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Lección nº3:

¡Ahí viene el Salvador!



Texto: Pues éste es aquel de quien habló el profeta Isaías, cuando dijo:
Voz del que clama en el desierto: Preparad el camino del Señor,
Enderezad sus sendas. Mateo 3:3

Lectura en clase: Lucas 1:5-25; 57-66; 3:1-16

Historia Bíblica.
Después del diluvio, los hombres
volvieron a pecar y se apartaron de
Dios. El mundo necesitaba un Salvador,
pero ¿cómo vendría a este mundo? Era
preciso anunciar su llegada.
Entonces Dios envió un ángel al Templo
de Jerusalén para avisar al sacerdote
Zacarías que su esposa, Elisabet, tendría un hijo muy especial que anunciaría la llegada de Jesús,
aquél que salvaría a la humanidad.
Al ver y oír lo que el ángel había dicho, Zacarías quedó muy asustado y le preguntó: ¿Cómo sabré
que todo pasará tal como dices? (Zacarías y su esposa eran de edad avanzada y ella no podía
tener hijos) El ángel le respondió: “yo soy Gabriel, un ayudante especial de Dios y Él me envió a
hablar contigo para darte esta buena noticia. Tu no crees lo que te dije, pero acontecerá en muy
poco tiempo y, ya que no me creíste, quedarás mudo y no podrás hablar hasta el día en que tu hijo
nazca” Y así aconteció: Zacarías quedó mudo y Elisabet quedó embarazada.
Poco tiempo después Elisabet tuvo un bebé. Era un niño hermoso. Muchos vecinos y parientes
quedaron muy contentos con este acontecimiento y dijeron “el niño debe llamarse Zacarías,
como su padre”, pero Elisabet dijo “no, su nombre es Juan”. Entonces las personas fueron a
preguntarle a Zacarías, quien confirmó el nombre de su hijo al escribirlo en un pedazo de madera.
En ese mismo momento, se soltó la lengua de Zacarías y comenzó a alabar a Dios.
El tiempo pasó y Juan llegó a ser alguien muy diferente de las personas de su época, pues se
vestía con ropa hecha de pelo de camello, usaba un cinturón de cuero alrededor de la cintura,
comía saltamontes y miel silvestre y vivía en el desierto. Lleno del Espíritu Santo, Juan empezó a
anunciar la llegada de Jesús, diciendo “arrepiéntanse de sus pecados y sean bautizados. Yo los
bautizo en aguas, pero llegará otro más importante que yo y no soy digno ni siquiera de desatar
la correa de sus sandalias. Él los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego. Juan estaba
hablando de Jesús, el Salvador del mundo.

Conclusión: Dios había prometido enviar un Salvador al mundo, pero era necesario
que alguien anunciase su llegada y Dios escogió a Juan el Bautista. Juan fue una
persona importante porque avisó al pueblo que Jesús el Salvador de Israel iba a llegar,
pero, a pesar de ser una persona especial, Juan sabía que Jesús era la persona más
importante y especial de todas.

ACTIVIDADES


1. ¡Sopa de letras!

Milagro
Zacarías
sacerdote
Elizabet
Juan el Bautista
ángel
templo
estéril
2. Recorta los dibujos y recrea la predicación de Juan el Bautista en el desierto.
Completa la escena dibujando!!!

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