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Terrazas de bancos:
Serie de plataformas continúas a nivel en forma escalonada con un terraplén cultivable
y un talud conformado por el corte y el relleno. Las medidas (tamaño, talud) de las
terrazas dependen de la pendiente y
tipo de suelo. Son las obras más
efectivas en controlar la erosión en
laderas. Su uso es limitado por su
alto costo el cuál se justifica
solamente en zonas/fincas con
escasez de tierra, suficiente
disponibilidad de mano de obra en
la época seca y para la producción
de cultivos de alto valor (hortalizas,
flores, frutales). En muchos casos
se aprovechan las terrazas de banco
hasta en la época seca a través del
riego. Tienen la finalidad de
controlar la erosión para un uso
intensivo de la tierra en laderas.
Precipitación en mm:
En zonas de altas precipitaciones se debe asegurar que la tierra tendrá la capacidad de
infiltrar o desviar fuertes lluvias a lo largo del banco sin causar problemas de drenaje
o de desborde (terrazas a desnivel).
Capacidad de infiltración:
En suelos de baja infiltración se combina con prácticas que mejoran la infiltración y
se asegure el desagüe a través de una pendiente de 1% a desnivel.
Drenaje de agua:
En algunas zonas se construyen diques alrededor del banco para almacenar el agua
captada para la producción de arroz. Se hacen salidas de drenaje en algunas partes del
dique para controlar el nivel de agua.
Porcentaje de pendiente:
Se utiliza sobre todo en pendientes moderadas y fuertes de 12-40%.
Control de erosión:
Excelente para el control de la erosión.
Control de malezas:
No contribuye directamente.
TERRAZAS INDIVIDUALES
Precipitación en mm:
Se puede utilizar en todas las zonas climáticas. El efecto de conservación de agua es
más importante en zonas secas. En zonas húmedas se recomienda un pequeño desagüe
de cada terraza hacia un lado.
Para establecer 250 árboles frutales con sus terrazas individuales se necesitan 15 D/H
y para mantenimiento se invierten 3 D/H.
PASO 1:
Trazo de una curva de nivel (con nivel en “A”)
Ya sabemos que el nivel en “A” es una herramienta muy importante en la
conservación de suelos. Para la construcción de las Terrazas Individuales, se traza una
curva de nivel en la parte más alta del terreno donde se quiere construir las terrazas
individuales.
PASO 2
Construir un triángulo de pita
Antes de iniciar la ubicación de las Terrazas Individuales, primero se debe construir
una herramienta
muy sencilla: el triángulo de pita (o de cañahuecas).
El tamaño del triángulo depende de la distancia que se quiere tener entre plantas. Para
durazno y manzano la distancia entre plantas es de de 3 metros, por lo tanto, los lados
del triángulo también deben ser de 3 m.
PASO 3
Ubicación de las Terrazas Individuales en base a la curva de nivel trazada en el Paso
1, se iniciará el trazo para la ubicación de las Terrazas Individuales, usando el
triangulo de pita o cañahueca.
Si el triángulo es de pita, se necesitan 3 personas para hacer la marcación, pero si es
de cañahueca incluso una persona sola puede hacer estetrazado.
En cada esquina del triángulo se deja una marca de piedras o pequeños palitos
(estacas, estos son los lugares donde se construirá cada terraza individual. De esta
manera se obtiene un diseño llamado tresbolillo
Sobre los puntos trazados en el Paso 3 se marcan los lugares dónde se excavarán las
Terrazas Individuales.
De la parte alta del círculo marcado se excava la tierra, colocándola al borde inferior
del mismo, hasta obtener una terraza casi plana. Es recomendable que la terraza tenga
una pendiente levemente inclinada hacia el interior de la terraza, para permitir mayor
infiltración del agua.
PASO 6
Formación del bordo
Con la misma tierra excavada, se forma el bordo de la Terraza Individual.
Este bordo es MUY IMPORTANTE, porque evita que el agua acumulada en la
Terraza Individual se pierda otra vez.
¡ACUMULAR AGUA ES FUNDAMENTAL!
PASO 7
Compactación y refuerzo del bordo
Para que el bordo aguante bien, primero se compacta con el pie o con la pala; luego
se refuerza con piedras que se encuentran en el lugar.
