El neoliberalismo en México.

Luego de la crisis de 1929, el presidente de México era Lázaro Cárdenas, quien tenía ideas
socialistas que puso en marca mientras fue gobernador de Michoacán y luego presidente de México.
Gracias a esos ideales puso la tierra de los campesinos en manos de los campesinos, recuperó el
petróleo mexicano que estaba en manos de norteamericanos, creía en la educación socialista y la
promovió al crear el Instituto Politécnico Nacional. Lamentablemente, luego de su administración los
gobiernos siguientes deshacen todos esos proyectos recogiendo las tierras de los campesinos por
ejemplo e intentando extinguir el IPN y PEMEX. Estas dos últimas se salvan gracias a la voluntad del
pueblo mexicano.
Luego, llegamos a la administración de José López Portillo, quien tira a la basura la oportunidad de
un progreso impresionante basado en el petróleo, y deja que se pierda tal desarrollo.
EL neoliberalismo como tal llega con Miguel de la Madrid, y se ve de forma profunda con Carlos
Salinas De Gortari, quien durante su gobierno privatiza cerca de 200 empresas paraestatales.
Ernesto Zedillo Ponce de León logra la privatización de otras tantas empresas, sorpresivamente él
era socio de los nuevos dueños de éstas.
Entre éste cambio de sexenios ocurre algo insólito, un candidato a la presidencia es asesinado, Luis
Donaldo Colosio. Él, en un evento de su campaña a finales de febrero promete mediar las políticas
neoliberales y darle un lugar al pueblo. Un mes después fue asesinado en un evento de campaña.
El neoliberalismo mexicano es la corriente que predomina en los círculos gubernamentales. Nuestro
país en la década de los 80 deseaba insertarse en la economía mundial, por lo cual necesitaba abrir
la economía al mercado mundial; la estrategia que siguió fue la incorporación de México al GATT
(Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio) y al TLC (Tratado de Libre Comercio) con
Estados Unidos y Canadá.