Está en la página 1de 161

EFECTOS DEL FRACTURAMIENTO EN MUESTRAS DE ROCAS EN LA

PROPAGACIÓN DE ONDAS

PABLO EDUARDO NARVÁEZ CAMPO

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA CIVIL Y AGRÍCOLA
BOGOTÁ, COLOMBIA
2011
EFECTOS DEL FRACTURAMIENTO EN MUESTRAS DE ROCAS EN LA
PROPAGACIÓN DE ONDAS

PABLO EDUARDO NARVÁEZ CAMPO

Tesis de Investigación
presentada como requisito parcial para optar al título de
MAGISTER EN INGENIERÍA GEOTECNIA

Director:
PhD. Carlos Eduardo Rodríguez Pineda

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA


FACULTAD DE INGENIERÍA
DEPARTAMENTO DE INGENIERÍA CIVIL Y AGRÍCOLA
BOGOTÁ, COLOMBIA
2011
A: Dios: Mi guía, Mi luz, Mi fortaleza.
AGRADECIMIENTOS

A mis padres por su inmenso apoyo a lo largo de todo este tiempo, sin ustedes no
podría haber sido posible. Infinitas Gracias.

Ana Carolina gracias por todo tu apoyo y paciencia.

Al director del proyecto, Ph. D. Ing. Carlos Eduardo Rodríguez Pineda, por la
dedicación prestada a lo largo del desarrollo de la presente investigación.

Al M.Sc. Ingeniero. Álvaro Orlando Pedroza Rojas, por su asesoría y su tiempo


dedicado al desarrollo del proyecto.

A todos mis profesores de posgrado, gracias por todo su conocimiento brindado.

A los señores laboratoristas, gracias por su ayuda incondicional.

A todos mis amigos y compañeros de posgrado.


Resumen

La creciente urbanización de los países ha acelerado la ocupación de macizos


rocosos en el desarrollo de proyectos civiles; es por esto que se crea la necesidad
de conocer profundamente el comportamiento de estos materiales ante la
solicitación de cargas estáticas y dinámicas.

En Colombia, existe amplio conocimiento del comportamiento mecánico de rocas


aflorantes, obtenido a través de la aplicación de un análisis comparativo entre dos
niveles de escala, mega (macizo rocoso) y macro (especímenes de roca). Sin
embargo, en cuanto al comportamiento dinámico, el conocimiento es limitado,
específicamente sobre rocas sedimentarias colombianas, donde no es muy
prolifera la investigación orientada al análisis comparativo entre las propiedades
de propagación de ondas en dos niveles de escala de longitud del objeto
estudiado.

Es así como en la presente investigación de carácter experimental, a nivel de


laboratorio, está orientada a evaluar el efecto de las discontinuidades del macizo
rocoso sobre la propagación de ondas sísmicas, a partir de medidas de pulsos
ultrasónicos sobre especímenes de roca.

Se evaluaron las siguientes propiedades de propagación de ondas


compresionales: Velocidad compresional, Amplitud máxima, Amplitud RMS,
Amplitud absoluta promedio, Amplitud de Fourier, frecuencia fundamental, factor
de atenuación, llegando a la conclusión de dichas propiedades son sensibles al
fracturamiento que presenta el material, en este caso el fracturamiento presente
en los especímenes de Arenisca Dura del Grupo Guadalupe.

Se lograron establecer relaciones entre las propiedades físicas y el nivel de


fracturamiento presentes en los especímenes de roca, y su influencia en las
propiedades de propagación de ondas compresionales.

Palabras clave: Velocidad Compresional, Arenisca Dura del Grupo Guadalupe,


Efecto del Fracturamiento, Muestras de Roca, Técnica Ultrasónica.
Abstract

The increasing countries urbanization has accelerated the occupation of rock


masses in the civil projects development; this is why establishing the need to
understand deeply the behavior of these materials to the solicitation of static and
dynamic loads.

In Colombia, there is extensive knowledge about mechanical behavior of rock


outcrop, obtained through the application of a comparative analysis between two
levels of scale, mega (rock mass) and macro (specimens of rock). However, as the
dynamic behavior, knowledge is limited, specifically on sedimentary rocks in
Colombia, where proliferation is not research-oriented comparative analysis of
wave propagation properties at two levels of scale length of the object studied.

Thus, in this study of an experimental nature in the laboratory, aims to evaluate the
effect of rock mass discontinuities on the propagation of seismic waves from
ultrasonic pulse measurements on rock specimens.

the following properties of compressional wave propagation were evaluated:


compressional speed, maximum amplitude, RMS amplitude, average absolute
amplitude, Fourier amplitude, fundamental frequency, and damping factor; leading
to the conclusion of these properties are sensitive to which the material fracture In
this case, the fracturing present in specimens of hard sandstone Guadalupe
Group.

Be able to establish relationships between physical properties and the level of


fracturing present in the specimens of rock, and their influence on the properties of
compressional wave propagation.

Keywords: Wave Propagation, Guadalupe Group’s Hard Sandstone, Fracturing


Effect, Rock Sample, Ultrasonic Technique.
CONTENIDO

pág.

CAPITULO I. INTRODUCCIÓN 23

1.1 INTRODUCCIÓN 23

1.2 OBJETIVOS 25

CAPITULO 2. MARCO TEÓRICO 26

2.1 TÉCNICAS NO DESTRUCTIVAS 26

2.1.1 Métodos acústicos. 26

2.1.2 Técnica ultrasónica. 27

2.2 ATENUACIÓN 38

CAPITULO 3. EQUIPOS UTILIZADOS Y FORMA DE TOMA DE DATOS 42

3.1 DETERMINACIÓN DE PROPIEDADES DINÁMICAS – TÉCNICA


ULTRASÓNICA 42

3.2 DETERMINACIÓN DE PROPIEDADES FÍSICAS 47

3.3 DETERMINACIÓN DE PROPIEDADES MECÁNICAS 48

CAPITULO 4. ANTECEDENTES 53

4.1 EFECTOS DEL CONTENIDO DE HUMEDAD 53

4.2 EFECTOS DE LA POROSIDAD 55

4.3 EFECTOS DE LA PRESIÓN 64

4.4 EFECTOS DE LA DENSIDAD 69

4.5 EFECTOS DEL FRACTURAMIENTO 71

4.6 ESTUDIOS REALIZADOS SOBRE ROCAS COLOMBIANAS 86

4.6.1 Comportamiento físico – mecánico – dinámico 86


CAPITULO 5. DESCRIPCIÓN DE MATERIALES DE ENSAYO 95

5.1 MATERIAL DE ENSAYO 95

5.1.1 Geología regional 97

5.1.2 Bloque tectónico de la Sabana de Bogotá – Anticlinorio de los farallones 97

5.1.3 Descripción de afloramientos 105

5.1.4 Descripción de perforaciones 118

CAPITULO 6. METODOLOGÍA 143

6.1 FASE I 143

6.1.1 Identificación de núcleos recuperados, teniendo en cuenta las ubicaciones


de las perforaciones y la orientación de las mismas 143

6.1.2 Tallado de los especímenes, cumpliendo lo expuesto en el numeral 2.1.2 del


presente documento 145

6.1.3 Medición de dimensiones de los especímenes, altura (h) y diámetro (D)


promedios; promediando tres lecturas para cada dimensión 145

6.1.4 Peso de los especímenes (W) 146

6.1.5 Registro de parámetros para clasificación visual 146

6.1.6 Determinación de propiedades dinámicas, aplicando la técnica ultrasónica


(numeral 3.1) 147

6.2 FASE II 158

6.2.1 Determinación de propiedades físicas 158

6.2.2 Determinación de propiedades mecánicas 158

CAPITULO 7. ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS 162

7.1 EFECTO DEL FRACTURAMIENTO EN LAS PROPIEDADES DE


PROPAGACIÓN DE ONDAS COMPRESIONALES 162

7.2 EFECTO DE OTRAS PROPIEDADES DEL MATERIAL ROCOSO EN LAS


PROPIEDADES DE PROPAGACIÓN DE ONDAS COMPRESIONALES 188
7.2.1 Efecto de la densidad 188

7.2.2 Efecto de la humedad 194

7.2.3 Efecto del contenido de arcilla 199

7.3 EVALUACIÓN DE PROPIEDADES DE PROPAGACIÓN DE ONDAS PARA


ESPECÍMENES ANTES Y DESPUÉS DE FALLA 201

7.4 PROPIEDADES MECÁNICAS Y PROPIEDADES DE PROPAGACIÓN 203

7.4.1 Compresión inconfinada 203

7.4.2 Martillo Schmidt 221

7.4.3 Compresión Triaxial 226

CAPITULO 8. CONCLUSIONES 230

BIBLIOGRAFÍA 239
LISTA DE TABLAS

pág.

Tabla 5.1. Datos de discontinuidades existentes. 107

Tabla 5.2. Deere., (1963). 108

Tabla 5.3. Familias de discontinuidades (Rumbo – Buzamiento). 108

Tabla 5.4. Datos de discontinuidades existentes. 114

Tabla 5.5. Familias de discontinuidades (Rumbo – Buzamiento). 115

Tabla 5.6. Datos de perforación – Afloramiento 1. 120

Tabla 5.7. Datos de perforación – Afloramiento 2. 134

Tabla 6.1. Datos de amplitudes en función del tiempo – Oscilograma del


espécimen MA-3a1 153

Tabla 6.2. Amplitudes Absolutas – Espécimen MA-3a1 154

Tabla 6.3. Valores espectro de Fourier – Espécimen MA-3a1 – Condición Natural


155
LISTA DE FIGURAS

pág.

Figura 2.1. Datos de E dinámico y E estático (Stacey, 1977). 30

Figura 2.2. Técnica de ultrasonido – Método de transmisión. 31

Figura 2.3. Métodos de lecturas de ultrasonidos. 32

Figura 2.4. Métodos de lecturas de ultrasonidos. 33

Figura 2.5. Características básicas de transductor encapsulado. 34

Figura 2.6. Valores permisibles del diámetro del espécimen y del tamaño del grano
versus la relación de velocidad de propagación a frecuencia resonante. 37

Figura 3.1. Oscilograma de la señal generada (espécimen MA-1c). Utilizando el


montaje experimental mostrado en la fotografía 3.1. 44

Figura 3.2. Determinación de la amplitud máxima registrada en el oscilograma de


la señal (Amax). 44

Figura 3.3. Espectro de Amplitud para el espécimen MA-1c. 46

Figura 4.1. (a). (b). Efecto de la saturación de agua en las velocidades


compresionales. (Reproducido por Barton 2007). 54

Figura 4.2. Dependencia de Qsis con la presión y la saturación. (Datos de


Gardner et al., 1964). 55

Figura 4.3. Vp versus porosidad, para calizas, areniscas y granitos (meteorizados,


fisurados). (Fourmaintraux, 1995). 56

Figura 4.4. Efectos de la variación de la porosidad en la velocidad de ondas


compresionales en muestra de roca seca (doleritas). (Kelsall et al., 1986) 57

Figura 4.5. (a, b). Calcitas, presión efectiva de 10 a 50 MPa, (Cadoret, 1993.,
Lucet, 1989., Yale y Jamieson, 1994). (c). Areniscas de alta porosidad: presión
efectiva de 35 a 40 MPa, (Strandenes, 1991). (d). Areniscas: presión efectiva de
30 a 40 MPa, (Han, 1986). (Tomado de Mavko et al., 1998). 58
Figura 4.6. Especificaciones de condiciones de areniscas: Cuarzo-cementada,
Arcilla-cementada, No cementada, y especificaciones del efecto del nivel de
esfuerzos, aplicado al material no cementado (Dvorkin., Nur. 1998). 59

Figura 4.7. Efecto del porcentaje del contenido de arcilla en la variación de Vp


para areniscas secas, para determinados valores de porosidad. (Wilkens et al.,
1984) 60

Figura 4.8. (a). Sin clasificar datos de Vp – n% para areniscas con contenido de
arcilla <35%. (b). Diferenciación de tendencias de los valores de Vp-n% por el
contenido de arcilla. Gutiérrez, 2001 (c, d). Presentación en más detalle de los
datos de Han, 1986. (Datos reportados por Yan, 2003) 61

Figura 4.9. Velocidad de ondas compresionales a 1 MHz de frecuencia y 40 MPa


de presión de confinamiento, a una determinada porosidad y contenido de arcilla.
(Klimentos, 1991) 62

Figura 4.10. Relación de Qp/Qs versus propiedades físicas de las rocas.


(Mohiuddin et al., 2001). 63

Figura 4.11. Qsis como función de la porosidad para rocas ígneas y metamórficas
(triángulos), calizas (cuadrados), y areniscas (círculos). De Bradley y Fort 1966,
Reproducido por Johnston et al., (1979). 63

Figura 4.12. Factor de calidad sísmico versus el contenido de arcilla para 39


areniscas con porosidades de 6 a 36%. (Tomado de Klimentos y McCann., 1990).
64

Figura 4.13. Decaimiento de la velocidad compresional y cortante, en función de la


presión diferencial. (Toksöz et al., 1979). 65

Figura 4.14. Decaimiento de la atenuación ultrasónica y sónica, en función de la


presión de confinamiento. (Lucet et al., 1992). 66

Figura 4.15. Dependencia de la atenuación de ondas compresionales y cortantes


(Q=1/ ), con la presión diferencial. (Toksöz et al., 1979) 67

Figura 4.16. Factor de calidad sísmico Q versus la presión de confinamiento. (Tao


et al., 1995; Best., 1997). 67

Figura 4.17. Comparación de respuestas de Vp, Vs y Qp, Qs para areniscas


saturadas con presencia de microfisuras, para presiones de confinamiento de 5 a
60 MPa. (Best, 1997) 68
Figura 4.18. Efectos de la densidad seca en los valores de Vp de muestras
(doleritas) secadas al aire. (Kelsall et al., 1986). 70

Figura 4.19. Areniscas a presiones efectivas de 30 a 40 MPa. (Han, 1986;


Strandenes, 1991; Después Mavko et al, 1998). 71

Figura 4.20. Comparación de espectros de onda P, obtenidos para especímenes


intactos y fracturados en estado de saturación y sequedad (Pyrak et al., 1990).

73

Figura 4.21. Comparación de la señal de onda compresional a través de una


muestra de roca intacta y fracturada. Fracturamiento perpendicular a la dirección
de propagación de la onda (Pyrak et al., 1996). 75

Figura 4.22. Ondas de corte recibidas para muestra intacta a un rango de


esfuerzos de 0.25 a 8.72 MPa (Pyrak et al., 1996). 76

Figura 4.23. Ondas de corte medidas en espécimen fracturado, para tasas de


esfuerzos normales de 2.04 a 8.72 MPa. (Pyrak et al., 1996). 77

Figura 4.24. Forma de onda compresional (P), incidente y recibida, para un medio
fracturado (Boadu., 1997). 78

Figura 4.25. Variación de la velocidad de onda (P) con los parámetros de masa de
roca fracturada. (a) Índice de discontinuidad Id: (b) densidad de fracturación lineal;
(c) designación de calidad de roca (RQD); (d) parámetro de densidad de fractura
(Boadu., 1997). 79

Figura 4.26. (a). Corte transversal del cargador estático y dinámico (b). Carga
principal y dirección de medida de velocidades, con nueve componentes de
direcciones de ondas P y ondas S, y la dirección de vibración de las ondas S.
(King., 2002). 80

Figura 4.27. Velocidades medidas y modeladas para areniscas de Crossland Hill,


como función de esfuerzos durante ciclos de fracturamiento. (a). Onda P.
(b). Onda S (King., 2002) . 81

Figura 4.28. Velocidades medidas y modeladas para areniscas de Crossland Hill,


como función de esfuerzos hidrostáticos durante ciclos de cerrado de las
fracturas. (a). Onda P. (b). Onda S (King., 2002). 82
Figura 4.29. Coeficientes de rugosidad de las fracturas (FRC). (Kahraman., 2002).
83

Figura 4.30. Velocidad de onda compresional versus FRC, para granito).


(Kahraman., 2002). 83

Figura 4.31. Montaje experimental para la obtención de ondas P y S, en bloques


con fracturas sintéticamente elaboradas (Leucci y De Giorgi., 2006). 85

Figura 4.32. (a). Velocidad de onda P y S, en función de la densidad de


fracturamiento lineal. (b). Relación Vp/Vs en función de la densidad de
fracturamiento lineal (Leucci y De Giorgi., 2006). 85

Figura 4.33. Ondas P. (a). Sismograma obtenido. Arribos de ondas P, para el caso
de fracturas abiertas y llenas de aire. (b). Amplitudes espectrales (Leucci y De
Giorgi., 2006). 86

Figura 4.34. (a). Rocas Sedimentarias Colombianas, Correa, 1988. (b). Rocas
Sedimentarias, Deere y Miller, 1966. Tomado de Correa, A., Pedroza, A, 2006.

88

Figura 4.35. Relación entre Densidad y Velocidad de ondas compresional. Datos


reportados en Ramírez et al., (2000). (Análisis de Datos: Presente Investigación).
91

Figura 4.36. Relación entre resistencia a la compresión inconfinada, Velocidad


compresional y Densidad. Datos reportados en Ramírez et al., (2000). (Análisis de
datos realizados en la Presente Investigación). 92

Figura 4.37. Relación entre velocidad de onda compresional (Vp) – Resistencia a


la compresión inconfinada ( c) – Peso unitario ( ). 93

Figura 5.1. Localización geográfica del sitio de estudio. 96

Figura 5.2. Datos Columna estratigráfica del Grupo Guadalupe y la Formación


Guaduas en la región del Boquerón de Tabio y comparación entre las diferentes
nomenclaturas (JULIBERT., 1968). 100

Figura 5.3. Formaciones Plaeners y Labor - Sección Vereda los Puentes –


Mondoñedo. (Acosta y Ulloa., 1997). 101

Figura 5.4. Formaciones Arenisca Tierna - Sección Vereda Piedra Colorada


Subachoque (Acosta y Ulloa., 1997). 102
Figura 5.5. Ubicación – Perfil Estratigráfico (Macizo Rocoso Mondoñedo). 104

Figura 5.6. Perfil litológico, Macizo rocoso Mondoñedo, Afloramiento 1. 106

Figura 5.7. Sectorización cinemática, afloramiento 1. 109

Figura 5.8. Perfil litológico, Macizo rocoso Mondoñedo, Afloramiento 2. 112

Figura 5.9. Sectorización cinemática, afloramiento 2. 116

Figura 5.10. Ubicación puntos de perforación – Afloramiento 1. 122

Figura 5.11. Ubicación puntos de perforación – Afloramiento 2. 136

Figura 6.1. Oscilogramas – Espécimen MA-3a1. (a). Condición Natural. (b)


Condición Seca. (c). Condición saturada. 149

Figura 6.2. Determinación de la amplitud máxima – Espécimen MA-3a1. (a).


Condición Natural. (b) Condición Seca. (c). Condición saturada. (d). Pos Falla.
151

Figura 6.3. Espectros de Fourier – Espécimen MA-3a1. (a). Condición natural. (b).
Condición Seca. (c). Condición Saturada. 156

Figura 6.4. Esfuerzo Axial Versus Deformación axial y deformación radial 159

Figura 6.5. Curva esfuerzo deformación – Triaxial 160

Figura 6.6. Trayectoria de esfuerzos – Diagrama (p-q) 161

Figura 7.1. Efecto del fracturamiento y densidad en la velocidad de propagación de


ondas compresionales (Vp). 163

Figura 7.2. Efecto del fracturamiento y porosidad en la velocidad de propagación


de ondas compresionales (Vp). 164

Figura 7.3. Efecto del fracturamiento y propiedades físicas en la longitud de onda


compresional ( ). (a). Densidad. (b). Porosidad. 165

Figura 7.4. Efecto del fracturamiento en la Amplitud Absoluta Promedio. 167

Figura 7.5. Densidad de fracturamiento lineal ( ) versus Amplitud Absoluta


Promedio. 168
Figura 7.6. Efecto del fracturamiento en la Amplitud Absoluta Promedio. (a).
Densidad. (b). Porosidad. 169

Figura 7.7. Densidad de fracturamiento lineal ( ) versus Amplitud RMS. 170

Figura 7.8. Efecto del fracturamiento en la Amplitud Máxima. (a). Densidad. (b).
Porosidad. 171

Figura 7.9. Densidad de fracturamiento lineal ( ) versus Amplitud Máxima.


172

Figura 7.10. Efecto del fracturamiento en el Factor de Atenuación .


(a). Densidad. (b). Porosidad. 173

Figura 7.11. Densidad de fracturamiento lineal ( ) versus Factor de Atenuación .


174

Figura 7.12. Efecto del fracturamiento en el Factor de Calidad Sísmico Qp.


(a). Densidad. (b). Porosidad. 175

Figura 7.13. Densidad de fracturamiento lineal ( ) versus Factor de Calidad


Sísmico (Qp) 176

Figura 7.14. Efecto del fracturamiento en la Amplitud_Fourier. (a). Densidad. (b).


Porosidad. 179

Figura 7.15. Densidad de fracturamiento lineal ( ) versus Amplitud_Fourier.


180

Figura 7.16. Efecto del fracturamiento en la (Amplitud_Fourier)^2. (a). Densidad.


(b). Porosidad. 181

Figura 7.17. Densidad de fracturamiento lineal ( ) versus Amplitud_Fourier^2


182

Figura 7.18. Efecto del fracturamiento – Densidad. (a). Amplitud_Fourier RMS. (b).
Energía MSA 183

Figura 7.19. Efecto del fracturamiento – Porosidad. (a). Amplitud_Fourier RMS.


