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El castillo del Imperio de Cristal resplandecía bajo el sol del mediodía. Los ponis
corrían alrededor del reino, realizando sus mandados diarios en el mercado o
jugando al aire libre en un clima espectacular. Todos estaban tan ocupados que no
notaron cuando siete lejanos visitantes atravesaron la puerta principal. Eran seis
ponis y un pequeño dragón, para ser exactos.
La recién coronada Princesa Twilight Sparkle trotó junto a sus amigas, jalando sus
maletas y disfrutando de la deslumbrante escena. Le encantaba visitar el reino de
su hermano, ¡Esta debía ser su cuarta o quinta visita hasta ahora! Pero por una
vez, no fue porque alguien necesitara ser salvado.
En esta ocasión, estaba aquí por otra razón, y por supuesto, sus mejores amigas
habían insistido en estar allí para apoyarla. Está bien, y tal vez para probar un par
de tartas de bayas cristal o revisar el estadio de los Juegos de Equestria antes de
tiempo, pero de cualquier manera, era reconfortante tener a sus mejores amigas allí
con ella.
—¡Woo… uu! Tu primer Cumbre de princesas, debes sentirte en la luna Twilight! —
exclamó Applejack, girándose hacia su amiga de la realeza. Twilight quien había
tomado la delantera (como debían hacer los ponis de la realeza) frunció el ceño con
preocupación y se giró a ver a sus amigas.
—Bueno, estoy emocionada pero para ser honesta... —se detuvo y admitió—,
también estoy un poco nerviosa —después de todo, no había sido princesa por
mucho tiempo e incluso después de todo lo que había aprendido con la Princesa
Cadance y el hechizo del corazón de cristal, todavía sentía que había mucho por
descubrir cada día. Sólo esperaba tener algo que aportar a la Cumbre.
Pinkie Pie saltó a su lado, con una amplia sonrisa en su rostro y un rebote adicional
en su melena.
—¡Sólo estas nerviosionada! —su rizada melena rosa rebotó violentamente
mientras hablaba—, es como si quisieras saltar arriba y abajo y gritar: ¡viva yo!—dio
un salto en el aire y un rayo de sol brilló contra su sonrisa, de pronto se puso seria y
dejo de sonreír—. ¡Pero también quieres acurrucarte en una pequeña bolita y
ocultarte al mismo tiempo! —cayó al suelo y se hizo un ovillo, meciéndose hacia
adelante y hacia atrás.
Rarity y Rainbow Dash intercambiaron una mirada escéptica ante el dramático
despliegue de su amiga. Se incorporó de nuevo y le dio unas palmaditas
tranquilizadoras a Twilight.
—No te preocupes, Twilight, a todos nos ha pasado—dijo sabiamente.
Fluttershy, quien había flotado por un momento para estirar sus pálidas alas
amarillas, aterrizó con gracia en el suelo.
—Yo estoy así casi todos los días —estuvo de acuerdo con su suave voz.
Al frente, Twilight vio a su alrededor con un pequeño rastro de vacilación, aunque
había visitado el Imperio varias veces, la primera visión del Castillo de Cristal
siempre la ponía nerviosa, era tan grande, hermoso e intimidante. Tomó un
profundo respiro y siguió caminando.
Applejack que trotaba a su lado notó el ceño fruncido de Twilight, estaba a punto de
tirar unas cuantas palabras más reconfortantes sobre ser princesa cuándo Rarity
jadeó en estado de shock, parándolas a todas en su lugar.
—¡Lo siento, querida, pero me di cuenta de que no llevas tu corona! —ella siempre
se sorprendía de que Twilight se sintiera acomplejada por llevarla
—No te preocupes, Rarity —le aseguró Twilight— está segura aquí en mi saco.
—¡Pero estás asistiendo a una cumbre de princesas! Te digo, ¡si yo tuviera una
corona tan hermosa como esa nunca me la quitaría! —exclamó Rarity—. ¡Incluso
dormiría con ella!
Tan pronto como ella y sus amigas entraron en el vestíbulo del castillo, sus nervios
comenzaron a derretirla cómo a un helado en un día caluroso de verano. El Imperio
comenzaba a sentirse un poco, bastante alejado de su hogar. Twilight intentó
mantener la cabeza en alto con el fin de dar un aire de confianza para todos los
ponis que pudieran estar mirando, pero de pronto, el sonido de las trompetas
resonaron por todo castillo y Twilight fue sorprendida por la algarabía, tropezando
lamentablemente, el ser una princesa no significaba automáticamente ser un poni
elegante.
— ¡Uf! —gruñó Twilight mientras se separaba del pecho de un guapo guardia real
de cristal con crin azul brillante, esté se inclinó hacia delante para ayudarla a
recuperar su equilibrio con una pequeña sonrisa en su cara. Entonces se acordó de
su deber y de inmediato regreso su atención al momento de anunciar su llegada.
—¡Su alteza real, la Princesa Twilight Sparkle! —proyectó su voz a través del
corredor de cristal y Twilight se ruborizó un poco más de lo habitual ante tal
atención, aunque no sabía porque, no era como si conociera a ese guardia real en
particular.
Inmediatamente las Princesas Cadance, Luna, y Celestia trotaron delicadamente
hasta llegar con las seis ponis y Spike, los ponis de la guardia real se enderezaron
para parecer aún más altos.
Cadance sonrió cálidamente, su melena de color rosa y púrpura caía en suaves
ondas alrededor de su cara y llevaba su brillante corona de oro con tanta confianza,
que parecía como si fuera una parte de ella, tal vez algún día Twilight también lo
haría.
—¡Twilight!, ha pasado tanto tiempo desde que te vi —dijo Cadance acariciando a
su cuñada.
La Princesa Celestia se adelantó para unirse a ellas, viéndose tan elegante y
majestuosa como una joven princesa, su melena y cola de colores pastel fluían
detrás de ella.
—Tenemos mucho que discutir pero puede esperar hasta mañana, todos se ven
cansados por su viaje —un rápido vistazo al grupo de cansadas viajeras fue
suficiente para confirmar que tenía razón.
Applejack, Rainbow Dash y Fluttershy tenían ojeras bajo los ojos, la melena de
Rarity estaba buscando un poco de cuidado y Pinkie Pie estaba un poco crispada,
pero eso podría deberse a su entusiasmo, era difícil de decir con ella.
Ellas asintieron con la cabeza y felizmente aceptaron la invitación de Celestia,
haciéndose camino a las habitaciones del castillo, mientras caminaban por el pasillo
sus párpados se cerraban con el peso del sueño. Rarity era la única que
permanecía alerta, pero sólo porque no podía dejar de mirar boquiabierta cada joya
y cristal incrustado en los arcos y marcos de las ventanas, era el tipo de decoración
que siempre había concebido para sí misma.
Realmente era una lástima que todas estuvieran demasiado deslumbradas o
somnolientas para notar que alguien estaba cerca, que se escondía en las sombras
observando todos sus movimientos y que quería permanecer oculto.
Siendo la poni que era, Twilight no podía irse a dormir hasta que desempacara
todas sus pertenencias y las acomodara en los lugares apropiados. Tenía que
haber un cierto orden en las cosas, aun si estaba en Ponyville o no. Las rutinas
siempre la ayudaban a sentirse como la misma de siempre. Su cuerno brillaba
mientras usaba su magia para colocar todos los elementos de su maleta doblados
en un cajón, colgados en el armario o colocados en la estantería (sólo empaco un
par de libros)
Spike miró con leve interés, ya que su atención estaba en las abundantes joyas que
se encontraban por todo el lugar, sus instintos come joyas de dragón estaban
empezando a tomar el control.
Twilight levantó la corona de su bolso y trató de colocársela, la delicada corona de
oro sostenía una brillante piedra de color magenta. Un elemento de la Armonía, una
muy potente piedra impregnada de magia.
Pero en vez de verse tan bonita como la brillante corona de Cadance, está caía
torpemente hacia un lado, sopló su flequillo. Un vistazo a su reflejo confirmaba sus
preocupaciones, no era una princesa y aun así allí estaba, en la cumbre de las
princesas ¡Una cumbre de princesas!
—¿Qué pasa Twilight? —preguntó Spike de repente, saliendo de su ensoñación
sobre un sándwich de mantequilla de maní y joyas.
La corona se deslizó un poco más abajo en la cara de Twilight, no servía de nada.
Flotándola sobre su cabeza con ayuda de su magia la bajo y suavemente la coloco
sobre una mesa.
—Simplemente estoy... preocupada, supongo, la Princesa Cadance recibió el
Imperio de Cristal para gobernar ¿Y si ahora que soy una princesa, Celestia espera
que lidere un reino yo sola? —Twilight miró la corona, simplemente adornando una
pequeña mesita de noche.
Spike se maravilló ante la idea de su Twilight manejando un reino. Tal vez lo haría
algún consejero real o mejor aún, un comisionado de joyas.
—¡Eso sería increíble!
Twilight frunció el ceño.
—¡No, no lo seria!—comenzó a dar vueltas—, sólo porque tengo esta corona y alas
nuevas, no quiere decir que sería una buena líder.
—Claro que sí —dijo Spike, utilizando su última gota de energía para animar a su
mejor amiga, una ola de agotamiento se apoderó de él—, ahora vamos, debes
dormir, mañana será un gran día —y con eso se metió en la pequeña cama que
habían colocado junto a la de Twilight y se tapó con la manta. Un breve momento
después, estaba profundamente dormido, chupando su garra.
Sin embargo no era tan fácil para la nueva princesa, estaba absolutamente
desesperada por encontrar una posición cómoda en la cual descansar con sus
nuevas alas, durante los siguientes diez minutos, se retorció, estiro, dio vueltas y se
movió desesperadamente ¡Nunca se había dado cuenta de cuán difícil podría ser
dormir con plumas! Mientras daba vueltas se hizo una nota mental para discutir por
la mañana con Fluttershy y Rainbow sobre posiciones óptimas para dormir.
Finalmente pudo encontrar una buena posición, esto está mejor, pensó, cerrando
finalmente los ojos.
¡Boing! de pronto su ala izquierda salió de las cobijas, Twilight suspiró
profundamente, al parecer, había un montón de cosas sobre su nueva vida que
iban a tomar algún tiempo para acostumbrarse: cumbres, alas y coronas eran sólo
el comienzo. Pero bueno, al menos no tenía que dormir con su corona.
Sunset Shimmer contraataca en la noche
Una vez que todos los pequeños ponis estaban a salvo, durmiendo en sus
habitaciones de Cristal, el castillo se envolvió en silencio; uno que sólo ocurre a
mitad de la noche. Durante el día, el castillo se llenaba de luces y reflejos que
danzaban entre sí, creando prismas de arcoíris en todo el que caminaba a través
de sus salas.
Pero ahora, cada esquina se encontraba con un misterioso resplandor, como la
forma de un pastel de manzana gigante. Se reunía a través de las ventanas y le
daba a todo el lugar una sensación súper espeluznante.
