hablando de pluralidades
empezando por nosotros.
Dejaré de ser anciano
sabio, evidente y consagrado
y me permitiré ser mortal,
pecaminoso y mundano.

El Druida
CRÉDITOS
Arte de tapa e ilustraciones: Aradia Fioravante
Fotografías: Rodolfo N. Fernandez
Dedicado con inmenso amor a mi mujer quien ya lo
suyo es una resignada labor, solamente comparable a
la extracción de uranio enriquecido con los dientes.
A mis queridos hijos Melania, Mariano y Tadeo.
A mis amados nietos Luisina, Luca y Malvina.
A todos y cada uno de mis amigos en especial a
quienes se bancan este colgado poeta devenido en
Druida.
“Solo se transforma aquel que fondeó su propio abismo
y tuvo la capacidad de elevar la mirada y creer en sus
alas.” ©Oscar Ledesma

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