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Para describir la localización de los órganos, zonas dolorosas o patologías abdominales, se

divide la cavidad abdominal en nueve zonas. Estas regiones están delimitadas por cuatro
planos: dos planos sagitales (verticales) y dos transversales (horizontales). Los dos planos
sagitales habituales son los planos medioclaviculares, que pasan desde el punto medio de las
clavículas (aproximadamente a 9 cm. de la línea media) hasta los puntos medioinguinales, los
puntos medios de las líneas que unen la espina ilíaca anterior superior (EIAS) y el borde
superior de los tubérculos del pubis a ambos lados.

Los planos transversales suelen ser el plano subcostal, que pasa a través del borde inferior del
10o. cartílago costal en cada lado y el plano intertubercular, que pasa a través de los
tubérculos ilíacos (aproximadamente a 5 cm por detrás de la espina iliaca anterior superior de
cada lado) y el cuerpo de la vértebra L5. Estos dos planos tienen la ventaja de cruzar
estructuras palpables. Algunos facultativos utilizan los planos transpilórico e interespinoso
para definir nueve regiones. El plano transpilórico extrapolado a medio camino entre los
bordes superiores del manubrio esternal y la sínfisis púbica (a nivel de L1), normalmente cruza
el píloro ( la porción distal más tubular, del estómago) cuando el paciente está en
decúbito(supino o prono). El plano transpilorico es un punto de referencia útil debido a que
también cruza muchas otras estructuras importantes: fondo de la vesícula biliar, el cuello del
páncreas, los orígenes de la arteria mesentérica superior y la vena porta hepática, la raíz del
mesocolon transverso, la flexura (unión) duodenoyeyunal y los hilios renales. El plano
interespinoso pasa atravez de la espina iliaca antero superior, fácilmente palpables de ambos
lados.

Para una descripción clínica más general, la cavidad abdominal se divide en cuatro cuadrantes
(superior derecho, inferior derecho, superior izquierdo e inferior izquierdo), definidos por dos
planos fácilmente localizables: 1) plano transumbilical, transversal que pasa a través del
ombligo (y el disco intervertebral entre las vértebras L3 y L4) y 2) plano medio, que pasa
longitudinalmente a través del cuerpo y lo divide en dos mitades, derecha e izquierda. Es
importante conocer que órganos se encuentran en cada región o cuadrante abdominal, para
saber dónde auscultarlos, percutirlos y palparlos y para registrar la localización de los hallazgos
durante la exploración física.
Piedra o inflamaciones en las vesícula;
Enfermedades del hígado;
Problemas en el pulmón derecho;
Exceso de gases
Tipos de dolor abdominal
La forma en cómo se manifiesta el dolor también puede ayudar a encontrar la
causa, como por ejemplo:
 Dolor quemante: los dolores que surgen en el estómago debido a la gastritis,
úlcera y reflujo, generalmente, aparecen con la sensación de ardor en esta
región.
 Dolor tipo cólico: problemas en el intestino como diarrea o estreñimiento, y
también de la vesícula, se pueden manifestar como cólicos. También
aparecen en los dolores causados en el útero, como los cólicos menstruales.
 Puntadas o pinchazos: dolor causado por el exceso de gases, o por
inflamaciones en el abdomen como apendicitis o inflamación intestinal. Vea
otras señales de apendicitis.