Por suerte para la unicornio de crin roja y dorada que ahora se arrastraba por el
pasillo, le era fácil ocultarse en las sombras, tuvo la precaución de caminar
suavemente en sus cascos. Cualquier ruido repentino podría despertar a un solo
poni o dragón y arruinaría toda su misión.
Esa pegaso amarilla, parecía de sueño especialmente ligero y lo último que
necesitaba era un poni miedoso causando un gran revuelo y arruinándolo todo. No,
era demasiado importante como para arriesgarse a estropear su misión.
No pasó mucho tiempo antes de encontrar la habitación que estaba buscando. Los
cuartos de la nueva “princesa” Twilight Sparkle. Ahora bien, sí tan sólo pudiera
llegar más allá de aquel bebé dragón y de la princesa misma, todo lo que siempre
había querido estaría al alcance de sus cascos y a tan sólo unos minutos de
tiempo.
Empujó la pesada puerta y esta se abrió con poca resistencia. La habitación estaba
iluminada por la luz de la luna y al igual que con el corredor, rápidamente se hizo
una idea de dónde dormían tanto la princesa como el dragón, no fue tarea fácil
mantener su silencio mientras se arrastraba hacia la mesita de noche y hacia su
verdadero destino.
La poni de melena roja y dorada usó su magia para levitar el objeto de su deseo y
moverlo hacia ella. Parecía aún más hermosa de cerca, la brillante corona de
Twilight Sparkle pronto sería suya.
Su trabajo casi estaba terminado cuándo repentinamente, el dragón bebé se dio la
vuelta murmurando. La unicornio se congeló ¡tenía que ser aún más cuidadosa de
lo que pensaba! Eso estuvo cerca, demasiado cerca.
Se quedó quieta hasta que un fuerte ronquido provino de la dirección del dragón,
era la señal que necesitaba para completar su misión. Una mirada malvada cruzó
por su dulce rostro. Su siguiente movimiento no se hizo esperar, suavemente
colocó una réplica idéntica de la corona en lugar de la original y se coló de nuevo
hacia la puerta.
Pero tan pronto cómo trató de pasar por encima del inquieto dragón, su pata se vio
atrapada en uno de sus brazos y de inmediato perdió el equilibrio, cayendo al suelo
y provocando que tanto el dragón como la princesa despertaran sobresaltados.
— ¿Uh? ¿Qué? —dijo Spike frotándose los ojos.
La unicornio dorada se levantó en estado de pánico y como pudo galopó hacia la
puerta, le echó un vistazo a la confundida princesa y un rayo de luz de la luna brilló
sobre ella, reflejando los artículos robados que empujaba dentro de su bolso.
Twilight contuvo el aliento en estado de shock.
—¡Mi corona, ella tiene mi corona! —gritó en la noche y entró en acción saltando de
la cama con Spike siguiéndola de cerca, persiguió al ladrón por el pasillo.
Twilight se llenó de una sensación de temor ¿Qué pasaría si no podía atrapar a ese
poni? No debería haber sido tan descuidada y abandonado la preciosa corona de
esa manera ¿Qué diría Celestia? Ella sabía que no estaba en condiciones de ser
una princesa, sin embargo, algún día lo estaría. Sólo tenía que atrapar a esa
unicornio antes de que cualquier poni se diera cuenta de lo verdaderamente
incapaz que era.
A medida que fue ganando terreno, corriendo tan rápido como sus cascos la
llevaban por el pasillo, Twilight tuvo una mejor visión del ladrón. El poni en cuestión
tenía una melena con los colores del fuego y una Cutie Mark de igual color en
forma de sol. Twilight no la reconoció pero eso no significaba mucho, había
conocido a tantos ponis desde la coronación que a veces le era difícil hacer un
seguimiento de todos ellos.
—¡Alto! Ladrón —gritó con desesperación en la oscuridad, la conmoción debió
haber despertado a todos los ponis del castillo, porque las puertas a ambos lados
del pasillo comenzaron a estallar.
Applejack, Rarity, Fluttershy, Rainbow Dash y Pinkie Pie salieron de sus
respectivas habitaciones, con apariencia soñolienta.
—¡Ella ha robado mi corona! —Twilight gritó mientras aceleraba más allá de ellas,
con Spike dos pasos atrás.
Las ponis apenas tuvieron tiempo para registrar lo que había dicho y diligentemente
despegaron en dirección al ladrón, con la esperanza de ayudar a su amiga en
problemas. Twilight no entendía a donde iba esta unicornio, pero galopaba por los
pasillos sin vacilación alguna.
Obviamente, conocía su camino alrededor del castillo y tenía un destino específico
en mente. ¿Tal vez había una salida secreta, o un lugar donde esconderse?
Twilight mantuvo su velocidad, con la esperanza de que al menos un miembro de la
guardia real no tardaría en intervenir, pero un momento después, vio que no había
necesidad de eso, la unicornio entró por las puertas dobles de la última habitación
del pasillo y Twilight sabía que había en ésta.
La unicornio estaba acorralada, de hecho, estaba ¡poni-acorralada!
—¡Alto! —wilight gritó al entrar en la habitación, con sus amigas detrás de ella—.
No tienes a donde huir.
El rostro de la unicornio se llenó de pánico cuando se dio cuenta que tenía seis
ponis y un dragón en su contra, se subió a la ventana mirando hacia sus
perseguidores, la unicornio se tambaleaba, tropezando con sus propios cascos.
Su rostro bajo a la bolsa con la corona y la envió por los aires, el precioso elemento
de la Armonía se dirigió directamente hacia un enorme espejo. Todo el mundo
miraba completamente congelado en su lugar.
Pero en lugar de chocar contra el cristal como esperaban, la bolsa desapareció en
el momento justo que hizo contacto con la superficie del espejo, ¡se fue… sólo, se
fue!
Applejack se quedó sin aliento.
—¿Cómo hizo eso?
—¿Qué has hecho con mi corona? —exclamó Twilight, completamente confundida.
La unicornio se levantó y sonrió con malicia dejando aturdidos a los habitantes de
Ponyville.
—Lo siento, pero tenía que ser de esta manera, princesa —la ladrona se burló
antes de sumergirse a través del espejo, las ponis se miraron entre ellas en estado
de shock. ¿Un poni podía caminar a través de un objeto sólido? Habían visto un
montón de cosas increíbles, pero nada como esto.
Finalmente, Fluttershy rompió el silencio.
—¿Quién era ella? —susurró. Era lo que todos estaban pensando, lástima que era
una pregunta que nadie sabía responder.
Un predicamento Real.
A pesar de ser más de la media noche las ponis no tuvieron más remedio que
despertar a las princesas y alertarlas de los recientes acontecimientos. No mucho
tiempo después, una reunión de emergencia comenzó en la sala del trono del
castillo, la princesa Cadance se sentó en su trono con Celestia y Luna a su lado,
Celestia tenía una expresión solemne mientras encaraba a todos en la sala.
—Sunset Shimmer —Celestia dijo tan pronto como había escuchado la descripción
del ladrón— una ex alumna mía.
Rarity y Rainbow levantaron sus cejas entre ellas, nunca habían oído hablar de ella.
—Comenzó sus estudios conmigo no mucho antes de Twilight —explicó Celestia, y
Twilight estrujó su cerebro dándose cuenta de que recordaba haber visto a esa poni
antes, en alguna parte.
—Realmente no la conozco pero ahora creo que me acuerdo de verla en
Canterlot....
—Sí, tendrías —asintió la Princesa Celestia—, era una de mis estudiantes más
ambiciosas, pero cuando no consiguió lo que quería tan rápido como le gustaba, se
volvió cruel y deshonesta.
Twilight se adelantó con ganas de escuchar más sobre ella “una misteriosa
unicornio convertida en ladrona” Celestia bajó la cabeza derrotada— traté de
ayudarla, pero finalmente decidió abandonar sus estudios y seguir su propio
camino. Uno que lamentablemente la ha llevado a robar tu corona.
Twilight intentó imaginarse tomando un camino tan terrible pero no podía imaginar
ningún motivo que la hiciera actuar como Sunset Shimmer esa noche.
Spike dio un paso al frente, agarrando la corona falsa en sus garras.
—Intercambio la corona de Twilight con ésta —la Princesa Celestia inspeccionó la
corona falsa, de hecho era muy similar a la de Twilight, sacudiendo la cabeza miro
a Twilight.
—Supongo que Sunset Shimmer pensó que no te darías cuenta de inmediato que
no era la tuya y para el momento en que lo hicieras, sería demasiado tarde para ir
por tu corona y por el elemento de la Armonía —suspiró Celestia, claramente
preocupada por la situación en sus cascos.
Incluso después de todo lo que Celestia había explicado, todavía tenía muchas
preguntas que se quedaron sin respuesta. La corona había desaparecido en un
espejo y Sunset Shimmer se había ido justo después de ella, esa parte no tenía
ningún sentido.
—Pero yo no entiendo —Twilight elevó la voz—, ¿Adónde se fue? ¿Dónde ha
llevado la corona?
Las Princesas Luna y Cadance, que se habían mantenido el silencio todo el tiempo
intercambiaron una mirada de preocupación pero no dijeron nada.
—Pronto sabrás más acerca de este lugar de lo que yo sé —respondió Celestia,
mirando distraídamente hacia la distancia, su mente estaba en otra parte, en algún
lugar misterioso, algún lugar dónde una unicornio dorada y una corona
probablemente estarían y Twilight tenía la sospecha de que también estaba a punto
de ir allí.
El estómago de Twilight era un manojo de nervios, en primer lugar se había metido
a sí misma en una cumbre de princesas y ahora estaba a punto de visitar un lugar
extraño y desconocido para recuperar su insustituible elemento de la armonía, eso
era más de lo que podía manejar.
Pero trataba de permanecer valiente, valiente como la Princesa Luna, que estaba
tratando de explicar el misterioso espejo mágico en la esquina de la habitación
donde habían visto por última vez Sunset Shimmer.
Las ponis y Spike se reunieron alrededor de Luna. La oscura princesa de la noche
se veía especialmente imponente en la medianoche, su melena azul estrellada
brillaba y el tono oscuro de su pelaje nocturno parecía muy brillante.
—Este no es un espejo común —explicó y con su pata señaló en la superficie del
cristal, pero sin tocarlo—, es una puerta de entrada a otro mundo —los ojos de
todos se abrieron con la intriga a excepción de los ojos de Pinkie Pie estos ya
habían estaban así incluso antes de que Luna empezara a hablar.
La Princesa Luna miró directamente a Twilight.
—Es una puerta que se abre sólo una vez cada treinta lunas.
—Ooooooohh brilla —arrulló Pinkie Pie y se inclinó un poco más cerca, su pata
trataba de tocar la superficie del espejo, Luna sacudió la cabeza como una
advertencia y Pinkie retiro su pata, ligeramente haciendo pucheros por haber sido
detenida.
Luna explicó que el espejo se mantenía habitualmente en el castillo de Canterlot
pero recientemente se había enviado a la princesa Cadance en el Imperio de Cristal
para su custodia. Al parecer, sólo unas pocas noches antes, Cadance había
observado signos de que el portal se abría de nuevo.
