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ADULTO MAYOR

Adulto mayor: Es la clasificación que se le da a aquella persona que supera los


60 años de edad.

Con el paso de los años ocurren muchos cambios en el organismo, algunos de


ellos visibles otros no. Muchos de estos cambios requieren que las personas
hagan ajustes para realizar las actividades cotidianas.
Algunos de estos cambios predisponen a las personas mayores a tener
problemas de salud relacionados con estos cambios. A continuación se resumen
algunos de estos cambios y los problemas de salud asociados.
ENFOQUES
a) El enfoque biologicista
El enfoque biologicista tiene su base en dos teorías: la del envejecimiento
programado, “que sostiene que los cuerpos envejecen de acuerdo a un patrón
de desarrollo normal establecido en cada organismo y que este programa,
predefinido para cada especie, está sujeto solamente a modificaciones menores,
y la teoría del desgaste natural del envejecimiento, que asegura que los cuerpos
envejecen debido al uso continuo, es decir, que la vejez es el resultado de
agravios acumulados en el cuerpo”
Los defensores de la teoría del envejecimiento programado señalan que como
cada especie tiene sus propios patrones de envejecimiento y su propia
expectativa de vida, este patrón es innato en todos los seres vivos; de otro lado,
los promotores de la teoría del desgaste natural, comparan el cuerpo con una
máquina, cuyas partes se desgastan debido al uso. (Papalia y Wendkos 1998).
La diferencia entre ambas teorías es sustancial, mientras que la teoría del
envejecimiento programado se centra en el determinismo y en el hecho casi
ineludible de que poco se puede hacer por intervenir en el proceso de
envejecimiento, la teoría del desgaste natural otorga un margen de posibilidades
a la intervención mediante la prevención y la acción.

b) El enfoque psicológico
Desde un enfoque psicológico el envejecimiento se enfoca usualmente desde
dos teorías opuestas en su concepción: la teoría de la desvinculación y la del
envejecimiento satisfactorio.
La teoría de la desvinculación nos señala que “…la vejez se caracteriza por un
alejamiento mutuo de la propia persona adulta mayor y la sociedad. La persona
adulta mayor reduce voluntariamente sus actividades y compromisos, mientras
que la sociedad estimula la segregación generacional presionando, entre otras
cosas, para que la gente mayor se retire del mercado laboral y de la vida en
sociedad.
Algunos críticos de esta teoría sostienen que esta desvinculación parece estar
menos asociada con la edad que con otros factores como la mala salud, la
viudez, la jubilación o el empobrecimiento” (Papalia y Wendkos, 1998 citados en
CELADE -
CEPAL, 2011 p. 8).
Esta teoría conceptualizaba la desvinculación social como un proceso natural y
positivamente funcional. La desvinculación social o desapego de las personas
adultas mayores de sus instituciones y roles sociales es explicada así como un
proceso de beneficios mutuos que está arraigada en la declinación biológica y
psicológica.
Opuesta a la teoría de la desvinculación se encuentra la teoría del
envejecimiento satisfactorio introducida por John Rowe en 1987, quien señala
“…que este sería el resultado del mantenimiento de las capacidades funcionales,
físicas, cerebrales, afectivas y sociales, de un buen estado nutricional, un
proyecto de vida motivante y el empleo de paliativos apropiados que permitan
compensar las incapacidades, entre otros elementos” (Vellas, 1996 citados en
CELADE - CEPAL, 2011 p. 8).

La distribución geográfica de la población adulta mayor coincide con los patrones


que se dan para el conjunto de la población peruana. De acuerdo a las cifras
oficiales los departamentos con mayor cantidad de población adulta mayor en el
país son:
Lima (32.19%), La Libertad (6.17%), Piura (5.94%), Puno (5.24%) y Cajamarca
(5.2%). La proporción de población adulta mayor en Lima Metropolitana es de
9.2%
(INEI, ENAHO 2010).
La población de PAM en el país presenta determinadas características que
tienen que ser consideradas para el diseño de las intervenciones públicas y que
se presentan a continuación (INEI, ENAHO, II Trimestre de 2012):
Hay una importante proporción de hogares que albergan a PAM: 39%.
 Las PAM residen en diferentes tipos de hogar, entre los que predominan
los hogares de tipo nuclear (36.4%) y los hogares de tipo extendido
(36,8%).
 Cabe hacer notar que un 15.8% de hogares con personas adultas
mayores son unipersonales, lo que puede ser indicativo de situaciones de
abandono y soledad.
Un importante sector de PAM presenta problemas en su estado nutricional:
 más de una cuarta parte de los hogares (28,6%) tienen al menos una
persona adulta mayor que presenta déficit calórico.
Tan sólo el 20.1% de hogares donde al menos uno de sus miembros es una
 persona adulta mayor, están participando de algún programa alimentario,
tales como comedor popular, canasta familiar (PANFAR), entre otros. Sin
embargo, no se trata necesariamente de programas dirigidos
expresamente a las PAM.
La tasa de pobreza en las PAM, según INEI, en promedio es de 30%, con una
incidencia de 54% en zonas rurales y aproximadamente de 15% en zonas
urbanas.
Más de una cuarta parte de las personas de 65 a más años son analfabetas
 (27.42%). El analfabetismo de las PAM en las zonas rurales es un
problema grave: un 55.9 % de ellas no saben leer y escribir. De las
personas analfabetas rurales, el 69% son mujeres.
 En lo relativo a nivel de educación, el país enfrenta también un problema
serio: el 21.1% de las PAM no han alcanzado ningún nivel de educación
o sólo estudiaron el nivel inicial; un 45.3% de las PAM han estudiado por
lo menos un año de educación primaria.
Por otro lado, las PAM constituyen un sector de alta demanda potencial de
servicios de atención de salud: Un 73.2% de ella presentó algún problema de
salud (datos del II trimestre ENAHO - 2012). Sin embargo, sólo el 25,7% ha
acudido en busca de atención a establecimientos de salud públicos, el 10.4% a
servicios de salud privados, el 11,8 % a otro tipo de servicios y un importante
52.1% de este grupo poblacional no buscó atención.
 Las razones expresadas por las PAM para no acudir a los servicios de
salud proveen elementos para mejorar los mecanismos de accesibilidad
a estos servicios: Un 59.7% dijo que no buscó atención a problemas de
salud porque no fue necesario o porque usó remedios caseros. El 21.7%
señaló que el servicio de salud queda lejos/falta de confianza/demora en
atender y el 18.5% indica como causa la falta de dinero; finalmente el
25.4% expresa otro motivo (no tiene seguro, falta de tiempo, maltrato del
personal de salud).
 La información anterior muestra que el sector de PAM que no está
cubierto por algún sistema de aseguramiento es significativo. Según el XI
Censo de Población del 2007, el 55.87% de las personas de 65 a más
años no tenía acceso a ningún seguro de salud, de las cuales, el 54.15 %
eran mujeres. En el 2011, la proporción de personas sin seguro alguno
baja a 36% (datos de la ENAHO, III Trimestre), en gran parte debido a la
ampliación de cobertura del SIS. Sin embargo, cabe notar que la atención
que brinda el SIS es para aspectos básicos y no cubre las necesidades
especiales de las PAM.
 Respecto de la pensión de jubilación, la ONP reporta que a setiembre de
2011 hay 487,809 PAM que están siendo beneficiadas. Asimismo, el
Programa Nacional Pensión 65 entregó una subvención monetaria a
247,673 personas de 65 a más años (datos a noviembre de 2012), de
estos más de 200 mil fueron incorporados al SIS.
 Respecto al empleo, según el Censo Nacional de Población 2007, la
cuarta parte de esta población trabaja o está buscando trabajo (26.66%).
De esta PEA, el 97.08% está ocupada, pero cabe señalar que sólo el 29%
de las PAM ocupadas, son mujeres.
 En el tema del desempleo en las PAM, los datos del Censo del 2007
indican que la tasa de desempleo (porcentaje de la población desocupada
respecto de la PEA adulta mayor) fue sólo de 3.9%.
 Esto se explica porque una muy alta proporción de las PAM genera su
propio trabajo en ocupaciones independientes o por cuenta propia (61%
de la población ocupada), lo que señala una realidad de informalidad que
se traduce en precarias condiciones de trabajo y bajos niveles de
productividad y rentabilidad que afecta a las PAM y que debe ser
enfrentada desde la acción pública.