(b). Energía MSA 185

Figura 7.20. Densidad de fracturamiento lineal ( ) versus (a). Amplitud_Fourier


RMS. (b). Energía MSA 186
Figura 7.21. (a) Distribución normal de las propiedades físicas para cada
afloramiento. (a). Densidad – t. (b). Porosidad – n%. 189

Figura 7.22. Velocidad de ondas compresionales (Vp) “versus” (a). Densidad. (b).
Porosidad. 191

Figura 7.23. Correlaciones entre propiedades físicas y velocidad de propagación


de ondas compresionales. 192

Figura 7.24. Velocidad de ondas compresionales en especímenes de roca en


estado seco “versus” Velocidad de ondas compresionales en especímenes de
roca en estado saturado. 195

Figura 7.25. Velocidad compresional versus densidad – en función del contenido


de agua 196

Figura 7.26. Coeficiente de atenuación versus densidad – en función del contenido


de agua 197

Figura 7.27. Correlaciones entre la humedad de los especímenes de roca en


estado saturado y la velocidad de onda compresional en estado natural y estado
saturado. 198

Figura 7.28. Influencia del contenido de arcilla en la velocidad de propagación de


ondas compresionales. (Rangos de porcentaje de arcilla establecidos por
Klimentos, 1991) 200

Figura 7.29. Influencia del contenido de arcilla en la velocidad de propagación de


ondas compresionales. (Rangos de porcentaje de arcilla establecidos por Wilkens
et al, 1984) 200

Figura 7.30. Distribución normal de la Amplitud máxima, sobre especímenes de


roca antes y después de falla. 201

Figura 7.31. Distribución normal de la velocidad compresional, sobre especímenes


de roca antes y después de falla. 200

Figura 7.32. Resistencia a la compresión inconfinada versus velocidad de onda


compresional. 203

Figura 7.33. Resistencia a la compresión inconfinada versus Velocidad de onda


compresional, en función de la densidad 204
Figura 7.34. Relación entre resistencia a la compresión inconfinada y velocidad de
onda compresional. Tomada de Torres, (2005). 206

Figura 7.35. Relación entre la resistencia a la compresión inconfinada y la


humedad natural. 206

Figura 7.36. Tendencias ( c – Vp) para rocas sedimentarias del Grupo Guadalupe.
207

Figura 7.37. Tendencias ( c – Vp) para rocas sedimentarias del Grupo Guadalupe.
208

Figura 7.38. Rocas Sedimentarias, Deere y Miller, 1966. Puntos rojos (Rocas
sedimentarias, Presente Investigación) 209

Figura 7.39. . Rocas Sedimentarias colombianas, Correa A, 1998. Puntos rojos


(Rocas sedimentarias, Presente Investigación) 210

Figura 7.40. Módulo de deformación estático versus densidad. 212

Figura 7.41. Módulo de deformación estático versus porosidad. 213

Figura 7.42. Módulo de deformación estático versus humedad natural. 214

Figura 7.43. Módulo de deformación estático versus velocidad compresional. (a).


Datos de Ramírez et al, 2000; Presente Investigación. (b). Correlación de conjunto
de datos para rocas sedimentarias – Areniscas – Grupo Guadalupe. 215

Figura 7.44. Módulo de deformación estático versus Amplitud absoluta promedio.


216

Figura 7.45. Módulo de deformación dinámico versus velocidad de onda


compresional. Presente Investigación. 217

Figura 7.46. Módulo de deformación dinámico versus velocidad de onda


compresional. Datos reportados por varios investigadores sobre rocas
sedimentarias colombianas. Ramírez et al, 2000; Torres, 2005; Presente
Investigación. 218

Figura 7.47. Módulo de deformación dinámico versus velocidad de onda


compresional. Ramírez et al, 2000; Presente Investigación. 219

Figura 7.48. Módulo de deformación Estático versus módulo de deformación


dinámico. 220
Figura 7.49. Módulo de deformación cortante dinámico versus velocidad
compresional (Presente Investigación). 221

Figura 7.50. Relaciones entre dureza del martillo Schmidt (Ip). (a). Densidad. (b).
Porosidad. 222

Figura 7.51. Relaciones entre c*, (a). Densidad. (b). Porosidad. 223

Figura 7.52. Relaciones entre c*, (a). Velocidad de onda compresional. (b).
Amplitud absoluta promedio. 225

Figura 7.53. Determinación de la resistencia a la compresión simple ( c*) a partir


de la dureza del martillo Schmidt (Ip) 226

Figura 7.54. Densidad de Fracturamiento lineal ( ) versus resistencia al corte ( ).


227

Figura 7.55. Resistencia al corte ( ) versus esfuerzo de confinamiento ( 3). 228

Figura 7.56. Diagrama p-q – Trayectoria de Esfuerzos 229

Figura 7.57. Esfuerzo Cortante – Esfuerzos Normales 229


LISTA DE FOTOGRAFÍAS

pág.

Fotografía 3.1. Montaje experimental – Obtención de Propiedades Dinámicas.


(Laboratorio de Ingeniería - Geotecnia, Universidad Nacional de Colombia –
Bogotá) 42

Fotografía 3.2. Prensa de compresión. (Laboratorio de Ingeniería - Geotecnia,


Universidad Nacional de Colombia – Bogotá) 49

Fotografía 5.1. Afloramiento 1, posterior a su limpieza. 105

Fotografía 5.2. Bloque de arenisca aflorante. 107

Fotografía 5.3. Desplazamiento relativo – bloque costado norte, afloramiento 1.


110

Fotografía 5.4. Estrías de falla. 110

Fotografía 5.5. Brecha de falla. 111

Fotografía 5.6. Afloramiento 2, posterior a su limpieza. 112

Fotografía 5.7. Bloque de arenisca aflorante. 113

Fotografía 5.8. Levantamiento – Número de discontinuidades por metro lineal.


114

Fotografía 5.9. Plano de contacto – Formación Plaeners – Formación Arenisca


Dura. 117

Fotografía 5.10. Desplazamiento relativo, Inmediaciones afloramiento 2. 118

Fotografía 5.11. Sistema mecánico por rotación. 119

Fotografía 5.12. Arreglo equipo de perforación. (a) Normal a estratificación. (b)


Paralela a estratificación. 120

Fotografía 5.13. Núcleo recuperado (MA-1) – Perforación P-1. 122


Fotografía 5.14. Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia
2 - Núcleo MA-1. 123

Fotografía 5.15. Núcleo recuperado (MA-2) – Perforación P-2. 124

Fotografía 5.16. Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia


2 - Núcleo MA-2. 125

Fotografía 5.17. Núcleo recuperado (MA-3) – Perforación P-3. 126

Fotografía 5.18. Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia


2 - Núcleo MA-3. 127

Fotografía 5.19. Núcleo recuperado (MA-4) – Perforación P-4. 127

Fotografía 5.20. Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia


2 - Núcleo MA-4. 128

Fotografía 5.21. Núcleo recuperado (MA-6) – Perforación P-6. 129

Fotografía 5.22. Familias de discontinuidades presentes - Familia 1 - Núcleo MA-


6. 130

Fotografía 5.23. Núcleo recuperado (MA-7) – Perforación P-7. 130

Fotografía 5.24. Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia


2 - Núcleo MA-7. 131

Fotografía 5.25. Núcleo recuperado (MA-8) – Perforación P-8. 132

Fotografía 5.26. Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia


2 - Núcleo MA-8. 133

Fotografía 5.27. Arreglo equipo de perforación. Paralela a planos de


estratificación. 134

Fotografía 5.28. Núcleo recuperado (MA-5) – Perforación P-5. 136

Fotografía 5.29. Familia de discontinuidad presente - Núcleo MA-5. 137

Fotografía 5.30. Núcleo recuperado (MA-9) – Perforación P-9. 138

Fotografía 5.31. Familias de discontinuidades presente - Núcleo MA-9. 139

Fotografía 5.32. Núcleo recuperado (MA-10) – Perforación P-10. 140


Fotografía 5.33. Familias de discontinuidades presente - Núcleo MA-10. 140

Fotografía 5.34. Núcleo recuperado (MA-11) – Perforación P-11. 141

Fotografía 5.35. Familias de discontinuidades presentes - Núcleo MA-11. 142

Fotografía 6.1. Perforación P-3 – Afloramiento 1- Dirección paralela a los planos


de estratificación. 144

Fotografía 6.2. Núcleo recuperado en la Perforación (P-3) 144

Fotografía 6.3. Tallado del espécimen (MA-3a1) 145

Fotografía 6.4. Núcleo MA-3 146

Fotografía 6.5. Instalación de deformimetros 159

LISTA DE ANEXOS

Anexo A. Resumen de Datos Experimentales

Anexo B. Resumen Ensayos Compresión Inconfinada

Anexo C. Resumen Ensayos Compresión Triaxial


CAPITULO I. INTRODUCCIÓN

1.1 INTRODUCCIÓN

La creciente urbanización de los países ha acelerado la ocupación de macizos


rocosos en el desarrollo de proyectos civiles; es por esto que se crea la necesidad
de conocer profundamente el comportamiento de estos materiales ante la
solicitación de cargas estáticas y dinámicas.

En Colombia, existe amplio conocimiento del comportamiento mecánico de rocas


aflorantes, obtenido a través de la aplicación de un análisis comparativo entre dos
niveles de escala, mega (macizo rocoso) y macro (especímenes de roca). Sin
embargo, en cuanto al comportamiento dinámico, el conocimiento es limitado,
específicamente sobre rocas sedimentarias colombianas, donde no es muy
prolifera la investigación orientada al análisis comparativo entre las propiedades
de propagación de ondas en dos niveles de escala de longitud del objeto
estudiado.

En macizos rocosos, las discontinuidades (diaclasas, planos de sedimentación,


fracturas) existentes son, entre otros aspectos, elementos que determinan su
heterogeneidad, calidad y comportamiento geomecánico.

Teniendo en cuenta lo anterior, la presente investigación de carácter experimental,


a nivel de laboratorio, está orientada a evaluar el efecto de las discontinuidades
del macizo rocoso sobre la propagación de ondas sísmicas, a partir de medidas de
pulsos ultrasónicos sobre especímenes de roca.

Lo anterior surge a partir de identificar que en la literatura científica es difícil


encontrar investigaciones que establezcan, en forma simultánea, relaciones entre
las respuestas dinámicas de dos o más niveles dimensionales del objeto
investigado, a partir de la evaluación sistemática de la propagación de ondas en
cada una de las escalas; en contraposición a los importantes adelantos
investigativos conducentes a correlacionar las propiedades estáticas del medio
rocoso, en un ambiente natural, con las propiedades estáticas de la roca intacta.

Por tal motivo, en la presente investigación se desarrolla la caracterización


dinámica, a nivel de laboratorio, de muestras de roca que presentan un modo

23
patrón de fracturas, con el fin de que los resultados posteriormente sean objeto de
estudio para la obtención de un análisis global; fundamentado en el proceso
investigativo llevado a cabo por el Ingeniero Álvaro Orlando Pedroza Rojas, en su
Tesis Doctoral Titulada “Influencia de las Propiedades de los Macizos Rocosos en
la Atenuación de Ondas Sísmicas”, de la Universidad Nacional de Colombia –
Bogotá, en donde, a escala mega (macizo rocoso), trabaja sobre el mismo
material.

La investigación tiene como fin aportar nuevos elementos de juicio que posibiliten
un mejor entendimiento del comportamiento dinámico de los geomateriales y se
constituya en una nueva herramienta de evaluación y estudio de los efectos de
sitio, generados por la interacción sismo – condiciones geológicas y topográficas
específicas de cada lugar.

El material de estudio a escala macro estructural corresponde a especímenes de


prueba a nivel de laboratorio, tomados de un macizo rocoso sedimentario
colombiano, de naturaleza clástica. Material perteneciente a la Formación
Arenisca Dura del Grupo Guadalupe.

A partir del tratamiento de señales respuesta (Señal en el dominio del tiempo) de


ondas compresionales, fue posible obtener las propiedades de propagación de
ondas tales como: Velocidad de onda compresional (Vp), Amplitud Máxima (Amax),
Coeficiente de atenuación ( ), Amplitud_Fourier, Magnitud, Energía MSA.
Mostrando que dichas propiedades dinámicas están influenciadas fuertemente por
el nivel de fracturamiento que presenta el material. Por otra parte, las propiedades
físicas de los especímenes de roca analizados tienen también gran influencia
sobre los valores de las propiedades dinámicas.

Se lograron establecer relaciones entre las propiedades físicas y el nivel de


fracturamiento presentes en los especímenes de roca, y su influencia en las
propiedades de propagación de ondas compresionales.

La caracterización mecánica se llevó a cabo por medio de la realización de


ensayos típicos en mecánica de rocas, estableciendo tendencias prácticas entre
estos parámetros de resistencia y el nivel de fracturamiento, propiedades físicas y
propiedades de propagación de ondas, del material en estudio.

24
1.2 OBJETIVOS
El objetivo principal de este trabajo de investigación es determinar el efecto que
tiene el fracturamiento de los especímenes de roca pertenecientes a la Formación
Arenisca Dura del Grupo Guadalupe, de naturaleza clástica, en las propiedades de
propagación de ondas compresionales. Específicamente en la propiedades
dinámicas tales como: velocidad de ondas compresionales (Vp), Amplitud Máxima
(Amax), Coeficiente de Atenuación ( ), Amplitud_RMS, Amplitud absoluta
promedio, Amplitud_Fourier.

Para ello se ha procedido a la aplicación de descripción visual para determinar el


grado de fracturamiento de cada espécimen analizado, además de implementar un
modelo experimental, que permita la obtención de las propiedades de propagación
de ondas compresionales, a partir del análisis de las señales respuesta,
implementando el método de pulsos ultrasónicos.

Como objetivos específicos se puede destacar:

- Describir visualmente los especímenes de roca, estableciendo el nivel de


fracturamiento que presenta cada muestra.
- Obtener propiedades de propagación por medio del tratamiento de señales
respuesta, utilizando la técnica de pulsos ultrasónicos.
- Caracterizar físicamente los especímenes: Densidad, Saturación, Porosidad y
Humedad natural, estableciendo la relación de dichas propiedades con las de
propagación de ondas, fracturamiento y propiedades mecánicas.
- Caracterizar mecánicamente las muestras de roca, por medio de ensayos
normalizados de Mecánica de Rocas, tales como: resistencia a la compresión
inconfinada con medida de deformaciones en dos direcciones, dureza del
martillo Schmidt, ensayos triaxiales; y a partir de ello establecer tendencias
entre estas propiedades y las propiedades de propagación de ondas
compresionales, fracturamiento de las muestras y propiedades físicas.

25
CAPITULO 2. MARCO TEÓRICO

2.1 TÉCNICAS NO DESTRUCTIVAS


Se denomina ensayo no destructivo, END (en inglés NDT: Non Destructive
Testing) a cualquier tipo de prueba practicada a un material que no altere de forma
permanente sus propiedades físicas, químicas, mecánicas o dimensionales. Los
ensayos no destructivos implican un daño imperceptible o nulo en la muestra
examinada.

Los diferentes métodos de ensayos no destructivos se basan en la aplicación de


fenómenos físicos tales como ondas electromagnéticas, acústicas, elásticas,
emisión de partículas subatómicas, capilaridad, absorción, o cualquier otro tipo de
prueba que permita evaluar o detectar una determinada propiedad en el material.

La estimación de las propiedades físico - mecánicas del material rocoso: densidad,


resistencia a la compresión, rigidez, etc. se pueden realizar mediante diferentes
técnicas, como por medio de la medición de una serie de parámetros físicos que
se utilicen como predictores de las mismas, por ejemplo, la velocidad de
propagación de ultrasonidos, atenuación de ondas, los cuales se basan en las
técnicas no destructivas.

2.1.1 Métodos acústicos. Los métodos acústicos son los basados en la


determinación de la velocidad de transmisión del sonido en el material y otras
mediciones de naturaleza acústica. La velocidad de transmisión de un impulso
generado por un impacto o una señal eléctrica puede determinarse a partir de la
medición del tiempo de propagación, y también a partir de la frecuencia propia de
vibración de la muestra.

En la ciencia de los materiales se utilizan numerosas y diferentes técnicas


basadas en las características de propagación de una onda acústica,
diferenciándose, ya sea en la fuente de impulso, en la configuración del ensayo,
en las características de la respuesta medida o en la forma de procesar la señal
recibida; y todo ello, condicionado por el material sobre el que se investiga. De ahí,
que sea difícil clasificar los métodos existentes, o tan siquiera, describirlos.

Fue Solokov., (1929) en la antigua URSS, el primer científico en sugerir el uso de


las ondas ultrasónicas para detectar singularidades o defectos en elementos
metálicos. Aun cuando la existencia de los ultrasonidos se conocía desde 1883,

26
por los trabajos realizados por Galton con los límites de la audición humana
(Recuero., 1999).

Sin embargo, no fue hasta la Segunda Guerra Mundial cuando se produjeron


resultados realmente significativos en la aplicación de este tipo de técnicas no
destructivas. El desarrollo del método de ecos lo introdujo en 1942 Firestone, en la
Universidad de Michigan, Estados Unidos. Independientemente y en la misma
época, científicos ingleses como Sproule desarrollan equipos y métodos similares
para detectar defectos en diversos materiales (Slizard., 1982).

Desde los años 60, estos métodos se han ido desarrollando en laboratorios y
aplicándose con mayor o menor éxito en la industria y en las obras, constituyendo
hoy día importantes e insustituibles herramientas en diversos campos. Como por
ejemplo en la ingeniería geotécnica, que permite determinar indirectamente
diferentes propiedades físico-mecánicas del geomaterial, como también
determinar heterogeneidades presentes en el mismo.

De todos los métodos existentes, se trata a continuación el método más utilizado


en ingeniería geotécnica, y que además se hará uso del mismo en la presente
investigación.

2.1.2 Técnica ultrasónica. Se denomina ultrasonidos, tanto al estudio como a la


aplicación de una vibración de las partículas cuya frecuencia es superior al umbral
máximo de audición humana, es decir 20 kHz. El margen superior de frecuencias
de los ultrasonidos es muy elevado, ya que puede llegar hasta 106 kHz.

El pequeño valor de la longitud de onda de los ultrasonidos (en sólidos, desde 20


cm para las frecuencias menores, hasta 8*10-4 cm en las mayores) es el factor que
ha facilitado la utilización de estas ondas con muy diversos fines. Las aplicaciones
abarcan variados y diferentes campos, como la medicina, bioquímica, ciencia de
los materiales, geología, acústica submarina, etc.

Hacia finales de los años 30, esta técnica se comenzó a utilizar en el concreto
(Delibes., 1984a), técnica que se ha extendido a los geomateriales (muestras de
roca), esta técnica permite, entre otros, la detección de defectos ocultos y la
medida de profundidad de las grietas, ya que la velocidad de propagación de los
ultrasonidos es prácticamente nula en el aire.

27
En 1971, apareció una gama de aparatos digitales ligeros y portátiles como el
PUNDIT (Portable Ultrasonic Non-Destructive Digital Indicating Tester),
desarrollado inicialmente en Holanda (Delibes., 1984a) y destinado a su uso en
concreto.

Las frecuencias de los transductores empleados por estos aparatos portátiles


varían entre 15 kHz y 150 kHz. Los valores de frecuencia más elevados tienen el
inconveniente de ver limitado el alcance, es decir, el espesor del elemento a
inspeccionar no sobrepasa los 2 m; y se utilizan en conjunto con un osciloscopio.

Las frecuencias bajas (20 kHz en el Sonoscope y 50 kHz en el PUNDIT) permiten


auscultar espesores de elementos de hasta 20 m.

Aunque este método es muy bien conocido y utilizado en el concreto, para el


estudio de geomateriales como muestras de roca, aún no está muy bien difundido,
teniendo en cuenta que este método es un muy buen estimativo para determinar
las propiedades físico – mecánicas de estos materiales, además de poder
determinar posibles fisuras existentes en el mismo, convirtiéndose en una
herramienta para determinar la calidad del material.

El método de ultrasonidos, o como se designa en la bibliografía anglosajona, de la


velocidad de un impulso ultrasónico (Ultrasonic pulse velocity test method),
consiste en generar una onda de frecuencia ultrasónica y hacer pasar ese impulso
a través de la zona que se quiere inspeccionar, desde el punto de generación
hasta otro punto donde se registra la llegada de la onda.

De acuerdo con Sandoz., (1989; 1994; 1996), el método de aplicación de los


ultrasonidos que resulta más adecuado en la verificación de materiales
heterogéneos como “especímenes de roca fisurados”, es el de transmisión.

La frecuencia debe ser mucho más baja que en otros métodos, como el método de
ecos, para conseguir un alcance mayor de los impulsos y poder sortear las
irregularidades del material. Las ondas ultrasónicas más largas rodean más
fácilmente los obstáculos que las ondas más cortas.

El objetivo del ensayo es la medición del tiempo que tarda el primer frente de onda
en recorrer esos dos puntos, emisor y receptor. Conociendo la distancia recorrida
y el tiempo empleado, la velocidad de propagación se calcula a partir de la
siguiente expresión:

28
Dónde:
: Velocidad de propagación de onda.
: Distancia entre el emisor y receptor.
: Tiempo transcurrido.

En muestras de roca cilíndricas donde el radio es mucho más pequeño que la


longitud de onda de la onda propagada, las velocidades son independientes
del módulo de Poisson, por lo tanto conociendo la velocidad de ondas a partir de
la ecuación 2.1, es posible determinar los módulos de elasticidad dinámicos (a
bajas deformaciones) del material, por medio de las siguientes expresiones:

Dónde:

: Módulo de elasticidad dinámico.


: Módulo de rigidez al corte dinámico.
: Módulo Bulk dinámico.
: Relación de Poisson dinámico.

El módulo dinámico es generalmente mayor que el módulo estático (Simmons y


Brace., 1965; Van Heerden., 1987; Jizba et al., 1990). Esta diferencia no puede
ser atribuida a efectos de frecuencia, pero podría ser una desviación del
comportamiento elástico lineal debido a la gran presencia de poros o fisuras.

29
Muy bajas amplitudes de onda no pueden causar deslizamiento friccional en
grietas y granos, es decir, las medidas estáticas las cuales implican deformaciones
de varios órdenes de magnitud mayores que las dinámicas, pueden causar
deslizamiento y desviación del comportamiento elástico lineal (Winkler et al., 1979;
Jizba at al., 1990).

De acuerdo con lo anterior, los módulos dinámicos deberán ser considerados


como límite superior para los módulos estáticos, para ser usados en modelaciones
de deformación del terreno.

Como se expone en la siguiente Figura 2.1 (Stacey., 1977), es apreciable que el


módulo dinámico es mayor al módulo estático. Obteniendo una relación del
módulo estático a módulo dinámico de ¼.

Figura 2.1 Datos de E dinámico y E estático (Stacey, 1977).