La Princesa Celestia se miró al espejo con un dejo de tristeza en sus ojos, Twilight
nunca la había visto así. Celestia se veía como si estuviera aprendiendo una dura
lección, a pesar de que generalmente era ella la que hacia la enseñanza.
—Yo tenía la esperanza de que algún día Sunset Shimmer lo utilizaría para volver.
Para volver a Equestria buscando mí guía —bajó la cabeza.
—Twilight —interrumpió Cadance— debes utilizar el espejo para entrar en ese otro
mundo y recuperar tu corona. Sin ella, los demás elementos de la Armonía no
tendrán poder y Equestria se quedaría sin uno de sus más importantes medios de
defensa —dijo mirado Twilight directamente a los ojos
Twilight asintió, ella sabía que Cadance tenía razón. Los Elementos de la Armonía
habían protegido Equestria en más de una ocasión. Sin su corona, cada poni en
Ponyville y cada poni en el Reino quedarían completamente vulnerables.
¿Y si la reina Chrysalis de alguna manera volviera otra vez? ¿O el Rey Sombra?
¿O algún poni aún peor? Era un pensamiento horrible.
Como si la princesa Luna leyera su mente.
—En su posesión, tu elemento de la armonía, sin duda, va a ser utilizado para
hacer daño a los habitantes del reino al que Sunset Shimmer ahora llama a casa —
explicó— ellos no tienen el poder para defenderse a sí mismos.
Twilight no quería pensar demasiado en ello, pero estaba empezando a entender lo
importante que su misión era para todos. Si las otras princesas tenían confianza en
que lo lograría, entonces no había manera de decepcionarlas.
Celestia dio un paso adelante.
—Debes irte de una vez.
La joven princesa tragó saliva y asintió con la cabeza, pero antes de que pudiera
estar más cerca del espejo, Rainbow Dash le cortó el paso.
—¡Espera, espera, espera!—dijo Rainbow, sosteniendo en alto sus cascos en señal
de protesta— un extraño nuevo mundo con una loca ex estudiante que quiere
utilizar un elemento de la Armonía para el mal... —ladeó la cabeza hacia un lado—.
... ¿Y quieres ir allí sola?
Rainbow hinchó su pecho y miró de nuevo a las yeguas de Ponyville para armarse
de valor.
—¡Si ella va, vamos con ella! Bien, ¿chicas?
Applejack se le acercó asintiendo con la cabeza, Rarity, Pinkie Pie y Fluttershy
también se unieron. Sin embargo la única poni que se veía feliz por eso, era Pinkie,
que sonreía inspeccionando el cristal brillante una vez más. Twilight se sentía un
poco más segura sabiendo que sus amigas estarían a su lado.
—¡Estoy tan nerviosonada! —le dijo Pinkie a Applejack, quien estaba un poco
menos entusiasmada con la idea de atravesar el portal.
—Sabes que no es una palabra real, ¿verdad? —le replicó, pero Pinkie ignoró la
declaración y siguió sonriéndole al espejo.
—Me temo que no puedo dejar que todos vayan —dijo la Princesa Celestia a
Rainbow Dash, que parecía molesta por que le dijeran lo que debía hacer—. Se
rompería el equilibrio de ese mundo alterno por lo que sería imposible que Twilight
pudiese quitarle la corona a Sunset Shimmer.
Celestia se giró hacia su fiel alumna.
—Esto es algo que la Princesa Twilight debe hacer por sí misma —Ya era hora,
Twilight sabía que tenía que salir ahora o se arriesgaba a perder su corona para
siempre, miró a cada una de sus amigas reunidas a su alrededor, iba a ser temible
ir a un nuevo mundo sin ellas.
—Puedes hacerlo, Twilight —animó Applejack dándole un abrazo.
—Vas a estar de vuelta antes de que te des cuenta —añadió Fluttershy, dándole
una sonrisa.
—¡El tiempo es esencial! —interrumpió la Princesa Luna, ansiosa por ver que
Twilight fuera en su búsqueda, puso una bolsa en la espalda de Twilight,
presumiblemente para ocultar la corona una vez que la recuperara de Sunset
Shimmer. La cara de Luna era seria mientras hablaba—, recuerda, en el tercer día,
cuando la luna llegue a su punto máximo en el cielo de la noche, la puerta se
cerrará y una vez que lo haga, serán otras treinta lunas antes de que seas capaz
de utilizarla para volver.
Rainbow Dash y Rarity se miraron con preocupación. Tres días no era para nada
mucho tiempo.
Twilight asintió, tomando aire. Justo cuando estaba a punto de pasar a través del
remolino del espejo, la Princesa Celestia le dio una advertencia final.
—Twilight, las cosas serán muy diferentes a dónde vas, incluso te verás diferente.
Twilight se preguntó si tal vez sus alas desaparecerían de nuevo, inmediatamente,
apartó lejos ese pensamiento. Realmente no tenía ni idea de que esperar de este
nuevo mundo y las alas era el menor de sus problemas en este momento.
—Pero si usas lo que has aprendido aquí en Equestria —continuó Celestia— estoy
segura de que prevalecerás.
—Voy a hacer mi mejor esfuerzo —respondió Twilight con sinceridad y con una
última mirada hacia sus amigas dio un paso a través del arco dorado del espejo.
A través del Portal
En el último momento antes de que saliera de la sala del espejo, Twilight creyó oír
los gritos de las ponis nombrando a Spike, pero ahora que estaba cayendo a través
del aire, girando y moviéndose de un tirón a través de algún vórtice desconocido,
era difícil saberlo. No podía concentrarse en nada y mucho menos entender lo que
le había sucedido.
¡Ouch! Twilight pensó mientras su cuerpo se contorsionaba y estiraba.
No podía ver mucho, tan sólo destellos de luz, colores y una cosa borrosa verde y
púrpura...
—¡Spike! —trató de gritar Twilight, pero no pasó nada. Cayó a su lado aplastado y
estirado, pero tal vez estaba soñando y realmente no estaba allí.
¡Flash! Una luz blanca inundó la visión de Twilight, parpadeó y vio cosas verdes
puntiagudas por todas partes ¡Hierba, sólo era la hierba!
Se sentía como si hubiera caído de la parte superior de la torre del castillo de
Canterlot, de hecho, todo su cuerpo estaba adolorido, probablemente eran algunas
secuelas del viaje lleno de baches a través del portal.
Twilight se inclinó y miro sus alrededores.
Hierba color verde, cielo azul, la estatua de mármol de un caballo encabritado sobre
sus patas traseras al frente de un gran castillo rojo. Hasta ahora, el nuevo y extraño
mundo parecía muy parecido a Equestria.
Twilight se dio cuenta de que la base de la estatua parecía brillante. Era casi cómo
sí estuviera hecha del mismo material del espejo, como el portal del Imperio de
Cristal.
¡A juzgar por donde estaba sentada, apostaría que éste era el otro extremo del
espejo! Tres días, se recordó, o más de treinta lunas.
—Oh... Twilight... —La voz de Spike venia de alguna parte, así que después de
todo, él estaba aquí, ¡el pequeño polizón!
—Spike, no se supone que —regañó Twilight, mirando a su alrededor buscando a
su compañero dragón, pero se quedó sin aliento cuándo vio a la criatura a su lado
¡Ese definitivamente no era un dragón!
—¿Spike, eres un... perro? —le dijo Twilight al pequeño perro púrpura que llevaba
un collar de picos. Su cola se movió involuntariamente.
—Creo que sí —la versión perro de Spike respondió, frunciendo el ceño—, pero no
tengo ni idea de lo que tú eres.
Antes de que pudiera preguntarle a que se refería, extendió su pata para
sostenerse a sí misma, ¡sólo que no era un casco!
—¡Aaaaaaaaaaaaaahhh! —gritó, mirando las cosas en los extremos de sus
miembros, eran planos y tenían cinco palos que se extendían hacia afuera de cada
uno de ellos, los movió hacia atrás y adelante.
¡Se movían! ¿Estos eran...“manos”? Había leído acerca de ellas en algún lugar,
Twilight atrajo sus nuevas manos a su cara para ahogar sus gritos. Tenía que
hacerlo juntos.
Si sus cascos eran así, no quería imaginarse como se vería el resto de su cuerpo,
bajó la mirada hacia su torso. Llevaba una camisa azul claro y una falda púrpura,
en la parte izquierda de esta había una impresión de su Cutie Mark, una gran
estrella color rosa con cinco pequeñas estrellas color blanco, cosidas en la tela
¡Interesante!
—Te ves como tú, sólo que tu nariz es muy pequeña.
Spike observó, tratando de calmarla. Twilight extendió su mano y se tocó la cara, su
boca se había encogido completamente y ahora sólo tenía una pequeña nariz en lo
alto de su cara.
¿Qué clase de magia oscura era esta? necesitaba encontrar la corona y volver a la
normalidad lo más rápido posible, esto era demasiado extraño.
—¿Vas a gritar de nuevo? —preguntó Spike, mirándose demasiado divertido para
su gusto, negó con la cabeza. Había llegado el momento de centrarse.
—Así que, no sé dónde estamos —dijo ella— pero eso debe ser el portal de
regreso a Equestria —señaló a la base de la estatua—, tenemos que volver aquí
tan pronto como encontremos la corona y sugiero que primero empecemos a
buscar en el castillo.
Twilight se puso de pie a cuatro piernas y trató de trotar hacia el castillo. Fue
realmente difícil con estos nuevos cascos. Se sentía como una potra aprendiendo a
trotar, también debió parecer muy extraño, ya que Spike le estaba dando una
mirada divertida.
—Sí, no creo que así sea como la “nueva tu” deba caminar... —Spike trató de no
reírse, estaba disfrutando de esto un poco de más de lo que debería, señaló una
criatura de dos patas cercana que paseaba un perro como él, con una correa—.
¿Ves? Yo camino a cuatro patas, mientras que tú caminas en dos.
Twilight se apoyó sobre sus piernas traseras, en realidad, se sentía un poco más
cómoda, dio varios pasos al frente en sólo dos piernas y comenzó a moverse a
través de la hierba con una facilidad algo peculiar.
Pensando en la noche anterior, Twilight no podía creer que había estado tan
preocupada por tan sólo unas alas. ¡Ahora estaba en un reino completamente
desconocido y atrapada en un extraño cuerpo que ni siquiera sabía cómo usar!
¡Entre más pronto encontrara su corona, mejor! no quería ser esta criatura extraña
por más tiempo del necesario.
Cojeó hasta la entrada del castillo, observó las grandes puertas principales. Este
castillo, con sus numerosas ventanas y marcos dorados, parecía muy importante.
Probablemente estuviese cerrado, sabía lo que tenía que hacer, bajó la cabeza
para utilizar su cuerno mágico y abrir las puertas, era un hechizo muy simple, pero
nada pasó, su magia no funcionaba ¡Celestia no había mencionado esa parte!
Spike la alcanzo en la parte superior de las escaleras.
—¿Uh, Twilight? Odio tener que decirte esto, pero no tienes tu cuerno en realidad.
