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Beba 21
Beba 21
PROPAGACIÓN DE ONDAS
Tesis de Investigación
presentada como requisito parcial para optar al título de
MAGISTER EN INGENIERÍA GEOTECNIA
Director:
PhD. Carlos Eduardo Rodríguez Pineda
A mis padres por su inmenso apoyo a lo largo de todo este tiempo, sin ustedes no
podría haber sido posible. Infinitas Gracias.
Al director del proyecto, Ph. D. Ing. Carlos Eduardo Rodríguez Pineda, por la
dedicación prestada a lo largo del desarrollo de la presente investigación.
Thus, in this study of an experimental nature in the laboratory, aims to evaluate the
effect of rock mass discontinuities on the propagation of seismic waves from
ultrasonic pulse measurements on rock specimens.
pág.
CAPITULO I. INTRODUCCIÓN 23
1.1 INTRODUCCIÓN 23
1.2 OBJETIVOS 25
2.2 ATENUACIÓN 38
CAPITULO 4. ANTECEDENTES 53
BIBLIOGRAFÍA 239
LISTA DE TABLAS
pág.
pág.
Figura 2.6. Valores permisibles del diámetro del espécimen y del tamaño del grano
versus la relación de velocidad de propagación a frecuencia resonante. 37
Figura 4.5. (a, b). Calcitas, presión efectiva de 10 a 50 MPa, (Cadoret, 1993.,
Lucet, 1989., Yale y Jamieson, 1994). (c). Areniscas de alta porosidad: presión
efectiva de 35 a 40 MPa, (Strandenes, 1991). (d). Areniscas: presión efectiva de
30 a 40 MPa, (Han, 1986). (Tomado de Mavko et al., 1998). 58
Figura 4.6. Especificaciones de condiciones de areniscas: Cuarzo-cementada,
Arcilla-cementada, No cementada, y especificaciones del efecto del nivel de
esfuerzos, aplicado al material no cementado (Dvorkin., Nur. 1998). 59
Figura 4.8. (a). Sin clasificar datos de Vp – n% para areniscas con contenido de
arcilla <35%. (b). Diferenciación de tendencias de los valores de Vp-n% por el
contenido de arcilla. Gutiérrez, 2001 (c, d). Presentación en más detalle de los
datos de Han, 1986. (Datos reportados por Yan, 2003) 61
Figura 4.11. Qsis como función de la porosidad para rocas ígneas y metamórficas
(triángulos), calizas (cuadrados), y areniscas (círculos). De Bradley y Fort 1966,
Reproducido por Johnston et al., (1979). 63
73
Figura 4.24. Forma de onda compresional (P), incidente y recibida, para un medio
fracturado (Boadu., 1997). 78
Figura 4.25. Variación de la velocidad de onda (P) con los parámetros de masa de
roca fracturada. (a) Índice de discontinuidad Id: (b) densidad de fracturación lineal;
(c) designación de calidad de roca (RQD); (d) parámetro de densidad de fractura
(Boadu., 1997). 79
Figura 4.26. (a). Corte transversal del cargador estático y dinámico (b). Carga
principal y dirección de medida de velocidades, con nueve componentes de
direcciones de ondas P y ondas S, y la dirección de vibración de las ondas S.
(King., 2002). 80
Figura 4.33. Ondas P. (a). Sismograma obtenido. Arribos de ondas P, para el caso
de fracturas abiertas y llenas de aire. (b). Amplitudes espectrales (Leucci y De
Giorgi., 2006). 86
Figura 4.34. (a). Rocas Sedimentarias Colombianas, Correa, 1988. (b). Rocas
Sedimentarias, Deere y Miller, 1966. Tomado de Correa, A., Pedroza, A, 2006.
88
Figura 6.3. Espectros de Fourier – Espécimen MA-3a1. (a). Condición natural. (b).
Condición Seca. (c). Condición Saturada. 156
Figura 6.4. Esfuerzo Axial Versus Deformación axial y deformación radial 159
Figura 7.8. Efecto del fracturamiento en la Amplitud Máxima. (a). Densidad. (b).
Porosidad. 171
Figura 7.18. Efecto del fracturamiento – Densidad. (a). Amplitud_Fourier RMS. (b).
Energía MSA 183
Figura 7.22. Velocidad de ondas compresionales (Vp) “versus” (a). Densidad. (b).
Porosidad. 191
Figura 7.36. Tendencias ( c – Vp) para rocas sedimentarias del Grupo Guadalupe.
207
Figura 7.37. Tendencias ( c – Vp) para rocas sedimentarias del Grupo Guadalupe.
208
Figura 7.38. Rocas Sedimentarias, Deere y Miller, 1966. Puntos rojos (Rocas
sedimentarias, Presente Investigación) 209
Figura 7.50. Relaciones entre dureza del martillo Schmidt (Ip). (a). Densidad. (b).
Porosidad. 222
Figura 7.51. Relaciones entre c*, (a). Densidad. (b). Porosidad. 223
Figura 7.52. Relaciones entre c*, (a). Velocidad de onda compresional. (b).
Amplitud absoluta promedio. 225
pág.
LISTA DE ANEXOS
1.1 INTRODUCCIÓN
23
patrón de fracturas, con el fin de que los resultados posteriormente sean objeto de
estudio para la obtención de un análisis global; fundamentado en el proceso
investigativo llevado a cabo por el Ingeniero Álvaro Orlando Pedroza Rojas, en su
Tesis Doctoral Titulada “Influencia de las Propiedades de los Macizos Rocosos en
la Atenuación de Ondas Sísmicas”, de la Universidad Nacional de Colombia –
Bogotá, en donde, a escala mega (macizo rocoso), trabaja sobre el mismo
material.
La investigación tiene como fin aportar nuevos elementos de juicio que posibiliten
un mejor entendimiento del comportamiento dinámico de los geomateriales y se
constituya en una nueva herramienta de evaluación y estudio de los efectos de
sitio, generados por la interacción sismo – condiciones geológicas y topográficas
específicas de cada lugar.
24
1.2 OBJETIVOS
El objetivo principal de este trabajo de investigación es determinar el efecto que
tiene el fracturamiento de los especímenes de roca pertenecientes a la Formación
Arenisca Dura del Grupo Guadalupe, de naturaleza clástica, en las propiedades de
propagación de ondas compresionales. Específicamente en la propiedades
dinámicas tales como: velocidad de ondas compresionales (Vp), Amplitud Máxima
(Amax), Coeficiente de Atenuación ( ), Amplitud_RMS, Amplitud absoluta
promedio, Amplitud_Fourier.
25
CAPITULO 2. MARCO TEÓRICO
26
por los trabajos realizados por Galton con los límites de la audición humana
(Recuero., 1999).
Desde los años 60, estos métodos se han ido desarrollando en laboratorios y
aplicándose con mayor o menor éxito en la industria y en las obras, constituyendo
hoy día importantes e insustituibles herramientas en diversos campos. Como por
ejemplo en la ingeniería geotécnica, que permite determinar indirectamente
diferentes propiedades físico-mecánicas del geomaterial, como también
determinar heterogeneidades presentes en el mismo.