SOBRE LOS PRINCIPALES PROBLEMAS QUE AFECTAN A LOS ADULTOS


MAYORES.
Como se puede colegir del análisis de la data socio demográfica presentada en
la sección anterior, la problemática de las PAM es compleja y plantea retos al
Estado, el que de manera articulada y creativa deberá establecer los
mecanismos más idóneos para enfrentarla. Los problemas y situaciones que
deterioran las condiciones de vida de las personas de mayor edad y que les
impiden alcanzar una vejez saludable y satisfactoria, son fundamentalmente los
siguientes:

 Hábitos alimenticios poco saludables y problemas nutricionales


 La información estadística disponible señala que más de una cuarta parte
de los hogares peruanos tiene al menos una persona adulta mayor con
déficit calórico (ENAHO, I Trimestre de 2012). Esto se debe entre otros
factores a la existencia de hábitos alimenticios y nutricionales poco
saludables, aparte de la insuficiente ingesta calórica-proteica que afecta
en mayor medida a los que viven en situación de pobreza. Y si bien un
7.4% de la población total de PAM es beneficiaria de al menos algún
programa alimentario (ENAHO, II Trimestre de 2011), es preciso señalar
que no existen programas dirigidos a las necesidades alimenticias
específicas de este grupo poblacional. La difusión, información y
educación en materia de hábitos alimentarios positivos, se presentan
como tareas de necesidad urgente para dar respuesta a las necesidades
específicas de las personas adultas mayores de las distintas zonas
geográficas del país.
 El estado nutricional de la persona adulta mayor depende básicamente de
la calidad y cantidad de la dieta alimenticia, así como del estado dentario,
nivel fisiológico de la salud bucal y la capacidad para triturar los alimentos.
Existen comportamientos masticatorios como consecuencia de la pérdida
de piezas dentarias, compensando la fuerza y habilidad perdida para
masticar, adaptando la consistencia, tamaño y forma de sus comidas o
ingiriendo grandes cantidades de alimentos. El primer tipo de
comportamiento induce a que se produzca un desbalance en la dieta y la
segunda actitud podría causar una disminución en la biodisponibilidad de
nutrientes y también generar disturbios gástricos e intestinales.
 En ambas situaciones, una dieta pobre en nutrientes o la disminución en
la absorción de los mismos puede incrementar el riesgo de padecer algún
trastorno ocasionado por unas inadecuadas prácticas alimenticias. Esta
adaptación resulta en un incremento del consumo de comidas suaves,
fáciles de masticar y restringe el consumo de alimentos más duros (ricos
en proteínas).
 Frecuentemente las personas adultas mayores, con extensa pérdida
dentaria prefieren consumir alimentos suaves, fáciles de masticar los
cuales poseen un bajo contenido proteico y vitamínico. Cuando el
alimento es triturado insuficientemente, es deglutido casi entero o
absorbido parcialmente en el tracto gastrointestinal produciéndose un
desbalance desfavorable en su nutrición. Una correcta masticación nos
permite deglutir los alimentos sin maltratar la mucosa oro faríngea e
incrementar la disponibilidad superficial del bolo alimenticio para la acción
enzimal gástrica.
 El tamaño de las partículas en el estómago, es un factor que controla la
velocidad del vaciamiento estomacal, a menor trituración existe un mayor
tiempo de permanencia en el estómago y en consecuencia hay un
incremento del jugo gástrico y una alteración en la correcta absorción en
el tracto gastrointestinal. Por lo que la pérdida de dientes en los adultos
mayores y gestantes les ocasiona, una disminución en la capacidad
masticatoria, alterando la selección de alimentos y la calidad de dieta, lo
que puede afectar el estado nutricional.
 En ese sentido, urge aumentar la oferta de intervenciones de salud bucal
en la población adulta mayor, especialmente en la de extrema pobreza
mediante la rehabilitación dental y protésica en forma gratuita.
Una mayor demanda por servicios de salud que no es atendida de
manera Adecuada
 En las personas adultas mayores las enfermedades y problemas de salud
se dan más frecuentemente y esto coincide con la reducción de sus
ingresos por jubilación, en caso de estar afiliadas a algún sistema
previsional. Para las PAM que no tienen pensión de jubilación, la situación
se agrava, principalmente para los/las más pobres. A su vez, la dificultad
para acceder a servicios de salud constituye uno de los principales
problemas de la población adulta mayor; son aún limitados las acciones
de promoción y autocuidado de la salud que se vienen implementando
con las PAM.
 El acceso al Seguro Integral de Salud es restringido por falta de
intervenciones específicas dirigidas a las PAM, además que no cubre la
capa compleja de necesidades de atención de esta población. En general,
tanto el acceso a servicios de salud como a recursos económicos, son
aspectos determinantes de sus posibilidades de independencia en esta
etapa de su vida. Al respecto el Ministerio de Salud y el Ministerio de
Desarrollo e Inclusión Social y el Seguro Integral de la Salud han suscrito
un Convenio Marco Interinstitucional que busca que todos los
beneficiarios del Programa Nacional Pensión 65, accedan a un seguro
integral de salud.
 De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), a medida que
envejecen las personas, las enfermedades no transmisibles (ENT) se
convierten en las principales causas de morbilidad, discapacidad y
mortalidad en todas las regiones del mundo, incluso en los países en vías
de desarrollo. Las enfermedades no transmisibles (ENT), resultan
costosas para las personas, las familias y el Estado, sin embargo muchas
de ellas podrían prevenirse o retrasarse con políticas adecuadas de salud
que permitan afrontar los riesgos de enfermedades no transmisibles a lo
largo de todo el ciclo vital.
 Por parte de la oferta, el sistema de asistencia médica, no obstante el
incremento en los últimos años de la infraestructura y atención
hospitalaria, requiere ser fortalecido en cobertura y calidad, para atender
las necesidades de salud específicas de las personas adultas mayores.
Hay escasez de técnicos y profesionales especializados/as en las áreas
de gerontología y geriatría de los establecimientos de salud. Asimismo,
