Está en la página 1de 8

Español para extranjeros

Dr. Carlos Sebastián Cerón

Tema: el Artículo

Constituye una clase cerrada con variación formal: tiene flexión de género (el / la) y de
número (la / las), aunque ambos rasgos los adquiere por concordancia. Su función consiste en
determinar o especificar a un nombre común o a otra categoría que desempeña la función de un
nombre. Esta función determina su significado, pues el determinante fija la referencia de un
sintagma nominal; es decir, el nombre común, que sin determinante designa una clase, pasa a
designar un objeto o ser concreto cuando está actualizado por un determinante.
Se distinguen dos artículos: el determinado o definido el y sus variantes de género y número, y el
indeterminado un y variantes.
Tradicionalmente se asignó al artículo la función de anunciar el género y el número del
sustantivo. Esa información, sin embargo, no solo le corresponde al artículo, sino que se desprende
también de los otros componentes del sintagma nominal. No obstante, en algunos casos, el artículo
cumple plenamente esa función:

un / una hábil dentista, el


la tenista árabe,
un / una violinista israelí,
los / las patriotas orientales

El paradigma de los artículos comprende las siguientes formas:

Flexión del articulo Determinado Indeterminado


Masculino El (el lápiz) Un (un lápiz)
Singular Femenino La (la goma) Una (una goma)
El (el área)* Un (un área)*
Neutro Lo (lo bueno) ------------
Unos (unos
Plural Masculino Los (los lápices) lápices)
Femenino Las (las gomas) Unas (Unas gomas)

Artículos determinados:

El artículo determinado manifiesta que el objeto al que se hace referencia es identificable


sea porque ya ha sido mencionado o bien porque está presente en la situación comunicativa: El reloj
no funciona. En cambio, el artículo indeterminado de Le regalé un reloj muy bonito no lo presenta
como conocido, sino simplemente como un miembro de la clase.
Como se ve, el significado del artículo está vinculado con el conocimiento que el hablante
le atribuye a su interlocutor en relación con el objeto del que habla. Los otros determinantes
proporcionan más información; así, en Este reloj no funciona el demostrativo este indica que el reloj
está presente y, además, cerca del hablante. El artículo determinado no aporta esa información: a
partir de Dejé el reloj en casa no se infiere la presencia del objeto, ni tampoco se distinguen grados
de distancia. A su vez, el artículo un de Necesito un reloj que funcione se diferencia del numeral de
Necesito una hora para terminar el trabajo, que se entiende como un número, el inicial de la serie
de los numerales. Como se ve, el significado del artículo es más abstracto que el de los otros
determinantes y de los numerales, respectivamente.
También dependen de su naturaleza gramatical otros comportamientos. Así, el artículo
precede a los otros elementos del sintagma nominal; solo se le puede anteponer todo: los tres
festivales esos, todos los grandes festivales; un buen hombre, todo un hombre. El artículo
determinado carece de acento (excepto en casos de artículo enfático: Tiene EL auto; Esa película es
LO divertido). Por ser una palabra átona, debe apoyarse en la palabra tónica que le sigue: el festival,
el gran festival.
El indeterminado puede ser átono un libro de geografía, pero es tónico cuando tiene dos
sílabas: uno de geografía, una novela.

Usos del artículo determinado:

A. El hablante conoce el sustantivo que sigue al artículo. Es decir, el hablante se


refiere una cosa o persona concreta (tanto el emisor como el receptor saben de qué
se habla), se usa artículo determinado:
Por ahí van los niños que me insultaron el otro día.
Busco a la secretaria del señor Sánchez.

En este caso, la determinación no solo está señalada por el artículo en sí; también
son necesarios otros elementos, como complementos preposicionales, oraciones de
relativo o adjetivos que definan la extensión del nombre.
Si el emisor y el receptor conocen la extensión del nombre, los elementos
complementarios no aparecen.

Por ahí van los niños.


(= Antes el emisor había explicado que unos niños lo insultaron el otro día.)
Busco a la secretaria.
(= El contexto hace que la secretaria solo pueda ser Luisa, la secretaria del señor
Sánchez.)
La película ha sido maravillosa
(La película que acabamos de ver en el cine)
B. El artículo determinado universaliza nombres abstractos o concretos.