Rangos de hipertensión
Con fines orientativos, la presión arterial se puede clasificar en los siguientes rangos:
1. Hipotensión: presión sistólica por debajo de 80 y/o presión diastólica por debajo de
60.
2. Normal/ideal: presión sistólica 80-120 y presión diastólica 60-80.
3. Prehipertensión: presión sistólica 120-139 y/o presión diastólica 80-89.
4. Hipertensión grado 1 (HTA 1): presión sistólica 140 – 159 y/o presión diastólica 90-99.
5. Hipertensión grado 2 (HTA 2): presión sistólica superior a 160 y/o presión diastólica
superior a 100.
6. Crisis hipertensiva: presión sistólica superior a 180 y/o presión diastólica superior a
110.
La HTA grado 1, que se da cuándo la presión se mantiene sobre 140-159/90-99 mmHg,
suele requerir tratamiento farmacológico con antihipertensivos, además de cambios en el
estilo de vida. Si se llega a hipertensión grado 2 es probable que se utilice una combinación
de varios fármacos, siempre bajo criterio médico y en función de las características
particulares del paciente.
Si la presión arterial sistólica supera los 180 mmHg o la presión diastólica supera los 110
mmHg se entra una crisis hipertensiva que requiere atención médica urgente.
¿Qué mide la presión arterial?
La presión arterial mide la presión que ejerce la sangre contra las paredes de las arterias.
Se mide en milímetros de mercurio, una unidad de medida ya prácticamente en desuso,
salvo en el campo de medicina. 1 mmHg es aproximadamente igual 133.32 Pa (Pascales)
en el Sistema Internacional de Unidades.
Para evaluar la presión arterial desde un punto de vista médico, se toman lecturas de
los picos máximo y mínimo que se producen durante un ciclo de latido de corazón, estos
dos picos son la presión sistólica y la presión diastólica, pues se producen durante la fase
de sístole y de diástole respectivamente:
 Presión sistólica: cuándo el corazón late, sus músculos se contraen (sístole) y
bombean la sangre desde el interior del corazón hacia las arterias. Esto provoca
un pico máximo de presión arterial conocido como presión sistólica. Debería estar por
debajo de 120 mmHg; por encima de 140 se considera hipertensión.
 Presión diastólica: mide la presión mínima durante el período de relajación del
corazón (diástole). Debería estar por debajo de 80 y por encima de 90 se considera
hipertensión.

Frecuencia cardiaca

El pulso es una medición de la frecuencia cardíaca, es decir, la cantidad de veces que el


corazón late por minuto. A medida que el corazón impulsa la sangre a través de las arterias, las
arterias se expanden y se contraen con el flujo sanguíneo. El pulso normal de los adultos sanos
oscila entre los 60 y 100 latidos por minuto. El pulso puede fluctuar y aumentar con el
ejercicio, las enfermedades, las lesiones y las emociones.

Frecuencia respiratoria

La frecuencia respiratoria es la cantidad de respiraciones que una persona hace por minuto. La
frecuencia se mide por lo general cuando una persona está en reposo y consiste simplemente
en contar la cantidad de respiraciones durante un minuto cada vez que se eleva el pecho. La
frecuencia respiratoria puede aumentar con la fiebre, las enfermedades y otras afecciones
médicas. Cuando se miden las respiraciones, es importante tener en cuenta también si la
persona tiene dificultades para respirar.

La frecuencia respiratoria normal de un adulto que esté en reposo oscila entre 12 y 16


respiraciones por minuto.

Disnea: sensación subjetiva del paciente de dificultad o esfuerzo para respirar. Puede ser
inspiratoria o espiratoria. La disnea inspiratoria se presenta por obstrucción parcial de la vía
aérea superior y se acompaña de tirajes. La disnea espiratoria se asocia con estrechez de la luz
de los bronquiolos y la espiración es prolongada como en los pacientes con asma bronquial y
enfisema pulmonar.
La Sat O2 es una técnica complementaria a la valoración clínica en triage que nos ayuda a
reconocer a aquellos pacientes que podrían requerir asistencia médica más temprana.

La saturación de oxígeno es la medida de la cantidad de oxígeno disponible en el torrente


sanguíneo. Cuando la sangre se bombea desde el corazón al cuerpo, primero pasa a través de
los pulmones, donde las moléculas de oxígeno se unen a las células rojas de la sangre
(eritrocitos) con el fin de ser llevado al resto del cuerpo. El porcentaje de eritrocitos que están
completamente saturados con oxígeno se conoce como saturación arterial de oxígeno o nivel
de oxígeno en sangre.

La saturación de oxígeno en la sangre saludable y normal es de entre un 95% y un 100%, pero


los pacientes con enfermedad pulmonar a menudo tienen un porcentaje más bajo a menos
que utilicen oxígeno suplementario.