los pocos recursos especializados están concentrados en Lima y en unas
pocas ciudades.
 Asimismo, la oferta de servicios públicos que ofrecen programas
regulares de actividades psicofísicas (gimnasia, tai chi, danza, biodanza)
que contribuyen a mejorar y/o mantener la salud física y mental de las
PAM, es aún escasa. Asimismo, no se aborda de manera efectiva el
problema de la negativa de una gran proporción de los varones adultos
mayores a participar en este tipo de actividades, lo cual requiere trabajar
en el cambio de actitudes para superar creencias machistas que los
condicionan a rechazar el cuidado del cuerpo, por considerarlo una
preocupación femenina.
Bajo nivel educativo y existencia de actitudes y prácticas que no
favorecen el desarrollo personal y social de las PAM
 Las personas que ahora tienen 60 y más años de edad pertenecen a una
generación donde el analfabetismo y la baja escolaridad fueron
características permanentes durante varias décadas. En nuestro país, de
acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares – II Trimestre 2012, el índice
de analfabetismo en Personas Adultas Mayores asciende al 23,8%. Es
decir, en la actualidad, una importante proporción de este grupo
poblacional continúa sin saber leer y escribir, lo cual no solamente les
impide alcanzar objetivos en distintos ámbitos y aspectos de su vida,
como por ejemplo en salud y en el cuidado de su propia seguridad, sino
también les resta oportunidades para elevar su bienestar y calidad de
vida. El Censo de 2007 ya nos alertaba de la gravedad de la situación de
las mujeres adultas mayores en lo que se refiere a su nivel educativo,
quienes de acuerdo al INEI presentan una tasa de analfabetismo de 35.3
%, mientras que la tasa de analfabetismo de los hombres asciende a sólo
12.7%.
 Si observamos el escenario rural, la situación es mucho más evidente.
Más de la mitad de la población PAM es analfabeta (53.4%), y de cada
diez PAM analfabetas, siete son mujeres. Al respecto, es preciso acotar
que el analfabetismo de las mujeres de 60 años y más, es resultado de
una cadena de situaciones de discriminación por razones de género, que
se fueron acumulando a lo largo de su vida y que obviamente dificultaron
el ejercicio de sus derechos ciudadanos y limitaron su participación en
igualdad de condiciones, en los distintos ámbitos de la vida social y
política.
 Si bien es cierto, las tendencias a nivel nacional, indican cada vez más,
una progresiva reducción de las tasas de analfabetismo; sin embargo, la
población de 60 años y más, no se inscribe dentro de la tendencia
señalada, siendo su distribución por nivel educativo completamente
diferente a la que se da en grupos de otras edades a nivel nacional.
 Diferencia que podría explicarse en parte, por la falta de infraestructura y
la ausencia de metodologías, técnicas, planes y programas destinados a
elevar el nivel educativo de este grupo poblacional, pero que
principalmente tiene que ver con la discriminación de género que lleva a
que el sector más afectado sean precisamente las mujeres.
 No existen en nuestro medio programa de actualización, ya sea de
capacitación o de educación no escolarizada, que les faciliten a las PAM
de ambos sexos, integrarse de manera activa al quehacer ciudadano en
todos sus aspectos, y evitar la reducción de sus posibilidades de
desarrollo personal y el deterioro de sus relaciones interpersonales e
intergeneracionales.
 Asimismo, otro problema que no se ha logrado erradicar y que limita el
desarrollo de las personas adultas mayores, es la discriminación por
edad. Esta situación negativa está aún muy arraigada en nuestro país y
se agudiza con la exclusión económica, social y política, que se combina
con la discriminación de género ya antes señalada.
 Es por ello necesario definir estrategias que no sólo garanticen la mejora
de la calidad de vida de las PAM, sino que también promuevan su
participación e inclusión en la sociedad.
Prácticas inadecuadas de uso del tiempo libre
 En nuestro país se requiere construir y fortalecer una cultura del tiempo
libre, es decir, debemos tomar conciencia de lo beneficioso que puede ser
para las personas, especialmente las adultas mayores, el
aprovechamiento de su tiempo libre en actividades culturales, deportivas,
turísticas y de esparcimiento. Es preciso implementar estrategias
adecuadas dirigidas a lograr mayor conciencia en las propias PAM de la
importancia de hacer uso adecuado de su tiempo libre, a favor de ellas
mismas y de la sociedad, que requiere beneficiarse de su conocimiento y
experiencia. Estas intervenciones deben considerar los aspectos de
género que pueden limitar la participación de uno u otro grupo de PAM.
 A su vez, se requiere incrementar los espacios adecuados (infraestructura
e instalaciones deportivas, recreativas y culturales) para que las personas
adultas mayores puedan hacer uso de su tiempo libre, a costos reducidos
o en forma libre con la asistencia de profesionales especializados en
servicios de recreación y esparcimiento para la población adulta mayor.
Bajos niveles de participación ciudadana y limitaciones para la
integración social de las PAM

 Uno de los prejuicios más visibles de la sociedad peruana es la


consideración de las personas adultas mayores como sujetos pasivos y
sin capacidad para participar activamente del desarrollo local y regional.
A esto se suma el escaso reconocimiento familiar de los aportes de sus
PAM, en particular de las mujeres adultas mayores, quienes en gran
mayoría realizan las labores de cuidado de otros miembros, al interior de
los hogares. Muchas parejas jóvenes salen a trabajar gracias a la
contribución de las PAM en la atención de sus hijos e hijas, que no por no
ser remunerado, es menos importante.
 Por otro lado, en nuestro país son pocos los canales institucionalizados
para reforzar la participación ciudadana de las personas adultas mayores,
con el fin de que se puedan estimular sus capacidades. Las
organizaciones de nivel local y comunitario que están integradas por
personas adultas mayores, no son reconocidas y promovidas de manera
activa, con lo cual se disminuyen las posibilidades de participar no sólo en
la gestión del desarrollo de su comunidad sino, inclusive, en programas y
actividades en su propio beneficio.