Perdí las monedas.


(= Perdí todas las monedas que tenía en el bolsillo.)
He comprado un libro sobre los verbos irregulares franceses.
(= En el libro se explican todos los verbos irregulares franceses y no una selección de
ellos.)

C. El artículo determinado precede a fórmulas de tratamiento usadas en terceras personas


(del singular o del plural): señor, señora, señorita, capitán, general, rey, reina, príncipe,
infanta, presidente, marqués, conde, etc.

El Presidente ha inaugurado un colegio en Pamplona.


Ha venido el Rey.
El señor Martínez ha dicho que vayas.

D. El artículo determinado indica posesión o relación.

Vivo con la familia.


(= Se sobrentiende que es la mía.)
He venido con la mujer y los hijos.
(= He venido con mi mujer y mis hijos.)

Tengo el coche estacionado ahí.


(= Es mío o lo he alquilado yo.)

E. Se usa artículo determinado con algunos nombres propios, como nombres de


ciudades o accidentes y/o características geográficas: La Islas Canarias, La
Mancha, El Ebro, El Estrecho de Magallanes.
También, algunos países pueden o no llevar artículos: La Argentina, El Brasil, El
Paraguay, La China

F. Uso de artículos con nombres propios (de personas):


El párrafo 4 de la entrada «el» del Diccionario Panhispánico de Dudas se refiere
expresamente al uso del artículo con antropónimos. Resume la posición que a este
respecto han adoptado las veintidós Academias de la Lengua Española. Es la
siguiente:

“En la lengua culta, los nombres propios de persona se emplean


normalmente sin artículo: Juan es un tipo simpático; No he visto a
María desde el mes pasado. La anteposición del artículo, en estos
casos, suele ser propia del habla popular: «Un señor mayor chiquiaba
mucho a la María» (Medina Cosas [Méx. 1990]). No obstante, hay
zonas del ámbito hispánico, por ejemplo, en Chile, donde esta
anteposición se da también en el habla culta, habitualmente en
registros coloquiales y especialmente ante nombres de mujer: «Creo
que las mujeres siguen siendo estupendas periodistas. Está la Patricia
Verdugo, la Patricia Politzer» (Hoy [Chile] 8-14.12.97).”

La anteposición del artículo al nombre propio es obligatoria cuando este se usa en


plural, con finalidad generalizadora: «Los Curros no tienen problemas y los Pacos
sí» (Vanguardia [Esp.] 30.7.95); o cuando, en singular, el nombre propio va
seguido de complementos especificativos o lleva un calificativo antepuesto: «El
Pablo que yo conocía ya no existe» (Pavlovsky Pablo [Arg. 1987]); «Como decía el
gran Antonio Mingote en cierta ocasión [...]: "Al cielo, lo que se dice ir al cielo,
iremos los de siempre"» (Ussía Tratado III [Esp. 1995]).

*Observación 1: el artículo femenino presenta dos variantes: el, que solo aparece delante
de un sustantivo que comienza con a tónica: el agua, un área, que en la escritura puede ir precedida
por h: el hambre, un hacha; y la, en el resto de los contextos: la acción, una espada; la principal
área, una afilada hacha. Esta regla general tiene algunas excepciones: los nombres de las letras a y
hache (la a, una a bien redonda, la hache cursiva), los nombres y apellidos de mujeres (la Ana que
yo conozco, la Álvarez que te recomendé) y los nombres propios de asociaciones o empresas, como
la AUF o la Alfa Romeo, así como para distinguir el masculino el árabe del femenino la árabe, o el
árbitro de la árbitro. Esta regla no se aplica a los otros determinantes y adjetivos que forman parte
del grupo nominal; por eso, es incorrecto el uso del masculino en este agua, ese área restringido,
mucho hambre postergado, aquel aula lleno. En todos estos casos corresponde el femenino: esta
agua, esa área restringida, mucha hambre postergada, aquella aula llena. Estas palabras no pierden
o cambian el género, de esta forma, la palabra “agua” es femenina, a pesar de tener el artículo en
masculino. La Rae, informa que el uso de articulo masculino en palabras que comienzan con a
tónica se debe, a un uso histórico y para evitar la cacofonía. Aclara también que esta regla se rompe
si entre el articulo y el sustantivo existe un adjetivo: el agua vs. la cristalina agua.