Asalto al castillo
Una vez que superó el shock inicial de estar completamente sin cuerno, Twilight se
dio cuenta de que la puerta principal estuvo abierta todo el tiempo, sólo tenía que
darle un empujón.
Twilight y Spike entraron en el castillo, con cuidado para no ser vistos por los
guardias reales, este reino y todo acerca de él era un misterio, ella se estaba
arriesgando a ser arrojada en un calabozo y quedar atrapada por treinta lunas.
¡No en este cuerpo!
Twilight y Spike se acercaron a una caja de vidrio justo en la entrada principal. Ella
trató de ignorar su reflejo, ahora que podía ver, su cara era plana y su cuerpo era
alto y delgado ¿Qué en Equestria era ella? Se estremeció y volvió su atención a la
misión.
El objeto en frente de ellos parecía estar protegiendo un montón de reliquias de
oro. La mayoría de ellas tenían forma de copas con asas elaboradas. Algunas
tenían nombres grabados en ellas, y otros simplemente decían CHS, no veía la
corona por ninguna parte, esto no sería demasiado fácil.
—¿Qué piensas, Spike?—dijo Twilight en busca de pistas—. ¿Otros artefactos que
Sunset ha robado de Equestria?
—Revisando mis trofeos, ¿eh? —el sonido de la voz de Rainbow la hizo saltar, se
dio la vuelta y se encontró a los ojos con una de sus mejores amigas. Bueno, algo
así.
Ella seguía pareciendo la misma Rainbow Dash de siempre, luciendo una melena
multicolor, una piel de color azul claro y una expresión de suficiencia.
La única diferencia era que esta Rainbow tenía un cuerpo extraño al igual que el de
ella e incluso vestía un equipo nuevo que consistía en una falda roja, tenis
deportivos color azul y una camisa azul cobalto. Rarity habría aprobado el aspecto
deportivo.
—¿Rainbow Dash? —preguntó Twilight, insegura.
—¡La única! —respondió Rainbow, con una sonrisa familiar en su rostro.
—¿Qué estás haciendo aquí? —preguntó Twilight, romper las reglas siempre la
ponía inquieta. Al parecer, incluso en este reino.
Pero a diferencia de Twilight, no sería la primera vez que Rainbow rompiera las
reglas.
—La Princesa Celestia dijo que yo era la única que podía estar aquí —la regañó
Twilight.
Twilight todavía estaba tratando de averiguar cómo Spike y Rainbow Dash habían
logrado saltar a través del portal después de ella.
—¿Princesa Celestia? —Rainbow miró a Twilight como si estuviera completamente
loca—. ¿Quieres decir la directora Celestia?
—Yo... bueno... yo no... —tartamudeó Twilight, tratando de encontrarle sentido a lo
que esa palabra significaba. Quizás directora era una especie de nuevo apodo para
la princesa que todavía no había escuchado, levantó una ceja ante la bizarra
versión de Rainbow Dash.
—Tengo permitido estar aquí, tengo un permiso de pasillo —replicó Rainbow,
levantando una pequeña tarjeta de madera, le dio una mirada de reojo a Twilight—.
Mejor corro ¡hasta luego chica nueva!
Mientras miraba a Rainbow correr en sus dos piernas traseras, Twilight se maravilló
con las similitudes entre la nueva Rainbow y la antigua. Todo lo que ella decía y
hacía parecía como la poni Rainbow Dash pero era evidente que no tenía idea de
quién era ella, era fascinante.
¡DIIIIING! Las campanas empezaron a repicar por todas partes. Twilight y Spike se
pusieron rígidos, preocupados de que de alguna manera hubieran activado algún
tipo de alarma mágica. Pero antes de que pudieran esconderse, otros cientos de
criaturas como ella misma “chicas y chicos” llenaron el pasillo a través de todas las
puertas a la vista ¡Estaba más concurrida que la granja Apple en el día de la sidra!
Las criaturas corrían de un lado a otro por el pasillo, empujándose entre ellos sin
cuidado. Todos estaban muy apurados, Twilight se tambaleó hacia atrás y adelante,
luchando por mantenerse de pie sobre sus nuevas piernas en medio de todo el
alboroto. Todavía estaba un poco tambaleante.
Un impulso repentino de una chica de cabello morado (que extrañamente se
parecía a la Diamond Tiara de Ponyville) la hizo tropezar directamente con otra
persona. Twilight pronto perdió el control y continuó rebotando a través de los
cuerpos hasta que un brazo le extendió la mano para amortiguar su caída.
—¿Estás bien? —dijo un chico de cabello azul con una expresión de preocupación,
todo lo que podía hacer en respuesta era asentir y alejarse de él. Este era el castillo
más ocupado que había visto jamás.
Twilight estaba completamente abrumada y como si hubiera leído su mente, Spike
le susurró:
—Yo no creo que esto sea un castillo —mientras miraba a las chicas y los chicos a
su alrededor, hablando, riendo, y dando pequeños portazos metálicos en la pared.
Twilight recordó que el dragón se había vuelto un perro y que podría estar en lo
correcto. Pero sí no era un castillo, entonces, ¿por qué se necesitaba una corona?
La muchedumbre del pasillo estaba empezando a escasear, por lo que Twilight no
se sentía tan llena de pánico, había estado tan ocupada acostumbrándose a este
extraño reino con sus animales de dos piernas, que estaba perdiendo tiempo
precioso de investigación para encontrar su corona.
Dio un par de respiraciones profundas y trató de determinar su próximo movimiento,
inspeccionó la zona con precaución asomándose en todas direcciones como un
espía. Spike se encogió de hombros y sacudió de nuevo la cola.
—Lo siento mucho —gimió una vocecita a la vuelta de la esquina—. Yo sólo la
encontré y pensé que debía dársela a ella —Twilight reconocería la suave voz en
cualquier lugar ¡no había duda de que era Fluttershy! Y sonaba como si estuviera
en problemas.
Se apoyó al lado de un conjunto de puertas verdes de cierre metálico que se
alineaban en las paredes para tener una mejor vista.
Efectivamente, una chica con el pelo rojo vibrante y dorado se inclinó sobre alguien
que sin duda era la versión de este mundo de Fluttershy, Twilight reconoció a su
amiga de inmediato, su melena rosa y expresión recatada eran inconfundibles.
—Yo no sabía que era tuyo —Fluttershy explicó a la otra figura cuyo rostro
permanecía oculto.
—Bueno, lo era y estuve a punto de conseguirlo antes de que llegaras y lo
arruinaras todo, no debes recoger las cosas que no te pertenecen —gruñó.
Cualquiera que fuese la otra persona de dos piernas debía ser realmente
importante para ser tan mala con otra persona.
—En realidad no te pertenece —chilló Fluttershy.
—Realmente eres patética, Fluttershy. No es de extrañar que tus mejores amigos
son todos animales abandonados.
Twilight no podía soportar escuchar como trataba a su amiga ¡Era tan mala!
—¿Cómo te atreves a hablar con ella de esa manera? —interrumpió Twilight
entrando en escena, Un silencio cayó sobre el pasillo y todos los demás se
detuvieron a observar la escena. Al parecer, estaba frente a un gran problema o
algo así.
La brabucona se dio la vuelta, una mirada de ira cruzó por sus grandes ojos verdes.
—¿Qué dijiste? —gritó con sus cascos en las caderas. Bueno, no los cascos,
pero... lo que sea. Ahora que Twilight tenía una mejor vista, pudo ver que la
brabucona estaba muy a la moda, su minifalda de color naranja y chaqueta negra
de cuero la hacían parecer dura y con cierta actitud. La chica cruzó los brazos a la
defensiva y se acercó lentamente hacia Twilight.
— Dije —Twilight también dio un paso adelante—. ¿Cómo te atreves a hablar con
ella de esa manera?
—Debes ser nueva aquí —La dos piernas, de cabellos rojos y dorados se burló.
Sus ojos se movían en torno a la pequeña audiencia que se había reunido para
mirar boquiabiertos el paso audaz de Twilight—. ¡Puedo hablar con cualquiera
como yo quiera! —gritó antes de empujar a Twilight fuera de su camino y salir por el
pasillo.
Una docena de conversaciones susurradas estallaron en todas las direcciones. Sin
duda, todo el mundo se preguntaba quién era Twilight y de dónde había venido.
Fluttershy se alisó su falda color verde claro y respiró profundamente, tratando de
calmar sus nervios.
—¡No puedo creer que te enfrentaste a Sunset Shimmer! nadie lo hace —le
susurro, mirando a Twilight, como si fuera una especie de heroína, como a la yegua
bienhechora de Ponyville—, todo el mundo tiene miedo de esa chica.
—¿Sunset Shimmer? —Twilight gritó, ahora sabía por qué la brabucona le parecía
tan familiar. Era justo el poni -er, chica, que estaba buscando. Twilight sonrió. No
pasaría mucho tiempo antes de que ella y Spike recuperaran la corona y regresaran
a Equestria ¡Absolutamente fácil!
—¿Has oído hablar de ella? —dijo Fluttershy empujando un mechón de su brillante
pelo rosado detrás de la oreja, llamando la atención sobre su pasador con forma de
mariposa. Se veía exactamente como la Cutie Mark de la verdadera Fluttershy—.
Creo que no te he visto por aquí antes. ¿Acabas de transferirte a Canterlot High de
otra escuela?
¡Así que eso es lo que se suponía que es este edificio!
—Um, sí, otra escuela...—respondió Twilight. Esta sí que era una escuela de
aspecto extraño, pero sin duda tenía más sentido que un castillo—. Mi nombre es
Twilight —dijo con una sonrisa.
—Soy Fluttershy —Fluttershy dijo en un susurro apenas audible—y, ¡oh, dios mío!
¿Quién es este pequeñín? —Fluttershy se inclinó para darle a Spike una palmadita
en la cabeza, entonces abrió el cierre de su mochila y sacó una croqueta, Spike
movió la cola y la devoró enseguida.
—¡Ese es Spike! mi perro... —dijo Twilight.
—Él es tan lindo —le sonrió Fluttershy al cachorro, Spike miró a Fluttershy con
aprecio y trató de hacer un sonido de ladrido convincente. Twilight reprimió una
carcajada—. Así que, Fluttershy, Sunset dijo que perdió algo. Algo que le
pertenecía a ella —dijo Twilight—. Fue una corona, ¿no es así?
Los ojos de Fluttershy se agrandaron.
—¿Cómo lo sabes?
—Um, ¿conjetura afortunada? —Twilight ofreció—. ¿Todavía la tienes?
—No —susurró Fluttershy—, pero yo sé lo que pasó con ella.
La búsqueda de Celestia
No parecía posible, pero la cafetería de Canterlot High estaba aún más concurrida
que los pasillos. La enorme habitación estaba llena de toneladas de estudiantes
charlando sentados en largas mesas blancas que estaban alineadas al centro de la
habitación. Todo el mundo simplemente pasaba el rato y parecían estar teniendo
una gran vida escolar. Varios carteles colgaban en lo alto de las paredes, por
encima de las enormes ventanas.