Los pacientes con niveles de oxígeno en sangre por debajo de 90% (saturación de oxígeno
baja) se considera que tienen hipoxemia, y un nivel de oxígeno en la sangre por debajo del 80%
se conoce como hipoxemia severa. La dificultad para respirar es el síntoma principal de la
hipoxemia. Hay varias causas para esta enfermedad, como la enfermedad cardíaca congénita,
un bajo gasto cardíaco y la enfermedad pulmonar intersticial.
FiO2
Fracción inspirada de oxígeno, expresada en concentración y se mide en porcentaje. En el caso del
aire ambiental la FiO2 es del 21%. Es la concentración o proporción de oxígeno en la mezcla del
aire inspirado. Por ejemplo, si el volumen corriente de un paciente es de 500 ml y está compuesto
por 250 ml de oxígeno, la FIO2 es del 50%.

AREG: Aparente Regular Estado General /Paciente lúcido, orientado en tiempo, espacio y
persona ("LOTEP"), en buen estado general ("BEG"), regular estado de hidratación ("REH"),
buen estado nutricional ("BEN")
El decúbito obligado puede ser activo o pasivo, según si el enfermo pueda adoptarlo por su
propia fuerza (o voluntad) para aliviarse; o bien, si es impuesto por la enfermedad y el paciente
no lo puede modificar (pasivo).

Turgencia cutánea

Es la elasticidad de la piel. Es la capacidad para cambiar de forma y retornar a la


normalidad. La turgencia cutánea es un signo de la pérdida de líquidos (deshidratación).
Para determinar la turgencia de la piel, el proveedor de atención médica toma la piel entre
dos dedos de manera que quede levantada. Por lo general, se hace en la parte baja del
brazo o del abdomen. La piel se sostiene por unos pocos segundos y luego se suelta.
La piel con turgencia normal regresa rápidamente a su posición normal. Mientras que la
piel con disminución de la turgencia retorna lentamente a su posición normal.
La falta de turgencia de la piel ocurre con deshidratación moderada a grave. La pérdida de
líquidos del 5% del peso corporal se considera deshidratación leve. La deshidratación
moderada representa una pérdida del 10% y la deshidratación grave es el 15% o más de
pérdida del peso corporal.
Causas
Las causas comunes de la poca turgencia cutánea son:
 Disminución en la ingesta de líquidos
 Deshidratación
 Diarrea
 Diabetes
 Pérdida extrema de peso
 Agotamiento por calor (sudoración excesiva con ingesta insuficiente de líquidos)
 Vómitos

ICTERICIA
La bilirrubina se forma cuando la hemoglobina (la parte de los glóbulos rojos que
transporta el oxígeno) se descompone como parte del proceso normal de reciclaje de los
glóbulos rojos viejos o deteriorados. La bilirrubina se transporta en el torrente sanguíneo
hasta el hígado, donde se une a la bilis. La bilirrubina se excreta entonces a través de las
vías biliares hacia el tubo digestivo, de manera que puede ser eliminada del organismo. La
mayor parte de la bilirrubina se elimina en las heces, pero una pequeña cantidad lo hace en
la orina. Si la bilirrubina no se excreta a través de las vías biliares del hígado con la
suficiente rapidez, se acumula en la sangre y se deposita en la piel. El resultado es la
ictericia.

Muchas personas con ictericia también tienen orina oscura y heces de color claro. Estos
cambios se producen cuando un bloqueo u otro problema impide que la bilirrubina sea
eliminada en las heces, lo que ocasiona que una mayor cantidad de bilirrubina sea
eliminada por la orina.
Si las concentraciones de bilirrubina son elevadas, las sustancias que se forman cuando la
bilis se descompone se pueden acumular, causando picor en todo el cuerpo. Pero la ictericia
en sí causa, aparte de los mencionados, muy pocos síntomas en adultos. Sin embargo, en
los recién nacidos con ictericia, los niveles elevados de bilirrubina (hiperbilirrubinemia)
pueden causar un tipo de lesión cerebral denominada kernícterus. Además, muchos
trastornos que causan ictericia también producen otros síntomas o problemas graves. Estos
pueden incluir náuseas, vómitos y dolor abdominal, y la presencia de pequeños vasos
sanguíneos en forma de araña que son visibles en la piel (arañas vasculares). Los varones
pueden tener un aumento de volumen de las mamas, una disminución del tamaño de los
testículos y una distribución del vello púbico similar al de las mujeres.

