Pequeñas grandes historias…

Aquella joven pinta en su atril, dejando estampados sus sentimientos. Cada pincelada
muestra una pureza que desde lejos se puede percibir, y yo digo en mis pensamientos:
Pinta niña, envuélvete en ese profundo azul, respira ese radiante amarillo, vive la roja
fortaleza que hay en tus veas, lleva puesto ese elegante verde y pinta las primaveras que
pasen frente a tus ojos.
Espero que termine esa pintura, solo así podré liberarme, cuando ella al fin use esos
lienzos como alas para llegar a la felicidad.
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Hoy fui a tu casa, entré como si hubieras estado ahí, pedí permiso estúpidamente, la
cocina estaba invadida por los rayos del sol, la puerta del baño estaba abierta hasta atrás
como aquel día, caminé hasta tu pieza, abrí la ventana y entró una brisa con tu aroma. Me
senté en tu cama mirando alrededor, viendo cada uno de los objetos de la habitación,
todos compartían historias… momentos que no podré olvidar, en la pared frente a mí
estaba el calendario.
A pesar de que ya era Agosto, marcaba el mes de Abril, era una fecha que recordabas y
que con frecuencia me mostrabas, era de un aniversario no muy alegre, quién diría que
ese sería el ultimo calendario de tantos que viste pasar.
Quién diría, que al siguiente día de ese aniversario tus ojos no volvería a admirar.
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Caminando por una calle alejada del ruido urbano, encontré a una tierna anciana sentada
en medio de un maravilloso jardín, su cabello cano dejaba al descubierto la sabiduría
adquirida a lo largo de los años.
Ella contaba sus plantas y flores, árboles y arbustos. Estaba sacando cuentas de todo el
tiempo que había transcurrido desde que plantó su primera rosa. Gran parte de su vida la
pasó allí, sonrió y sintió orgullo de ella misma, pues había ayudado a dar un poco de
perfección al mundo. “la Naturaleza es perfección pura.” Dijo con sus ojos anegados en
lágrimas.
Se irguió ayudada por su bastón, amablemente hizo una reverencia con mucha elegancia
para despedirse de sus amadas plantas, ella sabía que no volvería a contemplar tal belleza.
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 Cuando era pequeña el mundo giraba a su tiempo, las personas se tenían respeto. Los
tesoros no eran joyas o dinero, tener una familia era realmente importante y lo “normal”
tenía una definición.
Lo que más extraño es que el amor al igual que el odio eran verdaderos.
Nuevo comienzo.
Estaba ahí, en ese exquisito sillón rojo con bordados de oro, en el pasé tantos momentos,
acompañada y también sola, de pronto sentí en mi nuca un soplido constante, mis ojos
comenzaron a nublarse, en mi mente vi todos esos momentos maravillosos que dejaron
huellas en mi vida, como compilados de fotografía y su aroma… sentí su aroma. Un nudo
en mi estómago y mi espalda se hacían más grandes y tensos.
Lo huelo, es él.
Mi gran amor, cuando él vivía se sentaba al otro lado de la habitación y me pareció verlo
allí, sobre su sillón verde esmeralda observando tranquilamente como yo estaba pasando
a su mundo para quedarme con él eternamente.
¿cómo despedirme?
¿pido ayuda o me voy sin protestar?
Ya no se podía…
No quedaba tiempo.
Un nuevo comienzo me esperaba, un nuevo beso, un nuevo abrazo. Pero en compañía de
mi viejo y gran amor.
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¿una invención?
Ese mar me está susurrando pequeñas palabras.
son palabras que a cualquiera podrían engañar,
esa brisa marina me dice al oído:
“Bésame, seré cálido…”
“Sumérgete, seré cuidadoso”
Me seduce de tal forma que casi no me puedo controlar,
se me escapan los suspiros tras largos parpadeos.
El mar se alzó como una pared que no podía escalar.
No debí negarme s sumergirme en él.
Como dirían algunos; Poseidón se ha enojado.
y como afirmarían otros; estás inventando.
Es una chica tan extraña dentro de los parámetros del resto del mundo, que no pasa
desapercibida y no me refiero a su apariencia. Ella es cálida y dulce sin dejar su frialdad y
armadura. Suele protegerse mucho de todo lo que está en su entorno, a pesar de que
intenta no hacerlo para vivir más ligeramente, intentando protegerse no puede vivir con
libertad, el temor siempre está sobre su hombro y hablándole al oído misterios y horrores
que nadie puede escuchar o imaginar.
Desea liberarse, desea alejarse de ese temor que la acecha, busca desesperadamente una
forma de desahogar su pena por no tener el valor de hacerse cargo de ese “asunto” de
una vez por todas, solo puede refugiarse en sus palabras, en cada letra que sale de lo más
profundo de su ser, en resumen… no puede hacer más que escribir en tercera persona su
situación.
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Cada luna llena no puede evitar despertar a la 3:18 de la mañana mirando fijamente la
luna que la baña con su luz plateada, no puede resistir el llamado de ese astro tan bello y
particular. Que curioso, nadie ha podido explicarle cual es la misteriosa conexión que
tiene con la luna, pero ella lo siente en su sangre, por alguna razón su sangre es un poco
distinta, sus padres lo supieron la primera vez que tuvo una caída y raspó sus blancas
rodillas en la tierra, su sangre era azul. Suena como de la realeza ¿verdad?
Ella sabe que es motivo de extrañeza, pero también sabe que a sus 20 años es hora de
despedirse de este lugar, debe despedirse de la tierra que la amarra, debe reinar en la
Luna, la cual la llama cada vez que está llena, y se despide débilmente cuando está nueva.
No sabe cómo llegará hasta ella, pero está segura de que encontrará la manera.
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¿cuántos “porqués” pueden esconder las lágrimas?
No estoy segura de cuantos “quiero desaparecer” debo decir para que al fin lo haga, pero
sí estoy segura de que mi seguridad funciona solo para frases como esta. Es complicado
querer vivir con tanta desesperación y ser yo quien sabotee mi propia vida.
Voy a salir a caminar y ver cuántas lágrimas soporta mi corazón antes de estallar por
tamaño caudal.
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En ciertos días pienso que no soy capaz de seguir soportando, cada cierto tiempo siento
que ya estoy por derrumbarme por completo para no volverme a levantar jamás, pero
como dicen… nunca se nos dan pruebas que no podamos sobrellevar, el problema es
cuando no queremos hacerlo, si no tenemos el ánimo y el coraje que se necesita,
simplemente estamos perdidos en esta vida.
Que ligero parece ser ese sentimiento en sus comienzos, puede compararse con una
pluma cayendo en armonía con el viento, pero incluso si es una pluma puede ser pesada al
tocar el suelo, tan pesado como el concreto. Cuando dicha pluma llega ese punto, hay dos
opciones, el concreto parte el suelo en forma de hacer presencia y demostrar su fuera o
bien, puede partirse este último porque su núcleo no era lo suficientemente consistente.
El mío ha resistido muchas caídas, pero no quiero dañarlo pues es único, tan único como
lo puede ser una pluma de concreto.
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Mariposa… ¿cuántos textos han sido dedicados a este ser?
Para mí es tan maravillosa, cuando camino y aparecen frente a mí, siento que me saludan,
que me acompañan,