Simposio
Patología Forestal para el siglo pasado: A Retrospective y orientaciones para el futuro
Presentado en la Reunión Anual de la Sociedad Americana de Fitopatología,
12-16 agosto de 2000, Nueva Orleans, LA
Patología Forestal para el siglo pasado:
Una visión general del Simposio
JA Walla, WR Jacobi, y RA Schmidt
Primer autor: Departamento de Patología Vegetal, Universidad de Dakota del Norte Estado, Fargo 58105; segundo autor: Bioagrícolas Departamento de Control de Plagas y Ciencia,
Fort Collins 80523; y tercer autor: Escuela de Recursos Forestales y Conservación de la Universidad de Florida, Gainesville 32611.
Aceptado para su publicación el 7 de marzo de 2003.
Patología forestal en los Estados Unidos no es una disciplina antigua, con la mayor parte
de su práctica después de haber estado en el siglo 20. Hubo varias historias
verdaderamente dominantes patología forestal en los Estados Unidos en ese siglo, algunas
pérdidas devastadoras referentes siguientes introducciones de patógenos, otros siguiendo
los cambios en las prácticas forestales, y algunos sobre los cambios sutiles en nuestra
percepción de los microorganismos en los ecosistemas forestales. Una mirada histórica a
esas historias, que describen ellos y colocarlos en perspec- tiva, reflexionar sobre nuestras
acciones, y destacando lo que se aprendió de años de investigación, era apropiado ya que
celebramos nuestro pasado y miramos hacia el futuro con el cambio de siglo . Usando esa
retrospectiva nos puede ayudar a obtener una perspectiva de retos en el siglo 21. Los
detalles de los diversos eventos son fascinantes para los de la disciplina, al menos en parte
debido a que comprenden nuestra historia. La importancia, sin embargo, es que se tomen
lecciones de experiencias pasadas por lo que un mejor trabajo puede hacerse en el futuro.
En este sentido, el simposio “Patología Forestal para el siglo pasado: A
Retrospective y orientaciones para el futuro” se llevó a cabo en la reunión anual de
2000 de la Sociedad Americana de Fitopatología (APS) en Nueva Orleans, LA. Fue
patrocinado por el Comité de Patología Forestal APS. El comité organizador formado
por James Walla, William Jacobi, y Robert Schmidt. John Lundquist, Servicio Forestal
de Estados Unidos, obtuvo la aprobación de y ayudó a presidir durante el simposio.
En sólo un simposio, incluso los problemas y los logros del último siglo más
importantes no podían ser revisados ​de manera adecuada. El programa proporciona
poco más que una instantánea de la patología forestal en el siglo 20, pero los
altavoces abordó cuestiones clave de interés para todos los que trabajan en los
ecosistemas forestales.
Los altavoces para el simposio eran JA Walla, WL MacDonald, RL Anderson,
BB Kinloch, Jr., HR Powers, Jr.,
DW Fulbright, a finales del EB Smalley, PD Manion, y FH Tainter. JA Walla
proporciona una introducción al simposio. Esto fue seguido por dos
presentaciones que proporcionan una visión general de la patología forestal en
el siglo 20. WL MacDonald hizo la presentación de apertura, “Dominando North
American Forest Problemas Patología del siglo 20” (3). Recordó a la
Autor correspondiente: JA Walla: Dirección de correo electrónico: j.walla@ndsu.nodak.edu
La publicación no. P-2003-0602-01O
© 2003 La Sociedad Americana de Fitopatología
audiencia de las historias dominantes (cuándo, dónde y por qué) y brevemente describen
la situación como se percibe en el momento y ahora. R.
L. Anderson presentó “Bosques y Cambio de Política de Gestión Forestal en relación con
Tratamiento de Enfermedades Forestales” (1). Describió los bosques y la política de gestión
de los bosques de la década de 1900 y cómo los cambios en los produjeron y como resultado
cambios en la forma en que tratamos las enfermedades forestales a través del siglo.
La segunda sección del simposio se ocupó con lo que ocurrió en el siglo 20 con
cuatro enfermedades individuales. Los altavoces y las enfermedades que tratamos era
BB Kinloch, Jr., blanco de óxido de pino blister (2); Powers de RH, Jr., roya fusiforme;
DW Fulbright, chancro del castaño; y el fallecido EB Smalley, la enfermedad del olmo
holandés. Estas presentaciones proporcionaron una retrospectiva (HAP lo PÉNED y
qué fue lo que aprendimos) y una dirección (¿cuáles son los desafíos y oportunidades
para el futuro) que implican las enfermedades forestales específicos, de alto perfil.
Describieron las pérdidas en que se incurrió, los esfuerzos realizados y los éxitos y
fracasos de esos esfuerzos. Se centraron en donde nos encontramos en términos de
tratar con las enfermedades, lo que recursos y la información que tenemos ahora que
son clave para la gestión futura, y cuáles son los pasos necesarios en el siglo 21
parecen ser. No todos estos autores participaron en las actas del simposio. Un
documento adicional que implica la roya fusiforme fue preparado por RA Schmidt (5) de
manera que una de las mejores historias de éxito en la patología forestal se incluirían
en el procedimiento.
