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¿Qué fue el Feudalismo?

El sistema Feudal fue un sistema de tenencia de la tierra y servicio personal que se generalizó en la
mayor parte de Europa, si bien sus formas específicas variaron mucho de un país a otro y, de un
siglo a otro.

El vasallaje
El vasallaje es una relación que se establecía entre dos señores (no entre señores y campesinos).
En esa relación, un señor tiene mayor poder y controla más tierras que el otro, entonces el señor
con menos poder le jura servirle en lo que necesite (asistirlo militarmente jurándole lealtad). A
cambio de ese juramento, el señor más “pequeño” recibe tierras y campesinos que trabajen para
él. Esas tierras recibidas con esos campesinos se llama feudo. De allí el nombre de feudalismo.

La ceremonia era de la siguiente manera: el vasallo debía prestar el homenaje; se arrodillaba, con
la cabeza descubierta y sin armas, y colocaba sus manos juntas entre las manos del señor. Luego
decía: "Señor, yo seré vuestro hombre".

Al homenaje seguía la fe, el juramento de fidelidad que se prestaba poniendo el vasallo sus manos
sobre las Sagradas Escrituras o una reliquia. Luego seguía la investidura: el señor investía al vasallo
del feudo y con este fin le entregaba un objeto simbólico, una rama o un terrón que representaba
la tierra enfeudada.

Mediante el homenaje y la investidura se establecía un contrato que imponía obligaciones


recíprocas.

El señor feudal debía al vasallo protección y mantención. El vasallo debía ayuda y consejo. La
ayuda más importante era el servicio militar: el vasallo debía presentarse con armadura y caballo y
debía mantenerse con sus propios medios.

Como un señor poderoso tenía a muchos vasallos, el vasallaje le proporcionaba las fuerzas
armadas necesarias para defender sus propiedades y las de sus vasallos y siervos.

Con el tiempo, el servicio militar quedó reducido a cuarenta días al año. El vasallo debía prestar
ayuda pecuniaria: para pagar el rescate del señor que había caído prisionero, para dotar de
armadura al hijo primogénito del señor que era armado caballero, para el matrimonio de la mayor,
y para la partida del señor a Tierra Santa.

El servicio de consejo comprendía, ante todo, la asistencia al tribunal del señor.


El señorío

Cuando un señor tiene tierras, necesita que en ella haya campesinos que produzcan. Esa tierra del
señor con campesinos se llama señorío.

El señor acogía a los campesinos en su feudo, les proporcionaba una pequeña porción de tierra
(manso) para que pudieran subsistir y les protegía si eran atacados.

A cambio, el campesino se convertía en su siervo y pasaba a la doble jurisdicción del señor feudal:
el Señorío Territorial, que obligaba al campesino a pagar una parte de sus rentas al noble; y el
Señorío Jurisdiccional, que convertía al señor feudal en gobernante y juez del territorio en el que
vivía el campesino.

Los tres órdenes


La sociedad estaba organizada de manera estamental, en los llamados estamentos u órdenes:
nobleza, clero y campesinado (los hombres que guerrean, los que rezan y los que trabajan, según
una formulación de la época).

Nobleza feudal. Los guerreros era la Nobleza, en ella distinguimos: La alta nobleza (marqueses,
condes y duques) poseía grandes feudos; y la baja nobleza o caballeros (barones, infanzones,
hidalgos…), con feudos pequeños, eran vasallos de los más poderosos.

Clero feudal. Los oratores o clérigos era la Iglesia: algunos formaban una élite poderosa llamada
alto clero (abades, obispos), y otros más humildes (curas de pueblo o monjes) estaban
subordinados a su autoridad.

Pueblo llano. Los laboradores o trabajadores, era el pueblo llano, por tanto, los más numerosos, y
generalmente estaban sometidos a los otros estamentos. Estaban compuestos por campesinos,
siervos de los señores feudales, y que eran los más numerosos, y por artesanos, que eran escasos
y vivían en las pocas ciudades que había. Si dependían del rey (realengo) y no de un señor feudal,
prosperaban más.

La dinámica de la sociedad feudal

Los grandes señores, los duques y condes, eran verdaderos reyes en sus dominios. Mantenían sus
propias fuerzas militares, administraban justicia, percibían impuestos y acuñaban monedas.
Y también los vasallos inferiores ejercían funciones públicas que en el imperio romano habían sido
desempeñadas por la administración imperial y que en el Estado moderno serían desempeñados
por los organismos propios del Estado.

Con el tiempo no sólo las tierras, sino también toda clase de funciones y derechos públicos fueron
entregados en feudos. Los condes, que una vez habían sido funcionarios nombrados por el rey, se
convirtieron en vasallos que ejercían las funciones públicas por derecho feudal.

El rey feudal gozaba de un poder muy limitado. Sólo ejercía autoridad sobre sus dominios propios
y los vasallos inmediatos, pero no tenía ningún poder directo sobre la gran masa de la población.

El régimen feudo-vasálico fue, pues, una organización del poder político que correspondió a las
condiciones especiales de la Edad Media.

La Iglesia recibió por donación o legado extensas tierras que estaban sujetas a las obligaciones
feudales. Los obispos y abades, al mismo tiempo de ser ministros de la Iglesia, se convirtieron en
vasallos de los reyés y en grandes señores.

Los siervos trabajaban para mantener al clero y a la nobleza ya que en la sociedad feudal les
correspondía el estamento más bajo. Pese a que eran la grandísima mayoría de la población en la
Edad Media, les correspondía mantener a los demás estamentos –clero y nobleza- ya que
socialmente eran considerados superiores. Hasta que no hubo una mejora de la agricultura en
toda Europa no pudo cambiar la situación: en el siglo XII las aldeas se multiplicaron, la población
aumentó y también lo hizo la producción. Surgieron las primeras grandes agrupaciones de
población: el origen de las ciudades.

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