Violencia y maltrato hacia las personas adultas mayores

 La violencia es un problema social de graves consecuencias para la salud,


la economía y el desarrollo de las sociedades. Se configura como un
abuso de poder y de violación de los derechos fundamentales de las
personas. Es la expresión de la intolerancia, basada en nociones erróneas
acerca del envejecimiento, valoraciones apoyadas en prejuicios sobre los
roles distintos que debe cumplir cada grupo en la sociedad (entre ellos, el
de PAM) y en estereotipos de género, que justifican la inequidad. Las
personas adultas mayores, y entre ellas, las mujeres, son una población
altamente vulnerable frente al maltrato, especialmente en aquellas
sociedades en transición demográfica que no están lo suficientemente
preparadas para envejecer. Muchas mujeres adultas mayores sufren en
sus hogares de maltrato por partida doble: por ser mujeres y por ser de
avanzada edad. Asimismo, la familia y la sociedad deben tomar
conciencia que, tanto el abandono como el abuso financiero contra las
PAM, son en nuestro medio una forma común de maltrato hacia ellos y
ellas, lo cual se debe prevenir, denunciar y combatir.
 Dado el proceso de progresivo envejecimiento de la población en el Perú,
como sucede en el resto de países de América Latina y el Caribe, y que
la proporción de la población que vive en condiciones de pobreza y
exclusión no decrece en la medida que se requiere, es preciso alertar
sobre el escenario de alta vulnerabilidad que se configura, el mismo que
atenta en contra del ejercicio pleno de los derechos de las personas
adultas mayores.

MUJER ADULTA MAYOR


Diversos datos como el mayor porcentaje de población femenina (53,3%
mujeres vs. 46,7% hombres) y el aumento de su esperanza de vida (75,3
mujeres vs 69,9 hombres) nos indican que en el Perú se viene dando un
proceso de feminización del envejecimiento. Sin embargo, esta situación
aparentemente de ventaja para la población femenina en muchos casos
no va acompañada de un aumento de su calidad de vida.
Particular preocupación reviste el desconocimiento y descuido de los
problemas de salud de las mujeres adultas mayores y de las relaciones
de género en este grupo, más aun considerando que la mayor parte de
estos problemas están asociados a las inequidades que sufren las
mujeres a lo largo de su ciclo vital y que afectan su salud y su calidad de
vida, que empeoran al pasar a edades mayores (embarazo temprano,
embarazos múltiples, abortos, violencia, entre otros).
 En muchos casos el aporte de la mujer adulta mayor en las tareas de
cuidado y trabajo doméstico en el hogar no es lo suficientemente valorado
por la familia y la sociedad, pese que gracias a él, otros miembros de la
familia más jóvenes pueden participar en el mercado laboral sin
preocupaciones. Es justamente en la “Encuesta Nacional de Uso del
Tiempo”, llevada a cabo en el Perú entre el 15 de noviembre y el 30 de
diciembre del 2010, referida a todas las actividades que realizan hombres
y mujeres a lo largo de una semana, que se evidencia la mayor carga de
labores domésticas de las mujeres con relación a los hombres.
 A través de la citada encuesta se conoce que las personas de 60 años y
más, dedican su tiempo a la actividad culinaria (12:40 hs), al aseo de la
vivienda (6:02 hs), cuidado y crianza de animales (4.58 hs), participación
en el cuidado a familiares dependientes (3:30), dedicación al cuidado de
familiares dependientes (24:16 hs), apoyo a tareas de otro hogar (8:06 hs)
y al trabajo voluntario a favor de otras organizaciones (5:38 hs). Por tanto,
se desprende de la información indicada que son las mujeres adultas
mayores quienes afrontan la mayor carga en las labores domésticas.
 Es por ello que las intervenciones para abordar la problemática de la mujer
adulta mayor deben considerar su inclusión en los servicios de protección
social del país, facilitar el acceso a la identidad (Documento Nacional de
Identidad), inclusión prioritaria de mujeres adultas mayores en los
programas de transferencias monetaria, en el seguro integral de salud,
programas alimentarios, microcréditos, micro emprendimientos y
protección frente a las situaciones de maltrato y violencia

Piel, Uñas y Pelo


 La piel se vuelve seca y arrugada
 La piel se vuelve más delgada y frágil
 Decrece la función de las glándulas sudoríparas
 Se aumenta el riesgo de insolación
 El pelo se vuelve más fino
 Las uñas se vuelven gruesas y ásperas (especialmente la de los pies)
Sistema Respiratorio
 Disminuye la expansión pulmonar
 Aumenta el riesgo de infecciones pulmonares
Sistema Cardiovascular
 Incrementa la ateroesclerosis
 Incrementa el riesgo de padecer enfermedades del corazón
 Incrementa el riego de presión alta
 Incrementa el riesgo de enfermedades vasculares periféricas
Sistema Gastrointestinal
 Disminuye la movilidad gastrointestinal
 Aumenta el riesgo de constipación
Sistema Urinario
 Disminuye la capacidad de la vejiga
 Incrementa el riesgo de incontinencia vesical
 Incrementa la concentración de la orina
 Aumenta el riesgo de infección en la vejiga
Sistema Inmune
 Aumenta el riesgo de contraer infecciones.
Sistema Músculo-Esquelético
 Disminuye el calcio de los huesos
 Aumenta el riesgo de osteoporosis
 Disminuye la masa muscular
 Disminuye la fortaleza muscular
 Disminuye la movilidad de las articulaciones
 Incrementa el riesgo de osteoartritis
Sistema Nervioso
 Disminuye el equilibrio y la coordinación
 Lentitud en los reflejos
 Incrementa el riesgo de caídas
 Muchos de los problemas que resultan de los cambios físicos del
envejecimiento serán discutidos en este texto. Cuando sea posible se
ofrecerán sugerencias para cuidados cuando surjan problemas.
Disminución Perceptiva. Sensorial
Cambios en la visión
 Disminuye la visión nocturna
 Disminuye la percepción de colores
 Disminuye visión periférica
 Disminuye producción lagrimal
 Incrementa la sensibilidad al resplandor
 Incrementa el riesgo de caídas
Cambios auditivos
 Disminuye la habilidad de distinguir
 Sonidos de alta frecuencia
 Disminuye la audición
Cambios del gusto y olfato
 Disminuye la cantidad de papilas gustativas
 Disminuye el sentido del olfato
 Riesgo de una nutrición deficiente