Hacia finales de los años 30, esta técnica se comenzó a utilizar en el concreto
(Delibes., 1984a), técnica que se ha extendido a los geomateriales (muestras de
roca), esta técnica permite, entre otros, la detección de defectos ocultos y la
medida de profundidad de las grietas, ya que la velocidad de propagación de los
ultrasonidos es prácticamente nula en el aire.
27
En 1971, apareció una gama de aparatos digitales ligeros y portátiles como el
PUNDIT (Portable Ultrasonic Non-Destructive Digital Indicating Tester),
desarrollado inicialmente en Holanda (Delibes., 1984a) y destinado a su uso en
concreto.
La frecuencia debe ser mucho más baja que en otros métodos, como el método de
ecos, para conseguir un alcance mayor de los impulsos y poder sortear las
irregularidades del material. Las ondas ultrasónicas más largas rodean más
fácilmente los obstáculos que las ondas más cortas.
El objetivo del ensayo es la medición del tiempo que tarda el primer frente de onda
en recorrer esos dos puntos, emisor y receptor. Conociendo la distancia recorrida
y el tiempo empleado, la velocidad de propagación se calcula a partir de la
siguiente expresión:
28
Dónde:
: Velocidad de propagación de onda.
: Distancia entre el emisor y receptor.
: Tiempo transcurrido.
Dónde:
29
Muy bajas amplitudes de onda no pueden causar deslizamiento friccional en
grietas y granos, es decir, las medidas estáticas las cuales implican deformaciones
de varios órdenes de magnitud mayores que las dinámicas, pueden causar
deslizamiento y desviación del comportamiento elástico lineal (Winkler et al., 1979;
Jizba at al., 1990).
Otros datos son reportados por Torres., (2005), en su investigación sobre rocas
sedimentarias colombianas, el autor expone una tendencia entre el módulo de
deformación dinámico y el módulo de deformación estático, exponiendo que Edin (a
frecuencia ultrasónica de 50kHz), es ligeramente mayor que el Eest.
30
Por otra parte, una relación muy utilizada en la determinación de propiedades
dinámicas, es entre la velocidad de onda y la longitud de onda, que se relacionan
por medio de la siguiente ecuación:
31
Figura 2.3 Métodos de lecturas de ultrasonidos.
Por otro lado, las lecturas semidirectas o indirectas son menos adecuadas porque
la amplitud de la señal recibida es significativamente menor que la registrada en
las lecturas directas, lo que traduce en peor recepción de señal y un mayor error
experimental.
Hay que recalcar que las propiedades de las ondas ultrasónicas propagadas,
depende de diversos parámetros asociados al material, por ello, no es posible
extrapolar ciertos resultados a otro tipo de materiales.
Los factores que interactúan y su influencia no son del todo conocidos, ya que
dependen del material en sí.
32
Figura 2.4 Métodos de lecturas de ultrasonidos.
El generador deberá tener una salida de voltaje con un valor máximo después de
la amplificación, al menos de 50 V dentro de una carga de impedancia de 50- .
33
piezoeléctricos usados comúnmente son los cerámicos tales como plomo,
zirconato, titanio ya sea para compresión o corte. Para reducir la dispersión y la
pobre definición de los primeros arribos en el receptor, el transmisor sería
diseñado para generar longitudes de onda al menos tres veces la dimensión
promedio del grano de roca.
34
Acople de transductores. El contacto entre transductor y muestra de roca es
un factor muy importante a considerar en esta técnica, ya que una incorrecta
ejecución repercute negativamente en la calidad de la señal registrada y en la
evaluación de la energía transmitida.
Para evitar este problema se hace uso de geles que actúan en la interface, y
aseguran un contacto completo de los transductores y el material.
35
terreno, se debe ejercer cuidado durante el procedimiento de preparación tal que
el contenido de humedad no cambie. En este caso, se sugiere que tanto la
muestra como el espécimen de ensayo se almacenen en bolsas a prueba de
humedad o cubiertas con cera y que se empleen procedimientos de preparación
de superficie seca. Si se desean resultados para especímenes en condición de
secado al horno, la temperatura del horno no excedería de 105 ºF (66 ºC). Cuando
se deseen resultados para un estado saturado el espécimen permanecerá
sumergido hasta el momento del ensayo.
La dimensión lateral mínima del espécimen del ensayo sería al menos de cinco (5)
veces la longitud de onda compresional, tal que la velocidad de onda dilatacional
real sea medida:
36
Las ecuaciones 2.7, 2.8 y 2.9 pueden combinarse para obtener una interrelación
para ondas de compresión como sigue:
Figura 2.6 Valores permisibles del diámetro del espécimen y del tamaño del grano
versus la relación de velocidad de propagación a frecuencia resonante.
Como (Vp)y (d) son propiedades inherentes del material, (f) y (D) serían
seleccionados para satisfacer la ecuación 2.10 (Figura 2.6) para cada espécimen
de ensayo. Para cualquier valor particular de (Vp/f) los valores permisibles del
diámetro del espécimen (D) caen arriba de la línea diagonal en la Figura 2.6,
mientras que valores permisibles de dimensiones de grano (d) caen bajo la línea
diagonal. Para un diámetro particular, los valores permisibles para la longitud del
espécimen (L) caen a la izquierda de la línea diagonal.
37
momento de la interpretación de las velocidades de onda y los parámetros
elásticos obtenidos, en cuanto a que las muestras ensayadas son de forma
cilíndrica y todas las ondas que viajan a través de la muestra son
preferencialmente superficiales y no de cuerpo, por lo tanto los parámetros
medidos hacen referencia a medios finitos.
2.2 ATENUACIÓN
Durante el recorrido de una onda sísmica tienen lugar varios fenómenos entre los
cuales se tiene la atenuación por expansión geométrica, atenuación intrínseca y
atenuación dispersiva.
38
la onda sísmica, puede suministrar información sobre las condiciones de
atenuación del medio.
39
: Constante elástica.
: Amplitud de movimiento.
Se obtiene:
: Periodo.
: Frecuencia Angular.
40
y son constantes iniciales.
Comparando:
41
CAPITULO 3. EQUIPOS UTILIZADOS Y FORMA DE TOMA DE DATOS
42
Se garantizó un excelente acople entre transductores y muestra de roca, para
emitir y recibir correctamente la señal. Para esto se hizo uso de vaselina industrial
la cual fue aplicada en el contacto entre transductores y muestra de roca, para
cada ensayo, además se aplicó una carga (1Kg) en el transductor emisor,
garantizando así una presión de contacto entre transductor y espécimen de roca,
mejorando la intensidad de la señal recibida, y logrando obtener resultados con
una misma presión de contacto, evitando la manipulación manual que podría
alterar los resultados (numeral 2.1.2).