Basado en observaciones de laboratorio del comportamiento elástico no lineal de


areniscas (Tutuncu., 1998 a,b), expone que la frecuencia de medida es importante
para obtener estimaciones geofísicas, así E ultrasónico> E acústico> E baja frecuencia >
Estático; las medidas ultrasónicas fueron realizadas a 1 MHz, 180 kHz, 100 kHz y 50
kHz; las medidas a bajas frecuencias desarrolladas en un rango de 2 kHz a 1 Hz,
y las estáticas a frecuencias de 0.005 Hz a 0.001 Hz.

Otros datos son reportados por Torres., (2005), en su investigación sobre rocas
sedimentarias colombianas, el autor expone una tendencia entre el módulo de
deformación dinámico y el módulo de deformación estático, exponiendo que Edin (a
frecuencia ultrasónica de 50kHz), es ligeramente mayor que el Eest.

30
Por otra parte, una relación muy utilizada en la determinación de propiedades
dinámicas, es entre la velocidad de onda y la longitud de onda, que se relacionan
por medio de la siguiente ecuación:

Donde es la frecuencia de resonancia de la onda propagada.

En la técnica de transmisión, la presión sonora es máxima para la dirección axial


de los transductores y disminuye para las direcciones oblicuas conforme aumenta
el ángulo de aplicación. Es esta técnica, una discontinuidad en el material, tiene
por efecto un aumento del tiempo transcurrido hasta llegar al receptor. El camino
seguido por las ondas ultrasónicas es mayor al tener que sortear un obstáculo,
como puede observarse en la parte inferior de la Figura 2.2.

Figura 2.2 Técnica de ultrasonido – Método de transmisión.

Para esta metodología existen tres posibles configuraciones de ensayo


dependiendo de la ubicación de los transductores, y por tanto, diferentes valores
de velocidad que corresponderán a cada lectura realizada: lectura de transmisión
directa, semidirecta e indirecta. La Figura 2.3 muestra los tres posibles casos.

31
Figura 2.3 Métodos de lecturas de ultrasonidos.

El método de transmisión directa suele ser el más deseable y satisfactorio, tanto


por su comodidad de ejecución como por los resultados, ya que el máximo de
energía de la onda es transmitido y recibido.

Por otro lado, las lecturas semidirectas o indirectas son menos adecuadas porque
la amplitud de la señal recibida es significativamente menor que la registrada en
las lecturas directas, lo que traduce en peor recepción de señal y un mayor error
experimental.

Hay que recalcar que las propiedades de las ondas ultrasónicas propagadas,
depende de diversos parámetros asociados al material, por ello, no es posible
extrapolar ciertos resultados a otro tipo de materiales.

Los factores que interactúan y su influencia no son del todo conocidos, ya que
dependen del material en sí.

Equipo. El equipo utilizado para la determinación de propiedades ultrasónicas


consta de una secuencia de dispositivos interconectados en serie, así: Generador
de señal, Cables, Transductor emisor, Acople, Espécimen, Transductor receptor,
Acondicionador de señal, Osciloscopio digital (Figura 2.4). Los dispositivos
deberán tener impedancias similares a las de los componentes electrónicos y
protegiéndose así para asegurar una eficiente transferencia de energía.

32
Figura 2.4 Métodos de lecturas de ultrasonidos.

Unidad generadora de pulsos. Esta unidad constará de un generador


electrónico de pulsos y voltaje externo o amplificadores de potencia, si son
requeridos. Una salida de voltaje en forma de pulso rectangular o una onda seno
truncada es satisfactoria.

El generador deberá tener una salida de voltaje con un valor máximo después de
la amplificación, al menos de 50 V dentro de una carga de impedancia de 50- .

Es conveniente un ancho de pulso variable, con un rango de 1 a 10 s


(microsegundos). La velocidad de repetición del pulso puede ser fijada en 60
repeticiones por segundo o menos, aunque se recomienda un rango de 20 a 100
repeticiones por segundo.

Transductores. Los transductores constan de un transmisor que convierte


pulsos eléctricos en pulsos mecánicos y un receptor que convierte pulsos
mecánicos en pulsos eléctricos. Condiciones ambientales tales como la
temperatura ambiente, contenido de humedad, la saturación, y el impacto serían
consideradas para la selección del elemento transductor. Usualmente se
recomienda elementos piezoeléctricos, pero elementos magnetos precisos pueden
ser adecuados.

Los elementos piezoeléctricos de espesor expansivo generan y perciben


predominante energía de ondas de compresión; los elementos piezoeléctricos de
espesor de corte son preferidos para mediciones de onda de corte. Los materiales

33
piezoeléctricos usados comúnmente son los cerámicos tales como plomo,
zirconato, titanio ya sea para compresión o corte. Para reducir la dispersión y la
pobre definición de los primeros arribos en el receptor, el transmisor sería
diseñado para generar longitudes de onda al menos tres veces la dimensión
promedio del grano de roca.

En ensayos de laboratorio, puede ser conveniente usar elementos transductores


no encapsulados. Pero si el voltaje de salida del receptor es bajo, el elemento
sería encapsulado en metal (aterrizado) para reducir el desvió de picos
electromagnéticos. Si se requiere protección contra daño mecánico, tanto el
transmisor como el receptor pueden estar encapsulados en metal. Esto también
garantiza que el elemento transductor altere su sensibilidad o reduzca su
resonancia. Las características básicas de un elemento encapsulado son
ilustradas en la Figura 2.5. La transmisión de energía entre el elemento
transductor y el espécimen de ensayo puede ser mejorada (1) maquinando o
puliendo las superficies de las placas anteriores para hacerlas lisas, planas y
paralelas, (2) elaborando la placa anterior de un material tal como magnesio cuyas
características de impedancia están cercanas a la de los tipos de rocas
comúnmente usadas, (3) elaborando las placas anteriores tan delgadas como sea
posible, y (4) acoplando el elemento transductor a la placa anterior mediante una
delgada capa de adhesivo eléctricamente conductor, sugiriendo un tipo epóxido.

Figura 2.5 Características básicas de transductor encapsulado.

Osciloscopio. El pulso de voltaje aplicado al transductor transmisor y la


salida voltaje del transductor receptor serían visualizados en un osciloscopio de
rayos catódicos para observación ocular de la forma de las ondas (Oscilogramas).
El osciloscopio tendría una respuesta esencial plana entre una frecuencia de 5
kHz y cuatro (4) veces la frecuencia resonante de los transductores.
El osciloscopio es esencial para el análisis espectral de las ondas y el
procesamiento de señales digitales.

34
Acople de transductores. El contacto entre transductor y muestra de roca es
un factor muy importante a considerar en esta técnica, ya que una incorrecta
ejecución repercute negativamente en la calidad de la señal registrada y en la
evaluación de la energía transmitida.

Para emitir y recibir correctamente la señal, los transductores deben estar en


contacto pleno con el material, ya que cualquier discontinuidad o bolsa de aire en
la interface supone una dispersión parcial o incluso completa de la señal, debido a
que el aire es prácticamente opaco a los ultrasonidos.

Para evitar este problema se hace uso de geles que actúan en la interface, y
aseguran un contacto completo de los transductores y el material.

La presión de contacto entre transductor y material también es determinante en la


intensidad de la señal recibida, existiendo un requerimiento mínimo (Divos.,
2005a).

Preparación de especímenes. Para disminuir la incertidumbre en los datos a


extraer, se deben tener en cuenta las siguientes consideraciones durante la
preparación de los especímenes a ensayar (Norma ASTM D 2845 – 95):

Ejercer cuidado en la extracción de los núcleos, manipulación, corte, tallado, y


recubrimiento del espécimen de ensayo para minimizar el daño mecánico causado
por esfuerzos y calor. Se recomienda que se prevenga el contacto del espécimen
con líquidos diferentes al agua, excepto cuando sea necesario como medio de
acoplamiento entre el espécimen y el transductor durante el ensayo. El área
superficial bajo cada transductor sería lo suficientemente plana para que un
palpador de 0.01 pulgadas (0.025 mm) de espesor no pase bajo el colado de filo
sobre la superficie. Las dos superficies opuestas sobre las que los transductores
serán colocados serían paralelas y dentro de 0.005 pulg / pulg (0.1 mm/ 20 mm)
de la dimensión lateral. Si las mediciones de velocidad de pulso se realizan a lo
largo del diámetro del núcleo, la tolerancia anterior queda referida al paralelismo
de las líneas de contacto entre los transductores y la superficie curvada del nucleó
de roca. El contenido de humedad del espécimen de ensayo puede afectar las
velocidades de pulso medidas. Las velocidades de pulso pueden ser determinadas
sobre las velocidades del espécimen de ensayo para rocas secadas al horno
(saturación 0%), en una condición saturada (saturación 100%), o en cualquier
estado intermedio. Si las velocidades de pulso deben ser determinadas en la roca
con la misma condición de humedad como se recibieron o como existe en el

35
terreno, se debe ejercer cuidado durante el procedimiento de preparación tal que
el contenido de humedad no cambie. En este caso, se sugiere que tanto la
muestra como el espécimen de ensayo se almacenen en bolsas a prueba de
humedad o cubiertas con cera y que se empleen procedimientos de preparación
de superficie seca. Si se desean resultados para especímenes en condición de
secado al horno, la temperatura del horno no excedería de 105 ºF (66 ºC). Cuando
se deseen resultados para un estado saturado el espécimen permanecerá
sumergido hasta el momento del ensayo.

Dimensiones de los especímenes. Se recomienda que la relación de la


distancia de viaje del pulso a la dimensión lateral mínima no exceda de 5.
Velocidades de pulso confiables no deben ser medidas para valores altos de ésta
relación. La distancia de viaje de pulso a través de la roca sería al menos de 10
veces la dimensión promedio del grano tal que una velocidad de propagación
media aproximada pueda ser determinada. La dimensión de grano de la muestra
de roca, la frecuencia natural de resonancia de los transductores y la dimensión
lateral del espécimen son factores interrelacionados que afectan los resultados del
ensayo. La longitud de onda correspondiente a la frecuencia dominante del tren de
pulsos en la roca esta aproximadamente relacionada con la frecuencia natural de
resonancia del transductor y la velocidad de propagación del pulso (Compresión o
corte) como sigue:

: Frecuencia natural de resonancia de los transductores (Hz).


: Longitud de onda dominante del tren de pulsos.
: Velocidad de propagación de pulso (compresión o corte).

La dimensión lateral mínima del espécimen del ensayo sería al menos de cinco (5)
veces la longitud de onda compresional, tal que la velocidad de onda dilatacional
real sea medida:

La longitud de onda sería al menos de 3 veces la dimensión promedio del grano:

36
Las ecuaciones 2.7, 2.8 y 2.9 pueden combinarse para obtener una interrelación
para ondas de compresión como sigue:

La anterior ecuación se puede resumir en la siguiente Figura 2.6.

Figura 2.6 Valores permisibles del diámetro del espécimen y del tamaño del grano
versus la relación de velocidad de propagación a frecuencia resonante.

Como (Vp)y (d) son propiedades inherentes del material, (f) y (D) serían
seleccionados para satisfacer la ecuación 2.10 (Figura 2.6) para cada espécimen
de ensayo. Para cualquier valor particular de (Vp/f) los valores permisibles del
diámetro del espécimen (D) caen arriba de la línea diagonal en la Figura 2.6,
mientras que valores permisibles de dimensiones de grano (d) caen bajo la línea
diagonal. Para un diámetro particular, los valores permisibles para la longitud del
espécimen (L) caen a la izquierda de la línea diagonal.

Limitaciones. Las limitaciones en cuanto a la aplicación de la técnica


ultrasónica están relacionadas al tamaño y forma de los especímenes en el

37
momento de la interpretación de las velocidades de onda y los parámetros
elásticos obtenidos, en cuanto a que las muestras ensayadas son de forma
cilíndrica y todas las ondas que viajan a través de la muestra son
preferencialmente superficiales y no de cuerpo, por lo tanto los parámetros
medidos hacen referencia a medios finitos.

Las propiedades ultrasónicas dependen de las características del material en


estudio que son función de la escala espacial interna, que para el caso de
especímenes de roca es del orden del tamaño de grano promedio y/o de las
microfisuras que pueda tener la muestra. La longitud de onda depende también
de la escala interna, lo que podría presentarse en fenómenos de difracción de
ondas.

2.2 ATENUACIÓN
Durante el recorrido de una onda sísmica tienen lugar varios fenómenos entre los
cuales se tiene la atenuación por expansión geométrica, atenuación intrínseca y
atenuación dispersiva.

La atenuación por expansión geométrica representa la disminución de la amplitud


de las ondas en función de la distancia, debido a la variación de la energía por
unidad de volumen provocada por la amplificación del frente de onda, es decir,
debido a un cambio en la densidad y en la distribución de energía total, la cual
permanece constante. La atenuación intrínseca se interpreta como una
transformación irreversible de energía elástica a otras formas de energía tales
como la energía térmica o piezoeléctrica y, a pesar de que el mecanismo de dicha
transformación no es completamente claro, Telford et al.,(1995), explican,
incipientemente el fenómeno como producto de la generación de calor en la fase
compresiva de la onda que se desplaza en el medio, a lo que asocian, además,
otros fenómenos implícitos en la ruta de viaje de la onda, como por ejemplo,
pérdida de viscosidad en los fluidos que rellenan los poros de las rocas. Y por
último, la atenuación dispersiva, que es un proceso de redistribución de energía no
es un proceso de disipación de energía, sino que constituye una redistribución de
la misma en el espacio y en el tiempo, debido a la interacción entre ondas y a la
heterogeneidad del medio atravesado. Esto quiere decir que la atenuación
depende tanto de la distancia como del medio por el cual se propagan las ondas
sísmicas, concluyendo así, que la observación del decaimiento de la amplitud de

38
la onda sísmica, puede suministrar información sobre las condiciones de
atenuación del medio.

Parámetros de atenuación. Un parámetro adimensional de medida de


atenuación en las ondas sísmicas es llamado factor de calidad (Q), o su inverso
1/Q, que es el factor específico de atenuación, el cual se define como (Vargas.,
2004):

: Representa la energía disipada por ciclo de una excitación armónica en un


cierto volumen.
: Es la energía elástica almacenada durante el mismo ciclo.

El factor de atenuación ( ), se representa como la variación de la amplitud con


respecto a la distancia, debido a efectos inelásticos:

Integrando la ecuación 2.12 se obtiene:

La ecuación 2.13 representa la variación de la amplitud ( ) de la onda sísmica con


la distancia ( ).

Siendo y constantes iniciales. Tanto Q como se pueden relacionar a partir


de la ecuación de energía de un movimiento armónico:

39
: Constante elástica.
: Amplitud de movimiento.

Calculando la relación , a partir de la anterior relación y sustituyendo:

Se obtiene:

Considerando un comportamiento Cuasi-Elástico o disipación débil, se puede


aproximar la ecuación 2.15 a:

Integrando la ecuación 2.15 y teniendo en cuenta que :

: Periodo.
: Frecuencia Angular.

La ecuación 2.16 representa la variación de la amplitud de la onda sísmica con el


tiempo.

40
y son constantes iniciales.

Comparando:

Se observa que Q y consideran los efectos de la absorción de energía sobre la


amplitud de movimiento, pero mientras que evalúa la variación en el espacio, Q
considera la variación temporal de la energía inelástica en un punto.

Igualando dichas ecuaciones y considerando que la energía de onda se propaga a


una velocidad .

Atendiendo el fenómeno de atenuación a través del tiempo, Dainty., (1981),


determino que la atenuación total es la suma de las contribuciones de absorción
intrínseca y atenuación por dispersión:

1/Qi: Absorción intrínseca; 1/Qs: Atenuación por dispersión.

41
CAPITULO 3. EQUIPOS UTILIZADOS Y FORMA DE TOMA DE DATOS

3.1 DETERMINACIÓN DE PROPIEDADES DINÁMICAS – TÉCNICA


ULTRASÓNICA
Para la determinación de las propiedades dinámicas, utilizando la técnica de
transmisión de pulsos ultrasónicos, se propuso un montaje experimental (ver
Fotografía 3.1) siguiendo los lineamientos propuestos en el numeral 2.1.2 de la
presente investigación.

Como se puede apreciar en la Fotografía 3.1 el montaje propuesto consta de una


secuencia de dispositivos interconectados en serie, así: Generador de pulsos,
cables, transductor emisor, acople, espécimen, transductor receptor, osciloscopio
digital, Pc.

Generador de pulsos. En la presente investigación se trabajó con un generador


de pulsos ultrasónicos “PUNDIT”, utilizado preferencialmente para ensayos de
calidad del concreto; aunque funciona adecuadamente en la determinación de
ondas compresionales en especímenes de roca. Dicho generador trabaja a una
frecuencia ultrasónica única de (50 kHz).

Fotografía 3.1 Montaje experimental – Obtención de Propiedades Dinámicas.


(Laboratorio de Ingeniería - Geotecnia, Universidad Nacional de Colombia – Bogotá)

Transductores. Los transductores utilizados, tanto emisor como receptor, son de


tipo piezoeléctrico (numeral 2.1.2), con una frecuencia de resonancia de (50 kHz),
y generación de ondas de tipo compresional.

42
Se garantizó un excelente acople entre transductores y muestra de roca, para
emitir y recibir correctamente la señal. Para esto se hizo uso de vaselina industrial
la cual fue aplicada en el contacto entre transductores y muestra de roca, para
cada ensayo, además se aplicó una carga (1Kg) en el transductor emisor,
garantizando así una presión de contacto entre transductor y espécimen de roca,
mejorando la intensidad de la señal recibida, y logrando obtener resultados con
una misma presión de contacto, evitando la manipulación manual que podría
alterar los resultados (numeral 2.1.2).

La velocidad de ondas compresionales (Vp) se determina por medio de la ecuación


2.1.

La longitud de onda ( ), se relaciona con la velocidad de ondas y la frecuencia de


resonancia de los transductores (ecuación 2.6), que para el caso sería fr = 50 kHz.

Osciloscopio. El osciloscopio digital utilizado en la presente investigación es de


marca “FLUKE” SW90W (105B) que cuenta con un software especialmente
diseñado para el análisis y manipulación de señales.

El osciloscopio será el encargado de visualizar y almacenar las señales


ultrasónicas procedentes de los transductores emisor y receptor de ultrasonidos,
obtenidas de la transmisión de los mismos entre uno y otro transductor en
transmisión directa (Figura 3.1) en los especímenes de roca estudiados.

Para minimizar el ruido de la señal se recomienda usar la probeta con una relación
10:1 en términos del voltaje; igualmente si se usa el adaptador de corriente se
debe conectar la salida negra de 4mm a una salida a tierra. Esta técnica reduce o
elimina cualquier ruido relacionado con la línea de energía.

El osciloscopio digital se conectó al PC por medio de un cable serie RS-232,


conexión que permite obtener la señal discreta en el tiempo. Las señales
obtenidas están discretas en un intervalo de tiempo (microsegundos) y un
total de datos recolectados de 512 para cada señal.

La señal que se obtiene para cada espécimen de roca se muestra en la siguiente


Figura 3.1

43
Figura 3.1 Oscilograma de la señal generada (espécimen MA-1c). Utilizando el
montaje experimental mostrado en la fotografía 3.1.

A partir del oscilograma de la señal registrada, se obtiene la amplitud máxima


(Amax) como se plasma en la Figura 3.2, para cada espécimen de roca.

Teniendo discretizada la señal en el dominio del tiempo, se logra exportar los


datos a la herramienta Excel, donde se determina la máxima amplitud registrada
en la señal.

Figura 3.2 Determinación de la amplitud máxima registrada en el oscilograma de la


señal (Amax).

El factor de atenuación ( ) se define como el decaimiento de la amplitud en el


tiempo, por distintos factores tales como: expansión geométrica, atenuación
intrínseca y atenuación dispersiva (numeral 2.2). Teniendo en cuenta que la
distancia que recorre el pulso ultrasónico en los especímenes de roca es muy

44
pequeño, la atenuación por expansión geométrica no tendría lugar, al igual que la
atenuación intrínseca, debido a que la energía liberada es mínima, lo cual no da
lugar a que ésta energía se pudiese transformar en otro tipo de energía como por
ejemplo en calor. Por lo tanto, la única atenuación presente en los especímenes
de roca es la atenuación dispersiva, debido a diferentes factores tales como
heterogeneidades que podría presentar el medio.

Para el cálculo del factor de atenuación como una medida del decaimiento
exponencial de la amplitud en el tiempo, se hizo uso de una rutina en MATLAB®,
creada por Pedroza, en el desarrollo de su tesis doctoral titulada “Influencia de las
Propiedades de los Macizos Rocoso en la Atenuación de Ondas Sísmicas”.

Un parámetro adimensional de medida de atenuación en las ondas sísmicas es


llamado factor de calidad (Q), utilizado en el medio para cuantificar la calidad de
los materiales rocosos (numeral 2.2).

El factor de calidad sísmico de ondas compresionales Qp se determina como el


inverso del factor de atenuación de ondas compresionales (Qp = 1/ ).

Otros parámetros dinámicos, como la Amplitud RMS y la Amplitud absoluta


Promedio, se determinan por medio de las siguientes ecuaciones:

Análisis de señales en el dominio de las frecuencias. Como se describió


anteriormente se obtienen los oscilogramas de la señal para un determinado
espécimen en el dominio del tiempo, señal que se encuentra discreta a intervalos
. Para el caso donde se desee analizar la misma señal en el dominio de
las frecuencias, se recurre a aplicar los conceptos de la Transformada de Fourier.
Así obteniendo lo que se conoce como Espectros de Fourier.

45
Para la transformación del oscilograma de la señal en el dominio del tiempo al
dominio de las frecuencias, se hizo uso del Software OriginPro®, que permite
obtener espectros de amplitud, a partir de una señal discreta en el dominio del
tiempo, aplicando la transformada de Fourier.

En la Figura 3.3, se expone el Espectro de Amplitud de Fourier, para el espécimen


MA-1c.

Amplitud_ Fourier (max)

Figura 3.3 Espectro de Amplitud para el espécimen MA-1c.

Como se indica en la anterior gráfica a partir de los espectros de Fourier, se logra


determinar a la frecuencia fundamental, la amplitud de Fourier máxima, datos con
los cuales se trabajaran en la presente investigación.

También se evaluará la Energía MSA (energía normalizada a la amplitud cuadrada


media), y la Amplitud de Fourier RMS que se obtienen por medio de las siguientes
ecuaciones:

46
3.2 DETERMINACIÓN DE PROPIEDADES FÍSICAS
Todos los especímenes de roca estudiados fueron sometidos a proceso de
saturación y secado.