ENVEJECIMIENTO

El envejecimiento definido como el conjunto de modificaciones que el factor


tiempo produce en el ser vivo, es un ciclo más de la vida del ser humano y como
tal, siempre llega. Su llegada conduce a una serie de pérdidas en las
capacidades funcionales que, no sólo se verán incrementadas con la falta de
actividad física, sino que ésta (la inactividad) opera de la misma manera que el
envejecimiento
Debido al aumento de la esperanza de vida y a la disminución de la tasa de
fecundidad, la proporción de personas mayores de 60 años está aumentando
más rápidamente que cualquier otro grupo de edad en casi todos los países. El
envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de
salud pública y el desarrollo socioeconómico, pero también constituye un reto
para la sociedad, que debe adaptarse a ello para mejorar al máximo la salud y la
capacidad funcional de las personas mayores, así como su participación social
y su seguridad.

“Envejecimiento Activo” (OMS, 2002)


• El proceso de optimización de las oportunidades de la salud, participación y
seguridad con el fin de mejorar la calidad de vida a medida que las personas
envejecen
• Cualquier política encaminada a la prevención de la discapacidad y a la
promoción de un envejecimiento activo y saludable debe, necesariamente, tener
un carácter multidisciplinar
PROCESO DE ENVEJECIMIENTO Y CAMBIOS EN LA COMPOSICIÓN
CORPORAL
El envejecimiento es un proceso normal que se inicia con la concepción y termina
con la muerte. Durante los períodos de crecimiento, los procesos anabólicos
exceden a los catabólicos. Una vez que el cuerpo llega a la madurez fisiológica
el índice catabólico o los cambios degenerativos son mayores que el índice
anabólico de regeneración celular.
El envejecimiento se caracteriza por una pérdida progresiva de la masa corporal
magra y por cambios en la mayor parte de los sistemas del organismo. Aún se
discute si alguno de estos cambios es el resultado final inevitable de fenómenos
programados genéticamente o de influencias ambientales prolongados.
El envejecimiento puede producirse a velocidad variable dependiendo de varios
factores entre ellos la nutrición. Aunque ningún tipo de alimento logra retardar el
proceso, es innegable que la nutrición en su conjunto influye en la longevidad.
Dado que la buena nutrición y la buena salud son inseparables, los efectos de
una dieta defectuosa aparecen tarde o temprano.
En la etapa geriátrica es importante una buena nutrición para conservar la
salud y prolongar la vida al retardar la aparición de enfermedades crónicas
degenerativas, cáncer, artritis y osteoporosis.
ALTERACIONES QUE INFLUYEN EN LAS NECESIDADES EN EL ADULTO
MAYOR
1) Composición del organismo. Con la edad se pierde talla, disminuye la masa
magra lo que repercute en una disminución del gasto energético basal (2% por
década) y aumenta la proporción de grasa con centralización o desviación del
tejido adiposo subcutáneo de los miembros al tronco. En este aspecto la
composición del organismo está en relación con las complicaciones metabólicas
y el estado de salud posterior.
2) Masa ósea: Los cambios en la masa ósea en el adulto mayor da lugar a
diversos grados de osteoporosis. La mujer sufre una pérdida especialmente
rápida en los años posteriores a la menopausia.
3) Cambios Fisiológicos
Los cambios degenerativos del envejecimiento afectan la digestión, absorción y
metabolismo de los alimentos; disminuye la secreción de la saliva y la secreción
de la mayoría de las enzimas digestivas, ácido clorhídrico y secreciones biliares;
son más lentos los movimientos intestinales; se dificultan las funciones del
hígado y riñón; se pierde la capacidad de realizar el trabajo metabólico y la
dificultad de excreción de los productos de desecho factores que afectan la
digestión y absorción alimenticia en los ancianos.
Los procesos anti oxidativos se hacen más lentos, los cambios en la secreción
de hormonas tienen efectos pronunciados sobre la nutrición celular y la
respuesta al estrés.
Las variaciones que ocurren en los hábitos de vida con el paso del tiempo tienden
al sedentarismo lo que contribuye también a reducir el consumo energético por
actividad física.

PROCESO DE ENVEJECIMIENTO
El envejecimiento es un proceso universal, natural, progresivo, dinámico y
heterogéneo, en el cual se producen cambios biológicos psicológicos y sociales
resultantes de la influencia de factores genéticos ambientales sociales y del estilo
de vida.

CAMBIOS QUE SE PRESENTAN CON EL ENVEJECIMIENTO

LA CAVIDAD BUCAL
1.- Cambios físicos
 Disminuye la producción de saliva, por eso hay sequedad en la boca.
 Mayor desgaste en la superficie de los dientes.
 Menor capacidad defensiva frente a la agresión bacteriana.
 Disminuye la capacidad para la reparación de los tejidos.

2.-Para recordar
 Las caries y la enfermedad periodontal constituyen el 88% de los
problemas más frecuentes en la cavidad bucal de las personas adultas
mayores.

LA ESTRUCTURA ESQUELÉTICA
1.- Cambios físicos

 Disminución de la capacidad para formar tejido óseo.


 Disminuye la eficiencia para absorber los minerales de los alimentos,
como por ejemplo el calcio.
 El organismo compensa las deficiencias de minerales, utilizando los que
están en los huesos

2.-Para recordar
 La vitamina D ayuda a la absorción intestinal del calcio.

LA FUNCIÓN INTESTINAL
1.-Cambios físicos
 Se producen alteraciones en la mucosa, músculos y glándula intestinal.
 Disminuye la producción de ácido clorhídrico.
 Disminuye el peristaltismo (movimiento y la elasticidad del musculo
intestinal, lo que condiciona a sufrir estreñimiento, flatulencia y dolor
abdominal.

2.- Para recordar


 Estreñimiento es cuando la persona presenta menos de tres
evacuaciones a la semana.

“Caminar y realizar ejercicios estimulan el peristaltismo intestinal”


Ejercicios y caminatas son el arma para eliminar la hipertensión arterial

EL SISTEMA MUSCULAR
1.-Cambios físicos.
 Disminución de la masa y fuerza muscular, por lo tanto se reducen
también las necesidades calóricas.
 El déficit de masa muscular es remplazo por tejido graso.