Para minimizar el ruido de la señal se recomienda usar la probeta con una relación
10:1 en términos del voltaje; igualmente si se usa el adaptador de corriente se
debe conectar la salida negra de 4mm a una salida a tierra. Esta técnica reduce o
elimina cualquier ruido relacionado con la línea de energía.
43
Figura 3.1 Oscilograma de la señal generada (espécimen MA-1c). Utilizando el
montaje experimental mostrado en la fotografía 3.1.
44
pequeño, la atenuación por expansión geométrica no tendría lugar, al igual que la
atenuación intrínseca, debido a que la energía liberada es mínima, lo cual no da
lugar a que ésta energía se pudiese transformar en otro tipo de energía como por
ejemplo en calor. Por lo tanto, la única atenuación presente en los especímenes
de roca es la atenuación dispersiva, debido a diferentes factores tales como
heterogeneidades que podría presentar el medio.
Para el cálculo del factor de atenuación como una medida del decaimiento
exponencial de la amplitud en el tiempo, se hizo uso de una rutina en MATLAB®,
creada por Pedroza, en el desarrollo de su tesis doctoral titulada “Influencia de las
Propiedades de los Macizos Rocoso en la Atenuación de Ondas Sísmicas”.
45
Para la transformación del oscilograma de la señal en el dominio del tiempo al
dominio de las frecuencias, se hizo uso del Software OriginPro®, que permite
obtener espectros de amplitud, a partir de una señal discreta en el dominio del
tiempo, aplicando la transformada de Fourier.
46
3.2 DETERMINACIÓN DE PROPIEDADES FÍSICAS
Todos los especímenes de roca estudiados fueron sometidos a proceso de
saturación y secado.
47
Porosidad (n), Saturación (Sr), Gravedad especifica (Gs) y relación de vacíos
(e). Siguiendo la metodología propuesta por ISRM, se obtienen los parámetros
descritos, a partir de las siguientes formulas:
El método sugerido por la ISRM (International Society for Rock Mechanics), para
la realización de estos ensayos, normaliza la mayoría de las variables que influyen
en el valor de la resistencia.
48
El equipo con que se contó en el Laboratorio de Ingeniería – Geotecnia de la
Universidad Nacional de Colombia – Bogotá, para la realización de los ensayos de
compresión inconfinada, consta de una prensa de compresión que ejerce cargas
axiales sobre el núcleo cilíndrico de material rocoso. Dicha prensa está compuesta
por un marco de carga y una bomba hidráulica que suministra presión a un flujo de
aceite, encargada de proporcionar una deformación constante entre los platos
terminales del marco de carga en donde se ubican dos juegos de rotulas, las
cuales permiten corregir pequeños defectos de paralelismo entre las caras del
espécimen bajo ensayo. La velocidad de deformación es controlada durante el
ensayo por el operario, utilizando la palanca volante de control.
49
del esfuerzo intermedio, con el valor del esfuerzo principal menor, 2= 3. En la
falla, las condiciones de esfuerzo serán 1=P/A y 3= 2=P confinamiento, donde P es
la carga más alta soportada por el espécimen paralela al eje del cilindro y
Pconfinamiento es la presión de confinamiento media.
50
valor de la presión aplicada que pueden ocurrir al deformarse la roca, así como
descargar la cámara de presión una vez haya concluido el ensayo.
51
Para el ensayo se siguió la metodología sugerida por ISRM (International Society
for Rock Mechanics), que recomienda la toma de 20 lecturas. La resistencia a la
compresión inconfinada calculada indirectamente ( *c) se calculó por medio del
ábaco propuesto por Miller., (1965), reproducido por Hudson y Harrison., (2005).
52
CAPITULO 4. ANTECEDENTES
Zamora et al., (1994), exponen que para dos tipos de roca, que presentan una
porosidad vesicular y una porosidad fisural, los valores de velocidad compresional
ultrasónica en condición de saturación son un poco mayores que para rocas en
condición seca, menor al 10% en el caso de rocas que presentan porosidad
vesicular y hasta 35% para rocas con porosidad fisural.
Según valores obtenidos por Tourenq et al., (1971), una roca de elevada
porosidad presenta mayores velocidades en condición seca que en condición de
saturación en agua, mientras que en rocas de porosidad media a baja, se presenta
lo contrario.
53
La atenuación (decaimiento de la amplitud en el tiempo), también está
influenciada por el contenido de humedad en las rocas. (Toksöz et al., 1979), para
rocas areniscas saturadas las atenuaciones son mayores que para la misma roca
en condición seca.
54
a la presión a un determinado grado de saturación son expuestos en la Figura 4.2
(Datos de Gardner et al, 1964. Reproducido por Johnston et al, 1979).
Por otra parte se aprecia que a presiones mayores el factor de calidad sísmico
aumenta, pudiéndose deducir conjuntamente que el parámetro de calidad de la
roca está influenciado tanto por el contenido de agua del material como por las
presiones a las que se encuentra sometido.
55
Figura 4.3 Vp versus porosidad, para calizas, areniscas y granitos (meteorizados,
fisurados). (Fourmaintraux, 1995).
Se presenta una mayor pendiente para las muestras de granito que presentan un
alto de grado de meteorización y fisuramiento.
56
Figura 4.4 Efectos de la variación de la porosidad en la velocidad de ondas
compresionales en muestra de roca seca (doleritas). (Kelsall et al., 1986)
Los datos que quedan fuera de la tendencia general para las rocas intactas son
atribuidos al fisuramiento y persistencia de microfisuras presentes en las
muestras.
57
Figura 4.5 (a, b). Calcitas, presión efectiva de 10 a 50 MPa, (Cadoret, 1993., Lucet,
1989., Yale y Jamieson, 1994). (c). Areniscas de alta porosidad: presión efectiva de
35 a 40 MPa, (Strandenes, 1991). (d). Areniscas: presión efectiva de 30 a 40 MPa,
(Han, 1986). (Tomado de Mavko et al., 1998).
Las amplias dispersiones en los datos deberán ser atribuidas al nivel de esfuerzo
efectivo, grado de cementación, y contenido de arcilla de las muestras analizadas.
58
Figura 4.6 Especificaciones de condiciones de areniscas: Cuarzo-cementada,
Arcilla-cementada, No cementada, y especificaciones del efecto del nivel de
esfuerzos, aplicado al material no cementado (Dvorkin., Nur. 1998).
Para un mismo material con una misma porosidad las velocidades compresionales
Vp varían en función de la presión a que se encuentre sometido, reportando
menores valores de Vp para rocas a menores presiones y mayores valores de Vp a
presiones mayores.
59
Figura 4.7 Efecto del porcentaje del contenido de arcilla en la variación de Vp para
areniscas secas, para determinados valores de porosidad.( Wilkens et al., 1984)
Para una porosidad dada, ejemplo 20%, Vp se encuentra en un rango de 3.5 a 4.5
Km/s, debido a la reducción del contenido de arcilla de 15% a 5%,
aproximadamente.