La saturación se llevó a cabo sumergiendo los especímenes en agua durante un


periodo de 24 horas; como condición de prueba se pesaron algunos especímenes
a 24, 48 y 72 horas. Comparando los pesos saturados en agua a 24 y 72 horas, se
reportó que los pesos en mención presentaban una diferencia máxima menor del
0.3%.

El secado de los especímenes se realizó en horno a una temperatura constante de


105 grados centígrados, durante un periodo de 24 horas.

Densidad. La densidad de cada espécimen se determinó según el método


propuesto por ISRM (International Society for Rock Mechanics), realizando la
medición del peso y el volumen total de cada espécimen de roca. Se obtuvieron
densidades para especímenes en estado natural, seco y saturado.

Humedad. Las humedades de los especímenes de roca en estado natural y


saturado se llevaron a cabo por diferencia de pesos, como se describe en las
siguientes ecuaciones:

47
Porosidad (n), Saturación (Sr), Gravedad especifica (Gs) y relación de vacíos
(e). Siguiendo la metodología propuesta por ISRM, se obtienen los parámetros
descritos, a partir de las siguientes formulas:

3.3 DETERMINACIÓN DE PROPIEDADES MECÁNICAS


Ensayos de compresión inconfinada. La caracterización de especímenes
rocosos en ensayos de compresión axial es el procedimiento más extendido en la
práctica corriente de la ingeniería de rocas, que permite conocer su
comportamiento mecánico; el valor de la carga pico, conocido como resistencia a
la compresión uniaxial, compresión inconfinada o compresión simple ( c), es uno
de los valores más utilizados para caracterizar la resistencia mecánica de los
especímenes.

El método sugerido por la ISRM (International Society for Rock Mechanics), para
la realización de estos ensayos, normaliza la mayoría de las variables que influyen
en el valor de la resistencia.

La deformabilidad de la roca se mide esencialmente con dos parámetros según


este método, el módulo de deformación y la relación de Poisson. Para encontrar
estos parámetros se determinó la curva esfuerzo deformación de la roca (el
resumen de estos ensayos se presentan en el Anexo B) mediante el registro de
las deformaciones longitudinales y perimetrales a intervalos de carga igualmente
espaciados.

48
El equipo con que se contó en el Laboratorio de Ingeniería – Geotecnia de la
Universidad Nacional de Colombia – Bogotá, para la realización de los ensayos de
compresión inconfinada, consta de una prensa de compresión que ejerce cargas
axiales sobre el núcleo cilíndrico de material rocoso. Dicha prensa está compuesta
por un marco de carga y una bomba hidráulica que suministra presión a un flujo de
aceite, encargada de proporcionar una deformación constante entre los platos
terminales del marco de carga en donde se ubican dos juegos de rotulas, las
cuales permiten corregir pequeños defectos de paralelismo entre las caras del
espécimen bajo ensayo. La velocidad de deformación es controlada durante el
ensayo por el operario, utilizando la palanca volante de control.

El mecanismo y características de la prensa se muestran en la Fotografía 3.2.

La prensa de compresión es modelo ELE ADR2000 con capacidad máxima de


2000 kN.

Fotografía 3.2 Prensa de compresión. (Laboratorio de Ingeniería - Geotecnia,


Universidad Nacional de Colombia – Bogotá)

Ensayos de compresión Triaxial. El ensayo de compresión Triaxial consiste en


realizar un ensayo confinado, sometiendo un cilindro de roca simultáneamente a
compresión axial y una presión de confinamiento axisimetrica, igualando el valor

49
del esfuerzo intermedio, con el valor del esfuerzo principal menor, 2= 3. En la
falla, las condiciones de esfuerzo serán 1=P/A y 3= 2=P confinamiento, donde P es
la carga más alta soportada por el espécimen paralela al eje del cilindro y
Pconfinamiento es la presión de confinamiento media.

Para realizar el ensayo, el núcleo se colocó dentro de una cámara de acero


endurecida (Celda Hoek) protegido por una camiseta de uretano, que lo separa del
líquido que suministra la presión de confinamiento, el cual es aceite. El esfuerzo 1
se aplicó al espécimen por medio de la fuerza ejercida por rotulas que pasan a
través de los espacios dejados en los extremos de la cámara.

La ISRM (International Society for Rock Mechanics), sugiere un método estándar


para la realización del ensayo triaxial.

La deformabilidad de los especímenes de roca se determinó con el registro de las


lecturas realizadas por resistencias eléctricas adosadas a la superficie de cada
núcleo, con lo cual se conocen las deformaciones unitarias en las direcciones axial
y radial (el resumen de estos ensayos se presentan en el Anexo C).

La “Celda Hoek” es una cámara de acero endurecida en cuyo interior se coloca el


espécimen de roca para ensayos de compresión confinada, aislado por una
membrana de uretano que evita que el fluido utilizado para proveer la presión de
confinamiento invada los poros del material.

La Celda Hoek se utilizó para proporcionar al núcleo un esfuerzo lateral uniforme,


que permanecerá constante durante el ensayo y que se controla mediante el
sistema de presión de confinamiento.

El sistema encargado de suministrar la presión de confinamiento dentro de la


Celda Hoek, consiste en una máquina que cuenta con un sistema de bombeo de
aceite a presión y un dial para medir el nivel de presión aplicado, comunicada
mediante un conducto flexible y válvulas de control al cuerpo de la Celda Hoek. La
presión aplicada puede ser controlada y mantenida con gran precisión (+/- 1% del
valor indicado en el dial) en el rango de 7 a 70 MPa.

Durante el funcionamiento del sistema de aplicación de presión de confinamiento


se requirió la intervención de un operador para ajustar el nivel de presión de
confinamiento deseado utilizando los controles para tal fin, además durante la
prueba se supervisó constantemente para corregir las posibles variaciones del

50
valor de la presión aplicada que pueden ocurrir al deformarse la roca, así como
descargar la cámara de presión una vez haya concluido el ensayo.

Ensayos de Martillo Schmidt. El martillo Schmidt determina la dureza de rebote


del material ensayado y consiste esencialmente de un émbolo, un resorte de una
determinada rigidez y un pistón. El émbolo se presiona hacia el interior del martillo
al ejercer un empuje contra un espécimen de roca. La energía se almacena en el
resorte el cual la libera automáticamente a un nivel determinado e impacta el
pistón contra el émbolo. La altura del rebote del pistón se lee sobre una escala y
se toma como la medida de la dureza. Existen modelos del martillo Schmidt para
diferentes niveles de energía de impacto. El martillo tipo L, que tiene una energía
de impacto de 0.74 Nm, es utilizado en la presente investigación.

Previo a la toma de datos se realizó una calibración del martillo en el yunque,


tomando un promedio de 10 lecturas sobre el yunque. Se tomaron 20 lecturas de
rebote del martillo Schmidt sobre los especímenes y se descartaron las 10 lecturas
menores y se determinó el promedio con las 10 lecturas restantes. La dureza al
rebote se calculó, multiplicando esta medida por un factor de corrección, el cual
resulta de dividir el valor de la constante estándar del yunque patrón, que para el
caso es de 61, por el valor promedio de las diez lecturas de calibración del martillo
en este mismo yunque, tomadas anteriormente.

fc: Factor de corrección.


N: Promedio de 10 medidas de calibración del martillo en el yunque.

Ip: Dureza del rebote.


Np: Promedio de las 10 medidas menores del martillo sobre el espécimen.

El martillo fue accionado en posición normal a la superficie impactada. Las


superficies de los especímenes fueron previamente pulidas, conservando una
sección totalmente plana y con el fin de evitar vibraciones y movimientos durante
el ensayo, el espécimen se fijó sobre una base firme de acero de forma
semicilíndrica y con un peso de 20 Kg.

51
Para el ensayo se siguió la metodología sugerida por ISRM (International Society
for Rock Mechanics), que recomienda la toma de 20 lecturas. La resistencia a la
compresión inconfinada calculada indirectamente ( *c) se calculó por medio del
ábaco propuesto por Miller., (1965), reproducido por Hudson y Harrison., (2005).

52
CAPITULO 4. ANTECEDENTES

4.1 EFECTOS DEL CONTENIDO DE HUMEDAD


Es conocido que el contenido de humedad de las rocas influye en las propiedades
físicas y mecánicas del material.

Para el caso de las propiedades dinámicas, el contenido de humedad tiene una


incidencia directa sobre dichos valores.

Zamora et al., (1994), exponen que para dos tipos de roca, que presentan una
porosidad vesicular y una porosidad fisural, los valores de velocidad compresional
ultrasónica en condición de saturación son un poco mayores que para rocas en
condición seca, menor al 10% en el caso de rocas que presentan porosidad
vesicular y hasta 35% para rocas con porosidad fisural.

En conocido que las rocas sedimentarias presentan gran variabilidad tanto


petrográfica como de propiedades físicas, cuando se considera un volumen dado
de roca. En este sentido las propiedades de propagación de ondas acústicas
pueden ser útiles a la hora de valorar la homogeneidad entre los distintos
especímenes de una misma muestra.

Al estudiar la influencia del contenido de agua en ondas compresionales, sobre


rocas carbonatadas (Alonso et al., 1985) encontraron que el contenido de agua
apenas modifica los valores de velocidad de propagación de onda. Esto sin duda
guarda una relación con la ausencia de fisuracion que presentan estos materiales
y que además es concordante con las observaciones realizadas por otros autores
en rocas carbonatadas (Houper et al., 1978).

Según valores obtenidos por Tourenq et al., (1971), una roca de elevada
porosidad presenta mayores velocidades en condición seca que en condición de
saturación en agua, mientras que en rocas de porosidad media a baja, se presenta
lo contrario.

Nur et al., (1969), encontraron que la velocidad compresional en condición


saturada es mayor a la velocidad compresional en condición seca de un 20 a un
30%, lo anterior para rocas que presentan poros en forma de grietas.

53
La atenuación (decaimiento de la amplitud en el tiempo), también está
influenciada por el contenido de humedad en las rocas. (Toksöz et al., 1979), para
rocas areniscas saturadas las atenuaciones son mayores que para la misma roca
en condición seca.

La porosidad junto con el grado de saturación de agua, influyen en los valores de


las velocidades de ondas compresionales en rocas. En la Figura 4.1 se describe
paso a paso este cambio. Las altas porosidades ( %) corresponden a altos
grados de meteorización del material, exponiendo estos unos grandes cambios de
valores de velocidades compresionales (200 – 300%) desde el valor mínimo de
velocidad hasta el valor máximo. Menos sensibilidad de las velocidades
compresionales a la saturación se observa para muestras de roca con bajos
niveles de porosidad.

Figura 4.1. (a). (b). Efecto de la saturación de agua en las velocidades


compresionales. (reproducido por Barton 2007).

De lo anterior se observa que los cambios de velocidad compresional dependen


del grado de saturación, la porosidad y otras propiedades del material, debido a
que para cada roca la tendencia de la velocidad en función de las dos variables
descritas anteriormente son distintas.

Las primeras investigaciones del efecto del grado de saturación de agua en la


reducción del factor de calidad sísmico para rocas porosas, y su fuerte sensibilidad

54
a la presión a un determinado grado de saturación son expuestos en la Figura 4.2
(Datos de Gardner et al, 1964. Reproducido por Johnston et al, 1979).

Figura 4.2 Dependencia de Qsis con la presión y la saturación. (Datos de Gardner et


al., 1964).

A medida que aumenta la saturación en las rocas porosas, el factor de calidad


sísmico (Q) que es un indicador de la calidad de la roca, disminuye. Este efecto se
ve más marcado entre el 0 y 10% de la saturación, para saturaciones mayores el
factor de calidad sísmico se mantiene aproximadamente constante.

Por otra parte se aprecia que a presiones mayores el factor de calidad sísmico
aumenta, pudiéndose deducir conjuntamente que el parámetro de calidad de la
roca está influenciado tanto por el contenido de agua del material como por las
presiones a las que se encuentra sometido.

4.2 EFECTOS DE LA POROSIDAD


Hay una amplia base de datos acerca del efecto de la porosidad de la matriz de la
roca en la velocidad de ondas compresionales y cortantes. En general, una
aproximación inversa ha sido encontrada entre la porosidad y la velocidad de
ondas, pero hay, por ejemplo, otros factores que influyen en estos valores, como
el contenido de arcilla en las areniscas.

(Fourmaintraux, 1995) propone para tres tipos de rocas, el decaimiento de la


velocidad compresional con el aumento de la porosidad (Figura 4.3).

55
Figura 4.3 Vp versus porosidad, para calizas, areniscas y granitos (meteorizados,
fisurados). (Fourmaintraux, 1995).

Se presenta una mayor pendiente para las muestras de granito que presentan un
alto de grado de meteorización y fisuramiento.

Al evaluar la influencia de la porosidad en la velocidad de ondas compresionales


en muestras de roca en condición seca, (Kelsall et al, 1986) mediante la Figura 4.4
demuestran que el fisuramiento y las persistentes microfisuras en las muestras de
roca analizadas también afectan los valores de velocidad compresional.

56
Figura 4.4 Efectos de la variación de la porosidad en la velocidad de ondas
compresionales en muestra de roca seca (doleritas). (Kelsall et al., 1986)

Los datos que quedan fuera de la tendencia general para las rocas intactas son
atribuidos al fisuramiento y persistencia de microfisuras presentes en las
muestras.

La Figura 4.5, expone la variación de la velocidad compresional con la porosidad,


para distintas muestras de roca (reproducido por Mavko et al, 1998).

57
Figura 4.5 (a, b). Calcitas, presión efectiva de 10 a 50 MPa, (Cadoret, 1993., Lucet,
1989., Yale y Jamieson, 1994). (c). Areniscas de alta porosidad: presión efectiva de
35 a 40 MPa, (Strandenes, 1991). (d). Areniscas: presión efectiva de 30 a 40 MPa,
(Han, 1986). (Tomado de Mavko et al., 1998).

Las amplias dispersiones en los datos deberán ser atribuidas al nivel de esfuerzo
efectivo, grado de cementación, y contenido de arcilla de las muestras analizadas.

Discriminando los datos en función del grado de cementación y la presión efectiva


se obtiene lo que se aprecia en la siguiente gráfica (Dvorkin., Nur. 1998).

58
Figura 4.6 Especificaciones de condiciones de areniscas: Cuarzo-cementada,
Arcilla-cementada, No cementada, y especificaciones del efecto del nivel de
esfuerzos, aplicado al material no cementado (Dvorkin., Nur. 1998).

Se evidencia que para una misma porosidad se obtienen diferentes valores de


velocidad de onda compresional (Vp), obteniendo las mayores velocidades para
las areniscas que presentan un mayor grado de cementación, y menores
velocidades para las areniscas no cementadas.

Para un mismo material con una misma porosidad las velocidades compresionales
Vp varían en función de la presión a que se encuentre sometido, reportando
menores valores de Vp para rocas a menores presiones y mayores valores de Vp a
presiones mayores.

Como se muestra en la Figura 4.7 (Wilkens et al., 1984) se encontró que el


porcentaje del contenido de arcilla en areniscas tiene un efecto marcado en la
velocidad de ondas compresionales en muestras secas.

59
Figura 4.7 Efecto del porcentaje del contenido de arcilla en la variación de Vp para
areniscas secas, para determinados valores de porosidad.( Wilkens et al., 1984)

Estos datos dan una ilustración de la influencia del contenido de arcilla.

Para una porosidad dada, ejemplo 20%, Vp se encuentra en un rango de 3.5 a 4.5
Km/s, debido a la reducción del contenido de arcilla de 15% a 5%,
aproximadamente.

(Gutiérrez et al., 2002), también dirigió la pregunta del contenido de arcilla,


refiriéndose a la diferenciación inicial propuesta por Han, (1986) para areniscas.
En la Figura 4.8 se expone la diferenciación de los datos de Vp versus la porosidad
propuesta por Han, (1986).

60
Figura 4.8 (a). Sin clasificar datos de Vp – n% para areniscas con contenido de
arcilla <35%. (b). Diferenciación de tendencias de los valores de Vp-n% por el
contenido de arcilla. Gutiérrez, 2001 (c, d). Presentación en más detalle de los datos
de Han, 1986. (Datos reportados por Yan, 2003)

Para una misma porosidad se obtienen diferentes valores de velocidad de ondas


compresionales (Vp), obteniendo mayores velocidades para muestras libres de
contenido de arcilla, por lo tanto, a mayor contenido de arcilla menor velocidad
compresional.

Una serie de ensayos de laboratorio reportados por Klimentos, (1991), fueron


diseñados para investigar la influencia del contenido de arcilla en la velocidad de
ondas compresionales para rocas areniscas saturadas bajo varias presiones de
confinamiento y presiones de poros hasta de 40 MPa. Veintiuna muestras de
arenisca fueron investigadas, obteniendo lo que se aprecia en la Figura 4.9.

61
Figura 4.9 Velocidad de ondas compresionales a 1 MHz de frecuencia y 40 MPa de
presión de confinamiento, a una determinada porosidad y contenido de
arcilla.(Klimentos, 1991)

La dispersión que se logra apreciar en la relación de Vp versus Porosidad, es clara


cuando se discretiza los datos por el contenido de arcilla de cada muestra,
logrando así obtener para muestras con porosidad del 15% velocidades de onda
compresional que oscilan entre 5200 y 4000 m/s, que corresponden a contenidos
de arcilla aproximadamente del 2 y 16 %, respectivamente.

Varios investigadores (Assefa et al., 1999; Best et al., 1994; Klimentos., McCann.,
1990) han reportado, en general, que la atenuación incrementa con la porosidad y
la permeabilidad, pero las correlaciones son muy débiles con una gran dispersión
en los datos. Similares correlaciones débiles fueron observadas entre el factor de
calidad sísmico, la porosidad y la permeabilidad para estos mismos datos.

Mohiuddin et al., (2001), utilizando parámetros como la relación entre factor de


calidad sísmico de ondas compresionales y factor de calidad sísmico de ondas
cortantes, correlacionan propiedades físicas de las rocas como permeabilidad,

62
porosidad y Vp/Vs tal como se muestra en la Figura 4.10, obteniendo mejores
correlaciones con la porosidad y la permeabilidad.

Figura 4.10 Relación de Qp/Qs versus propiedades físicas de las rocas. (Mohiuddin
et al., 2001).

Una recopilación de valores del factor de calidad sísmico para un grupo de rocas
con una distinción entre diferentes frecuencias o grados de saturación, expone
una amplia dispersión de los datos (Figura 4.11) en los valores de Qsis en función
de la porosidad.

Figura 4.11 Qsis como función de la porosidad para rocas ígneas y metamórficas
(triángulos), calizas (cuadrados), y areniscas (círculos). De Bradley y Fort 1966,
Reproducido por Johnston et al., (1979).

63
La Figura 4.12 expone un rango de Qsis de menos de 10 (para rocas areniscas
porosas) a casi 900 (para rocas ígneas y metamórficas de baja porosidad). Hay
una tendencia general inversa de Qsis y la porosidad, pero esta tendencia se ve
relacionada con muchos otros mecanismos ocultos de atenuación.

Figura 4.12 Factor de calidad sísmico versus el contenido de arcilla para 39


areniscas con porosidades de 6 a 36%. (Tomado de Klimentos y McCann., 1990).

Como se ha expuesto anteriormente la velocidad de ondas compresionales esta


fuertemente influenciada con el contenido de arcilla, de la misma forma se ha
encontrado que la atenuación o factor de calidad sísmico (inverso de la
atenuación) también es afectado por el contenido de arcilla en el material (Figura
4.12).

4.3 EFECTOS DE LA PRESIÓN


El efecto de la presión en velocidades es ampliamente influenciada por la forma de
los poros y de la presencia de fluidos. Para rocas secas con porosidad en forma
de fisuras, las velocidades se incrementan para presiones < 100 MPa (Zamora et
al., 1994).

Toksöz et al., (1979), muestra un cambio de las velocidad de propagación de


ondas compresionales y cortantes en función de la presión diferencial (Pd), tanto
para muestras de arenisca saturadas y secas (Figura 4.13).

64
Los investigadores realizaron ensayos donde lograron medir las presiones de
poros (Uf) y la presión de confinamiento ( c) independientemente, y relacionaron
los cambios de las velocidades en función de la presión diferencial, la cual está
dada por la diferencia entre la presión de confinamiento y la presión de poros
(Pd= c-Uf).

Figura 4.13 Decaimiento de la velocidad compresional y cortante, en función de la


presión diferencial. (Toksöz et al., 1979).

Como se describió anteriormente, la atenuación es un parámetro que predice las


propiedades de los materiales y sus irregularidades. Este parámetro tiene
dependencia de la presión a la cual se encuentra sometida la roca.

Lucet et al., (1992), para especímenes de roca arenisca, estudiaron la influencia


que tiene la presión de confinamiento sobre la atenuación, encontrando que a
medida que se incrementan las presiones de confinamiento la atenuación decrece.

65
Las atenuaciones calculadas por medio del método ultrasónico y sónico (Figura
4.14) presentan un fuerte decaimiento en función de la presión de confinamiento,
dicho decaimiento se relaciona con la presencia de microfisuras y el tamaño del
grano.

Figura 4.14 Decaimiento de la atenuación ultrasónica y sónica, en función de la


presión de confinamiento. (Lucet et al., 1992).

Igualmente otros investigadores (Toksöz et al., 1979), exponen la misma


dependencia de la atenuación con la presión diferencial, como se muestra en la
Figura 4.15.

66
Figura 4.15 Dependencia de la atenuación de ondas compresionales y cortantes
(Q=1/ ), con la presión diferencial. (Toksöz et al., 1979)

Similares efectos son observados (Tao et al., 1995; Best., 1997). La presión de
confinamiento influye en los valores del factor de calidad sísmico (Q) para ondas
compresionales y cortantes (siendo Q el inverso de la atenuación) tanto para
condiciones de rocas secas y rocas saturadas (Mohiuddin et al., 2001).

Figura 4.16 Factor de calidad sísmico Q versus la presión de confinamiento. (Tao et


al., 1995; Best., 1997).

Tao et al.,(1995) sugieren que la tasa de incremento de Q con la presión de


confinamiento depende de la estructura de poros de la roca. Para el caso de
areniscas saturadas y limpias con microfisuras, Best y Sams., (1997) y Best.,

67
(1997), exponen que Qp y Qs son indicadores más sensitivos a los efectos de la
presión de confinamiento que Vp y Vs.

