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La Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible publica la “Guía para aplicar los
ODS en las ciudades” (sdgcities.guide), un manual que explica cómo empezar con
la implementación de los ODS en el contexto urbano y local. está dirigido a las
administraciones locales y regionales, a los técnicos municipales y a todas aquellas
personas que trabajan en el ámbito del desarrollo urbano sostenible
En esta línea, la organización acaba de lanzar una “Guía para aplicar los ODS en
las ciudades”, un documento que explica los ODS como una hoja de ruta para los/as
alcaldes/as y líderes locales que están trabajando para mejorar la caliad de vida en
los entornos urbanos.
El papel específico de los gobiernos urbanos y locales en la aplicación de los ODS
dependerá de cada país, pero el documento señala cuatro pasos básicos para
comenzar la 'localización' de los ODS en las ciudades. El documento señala:
1. Iniciar un proceso inclusivo y participativo de SDG localización. Esto incluye la
sensibilización de los ODS en el plano local, preparando el escenario para la
discusión de múltiples partes interesadas y la participación, y priorizar el desarrollo
sostenible a través de un fuerte liderazgo político y acuerdos de gobierno
integrados.
2. Establecer la agenda local ODS. El documento señala que la localización de los
ODS es clave para asegurar que nadie y ningún lugar se quedan atrás en el
desarrollo de un futuro más sostenible. Las ciudades tienen que adaptar los ODS
globales en una agenda local ambicioso pero realista, a través de la toma de
decisiones basada en la evidencia que está respaldado por el apoyo del público.
3. Planificación. La aplicación de las ODS que deben alcanzarse para el año 2030
requiere una planificación basada en objetivos que adopta un largo plazo, la
perspectiva multisectorial, y con el apoyo de una capacidad adecuada ejecución y
los recursos financieros, y las asociaciones de múltiples partes interesadas.
4. Monitorear el progreso. Es decir, señala la importancia de establecer sistemas de
datos desagregados para medir el progreso local en indicadores y verificar la
eficacia de la ejecución del programa; hacer el seguimiento y la evaluación de los
sistemas locales (M&E) aseguran que la aplicación de los ODS sigue en marcha.
La Guía tiene en cuenta las dificultades de los gobiernos urbanos y locales para
conducir su acción sobre el desarrollo sostenible. Entre las causas, señala el poder
político y económico, la falta de acceso a la financiación para el desarrollo, los bajos
niveles de capacidad institucional o la falta de cooperación a varios niveles, así
como la incapacidad para atraer o ser parte de fuertes asociaciones entre múltiples
interesados.
El capítulo 3 señala la relevancia de que las ciudades y los asentamientos humanos
tengan suficiente autonomía, capacidad y recursos para aplicar los ODS con
efectividad. El documento señala como "a más largo plazo, los sistemas de gobierno
descentralizados tendrán que asegurarse de que los poderes políticos y fiscales de
los gobiernos locales son proporcionales a sus responsabilidades". Señala que los
organismos gubernamentales locales necesitan desarrollar las habilidades y
capacidades para lograr resultados, y que la legislación y las regulaciones del
gobierno deben dar prioridad e incentivar el desarrollo sostenible, y fortalecer la
gobernabilidad local, tanto en las ciudades pequeñas y grandes metrópolis.
Sector privado y sociedad civil deben ser colaboradores en el proceso para
desarrollar mecanismos de financiación innovadores y equilibrar las dimensiones
social, económica y ambiental del desarrollo sostenible. En definitiva, la Guía
defiende que "el cambio hacia el desarrollo sostenible es una oportunidad para que
los gobiernos urbanos y locales superen las trayectorias de desarrollo tradicionales
y abran vías de desarrollo inclusivas, ambientalmente sostenibles y
económicamente exitosas".