60
Figura 4.8 (a). Sin clasificar datos de Vp – n% para areniscas con contenido de
arcilla <35%. (b). Diferenciación de tendencias de los valores de Vp-n% por el
contenido de arcilla. Gutiérrez, 2001 (c, d). Presentación en más detalle de los datos
de Han, 1986. (Datos reportados por Yan, 2003)
61
Figura 4.9 Velocidad de ondas compresionales a 1 MHz de frecuencia y 40 MPa de
presión de confinamiento, a una determinada porosidad y contenido de
arcilla.(Klimentos, 1991)
Varios investigadores (Assefa et al., 1999; Best et al., 1994; Klimentos., McCann.,
1990) han reportado, en general, que la atenuación incrementa con la porosidad y
la permeabilidad, pero las correlaciones son muy débiles con una gran dispersión
en los datos. Similares correlaciones débiles fueron observadas entre el factor de
calidad sísmico, la porosidad y la permeabilidad para estos mismos datos.
62
porosidad y Vp/Vs tal como se muestra en la Figura 4.10, obteniendo mejores
correlaciones con la porosidad y la permeabilidad.
Figura 4.10 Relación de Qp/Qs versus propiedades físicas de las rocas. (Mohiuddin
et al., 2001).
Una recopilación de valores del factor de calidad sísmico para un grupo de rocas
con una distinción entre diferentes frecuencias o grados de saturación, expone
una amplia dispersión de los datos (Figura 4.11) en los valores de Qsis en función
de la porosidad.
Figura 4.11 Qsis como función de la porosidad para rocas ígneas y metamórficas
(triángulos), calizas (cuadrados), y areniscas (círculos). De Bradley y Fort 1966,
Reproducido por Johnston et al., (1979).
63
La Figura 4.12 expone un rango de Qsis de menos de 10 (para rocas areniscas
porosas) a casi 900 (para rocas ígneas y metamórficas de baja porosidad). Hay
una tendencia general inversa de Qsis y la porosidad, pero esta tendencia se ve
relacionada con muchos otros mecanismos ocultos de atenuación.
64
Los investigadores realizaron ensayos donde lograron medir las presiones de
poros (Uf) y la presión de confinamiento ( c) independientemente, y relacionaron
los cambios de las velocidades en función de la presión diferencial, la cual está
dada por la diferencia entre la presión de confinamiento y la presión de poros
(Pd= c-Uf).
65
Las atenuaciones calculadas por medio del método ultrasónico y sónico (Figura
4.14) presentan un fuerte decaimiento en función de la presión de confinamiento,
dicho decaimiento se relaciona con la presencia de microfisuras y el tamaño del
grano.
66
Figura 4.15 Dependencia de la atenuación de ondas compresionales y cortantes
(Q=1/ ), con la presión diferencial. (Toksöz et al., 1979)
Similares efectos son observados (Tao et al., 1995; Best., 1997). La presión de
confinamiento influye en los valores del factor de calidad sísmico (Q) para ondas
compresionales y cortantes (siendo Q el inverso de la atenuación) tanto para
condiciones de rocas secas y rocas saturadas (Mohiuddin et al., 2001).
67
(1997), exponen que Qp y Qs son indicadores más sensitivos a los efectos de la
presión de confinamiento que Vp y Vs.
68
materiales sometidos a grandes esfuerzos, presentan una estructura menos
porosa, tornándose evidente en mayores velocidades y menores atenuaciones.
69
Figura 4.18 Efectos de la densidad seca en los valores de Vp de muestras (doleritas)
secadas al aire. (Kelsall et al., 1986).
En los datos presentados por Mavco et al, 1998, como se expone la Figura 4.19,
se expone la variación del valor de Vp con la densidad, para muestra de areniscas.
70
Figura 4.19 Areniscas a presiones efectivas de 30 a 40 MPa. (Han, 1986; Strandenes,
1991; Después Mavko et al, 1998).
71
medios homogéneos. Sassa et al., (1984), plantean que el tiempo promedio de
velocidad sobrestima la densidad de agrietamiento y que la velocidad de las ondas
P, en masas de roca con grietas saturadas, no corresponde al tiempo promedio de
velocidad.
72
Figura 4.20 Comparación de espectros de onda P, obtenidos para especímenes
intactos y fracturados en estado de saturación y sequedad (Pyrak et al., 1990).
La comparación de los espectros bajo condición seca y saturada evidencia que las
amplitudes espectrales de los especímenes fracturados e intactos son similares a
medida que aumenta la magnitud de esfuerzos axiales, presentando relaciones
espectrales cercanas a 1.
73
Boadu y Long., (1996), a partir de análisis teóricos y datos experimentales,
encontraron que el fracturamiento de una roca influencia los tiempos de viaje y la
amplitud de las ondas sísmicas que se han propagado a través del geomaterial.
Para la investigación en fracturas de rocas, estos autores, considerando
propiedades descriptivas, modificaron el modelo de desplazamiento de las
discontinuidades, formulando un nuevo modelo en el cual las fracturas fueron
tratadas como líneas de transmisión de las ondas acústicas. En su modelo, los
investigadores utilizaron fracturas sintéticas, con diferentes parámetros
geométricos, a partir de hendiduras realizadas en las muestras.
Los ensayos de laboratorio exponen que las fracturas se comportan como filtros
de paso de baja que atenúan la señal eliminando los componentes de alta
frecuencia de la señal y produciendo una frecuencia dependiente del tiempo de
retraso.
74
Figura 4.21 Comparación de la señal de onda compresional a través de una muestra
de roca intacta y fracturada. Fracturamiento perpendicular a la dirección de
propagación de la onda (Pyrak et al., 1996).
La Figura 4.22 expone la forma de la onda cortante para una muestra intacta en
función de esfuerzos normales aplicados. El tiempo de arribo y la amplitud de la
onda de corte no cambio con el incremento de esfuerzo normal, lo cual es
consistente con la falta de porosidad en las muestras de dolomita.
75
Figura 4.22 Ondas de corte recibidas para muestra intacta a un rango de esfuerzos
de 0.25 a 8.72 MPa (Pyrak et al., 1996).
A las mismas muestras se les realizó una fractura y así mismo se analizó la forma
de la señal, igualmente sometida a esfuerzos normales (Figura 4.23). En la gráfica
se aprecia un retraso de la señal en comparación con la muestra intacta de 2.14
s (microsegundos), al igual se aprecia una atenuación de la onda de corte. El autor
afirma que este retraso en la interface de la onda no puede ser descrito como una
simple anisotropía producida por la presencia de una fractura o por una doble
refracción de la onda de corte.
76
Figura 4.23 Ondas de corte medidas en espécimen fracturado, para tasas de
esfuerzos normales de 2.04 a 8.72 MPa. (Pyrak et al., 1996).
Boadu., (1997), muestra en la Figura 4.24 como la onda recibida que atraviesa un
medio fracturado presenta retraso en la llegada de la señal, atenuación y cambio
frecuencial.
77
Figura 4.24 Forma de onda compresional (P), incidente y recibida, para un medio
fracturado (Boadu., 1997).