Las velocidades ultrasónicas y atenuaciones obtenidas a distintas presiones de


confinamiento (máximo 60 MPa) se comparan en la Figura 4.17.

Figura 4.17 Comparación de respuestas de Vp, Vs y Qp, Qs para areniscas


saturadas con presencia de microfisuras, para presiones de confinamiento de 5 a 60
MPa. (Best, 1997)

Lo anterior expone una alta sensibilidad de las velocidades y atenuaciones


ultrasónicas a las presiones de confinamiento, pero también es claro que

68
materiales sometidos a grandes esfuerzos, presentan una estructura menos
porosa, tornándose evidente en mayores velocidades y menores atenuaciones.

4.4 EFECTOS DE LA DENSIDAD


La densidad tiene una fuerte influencia sobre los parámetros dinámicos en rocas,
ésta refleja en gran medida el grado de meteorización de los materiales, así como
su posible fisuramiento. Una gran cantidad de datos de laboratorio de Vp y
densidad son dados por Kelsall et al.,(1986). (Figura 4.18).

En la Figura se observa una disminución de la velocidad compresional a medida


que disminuye la densidad de la roca. Para las rocas fracturadas se registran los
menores valores de velocidades.

La dispersión de los datos que se puede apreciar es atribuida a la presencia de


fisuramiento en las muestras.

69
Figura 4.18 Efectos de la densidad seca en los valores de Vp de muestras (doleritas)
secadas al aire. (Kelsall et al., 1986).

En los datos presentados por Mavco et al, 1998, como se expone la Figura 4.19,
se expone la variación del valor de Vp con la densidad, para muestra de areniscas.

70
Figura 4.19 Areniscas a presiones efectivas de 30 a 40 MPa. (Han, 1986; Strandenes,
1991; Después Mavko et al, 1998).

La amplia dispersión de los datos presentados en la anterior Figura es evidencia


de la variabilidad mineralógica que presenta las areniscas, con variación del 10-
15% en la densidad para una misma velocidad

4.5 EFECTOS DEL FRACTURAMIENTO


La correspondencia mecánica entre dos diferentes escalas (espécimen de roca –
macizo rocoso) no es conocida, pero a menudo se asume que las microfisuras,
fracturas y fallas tienen aproximadamente el mismo efecto en la propagación de
ondas ultrasónicas, sónicas y sísmicas respectivamente, sobre rocas secas
(Spencer., Nur., 1976; Moos., Zoback., 1983; Murphy., 1984; Han., Nur., 1987).
Esta suposición también es soportada teniendo en cuenta que la dispersión de la
velocidad es usualmente pequeña (del orden de muy pequeños porcentajes) en
rocas secas (Winkler., 1983).

El efecto del fracturamiento de una roca en los parámetros de propagación de


ondas acústicas es un tema de investigación que ha convocado la atención de
algunos investigadores, los estudios más relevantes se exponen a continuación.

Kaneko et al., (1979), estudiaron la progresión de rotura en rocas encontrando que


la atenuación de la amplitud de las ondas P era sensible a la disminución de la
velocidad. Schoenberg., (1980), introdujo, para representar las grietas, un modelo
de superficie imperfecta entre dos medios elásticos (una superficie de
deslizamiento lineal). Fehler., (1982), realizó un tratamiento hidráulico induciendo
fracturas como un estrato relleno de un flujo viscoso embebido entre dos espacios

71
medios homogéneos. Sassa et al., (1984), plantean que el tiempo promedio de
velocidad sobrestima la densidad de agrietamiento y que la velocidad de las ondas
P, en masas de roca con grietas saturadas, no corresponde al tiempo promedio de
velocidad.

De ensayos de laboratorio, Yu y Telford., (1973), encontraron que el 96% de la


energía de la onda incidente de un rango de frecuencia de 60 kHz fue reflejada por
una única fractura, incluso después de que la fractura fuese sometida a carga.

Watanabe y Sassa., (1996), introdujeron un modelo de propagación de ondas P a


través de una zona de baja velocidad compuesta de capas delgadas de diferentes
velocidades. Estos investigadores encontraron que el número y el espesor de las
capas influenciaban en la forma de onda, amplitud y velocidad de transmisión de
ondas.

Tras estudios experimentales en laboratorio (Pyrak et al., 1990) analizaron la


transmisión de ondas compresionales y cortantes a través de tres diferentes
fracturas naturales sobre Monzonita de cuarzo (roca ígnea intrusiva). Las medidas
fueron hechas a diferentes esfuerzos efectivos bajo condición seca y saturada.

Los especímenes se ensayaron con una única fractura en la mitad de la muestra y


una misma orientación casi ortogonal con el eje longitudinal del espécimen. Una
muestra intacta de la misma longitud fue también ensayada tomada del mismo
núcleo inmediatamente adyacente a la muestra fracturada. Todos los ensayos se
realizaron a diferentes niveles de esfuerzos (1.4 MPa – 85 MPa)

Para cada espécimen ensayado (Fracturado e intacto) se encontraron los


espectros de ondas P (espectros de magnitud [mv: milivoltios]), como se muestra
en la Figura 4.20.

72
Figura 4.20 Comparación de espectros de onda P, obtenidos para especímenes
intactos y fracturados en estado de saturación y sequedad (Pyrak et al., 1990).

A bajos niveles de esfuerzo (2 MPa) la relación de amplitud espectral, de muestra


fracturada a muestra intacta, es mucho más grande para los especímenes
saturados que para los que están en condición seca.

Estas diferencias entre el comportamiento de las fracturas en condición saturada


y seca dan en evidencia un incremento de la rigidez de la fractura, que es
resultado del contenido de agua en los vacíos de la fractura.

La comparación de los espectros bajo condición seca y saturada evidencia que las
amplitudes espectrales de los especímenes fracturados e intactos son similares a
medida que aumenta la magnitud de esfuerzos axiales, presentando relaciones
espectrales cercanas a 1.

El incremento en la magnitud de los esfuerzos, disminuye los vacíos presentes en


la fractura, incrementando así la rigidez específica de la fractura. Para muestras
saturadas, a mayores esfuerzos aplicados, menores vacíos en la fractura, los que
en condiciones de saturación están ocupados de agua, el agua es desalojada, por
lo tanto se presentan mínimos efectos en la transmisión de ondas.

Teniendo en cuenta lo anterior, se evidencia que los efectos de las fracturas en la


transmisión y atenuación de ondas sísmicas es de importancia fundamental e
interés practico.

73
Boadu y Long., (1996), a partir de análisis teóricos y datos experimentales,
encontraron que el fracturamiento de una roca influencia los tiempos de viaje y la
amplitud de las ondas sísmicas que se han propagado a través del geomaterial.
Para la investigación en fracturas de rocas, estos autores, considerando
propiedades descriptivas, modificaron el modelo de desplazamiento de las
discontinuidades, formulando un nuevo modelo en el cual las fracturas fueron
tratadas como líneas de transmisión de las ondas acústicas. En su modelo, los
investigadores utilizaron fracturas sintéticas, con diferentes parámetros
geométricos, a partir de hendiduras realizadas en las muestras.

Los ensayos de laboratorio exponen que las fracturas se comportan como filtros
de paso de baja que atenúan la señal eliminando los componentes de alta
frecuencia de la señal y produciendo una frecuencia dependiente del tiempo de
retraso.

Se ha observado una interrelación entre las propiedades de las fracturas tales


como apertura, área de contacto entre fracturas, flujo de fluidos y rigidez de la
fractura; tales propiedades están relacionadas con las propiedades de
propagación de ondas. Lográndose de éstas medidas sísmicas deducir las
propiedades de las fracturas.

Por lo tanto, a través de los estudios de datos experimentales se deduce una


interesante hipótesis, donde a partir de un núcleo de roca que contenga un grado
de Fracturamiento se puede obtener toda la información sobre las propiedades
hidráulicas, mecánicas y sísmicas de las fracturas, lográndose así una ampliación
a una masa de roca.

Pyrak., (1996), a partir de ensayos de laboratorio (Figura 4.21), analizó el efecto


de las fracturas en la propagación de ondas sísmicas, encontrando que la fractura
retrasa, atenúa y reduce el contenido de altas frecuencias de la señal respuesta.

A partir del análisis de medidas de onda en laboratorio sobre tres núcleos de


dolomitas (Pyrak et al., 1996), se determinó el cambio en la rigidez de corte de las
fracturas, las cuales se sometieron a esfuerzos normales y cortantes. Se
realizaron medidas de velocidad de onda compresional y cortante y amplitudes a
los especímenes antes de introducir la fractura.

74
Figura 4.21 Comparación de la señal de onda compresional a través de una muestra
de roca intacta y fracturada. Fracturamiento perpendicular a la dirección de
propagación de la onda (Pyrak et al., 1996).

Las muestras fracturadas se sometieron a una técnica similar al ensayo brasilero.

La Figura 4.22 expone la forma de la onda cortante para una muestra intacta en
función de esfuerzos normales aplicados. El tiempo de arribo y la amplitud de la
onda de corte no cambio con el incremento de esfuerzo normal, lo cual es
consistente con la falta de porosidad en las muestras de dolomita.

75
Figura 4.22 Ondas de corte recibidas para muestra intacta a un rango de esfuerzos
de 0.25 a 8.72 MPa (Pyrak et al., 1996).

A las mismas muestras se les realizó una fractura y así mismo se analizó la forma
de la señal, igualmente sometida a esfuerzos normales (Figura 4.23). En la gráfica
se aprecia un retraso de la señal en comparación con la muestra intacta de 2.14
s (microsegundos), al igual se aprecia una atenuación de la onda de corte. El autor
afirma que este retraso en la interface de la onda no puede ser descrito como una
simple anisotropía producida por la presencia de una fractura o por una doble
refracción de la onda de corte.

Es claro que las muestras fracturadas muestran un retraso de la señal y una


disminución en su amplitud.

76
Figura 4.23 Ondas de corte medidas en espécimen fracturado, para tasas de
esfuerzos normales de 2.04 a 8.72 MPa. (Pyrak et al., 1996).

Boadu., (1997), propuso un modelo de medio fracturado para representar fracturas


verticalmente alineadas artificialmente elaboradas en una roca intacta. En estos
materiales determinó las propiedades sísmicas (velocidad y factor de calidad) a
partir de ondas sísmicas transmitidas a través del medio. En su estudio, el autor
asumió que las propiedades geométricas de las fracturas (longitud de la fractura,
espaciamiento y apertura) exhibían un comportamiento fractal, es decir que éstas
propiedades se repiten de manera exacta o aproximada a diferentes escalas
espaciales. Por simulación de distribución de fracturas obtuvo los parámetros
geomecánicos descriptivos (índice de discontinuidad, densidad de fracturas,
RQD), los cuales relacionó posteriormente con las propiedades de las ondas.
Concluye el investigador que los bajos valores de velocidad y de Q asociados a
una zona de fractura son indicadores de la permeabilidad o transmisividad
hidráulica de la zona y de la baja resistencia de la misma.

Boadu., (1997), muestra en la Figura 4.24 como la onda recibida que atraviesa un
medio fracturado presenta retraso en la llegada de la señal, atenuación y cambio
frecuencial.

77
Figura 4.24 Forma de onda compresional (P), incidente y recibida, para un medio
fracturado (Boadu., 1997).

En la Figura 4.25 se representa la variación de la velocidad compresional P, en


función de índices de discontinuidades y calidad de los geomateriales. Las
Figuras 4.25 (a, b) representan un decaimiento de la velocidad a medida que
aumenta el índice de discontinuidad (Id=Longitud de fractura
promedio/Espaciamiento de fractura promedio), de igual forma se observa éste
decaimiento de la velocidad a medida que aumenta la densidad de fracturamiento
lineal ( = # Fracturas/Longitud total), igual para el parámetro de densidad de
fractura (C= /(cos i*(1-lnrmin)); i: Orientación de la fractura. rmin: Longitud de la
fractura más pequeña), lo contrario sucede con el RQD que es un parámetro de
calidad del geomaterial.

78
Figura 4.25 Variación de la velocidad de onda (P) con los parámetros de masa de
roca fracturada.(a) Índice de discontinuidad Id: (b) densidad de fracturación lineal;
(c) designación de calidad de roca (RQD); (d) parámetro de densidad de fractura
(Boadu., 1997).

Couvreur et al., (1998), al trabajar sobre materiales rocosos fracturados, concluyen


que el procesamiento detallado de las señales de onda P y S mejoran el
entendimiento de los procesos de daño. En particular, un estudio detallado del
factor de calidad sísmico (Qp, Qs) resulta en la detección del comienzo de fallas
críticas en las rocas.

Boadu., (2000), desarrolló una relación empírica entre velocidad sísmica,


permeabilidad y porosidad de un medio fracturado, empleando el método de
regresión de mínimos cuadrados, por medio de lo cual obtuvo relaciones entre
velocidades para rocas fracturadas y rocas intactas. Las bajas relaciones de
velocidades son asociadas con altas permeabilidades y porosidades.

79
King., (2002), permitió la aplicación de un estado de esfuerzos poliaxiales
extremadamente altos (cientos de MPa) a pequeños especímenes cúbicos de roca
(40 a 50 mm). La Figura 4.26 ilustra el marco de carga, la carga principal y las
direcciones de medida de velocidades, con nueve componentes de velocidad de
ondas P y ondas S, y la dirección de vibración de las ondas S. Fueron usados
transductores piezoeléctricos (450-800 kHz) para producir y detectar los pulsos de
ondas compresionales, y así mismo de dos ondas cortantes (350-750 kHz).

(a)
La permeabilidad también puede ser medida en presencia de altas presiones de poros.

(b)

Figura 4.26 (a). Corte transversal del cargador estático y dinámico (b). Carga
principal y dirección de medida de velocidades, con nueve componentes de
direcciones de ondas P y ondas S, y la dirección de vibración de las ondas S.
(King., 2002).

80
La Figura 4.27 reproduce algunos de los más importantes resultados
experimentales de las velocidades de ondas P y ondas S principales que fueron
obtenidas durante el proceso inicial de carga biaxial de 6% de porosidad, sobre
areniscas casi isotrópicas hasta el fracturamiento. Las figuras 4.27 (a, b) exponen
que Vp1 y Vs1 incrementan continuamente paralelas con alta carga biaxial. En
aproximadamente 100 MPa, el conjunto de fracturas de extensión se comienzan a
desarrollar, y la velocidad perpendicular Vp2 y Vs2 indican un rápido decaimiento de
la velocidad debido a la presencia de nuevas fracturas.

Figura 4.27 Velocidades medidas y modeladas para areniscas de Crossland Hill,


como función de esfuerzos durante ciclos de fracturamiento. (a). Onda P.
(b). Onda S (King., 2002).

81
En el momento en que las fracturas de extensión se comenzaron a desarrollar, se
recargó el cubo con esfuerzo hidrostático, notándose un rápido incremento de Vp2
y Vs2 (Figura 4.28) lo anterior teniendo en cuenta que el fracturamiento fue
rápidamente cerrado, mientras que con las fracturas paralelas, las velocidades Vp1
y Vs1 presentaron un comportamiento similar que al inicio del ensayo.

Figura 4.28 Velocidades medidas y modeladas para areniscas de Crossland Hill,


como función de esfuerzos hidrostáticos durante ciclos de cerrado de las fracturas.
(a). Onda P. (b). Onda S(King., 2002).

Kahraman., (2002), encontró experimentalmente una relación polinomial entre el


coeficiente de rugosidad de la fractura (FRC) y la velocidad de onda P (Figura

82
4.30). La investigación se realizó sobre tres tipos de roca granito, mármol y
travertino.

Figura 4.29 Coeficientes de rugosidad de las fracturas (FRC). (Kahraman., 2002).

La velocidad de onda P decrece con el incremento del coeficiente de rugosidad de


la fractura (FRC). La investigación se realizó para estructuras sin relleno, el autor
propone la necesidad de analizar la relación entre estos dos parámetros para el
caso de existencia de relleno al interior de la fracturas.

Figura 4.30 Velocidad de onda compresional versus FRC, para granito). (Kahraman.,
2002).

83
Fratta y Santamarina., (2002), reportan en su investigación que las características
mecánicas y la orientación de las juntas determinan el comportamiento de masas
rocosas, incluidas la resistencia, la rigidez y todas las formas de conducción y
difusión (hidráulica, térmica, eléctrica y química). Enfatizan estos autores, que la
orientación preferencial de las juntas gobierna la anisotropía del medio, lo que a su
turno, afecta la velocidad y el amortiguamiento de las ondas. El propósito de su
estudio fue investigar la propagación de ondas de corte de grandes longitudes de
onda a través de una masa rocosa con juntas abiertas, sin y con relleno blando, y,
sujeta a bajo confinamiento.

Los datos experimentales fueron obtenidos mediante columnas delgadas


fabricadas con elementos discretos y relleno blando en las juntas. La columna fue
excitada en el primer modo torsional de vibración para obtener medidas correctas
de velocidad y amortiguamiento de propagación de las ondas en la dirección
normal a las juntas.

Leucci y De Giorgi., (2006), realizaron un estudio experimental de laboratorio para


evaluar el efecto de las fracturas sobre la velocidad de propagación de ondas de
cuerpo (P y S) en rocas sedimentarias y por consiguiente, para encontrar
relaciones entre las propiedades de las ondas y los parámetros geomecánicos de
las rocas. Estos autores emplearon muestras en bloque “intactas” de calcarenita,
la cual describieron a partir de algunos índices normalmente usados para calificar
macizos in situ (índice de discontinuidad, RQD, parámetros de fractura lineal,
densidad de fractura) y los relacionaron con las propiedades sísmicas.

Para el experimento, los investigadores conformaron cuatro tipos de muestras


para cuatro distintas condiciones de relleno sobre fracturas sintéticamente
elaboradas en los bloques (Figura 4.31), siguiendo un predeterminado patrón de
alineamiento. Los resultados obtenidos fueron geo estadísticamente analizados
para encontrar relaciones entre las propiedades de las ondas P y S y los
parámetros de la roca fracturada.

84
Figura 4.31 Montaje experimental para la obtención de ondas P y S, en bloques con
fracturas sintéticamente elaboradas (Leucci y De Giorgi., 2006).

Los resultados encontrados sugieren que las velocidades de las ondas P y S


decrecen (Figura 4.32a) y que la relación vp / vs (Figura 4.32b) se incrementa a
medida que la densidad de fracturamiento lineal aumenta.

(a)

(b)

Figura 4.32 (a). Velocidad de onda P y S, en función de la densidad de fracturamieto


lineal. (b). Relación Vp/Vs en función de la densidad de fracturamiento lineal (Leucci
y De Giorgi., 2006).

85
En la Figura 4.33 se ilustran los sismogramas y amplitudes espectrales,
destacando la relación de la velocidad y la frecuencia de la onda transmitida y el
número de fracturas del bloque ensayado.

Figura 4.33 Ondas P. (a). Sismograma obtenido. Arribos de ondas P, para el caso de
fracturas abiertas y llenas de aire. (b). Amplitudes espectrales (Leucci y De Giorgi.,
2006).

Se aprecia que el tiempo de arribo de las ondas P se incrementan a medida que


se incrementa el número de fracturas, lo cual sugiere una reducción de la
velocidad de onda con el aumento de la densidad de fracturamiento. De igual
modo la tendencia espectral sugiere que las amplitudes de las ondas transmitidas
decrecen con el aumento de la densidad del fracturamiento y que existe un rango
de frecuencias característico de absorción de las ondas que se propagan a través
del medio.

4.6 ESTUDIOS REALIZADOS SOBRE ROCAS COLOMBIANAS

4.6.1 Comportamiento físico – mecánico – dinámico.

Correa y Pedroza., (2006), realizaron la recopilación de 634 datos, producto de


ensayos de compresión inconfinada con medidas de deformación en una

86
dirección, logrando así obtener datos de compresión simple y módulo de
deformación elástico para diferentes tipos de rocas.

Las muestras de roca fueron obtenidas en diferentes proyectos los cuales se


relacionan a continuación:

- Proyecto Fonce (15 Muestras).


- Proyecto Chigaza (324 Muestras).
- Proyectos: Acerías Paz del Rio, Chingaza, Rio Tunjita, Guavio, Fonce, Rio
Suarez, Vía Bogotá-Villavicencio, Rio Sogamoso; se obtuvieron el resto de las
634 muestras de roca.

Con los 634 datos obtenidos se graficó el módulo de deformación elástico en


función de la resistencia a la compresión simple, obteniendo así regiones para
cada tipo de roca y calidad de la misma, como se expone en la Figura 4.34a. Los
datos fueron contrastados con los que presentaron Deere y Miller., (1966), (Figura
4.34b).

87
(a)
Figura 4.34 (a). Rocas Sedimentarias Colombianas, Correa, 1988. Tomado de
Correa, A., Pedroza, A, 2006.

88
(b)
Figura 4.34 (b). Rocas Sedimentarias, Deere y Miller, 1966. Tomado de Correa, A.,
Pedroza, A, 2006.

Los autores concluyen que las rocas colombianas son más deformables y menos
resistentes que las citadas por Deere y Miller en sus investigaciones, esto puede

89
deberse a parámetros tales como la textura, estructura, composición mineralógica
y porosidad, así como a la edad de la roca, las formaciones geológicas a las que
pertenecen, las actividades sísmicas y tectónicas a las que están sometidas y a la
calidad de la roca (sana, fracturada, fisurada, etc.); por lo tanto, los autores
concluyen que si se quisiere llegar a confrontar datos más exactos, se debe llegar
a tener en cuenta los parámetros anteriores.

Cabe recalcar que gran parte de los anteriores datos fueron una recopilación de
datos presentados en varios artículos en el I Congreso Suramericano de Mecánica
de Rocas, (1982).

Correa., (2006), presenta a partir de los datos anteriores correlaciones entre


propiedades físicas y propiedades mecánicas de rocas colombianas para
propósitos prácticos.

Ramírez et al., (2000), presentan resultados de propiedades físicas, mecánicas y


velocidad de onda compresional, para 11 especímenes estudiados de la
Formación Arenisca Dura – Grupo Guadalupe (Procedencia: Cantera El Pilar), 15
especímenes de la formación Arenisca Labor – Grupo Guadalupe (Procedencia:
Cantera San Martin) y 14 especímenes de la Formación Arenisca Tierna – Grupo
Guadalupe (Procedencia: Ciudad Bolívar).