La sección final de las perspectivas del simposio proporcionado miento sobre la
patología forestal en el siglo 20. PD Manion pre- tantes “evolución de los conceptos
de Patología Forestal” (4), en el que algunos de los conceptos fundamentales de la
patología forestal que surgieron en el siglo 20 se discutieron con una perspectiva
actual. F.
H. Tainter presenta “Perspectivas y Desafíos desde el siglo 20” (6), en la que
presentó las perspectivas sobre dónde hemos estado, dónde estamos ahora y
hacia dónde vamos en la patología forestal.
Estaba claro durante el simposio que la patología forestal en los Estados Unidos hicieron avances
sustanciales durante el siglo 20. Nuestra base de conocimiento de los patógenos de las plantas en los
ecosistemas forestales es ahora tan buena como en cualquier parte del mundo. No se ganaron todas
las guerras; de hecho, ya sabemos que no esperen control de la enfermedad, sino más bien el de
procurar que las ganancias hacia el manejo de la enfermedad. Hemos aprendido que la gestión de la
enfermedad se realiza mejor mediante la prevención: prevención de la introducción de plagas, prevenir
las pérdidas por la administración o medios culturales, y la prevención de la selección o el
mejoramiento de la resistencia. Nosotros
Vol. 93, No. 8, 2003 1037
aprendido que la gestión al ignorar los problemas o “encerrar a los bosques” no hará
que los problemas desaparezcan, sino que en su lugar exacerbar los problemas.
La historia aún no ha terminado para muchas de las enfermedades epidémicas de los bosques del
siglo 20. Poco gestión eficaz ha sido desarrollado para algunas de las enfermedades, y que continúan
causando daños casi sin cesar a pesar de los descubrimientos importantes que podrían ser clave para la
administración en el futuro. Por ejemplo, ha habido una extensa investigación con óxido blanco vesicular
del pino, pero la enfermedad sigue propagándose y causando graves daños en muchas situaciones. Sin
embargo, el despliegue de la investigación con los genes de resistencia se muestra prometedor para
reducir la gravedad de pino blanco epidemias de la roya de ampolla. Algunas enfermedades eran tan
perjudicial como a las especies forestales dominantes nate casi elimi-, pero los nuevos enfoques de la
enfermedad causados ​por el hombre agement tienen la esperanza de restauración al menos parcial de
estas especies. El chancro del castaño hace tiempo que ha eliminado la castaña en reproducir en el este
de los Estados Unidos, pero la investigación reciente con cepas de patógenos hipovirulentas y la cría de
los ejércitos de resistencia están mostrando promesa de que las ganancias significativas se pueden hacer
para controlar esta enfermedad. Algunas oportunidades de gestión para varias enfermedades de alto perfil
forestales se están desarrollando a través de técnicas moleculares utilizando colecciones de germoplasma
y el trabajo de mejoramiento de hace décadas. De hecho, la mayor parte de nuestros esfuerzos actuales
están construidos sobre los hombros de nuestros predecesores. Algunas oportunidades de gestión para
varias enfermedades de alto perfil forestales se están desarrollando a través de técnicas moleculares
utilizando colecciones de germoplasma y el trabajo de mejoramiento de hace décadas. De hecho, la
mayor parte de nuestros esfuerzos actuales están construidos sobre los hombros de nuestros
predecesores. Algunas oportunidades de gestión para varias enfermedades de alto perfil forestales se
están desarrollando a través de técnicas moleculares utilizando colecciones de germoplasma y el trabajo de mejoramiento
Los ejemplos de lecciones que deben ser tomadas de las experiencias anteriores se proporcionan en
los siguientes documentos. A medida que los patólogos de plantas forestales y científicos en general, no
hemos hecho un muy buen trabajo de mantener las ganancias que nuestra disciplina fue capaz de hacer
durante el siglo pasado. La situación de la enfermedad del olmo holandés ofrece un buen ejemplo. EB
Smalley hizo el punto de que la enfermedad del olmo holandés es un ejemplo de una enfermedad que
está cerca de ser efectivamente Controlled en nuestras áreas urbanas, pero que están en peligro de
“arrebatar hazaña de- de la victoria.” Los años de investigación se dedicaron a el desarrollo de olmos que
podrían ser utilizados para reemplazar los perdidos a la enfermedad del olmo holandés. Sin embargo, los
investigadores que pasaron sus carreras para alcanzar este objetivo están jubilando y no está siendo
continuaron su trabajo. Debido a que el hongo que causa la enfermedad del olmo holandés cambios con
el tiempo, como es el caso de la mayoría de los patógenos, el Dr. Smalley consideró que era críticamente
importante continuar con la selección y cría de olmos si queremos tener olmos en nuestras ciudades en el
futuro. Las tendencias a la baja en la investigación de la patología forestal, como se muestra en el
documento de FH Tainter (6) proporciona los datos para mostrar que la preocupación del Dr. Smalley en
relación con la enfermedad del olmo holandés probablemente se aplica a la patología forestal en general.