78
Figura 4.25 Variación de la velocidad de onda (P) con los parámetros de masa de
roca fracturada.(a) Índice de discontinuidad Id: (b) densidad de fracturación lineal;
(c) designación de calidad de roca (RQD); (d) parámetro de densidad de fractura
(Boadu., 1997).
79
King., (2002), permitió la aplicación de un estado de esfuerzos poliaxiales
extremadamente altos (cientos de MPa) a pequeños especímenes cúbicos de roca
(40 a 50 mm). La Figura 4.26 ilustra el marco de carga, la carga principal y las
direcciones de medida de velocidades, con nueve componentes de velocidad de
ondas P y ondas S, y la dirección de vibración de las ondas S. Fueron usados
transductores piezoeléctricos (450-800 kHz) para producir y detectar los pulsos de
ondas compresionales, y así mismo de dos ondas cortantes (350-750 kHz).
(a)
La permeabilidad también puede ser medida en presencia de altas presiones de poros.
(b)
Figura 4.26 (a). Corte transversal del cargador estático y dinámico (b). Carga
principal y dirección de medida de velocidades, con nueve componentes de
direcciones de ondas P y ondas S, y la dirección de vibración de las ondas S.
(King., 2002).
80
La Figura 4.27 reproduce algunos de los más importantes resultados
experimentales de las velocidades de ondas P y ondas S principales que fueron
obtenidas durante el proceso inicial de carga biaxial de 6% de porosidad, sobre
areniscas casi isotrópicas hasta el fracturamiento. Las figuras 4.27 (a, b) exponen
que Vp1 y Vs1 incrementan continuamente paralelas con alta carga biaxial. En
aproximadamente 100 MPa, el conjunto de fracturas de extensión se comienzan a
desarrollar, y la velocidad perpendicular Vp2 y Vs2 indican un rápido decaimiento de
la velocidad debido a la presencia de nuevas fracturas.
81
En el momento en que las fracturas de extensión se comenzaron a desarrollar, se
recargó el cubo con esfuerzo hidrostático, notándose un rápido incremento de Vp2
y Vs2 (Figura 4.28) lo anterior teniendo en cuenta que el fracturamiento fue
rápidamente cerrado, mientras que con las fracturas paralelas, las velocidades Vp1
y Vs1 presentaron un comportamiento similar que al inicio del ensayo.
82
4.30). La investigación se realizó sobre tres tipos de roca granito, mármol y
travertino.
Figura 4.30 Velocidad de onda compresional versus FRC, para granito). (Kahraman.,
2002).
83
Fratta y Santamarina., (2002), reportan en su investigación que las características
mecánicas y la orientación de las juntas determinan el comportamiento de masas
rocosas, incluidas la resistencia, la rigidez y todas las formas de conducción y
difusión (hidráulica, térmica, eléctrica y química). Enfatizan estos autores, que la
orientación preferencial de las juntas gobierna la anisotropía del medio, lo que a su
turno, afecta la velocidad y el amortiguamiento de las ondas. El propósito de su
estudio fue investigar la propagación de ondas de corte de grandes longitudes de
onda a través de una masa rocosa con juntas abiertas, sin y con relleno blando, y,
sujeta a bajo confinamiento.
84
Figura 4.31 Montaje experimental para la obtención de ondas P y S, en bloques con
fracturas sintéticamente elaboradas (Leucci y De Giorgi., 2006).
(a)
(b)
85
En la Figura 4.33 se ilustran los sismogramas y amplitudes espectrales,
destacando la relación de la velocidad y la frecuencia de la onda transmitida y el
número de fracturas del bloque ensayado.
Figura 4.33 Ondas P. (a). Sismograma obtenido. Arribos de ondas P, para el caso de
fracturas abiertas y llenas de aire. (b). Amplitudes espectrales (Leucci y De Giorgi.,
2006).
86
dirección, logrando así obtener datos de compresión simple y módulo de
deformación elástico para diferentes tipos de rocas.
87
(a)
Figura 4.34 (a). Rocas Sedimentarias Colombianas, Correa, 1988. Tomado de
Correa, A., Pedroza, A, 2006.
88
(b)
Figura 4.34 (b). Rocas Sedimentarias, Deere y Miller, 1966. Tomado de Correa, A.,
Pedroza, A, 2006.
Los autores concluyen que las rocas colombianas son más deformables y menos
resistentes que las citadas por Deere y Miller en sus investigaciones, esto puede
89
deberse a parámetros tales como la textura, estructura, composición mineralógica
y porosidad, así como a la edad de la roca, las formaciones geológicas a las que
pertenecen, las actividades sísmicas y tectónicas a las que están sometidas y a la
calidad de la roca (sana, fracturada, fisurada, etc.); por lo tanto, los autores
concluyen que si se quisiere llegar a confrontar datos más exactos, se debe llegar
a tener en cuenta los parámetros anteriores.
Cabe recalcar que gran parte de los anteriores datos fueron una recopilación de
datos presentados en varios artículos en el I Congreso Suramericano de Mecánica
de Rocas, (1982).
Analizando los datos reportados por estos autores, se logra deducir (Figura 4.35),
que la velocidad de onda compresional no guarda correlación con la densidad,
discretizando los datos por Formación se logra apreciar que la Formación
Arenisca Labor es la única que guarda alguna correlación entre éstas dos
propiedades. Sin embargo, existen otros parámetros a tener en cuenta para lograr
analizar el por qué de estas dispersiones.
90
Figura 4.35 Relación entre Densidad y Velocidad de ondas compresional. Datos
reportados en Ramírez et al., (2000). (Análisis de Datos: Presente Investigación).
91
Figura 4.36 Relación entre resistencia a la compresión inconfinada, Velocidad
compresional y Densidad. Datos reportados en Ramírez et al., (2000). (Análisis de datos
realizados en la Presente Investigación).
Los datos reportados por Torres, (2005), para rocas sedimentarias, presentan
coeficientes de correlación de R=0.61 y R=0.47, para relaciones entre resistencia
a la compresión inconfinada “versus” velocidad compresional, y densidad “versus”
velocidad de onda compresional, respectivamente (Figura 4.37).
92
Figura 4.37 Relación entre velocidad de onda compresional (Vp) – Resistencia a la
compresión inconfinada ( c) – Peso unitario ( ).
93
caracterización dinámica los datos son más escasos, se han presentado estudios
muy importantes para entender el comportamiento dinámico de estos, a partir del
análisis de diferentes propiedades de propagación de ondas, específicamente
velocidades de ondas compresionales. Como se logró determinar existe una gran
dispersión al tratar de correlacionar parámetros dinámicos con parámetros de
resistencia y parámetros físicos. Por lo tanto, es claro que existen otros
parámetros que están influenciando en los datos obtenidos y que deberán ser
analizados con mayor profundización.
