Está en la página 1de 1

"YO TE ELIJO": EL ARTE DE ELEGIR EN LA VIDA

Todo en nuestra vida se basa en las elecciones. Las elecciones pueden venir dadas por muchas razones, algunas de ellas son
económicas, por comodidad, por deseos o por sentimientos.

Sea lo que sea, se convierte en un motor para movernos y avanzar, nos equivoquemos o no.

Algunas veces nos desplazaremos yendo por un camino que no es el más fácil o en una dirección correcta o que no habíamos
pensado en un primer momento, pero ¿quién no se ha parado a pensar durante unos instantes y ha pensado cómo he llegado
aquí? ¿Cómo he acabado en este trabajo que me gusta tanto? O, ¿quién me hubiera dicho a mí que terminaría con esa persona
que ya conocía desde hace tiempo?

Las elecciones que vamos realizando nos van conduciendo a donde estamos ahora, aunque estas elecciones están siempre en
nuestras manos. Sin embargo, lo que es realmente cierto y necesario es el movimiento, el cambio, la evolución de posición, como
pasa en el ajedrez.

Estas elecciones van desde pequeñeces como qué vamos a comer hoy, qué ropa nos ponemos hasta elecciones más relevantes
como de qué nos gustaría trabajar, con qué queremos ocupar nuestro tiempo los domingos por la tarde o quién queremos a
nuestro lado. Llegados a una cierta edad hay un momento en el que te das cuenta de qué te hace feliz y en lo que quieres invertir
tus energías.

Como sabemos, y como dicen muchos refranes españoles, las experiencias se tienen que vivir en primera persona para
aprenderlas. Como tantas veces nos han dicho, a lo largo de nuestra vida vamos a ir experimentando centenares de cosas
nuevas, agradables y/o desagradables pero formativas seguro.

Por lo tanto, a medida que van sumándose puestas de sol a nuestro calendario vital, vamos adquiriendo conocimientos que se
irán añadiendo a nuestra biblioteca vivencial. Nuestro cerebro tiende a recordar esos sucesos que se almacenan como positivos y
a “correr un tupido velo” a esos recuerdos o situaciones que nos han dañado por alguna razón.

Párate a pensar por un momento en las personas que tienes a tu alrededor, si estas orgulloso/a de que formen parte de tu día a
día, mes a mes o año a año. Como muy bien dice Carlos Miguel Cortés, para siempre no es cuestión de tiempo sino de
intensidad.

Hay personas que pasan por tu vida durante un tiempo y te acompañan en pensamiento toda la vida, en cambio, personas que
tienes en tu día a día que se acaban diluyendo con el paso del tiempo. Por lo tanto, debes pensar si las personas que tienes
actualmente en tu vida las eliges para que estén ahí, si enriquecen tus vivencias, si te aportan momentos inolvidables, si te hacen
estar en armonía o por el contrario cuando necesitas te revolucionan y te aportan lo que necesitas.

Llegados a este punto, puedo decir:

Yo te elijo a ti, para estar en mi vida. Te elijo cada día de manera deliberada y libremente, sin ataduras. Te elijo siendo consciente
de que nada es para siempre (o sí) y que algún día puede que tú no me elijas a mí. Simplemente sabiendo que compartes tu
tiempo conmigo porque te importo. Te elijo porqué siento que quiero que formes parte de mi tiempo y de mis vivencias. Te elijo
porqué pienso que puedo ser mejor persona con esta elección, con estas compañías que andan conmigo a lo largo del tiempo.
Por eso puedo decirte que las personas que se encuentran en mi vida actualmente, no son parte del azar, cada una de ellas lo
está por alguna razón.

¿Y tú, eliges conscientemente?

También podría gustarte