2.- Para recordar


 La práctica constante de ejercicios aumentan la fuerza muscular, y mejora
la coordinación de los movimientos.

“Mantener la fuerza muscular es mantener la estabilidad y el equilibrio”

EL EJERCICIO MANTIENE LA FUERZA MUSCULAR


1. Cambios bioquímicos
 Existen alteraciones en el procesamiento de carbohidratos se puede
conducir a la diabetes.
 Se da u proceso de perdida corporal.
 Se disminuye los requerimientos calóricos.

2. Para recordar
 Si los adultos tiene un dieta hipercalórico y realizan poca actividad física
pueden padecer de sobre peso, obesidad o diabetes.
 La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por un
desorden en los niveles de glucosa en la sangre.

“La obesidad es uno de los principales factores de riesgo para muchas


enfermedades, como la diabetes”

EL SISTEMA INMUNOLÓGICO
1.-Cambios
 Las células de defensa pierden eficacia, se debilitan.
 Aumenta la predisposición para las infecciones y el cáncer.

2. para recordar
 En las mujeres el cáncer de mamas y de cuello uterino, son los más
frecuentes.
 En los varones el cáncer del estómago y de próstata son los más
frecuentes.

“La prácticas de estilos de vida saludables previene la aparición de cáncer”

PATOLOGÍAS Y DEFICIENCIAS MÁS FRECUENTES QUE INFLUYEN EN EL


ESTADO NUTRICIO
Al evaluar los componentes de la dieta del adulto mayor es necesario considerar
algunos factores, tal vez menos destacados en otras edades, pero relevantes en
esta etapa de la vida.
Obesidad.- Existe una elevada frecuencia de obesidad entre la población adulta
y se diagnostica tomando un punto de corte del Índice de Masa Corporal ( IMC)
> de 27.8 para el hombre y 27.3 o más para la mujer
El sobrepeso aumenta con el envejecimiento, predomina entre las mujeres y es
más frecuente en individuos que viven en la pobreza.
En la edad avanzada la obesidad es un fenómeno casi exclusivo del sexo
femenino, se ha observado que la mayoría de los casos de obesidad en la mujer
se encuentra en la post-menopausia. Los hombres obesos desde la juventud
rara vez alcanzan la edad avanzada.
Osteoporosis.- Cuando la disminución de la masa esquelética conduce a una
insuficiencia mecánica, ocurren fracturas espontáneas frecuentemente en
cadera y muñecas que es la principal manifestación clínica de osteopenia. Se
calcula que una tercera parte de las mujeres post-menopáusicas sufren de
osteoporosis y que una de cada cinco sufre fractura de cadera por compresión
vertebral. Hasta los 80 años las mujeres se afectan 4 veces más que los
hombres, después de esta edad, la frecuencia de osteoporosis es igual en ambos
sexos. Por una razón desconocida, las personas de raza negra son menos
susceptibles a este padecimiento que los blancos.

Osteomalacia.- Este padecimiento es favorecido por un déficit en la


hidroxilación de la vitamina D a nivel renal, baja ingestión de la vitamina, alta
incidencia de esteatorrea y el frecuente confinamiento sin exposición a la luz
solar de las personas de avanzada edad.
Deficiencia De Zinc.- Es frecuente que las persona de edad avanzada no
ingieran la cantidad de zinc necesaria. Esta deficiencia se asocia con hipogeusia,
mala cicatrización de las heridas y deterioro de la respuesta inmune
Deficiencia De Folatos Y Vitamina B12 Y Hierro.- Se observan estas
deficiencias con frecuencia en ancianos alojados en asilos, de manera particular
en aquellos con deterioro de las funciones mentales y en los alcohólicos.
La anemia por deficiencia de hierro es otro problema en las personas de edad
avanzada que puede ocasionar el deterioro nutricional. Este padecimiento puede
estar relacionado a una ingestión dietética inadecuada o muy frecuentemente a
la pérdida sanguínea por vía GI, probabilidad que debe investigarse.
Deficiencia De Tiamina.- Se presenta en los ancianos que habitan asilos y
sobre todo en los que consumen alcohol en exceso.
Alteraciones Mentales.- El funcionamiento cerebral está relacionado en forma
estrecha con el estado nutricio; son evidentes sus alteraciones cuando existe
carencia de folatos, vitamina B12 o tiamina. Es probable que la ingestión de
lecitina, triptófano o la tiroxina modulen en alguna medida la síntesis de
neurotransmisores, aspectos aún en investigación.

ALIMENTACION DEL ADULTO MAYOR (de 60 a más años)

El envejecimiento es un fenómeno complejo que abarca cambios moleculares,


celulares, fisiológicos y psicológicos. Los problemas de salud y la declinación
fisiológica se desarrollan progresivamente y en parte se deben a los malos
hábitos sanitarios mantenidos durante toda la vida. Los cambios del proceso de
envejecimiento afectan de manera diferente a las personas: unas permanecen
sanas siempre que su estado de nutrición sea bueno; sin embargo, una
proporción creciente de otras personas se vuelven frágiles, con disminución de
la función visual, incremento de las alteraciones cognoscitivas y trastornos del
equilibrio o la marcha, que pueden reducir sus posibilidades de adquirir y
preparar comida. Igualmente, la menor actividad física, los problemas
bucodentales, los trastornos digestivos, la disminución de la sensación de sed y
cambios en el estado de ánimo, pueden conducirlas a la disminución del apetito
y de la ingesta de agua y por ende a reducir la ingesta de nutrientes esenciales.
Todo ello puede llevar a que estas personas fácilmente se desnutran,
haciéndose más vulnerables a las infecciones y a sufrir accidentes.