94
CAPITULO 5. DESCRIPCIÓN DE MATERIALES DE ENSAYO
Las muestras fueron extraídas del macizo rocoso fuente “Macizo Rocoso
Mondoñedo” (Figura 5.1), ubicado en la Vereda el Pencal – La Herrera, en la
margen derecha de la vía Mosquera – Bojacá (derivada de la vía principal
Mosquera – La Mesa). Éste macizo rocoso presenta una geoforma de colina de
baja altura, conformado por materiales sedimentarios del Grupo Guadalupe; en la
parte superior se presenta la Formación Plaeners (panelas de limolitas) que por
medio de un contacto concordante yace sobre la formación Arenisca Dura.
95
Figura 5.1 Localización geográfica del sitio de estudio.
96
5.1.1 Geología regional. El Departamento de Cundinamarca se encuentra
localizado en la parte central de la cordillera oriental Colombiana, la cual a su vez,
está formada por rocas sedimentarias de edad Cretácico y Terciario, que
suprayacen a un basamento formado por rocas paleozoicas, de bajo grado de
metamorfismo. Tectónicamente se halla ubicado en una región donde la cordillera
oriental, que es más ancha hacia el norte, sufre un marcado estrechamiento hacia
el sur, por efectos de compresión, lo que hace que la zona presente relaciones
estructurales muy complejas (Acosta y Ulloa., 1997).
Las rocas sedimentarias son las que se presentan en gran proporción, seguido de
rocas metamórficas e ígneas, éstas rocas están localizadas en cuencas o bloques,
limitados entre sí por grandes fallas, donde las unidades presentan características
faciales particulares.
97
Hubach., (1931), divide esta unidad en un conjunto inferior arcilloso y uno superior
arenoso; posteriormente eleva el Guadalupe a la categoría de Grupo, y a cada
conjunto al rango de Formación, denominándolos Guadalupe Inferior y Guadalupe
superior, además subdivide la Formación superior en tres miembros llamados de
base a tope, Arenisca Dura, Plaeners y Areniscas del Labor y Tierna.
El Grupo Guadalupe queda definido como la parte arenosa del Cretáceo superior
comprendida entre las Formaciones de Villeta (al W de la Sabana) o Chipaque (al
E de la Sabana) y Guaduas; El Grupo Guadalupe está formado sobre todo por
areniscas aunque posee importantes intercalaciones de arcillas y sobre todo
porcelanitas. El Grupo Guadalupe se divide en tres Formaciones que se definen a
continuación:
Formación Labor – Tierna (Ksglt): Ésta formación consta de tres conjuntos: uno
inferior conformado por areniscas cuarzosas de color gris claro, de grano fino a
medio, ligeramente friable; un conjunto intermedio donde predominan arcillolitas
silíceas; y un conjunto superior constituido por areniscas cuarzosas y
feldespáticas, gris y claras, de grano medio a grueso, con estratificación cruzada.
(Microzonificación sísmica de Santa Fe de Bogotá, 1997).
98
En la columna estratigráfica del Grupo Guadalupe que se presenta en la Figura
5.2, se aprecian diferentes nomenclaturas que han sido propuestas para cada una
de las formaciones pertenecientes al nombrado Grupo.
99
0
10
Figura 5.2 Datos Columna estratigráfica del Grupo Guadalupe y la Formación Guaduas en la región del Boquerón de
Tabio y comparación entre las diferentes nomenclaturas (JULIBERT., 1968).
Figura 5.3 Formaciones Plaeners y Labor - Sección Vereda los Puentes –
Mondoñedo. (Acosta y Ulloa., 1997).
101
Figura 5.4 Formaciones Arenisca Tierna - Sección Vereda Piedra Colorada
Subachoque (Acosta y Ulloa., 1997).
102
Es apreciable la actividad tectónica en el macizo, que se ve representada en el
fracturamiento producido por grandes esfuerzos, material cizallado y planos
estratigráficos con buzamiento N-W.
103
4
10
105
Figura 5.6 Perfil litológico, Macizo rocoso Mondoñedo, Afloramiento 1.
106
CAPA BASE
Se hace uso del índice RQD (designación de la calidad de la roca) propuesto por
Deere en el año de 1963, para determinar la calidad del macizo en el sitio descrito.
107
Donde (Jv) es el número de fisuras por metro cubico.
Tomando como referencia los valores de RQD propuestos por Deere 1963 (Tabla
5.2), el macizo rocoso en el sitio de estudio se clasifica como un macizo de mala
calidad.
108
El tamaño de los bloques presentes en el sitio, que clasifican como bloques
pequeños, (según lo propuesto en ISRM, 1978), especifica el tamaño del bloque
en función del número de fracturas por m3 (Jv).
109
Fotografía 5.3 Desplazamiento relativo – bloque costado norte, afloramiento 1.
110
Fotografía 5.5 Brecha de falla.
Es evidente que la zona en estudio, es una zona con una alta actividad sísmica,
presentando dos fallas geológicas que evidencian desplazamientos relativos con
magnitudes relativamente apreciables, separadas una de la otra a una magnitud
lineal aproximadamente de 6 metros.
111
Fotografía 5.6 Afloramiento 2, posterior a su limpieza.
112
El sitio de estudio se encuentra ubicado en las siguientes coordenadas
(N4º41.445`; W74º17.216`; altura: 2594m), al norte del afloramiento 1, próximo a
antiguo sitio de exploración. En el sitio aflora arenisca con 4 metros de espesor
conformado por tres paquetes de 1.5, 0.5 y 2.0 metros de espesor de techo a
base. El bloque se encuentra fracturado, presentando visos de oxidación en toda
su longitud y hongos en superficie, es apreciable un perfil visible de meteorización
presente en el techo del paquete tres y piso del paquete 2. El bloque muestra tres
familias dominantes de discontinuidades y otras discontinuidades aleatorias con
rellenos del mismo material y relleno orgánico.
PAQUETE 1
PAQUETE 2
PAQUETE 3
113
Con el propósito de conocer la calidad del macizo en el sitio de estudio, se
procedió a realizar el levantamiento estructural en el área, tomando datos del
número de discontinuidades por unidades de longitud. (Tabla 5.4).
Vertical 1 6
1
Horizontal 1 13
Vertical 0.5 13
2
Horizontal 0.6 34
3 Vertical 1 24
(Derecha) Horizontal 1 45
3 Vertical 0.7 7
(Izquierda) Horizontal 1 14
Para evaluar la calidad del bloque aflorante se hace uso del índice RQD
(designación de la calidad de la roca), para lo cual se evalúa el número de
114
discontinuidades por metro cúbico para cada paquete y basándose en los datos
presentados en la Tabla 5.2, se evalúa la calidad de cada uno.
Paquete 1:
Jv= (6) + (13)= 19
RQD (%)= 115-3.3 (19)= 52%
RQD (%) > 50%, se clasifica como roca de calidad media.
Paquete 2:
Jv= (26) + (57)= 83
RQD (%) < 25%, se clasifica como roca de muy mala calidad.
