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6 errores por los que descartan tu currículum

Uno de los caballos de batalla a la hora de buscar empleo sigue siendo la falta de preocupación
o de formación de muchos candidatos para elaborar y presentar su currículum. Hay una serie de
errores básicos por los que van a descartar nuestro currículum y que debemos evitar.
Siempre digo que si tienen que descartar nuestro currículum en un proceso de selección que sea
por razones académicas y no sea por errores básicos o de bulto. En otras palabras, no se lo
pongamos fácil a los reclutadores para descartarnos.

Da lo mismo que el currículum sea en versión 1.0 o 2.0; los currículums tienen que resultar fáciles
de leer para el reclutador, tienen que tener una estructura lógica, una redacción clara, y ser
coherentes en las fechas y en el contenido.

Es por eso, que en esta entrada voy a hablar de seis puntos básicos a la hora de elaborar un
currículum para que por lo menos, no nos descarten a las primeras de cambio.

6 errores por los que descartan tu currículum


1. La ausencia de una estructura en el currículum. El currículum es nuestra carta de vida
laboral, y como tal debe estar escrita de forma estructurada y lógica. Debemos de ponernos en la
piel de quien está leyendo el currículum y pensar que cuanto más fácil y agradable le hagamos la
lectura, más posibilidades tendremos de que nuestro currículum no sea rechazado de una primera
vista. Estructurarlo de forma que quede clara cada una de las partes, los datos personales, la
experiencia profesional, la formación y las competencias personales.
2. Las faltas de ortografía y la mala redacción. Esto, que parece algo obvio, sigue siendo una
de las principales razones por las que se descartan muchos currículums. Como os decía en el
primer punto, debemos pensar que al reclutador le llegan miles de currículums, y todo aquello
que le dificulte la lectura de los mismos o le salte a la vista cualquier error de bulto en la ortografía
o en la redacción supondrá un descarte inmediato de ese currículum. Ya podemos ser los mejores
en nuestro sector, pero si no cuidamos la ortografía y la redacción es muy probable que no
pasemos ni la primera criba.

3. Dejar espacios en blanco en la secuencia de nuestra experiencia profesional. Una de las


cosas que más llama la atención de forma negativa a un seleccionador, es ver espacios en blanco
en la linea de tiempo de nuestro currículum. Si por alguna razón, la que sea, hemos estado
períodos de tiempo sin trabajar, no podemos dejar esos espacios en el currículum como si no
hubiéramos hecho nada. En esos períodos de tiempo en los que no hemos estado trabajando, en
nuestro currículum debemos poner los cursos que hemos estado haciendo, o si no hemos hecho
cursos, poner que hemos estado estudiando unas oposiciones o hemos estado estudiando idiomas
o que hemos estado haciendo un voluntariado; algo habremos estado haciendo en ese tiempo. Da
mala impresión al seleccionador ver que durante meses no hemos estado haciendo nada.

4. Escasa capacidad de síntesis. Una de las características que más se valoran en un candidato
es su capacidad de síntesis; volvamos a ponernos en la piel del reclutador; cuando recibes cientos
de currículums, lo que agradeces de verdad son aquellos que te facilitan el trabajo, y estos son
sobre todo, los que son capaces de explicar en pocas palabras lo que han hecho a lo largo de su
vida profesional. Es por eso que Linkedin tiene una parte que se denomina extracto, y es ahí
donde debemos esforzarnos en contar de manera concisa y de forma que capte la atención de
quien lo lee, nuestros logros y objetivos más importantes de nuestra carrera profesional. Si el
currículum es en papel también debemos tener esa capacidad de síntesis y no presentar
currículums de tres o cuatro páginas, porque ya os digo que es muy difícil que se lean.

5. Poner datos innecesarios o que se dan por sabidos. En los datos personales, no es necesario
poner el número del portal donde vives, ni el piso, ni el número de hijos que tienes ni mucho
menos los nombres de los mismos. En los datos de educación, si somos licenciados o tenemos
un Máster, no es necesario poner ni el Instituto donde hicimos el Bachillerato ni el colegio donde
hicimos la EGB o Primaria, se da por sabido que si has llegado a la Universidad es porque has
aprobado todo lo anterior. De igual manera, en los cursos que pongamos que hemos realizado,
vamos a poner solo aquellos que tengan que ver con el puesto de trabajo al que optamos, y
aquellos cursos que sean los más recientes; un curso de informática del año 2002, no nos va a
aportar ningún valor añadido porque estará ya un poquito superado.

6. No adaptar el currículum al puesto de trabajo al que optamos. Como candidatos, tenemos


la obligación de leer bien la oferta de empleo a la que vamos a mandar nuestro currículum y
adaptarlo a cada oferta. Como seleccionador se agradecen aquellos currículums que se nota que
se han leído la oferta de empleo y los requisitos de la misma. Adaptar no quiere decir que nos
inventemos aquellos requisitos que no cumplimos, quiere decir que una vez que nos hemos leído
la oferta y sabemos los requisitos que se piden para el puesto, tengamos la habilidad para destacar
en nuestro currículum aquello que coincide con lo que la empresa busca.
Juan Carlos Barceló

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