Analizando los datos reportados por estos autores, se logra deducir (Figura 4.35),
que la velocidad de onda compresional no guarda correlación con la densidad,
discretizando los datos por Formación se logra apreciar que la Formación
Arenisca Labor es la única que guarda alguna correlación entre éstas dos
propiedades. Sin embargo, existen otros parámetros a tener en cuenta para lograr
analizar el por qué de estas dispersiones.

90
Figura 4.35 Relación entre Densidad y Velocidad de ondas compresional. Datos
reportados en Ramírez et al., (2000). (Análisis de Datos: Presente Investigación).

De la misma forma se analiza los datos de compresión inconfinada y se trata de


deducir correlaciones entre este parámetro de resistencia, la densidad y velocidad
de onda compresional (Figura 4.36).

Es apreciable una tendencia entre la resistencia a la compresión inconfinada y la


velocidad compresional, pero para el caso de los dos puntos analizados para la
Formación Arenisca Dura, se observa una dispersión, presentando unas
velocidades muy similares para un cambio aproximado del 20% en los valores de
resistencia a la compresión inconfinada.

De la misma forma, la relación entre resistencia y densidad no es clara; analizando


los puntos por Formación, no presenta relación entre estos dos parámetros tanto
para la formación Arenisca Dura y la Formación Arenisca Tierna. Es fundamental
anotar que con tan pocos puntos es relativamente incierto llegar a conclusiones
para deducir relaciones entre dos variables.

91
Figura 4.36 Relación entre resistencia a la compresión inconfinada, Velocidad
compresional y Densidad. Datos reportados en Ramírez et al., (2000). (Análisis de datos
realizados en la Presente Investigación).

Los datos reportados por Torres, (2005), para rocas sedimentarias, presentan
coeficientes de correlación de R=0.61 y R=0.47, para relaciones entre resistencia
a la compresión inconfinada “versus” velocidad compresional, y densidad “versus”
velocidad de onda compresional, respectivamente (Figura 4.37).

92
Figura 4.37 Relación entre velocidad de onda compresional (Vp) – Resistencia a la
compresión inconfinada ( c) – Peso unitario ( ).

Como se presentó en el numeral 2.1.2, para rocas sedimentarias colombianas


Torres, (2005), expone una relación entre el módulo de deformación dinámico y el
módulo de deformación estático, se observa que el módulo de deformación
dinámico es ligeramente mayor que el módulo estático. Los datos reportados por
Ramírez et al., (2000), no permiten trazar una relación entre estas dos variables
debido a que se presentan únicamente tres puntos.

Como se describe en el presente numeral se tiene un amplio conocimiento del


comportamiento mecánico de rocas sedimentarias colombianas, específicamente
sobre núcleos de roca intactos, contando con una amplia base de datos de
parámetros mecánicos, módulos de rigidez y propiedades físicas. En cuanto a su

93
caracterización dinámica los datos son más escasos, se han presentado estudios
muy importantes para entender el comportamiento dinámico de estos, a partir del
análisis de diferentes propiedades de propagación de ondas, específicamente
velocidades de ondas compresionales. Como se logró determinar existe una gran
dispersión al tratar de correlacionar parámetros dinámicos con parámetros de
resistencia y parámetros físicos. Por lo tanto, es claro que existen otros
parámetros que están influenciando en los datos obtenidos y que deberán ser
analizados con mayor profundización.

94
CAPITULO 5. DESCRIPCIÓN DE MATERIALES DE ENSAYO

5.1 MATERIAL DE ENSAYO


El material de ensayo está conformado por un total de 51 especímenes de roca de
forma cilíndrica. Dicho material corresponde a roca arenisca clástica de grano fino,
de naturaleza cuarzosa, que evidencia un alto grado de cementación,
fracturamiento e intensa meteorización; específicamente corresponde a la
Formación Arenisca Dura – Grupo Guadalupe.

Las muestras fueron extraídas del macizo rocoso fuente “Macizo Rocoso
Mondoñedo” (Figura 5.1), ubicado en la Vereda el Pencal – La Herrera, en la
margen derecha de la vía Mosquera – Bojacá (derivada de la vía principal
Mosquera – La Mesa). Éste macizo rocoso presenta una geoforma de colina de
baja altura, conformado por materiales sedimentarios del Grupo Guadalupe; en la
parte superior se presenta la Formación Plaeners (panelas de limolitas) que por
medio de un contacto concordante yace sobre la formación Arenisca Dura.

El cerro está bastante meteorizado, presentando visos de oxidación, líquenes en


superficie, alto grado de fracturamiento y mala calidad de relleno entre las
discontinuidades.

Fueron obtenidos 32 especímenes de dos afloramientos presentes en el macizo


rocoso Mondoñedo. En dichos afloramientos se realizaron tanto perforaciones
paralelas como perpendiculares a los planos de estratificación; las muestras
restantes se obtuvieron por medio de una perforación vertical, cerca a los
afloramientos descritos. Todas las muestras obtenidas corresponden a la
Formación Arenisca Dura – Grupo Guadalupe.

95
Figura 5.1 Localización geográfica del sitio de estudio.
96
5.1.1 Geología regional. El Departamento de Cundinamarca se encuentra
localizado en la parte central de la cordillera oriental Colombiana, la cual a su vez,
está formada por rocas sedimentarias de edad Cretácico y Terciario, que
suprayacen a un basamento formado por rocas paleozoicas, de bajo grado de
metamorfismo. Tectónicamente se halla ubicado en una región donde la cordillera
oriental, que es más ancha hacia el norte, sufre un marcado estrechamiento hacia
el sur, por efectos de compresión, lo que hace que la zona presente relaciones
estructurales muy complejas (Acosta y Ulloa., 1997).

Las rocas sedimentarias son las que se presentan en gran proporción, seguido de
rocas metamórficas e ígneas, éstas rocas están localizadas en cuencas o bloques,
limitados entre sí por grandes fallas, donde las unidades presentan características
faciales particulares.

Por lo tanto, las rocas aflorantes en el Departamento de Cundinamarca se dividen


en cuatro bloques:

- Valle Medio del Magdalena.


- Anticlinorio de Villeta.
- Sabana de Bogotá – Anticlinorio de los Farallones.
- Piedemonte Llanero.

El geomaterial con el cual se trabajará en la presente investigación, pertenece al


Grupo Guadalupe, que éste a su vez pertenece al bloque tectónico de la Sabana
de Bogotá – Anticlinorio de los Farallones.

5.1.2 Bloque tectónico de la Sabana de Bogotá – Anticlinorio de los


farallones. Éste bloque se encuentra entre la base del prominente escarpe que
genera el Grupo Guadalupe al occidente de la Sabana de Bogotá y por la falla de
Santamaría-Tesalia al oriente. Puede ser dividido en dos regiones: La Sabana de
Bogotá, donde afloran unidades del Cretácico Superior y Terciario, y el Anticlinorio
de Los Farallones, donde aflora una secuencia de rocas variables en edad entre el
Paleozoico y el cretácico Superior (Acosta y Ulloa., 1997).

Grupo Guadalupe: Dentro de la región de la Sabana de Bogotá, las rocas


aflorantes del Cretácico Superior, se encuentra el Guadalupe, nombre empleado
inicialmente por Hettner., (1982), quien asignó el rango del piso del Guadalupe, a
las areniscas de la parte alta del Cretácico de Bogotá.

97
Hubach., (1931), divide esta unidad en un conjunto inferior arcilloso y uno superior
arenoso; posteriormente eleva el Guadalupe a la categoría de Grupo, y a cada
conjunto al rango de Formación, denominándolos Guadalupe Inferior y Guadalupe
superior, además subdivide la Formación superior en tres miembros llamados de
base a tope, Arenisca Dura, Plaeners y Areniscas del Labor y Tierna.

Porta., (1974), redefine esta unidad estratigráfica elevando la Formación


Guadalupe superior al rango de Grupo y coloca la base sobre la última ocurrencia
de lodolitas negras de la Formación Chipaque y su tope en la primera ocurrencia
de las arcillolitas de la formación Guaduas; además divide el rango Guadalupe en
tres formaciones denominadas: Arenisca Dura, Plaeners, Labor y Tierna.

El Grupo Guadalupe queda definido como la parte arenosa del Cretáceo superior
comprendida entre las Formaciones de Villeta (al W de la Sabana) o Chipaque (al
E de la Sabana) y Guaduas; El Grupo Guadalupe está formado sobre todo por
areniscas aunque posee importantes intercalaciones de arcillas y sobre todo
porcelanitas. El Grupo Guadalupe se divide en tres Formaciones que se definen a
continuación:

Formación Arenisca Dura (Ksgd): Ésta formación aflora en zonas de fuertes


escarpes de difícil acceso; está constituida por areniscas cuarzosas de grano fino
y color gris claro, bien cementadas; presenta intercalaciones esporádicas de
arcillolitas silíceas. La laminación es fundamentalmente ondulada no paralela, a
veces discontinua, afectada por bioturbación. Presenta importancia económica
como material de construcción.

Formación Plaeners (Ksgpl): Ésta formación se caracteriza por la presencia de


liditas y chert, con delgadas intercalaciones de lodolitas y arcillolitas laminadas,
comúnmente silíceas. La estratificación es casi invariable, paralela en capas
delgadas y rara vez media. Se utiliza como fuente de recebo y caolín.

Formación Labor – Tierna (Ksglt): Ésta formación consta de tres conjuntos: uno
inferior conformado por areniscas cuarzosas de color gris claro, de grano fino a
medio, ligeramente friable; un conjunto intermedio donde predominan arcillolitas
silíceas; y un conjunto superior constituido por areniscas cuarzosas y
feldespáticas, gris y claras, de grano medio a grueso, con estratificación cruzada.
(Microzonificación sísmica de Santa Fe de Bogotá, 1997).

98
En la columna estratigráfica del Grupo Guadalupe que se presenta en la Figura
5.2, se aprecian diferentes nomenclaturas que han sido propuestas para cada una
de las formaciones pertenecientes al nombrado Grupo.

Se describe el Grupo Guadalupe de piso a techo: Arenisca Dura (Areniscas,


generalmente de grano fino y lulitas y alguna capa silícea intercalada, con espesor
promedio de 180 metros), Nivel de Plaeners (Conformado por dos estratos.
Estrato inferior con espesor promedio de 73 metros conformado por lulitas,
porcelanitas y arenisca muy fina; estrato superior con espesor promedio de 14
metros, conformado por areniscas finísimas y lulitas), Arenisca de Labor
(Areniscas de grano medio a fino, con espesor de 70 metros), Arenisca Tierna
(Arenisca de tamaño de grano variable en bancos gruesos con espesor de 50
metros).

El piso de la Formación Guaduas conformado por areniscas con algo de carbón y


lutitas, yace sobre la Formación arenisca tierna.

En la Figura 5.3, se presenta la columna estratigráfica del Grupo Guadalupe,


levantamiento realizado en la vereda los Puentes – Mondoñedo. Ésta columna
muestra en su parte superior la Formación Arenisca Labor con un espesor de 70
metros, la cual yace sobre la Formación Plaeners, conformada por intercalaciones
de arcillolitas, limolitas, chert y areniscas; en la parte inferior se encuentra la
Formación Arenisca Dura.

La estratigrafía presentada en la Figura 5.4 pertenece a la Formación Arenisca


Tierna, conformada por areniscas que presentan laminaciones onduladas no
paralelas, algunas capas de limolitas en la parte inferior. El espesor promedio de
dicha Formación es de 95 metros.

99
0
10

Figura 5.2 Datos Columna estratigráfica del Grupo Guadalupe y la Formación Guaduas en la región del Boquerón de
Tabio y comparación entre las diferentes nomenclaturas (JULIBERT., 1968).
Figura 5.3 Formaciones Plaeners y Labor - Sección Vereda los Puentes –
Mondoñedo. (Acosta y Ulloa., 1997).

101
Figura 5.4 Formaciones Arenisca Tierna - Sección Vereda Piedra Colorada
Subachoque (Acosta y Ulloa., 1997).

102
Es apreciable la actividad tectónica en el macizo, que se ve representada en el
fracturamiento producido por grandes esfuerzos, material cizallado y planos
estratigráficos con buzamiento N-W.

El macizo rocoso Mondoñedo se encuentra localizado en el piso Bioclimático


Andino, con una altura promedio de 2600 m.s.n.m; la pluviosidad varía entre los
600 y 1200 mm. Presenta vegetación típica de ésta zona como el canelo, el
arrayán, el sietecueros y el riñón (IGAC, 1992).

El material de estudio corresponde a roca arenisca clástica de grano fino, de


naturaleza cuarzosa, que evidencia un alto grado de cementación, fracturamiento
e intensa meteorización.

Los geomateriales encontrados en el macizo piloto se ilustran en la Figura 5.5. En


la corona del cerro aparece una capa orgánica de espesor variable, con presencia
de vegetación de media altura, seguido de la Formación Plaeners (panelas de
limolitas), que yace sobre la Formación Arenisca Dura. En inmediaciones del
macizo se encuentran coluviones cuaternarios, los cuales presentan grandes
bloques en superficie de material rocoso con bordes redondeados, lo que es
posible deducir que son bloques que han llegado de la parte superior del macizo
fuente o de macizos aledaños, dichos bloques presentan un alto grado de
meteorización y fracturamiento. En gran extensión se encuentran sedimentos
lacustres cuaternarios, que se extienden hasta encontrar la laguna La Herrena
ubicada al Este del macizo en estudio.

Para la obtención de muestras de roca, se realizó un estudio geológico preliminar


en campo a través del cual se logró determinar tres sitios específicos dentro del
macizo piloto. Los afloramientos denotados como afloramiento 1, afloramiento 2 y
perforación vertical, se encuentran en la cara S-N del macizo rocoso Mondoñedo,
pertenecientes a la Formación Arenisca Dura del Grupo Guadalupe. (Figura 5.5).

103
4
10

Figura 5.5 Ubicación – Perfil Estratigráfico (Macizo Rocoso Mondoñedo).


5.1.3 Descripción de afloramientos

Afloramiento 1. Se realizó una limpieza previa al afloramiento 1 con el fin de


describir su geología estructural y realizar posteriores perforaciones.

En la Fotografía 5.1 se muestra el afloramiento posterior a la limpieza. Para el


bloque aflorando en el sitio se describe y realiza levantamiento de los siguientes
datos: ubicación, litología, geología estructural (discontinuidades, fallas geológicas
en sitios cercanos) y levantamiento lineal completo del perfil del macizo en el sitio
descrito.

Fotografía 5.1 Afloramiento 1, posterior a su limpieza.

A continuación se muestra el perfil litológico del macizo rocoso Mondoñedo en el


sitio del afloramiento.

105
Figura 5.6 Perfil litológico, Macizo rocoso Mondoñedo, Afloramiento 1.

El sitio de estudio se encuentra ubicado en las coordenadas (N4º41.435` ;


W74º17.226` ; altura:2591m), en donde aflora arenisca de grano fino con bloques
volcados hacia el N-W (buzamiento 30ºNW), con 12 discontinuidades horizontales
y 9 verticales por metro lineal.

El afloramiento compuesto de un bloque de arenisca dura con un espesor total de


3.50 metros yace bajo la Formación Plaeners (panelas de limolitas), como se
indica en la Figura 5.6. Dicho bloque exhibe espesores de capa de 12 a 30 cm,
fuertemente oxidados y con liquen (hongos) en la superficie.

La arenisca aflorante presenta 3 familias de discontinuidades, las cuales


presentan aberturas menores iguales a 3mm, rugosas, escalonadas y onduladas.

Las discontinuidades mayoritariamente están cerradas con relleno del mismo


material, con sus paredes altamente oxidadas y en condiciones secas en el
momento del registro. El grado de descomposición aumenta hacia la base de la
capa, como se ilustra en la Fotografía 5.2.

106
CAPA BASE

Fotografía 5.2 Bloque de arenisca aflorante.

Geología estructural. El bloque descrito presenta 3 familias de discontinuidades


compuestas por: planos de estratificación, discontinuidades esparcidas en la
dirección S-N y discontinuidades esparcidas en la dirección E-W.

Con el propósito de conocer la calidad del macizo en el sitio de estudio, se


procedió a realizar el levantamiento estructural en el área, tomando datos del
número de discontinuidades por metro lineal. (Tabla 5.1).

Orientación de Longitud toma de Numero de


discontinuidad datos (m) discontinuidades
Vertical 1 12
Horizontal 1 9

Tabla 5.1. Datos de discontinuidades existentes.

Se hace uso del índice RQD (designación de la calidad de la roca) propuesto por
Deere en el año de 1963, para determinar la calidad del macizo en el sitio descrito.

RQD (%)= 115-3.3 (Jv) (5.1)

107
Donde (Jv) es el número de fisuras por metro cubico.

RQD (%)= 115-3.3 (21)= 46%

Tomando como referencia los valores de RQD propuestos por Deere 1963 (Tabla
5.2), el macizo rocoso en el sitio de estudio se clasifica como un macizo de mala
calidad.

RQD (%) Calidad de la roca


< 25 Muy mala
25 - 50 Mala
50 - 75 Media
75 - 90 Buena
90 - 100 Muy buena

Tabla 5.2. Deere (1963).

Con el fin de efectuar una descripción estructural completa y realizar una


sectorización cinemática del afloramiento en estudio, se tomaron datos de rumbo y
buzamiento para cada una de las tres familias de discontinuidades encontradas.
(Tabla 5.3).

Familia de discontinuidad Rumbo / Buzamiento


Plano de estratificación 335 / 13
Flia. Vertical (Esparcimiento (S-N) 41 / 73
Flia. Vertical (Esparcimiento (E-W) 310 / 74

Tabla 5.3. Familias de discontinuidades (Rumbo – Buzamiento).

Para el análisis cinemático se procedió a proyectar los datos de rumbo y


buzamiento de las tres familias de discontinuidades en una red estereográfica,
para la determinación del bloque conformante por dichas discontinuidades. (Figura
5.7).

108
El tamaño de los bloques presentes en el sitio, que clasifican como bloques
pequeños, (según lo propuesto en ISRM, 1978), especifica el tamaño del bloque
en función del número de fracturas por m3 (Jv).

Figura 5.7 Sectorización cinemática, afloramiento 1.

Fallas geológicas. En éste afloramiento fueron identificadas dos posibles zonas de


fallas geológicas, la primera ubicada al norte del afloramiento (ver Fotografía 5.3),
presentando un desplazamiento relativo semi-vertical con orientación E-W del
bloque derecho con respecto al bloque izquierdo.

109
Fotografía 5.3 Desplazamiento relativo – bloque costado norte, afloramiento 1.

Dicho desplazamiento se vuelve evidente al encontrar aproximadamente a un


metro por debajo de la base del bloque descrito anteriormente, una cara del
bloque yaciente que presenta estrías de falla, con paredes lisas que indican un
desplazamiento predominante en sentido E-W.

Fotografía 5.4 Estrías de falla.

La segunda falla geológica fue identificada al sur del afloramiento descrito,


mostrando un desplazamiento relativo en sentido vertical. Presenta una zona de
brecha de falla, conformada por material totalmente alterado y meteorizado.

110
Fotografía 5.5 Brecha de falla.

Es evidente que la zona en estudio, es una zona con una alta actividad sísmica,
presentando dos fallas geológicas que evidencian desplazamientos relativos con
magnitudes relativamente apreciables, separadas una de la otra a una magnitud
lineal aproximadamente de 6 metros.

Afloramiento 2. Realizada una limpieza previa al afloramiento 2 como se muestra


en la Fotografía 5.6, se procedió a realizar una descripción de su ubicación,
litología, geología estructural (discontinuidades, fallas geológicas en sitios
cercanos) y levantamiento lineal completo del perfil del macizo en el sitio descrito.

111
Fotografía 5.6 Afloramiento 2, posterior a su limpieza.

A continuación se muestra el perfil litológico del macizo rocoso Mondoñedo en el


sitio del afloramiento.

Figura 5.8 Perfil litológico, Macizo rocoso Mondoñedo, Afloramiento 2.

112
El sitio de estudio se encuentra ubicado en las siguientes coordenadas
(N4º41.445`; W74º17.216`; altura: 2594m), al norte del afloramiento 1, próximo a
antiguo sitio de exploración. En el sitio aflora arenisca con 4 metros de espesor
conformado por tres paquetes de 1.5, 0.5 y 2.0 metros de espesor de techo a
base. El bloque se encuentra fracturado, presentando visos de oxidación en toda
su longitud y hongos en superficie, es apreciable un perfil visible de meteorización
presente en el techo del paquete tres y piso del paquete 2. El bloque muestra tres
familias dominantes de discontinuidades y otras discontinuidades aleatorias con
rellenos del mismo material y relleno orgánico.

En la Fotografía 5.7 se puede apreciar el bloque aflorante y extensión de cada


paquete. El bloque aflorante compuesto por arenisca con espesor total de 4
metros yace bajo la Formación Plaeners (panelas de limolitas), como se indica en
la Figura 5.8.

PAQUETE 1

PAQUETE 2

PAQUETE 3

Fotografía 5.7 Bloque de arenisca aflorante.

Geología estructural. El bloque descrito presenta 3 familias principales de


discontinuidades compuestas por: planos de estratificación, discontinuidades
esparcidas en la dirección S-N y discontinuidades esparcidas en la dirección E-W.

113
Con el propósito de conocer la calidad del macizo en el sitio de estudio, se
procedió a realizar el levantamiento estructural en el área, tomando datos del
número de discontinuidades por unidades de longitud. (Tabla 5.4).

Fotografía 5.8 Levantamiento – Número de discontinuidades por metro lineal.

Orientación de Longitud toma de Numero de


Paquete
discontinuidad datos (m) discontinuidades

Vertical 1 6
1
Horizontal 1 13
Vertical 0.5 13
2
Horizontal 0.6 34
3 Vertical 1 24
(Derecha) Horizontal 1 45
3 Vertical 0.7 7
(Izquierda) Horizontal 1 14

Tabla 5.4. Datos de discontinuidades existentes.

Para evaluar la calidad del bloque aflorante se hace uso del índice RQD
(designación de la calidad de la roca), para lo cual se evalúa el número de

114
discontinuidades por metro cúbico para cada paquete y basándose en los datos
presentados en la Tabla 5.2, se evalúa la calidad de cada uno.