Algunos de los carteles decían ¡VAMOS, CHS! y algunos tenían la escritura dorada
que decía WONDERCOLTS. La energía de la habitación le recordaba a una fiesta
en el granero de Sweet Apple Acres, pero mucho más brillante y mucho más
ruidosa.
Twilight observaba la escena con leve curiosidad mientras estaba parada en la fila
del almuerzo detrás de su nueva (y única) amiga en la escuela. Todavía era un
poco incómodo usar sus “manos” de modo que equilibrar su bandeja del almuerzo
no fue tarea fácil, seguía a Fluttershy con la esperanza de mezclase y hasta ahora
estaba funcionando.
Fluttershy le entregó la bandeja a la señora del almuerzo, que recogió una gran
plasta naranja de comida no identificada en su plato. Cuando Twilight entregó la
suya estuvo a punto de volver a caerse, la señora del almuerzo se parecía mucho a
la abuela Smith de Applejack.
Lo más probable era que se tratara de la abuela Smith, lo que le hizo preguntarse a
quién más de su hogar podría encontrarse, pero no estaba aquí para socializar, ella
estaba aquí en una misión.
—¿Fluttershy? he decidido postularme para la princesa de la gran gala de otoño y
me preguntaba si serías capaz de ayudarme.
Ante esto, Fluttershy quedo boquiabierta y su tazón de fruta cayó salpicando jugo
por todas partes, incluyendo toda la falda de Twilight. Fluttershy se apresuró a
buscar una servilleta. Por suerte, la abuela Smith le lanzó un trapo de cocina.
—Oh, Dios ¡Lo siento!—sollozó—, es sólo que ser la princesa formal de otoño es
una muy, muy, muy mala idea.
—¿Por qué? —preguntó Twilight, tratando de frotar un poco de jugo de la falda.
—Pareces muy agradable y realmente aprecio que me defendieras antes.... —
Fluttershy parecía reacia a dar la noticia. Miró alrededor de la cafetería y bajó la
voz—, pero Sunset Shimmer quiere ser la princesa formal de otoño y cuando ella
quiere algo, lo consigue.
Las dos colocaron sus bandejas en una de las mesas y se sentaron— ¡Ella le va a
hacer la vida imposible a cualquiera que se interponga en su camino! —Fluttershy
dijo dando un pequeño mordisco a la pasta anaranjada de su plato e hizo una
mueca, debía saber horrible.
—Bueno, tengo que intentarlo —dijo Twilight determinada, apreciaba la
preocupación de Fluttershy, pero ella no sabía realmente lo que estaba en juego
para Equestria y no había manera de que la pudiese tener, ya que ella no sabía
nada sobre su mundo y sus habitantes.
—Pero tendrías que persuadir a todos los grupos para que voten por ti en lugar de
ella —explicó Fluttershy, e hizo un gesto a las demás mesas, cada una llena de una
categoría distinta de estudiantes, pronto Twilight se enteró de que había un montón
de diferentes camarillas en Canterlot High, a un lado de la cafetería había una
mesa de atletas de todo tipo, lanzándose una pelota el uno al otro. Rainbow Dash
estaba entre ellos. Cerca de allí, los amantes de la moda estaban leyendo revistas
y aplicándose maquillaje de colores brillantes.
Junto a ellos estaba la mesa que Fluttershy llamada los “dramaturgos” todos ellos
parecían estar leyendo las líneas de algún tipo de guion. El otro lado de la cafetería
tenía incluso más grupos, incluyendo a los chicos eco, los técnicos y los rockeros.
Twilight se quedó mirando la mesa vacilante, específicamente al chico de pelo azul
que le había ayudado en el pasillo. Él estaba rasgueando una guitarra eléctrica de
color rojo y mirando por la ventana en sueños. Parece una especie de extraño
animal de dos piernas, Twilight pensó, sonriendo.
—¿Por qué todos los ponis, quiero decir, todo el mundo está separado de esta
manera? —reflexionó Twilight en voz alta.
Fluttershy suspiró.
—En CHS, todo el mundo se pega a su propia especie. La única cosa que tienen
en común, es que todos saben que Sunset Shimmer va a gobernar esta escuela
hasta que nos graduemos.
—¡No, si puedo evitarlo! —dijo Twilight y se inclinó hacia su bandeja para morder
una manzana al igual que lo haría en Ponyville, ni siquiera se dio cuenta de que
todavía estaba tratando de comer como un poni hasta Fluttershy hizo una mueca
extraña. Iba a tener que ser más cuidadosa de no actuar como su viejo yo de ahora
en adelante. Ella quería impresionar a la población de Canterlot High, ¡no
asustarlos!
Twilight retiro la manzana de sus dientes y le dio una sonrisa avergonzada— Así
que, um, ¿dónde encontraría el jefe del Comité de Planificación de la gran gala de
otoño?
Después de todo, este era el único plan que tenía. Así que se apegaría a él. Ni
siquiera la expresión de horror en el rostro de Fluttershy podría detenerla.
Fluttershy se había negado a ir, pero por suerte, había sido bastante fácil para
Twilight y Spike encontrar el gimnasio desde sus indicaciones. Después de vagar
por varios pasillos que estaban alineados con “casilleros” y puertas de salones,
Twilight vio las pilas de cajas frente a una puerta marcada como ADORNOS DE
BAILE insinuando que habían encontrado el lugar qué o a quién, estaban
buscando.
—¡A que vienen! —gritó una voz desde el otro lado del gimnasio, Twilight y Spike
se agacharon para evitar por poco ser golpeados en la cabeza con una serpentina
de color rosa brillante que volaba por el aire. Serpentinas de color amarillo y azul
cielo pronto le siguieron, elevándose a través de las vigas del techo como una
especie de ataque fiestero.
Cuando todo había terminado, una chica con el pelo de color rosa brillante y una
sonrisa de oreja a oreja apareció.
Se rio, a juzgar por su melena salvaje de pelo rizado color rosa, su actitud
burbujeante y la imagen de tres globos en su brillante falda rosada, Twilight tenía
una idea bastante clara de quién podría ser esa chica.
—Hola mi nombre es Twilight Sparkle y... —dijo Twilight, con la esperanza de
avanzar a través de esta introducción rápida. Estaba empezando a preocuparse. El
reloj seguía corriendo.
—Oooh, bonito nombre —arrulló la chica—. ¡Yo soy Pinkie Pie!
—De alguna manera, ya lo sabía —bromeó Twilight.
—¿En serio? ¿Eres psíquica? —Pinkie comenzó a inflar un globo azul brillante,
pero se detuvo de repente. Miró Twilight con sospecha—. ¿Quién va a ganar el
Canterlot Idol? No, no. ¡No me digas! Pero en serio, ¿puedes predecir el futuro?—
Todo se derramó más rápido que una taza rota de sidra de manzana.
—Uhh... no lo creo —dijo Twilight insegura—. ¿Es algo que se pueda hacer en este
reino? Fluttershy me dijo que en este lugar iba a encontrar al líder del Comité de
Planeación del baile. Voy a suponer que eres tú.
El rostro de Pinkie se volvió un poco amargo.
—Fluttershy, ¿eh? No dejes que ella te engañe con su actitud tímida, ella puede
ser realmente mala.
De todas las cosas que había visto u oído hasta ahora, esta era la más
sorprendente. ¿Pinkie Pie y Fluttershy no se llevaban bien? Nunca en un millón de
años habría esperado eso.
—¿Ustedes dos no son amigas? —preguntó.
Pinkie soltó el globo de su mano y salió disparado liberando su aire en un bucle
lamentable antes de aterrizar en el suelo.
—Ya no —suspiró Pinkie y saltó a un montón de decoraciones en la esquina y
recogió una tablilla neón de color rosa—. Como sea, sólo tienes que rellenar esto y
serás candidata para el puesto de princesa del baile de la gran gala de otoño de
este año —dijo—. Incluso llegas un poco tarde para posponer tu nombre en la
boleta electoral, ¡el baile es pasado mañana!
Twilight torpemente garabateó su nombre en la hoja, tratando todo lo posible de
utilizar sus “manos” para escribir. Vaya, como extrañaba a su cuerno, en Ponyville
la redacción de cartas de seguimiento y hechizos era un juego total de niños,
secretamente esperaba que nadie se diera cuenta de lo mala que parecía su
escritura.
—Wow, tienes una muy mala caligrafía, es como si nunca antes hubieras usado
una pluma —se rio Pinkie ante la idea. Bueno hay mucho de eso, pensó Twilight.
—¿Alguien pidió una docena de burbujeante sidra de manzana? —Una chica rubia
que llevaba un sombrero vaquero y botas marrones entró en el gimnasio, y un chico
alto con una camisa roja se perdía detrás de ella. Llevaba un montón de cajas.
— ¡Yo, yo, yo! —saltó Pinkie—. ¡Gracias Applejack, gracias Big Mac!
—Sip —dijo la versión muchacho de Big Mac, antes de salir y agarrar más cajas.
Applejack se dio cuenta de la presencia de Twilight.
—¡Hey! Tú eres la chica nueva que enfrento a Sunset Shimmer hoy —no estaba
segura de si esto iba a llegar a ser algo bueno o algo malo.
Pinkie le ayudo a Applejack a descargar las botellas de sidra, lamiéndose los labios
por la dulce bebida.
—Soy Twilight Sparkle —dijo—, y voy a competir contra Sunset Shimmer para la
princesa del baile de otoño.
—¿Quién? eh, dulzura, yo lo pensaría dos veces, debes cuidarte la espalda —
Applejack negó con la cabeza y luego añadió—, pero la única chica en esta escuela
en quien menos puedes confiar después de Sunset Shimmer es Rainbow Dash.
—¿Rainbow Dash? —preguntó Twilight, cada vez más confundida.
—Ella es la capitana de cada equipo en Canterlot High —explicó Pinkie.
—¡Ella es la capitana de los que dicen que va a hacer algo para ti y luego ni
siquiera se molestan en aparecer! —Applejack cruzó los brazos sobre su pecho en
una rabieta.
En primer lugar, Pinkie había dejado a Fluttershy, y ¿ahora Applejack no confiaba
en Rainbow? ¿Por qué sus amigas no eran amigas? Este lugar era extraño e
inquietante. Twilight iba a curiosear un poco más, pero algo le decía que todo se
revelaría en los próximos días. Tal vez con un poco de ayuda de una buena
investigación del pasado, o tal vez, realmente empezaba a ser un poco psíquica.
De cualquier manera, tenía mucho trabajo que hacer sí quería ganar la corona.
Sunset va tras Twilight
Un poco más tarde, Twilight y Spike estaban al otro lado del campus, caminando al
aire libre con el sol y tratando de averiguar su próximo movimiento.
—No puedo creer que no te reconociera antes, Twilight Sparkle —reclamó Sunset,
deteniendo a Twilight y Spike en su lugar, y continuó—. Pinkie Pie y Applejack me
dijeron todo, es decir, después de que me aseguré que supieran el horrible trabajo
que hicieron con mis decoraciones de coronación.
Sunset removió sus cabellos de fuego.
—¿En verdad, sidra de manzana burbujeante? ¡No es un baile de pueblo!
