Estaba allí, sentada en el frío, congelando mi alma, congelando mis sentimientos hacia el mundo

después de tanta maldad, después de tanto rencor y horror.

Estaba viendo como mis pies se perdían en la arena, sintiendo esos granitos imposibles de
contabilizar… así como también es imposible contar cada acto hecho con maldad, con furia o
deslealtad.

Miro el mar, intentando buscar algo más que la línea del horizonte al fondo, sintiendo que