Paquete 1:
Jv= (6) + (13)= 19
RQD (%)= 115-3.3 (19)= 52%
RQD (%) > 50%, se clasifica como roca de calidad media.
Paquete 2:
Jv= (26) + (57)= 83
RQD (%) < 25%, se clasifica como roca de muy mala calidad.

Paquete 3 (Derecha):
Jv= (24) + (45)= 19
RQD (%) < 50%, se clasifica como roca de muy mala calidad.

Paquete 3 (Izquierda):
Jv= (10) + (14)= 24
RQD (%)= 115-3.3 (24)= 36%
RQD (%) > 25%, se clasifica como roca de mala calidad.

En general el afloramiento presenta una mala calidad del material, el paquete


superior (paquete 1), es el que presenta mejor calidad comparado a los paquetes
inferiores.

Con el fin de realizar una sectorización cinemática del afloramiento, se procedió a


tomar datos de rumbo y buzamiento para cada una de las tres familias de
discontinuidades encontradas. (Tabla 5.5).

Familia de discontinuidad Rumbo / Buzamiento


Plano de estratificación 334 / 28
Flia. Vertical (Esparcimiento S-N) 73 / 79
Flia. Vertical (Esparcimiento E-W) 345 / 65

Tabla 5.5. Familias de discontinuidades (Rumbo – Buzamiento).

Para el análisis cinemático del afloramiento 2, se procedió a proyectar los datos de


rumbo y buzamiento de las tres familias de discontinuidades en una red
estereográfica, como se muestra en la figura 5.9.

115
Figura 5.9 Sectorización cinemática, afloramiento 2.

El tamaño de los bloques presentes en el afloramiento se evalúa con respecto a lo


propuesto en (ISRM, 1978), en función del número de fracturas por m3 (Jv). Para
el paquete 1 y 3 derecho e izquierdo, un tamaño de bloques pequeños y para el
paquete 2 se clasifica como un paquete brechificado.

Fallas geológicas. Para la identificación de fallas geológicas en el afloramiento 2,


se procedió a analizar la estratigrafía del macizo en conjunto, en la cara E-W. Se
identificaron los dos afloramientos en estudio para localizar el plano de contacto
entre la Formación Plaeners y la Formación Arenisca Dura. (Fotografía 5.9)

116
Plano de contacto
AF-2
AF-1

Fotografía 5.9 Plano de contacto – Formación Plaeners – Formación Arenisca Dura.

Inmediatamente al costado norte del afloramiento 2 se presenta una brecha de


falla, que corta la estratigrafía presentada en la Fotografía 5.9, se evidencia que
ocurrió un desplazamiento (falla normal). La Formación Plaeners aflora desde la
parte superior del macizo hasta una altura similar a la que se encuentra el
afloramiento 2, este estrato yace sobre un material de arenisca fuertemente
alterado.

El desplazamiento observado se describe en la Fotografía 5.10.

117
Formación Plaeners
Formación Plaeners
AF-2

Formación Arenisca
Dura

Fotografía 5.10 Desplazamiento relativo, Inmediaciones afloramiento 2.

Por lo anterior es evidente que la zona de estudio presenta un alto grado de


alterabilidad, debido a que es una zona con una alta actividad sísmica,
presentándose desplazamientos relativos de magnitudes apreciables. Motivo por
el cual se logró obtener muestras a una escala macro, que fueran representativas
y en la medida de las posibilidades puedan reproducir en laboratorio las
condiciones reales que se están presentando en el macizo rocoso fuente.

5.1.4 Descripción de perforaciones. La extracción de especímenes de roca a


ensayar, se realizó por medio de un sistema mecánico por rotación, conformado
por un taladro marca “Milvauker” con potencia nominal de 1800 Watts, velocidad
de carga de 780 rpm y peso de 7.7 Kg, que se fija sobre un marco metálico el cual
sirve de guía en la perforación, permitiendo la toma de muestras en diferentes
direcciones, la base del marco es asegurada a la roca por medio de un chazo a
presión, garantizando así que no exista ningún tipo de desplazamiento durante el
muestreo; se fabricó una broca diamantada de diámetro ( =2”) con capacidad de

118
perforación de 60 cm y se utilizó agua como flujo de barrido que se suministró por
medio de gravedad. (Ver Fotografía 5.11)

El equipo mecánico fue accionado por medio de una planta eléctrica portátil de
1000 Watts con motor a gasolina de 2 tiempos, con duración de 8 horas de uso
continuo.

Fotografía 5.11 Sistema mecánico por rotación.

Se realizaron un total de 11 perforaciones en dos afloramientos, tanto en sentido


paralelo a los planos de estratificación como en sentido perpendicular a los
mismos.

Perforaciones afloramiento 1. En el afloramiento 1, se realizaron siete


perforaciones de las cuales dos fueron direccionadas en sentido normal a los
planos de estratificación y cinco en sentido paralelo a dichos planos con dirección
N-S.

119
En la Fotografía 5.12 se aprecia el arreglo del equipo de perforación tanto para la
extracción de núcleos en sentido normal a la estratificación y en sentido
perpendicular a esta.

(a) (b)
Fotografía 5.12 Arreglo equipo de perforación. (a) Normal a estratificación. (b)
Paralela a estratificación.

En la Tabla 5.6 se resumen los datos obtenidos de las siete perforaciones


realizadas en el afloramiento 1.

Calidad de Direccion de
M# t (min) w w (Gal) LT (m) Lnu (m) RQD (%) Afloramiento
la roca Perforacion
MA-1 20 1.25 0.54 0.26 48 Mala N 1
MA-2 18 1.25 0.57 0.395 69 Media N 1
MA-3 40 2.5 0.56 0.5 89 Buena P 1
MA-4 38 2.5 0.48 0 0 Muy mala P 1
MA-6 27 1.25 0.55 0.234 43 Mala P 1
MA-7 23 1.25 0.43 0 0 Muy mala P 1
MA-8 20 1.25 0.49 0.322 66 Media P 1
t:Tiempo de perforación.
wt: Gasto de agua por perforación.
LT: Longitud de perforación.
LNU: Longitud núcleo útil (> 10cm)
N: Dirección de perforación normal a los planos de estratificación.
P: Dirección de perforación paralela a los planos de estratificación.
Tabla 5.6. Datos de perforación – Afloramiento 1.

120
A partir de los núcleos recuperados en las perforaciones se puede aplicar una de
las clasificaciones más extendidas, conocida como RQD (Designación de la
calidad de la roca, Deere 1963) que se define como el porcentaje de la longitud de
núcleo recuperado en pedazos mayores de 10 cm respecto de la longitud de
perforación.

El RQD promedio calculado para el afloramiento 1, a partir de los datos obtenidos


de los núcleos recuperados (Tabla 5.6), es de:

Con el valor de RQD obtenido para el afloramiento 1, la calidad de la roca se


clasifica como de mala calidad. Comparando el valor de RQD obtenido sobre
núcleos recuperados y el valor de RQD obtenido en campo sobre el afloramiento 1
(numeral 5.1.3), se concluye que los dos valores son consistentes y que la calidad
de la roca se clasifica como de mala calidad.

Con el registro de tiempos de perforación y la longitud total perforada, se obtiene


una velocidad de perforación promedio Vperf = 0.02 m/min.

En la siguiente figura se especifica la ubicación de los siete puntos de perforación


realizados en el afloramiento 1.

121
Figura 5.10 Ubicación puntos de perforación – Afloramiento 1.

Perforación P-1.La perforación P-1 se realizó en un ángulo de 13º con respecto a


la horizontal, ángulo que representa el buzamiento de los planos de estratificación
con dirección 13º N-W. (ver Figura 5.10).

El núcleo recuperado (MA-1) se describe como una arenisca cuarzosa de grano


fino con tono claro, presentando buena cementación y planos de oxidación
interceptando la sección transversal.

Fotografía 5.13 Núcleo recuperado (MA-1) – Perforación P-1.

122
El núcleo recuperado tiene una longitud total de 54 cm, perforación en dirección
normal a los planos de estratificación, presentando dos familias de
discontinuidades.

La primera familia de discontinuidades (Fotografía 5.13) tiene una orientación de


15º respecto al diámetro; la segunda familia de discontinuidades es de tipo
cuchara en dirección a la longitud, con orientación 60º respecto al diámetro, con
aristas hacia la longitud.

Las superficies de las discontinuidades son escalonadas, secas, rugosas y


presentan una fuerte oxidación.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-1 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo (numeral 5.1.3), se concluye
que el núcleo se fracturó siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo
rocoso (Afloramiento 1).

La primera familia de discontinuidades, con orientación 15º respecto al diámetro,


identificada en el núcleo recuperado, corresponde a los a los planos de
estratificación identificados en campo; la segunda familia encontrada en el núcleo,
con orientación 60º respecto al diámetro, corresponde ya sea a la familia 2 con
esparcimiento N-S o a la familia 3 con esparcimiento E-W, identificadas en campo
(afloramiento 1).

(a)

(b)
Fotografía 5.14 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -
Núcleo MA-1.

Perforación P-2.La perforación P-2 se realizó en un ángulo de 13º con respecto a


la horizontal, ubicada al oeste de la perforación P-1.

123
El núcleo recuperado (MA-2) se describe como una arenisca de grano fino de
color claro, presenta una buena cementación y superficies oxidadas; el núcleo
esta bioturbado, y presenta como minerales principales el cuarzo y moscovita,
que fueron identificados por medio de análisis con lupa de cinco aumentos.

Fotografía 5.15 Núcleo recuperado (MA-2) – Perforación P-2.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 57 cm, perforación en dirección


normal a los planos de estratificación, presentando dos familias de
discontinuidades. La primera familia paralela al diámetro y otra perpendicular a él.

La primera familia de discontinuidades (ver Fotografía 5.15) tiene una orientación


de 15º respecto al diámetro, con espaciamiento entre discontinuidades de 12 a 15
cm; la segunda familia de discontinuidades tiene una orientación de 74º respecto a
la horizontal, con espaciamiento respecto al diámetro de 2.5 cm
aproximadamente, éstas discontinuidades presentan mayor densidad que las
discontinuidades diametrales. Sus discontinuidades no son persistentes.

Las juntas de la familia de discontinuidades 1 y 2 son planos escalonados,


rugosas, secas, presentan oxidación y son abiertas.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-2 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo se
fracturó siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 1).

La primera familia de discontinuidades con orientación 15º respecto al diámetro


identificada en el núcleo recuperado, corresponde a los planos de estratificación;

124
la segunda familia encontrada en el núcleo con orientación 74º respecto al
diámetro y que presenta una mayor densidad de fracturamiento, corresponde a las
familias de discontinuidades 2 y 3 identificadas en campo, con esparcimiento N-S
y E-W respectivamente.

(a)

(b)

Fotografía 5.16 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -


Núcleo MA-2.

Perforación P-3. La perforación P-3 se realizó paralelo a los planos de


estratificación, a un ángulo de 73º con la horizontal, ángulo que corresponde al
buzamiento de las discontinuidades esparcidas en la dirección S-N, con
buzamiento 73º N-W.

El núcleo recuperado (MA-3) se describe como una arenisca cuarzosa de grano


muy fino y tono claro, bioturbada y presentando buena cementación.

125
Fotografía 5.17 Núcleo recuperado (MA-3) – Perforación P-3.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 56 cm, perforación en dirección


paralela a los planos de estratificación, presentando dos familias de
discontinuidades.

La primera familia de discontinuidades (Fotografía 5.17) tiene una orientación de


75º respecto al diámetro, la discontinuidad es tipo cuchara orientada en dirección
longitudinal convergiendo en profundidad con aristas simétricas; la segunda familia
de discontinuidades tiene una orientación de 18º respecto al diámetro, corta la
primera familia en forma ortogonal.

Las juntas de la familia de discontinuidades 1 y 2 son planos escalonados,


rugosas, secas y presentan oxidación.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-3 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo se
fracturo siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 1).

La primera familia de discontinuidades con orientación 76º respecto al diámetro


identificada en el núcleo recuperado, corresponde a la tercera familia de
discontinuidad encontrada en campo, correspondiente a las discontinuidades
esparcidas en la dirección E-W; la segunda familia encontrada en el núcleo con
orientación 16º respecto al diámetro, corresponde a la segunda familia de
discontinuidades identificadas en campo, las cuales están esparcidas en la
dirección N-S y tienen una orientación promedio de 73º con la horizontal.

126
(a)

(b)

Fotografía 5.18 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -


Núcleo MA-3.

Perforación P-4. La perforación P-4 se realizó paralela a los planos de


estratificación, al costado este de la perforación P-3.

El núcleo recuperado (MA-4) se describe como una arenisca de grano fino y


tonalidad clara, bioturbada, presenta buena cementación y oxidación local.

Fotografía 5.19 Núcleo recuperado (MA-4) – Perforación P-4.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 48 cm, perforación en dirección


paralela a los planos de estratificación, presentando dos familias de
discontinuidades.

127
La primera familia de discontinuidades (ver Fotografía 5.19) tiene una orientación
de 68º respecto al diámetro, la discontinuidad es tipo cuchara, escalonada, rugosa
y abierta, presenta relleno limoso y sedimento orgánico con presencia de raíces,
sus paredes presentan oxidación con una leve película orgánica.

En la extracción del núcleo, éste se partió en cuña siguiendo la orientación de una


de las discontinuidades identificadas en campo.

La segunda familia de discontinuidades tiene una orientación de 25º respecto al


diámetro, con espaciamiento entre juntas que varía entre 7 y 20 cm, con promedio
de 13 cm.

Las juntas son planos escalonados, rugosas, secas y presentan oxidación.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-4 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo se
fracturó siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 1).

La primera familia de discontinuidades con orientación 68º respecto al diámetro


identificada en el núcleo recuperado, corresponde a la tercera familia de
discontinuidad encontrada en campo, correspondiente a las discontinuidades
esparcidas en la dirección E-W; la segunda familia encontrada en el núcleo con
orientación 25º respecto al diámetro, corresponde a la segunda familia de
discontinuidades identificadas en campo, las cuales están esparcidas en la
dirección N-S y tienen una orientación promedio de 73º con la horizontal.

(a)

(b)
Fotografía 5.20 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -
Núcleo MA-4.

128
Perforación P-6. La perforación P-6 se realizó a los planos de estratificación, en
la parte inferior de la perforación P-3.

El núcleo recuperado (MA-6) se describe como una arenisca de grano fino a


medio con tonalidad clara, bioturbada, presenta buena cementación, alta
porosidad; minerales principales presentes: el cuarzo y moscovita, que se
identificaron por medio del análisis con lupa de cinco aumentos.

Fotografía 5.21 Núcleo recuperado (MA-6) – Perforación P-6.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 55 cm, perforación en dirección a


los planos de estratificación, presentando 1 familia de discontinuidades bien
definida.

La familia de discontinuidades identificada (Fotografía 5.21) tiene una orientación


de 18 a 25º respecto al diámetro. Presentando juntas rugosas, escalonadas, secas
y oxidadas.

Se presentan 6 discontinuidades en 55 cm, con mayor densidad de fracturamiento


en la parte inferior del núcleo.

El espaciamiento promedio en la longitud menos diaclasada (parte superior del


núcleo) es de 14 cm y de 4cm en promedio en la longitud mas diaclasada (parte
inferior del núcleo).

Se observa fisuramiento tipo cuchara en el centro medio del núcleo (fragmento


cuatro, MA-6C), con alta concentración de oxidación.

Comparando la familia de discontinuidades presente en el núcleo MA-6 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo se

129
fracturó siguiendo la orientación de la segunda familia de discontinuidades
presentes en el macizo rocoso (Afloramiento 1), discontinuidades con
esparcimiento en la dirección N-S y con orientación promedio de 73º con la
horizontal.

Fotografía 5.22 Familias de discontinuidades presentes - Familia 1 - Núcleo MA-6.

Perforación P-7. La perforación P-7 se realizó paralela a los planos de


estratificación, en la parte inferior de la perforación P-6.

El núcleo recuperado (MA-7) se describe como una arenisca de grano fino a


medio con tonalidad clara, bioturbada, presentando buena cementación, alta
oxidación y planos de fisuración.

Fotografía 5.23 Núcleo recuperado (MA-7) – Perforación P-7.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 43 cm, perforación en dirección


paralela a los planos de estratificación, presentando dos familias de
discontinuidades.

130
La primera familia de discontinuidades (ver Fotografía 5.23) tiene una orientación
de 18º respecto al diámetro; fisuras concoides, secas y oxidadas. El
espaciamiento entre juntas está entre 9 y 14 cm.

La segunda familia de discontinuidades es de tipo cuchara con orientación de 55º


con respecto al diámetro y 13º con respecto a la longitud.

Las discontinuidades son progresivas con esparcimiento de 1 a 2 cm entre cabeza


de cuchara.

Las juntas son rugosas, secas y presentan oxidación.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-7 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo se
fracturó siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 1).

La primera familia de discontinuidades con orientación 18º respecto al diámetro


identificada en el núcleo recuperado, corresponde a la segunda familia de
discontinuidad encontrada en campo, discontinuidades esparcidas en la dirección
S-N; la segunda familia encontrada en el núcleo con orientación 55º respecto al
diámetro, corresponde a la primera familia de discontinuidades (planos de
estratificación) identificadas en campo, con buzamiento 13º N-W.

(a)

(b)
Fotografía 5.24 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -
Núcleo MA-7.

131
Perforación P-8. La perforación P-8 se realizó paralela a los planos de
estratificación, hacia el costado oeste de la perforación P-7.

El núcleo recuperado (MA-8) se describe como una arenisca de grano muy fino y
uniforme, limosa, con tonalidad clara, bioturbada y presentando buena
cementación.

Fotografía 5.25 Núcleo recuperado (MA-8) – Perforación P-8.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 49 cm, perforación en dirección


paralela a los planos de estratificación, presentando dos familias de
discontinuidades.

La primera familia de discontinuidades (ver Fotografía 5.25) tiene una orientación


paralela a la longitud o normal al diámetro; juntas escalonadas, rugosas, secas y
no persistentes. Presenta mayor densidad de fracturamiento hacia la superficie del
banco (parte superior del núcleo), con espaciamiento promedio de 8 cm.

La segunda familia de discontinuidades está orientada 15º respecto al diámetro,


con espaciamiento entre juntas de 13 a 24 cm.

La densidad de fracturamiento de la segunda familia de discontinuidades es mayor


que la densidad de fracturamiento de la primera familia.

132
(a) (b)
Fotografía 5.26 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -
Núcleo MA-8.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-8 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo se
fracturó siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 1).

La primera familia de discontinuidades con orientación normal al diámetro,


identificada en el núcleo recuperado, corresponde a la tercera familia de
discontinuidad encontrada en campo, discontinuidades esparcidas en la dirección
E-W; la segunda familia encontrada en el núcleo con orientación 15º respecto al
diámetro, corresponde a la segunda familia de discontinuidad encontrada en
campo, discontinuidades esparcidas en la dirección S-N.

Perforaciones afloramiento 2. En el afloramiento 2, se realizaron cuatro


perforaciones, todas direccionadas en sentido paralelo a los planos de
estratificación, en sentido S-N. (Ver Figura 5.11).

En la Fotografía 5.27 se aprecia el arreglo del equipo de perforación, direccionado


en sentido S-N, normal a la segunda familia de discontinuidades (numeral 5.1.3)
identificada en el macizo rocoso (afloramiento 2).

133
Fotografía 5.27 Arreglo equipo de perforación. Paralela a planos de estratificación.

En la Tabla 5.7 se resumen los datos obtenidos de las cuatro perforaciones


realizadas en el afloramiento 2.

M# t (min) w w (Gal) LT (m) Lnu (m) RQD (%) Calidad de Direccion de Afloramiento
MA-5 28 1.25 0.5 0.13 26 laMala
roca Perforacion
P 2
MA-9 22 1.25 0.56 0.39 70 Media P 2
MA-10 20 1.25 0.34 0.309 91 Muy buena P 2
MA-11 15 1.25 0.2 0.107 54 Media P 2
t: Tiempo de perforación.
wt: Gasto de agua por perforación.
LT: Longitud de perforación.
LNU: Longitud núcleo útil (> 10cm)
N: Dirección de perforación normal a los planos de estratificación.
P: Dirección de perforación paralela a los planos de estratificación.

Tabla 5.7. Datos de perforación – Afloramiento 2.

A partir de los núcleos recuperados en las perforaciones se calcula el RQD


(Designación de la calidad de la roca, Deere 1963):

134
El RQD promedio calculado (Ecuación 5.2) para el afloramiento 2, a partir de los
datos obtenidos de los núcleos recuperados (Tabla 5.7), es de:

Con el valor de RQD obtenido para el afloramiento 2, la calidad de la roca se


clasifica como de calidad media. Comparando el valor de RQD obtenido sobre
núcleos recuperados y el valor de RQD obtenido en campo sobre el afloramiento 2
– Bloque 1 (numeral 5.1.3), se concluye que los dos valores son consistentes y
que la calidad de la roca se clasifica como de calidad media.

Con el registro de tiempos de perforación y la longitud total perforada, se obtiene


una velocidad de perforación promedio Vperf = 0.018 m/min. Velocidad que es
menor a la velocidad calculada para el afloramiento 1, concluyendo que al tener
una mala calidad de la roca en el afloramiento 1, las heterogeneidades del medio
afectan el rendimiento de la perforación.

En la siguiente figura se especifica la ubicación de los cuatro puntos de


perforación realizados en el afloramiento 2. No se realizaron perforaciones
perpendiculares a los planos de estratificación teniendo en cuenta el
levantamiento del número de discontinuidades por metro lineal en la dirección S-N
(Tabla 5.4) que presentaba el afloramiento.

135
Figura 5.11 Ubicación puntos de perforación – Afloramiento 2.

Perforación P-5. La perforación P-5 se realizó paralelo a los planos de


estratificación, a un ángulo de 79º con la horizontal, ángulo que corresponde al
buzamiento de las discontinuidades esparcidas en la dirección S-N, con
buzamiento 79º N-W. (ver Figura 5.11)

El núcleo recuperado (MA-5) se describe como una arenisca de grano muy fino,
cuarzosa con tono claro. El cuarzo y la moscovita son los minerales principales.
Se encuentra bioturbada, presentando buena cementación y oxidación localizada.