¡Después de colocar la plantita en su lugar, debe formarse con las manos un pequeño
montón de
tierra alrededor del tronco de la planta, Para evitar que el agua reunida en la Terraza
Individual afecte directamente a la plantita.
También es bueno colocar paja, hierbas y pequeñas piedras alrededor de cada plantita.
Esta práctica, conocida como “mulch” ayuda a mantener la humedad en el suelo, así
evita que las plantas se sequen cuando no llueve o cuando hace mucho calor.
TERRAZAS DE ABSORCION
¿Qué es y Para qué sirve?
Las terrazas de adsorción es una técnica de conservación de suelos que consiste en
una serie sucesiva de plataformas o terrazas, dispuestas en escalones que se
construyen en terrenos de laderas con 70 a 80% de pendiente. Sirven para controlar la
erosión del suelo causada por la escorrentía superficial y permiten que suelos de
pendiente pronunciada puedan cultivarse con hortalizas, hierbas medicinales, pastos
y frutales.
¿Cómo se hace?
Para construir las terrazas deberá seguirse 6 pasos:
Colocar todo tipo de ramas en forma cruzada sobre los postes a manera de barrera de
contención.
Paso 3: Cortes y Relleno (Formación del terraplén).
El corte y la remoción del suelo se inicia por debajo de la línea superior trazada, la
tierra extraída se va rellenando en el espacio libre cerca a la barrera de contención,
formando así el terraplén o terraza.
Al momento de nivelar procurar que la terraza tenga un ligero desnivel hacia el
interior.
Paso 4: Surcado.
Los surcos en la terraza hacerlo en sentido transversal a la pendiente y en todo
momento regar con mucho cuidado.
Paso 5: Siembra de Frutales
La terraza concluida deberá tener un ancho cultivable de 4 m. y un largo de 25 a 30
m.
Frutales como manzano, durazno, higo, cerezo y papaya, deberán instalarse al centro
de la terraza, a una separación entre planta de 3m. El espacio libre puede aprovecharse
para sembrar hortalizas como poro, cebolla, etc. o hierbas medicinales propias del
lugar.
Paso 6: Refuerzo del talud con barreras vivas.
Antes del primer año, los postes del talud deberán renovarse, en su reemplazo plantar
estacas vivas de Pajuro (Erythrina edulis), formando un muro vegetal compacto que
protegerá el talud y; la terraza, y cuyo crecimiento será controlando con podas
continuas.
Ventajas.
Esta técnica permite en un corto tiempo hacer cultivable terrenos localizados en áreas
de alta pendiente. Al descartarse el uso de piedras, el trabajo deja de ser menos pesado
y la barrera viva contribuye con su raíz a mejorar la fertilidad de la terraza y su follaje
sirve de alimento al ganado.
ACEQUIAS DE LADERA
Zanjas o canales de forma trapezoidal construidas a nivel en dirección transversal a la
pendiente. La finalidad de la acequia es en primer lugar la conservación de agua
sirviendo como acumulador de agua que mejora la infiltración del agua en la zanja.
En segundo lugar, la acequia contribuye a la conservación de suelo en combinación
con camellones, barreras vivas, barreras muertas y otras prácticas dividiendo la
parcela en pendientes cortas. La distancia entre acequias depende de la pendiente (ver
capitulo 2.6). Se combina bien con otras prácticas que mejoran la infiltración en el
terreno mismo o con técnicas que mejoran la fertilidad del suelo. Las acequias se
pueden hacer con apoyo de la tracción animal: en pendientes hasta un 15% se puede
utilizar el arado vertedera con bueyes, en pendientes de 15-25% se recomienda el uso
de 1 buey o caballo.
CONDICIONES ECOLOGICAS EN LA ZONA
Altura en msnm:
Se utiliza en todas las alturas.
Precipitación en mm:
La acequia a nivel tiene el objetivo principal de mejorar la infiltración de agua. Por
esta razón se utiliza en el trópico seco y subtropical seco. En zonas húmedas existe el
riesgo de la acumulación de agua y la sobresaturación del suelo.
CONDICIONES ECOLOGICAS EN LA FINCA/PARCELA
Textura del suelo:
En suelos arcillosos de baja infiltración se deben hacer acequias más profundas. En
suelos arenosos es mejor estabilizar los taludes de la acequia con barreras vivas o
muertas.