Igualmente, los hábitos alimentarios de las personas adultas mayores suelen ser
inadecuados porque se adquirieron en épocas de la vida en que las demandas
de energía eran muy superiores a las que tienen en la actualidad. Además, el
metabolismo se torna más lento con los años, lo que también contribuye a que
los requerimientos de energía sean menores y al mismo tiempo se incrementen
las necesidades de algunas vitaminas y minerales

1. Come cinco veces al día en cantidades moderadas.


Estudios han demostrado que ingerir cinco comidas al día contribuye a la
disminución de la prevalencia de sobrepeso y obesidad. Por otro lado, una
alimentación fraccionada facilita tu digestión y evita el estreñimiento.
Recuerda: la ausencia de una comida hará que en la siguiente, el apetito sea
muy superior al habitual y por tanto se ingiera más cantidad de comida. No
obstante, no olvides que incrementar el número de comidas diarias hasta cinco
no significa comer más, puedes incluir entre tus comidas principales una fruta o
una preparación a base de ellas.
2. Aumenta el consumo de frutas y verduras.
Las frutas y las verduras son componentes esenciales de una dieta saludable, y
un consumo diario suficiente contribuye a la prevención de enfermedades
importantes, como las cardiovasculares y algunos cánceres.
La Organización Mundial de la Salud recomienda la ingesta de un mínimo de 400
g diarios de frutas y verduras para prevenir enfermedades crónicas como las
cardiopatías, el cáncer, la diabetes o la obesidad, así como para prevenir y
mitigar varias carencias de micronutrientes.
Las frutas y las verduras reducen el envejecimiento celular por su alto contenido
de antioxidantes. Poseen vitaminas y minerales, además contienen fibra eficaz
para tratar el estreñimiento, controlar el nivel de glucosa y reducir el colesterol.

3. Consuma pescado y carnes blancas, modere las carnes rojas.


Las carnes de origen animal son importantes por su alto contenido de proteínas,
hierro y zinc; sirven para renovar y reparar los tejidos del cuerpo y prevenir la
anemia. Las grasas del pescado, del tipo omega 3, ayudan a prevenir las
enfermedades del corazón. Consume atún, jurel o trucha al menos 2 veces por
semana; puedes prepararlos a la plancha, al vapor o al horno y condimentarlos
con jugo de limón, pimiento, cebolla, champiñones, tomate, ajo o curry.
Las carnes rojas altas en grasas (vacuno, cerdo y cordero), las cecinas,
embutidos, las vísceras (hígado, riñones y sesos) y la yema de huevo contienen
grasas saturadas y colesterol, peligrosos para el corazón. Cómelos sólo en
ocasiones especiales y en muy pequeña cantidad.

4. Disminuye el consumo de sal y azúcar.


La hipertensión es un problema común en el adulto mayor que alcanza una
prevalencia del 60 al 80%. Está probado que la presión arterial se puede
controlar mediante modificaciones en el estilo de vida. Comienza disminuyendo
la ingesta de sal a tan solo 1 cucharadita al día, no coloques el salero en tu mesa
y evita los alimentos precocinados, enlatados, embutidos y encurtidos.
Condimenta tus alimentos con especias y hierbas frescas que enriquecen en
aromas y sabores tus platos, de esta manera evitarás que se eleve tu presión
arterial.
La necesidad de moderar el consumo de azúcar parte de los riesgos que puede
significar para la salud, los que se asocian con el desarrollo de caries dentales,
la obesidad y a través de esta última, a un mayor riesgo de diabetes y
enfermedades cardiovasculares. Para evitar el aumento de la glucosa y los
triglicéridos, se aconseja moderar el consumo de productos de pastelería,
bebidas envasadas y cambiar la azúcar común por los edulcorantes.

5. Evita el estrés: duerme y descansa lo necesario.


Un problema común de los adultos mayores es que no duermen lo suficiente. La
mayoría de los adultos mayores debe dormir 7 – 8 horas diarias; sin embargo,
con el paso del tiempo se pueden requerir menos horas de sueño.
Sigue estos consejos para lograr un descanso placentero:

 Sigue un esquema regular: acuéstate y levántate a la misma hora. Si el


sueño es interrumpido por algún dolor, toma el medicamento respectivo
antes de ir a la cama.
 Realiza ejercicios en el mismo horario diariamente pero evita ejercicios
extenuantes antes de ir a la cama. Los ejercicios intensos incrementan la
frecuencia cardíaca y el metabolismo, haciendo más difícil la relajación y
el sueño.
 Si te despiertas para ir al baño por la noche, restringe la cantidad de
líquidos durante las horas de la tarde y anda al baño antes de dormir para
prevenir esta necesidad durante las horas de sueño.
 Mantén una temperatura ambiente agradable.
 Desarrolla y mantén un ritual de sueño: lee en la cama momentos antes
de dormir, toma un vaso de leche tibia antes de ir a la cama o toma un
baño relajante antes de acostarte.

6. Bebe de 6 a 8 vasos de agua pura al día.


Con el paso de los años el agua del cuerpo disminuye. Es fundamental dar
prioridad al consumo de agua del adulto mayor por el riesgo de deshidratación.

Debido a que en esta etapa de la vida el mecanismo que desencadena la sed


está alterado, se recomienda tomar agua con regularidad durante todo el día,
teniendo en cuenta sus necesidades diarias y prestando una especial atención
en los meses calurosos y, en situaciones con necesidades aumentadas y en
individuos con una indicación particular de la cantidad de agua que debe tomar
(edemas, insuficiencia cardiaca congestiva, insuficiencia renal).
7. Utiliza aceites vegetales y prefiere el aceite de oliva en ensaladas.
Una alimentación con pocas cantidades de grasas saturadas ayuda a reducir el
riesgo cardiovascular porque reduce el colesterol, la presión arterial y el peso.
La grasa saturada es el tipo de grasa que eleva los niveles de colesterol y
aumenta el riesgo cardiovascular. Las principales fuentes de grasa saturada son
los productos lácteos, la grasa de carnes rojas, embutidos y aceites como el de
coco.
Por otro lado, la grasa insaturada es una grasa sana. Por ello se recomienda
reducir al máximo las grasas de origen animal y priorizar el consumo de aceites
vegetales, como el aceite de oliva, soja, girasol, maíz y sacha inchi. En el caso
de los alimentos de origen animal puede preferir los lácteos descremados o bajos
en grasas y las carnes de ave y pescado.

8. Desarrolla el máximo tus capacidades y compártelas con tus amigos.


Es importante que el adulto mayor trate de vivir de manera positiva y creativa.
Debe organizar y planificar actividades que le permitan desarrollar su actividad
intelectual y sus relaciones sociales.
Identifica las actividades que te resulten más interesantes y que impliquen
contacto con otras personas, dentro y fuera de casa. Estrechar lazos sociales
con la familia y amigos es una excelente forma de cuidar tu salud emocional, ya
que la familia es la red primaria de protección del adulto mayor, seguida de los
amigos cercanos.

