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Análisis del libro llama Violeta Parte 2

La llama violeta es uno de los regalos más


transformadores que alguien podría
recibir alguna vez. Lo descubrí a principios de la
segunda década de mi vida, me ha
transformado continuamente, me ha quitado mis
cargas y elevado mi conciencia.
Y a medida que he compartido la llama violeta con
personas de todo el mundo,
he visto que ha proporcionado respuestas a los
desafíos difíciles que enfrentaban y ha
llevado curación a su cuerpo, mente y alma.
La llama violeta tiene tremendo poder para afectar
nuestras vidas porque es una
luz de alta frecuencia que abarca los reinos físico y
espiritual. Es una vibrante luz y
fuego espiritual que transmuta la energía desde su
estado actual a uno superior. Esta
llama es el secreto, el fuego espiritual de la alquimia,
y simplemente no hay nada en
este mundo que se compare con su capacidad de
producir cambio.
Cuando la llama violeta entra en escena, trae paz y
orden a nuestros asuntos,
restaura nuestra vitalidad y restablece el flujo puro de
energía en nuestras vidas. Inspira
la creatividad. Nos vigoriza y nos eleva. Puede sanar
problemas emocionales e incluso
físicos, mejorar nuestras relaciones y hacer la vida
más fácil. Y quizás lo más importante, la llama violeta
nos ayuda a satisfacer los deseos más profundos de
nuestra alma. Todo
esto sucede cuando sus energías de misericordia,
perdón, alegría y libertad entran en
nuestro mundo.
La llama violeta puede hacer todo esto por ti. Puedes
acceder a la llama violeta
en cualquier momento o en cualquier lugar por medio
de oraciones, mantras y
visualizaciones. Sea lo que sea que estés haciendo:
dirigir una empresa, criar una
familia, servir en tu comunidad, practicar deportes,
seguir una práctica espiritual (o todas
o ninguna de las anteriores) la llama violeta tiene el
poder de cambiar tu vida y hacerla
mejor. Aunque la mayoría de la gente no sabe sobre la
llama violeta, la gente de todo
el mundo está percibiendo una nueva luz de la
libertad y una energía de cambio. Los
vientos del cambio traen tremendas innovaciones en
cada área de la vida. Vivimos en
un tiempo de progreso científico y tecnológico, así
como en un tiempo de desarrollo
espiritual acelerado. Nuevos horizontes están abiertos
a nosotros. Sentimos que podemos
ponernos en contacto con una parte espiritual de
nosotros mismos más fácilmente como
nunca antes lo hemos hecho. Es un tiempo de
oportunidad para liberarse del pasado y
pasar a una era sin precedentes de libertad, paz e
iluminación.
La llama violeta es el elemento faltante para nuestra
entrada fácil a la nueva era.
Tiene el poder de crear, de disolver y de resolver los
problemas de nuestros tiempos.
Es la acción alquímica de la transmutación la que nos
permite trascendernos a nosotros mismos. Y las
personas de todas partes que utilizan la llama violeta
comienzan a descubrir su poder interior y quiénes son
realmente.
Cuando pensamos en las eras antes de que se
aprovechara la electricidad, antes de que Einstein nos
diera la fórmula E = mc2, decimos que fueron tiempos
no iluminados.
Pero hoy sabemos un poco más sobre la luz espiritual
y el fuego aprisionado dentro de nosotros que lo que
se conocía hace siglos sobre las fuerzas físicas más
básicas. De hecho, hay fuerzas espirituales dentro de
nosotros, dentro de cada célula y átomo, dentro del
fuego de nuestro corazón. Cuando descubrimos cuáles
son estas fuerzas, sabremos desbloquear nuestro
potencial más alto.
El regalo de la llama violeta es la clave de esta
autotransformación. Es el agente universal del cambio
que libera el poder ilimitado que existe justo dentro de
nosotros.
A medida que exploramos cómo la luz y el fuego de la
llama violeta pueden hacer todas estas cosas, sus
misterios serán revelados. Isaac Newton, el gran físico
y matemático del siglo XVII, observó que la luz blanca
se separaba en siete colores del arco iris: rojo, naranja,
amarillo, verde, azul, índigo y violeta. Si tomamos un
prisma y lo sostenemos en una ventana soleada,
dirigiendo la luz refractada a una pared o techo,
veremos el desglose de la luz blanca en los colores
primarios y secundarios, apareciendo como un arco iris
vibrante.
Como probablemente sabrás, el color más elevado que
se puede ver en cualquier arco iris es violeta. Y si
alguna vez has estudiado el maravilloso arco iris que a
veces aparece después de una lluvia, habrás notado
que el violeta parece ir desvaneciéndose poco a poco
hacia el infinito como si hubiera más en el arco iris de
lo que el ojo físico puede ver. Y esto es así. El violeta
desaparece en un rayo violeta de mayor frecuencia,
formando un puente entre el mundo visible y el mundo
invisible. Para los antiguos místicos y alquimistas, este
color de transición era un fenómeno espiritual más que
físico La luz visible es solo una pequeña porción de un
espectro electromagnético de frecuencias o longitudes
de onda variables, que incluyen ondas de radio,
microondas, radiación infrarroja, luz visible, rayos
ultravioletas, rayos X y rayos gamma. Y la luz violeta
tiene la longitud de onda más corta y la frecuencia más
alta de luz visible. Al igual que el color violeta en el arco
iris de la naturaleza, esta luz violeta de alta frecuencia
puede entenderse como un punto de transición de lo
visible a lo invisible, del plano físico hasta el plano
espiritual.
Helena P. Blavatsky, investigadora esotérica y
cofundadora de la Sociedad Teosófica en el siglo XIX,
describió la luz espiritual como una que tiene siete
colores o "rayos", cada uno de los cuales tiene
atributos o cualidades específicas. Cada uno de estos
siete rayos es una luz espiritual concentrada que tiene
una acción específica en cuerpo, mente y alma. La
llama violeta proviene del aspecto de luz llamado el
rayo violeta o el séptimo rayo, y esta llama tiene la
capacidad única de cambiar la energía.
Tomado del libro : Perlas celestiales para el alma de
Elizabet Claret Prophet.

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