Twilight y Spike intercambiaron una mirada escéptica. A diferencia de todos los
demás estudiantes de Canterlot High, ellos no le tenían miedo.
—Debería haber sabido que la Princesa Celestia enviaría a su estudiante estrella
aquí por mi corona —se rio Sunset—, y también a tu pequeño cachorrito —Spike
frunció el ceño.
— ¡Es mi corona! —dijo Twilight firmemente—, y si ya dominas este lugar, entonces
¿por qué la necesitas?
—Examen sorpresa: ¿Qué sucede cuando se trae un elemento de armonía a un
mundo alternativo?
Sunset se burló colocando sus manos en las caderas.
Twilight se quedó en blanco ¡en serio se suponía que debería saber esto! Los
Elementos de la Armonía eran misteriosos, pero había leído cada pieza de literatura
disponible sobre ellos, para empezar había memorizado cada página e incluso creó
nueva magia después del intercambio en que las Cutie Marks de todas habían
cambiado, ¡por esa razón era una princesa!
—¿No lo sabes? Y se supone que eres la estudiante estrella de Celestia? —
Sunset soltó una carcajada—. Por otra parte, ¿cuáles eran las posibilidades que
encontraría a algún poni tan brillante como yo bajo su protección después de que
salí de Equestria? —fuera lo que fuese, Sunset ciertamente no era humilde.
Twilight se tambaleó ante la idea de que hubiera algo en los Elementos de la
Armonía que ella no sabía, pero Sunset sí. ¿Por qué Celestia no le había
advertido? A menos que ella tampoco lo supiera, Sunset caminó alrededor de
Twilight, mirándola de arriba abajo.
—Sin embargo, es vergonzoso que seas lo mejor que encontró.
Spike empezó a gruñir, casi sonaba como un perro real.
Twilight se miró a sí misma, era un lío. Su falda todavía estaba manchada con el
jugo del almuerzo. Sus brazos estaban raspados por intentar trotar como un poni a
través de las ramas y el césped durante la mañana. Y encima de todo, ni siquiera
sabía lo que un elemento de la armonía, su propia corona, haría en este reino.
—Deberías mantener un ojo en tu perro, Canterlot High tiene una política muy
estricta que no admite mascotas —dijo Sunset con una sonrisa maliciosa,
señalando a Spike—. Odiaría que alguien te lo fuera a arrebatar.
Spike no podía guardar silencio por más tiempo. Se puso de pie y puso sus patas
sobre sus caderas.
—¿Es una amenaza?
—Por supuesto que no —dijo Sunset con una voz llena de dulzura—, pero no
hablaría, sí fuera tú. No quisiera que todos se esteraran que ustedes dos no
pertenecen aquí, ¿verdad? —y con eso giró sobre sus talones y se dirigió de
nuevo hacia el gimnasio.
Después de unos cinco pasos, se dio la vuelta y miró a Twilight.
—¿Quieres llegar a ser una princesa aquí? Por favor. ¡Nunca destacarás! No
sabes lo más mínimo sobre ser aceptada.
Cuando Sunset llegó a la puerta, salieron sus dos lacayos: Snips y Snails.
—Quiero que la sigan —les ordeno fuera del alcance del oído de Twilight—.
Tráiganme algo que pueda usar, al igual que con la última chica que pensó que me
podía desafiar.
Siempre qué Twilight estaba realmente perpleja en Equestria, había un lugar al que
sabía que podía ir para recibir orientación. Un lugar donde sentía que podía
conseguir un control real de las cosas, un lugar que sin duda se podría encontrar
en cualquier escuela. Incluso Canterlot High.
—¡Sabía que habría una biblioteca! —dijo mientras miraba temerosa hacia el
edificio de ladrillo.
Unos pocos estudiantes se empujaban a través de las puertas, llevando grandes
pilas de libros. Al fin, se sentía un poco a gusto en este reino, saltó los escalones,
con Spike pisándole los talones.
—Si voy a encajar y ganar votos, tenemos que hacer una pequeña investigación.
Twilight no podía arriesgarse a que Sunset Shimmer tuviese razón sobre ella, no
sabía cómo encajar y por lo visto ese era un gran problema en esta escuela.
—¿Investigación? —se quejó Spike, imaginando tener que ayudarla a guardar
todos sus libros, al igual que en Ponyville.
Twilight empujó las enormes puertas dobles y entró. ¡Era precioso! Un techo alto y
abovedado arqueado sobre una sala circular. Cientos de libros se apilaban en
estanterías que se extendían hasta dos pisos de altura.
El busto dorado de un corcel brillaba en el centro de una estación de trabajo, esté
estaba rodeado de cosas en casetas negras que tenían placas planas llenas de
botones en frente de ellos. Twilight no tenía idea de lo que eran, incluso podrían ser
una especie de instrumento musical, ¿tal vez?
Cerca de allí, un grupo de tres jovencitas estaban sentadas frente a una de esas
cosas, riendo. Parecía como si estuvieran viendo algo.
—Tal vez este lugar tiene magia —murmuró para sí misma, maravillada por las
imágenes en movimiento, bailando en la parte delantera de la caja.
Una mujer se acercó a las chicas y negó con la cabeza.
—Lo siento Apple Bloom, las computadoras de la escuela son sólo para
investigación. Por favor, vuelve a clases, también ustedes Sweetie Belle y
Scootaloo —las chicas se quejaron.
—Está bien de todos modos —dijo Apple Bloom—, algunos de los comentarios
acerca de nuestro vídeo musical eran realmente horribles —tenía el mismo acento
campirano que Applejack.
—Adiós, señorita Cheerilee —las chicas dijeron a coro antes de salir de la
biblioteca.
Twilight se quedó mirando la cosa negra con curiosidad. Tal vez podría usar una de
esas cosas para su investigación. Después de todo, eso es lo que la mujer había
dicho que eran. Algo así como un libro, excepto que no lo eran, en cuestión de
minutos la señorita Cheerilee la había establecido con su propio “equipo”.
—¿Así que empujó las letras aquí y luego las palabras y las imágenes en
movimiento se verán aquí? —preguntó Twilight, mirando fijamente el extraño
dispositivo.
—¡Eso es! —asintió la señorita Cheerilee con una sonrisa.
Twilight golpeó las manos en el teclado, accidentalmente aplicó demasiada fuerza y
acabó lastimando sus dedos
—¡Ay! —exclamó, tener manos era difícil.
Spike levantó una ceja, Twilight comenzaba a causar una escena con sus torpes
payasadas. Ella negó con la cabeza y él se quedó en silencio, muy tranquilo, de
hecho, se quedó dormido.
Ellos no sabían que Snips y Snails estaban agachados detrás de una estantería,
filmándola con una cámara de celular todo el tiempo.
Se rieron entre ellos.
—¡Sunset Shimmer va a amar esto! —dijo Snips frotándose las manos con
entusiasmo. Ahora lo único que tenían que hacer era esperar a que la aspirante
Twilight Sparkle hiciera otra cosa que valiera la pena grabar, así aprendería lo que
le pasaba a las chicas que se metían con Sunset Shimmer.
—Sé que hay un poco de polvo —Spike tosió mientras conducía a Twilight por las
escaleras, a una habitación en la parte superior de la biblioteca—, pero parece que
nadie viene por aquí y pensé que podíamos dormir aquí esta noche.
Twilight se contuvo de mencionar que él ya había tenido una larga siesta debajo de
la mesa mientras ella hacía la investigación. Quitó una telaraña y estornudó una
nube polvo.
—Es perfecto Spike, no puedo creer que ni siquiera había pensado en ello,
supongo que estaba demasiado ocupada investigando.
— ¿Cómo te fue? —preguntó Spike mientras movía algunos libros viejos y
polvorientos fuera del camino para hacer espacio.
—Encontré esto —Twilight levantó un gran libro que decía CHS WONDERCOLTS a
través de la portada—. Se llama anuario, parece que es algo que utilizan para
mantener un registro de las cosas que han sucedido en la escuela —abrió el libro y
lo hojeó hasta encontrar una página en particular.
—¡Mira! —Era una imagen dónde Pinkie Pie, Rainbow Dash, Applejack, Fluttershy
y una chica con el pelo violeta abarcaban la foto mientras sonreían—. Voy a
apostar a que la chica en el extremo derecho es Rarity.
—¿Aquí hay una Rarity? —Spike se levantó de un salto, estaba enamorado de la
Rarity de Equestria y no era ningún secreto para ningún poni—. Quiero decir... foto
interesante.
—Es interesante porque se ven como si fueran amigas —Twilight tenía una
expresión de angustia—, pero no parece ser que lo sean ahora.
—No mucho —Spike estuvo de acuerdo.
La forma en que Pinkie había hablado de Fluttershy como “mala” y Applejack le
había dicho que no confiara en Rainbow eran buenos indicios de eso. Pero tenía
que haber alguna razón más profunda para que la amistad de las chicas hubiera
terminado. Twilight negó con la cabeza y se sentó en el suelo sucio.
—Simplemente no puedo evitar tener la sensación de que Sunset Shimmer tiene
algo que ver con esto.
Cuando Twilight se enfocaba de esa manera, Spike a menudo subía que estaban
desviándose de su verdadera meta.
—Pero quiere tu corona porque está planeando hacer algo aún peor. Si vas a
detenerla, hay que centrarse en hacer amigos aquí, no puedes preocuparte porque
ellas ya no sean amigas.
Spike tenía razón. Tenía que mantener los ojos en el blanco y no desviarse por las
chicas que apenas había conocido, incluso si les recordaban a sus amigas de
Ponyville.
Twilight cerró los ojos y se acurrucó entre los libros, necesitaba descansar un poco
para el día siguiente. Fue un gran día y mañana podría ganarse el respeto de todos
en Canterlot High, bueno, todo el mundo a excepción de una chica con el pelo
dorado.
El tipo equivocado de atención
Rarity estaba hurgando dentro de una enorme caja de ropa colocada al fondo de la
Boutique Carrusel. Saliendo de Sugar Cube Corner había insistido en que tenía que
mostrarle algo a todas y que tenía que ver con su brillante plan para conseguir
votos para Twilight, pero no estaba revelando nada.
Applejack se quedó con los brazos cruzados y una ceja levantada
—¿Segura de que esto va a ayudar a que la gente vea diferente a Twilight? ¿A
diferencia del vídeo que Sunset puso en línea? —golpeó su bota contra el suelo de
linóleo con impaciencia. No era el momento para un desfile de moda. ¡El baile era
mañana por la noche!
—¡Ajá! —Rarity exclamó. Tiró un par de triángulos dorados de plástico unidos por
una diadema azul, a continuación sacó una peluca de color azul y oro, al parecer, la
Rarity de este reino estaba extrañamente obsesionada con las pelucas. Se abrochó
los triángulos en la cabeza y se colocó la peluca a la parte de atrás de su falda,
admirándose en el espejo del camerino—, pensé que podríamos usar esto como
símbolo de unidad.
—Esplendido —se maravilló Fluttershy—. ¡Las orejas y colas de caballo que se
solían usar para mostrar el espíritu escolar!
