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Noche de ideas en Mendoza

Amor a la filosofía y al buen


paladar
El sábado 1° de septiembre se vivió un intenso programa de
pensamiento contemporáneo en el Centro Cultural Le Parc de
Mendoza. Se presentaron pensadores de Francia, Alemania
y Argentina y la velada fue acompañada con vino y comidas
regionales e internacionales.

“Si vienen a escuchar una conferencia de filosofía del derecho un


sábado a las 23,30 es porque sienten amor por la filosofía”, decía con
admiración Daniel Borrillo, argentino, profesor de derecho en la
Universidad de Paris Nanterre, investigador asociado en el CNRS
(Centre national de la recherche scientifique). Lo sostuvo frente de un
auditorio en el impactante Espacio Cultural Le Parc de Guaymallén,
Mendoza. Hay gente de todas las edades pero los que se amuchan
son jóvenes (mayormente mendocinos) que asistieron a la primera
edición federal de la Noche de la Filosofía realizada fuera de Buenos
Aires. Fue organizada por el Sistema Federal de Medios y Contenidos
Públicos y la Secretaría de Cultura de la Provincia de Mendoza, con la
colaboración de las embajadas de Francia, Alemania, Grecia y la
Fundación Ortega y Gasset. La cita arrancó a las 18 y finalizó más allá
de la medianoche de una fría noche de sábado.

Pensadores europeos (Mathieu Potte Bonneville, Guillaume Boccara,


Lucas Morinière, Daniel Borrillo, Markus Finn), de Buenos Aires
(Mayra Muñoz, Luis Diego Fernández, Alejandro Piscitelli) y de
Mendoza (María Gabriela Vázquez, Alejandra Ciriza) animaron una
noche intensa con sus intervenciones agudas sobre cuestiones que hoy
se están discutiendo y reclaman respuestas o por lo menos argumentos
o pistas para poder enfrentarlos. Así, en las presentaciones hubo
conferencias sobre feminismo, aborto, el cuerpo, los mapuches, el
castigo y la resistencia. Y también un ámbito especialmente dedicado al
mundo del placer del comer, de la alimentación cruzado con la
reflexión filosófica, la mirada antropológica y un llamado al consumo
reflexivo de comidas y, claro está, del omnipresente vino mendocino.

Al igual que el ciclo que se realizó ya cuatro veces en Buenos Aires, el


encuentro cuenta con el cara a cara que se llevaba a acabo en el espacio
“el ágora”. Allí se asomó Lucas Morinière, jurista de derecho
constitucional, especialista de las cuestiones democráticas del Instituto
de Ciencias Jurídicas y Filosóficas de la Sorbona. Ante un público que
lo escuchaba como en un fogón, Morinière explicaba claves de la
“cocina democrática”: “si una persona es consciente, tiene el derecho
universal de poder escoger su futuro y eso es el principio fundamental
que existe en cualquier democracia y no se puede derogar. Eso está
vinculado a otros principios que van a garantizar la autonomía, y ahí
aparece precisamente la libertad de expresión”.

En una sala con mucho público, Guillaume Boccara, Doctor en


antropología por la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales
(París) y director del Centro Franco Argentino de la Universidad de
Buenos Aires, se refirió a “La (eterna) vuelta del malón. Representar al
‘indio’ y construir la nación”. Boccara llamó la atención con su
ponencia, se explayó sobre el repetitivo y estereotipado trato que
permanece desde el siglo XIX, ese que hoy “habla de indígenas truchos
porque usan teléfono celular,desde entonces se plantea cómo podemos
hacer para civilizar a los que hoy son pueblos originarios”.

Por el hall del Le Parc circulaban jóvenes que presenciaban por


momentos el espacio en el que algunos raperos desarrollaron su free
style, otres exhibían remeras con la leyenda genderless (sin género),
rastas y más e innumerables estilos. Muchos de ellos cenaban con
algún plato alemán o francés ofrecidos en la plaza de comidas.
Precisamente la gastronomía tuvo un lugar destacado con un ciclo de
conversaciones con cocineros (Pablo del Río de Siete cocinas),
bodegueros (Ana Amitrano de Zuccardi), historiadores (Eduardos Soler
u Horacio Chiavazza) coordinado por Silvina Vicente de Fuegos, de la
plataforma Contar. Del Río sostuvo que “todos maltratan a la
empanada y al choripan al restarle calidad a algo que termina en
detrimento de la cocina. El cocinero también subrayó la necesidad de
consumir los productos de estación y no comer productos sin gusto.

También se lo vio a Hernán Lombardi titular del Sistema Federal de


Medios quien llegó justo para la inauguración de la Noche. Las
reuniones con el presidente Macri en este alocado fin de semana
complicaron la salida hacia Mendoza. “Es esencial este tipo de
elementos que proponen salir de la vorágine de lo cotidiano y proponer
una mirada de largo plazo”, interpretó Lombardi. “Para la filosofía no
hay temas triviales, la trascendencia o experiencia humana tiene que
ver con cuestiones bien profundas y cuestiones cotidianas”, detalló.

Verónica, profesora de lengua y literatura y Paola, socióloga iban con


guía en mano tratando de aprovechar lo mejor de la noche filosófica y
coincidieron en que había gente muy interesante para escuchar. Tenían
una propuesta: que para la próxima ocasión se pudiera debatir,
hacerles preguntas a los expositores en el momento de su conferencia.

Cientos de personas desfilaron en la noche para acercarse al


pensamiento contemporáneo y saber dónde estamos parados. Platón,
Kant, Hegel y tantos otros pensadores le han dedicado páginas
numerosas al vino y a los alimentos. El encuentro, al fin y al cabo,
sirvió para comprobar que la mirada filosófica sobre el mundo de la
alimentación es enriquecedora.

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