Observación 2: A diferencia de otras lenguas como el portugués, en el español el artículo


determinado el (masculino o femenino) solo se combina con las preposiciones a y de, lo que da
lugar a las formas contractas al y del: la llegada del invitado, la erradicación del hambre, la
entrada al teatro, el ingreso al área peatonal. Sin embargo, no se produce la contracción cuando el
sustantivo es un nombre propio de persona, de lugar o el título de una obra (discografía de El
Polaco, los poetas de El Salvador, el director de «El silencio de los inocentes»).
A la vuelta del camino se subió al burro sin acordarse del malestar que sentía.

Artículos indeterminados:
Los artículos indeterminados se usan para acompañar al nombre cuando este es indefinido
o inconcreto. Con el uso de este artículo se expresa que se desconoce el sustantivo, que existe una
unidad solamente (singular), o que se trata de una cantidad indeterminada (plural).

Un amigo de Juan
(Uno entre otros. Juan tiene varios amigos)

Usos del articulo indeterminado


A. Para resaltar una cualidad en particular:
Es un mecánico espectacular.
(se resalta una cualidad)

B. Pueden referirse a dos o más unidades no determinadas; son sinónimos de algunos.


He conocido a unos chicos muy simpáticos.
Por favor, sírveme unos calamares a la romana.
También pueden significar cantidad aproximada, aunque en este caso no es
sinónimo de algunos.
Me costó unos cien euros.
Este libro tendrá unas 200 páginas (más o menos).

C. Uno, una, unos y unas también pueden ser pronombres:


i. Pueden referirse a una persona de forma irrespetuosa.
Ha llamado una que quiere venderte una
enciclopedia. Ha venido uno que quería hablar
contigo.

ii. Expresan distribución en correlación a otro y sus derivados. Tanto uno


como otro pueden ir precedidos de artículo determinado.
(Los) unos cantaban y (los) otros bailaban.
(= Dos grupos de personas hacen cosas diferentes.)

iii. También se usan para enfatizar la reciprocidad.


En aquel pueblo se odiaban los unos a los otros.
Nos ayudamos unas a otras.

iv. Tienen valor impersonal en muchas generalizaciones.


Uno puede trabajar toda su vida y morirse sin un
duro.
(Uno = una persona cualquiera)
Cuando uno vive en el campo percibe más olores.

Esta impersonalidad puede incluso referirse a uno mismo, al que


habla. Una ya no está para levantarse a las cinco de la mañana cada
día. (= Yo no puedo levantarme a las cinco de la mañana.)

El artículo neutro
Los sustantivos del español son masculinos o femeninos; solo tienen género neutro el
artículo lo, los demostrativos esto, eso, aquello, los cuantificadores mucho, poco, bastante,
demasiado, algo, nada, el pronombre personal ello, el interrogativo qué. Estas palabras pueden ir
seguidas de sintagmas adjetivales lo más divertido, preposicionales eso de ayer u oraciones relativas
lo que me dijiste, pero no de sustantivos: *lo mesa, excepto en algunas expresiones lexicalizadas
como a lo bestia.
Las expresiones que contienen el artículo neutro hacen referencia a objetos inanimados,
concretos (lo que me regalaste) o abstractos (lo justo), a lugares (Estoy en lo de mi amiga),
cantidades (Solo duermo lo necesario).
Cuando van seguidos de un sintagma preposicional, permiten distinguir una parte de un
conjunto más amplio, como en Lo divertido de la película (es decir, ‘su parte más divertida’) está al
comienzo o en Lo más costoso del viaje (‘el aspecto más costoso’) es el alojamiento; o bien indicar
el grado extremo de una propiedad Lo divertido de la película (‘la gran diversión’) nos mantuvo
despiertos o en Lo costoso del viaje (‘el costo tan alto del viaje’) impidió que se realizara este año.

También podría gustarte