Applejack, Rainbow y Pinkie hurgaron en la caja y se encontraron con sus propios
conjuntos de orejas y colas. Applejack dio una vuelta.
—¡Yeee-aaa! Estas eran muy populares en primer año.
—¡Vamos, Wondercolts! —gritó Pinkie mientras brincaba a través del cuarto en un
traje de poni completamente rosa. Incluso tenía algunos pompones brillantes y una
bandera que decía CHS en ella, aunque nadie vio de dónde los saco—. ¡Me olvidé
de cuan divertidas eran! ¿Me veo como un Wondercolt? ¿Lo hago? ¿Lo hago? ¿Lo
hago?
Rarity se giró esperanzada hacia el grupo.
—Las cinco somos en verdad diferentes, pero en el fondo, todas somos
Wondercolts de Canterlot, Sunset Shimmer fue quien nos dividió ¡Twilight Sparkle
es quien nos unió y vamos a dejar que todo el mundo lo sepa!
Rarity le dio a Twilight una cola de caballo.
—Así que... ¿qué te parece?
Twilight le sonrió a sus nuevas amigas, ahora se parecían tanto a sus amigas poni
que eran casi como... Chicas de Equestria.
—Creo que es un gran plan, Rarity.
Al día siguiente, durante el almuerzo, las chicas estaban listas para tomar por
sorpresa al cuerpo estudiantil de Canterlot, armadas con toneladas de orejas y
colas de más, entraron en la concurrida cafetería y fueron directo al grano.
Las chicas asintieron entre sí y Applejack saltó hasta un par de chicos ecológicos.
—Ustedes, ¡voten por Twilight!— les entregó unas orejas y colas—, ella está aquí
para unirnos, no para dividirnos —los chicos se los pusieron con vacilación, pero
tan pronto como lo hicieron, no podían dejar de reír entre ellos.
Al otro lado de la habitación, Fluttershy le pasó tres conjuntos a Apple Bloom,
Scootaloo y Sweetie Belle, ya que eran estudiantes de primer año nunca antes
habían usado ninguno.
—¿Qué es esto? —exclamó Scootaloo con regocijo.
—Mi hermana solía usarlos cuando tenía nuestra edad ¡rockean! —agregó Apple
Bloom y señaló a Rarity quien pasó con un par de amantes de la moda—. ¡Y mira,
tu hermana también lo lleva Sweetie Belle!
Sweetie Belle agarró un conjunto.
—¡Vamos, Twilight Sparkle!
Sobre la mesa de los atletas, al equipo de fútbol le estaba tomando un poco de
convencimiento extra. Rainbow se paseaba como un sargento.
—¡Vamos, muchachos! ¡Twilight es la que tiene el verdadero espíritu escolar! —le
lanzo a cada uno de los corpulentos jugadores su propio conjunto de orejas y cola.
Tan pronto como el mariscal de campo Chance-A-Lot se puso el suyo, el resto de
los chicos siguieron su ejemplo.
—¡Se ve bien!
A pesar de que aún no sabía mucho de los estudiantes, Twilight caminó alrededor
de la entrega de ropa Wondercolt. A cada paso, era recibida con sonrisas y
palmadas de bienvenida en la espalda y parecía que todo el mundo estaba algo
emocionado de que finalmente alguien se enfrentara a Sunset Shimmer, eso o era
simple curiosidad por la valiente chica nueva que iba a hacerlo.
—Voten por mí —dijo Twilight acercándose a unos cuantos chicos de teatro
interesados, de repente, sintió un golpecito en el hombro—. ¡Oh! ¡Hola, Flash! —
dijo tratando de sonar casual.
El llevaba un par de orejas blancas y una cola azul para que coincidiera con su pelo
real. Se veía un poco tonto pegado a sus pantalones vaqueros, pero en el buen
sentido. Ahora que lo miraba más de cerca, le recordaba a algún poni....
Sunset entró por las puertas hecha una furia.
—¡Se te ve muy bien! —le respondió Twilight y se echó a correr antes de que
Sunset pudiera verla hablando con él.
—¡Esto es ridículo! —Sunset removió sus cabellos de fuego y se fue de la escena.
Ahora todos en la cafetería llevaban orejas y cola, todos estaban gozando y ¿el
nombre en sus labios? ¡Twilight Sparkle!.
Pero no era como sí Sunset no tuviera nada que decir al respecto, la fiesta de
Twilight pronto iba a terminar y su coronación comenzaría. Esto era sólo un
pequeño contratiempo en su plan.
Un marco y un flash
—Todo el mundo se veía fabuloso ¿No? —sonrió Rarity mientras sus compañeras,
las Equestria Girls: Rainbow Dash, Fluttershy, Pinkie Pie, Applejack y Twilight
Sparkle se lucían por el pasillo en sus nuevos accesorios. Todo el mundo que
pasaba a su lado también llevaba las orejas y colas. ¡Era como el primer año de
nuevo!
—Fue una gran idea, Rarity —coincidió Twilight.
Sunset se acercó por detrás de ellas, sonriendo, choco a propósito con Applejack
mientras pasaba y frunció el ceño.
—No sé por qué ella está sonriendo, Twilight va a ser la princesa del baile de otoño.
—¡Sí, lo es! —aplaudió Rainbow cuando chocó palmas con Applejack.
—¿Va a la oficina de la directora Celestia? —observó Fluttershy—. Oh, no.
Sunset llamó a la puerta de la oficina con una mirada malvada en sus ojos, sin
duda no era nada bueno. La puerta se abrió y la subdirectora Luna estaba allí, bajó
la mirada hacia Sunset.
—¿De qué se trata?
Sunset frunció el ceño de forma espectacular.
—Sub directora Luna ¡ha ocurrido algo terrible! ¡El baile está arruinado! —se echó
la mano a la frente como si estuviera a punto de desmayarse por toda la
conmoción, Rainbow Dash se burló.
—¿Qué quieres decir, Sunset? —preguntó la subdirectora Luna. Era evidente que
ella tampoco confiaba del todo en la chica.
—¿No me cree? ¡Venga y véalo por usted misma! —Le lanzó una mirada triunfante
a Twilight—. Todas las decoraciones están totalmente arruinadas.
El rostro de Pinkie entristeció.
—¿Qué? —ella había estado trabajando en la decoración por días, Sunset tenía
que ser una farsante, no había manera de que fuera tan mala.
La Subdirectora Luna suspiró y le indicó a Sunset que liderara el camino hacia el
gimnasio. Las chicas la siguieron.
Desde la entrada era evidente que algo andaba mal. La pancarta que se decía
“Baile de Canterlot” había sido derribada y tirada por los suelos. Pinkie jadeó con
horror, pero lo peor aún estaba por llegar.
Una sonrisa bailó en las comisuras de los labios de Sunset mientras abría las
puertas del gimnasio.
En el interior, todo se veía terrible, todos los globos habían desaparecido, las
serpentinas se encontraban rasgadas y tiradas, las mesas estaban destruidas y
todas las botellas de la sidra habían sido aplastadas por el suelo. Pinkie gimió con
desesperación, trató de pellizcar su propio brazo para asegurarse de que no estaba
soñando. ¡No podía ser verdad!
—¿No es horrible? Y después de Pinkie Pie trabajó tan duro para hacer las cosas
perfectas —Sunset pestañeó inocentemente—. ¿Por qué Twilight Sparkle haría
algo como esto?
El estómago de Twilight se revolvió. Por supuesto, esté era el plan de Sunset,
incriminarla para que no pudiese competir para princesa. Era muy astuta.
—¿Twilight Sparkle? ¿Por qué crees que Twilight fue responsable de algo como
esto? —La Subdirectora Luna miró a Twilight, poco convencida.
—Porque tengo pruebas —Sunset dio un paso al frente y le dio un montón de
papeles a la subdirectora Luna para que los inspeccionara.
Luna respiró hondo y se giró hacia Twilight. Parecía preocupada.
—Creo que mejor vienes a mi oficina.
Cinco minutos más tarde, Twilight y Sunset estaban sentadas frente a la
subdirectora Luna. Una serie de fotografías se extendieron a través de la mesa.
Sunset tenía una expresión petulante, pero cada vez que Luna alzaba la vista,
hacia un gran espectáculo al fruncir el ceño, era tan transparente.
—Evidentemente se trata claramente de ti en las fotografías, ¿no es así? —dijo la
Subdirectora Luna, pasándole una foto a Twilight. ¡No podía creer lo que veía! La
foto había sido hecha para simular que Twilight estaba pateando sobre una mesa
del gimnasio, las botellas de sidra volaban por el aire y todo a su alrededor estaba
hecho añicos, pero ¿cómo?
—Sí, soy yo, pero… ¡Yo no lo hice! —exclamó Twilight.
—Las fotografías no mienten, Twilight —dijo Luna—, en mi tiempo como la jefa
disciplinaria en esta escuela, he aprendido lo que los estudiantes pueden hacer,
especialmente cuando son atrapados in fraganti —sacudió la cabeza,
decepcionada—.Creo que debe ser bastante obvio que la escuela no dejará que
alguien que hizo algo así, compita por la corona del baile de otoño.
Twilight se dejó caer en su silla, comenzaba a pensar que había subestimado a su
rival, esto era exactamente lo que Sunset quería y era la segunda vez en el lapso
de dos días que había saboteado su campaña para princesa ¿Qué podía hacer
ahora? Tenía que obtener la corona y salir por el portal esta noche.
De repente, la puerta se abrió de golpe ¡Era flash Sentry!
—Sub directora Luna, he encontrado esto en un bote de basura en la biblioteca.
Pensé que debería verlos.
La lanzó una mirada asesina a Sunset y le entregó una serie de fotos a Luna, la
expresión de su rostro cambió al instante.
—¿Qué son? — Sunset gruñó estirando el cuello para echar un vistazo.
—Son la prueba de qué alguien trató de culpar a Twilight Sparkle —dijo Luna,
levantando una foto de Twilight pateando un balón de fútbol, era idéntica a la de
sus patadas sobre la mesa—, alguien tiene que haber combinado estas fotos de
ella jugando al fútbol con las fotos del gimnasio.
Sunset fingió sorpresa.
—¿En serio? ¡Eso es terrible!
La Subdirectora Luna se puso de pie.
—Te agradezco que me avisaras, Flash —se dirigió a Twilight—. En vista de esta
nueva evidencia, claro que puedes continuar con tu campaña para coronarte como
la princesa del baile.
—Pero —Sunset se quejó
—¡Gracias! No tienes idea de lo importante que es esto para mí —saltó Twilight y
echó los brazos alrededor de Flash. Él se tambaleó hacia atrás, mientras reía.
Sunset Shimmer se acomodó el cabello y salió de la oficina.
Flash Sentry se encogió de hombros.
—Yo no sería un buen Wondercolt de Canterlot si no tratara de demostrar tu
inocencia, ¿verdad?
Twilight lo soltó nerviosa ¿Qué le había pasado? Se dijo a si misma que sólo era la
emoción de haberla rescatado, sí “eso era todo”.