La bilirrubina es producto del catabolismo del grupo hemo, componente de proteínas como
hemoglobina, mioglobina y citocromos. El hemo es convertido a biliverdina por acción de la
hemo oxigenasa y la biliverdina da origen a la bilirrubina mediante la biliverdina reductasa.
La bilirrubina es poco soluble en agua, por lo que circula unida a albúmina en el
plasma Bilirrubina no conjugada (Indirecta). La bilirrubina es un compuesto
potencialmente tóxico. En el hígado la bilirrubina es conjugada con ácido glucurónico. Este
paso origina la llamada Bilirrubina conjugada (Directa), que es soluble, no tóxica y que
se excreta fácilmente a través de la bilis.
La elevación de la bilirrubina se manifiesta como ictericia. El umbral para la detección
clínica de ictericia está entre 2 y 3 mg/dL. Cuando la hiperbilirrubinemia es directa
(conjugada), se produce eliminación de la bilirrubina por orina, lo que produce un color
oscuro característico, llamado coluria. Si hay una obstrucción completa de la vía biliar o
una falla de la excreción hepática muy marcada de la bilirrubina, ésta no llega al intestino y
no produce la pigmentación color café de las deposiciones normales. Esto explica
la acolia, que describe la presencia de deposiciones blanquecinas.
Existen dos tipos principales de bilirrubina que pueden ser medidos con este
examen:
 Bilirrubina directa o conjugada: es la forma combinada de la bilirrubina y
azúcares que es creada por el hígado y liberada en la bilis. De esta forma,
está presente en bajas cantidades en la sangre y se altera cuando existe un
problema a nivel del hígado;
 Bilirrubina indirecta o no conjugada: es una sustancia que se forma al
momento en que son destruidos los glóbulos rojos en la sangre y después es
transportada para el hígado. Por esto, su concentración es mayor en la sangre
y puede estar alterada cuando existe un problema con las moléculas de
sangre como anemia, por ejemplo.
Generalmente, el primer examen pedido por el médico mide la cantidad
de bilirrubina total, que no hace diferencia entre la directa e indirecta, siendo que
estas otras dos llamadas bilirrubina fraccionada son pedidas por el médico si la
cantidad de bilirrubina total está alterada, para intentar identificar si la causa es un
problema del hígado o un problema a nivel de la sangre.
Aumento de la bilirrubina indirecta
En estos la alteración de los niveles de bilirrubina es casi siempre causada por una
alteración en la sangre, sin embargo, las principales causas son:
 Anemia hemolítica o perniciosa;
 Rechazo de una transfusión de sangre;
 Cirrosis;
Además de esto, también existen casos en que la bilirrubina indirecta está
aumentada debido a un síndrome conocido como Síndrome de Gilbert, en el cual
existe una alteración genética que impide que el hígado elimine correctamente la
bilirrubina.
Aumento de la bilirrubina directa
Cuando existe una aumento de la bilirrubina directa, normalmente es señal de que
existe un problema en el hígado o en las vías biliares. De esta forma, algunas de
las principales causas son:
 Hepatitis viral;
 Enfermedad alcohólica del hígado;
 Cálculos biliares;
 Tumores en el hígado o en las vías biliares.
El uso excesivo de medicamentos que afecten el hígado como el Paracetamol,
también puede causar un aumento de este tipo de bilirrubina en la sangre.

Prueba del llenado capilar ungueal


Es una prueba rápida que se realiza sobre los lechos ungueales. Se utiliza para vigilar
la deshidratación y la cantidad de flujo sanguíneo al tejido.
Razones por las que se realiza el examen
El oxígeno, elemento necesario para que los tejidos sobrevivan, es llevado a las diversas partes
del cuerpo por el aparato circulatorio (vascular).
Este examen mide qué tan bien funciona el sistema vascular en las manos y los pies, las partes
del cuerpo que están más distantes del corazón.
Resultados normales
Si hay buen flujo de sangre al lecho ungueal, el color rosado debe volver a la uña en menos de
dos segundos después de quitar la presión.
Significado de los resultados anormales
Los tiempos de palidez de la uña por más de dos segundos pueden ser indicio de:
 Deshidratación
 Shock
 Enfermedad vascular periférica (EVP)
 Hipotermia

LOS CRÁNEOS se dividen relacionando su diámetro transversal (T) con el anteroposterior (AP)
según el índice cefálico (IC) = 100 x T / AP

Nombres de IC: DOLICOCÉFALO: cabeza larga con un índice menor de 75. MESOCEFALO O
NORMOCÉFALO: índice mayor de 75, pero menor de 81. BRAQUICÉFALO: aplanada en la parte
posterior, con índice cefálico mayor de 81.