1. Las acequias se limpian una o dos veces por año, dependiendo de la cantidad de
suelo que entra con el agua. La entrada de suelo se puede reducir a través de barreras
vivas en el borde superior de la zanja para captar el suelo con la barrera y filtrar el
agua.
2. El material arrastrado con las lluvias que se queda atrapado en la zanja se puede
mezclar con material orgánico. De esta manera se puede aprovechar la acequia como
abonera por la retención de agua y el material orgánico durante el apante/época.
Control de erosión:
Las acequias mejoran la infiltración de la escorrentía y apoyan la conservación de
agua. La acequia misma tiene un efecto moderado en el control de la erosión
superficial captando el suelo en la acequia y dividiendo la ladera en pendientes cortas.
Es recomendable ver la acequia como una obra de conservación de agua (zanja de
infiltración) y combinarla con otras técnicas de conservación que reducen la erosión
superficial del suelo (barreras vivas, manejo de rastrojos).
Cumplen la función de proveer una área firme para la siembra y de recoger el agua,
lluvia de manera que parte se infiltre y el sobrante pueda ser canalizado hasta un
desague seguro.
Así se asegura la conservación de las laderas y permite realizar en ellas cultivos
limpios
Son obras de tipo hidrotecnico que se utilizan para el control de la erosión en terrenos
con pendientes entre el 10 y 40%, en donde la construcción de terrazas resulta difícil.
Son aconsejables en zonas con lluvias intensas y en áreas con suelos pesados, poco
permeables, donde hay excesos de escorrentía, y en suelos susceptibles a la erosión.
Ejemplo
CULTIVOS EN FAJAS
Esta práctica consiste en alternar fajas o franjas de cultivos limpios con otras de
cultivos densos, siguiendo un programa de rotación.
El cultivo en fajas es una práctica agronómica que se puede llevar a cabo en terrenos
mecanizables. Se adaptan bien a terrenos planos a casi planos, protegiéndolos contra
la erosión, ya que las fajas donde se desarrollan los cultivos densos disminuyen el
impacto de la lluvia, aumentan la infiltración y reducen la escorrentía que afectaría la
faja de cultivo limpio ubicado inmediatamente debajo.
TIPOS DE FAJAS:
1. Fajas en contorno y en rotación.
2. Fajas amortiguadoras.
3. Fajas en contraviento.
4. Fajas por fracciones.
La importancia de esta práctica es que al sembrar las hileras del cultivo en contra de
la pendiente, las demás labores del cultivo como limpieza y aporques, se hacen de la
misma manera. Además, cada surco o hilera del cultivo se oponen al paso del agua de
lluvia que no se logra filtrar en el suelo, disminuyendo su velocidad, y así hay menos
arrastre del suelo y nutrientes.
Esta curva trazada será el surco o hilera madre que servirá de línea guía para trazar
las demás hileras del cultivo paralelas a este surco madre, tanto hacia arriba como
hacia abajo del terreno hasta que quede cubierta toda la parcela.
Para proteger mejor los suelos inclinados, se recomienda combinar esta práctica con
otras de mayor eficiencia para el control de la erosión como las barreras vivas, barreras
de piedras y zanjas de ladera.
Como práctica de conservación de suelo las siembras en contorno ayudan a mejorar
las condiciones del suelo y favorecen hacer un uso adecuado del mismo. Esta práctica
debe ser combinada con otras, ya que aislada no resuelve completamente el problema
de la pérdida de suelo.
CORTINA ROMPEVIENTOS
El viento es un factor climático que puede llegar a ser limitante para determinadas
producciones. Las cortinas cortaviento están conformadas por varios tipos de
estructuras que reduce la velocidad del viento.
Beneficio de las cortinas cortaviento:
Disminución en el daño ocasionado a los huertos frutales, frutos, donde la acción del
viento se manifiesta por la destrucción de las flores y por la caída de los frutos,
reduciendo el rendimiento económico.
