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1º ESO

Identifica a qué subgéneros líricos


pertenecen:

Me trajo Mara Mori


Dicen que ha hecho Lopico
un par de calcetines,
contra mí versos adversos;
que tejió con sus manos de pastora,
mas si yo vuelvo mi pico,
dos calcetines suaves como liebres.
con el pico de mis versos
En ellos metí los pies
a este Lopico lo-pico.
como en dos estuches
Góngora
tejidos con hebras del
El dulce lamentar de dos pastores,
crepúsculo y pellejos de ovejas.
Salicio juntamente y Nemoroso,
Violentos calcetines,
he de contar, sus quejas imitando;
mis pies fueron dos pescados de lana,
cuyas ovejas al cantar sabroso
dos largos tiburones
estaban muy atentas, los amores,
de azul ultramarino
(de pacer olvidadas) escuchando.
atravesados por una trenza de oro,
Garcilaso de la Vega
dos gigantescos mirlos,
La cogida y la muerte
dos cañones;
A las cinco de la tarde.
mis pies fueron honrados de este modo
Eran las cinco en punto de la tarde.
por estos celestiales calcetines.
[…]
la muerte puso huevos en la herida Pablo Neruda

a las cinco de la tarde.

F. García Lorca
1º ESO

ACTIVIDADES A la vida retirada

1. Haz un esquema con los subgéneros ¡Qué descansada vida


literarios que has estudiado
la del que huye del mundanal ruïdo,
2. Clasifica estos poemas teniendo en
cuenta los subgéneros que hemos y sigue la escondida
estudiado.
senda, por donde han ido
A una nariz
los pocos sabios que en el mundo han
Érase un hombre a una nariz pegado, sido;

érase una nariz superlativa, Que no le enturbia el pecho

érase una nariz sayón y escriba, de los soberbios grandes el estado,

érase un peje espada muy barbado. ni del dorado techo

se admira, fabricado

Era un reloj de sol mal del sabio Moro, en jaspe sustentado!


encarado,
[…]
érase una alquitara pensativa,
¡Oh monte, oh fuente, oh río,!
érase un elefante boca arriba,
¡Oh secreto seguro, deleitoso!
era Ovidio Nasón más narizado.
Roto casi el navío,

a vuestro almo reposo


Érase un espolón de una galera,
huyo de aqueste mar tempestuoso.
érase una pirámide de Egipto,
Fray Luis de León.
las doce Tribus de narices era.

Érase un naricísimo infinito,

muchísimo nariz, nariz tan fiera

que en la cara de Anás fuera delito.

F. de Quevedo
1º ESO

Copla Con mi llorar las piedras enternecen

Así, con tal entender, su natural dureza y la quebrantan;

todos sentidos humanos los árboles parece que se inclinan:

conservados, las aves que me escuchan, cuando


cantan,
cercado de su mujer
con diferente voz se condolecen,
y de sus hijos y hermanos
y mi morir cantando me adivinan.
y criados,
Las fieras, que reclinan
dio el alma a quien se la dio
(el cual la dio en el cielo su cuerpo fatigado,

en su gloria), dejan el sosegado

que aunque la vida perdió, sueño por escuchar mi llanto triste.

dejonos harto consuelo Tú sola contra mí te endureciste,

su memoria. los ojos aún siquiera no volviendo

Jorge Manrique a lo que tú hiciste.

Salid sin duelo, lágrimas, corriendo.

Garcilaso de la Vega
1º ESO

Señala en el siguiente texto de


Baroja las formas no personales
de los verbos
Acababan de dar las doce, de una manera
pausada, acompasada y respetable, en el
reloj del pasillo. Era costumbre de aquel
viejo reloj, alto y de caja
estrecha, adelantar y retrasar a su gusto
y antojo la uniforme y monótona serie de
las horas que va rodeando nuestra vida,
hasta envolverla y dejarla, como a un niño
en la cuna, en el oscuro seno del tiempo.
Poco después de esta indicación amigable
del viejo reloj, hecha con la voz grave y
reposada, propia de un anciano, sonaron
las once, de modo agudo y grotesco, con
impertinencia juvenil, en un relojillo
petulante de la vecindad, y minutos más
tarde, para mayor confusión y
desbarajuste cronométrico, el reloj de una
iglesia próxima dio larga y sonora
campanada, que vibró durante algunos
segundos en el aire silencioso.

Pío Baroja. La busca.


1º ESO

Señor Director:

El maletín literario me recuerda la anécdota de la señora rica (el Estado) que da a un


mendigo una moneda de diez pesos. Y en el acto de entregar esta generosa dádiva, le
impone una condición: "Pero no la gastes en vino". El hombre le responde: "¡Qué
quiere, señora! ¿Qué me compre un fundo?".

Esto es el maletín: la limosna de un Estado que ha comprobado ser incapaz de


enseñar a leer como se debe a sus ciudadanos pobres, y ahora anestesia esta
responsabilidad con unos libros que quién sabe adónde van a ir a parar. ¿No sería más
auténtico y eficaz gastar ese dinero en formar buenos profesores de Básica que
enseñen a leer y despierten el gusto por la lectura? Todos conocen eso de "no le
regales un pescado. Enséñale a pescar".

DIEGO IBÁÑEZ LANGLOIS

1. ¿Cuál es la tesis que plantea Diedo Ibánez en su carta?

A. Regalar libros es una excelente medida.

B. Implícitamente el autor quiere señalar que regalar libros no asegura que los jóvenes los
lean.

C. El maletin es una limosna del estado.

Analiza las siguientes formas verbales

Los términos de la herencia exigían a su hermano que demostrara que había estado usted dos veces
en el mismo lugar a la misma hora, pero no que detallara cuál era exactamente ese lugar. Usted
invirtió ayer cinco horas en subir al hotel, y ha bajado en menos de veinte minutos. Pero los veinte
minutos están contenidos en el espacio de tiempo que abarcan las cinco horas. Gracias a esto
sabemos que usted se ha cruzado consigo mismo, aunque no podemos precisar dónde lo ha hecho...
Imagine que un automóvil hubiera recorrido ayer el mismo camino que ha hecho usted hoy en el
suyo, y en el mismo período de tiempo. Resulta evidente que, en algún lugar, usted se habría tenido
que apartar para dejarle paso, pues el automóvil hubiera salido del hotel cuando usted ya caminaba
hacia allí, y hubiera alcanzado esta plaza antes de que usted llegara al hotel.
1º ESO

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