Paquete 3 (Derecha):
Jv= (24) + (45)= 19
RQD (%) < 50%, se clasifica como roca de muy mala calidad.
Paquete 3 (Izquierda):
Jv= (10) + (14)= 24
RQD (%)= 115-3.3 (24)= 36%
RQD (%) > 25%, se clasifica como roca de mala calidad.
115
Figura 5.9 Sectorización cinemática, afloramiento 2.
116
Plano de contacto
AF-2
AF-1
117
Formación Plaeners
Formación Plaeners
AF-2
Formación Arenisca
Dura
118
perforación de 60 cm y se utilizó agua como flujo de barrido que se suministró por
medio de gravedad. (Ver Fotografía 5.11)
El equipo mecánico fue accionado por medio de una planta eléctrica portátil de
1000 Watts con motor a gasolina de 2 tiempos, con duración de 8 horas de uso
continuo.
119
En la Fotografía 5.12 se aprecia el arreglo del equipo de perforación tanto para la
extracción de núcleos en sentido normal a la estratificación y en sentido
perpendicular a esta.
(a) (b)
Fotografía 5.12 Arreglo equipo de perforación. (a) Normal a estratificación. (b)
Paralela a estratificación.
Calidad de Direccion de
M# t (min) w w (Gal) LT (m) Lnu (m) RQD (%) Afloramiento
la roca Perforacion
MA-1 20 1.25 0.54 0.26 48 Mala N 1
MA-2 18 1.25 0.57 0.395 69 Media N 1
MA-3 40 2.5 0.56 0.5 89 Buena P 1
MA-4 38 2.5 0.48 0 0 Muy mala P 1
MA-6 27 1.25 0.55 0.234 43 Mala P 1
MA-7 23 1.25 0.43 0 0 Muy mala P 1
MA-8 20 1.25 0.49 0.322 66 Media P 1
t:Tiempo de perforación.
wt: Gasto de agua por perforación.
LT: Longitud de perforación.
LNU: Longitud núcleo útil (> 10cm)
N: Dirección de perforación normal a los planos de estratificación.
P: Dirección de perforación paralela a los planos de estratificación.
Tabla 5.6. Datos de perforación – Afloramiento 1.
120
A partir de los núcleos recuperados en las perforaciones se puede aplicar una de
las clasificaciones más extendidas, conocida como RQD (Designación de la
calidad de la roca, Deere 1963) que se define como el porcentaje de la longitud de
núcleo recuperado en pedazos mayores de 10 cm respecto de la longitud de
perforación.
121
Figura 5.10 Ubicación puntos de perforación – Afloramiento 1.
122
El núcleo recuperado tiene una longitud total de 54 cm, perforación en dirección
normal a los planos de estratificación, presentando dos familias de
discontinuidades.
(a)
(b)
Fotografía 5.14 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -
Núcleo MA-1.
123
El núcleo recuperado (MA-2) se describe como una arenisca de grano fino de
color claro, presenta una buena cementación y superficies oxidadas; el núcleo
esta bioturbado, y presenta como minerales principales el cuarzo y moscovita,
que fueron identificados por medio de análisis con lupa de cinco aumentos.
124
la segunda familia encontrada en el núcleo con orientación 74º respecto al
diámetro y que presenta una mayor densidad de fracturamiento, corresponde a las
familias de discontinuidades 2 y 3 identificadas en campo, con esparcimiento N-S
y E-W respectivamente.
(a)
(b)
125
Fotografía 5.17 Núcleo recuperado (MA-3) – Perforación P-3.
126
(a)
(b)
127
La primera familia de discontinuidades (ver Fotografía 5.19) tiene una orientación
de 68º respecto al diámetro, la discontinuidad es tipo cuchara, escalonada, rugosa
y abierta, presenta relleno limoso y sedimento orgánico con presencia de raíces,
sus paredes presentan oxidación con una leve película orgánica.
(a)
(b)
Fotografía 5.20 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -
Núcleo MA-4.
128
Perforación P-6. La perforación P-6 se realizó a los planos de estratificación, en
la parte inferior de la perforación P-3.
129
fracturó siguiendo la orientación de la segunda familia de discontinuidades
presentes en el macizo rocoso (Afloramiento 1), discontinuidades con
esparcimiento en la dirección N-S y con orientación promedio de 73º con la
horizontal.
130
La primera familia de discontinuidades (ver Fotografía 5.23) tiene una orientación
de 18º respecto al diámetro; fisuras concoides, secas y oxidadas. El
espaciamiento entre juntas está entre 9 y 14 cm.
(a)
(b)
Fotografía 5.24 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -
Núcleo MA-7.
131
Perforación P-8. La perforación P-8 se realizó paralela a los planos de
estratificación, hacia el costado oeste de la perforación P-7.
El núcleo recuperado (MA-8) se describe como una arenisca de grano muy fino y
uniforme, limosa, con tonalidad clara, bioturbada y presentando buena
cementación.
132
(a) (b)
Fotografía 5.26 Familias de discontinuidades presentes (a). Familia 1 (b). Familia 2 -
Núcleo MA-8.
133
Fotografía 5.27 Arreglo equipo de perforación. Paralela a planos de estratificación.
M# t (min) w w (Gal) LT (m) Lnu (m) RQD (%) Calidad de Direccion de Afloramiento
MA-5 28 1.25 0.5 0.13 26 laMala
roca Perforacion
P 2
MA-9 22 1.25 0.56 0.39 70 Media P 2
MA-10 20 1.25 0.34 0.309 91 Muy buena P 2
MA-11 15 1.25 0.2 0.107 54 Media P 2
t: Tiempo de perforación.
wt: Gasto de agua por perforación.
LT: Longitud de perforación.
LNU: Longitud núcleo útil (> 10cm)
N: Dirección de perforación normal a los planos de estratificación.
P: Dirección de perforación paralela a los planos de estratificación.
134
El RQD promedio calculado (Ecuación 5.2) para el afloramiento 2, a partir de los
datos obtenidos de los núcleos recuperados (Tabla 5.7), es de:
135
Figura 5.11 Ubicación puntos de perforación – Afloramiento 2.
El núcleo recuperado (MA-5) se describe como una arenisca de grano muy fino,
cuarzosa con tono claro. El cuarzo y la moscovita son los minerales principales.
Se encuentra bioturbada, presentando buena cementación y oxidación localizada.
136
El núcleo recuperado tiene una longitud total de 50 cm, perforación en dirección
paralela a los planos de estratificación, presentando una familia de
discontinuidades.
Las discontinuidades presentes en el núcleo M-5 (ver Fotografía 5.28) tienen una
orientación promedio de 24º respecto al diámetro, con 12 cm en promedio de
espaciamiento, 5 discontinuidades en 50 cm. Se presenta mayor densidad de
fracturamiento hacia la superficie del banco.
137
El núcleo recuperado (MA-9) se describe como una arenisca cuarzosa de grano
muy fino y tono claro, bioturbada y con buena cementación. Cuarzo como mineral
principal y algo de moscovita. La superficie presenta nódulos de oxidación.