Este ha sido y sigue ocurriendo por muchos programas, y no se limita a los programas de desarrollo de
gérmenes plasma. La preocupación de Smalley en relación con la enfermedad del olmo holandés
probablemente se aplica a la patología forestal en general. Este ha sido y sigue ocurriendo por muchos
programas, y no se limita a los programas de desarrollo de gérmenes plasma. La preocupación de
Smalley en relación con la enfermedad del olmo holandés probablemente se aplica a la patología forestal
en general. Este ha sido y sigue ocurriendo por muchos programas, y no se limita a los programas de desarrollo de gérmenes plasma.
Como disciplina y como sociedad, nuestra memoria de lo que ha ocurrido ante nosotros no es
adecuada, y que cause daños importantes en nuestra disciplina y dificulta la consecución de los
objetivos que nos esforzamos.
1038 FITOPATOLOGÍA
Otra lección que no ha sido aprendida por la sociedad es la impor- tancia de mantener las
plagas exóticas lejos de nuestros bosques. Cabe destacar que muchos de los que dominan las
historias patología forestal del tury cen- 20 implican patógenos introducidos. Del mismo modo
que hay que esforzarse por mantenerse en nuestras ganancias, tenemos que hacer un mejor
trabajo de minimizar introducciones de patógenos forestales. El flujo de plagas exóticas en los
Estados Unidos no se ralentizará hasta que una alta prioridad a la identificación de todos los
medios de introducción de plagas que amenazan y hacer frente a esas fuentes de una condición
real de toda la importación en los Estados Unidos. Esto requerirá un aumento muy grande en la
investigación, las leyes, las normas y sanciones.
El futuro énfasis y dirección de la patología forestal son en cuestión o al menos poco claro al comenzar
el siglo 21, pero una evaluación retrospectiva de las contribuciones de nuestra disciplina es totalmente
positivo. Tenga en cuenta la magnitud de las tareas a mano, y luego se dan cuenta de que los logros
obtenidos y las lecciones aprendidas han sido la construcción a través del siglo 20. Aunque la mayoría de
las enfermedades epidémicas de los bosques no han sido controlados, y no se han repetido y continuando
la introducción de patógenos exóticos en nuestros bosques, patología forestal ha hecho enormes
progresos, y es demasiado pesimista para concluir que no se ha logrado. Por ejemplo, el conocimiento
significativo ha sido adquirido en (i) la biología y ecología de patosistemas de árboles forestales, (ii) la
naturaleza y la utilidad de la resistencia a la enfermedad genética de los ecosistemas forestales, y (iii) la
gestión eficaz de varias enfermedades importantes. Lucro est patólogos pueden estar orgullosos de su
énfasis en la gestión de la enfermedad silviculture- base ecológica. Este énfasis y que en la prevención de
la enfermedad tienen, desde el principio, ha sido una piedra angular de la gestión de las enfermedades
forestales.de
Los últimos
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la mayor parte de son encomiables
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están construidos sobre los hombros d
nuestra atención en el futuro, sin embargo incierto. Independientemente de nuestro punto de vista, hay
que seguir para hacer frente a la salud del bosque. Nada menos que nuestro bosques, un patrimonio
nacional y en recursos importantes están en juego. Las perspectivas y lecciones que se pueden aprender
de los papeles en estos procedimientos tienen que ser parte de ese proceso. Lucro est patólogos pueden
estar orgullosos de su énfasis en la gestión de la enfermedad silviculture- base ecológica. Este énfasis y
que en la prevención de la enfermedad tienen, desde el principio, ha sido una piedra angular de la gestión
de las enfermedades forestales. Los últimos logros de los patólogos forestales son encomiables y ahora
debemos centrar nuestra atención en el futuro, sin embargo incierto. Independientemente de nuestro
punto de vista, hay que seguir para hacer frente a la salud del bosque. Nada menos que nuestro bosques,
un patrimonio nacional y en recursos importantes están en juego. Las perspectivas y lecciones que se
pueden aprender de los papeles en estos procedimientos tienen que ser parte de ese proceso. Lucro est patólogos pueden e
LITERATURA CITADA
1. Anderson, RL 2003. El cambio de bosques y su ordenación en relación con la política de lucha contra
las enfermedades forestales. Fitopatología 93: 1041-1043.
2. Kinloch, BB, Jr. 2003. pino blanco blister rust en Norteamérica: pasado y el pronóstico.
Fitopatología 93: 1044-1047.
3. MacDonald, WL 2003. Dominando Norte América temas patología forestal del siglo 20.
Fitopatología 93: 1039-1040.
4. Manion, PD 2003. Evolución de los conceptos en la patología forestal. patología fito 93:
1052-1055.
5. Schmidt, RA 2003. roya fusiforme de pinos del sur: Un gran éxito para el manejo de
enfermedades forestales. Fitopatología 93: 1048-1051.
6. Tainter, FH 2003. Perspectivas y retos del siglo 20. Fitopatología 93: 1056-1061.