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Introducción

En la declaración de principios del Ministerio de Salud de Chile se establece que la


salud es un derecho universal consagrado en la Constitución Política de la República y su
explicitación como un bien exigible por la población obliga al Estado a garantizar el
acceso de todos los habitantes a prestaciones que aseguren su salud, con independencia
de sexo, edad o condición socioeconómica. Además, debe garantizar la efectividad
sanitaria y la eficiencia en la gestión para responder al derecho de los chilenos a la salud,
exigiendo parámetros de calidad en relación con la infraestructura, equipamiento y
personal vinculado a la atención integral de salud, acorde con la satisfacción de los
usuarios, logrando la confianza en el paciente.

Actualmente en el sistema público de salud trabajan aproximadamente 4.200 dentistas,


los cuales trabajan con contratos a plazo fijo o a honorarios y sin estabilidad laboral, para
dar cobertura al 76,5% de la población (aprox. 13,4 millones de personas). Sin embargo,
para cumplir con la recomendación de la OMS, se requiere contratar a más de 2.800
dentistas, lo que arroja un déficit de un 40% de odontólogos en el sector público. Por otra
parte, el sector privado cuenta con una sobreoferta de dentistas cercana a 1.000% (el
1.000%), para atender sólo al 17,5% de la población, equivalente a 3,2 millones de
beneficiados. Instituto Nacional de Estadística (2012). Síntesis de resultados. Gobierno de
Chile. (Datos actualmente no disponibles de la página www.ine.cl).

Para comprender el tema que se abordará, es necesario precisar el significado de


algunas palabras que son claves. En primer lugar, según la OMS, calidad en salud
significa asegurar que cada paciente reciba el conjunto de servicios diagnósticos y
terapéuticos más adecuado para conseguir una atención sanitaria óptima, teniendo en
cuenta todos los factores y los conocimientos del paciente y del servicio médico, y lograr
el mejor resultado con el mínimo riesgo de efectos iatrogénicos y la máxima satisfacción
del paciente con el proceso. En segundo lugar, Estado; forma de organización política
dotada de poder soberano e independiente que integra la población de un territorio. En
tercer lugar, insumos; conjunto de elementos que toman parte en la producción de otros
bienes. En cuarto lugar, recursos; conjunto de elementos disponibles para resolver una
necesidad. Y por último, sistema público; especialidad no clínica de la medicina enfocada
en la promoción, prevención e intervención de la salud desde una perspectiva
multidisciplinaria y colectiva, ya sea a nivel comunitario, regional, nacional o internacional,
es decir, no centrada en el individuo, sino en el colectivo.

La finalidad del presente trabajo radica en respaldar y confirmar una realidad que es
consabida; la salud pública, específicamente la odontológica, es precaria en varios
sentidos y que a raíz de aquello debe ser modificada por el estado para que el servicio
entregado a la población sea eficaz, y de esta manera responder a la creciente demanda
efectuada por ella. La profesión odontológica y el paciente odontológico han sido
reducidos a números, rendimiento, cantidades, se ha dejado completamente de lado la
ética y particularmente el principio de justicia y es de suma urgencia revertir esa realidad.

Desarrollo
En chile se da poca relevancia a la salud bucal, en el ámbito de su cobertura es
precaria, se a observado los últimos años una gran decadencia en los hospitales,
consultorios y centros de salud familiar, Esto se ve reflejado en datos
proporcionados por el Ministerio de Salud, “sobre el 90% de los adultos mayores
son desdentados totales” ante la presencia de limitaciones como la falta de
recursos, simplemente los profesionales optan por alternativas radicales que no
siempre son las más adecuadas.

Según la información extraída de fuentes, nos dice que si uno no tiene la edad
estimada de dos años, cuatro años, seis años, 60 años o no está embarazada, es
muy poco probable que tenga un acceso a un tratamiento odontológico integral,
tomando en cuenta la alta demanda de personas, dificulta que el tratamiento sea
realmente efectivo. Un ejemplo común de los servicios de urgencia odontológica
publica, el cual el primer paciente abandona el box luego de una anestesia,
esperando a que le haga efecto, mientras tanto hace pasar al segundo paciente,
haciendo repetir el mismo ciclo nueve veces o más. Esto se debe a que los
odontólogos, o término más coloquial “dentistas”, no pueden perder el tiempo solo
por esperar tres a cinco minutos a que la anestesia haga efecto. Esta
consecuencia es tomada como normal en el sistema de salud público,
mencionando el ministerio de salud, estando centrado en el paciente y en una
atención se la mejor calidad posible.

En el actual gobierno de Sebastián Piñera (2018-2022), mencionando como tema


principal la salud y la odontología, nos dice ante sus propuestas mencionadas en
un tono en negrita, que él se enfocara más en el tema del auge del adulto mayor,
potenciar medicamentos genéricos, entre otros. Dejando como propuesta
secundaria, la creación de odontología en los centros de salud primaria, conocidos
como consultorios y Cesfam resolutivos, siendo la odontología tema de menor
interés al igual que los años anteriores de gobierno.

Tres de cada diez chilenos de clase medio no han ido al odontólogo en cinco años
o más, el cual nos cabe mencionar que si el gobierno destinase más recursos e
insumos en el sistema público, sería la atención más eficiente y de calidad, el cual
también tiene que ver en la preocupación y conciencia de cada persona ante su
autocuidado de su salud bucal. Como nos menciona Rabindranath Quinteros “La
odontología es el pariente pobre de la medicina en Chile. No hay dirección, ni
planes como corresponde”, dicho eso que el sistema público prefiere estar más
ambientado a la medicina general, ya que la odontología para ellos es más un
detalle “estético” de la persona.

El gobierno teniendo en cuenta que el 76,5% de la población chilena se atiende en


un sistema público, el cual es más de la mitad de la población, (enfocándose
siempre a la salud bucal) mejorar la salud bucal, el cual quede equitativamente ya
que la odontología es la rama de la medicina que él gobierno tiene menor
importancia mejorarla, dándole más importancia a otros puntos de vista, el cual
toda rama de la salud es relevante para la vida de persona.

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