—¡Tengo que prepararme para el baile! —anunció Twilight sonriendo, se dirigió a la
puerta, entonces se dio cuenta de que no tenía nada que ponerse y…
—Oh, en realidad, me temo bastante que el gimnasio recibió tantos daños que
debemos posponer el baile hasta mañana en la noche —dijo Luna, interrumpiendo
los emocionantes pensamientos de Twilight y abrió la puerta de su oficina—. Si me
disculpan.
—Así que, uh, Twilight, me preguntaba... —Flash miró al suelo—. Si no vas a ir con
alguien ¿quieres ir al baile conmigo mañana por la noche?
Twilight repentinamente se sintió muy nerviosa.
—Eso sería… —espera, ¿qué? Flash sólo le había pedido bailar... pero para
mañana por la noche. Para entonces, el portal se cerraría, para entonces se
quedaría en este reino durante treinta lunas, para entonces, ¡todos los ponis en
Equestria estarían en peligro sin los Elementos de la Armonía para protegerlos!
—¡No, no, no! —negó Twilight con la cabeza y corrió hacia la puerta, dejando a
Flash Sentry solo de pie—. ¡Eso será demasiado tarde! —gritó mientras corría
hacia el pasillo.
Para Flash ya era bastante malo que el baile fuera reprogramado, pero para colmo
de males, Twilight lo había abandonado totalmente y no tenía idea de lo que había
hecho para ofenderla tan mal.
—¡Un no habría sido suficiente!
La verdad sobre Equestria
No había mucho tiempo para arreglarlo, pero las chicas se habían reunido en el
gimnasio para evaluar los daños causados por Sunset, Snips y Snails. Tal vez, si
todos trabajaban juntos, lograrían que el baile se realizara esa noche. Al menos,
Twilight así lo esperaba. El gimnasio parecía bastante horrible.
Rarity recogió un montón de cintas rasgadas.
—Simplemente no puedo creer que hicieran todo esto.
Pinkie se había trastornado al principio, pero ahora estaba rebotando por el
entusiasmo, vio la situación como una oportunidad para divertirse decorando todo
de nuevo. Y esta vez ¡sería con sus amigas!
—Si tan sólo tuviera una especie de cañón de fiesta, decoraría todo súper rápido....
Recogió los restos de su arco de globos del piso y lo arrojó a una bolsa de basura.
—¡Creo que podemos solucionar este problema para esta noche, no hay problema!
—¡Hay que hacerlo, chicas! —aplaudió Applejack extendiendo la mano.
—Absolutamente —se unió Rarity.
—¡Hagámoslo! —gritó Rainbow mientras colocaba su mano sobre la de Rarity.
—Sí, ¡hagámoslo! —exclamó Pinkie.
—Viiiivaaa —intentó gritar Fluttershy, pero le salió muy suave.
Twilight sonrió y puso su mano en la parte superior.
—¡Vamos, Equestria Girls!
—¡Woo hoo! —gritaron unas cuantas voces al azar, todas las chicas se dieron la
vuelta para ver a un gran grupo de estudiantes, todos vestidos como Wondercolts,
estaban esperando en las puertas y llevaban bolsos con las nuevas decoraciones,
ramos de globos y varias escaleras, pero lo más sorprendente era que ¡eran chicos
de todos los grupos en la escuela, los atletas, los amantes de la moda, los técnicos,
los dramas y los chicos eco!
—Vinimos a ver si querían algún tipo de ayuda —dijo Chance A Lot, ajustando sus
orejas de poni, todo el mundo detrás de él asintió con entusiasmo
—Sí, vamos a tener el baile esta noche, ¡pensamos que así debe ser! —unos gritos
y alaridos se escaparon del grupo.
Twilight sonrió.
—¡Eso sería genial! —¡no lo podía creer!
—¡Yuppiiiiii! —gritó Pinkie Pie. Había pasado mucho tiempo desde la última vez
que había tenido tantos ayudantes.
Todo el mundo se extendió por el gimnasio y se puso a trabajar limpiando el
desastre, parecía que el cuerpo estudiantil de Canterlot High finalmente estaba listo
para unirse de nuevo ayudándose unos a otros y haciendo amigos con chicos de
otros grupos.
El ver a todos juntos casi hizo sentir feliz a Twilight ante la perspectiva de conseguir
su corona. Era increíble lo que todo el mundo podía lograr cuando trabajaban
juntos, en tan sólo unas horas el gimnasio pasó de un desastroso final a una
hermosa tierra mágica.
Pinkie había hecho un trabajo fantástico dirigiendo los esfuerzos y ahora parecía
incluso mejor que la primera vez.
Cintas de color azul, rosa y púrpura colgaban del techo y las serpentinas cubrían
todos los rincones del gimnasio hacia el centro, creando un efecto que lo hacía
parecer más como un gran salón de baile que como una cancha de baloncesto, y
por supuesto, globos brillantes estaban atados a la parte posterior de cada silla y
mesa. ¡La Directora Celestia declaró que el baile se haría de nuevo para esa
noche!
—Todavía no puedo creer que lo conseguimos —dijo Fluttershy haciendo un
pequeño giro para probar la pista de baile.
—¡Yo siii! —Rainbow Dash miró satisfecha encogiéndose de hombros—, somos
impresionantes.
—¡Basta de charla, chicas! —dijo Rarity mirando el reloj en la pared—. ¡Tenemos
que prepararnos y tenemos que lucir fabulosas!
En este momento, todos se veían un poco desaliñados por todo el arduo trabajo.
Pero si había una cosa en la que Rarity era talentosa, era haciendo que sus amigas
se vieran increíbles y un viaje a la Boutique Carrusel era justo lo que todas
necesitaban. Después de todo, Twilight tenía que verse como una princesa.
La Coronación de Canterlot High
Sería triste dejarlas, pero Twilight se alegró de que sus nuevas amigas estuvieran
juntas de nuevo. ¡Se tenían unas a otras y eso era lo que importaba! Y ahora
incluso tenían una inesperada amiga nueva, sí: Sunset Shimmer. Quien parecía ya
estar abrazando la idea de ser buena en vez de malvada.
—Van a cuidarla, ¿verdad? —le dijo Twilight a sus amigas, estaban paradas frente
a la estatua. Sus caras estaban iluminadas sólo por la luz de la luna, pero Twilight
podía ver que ellas también la echarían de menos, el labio inferior de Pinkie Pie
sobresalía y comenzó a temblar.
—Por supuesto que sí —respondió Rarity—. A pesar de que espero algún tipo de
disculpa por el video de la primavera pasada.
Twilight palmeó a Rarity en la espalda.
—Tengo la sensación de que va a estar regalando un montón de disculpas.
Todas habían estado ocupadas bailando, pero Twilight había notado que Sunset le
dio la vuelta al gimnasio, pidiendo disculpas a varios estudiantes. Por suerte, la
mayoría de ellos no tenían idea de lo que estaba hablando ya que habían estado
en trance durante su pequeña rabieta ardiente. Pero aun así demostró que quería
cambiar.
Spike ladró y movió la cola.
—Será mejor que nos pongamos en marcha —dijo señalando el portal—, no
queremos que los demás se preocupen.
Estaba en lo cierto, ella no podía posponerlo por más tiempo, o de lo contrario
corría el riesgo de perder completamente el portal y quedar atrapada aquí por
treinta lunas, ya no se sentía como que la peor cosa en el mundo, pero todos los
ponis la necesitaban en casa.
—¡Las voy a extrañar chicas! —Twilight envolvió a sus amigas en un abrazo grupal
y llamó a Spike.
Se acercaron a la estatua, la superficie brillaba y relucía igual que el espejo de
Equestria, era ahora o nunca.... Se volvió hacia Spike.
—¿Listo?
La poni y el bebé dragón fueron cegados por una luz blanca cuando salieron del
portal, en el Castillo de Cristal. No podían ver nada, pero se oían muchas voces.
—Twilight —gritó Pinkie Pie.
—¡Has vuelto! —Celebró Applejack.
—¡Y tienes tu corona! —suspiró Rarity.
—Psst, yo sabía que podías hacerlo —dijo Rainbow Dash.
Twilight parpadeó y efectivamente, eran ellas, ¡sus amigas ponis! Parecía que no
habían dejado este lado del espejo desde que había atravesado el portal, pero sus
rostros aliviados le contaron todo lo que necesitaba saber, estaba de vuelta y
Equestria estaba a salvo una vez más.
—Sunset Shimmer —dijo la Princesa Celestia, acercándose a la cansada viajera—.
¿Está bien?
—Creo que va a estar bien, la dejé en muy buenas manos —le aseguró Twilight a
la princesa.
Rainbow Dash hizo una mueca divertida.
—¿Que son las manos?
Twilight y Spike sonrieron el uno al otro. ¡Si supieran la mitad que ella!
—Vamos, todo el mundo —dijo Celestia mientras seguía a Cadance y Luna fuera
de la sala del espejo.
Habían pasado la mayor parte de los tres días allí, esperando con ansiedad a
Twilight. Ahora que estaba de vuelta, sin duda era el momento de ir a buscar un
poco de aire fresco.
Por supuesto, las amigas de Twilight tenían un millón de preguntas que hacerle
sobre el misterioso otro reino. Pinkie Pie rebotó por todo el grupo en círculos
mientras caminaban.
—¡Quiero decirles todo! —Twilight se detuvo en seco—, pero estoy muy agotada de
tanto bailar.
—¿Bailar? —preguntó Rarity y corrió hacia delante, con ojos brillando de
entusiasmo—. ¡Cuéntame más!
Twilight se echó a reír retrocediendo.
—¡Oooow! —de repente Twilight sintió que su cuerpo chocaba contra algo sólido.
—Tenemos que dejar de estar topándonos así —dijo el guardia real de cabello
azul, riéndose de Twilight como si se tratara de una broma privada.
Ella lo observó con fascinación mientras él trotaba lejos.
—¿Quién era?
—Es un nuevo miembro de la guardia real del castillo de cristal—dijo la Princesa
Cadance—. ¿Por qué? ¿Lo conoces?
Twilight se rió entre dientes.
—No exactamente....
—¡Alguien tiene un enamoramiento con el chico nuevo! —canturreó Applejack y le
dio un codazo a Twilight juguetonamente.
—No, ¡yo no!
—Te gusta, por supuesto que te gusta —asintió Rarity.
—No seas ridícula. Ni siquiera lo conozco, él acaba de… —Twilight trató de discutir,
pero las chicas sólo trotaron riendo.
Pinkie tomó aire como si estuviera a punto de sumergirse bajo el agua o inflar un
globo gigante.
—Él sólo te recuerda a un chico que conociste en el otro mundo que tocaba la
guitarra y estaba en una banda y te ayudó a demostrar que no destruiste la
decoración para un gran baile para postularte como princesa del mismo y te pidió si
bailabas con el.... ¿verdad?
Twilight se detuvo.
—¿Cómo supiste eso?
Pinkie se encogió de hombros y saltó por delante.
—Lo presentí.
Twilight se río negando con la cabeza mientras corría para unirse a las demás. Se
alegraba de haber visitado otro reino, pero no había nada mejor que estar en casa,
en Equestria con sus propias mejores amigas.
Fin