138
(a)
(b)
Fotografía 5.31 Familias de discontinuidades presente - Núcleo MA-9.
139
Fotografía 5.32 Núcleo recuperado (MA-10) – Perforación P-10.
Se presenta una familia de discontinuidad muy bien definida (Fotografía 5.32) con
una orientación de 20º respecto al diámetro, con mayor densidad de
fracturamiento a profundidad, entre 3 y 6 cm de esparcimiento en niveles más
profundos y 25 cm en niveles más superficiales.
(a)
(b)
Fotografía 5.33 Familias de discontinuidades presente - Núcleo MA-10.
140
Comparando las familias de discontinuidades presentes en el núcleo MA-10 con
las familias de discontinuidades identificadas en campo, se concluye que el núcleo
se fracturo siguiendo las discontinuidades presentes en el macizo rocoso
(Afloramiento 2).
141
convergencia por las dos caras. Se presenta perfectamente una de las aristas y se
insinúa la otra.
Las juntas presentes son escalonadas, rugosas, secas, abiertas y con presencia
de oxidación.
142
CAPITULO 6. METODOLOGÍA
6.1 FASE I
143
Fotografía 6.1 Perforación P-3 – Afloramiento 1- Dirección paralela a los planos de
estratificación.
144
6.1.2 Tallado de los especímenes, cumpliendo lo expuesto en el numeral
2.1.2 del presente documento
Dprom= 5.01 cm
hprom= 14.06 cm
145
6.1.4 Peso de los especímenes (W)
Para evaluar el número de fracturas, se realizó una clasificación visual del núcleo
extraído de cada perforación (Fotografía 6.4), donde se determinan las
discontinuidades existentes, tipo de discontinuidad y orientación de las mismas.
146
Densidad de fracturamiento lineal, denotado por ( =# fracturas/h). Siendo (h)
la altura promedio de cada espécimen
Siendo:
h: altura promedio de cada espécimen.
tp: tiempo de arribo de la onda P.
147
En condición saturada es de:
Vp= 4287.6 m/s
Igualmente se determinó la velocidad de onda compresional a los especímenes
pos falla.
Para el cálculo del factor de atenuación como una medida del decaimiento
exponencial de la amplitud en el tiempo, se hizo uso de una rutina en MATLAB®,
creada por Pedroza, en el desarrollo de su tesis doctoral titulada “Influencia de las
Propiedades de los Macizos Rocosos en la Atenuación de Ondas Sísmicas”.
Como entrada a la rutina se suministró el oscilograma obtenido para cada
espécimen en condición natural, condición seca y condición saturada. Los
oscilogramas fueron obtenidos utilizando el montaje experimental presentado en la
Fotografía 3.1.
148
(a)
(b)
(c)
Figura 6.1 Oscilogramas – Espécimen MA-3a1. (a). Condición Natural. (b) Condición
Seca. (c). Condición saturada.
149
Factor de calidad sísmico de ondas compresionales (Qp = 1/ )
150
Amplitud Máxima
(a)
(b)
(c)
(d)
151
Longitud de ondas compresionales ( )
Amplitud RMS
152
Tiempo Amplitud
Amplitud (Ai)2
(t) (Ai)
us Volt
-200 -4.00E-01 0.16
-196 -4.00E-01 0.16
-192 -4.00E-01 0.16
-188 -4.00E-01 0.16
-184 -4.00E-01 0.16
-180 0.00E+00 0
-176 -4.00E-01 0.16
-172 -4.00E-01 0.16
-168 -4.00E-01 0.16
-164 -4.00E-01 0.16
¨ ¨ ¨
¨ ¨ ¨
1816 -4.00E-01 0.16
1820 -4.00E-01 0.16
1824 -4.00E-01 0.16
1828 -4.00E-01 0.16
1832 -4.00E-01 0.16
1836 -4.00E-01 0.16
1840 -4.00E-01 0.16
1844 -4.00E-01 0.16
Sumatoria 8080.48
Intervalo de tiempo (us) 4
Numero de Datos (N) 512
Amplitud RMS 3.973
Tabla 6.1 Datos de amplitudes en función del tiempo – Oscilograma del espécimen
MA-3a1
La totalidad de datos de la Amplitud RMS se consignan en el Anexo A- Tabla 5.
153
Amplitud Amplitud
Tiempo (t)
(Ai) Absoluta
us Volt
-200 -4.00E-01 0.4
-196 -4.00E-01 0.4
-192 -4.00E-01 0.4
-188 -4.00E-01 0.4
-184 -4.00E-01 0.4
-180 0.00E+00 0
-176 -4.00E-01 0.4
-172 -4.00E-01 0.4
-168 -4.00E-01 0.4
-164 -4.00E-01 0.4
¨ ¨ ¨
¨ ¨ ¨
1816 -4.00E-01 0.4
1820 -4.00E-01 0.4
1824 -4.00E-01 0.4
1828 -4.00E-01 0.4
1832 -4.00E-01 0.4
1836 -4.00E-01 0.4
1840 -4.00E-01 0.4
1844 -4.00E-01 0.4
Sumatoria 930.8
Intervalos de tiempo (us) 4
Numero de Datos (N) 512
Amplitud Absoluta Promedio 1.818
Amplitud _ Fourier
154
Para obtener los Espectros de Fourier se hizo uso del Software OriginPro®, que
permite obtener espectros de amplitud, a partir de una señal discreta en el dominio
del tiempo.
Amplitud_Fourier
Frecuencia (kHz) (Cond. Natural)
0.000 0.30703
0.488 0.16345
0.977 0.16518
1.460 0.1648
1.950 0.13977
2.440 0.09226
2.930 0.07505
47.850 1.01185
48.340 0.9199
48.830 1.12371
49.320 1.18759
49.800 1.03805
50.290 1.17672
50.780 1.335
51.270 1.2934
51.760 1.13493
52.250 0.94317
" "
" "
" "
54.200 0.46005
54.690 0.36445
55.180 0.36156
55.660 0.34796
56.150 0.2897
56.640 0.27428
57.130 0.30224
Amplitud Fourier - Máxima 1.335
Frecuencia Fundamental (kHz) 50.780
Número de Datos (N) 257
155
En la siguiente figura se muestran los espectros de Fourier obtenidos para el
espécimen MA-3a1 en condición natural, condición seca y condición saturada.
(a)
(b)
(c)
156
Los datos se recopilan en el Anexo A de la Tabla 7 a la Tabla 9.
157
6.2 FASE II
158
Fotografía 6.5 Instalación de deformimetros
159
Ensayos de compresión triaxial
Resistencia al corte ( ).
Esfuerzo principal mayor ( 1).
160
Figura 6.6. Trayectoria de Esfuerzos – Diagrama (p – q)
Cabe anotar que todos los anteriores ensayos fueron realizados siguiendo las
recomendaciones propuestas por la Sociedad Internacional de Mecánica de
Rocas, ISRM (International Society for Rock Mechanics).
161