Pupilas CIRLA (pupilas céntricas, isocóricas, reactivas a la luz y la acomodación)


Una adenopatía o linfadenopatía es el término que se usa en medicina para referirse
a un trastorno inespecífico de los ganglios linfáticos. En la mayoría de los casos, el
término se usa como sinónimo generalizado de una tumefacción, aumento de volumen
o inflamación de los ganglios linfáticos, acompañado o no de fiebre.
Hay dos formas de realizar la prueba de Coombs:

 Directa

 Indirecta

La prueba de Coombs directa se utiliza para detectar anticuerpos que ya se


han fijado a la superficie de los glóbulos rojos. Muchas enfermedades y
fármacos pueden provocar que esto suceda. Estos anticuerpos algunas veces
destruyen los glóbulos rojos y provocan anemia. Su proveedor de atención
médica puede recomendar este examen si usted tiene signos o síntomas
de anemia o ictericia (color amarillento en la piel o los ojos).
La prueba de Coombs indirecta busca anticuerpos que están flotando en la
sangre. Estos anticuerpos podrían actuar contra determinados glóbulos rojos.
Este examen casi siempre se hace para determinar si usted puede tener una
reacción a una transfusión de sangre.
Un resultado normal se conoce como un resultado negativo. Esto significa que
no hubo agrupación de células y que usted no tiene anticuerpos para los
glóbulos rojos.
Los rangos de los valores normales pueden variar ligeramente entre diferentes
laboratorios. Algunos laboratorios utilizan diferentes mediciones o analizan
muestras diferentes. Hable con su proveedor acerca del significado de los
resultados específicos de su examen.
❱Gammaglutamiltranspeptidasa. La elevación de la GGT en la cirrosis hepática
es un hecho inespecífico. Cuando existe un componente colestásico, su
elevación ocurre de forma paralela a la de la fosfatasa alcalina. Una elevación
significativa aislada debe sugerir alcoholismo activo o inducción enzimática por
fármacos.
❱ Bilirrubina. Los niveles de bilirrubina pueden ser normales en la cirrosis
compensada pero, a medida que la enfermedad progresa, se elevan de un
modo gradual. De hecho, la bilirrubina es uno de los parámetros utilizados en la
clasificación de Child-Pugh para evaluar el estado de la función hepática. En
los pacientes con cirrosis biliar primaria, la elevación de los niveles de
bilirrubina constituye un indicador de mal pronóstico y una indicación para
plantear el trasplante de hígado
❱ Tiempo de protrombina. El hígado interviene en la síntesis de la mayoría de las proteínas
implicadas en los mecanismos de la coagulación. Por lo tanto, el tiempo de protrombina refleja
con gran precisión el estado de la función hepática y aumenta gradualmente en la medida que
ésta se deteriora.
Varias causas, algunas peligrosas, alteran este mecanismo de intercambio de líquidos.
Entre las más benignas se encuentran las várices, o insuficiencia de las válvulas que
impulsan la sangre hacia el corazón. Al acumularse la sangre en las piernas, la presión
hidrostática dentro del lecho capilar aumenta hasta tal grado que supera la presión
oncótica, y ello obliga al líquido a salir por las paredes de los capilares y a acumularse en
los tejidos intersticiales.

También puede producirse un exceso de presión hidrostática por insuficiencia cardíaca


congestiva, que es la causa más frecuente de hinchazón de las piernas. En este caso, la
sangre se estanca en los miembros inferiores porque el corazón no tiene fuerza para
impulsarla adecuadamente. Otra causa frecuente de hinchazón de miembros inferiores es
la reducción de la presión oncótica por hipoalbuminemia de origen nutricional, hepático,
renal o intestinal. Sin la acción hidrofílica de la albúmina, el líquido intravascular se escapa
hacia el espacio intersticial.

Las infusiones de hojas de boldo (té de boldo) son muy útiles para
tratar el estreñimiento además de favorecer la expulsión de los gases,
es decir, está recomendado para aquellas personas que padecen
cólicos y flatulencias. También reduce el riesgo de padecer cálculos
biliares y depura el hígado.

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