Fotografía 5.28 Núcleo recuperado (MA-5) – Perforación P-5.

136
El núcleo recuperado tiene una longitud total de 50 cm, perforación en dirección
paralela a los planos de estratificación, presentando una familia de
discontinuidades.

Las discontinuidades presentes en el núcleo M-5 (ver Fotografía 5.28) tienen una
orientación promedio de 24º respecto al diámetro, con 12 cm en promedio de
espaciamiento, 5 discontinuidades en 50 cm. Se presenta mayor densidad de
fracturamiento hacia la superficie del banco.

Las superficies de las discontinuidades son escalonadas, secas, rugosas,


oxidadas y abiertas.

Fotografía 5.29 Familia de discontinuidad presente - Núcleo MA-5.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-5 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo (numeral 5.1.3), se concluye
que el núcleo se fracturó siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo
rocoso (Afloramiento 2).

La familia de discontinuidad presente con orientación 24º respecto al diámetro


identificada en el núcleo recuperado, corresponde a la segunda familia de
discontinuidades encontradas en campo, discontinuidades esparcidas en la
dirección S-N con buzamiento de 79º.

Perforación P-9. La perforación P-9 se realizó paralelo a los planos de


estratificación, a un ángulo de 79º con la horizontal, ángulo que corresponde al
buzamiento de las discontinuidades esparcidas en la dirección S-N, con
buzamiento 79º N-W.

137
El núcleo recuperado (MA-9) se describe como una arenisca cuarzosa de grano
muy fino y tono claro, bioturbada y con buena cementación. Cuarzo como mineral
principal y algo de moscovita. La superficie presenta nódulos de oxidación.

Fotografía 5.30 Núcleo recuperado (MA-9) – Perforación P-9.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 56 cm, perforación en dirección


paralela a los planos de estratificación, presentando una familia de
discontinuidades.

La familia de discontinuidad presente (ver Fotografía 5.30) tiene una orientación


de 29º respecto al diámetro, con un esparcimiento promedio de 13.5 cm, 5 juntas
en 54 cm.

Las juntas de la familia de discontinuidades son planos escalonados, rugosas,


secas, abiertas y cerradas, y con presencia de oxidación.

138
(a)

(b)
Fotografía 5.31 Familias de discontinuidades presente - Núcleo MA-9.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-9 con las


familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo se
fracturó siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 2).

La familia de discontinuidades presente con orientación 29º respecto al diámetro,


identificada en el núcleo recuperado, corresponde a la tercera familia de
discontinuidad encontrada en campo, correspondiente a las discontinuidades
esparcidas en la dirección E-W.

Perforación P-10. La perforación P-10 se realizó paralelo a los planos de


estratificación, en la parte inferior de la perforación P-9, a un ángulo de 79º con la
horizontal, ángulo que corresponde al buzamiento de las discontinuidades
esparcidas en la dirección S-N, con buzamiento 79º N-W.

El núcleo recuperado (MA-10) se describe como una arenisca cuarzosa de grano


muy fino y tono claro, bioturbada y con buena cementación. Cuarzo y moscovita
como minerales principales.

139
Fotografía 5.32 Núcleo recuperado (MA-10) – Perforación P-10.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 34 cm, perforación en dirección


paralela a los planos de estratificación, presentando una familia de
discontinuidades.

Se presenta una familia de discontinuidad muy bien definida (Fotografía 5.32) con
una orientación de 20º respecto al diámetro, con mayor densidad de
fracturamiento a profundidad, entre 3 y 6 cm de esparcimiento en niveles más
profundos y 25 cm en niveles más superficiales.

Se insinúan fisuras cerradas coincidentes con las localizaciones de oxidación, con


sentido longitudinal de la muestra.

Las juntas presentes son escalonadas, rugosas, secas, y con presencia de


oxidación.

(a)

(b)
Fotografía 5.33 Familias de discontinuidades presente - Núcleo MA-10.

140
Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-10 con
las familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo
se fracturo siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 2).

Las familias de discontinuidades identificadas en el núcleo recuperado con


orientación 20º respecto al diámetro, corresponden a la tercera familia de
discontinuidades encontradas en campo, correspondiente a las discontinuidades
esparcidas en la dirección E-W.

Perforación P-11. La perforación P-11 se realizó paralelo a los planos de


estratificación, al E de entre las perforaciones P-5 y P-9, a un ángulo de 79º con la
horizontal, ángulo que corresponde al buzamiento de las discontinuidades
esparcidas en la dirección S-N, con buzamiento 79º N-W.

El núcleo recuperado (MA-11) se describe como una arenisca cuarzosa de grano


fino a medio y tono claro, bioturbada y con buena cementación. Concentración
variable de oxidación.

Fotografía 5.34 Núcleo recuperado (MA-11) – Perforación P-11.

El núcleo recuperado tiene una longitud total de 20 cm, perforación en dirección


paralela a los planos de estratificación, presentando dos familias de
discontinuidades.

La primera familia de discontinuidades presente (ver Fotografía 5.34) tiene una


orientación de 20º respecto al diámetro, las discontinuidades no son persistentes.

La segunda familia de discontinuidades registra geometría de cuchara extendida,


con una orientación de 75º respecto al diámetro, paralela a la longitud con

141
convergencia por las dos caras. Se presenta perfectamente una de las aristas y se
insinúa la otra.

Las juntas presentes son escalonadas, rugosas, secas, abiertas y con presencia
de oxidación.

Fotografía 5.35 Familias de discontinuidades presentes - Núcleo MA-11.

Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-11 con


las familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo
se fracturó siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 2).

La primera familia de discontinuidades presente, con orientación 20º respecto al


diámetro, identificada en el núcleo recuperado, corresponde a la segunda familia
de discontinuidad encontrada en campo, correspondiente a las discontinuidades
esparcidas en la dirección S-N. La segunda familia de discontinuidades
encontradas en el núcleo MA- 11 con orientación de 75º respecto al diámetro,
corresponde a la primera familia de discontinuidades encontradas en campo,
correspondiente a los planos de estratificación con buzamiento de 28º.

142
CAPITULO 6. METODOLOGÍA

El proceso experimental del trabajo de investigación se puede dividir en dos fases


claramente marcadas, la primera denominada clasificación visual (determinación
de la densidad de fracturamiento de los especímenes) y ensayos para
determinación de propiedades dinámicas aplicando la técnica ultrasónica, y la
segunda que comprende a los ensayos de determinación de propiedades físicas y
mecánicas.

Para dar claridad a la metodología planteada en la investigación, se desarrollan a


manera de ejemplo los procedimientos llevados a cabo en las dos fases
metodológicas planteadas para un espécimen en particular (MA-3a1), donde se
expondrán los datos tomados y su respectivo procedimiento de análisis.

6.1 FASE I

La fase I consistió en la ejecución de los siguientes procesos:

6.1.1 Identificación de núcleos recuperados, teniendo en cuenta las


ubicaciones de las perforaciones y la orientación de las mismas

El nucleó (MA-3a1) se obtuvo de la perforación P-3, la cual fue realizada en el


Afloramiento (1) con dirección paralela a los planos de estratificación, tal como se
muestra en la Fotografía 6.1.

La perforación P-3 se llevó a cabo hasta una profundidad de 0.56 metros, y de la


cual se recuperaron los especímenes MA-3a1, MA-3a2, MA-3b1 y MA-3b2, siendo
el espécimen MA-3a1 el más superficial.

143
Fotografía 6.1 Perforación P-3 – Afloramiento 1- Dirección paralela a los planos de
estratificación.

En la Fotografía 6.2 se muestra el núcleo recuperado en la perforación P-3.

Fotografía 6.2 Núcleo recuperado en la Perforación (P-3)

144
6.1.2 Tallado de los especímenes, cumpliendo lo expuesto en el numeral
2.1.2 del presente documento

Posterior a la descripción del núcleo recuperado se procede al tallado de los


especímenes. En la Fotografía 6.3 se expone el método por el cual se realizó el
tallado del núcleo y el correspondiente espécimen obtenido.

Fotografía 6.3 Tallado del espécimen (MA-3a1)

6.1.3 Medición de dimensiones de los especímenes, altura (h) y diámetro (D)


promedios; promediando tres lecturas para cada dimensión

Para el espécimen (MA-3a1), se obtuvieron las siguientes dimensiones promedio:

Dprom= 5.01 cm
hprom= 14.06 cm

Los datos de medidas obtenidos para todos los especímenes analizados, se


presentan en el Anexo A – Tabla 1.

145
6.1.4 Peso de los especímenes (W)

Para cada espécimen se tomaron pesos en condición natural, condición seca y


condición saturada. Las muestras fueron secadas al horno a 105ºC durante 24
horas, y saturadas en agua durante 24 horas.

Para el espécimen (MA-3a1) se obtuvieron los siguientes resultados:

Peso natural (Wn)= 653.32 gr


Peso Seco (Wseco)= 649.51 gr
Peso Saturado (Wsat)= 669.07 gr

Los datos de pesos para la totalidad de las muestras se presentan en el Anexo A –


Tabla 1.

6.1.5 Registro de parámetros para clasificación visual

Numero de fracturas presentes en cada espécimen

Para evaluar el número de fracturas, se realizó una clasificación visual del núcleo
extraído de cada perforación (Fotografía 6.4), donde se determinan las
discontinuidades existentes, tipo de discontinuidad y orientación de las mismas.

Fotografía 6.4 Núcleo MA-3

Posterior al tallado del núcleo se determina para cada espécimen el número de


fracturas, como se expuso en la Fotografía 6.3.

El espécimen (MA-3a1) presenta una (1) fractura longitudinal.

146
Densidad de fracturamiento lineal, denotado por ( =# fracturas/h). Siendo (h)
la altura promedio de cada espécimen

Se determina para el espécimen (MA-3a1) una densidad de fracturamiento lineal


de:

La densidad de fracturamiento lineal para la totalidad de las muestras se consigna


en el Anexo A – Tabla 2.

6.1.6 Determinación de propiedades dinámicas, aplicando la técnica


ultrasónica (numeral 3.1)

Las propiedades dinámicas se obtuvieron para tres contenidos de agua:


especímenes en estado natural, especímenes en estado seco y especímenes en
estado saturado.

Velocidad de ondas compresionales (Vp).

Siguiendo el procedimiento experimental presentado en el numeral 3.1, la


velocidad de onda compresional para el espécimen analizado se obtiene de la
siguiente manera:

Siendo:
h: altura promedio de cada espécimen.
tp: tiempo de arribo de la onda P.

La velocidad compresional en condición natural del espécimen (MA-3a1) es de:


Vp= 4124.1 m/s

En condición seca es de:


Vp= 4327.3 m/s

147
En condición saturada es de:
Vp= 4287.6 m/s
Igualmente se determinó la velocidad de onda compresional a los especímenes
pos falla.

Al espécimen MA-3a1 se le realizo ensayo de compresión inconfinada y


posteriormente se obtuvo una velocidad compresional de Vp= 4235.9 m/s.

Los anteriores resultados se muestran en el Anexo A – Tabla 4.

Factor de atenuación de ondas compresionales ( ).

Para el cálculo del factor de atenuación como una medida del decaimiento
exponencial de la amplitud en el tiempo, se hizo uso de una rutina en MATLAB®,
creada por Pedroza, en el desarrollo de su tesis doctoral titulada “Influencia de las
Propiedades de los Macizos Rocosos en la Atenuación de Ondas Sísmicas”.
Como entrada a la rutina se suministró el oscilograma obtenido para cada
espécimen en condición natural, condición seca y condición saturada. Los
oscilogramas fueron obtenidos utilizando el montaje experimental presentado en la
Fotografía 3.1.

En la siguiente Figura 6.1 se muestran los oscilogramas del espécimen MA-3a1,


para tres contenidos de agua.

148
(a)

(b)

(c)

Figura 6.1 Oscilogramas – Espécimen MA-3a1. (a). Condición Natural. (b) Condición
Seca. (c). Condición saturada.

El factor de atenuación calculado para el espécimen MA-3a1 en condición natural


es de:
= 0.0334
En condición seca de:
= 0.009
y en condición saturada de:
= 0.0171

Estos datos se consignan en el Anexo A – Tabla 4.

149
Factor de calidad sísmico de ondas compresionales (Qp = 1/ )

Para el espécimen analizado se obtuvieron los siguientes valores del factor de


calidad sísmico:

Qp= (1/0.0334) = 30 (Condición natural)


Qp= (1/0.009) = 111 (Condición seca)
Qp= (1/0.0171) = 58 (Condición saturada)

Amplitud máxima (Amax)

La amplitud máxima se determina directamente del oscilograma obtenido de cada


espécimen analizado, valor que corresponde a la máxima amplitud visualizada en
el registro.

Para el espécimen (MA-3a1) la amplitud máxima se determinó como se expone en


la Figura 6.2.

Las amplitudes obtenidas para el espécimen analizado son:

Amax= 24 Volt (Condición natural)

Amax= 8 Volt (Condición seca)

Amax= 16 Volt (Condición saturada)

Amax= 8 Volt (Pos Falla)

La totalidad de datos de amplitudes se presentan en el Anexo A – Tabla 4.

150
Amplitud Máxima

(a)

(b)

(c)

(d)

Figura 6.2 Determinación de la amplitud máxima – Espécimen MA-3a1.


(a). Condición Natural. (b) Condición Seca. (c). Condición saturada. (d). Pos Falla.

151
Longitud de ondas compresionales ( )

Conociendo los valores de velocidad de onda compresional y la frecuencia de


resonancia de los transductores piezoeléctricos (f=50 kHz) se determina la
longitud de onda, por medio de la siguiente ecuación:

Por lo tanto para el espécimen analizado se obtienen los siguientes valores:

8.25 m (Condición natural)


8.65 m (Condición seca)
8.58 m (Condición saturada)
8.47 m (Pos Falla)

Los anteriores datos se presentan en el Anexo A – Tabla 5.

Amplitud RMS

Como se expuso en el numeral 3.1 la amplitud RMS se obtiene por medio de la


siguiente ecuación:

Los datos de cada oscilograma se tienen discretizados en tiempos iguales de 4 s


(microsegundos), obteniendo así los valores de la Amplitud (Ai) en función del
tiempo.

Los datos de la Figura 6.1 se presentan en la siguiente Tabla.

152
Tiempo Amplitud
Amplitud (Ai)2
(t) (Ai)
us Volt
-200 -4.00E-01 0.16
-196 -4.00E-01 0.16
-192 -4.00E-01 0.16
-188 -4.00E-01 0.16
-184 -4.00E-01 0.16
-180 0.00E+00 0
-176 -4.00E-01 0.16
-172 -4.00E-01 0.16
-168 -4.00E-01 0.16
-164 -4.00E-01 0.16
¨ ¨ ¨
¨ ¨ ¨
1816 -4.00E-01 0.16
1820 -4.00E-01 0.16
1824 -4.00E-01 0.16
1828 -4.00E-01 0.16
1832 -4.00E-01 0.16
1836 -4.00E-01 0.16
1840 -4.00E-01 0.16
1844 -4.00E-01 0.16
Sumatoria 8080.48
Intervalo de tiempo (us) 4
Numero de Datos (N) 512
Amplitud RMS 3.973

Tabla 6.1 Datos de amplitudes en función del tiempo – Oscilograma del espécimen
MA-3a1
La totalidad de datos de la Amplitud RMS se consignan en el Anexo A- Tabla 5.

Amplitud absoluta promedio

La amplitud absoluta promedio se calcula a partir de la siguiente ecuación:

153
Amplitud Amplitud
Tiempo (t)
(Ai) Absoluta
us Volt
-200 -4.00E-01 0.4
-196 -4.00E-01 0.4
-192 -4.00E-01 0.4
-188 -4.00E-01 0.4
-184 -4.00E-01 0.4
-180 0.00E+00 0
-176 -4.00E-01 0.4
-172 -4.00E-01 0.4
-168 -4.00E-01 0.4
-164 -4.00E-01 0.4
¨ ¨ ¨
¨ ¨ ¨
1816 -4.00E-01 0.4
1820 -4.00E-01 0.4
1824 -4.00E-01 0.4
1828 -4.00E-01 0.4
1832 -4.00E-01 0.4
1836 -4.00E-01 0.4
1840 -4.00E-01 0.4
1844 -4.00E-01 0.4
Sumatoria 930.8
Intervalos de tiempo (us) 4
Numero de Datos (N) 512
Amplitud Absoluta Promedio 1.818

Tabla 6.2 Amplitudes Absolutas – Espécimen MA-3a1

Amplitud _ Fourier

Como se describió en el numeral 3.1, los oscilogramas obtenidos en el dominio del


tiempo, se transforman al dominio de las frecuencias, por medio de la
Transformada de Fourier, obteniendo así lo que se conoce como Espectros de
Fourier.

154
Para obtener los Espectros de Fourier se hizo uso del Software OriginPro®, que
permite obtener espectros de amplitud, a partir de una señal discreta en el dominio
del tiempo.

En la Tabla 6.3 se muestran los valores de amplitudes de Fourier obtenidas para


el espécimen MA-3a1 en condición natural.

Amplitud_Fourier
Frecuencia (kHz) (Cond. Natural)

0.000 0.30703
0.488 0.16345
0.977 0.16518
1.460 0.1648
1.950 0.13977
2.440 0.09226
2.930 0.07505
47.850 1.01185
48.340 0.9199
48.830 1.12371
49.320 1.18759
49.800 1.03805
50.290 1.17672
50.780 1.335
51.270 1.2934
51.760 1.13493
52.250 0.94317
" "
" "
" "
54.200 0.46005
54.690 0.36445
55.180 0.36156
55.660 0.34796
56.150 0.2897
56.640 0.27428
57.130 0.30224
Amplitud Fourier - Máxima 1.335
Frecuencia Fundamental (kHz) 50.780
Número de Datos (N) 257

Tabla 6.3 Valores espectro de Fourier – Espécimen MA-3a1 – Condición Natural

155
En la siguiente figura se muestran los espectros de Fourier obtenidos para el
espécimen MA-3a1 en condición natural, condición seca y condición saturada.

Amplitud Fourier Max= 1.335


Frecuencia Fundamental = 50.78 kHz

(a)

(b)

(c)

Figura 6.3 Espectros de Fourier – Espécimen MA-3a1. (a). Condición natural.


(b). Condición Seca. (c). Condición Saturada.

156
Los datos se recopilan en el Anexo A de la Tabla 7 a la Tabla 9.

Energía MSA (energía normalizada a la amplitud cuadrada media)


La energía MSA se calcula a partir de la ecuación 3.3

Para el espécimen MA-3a1 se obtienen los siguientes valores:

Energía MSA= 0.89 (Condición Natural)


Energía MSA= 0.57 (Condición Seca)
Energía MSA= 0.20 (Condición Saturada)

Amplitud _ Fourier RMS

Por medio de la siguiente ecuación se calcula la amplitud de Fourier RMS:

Los datos obtenidos para el espécimen MA-3a1 son los siguientes:

Amplitud_Fourier RMS= 0.47 (Condición Natural)


Amplitud_Fourier RMS = 0.38 (Condición Seca)
Amplitud_Fourier RMS = 0.22 (Condición Saturada)

Amplitud _ Fourier cuadrada

Se obtienen los siguientes valores para el espécimen ejemplo:

Amplitud_Fourier cuadrada= 1.78 (Condición Natural)


Amplitud_Fourier cuadrada = 1.13 (Condición Seca)
Amplitud_Fourier cuadrada = 0.40 (Condición Saturada)

157
6.2 FASE II

La fase II consistió en la ejecución de los siguientes ensayos:

6.2.1 Determinación de propiedades físicas

Densidad de los especímenes


Determinación de humedad natural ( n) y humedad saturada ( sat)

Determinación de porosidad (n), Saturación (Sr), relación de vacíos (e) y


gravedad especifica (Gs)

La determinación de las propiedades físicas se llevó a cabo siguiendo los


procedimientos descritos en el numeral 3.2, por medio de las ecuaciones 3.5 a
3.13.
Los datos se recopilan en el Anexo A – Tabla 1.

6.2.2 Determinación de propiedades mecánicas

Ensayos de compresión inconfinada, con lectura de deformaciones en dos


direcciones
 Resistencia a la compresión inconfinada ( c).
 Módulo de deformación estático (E).
 Relación de Poisson ( ).

Para medir las deformaciones axiales y radiales en los especímenes de roca, se


instalaron deformimetros en dos direcciones (ver Fotografía 6.5).

158
Fotografía 6.5 Instalación de deformimetros

Para cada espécimen ensayado se analizó la trayectoria esfuerzo deformación


(Figura 6.4), estableciendo así la resistencia a la compresión inconfinada, módulo
de elasticidad estático y relación de Poisson.

Figura 6.4. Esfuerzo Axial Versus Deformación axial y deformación radial

159
Ensayos de compresión triaxial
 Resistencia al corte ( ).
 Esfuerzo principal mayor ( 1).

Los ensayos triaxiales se desarrollaron en su primera etapa en compresión


isotrópica, aumentando al mismo tiempo el esfuerzo axial y el esfuerzo de
confinamiento hasta que se alcance el esfuerzo de confinamiento al cual se
desarrolló el ensayo.

Como se muestra en la Figura 6.5, la muestra ensayada presentó cuatro


fisuramientos durante el ensayo, hasta la falla.

Figura 6.5. Curva Esfuerzo Deformación – Triaxial

La trayectoria de esfuerzo deformación se desarrolló en etapa de falla, como se


muestra en la Figura 6.6, mediante un diagrama p-q.

160
Figura 6.6. Trayectoria de Esfuerzos – Diagrama (p – q)

Ensayos de Martillo Schmidt


 Dureza del rebote del Martillo Schmidt (Ip).
 Resistencia a la compresión inconfinada, determinada indirectamente
( *c).

Las propiedades mecánicas se determinan siguiendo los procedimientos de


ensayos descritos en el numeral 3.3.

Los datos de las propiedades físicas de todos los especímenes estudiados se


reportan en la Tabla 3 del Anexo A.

Los resultados de los ensayos de compresión inconfinada y ensayos triaxiales se


reportan en el Anexo B y Anexo C.

Cabe anotar que todos los anteriores ensayos fueron realizados siguiendo las
recomendaciones propuestas por la Sociedad Internacional de Mecánica de
Rocas, ISRM (International Society for Rock Mechanics).

161

También podría gustarte