La implantación de una cortina cortaviento, promueve un aumento de la producción
agrícola de la superficie protegida al disponer los cultivos de mayor humedad para su
ciclo vegetativo y al disminuir el estrés de las plantas. En los campos de pastoreo, esta
acción se traduce en un mayor rendimiento de forraje por unidad de superficie, lo que
trae como consecuencia el aumento de la capacidad receptiva de los campos. En Santa
Cruz, la producción media de frutilla por plantas en la distancia de 1,3 veces la altura
de la cortina (14,85 gr/planta) difirió significativamente de la producción ubicada a
8,8 veces (1,75 gr/planta). La producción total (tres cortes) de materia seca de alfalfa
bajo condiciones de protección fue de 12.286 kg/ha y de 7.392 kg/ha para la situación
al descampado. La protección de la cortina impide también daños físicos de diferentes
grados, ocasionados por los vientos y la arena transportada por éste, y que van de
rotura de plantas a leves laceraciones en las hojas. La plantas de frutilla y cerezas,
debido a la fragilidad de sus frutos y hojas, y al tamaño y forma de éstas, sufriría daños
graves por los vientos patagónicos y se verían imposibilitados sus cultivos. Existe una
zona angosta, adyacente a las cortinas, en que el rendimiento del cultivo queda
reducido debido principalmente a competencia radicular y al sombreado ejercido por
la línea de árboles.
En los campos de pastoreo, las cortinas cortaviento, además de provocar un aumento
de la producción de pasto, evita que los animales pierdan peso como consecuencia de
los rigurosos inviernos y los fuertes vientos, también disminuyen la mortalidad por
enfriamiento de los corderos recién nacidos.
Otros beneficio de las cortinas cortaviento es el de reducir el peligro de la erosión
eólica, con la consiguiente pérdida de fertilidad. En la fijación de dunas, tanto costeras
como continentales, los cortavientos también ejerce una acción decisiva.
La rentabilidad del terreno se ve incrementando por la implantación de las cortinas
cortaviento, considerándoselas como una mejora. Al someterlas a un manejo silvícola,
pueden llegar a ser una fuente importante de ingresos, por concepto de producción de
madera aserrada, postes, leña y subproductos, como ocurre en el valle del Río Negro.
Otra utilidad es la de proteger casas rurales, aportando además un valor estético,
especialmente en zonas áridas. Los principales factores que inciden en la reducción
de la velocidad del viento son la porosidad de la cortina y la distancia desde la cortina,
generalmente expresada como múltiplos de la altura total (Ht) de los árboles que
conforman la cortina cortaviento. Cuando la porosidad se incrementa (por ejemplo
cuando los árboles están plantados más distanciados entre sí), la ubicación de la
máxima protección se encuentra más alejada de la cortina. Un trabajo realizado en
Santa Cruz, determinó que las cortinas densas presentaron la menor longitud de área
protegida, a una distancia de 10 Ht; las semipermeables mostraron una longitud de
protección hasta 15 Ht y las permeables 18 Ht. Las cortinas densas presentaron la
mayor protección (reducción de la velocidad del viento del 85%), respecto de las
semipermeables (75%) y las permeables (55%). La determinación de la longitud del
área de protección para diferentes porosidades respecto de los vientos predominantes,
aporta información para establecer la distancia de plantación entre las cortinas
cortavientos primarias o principales (perpendiculares a los vientos predominantes).
Esto conduce a efectuar planificaciones prediales con diseños de barreras protectoras
al viento efectivas y económicas.
AL DISEÑAR O PROYECTAR UNA CORTINA, DEBEN TENERSE
EN CUENTA:
Distancia: no debe ser menor a 10-12 veces la altura, para que el área resguardada
sea rectangular. Si esta relación es menor, la superficie protegida será
aproximadamente triangular, siendo la cortina la base del triángulo.
Ancho: es conveniente que el ancho en metros sea igual a la altura máxima que
alcanzarán las plantas.
Espesor: está determinado por el número de hileras de árboles elegidos que permitan
lograr el ancho calculado, ej: el ancho de 20 m. puede obtenerse con un espesor de 4
hileras de árboles cuyas copas midan unos 5 m. de diámetro o con 8 hileras de plantas
de 2,5 m. de diámetro.
MANTENIMIENTO NECESARIO:
Las plantas muy esparcidas requieren mucho más trabajo para controlar las malezas,
un período más largo para producir una protección efectiva, etc.
El manejo de una cortina, ya lograda consiste sobre todo en reemplazar las plantas
débiles, enfermas o muertas, ralear cuando el espesor sea excesivo y proteger a las
coníferas que son las que determinan la longevidad de estas.