9. Realiza ejercicio físico todos los días al menos 30 minutos.


En el adulto mayor, el ejercicio físico puede darse como actividades recreativas,
paseos, caminatas, tareas domésticas, juegos, deportes o ejercicios con una
programación como clases de baile, tai chi, aeróbicos, etc. Los beneficios son
muchos, desde mejorar las funciones cardiacas y respiratorias hasta la salud
ósea. Además reduce el riesgo de sobrepeso, obesidad, depresión, entre otros.
La Organización Mundial de la Salud recomienda al adulto mayor dedicar al
menos 150 minutos semanales a realizar actividades físicas. Estas deben tener
una intensidad moderada, o 75 minutos semanales de actividad física intensa.
El tiempo mínimo de actividad física debe ser de 10 minutos.
10. No te auto mediques, mantén un control médico regular.
El adulto mayor puede presentar más de una enfermedad crónica (hipertensión,
diabetes, cáncer, entre otras), por lo que debe recibir varios medicamentos de
forma permanente y simultánea. Al recibir varios tratamientos se pueden generar
reacciones no deseadas o peligrosas en su organismo, el que ya se ve afectado
por el paso del tiempo.
Por otro lado, no debes ingerir medicamentos que no te haya indicado el médico.
La automedicación se basa en un autodiagnóstico, que no siempre es correcto,
y suele ser el origen del consumo de remedios inadecuados.
Además es importante que:
 Hagas una lista de los medicamentos que usas todos los días u
ocasionalmente.
 Preguntes cualquier duda que tengas y pidas toda la información por
escrito.
 Organiza tus medicamentos para sea más fácil encontrarlos, reconocerlos
y consumirlos.
DIETA ADECUADA EN EL ADULTO MAYOR
Una dieta adecuada para los ancianos debe atender los problemas y
necesidades personales de cada individuo. El plan básico de cuatro alimentos al
día constituye un punto de partida, si alguno de los alimentos no son de los
preferidos para la persona o bien tolerado conviene hacer intercambios.
Para darle mayor atractivo y sabor a los platillos han de prepararse en forma
atractiva, con frecuencia apetecen los platillos preparados en caldo y la carne
cortada en trozos pequeños.
Las necesidades energéticas disminuyen y las necesidades de otros nutrimentos
es igual al de un adulto joven por lo tanto se escogerán alimentos de alta calidad
nutritiva, siempre que sea posible. Se restringirá el sodio de la dieta porque un
exceso podría ocasionar retención de líquidos y por consecuencia un aumento
de la presión sanguínea, en cuanto a los suplementos vitamínicos y de minerales
algunas personas los usan porque creen que éstos les proporcionan energía,
otros los usan para prevenir enfermedades.
Si un paciente está llevando una dieta adecuada para su edad no es necesario
prescribir suplementos vitamínicos a menos que la dieta que observa no sea la
adecuada, como en el caso de las personas que no pueden comer todo tipo de
alimentos.
Es importante para este grupo de personas que exista un ambiente propicio para
la ingestión de alimentos para favorecer la creación de hábitos de alimentación
adecuada.
La identificación del deterioro y la intervención nutricia temprana pueden evitar
algunas de las complicaciones de desnutrición y disminuir el riesgo de morbilidad
y mortalidad en el adulto mayor
PLANEACIÓN DE UNA DIETA
Los factores más importantes son que los alimentos deben ser:
 *Nutritivos *Sabrosos y agradables de comer
 *Las personas con aparatos digestivos *Con frecuencia se aceptan 4 a 5
comidas sensibles deben ingerir algo caliente ligeras que 3 sustanciales
en cada comida
 Con frecuencia se aceptan 4 o 5 comidas * Que contenga todos los grupos
de alimentos
 *Si se eliminan alimentos como la leche éstos deben sustituirse por
alternativas que proporcionen los nutrimentos importantes que contienen
estos alimentos.
 *Si la masticación es un problema, se sugieren alimentos suaves nutritivos
y modificar la textura de los alimentos moliéndolos o picándolos.

LA ACTIVIDAD FÍSICA EN LOS ADULTOS MAYORES (OMS)

Niveles recomendados de actividad física para la salud de 65 años en


adelante

Para los adultos de este grupo de edades, la actividad física consiste en


actividades recreativas o de ocio, desplazamientos (por ejemplo, paseos
caminando o en bicicleta), actividades ocupacionales (cuando la persona
todavía desempeña actividad laboral), tareas domésticas, juegos, deportes o
ejercicios programados en el contexto de las actividades diarias, familiares y
comunitarias.
Con el fin de mejorar las funciones cardiorrespiratorias y musculares y la salud
ósea y funcional, y de reducir el riesgo de ENT, depresión y deterioro
cognitivo, se recomienda que:
1. los adultos de 65 en adelante dediquen 150 minutos semanales a realizar
actividades físicas moderadas aeróbicas, o bien algún tipo de actividad física
vigorosa aeróbica durante 75 minutos, o una combinación equivalente de
actividades moderadas y vigorosas.
2. la actividad se practicará en sesiones de 10 minutos, como mínimo.
3. que, a fin de obtener mayores beneficios para la salud, los adultos de este
grupo de edades dediquen hasta 300 minutos semanales a la práctica de
actividad física moderada aeróbica, o bien 150 minutos semanales de
actividad física aeróbica vigorosa, o una combinación equivalente de actividad
moderada y vigorosa.
4. que los adultos de este grupo de edades con movilidad reducida realicen
actividades físicas para mejorar su equilibrio e impedir las caídas, tres días o
más a la semana.
5. se realicen actividades que fortalezcan los principales grupos de músculos
dos o más días a la semana.
6. Cuando los adultos de mayor edad no puedan realizar la actividad física
recomendada debido a su estado de salud, se mantendrán físicamente
activos en la medida en que se lo permita su estado.
Actividad física para todos
Estas directrices son válidas para todos los adultos sanos de más de 65 años.
También se aplican a las personas de esas edades con ENT crónicas. Las
personas con determinados problemas de salud, como enfermedades
cardiovasculares y diabetes, pueden tener que tomar más precauciones y
consultar al médico antes de intentar alcanzar los niveles recomendados de
actividad física para los adultos mayores.
Los adultos mayores pueden acumular el total de 150 minutos semanales de
diversas maneras.
El concepto de acumulación hace referencia a la meta de totalizar 150 minutos
de actividad a base de intervalos de al menos 10 minutos cada uno a lo largo
de la semana, por ejemplo realizando 30 minutos de actividad de intensidad
moderada cinco veces a la semana.
Estas recomendaciones son válidas para todos los adultos mayores,
independientemente de su sexo, raza, origen étnico o nivel de ingresos.
Las recomendaciones son extensivas a los adultos mayores con
discapacidad, siempre y cuando se adapten a cada persona en función de su
capacidad de ejercicio, de sus limitaciones y de los riesgos específicos para
su salud.
Los adultos mayores inactivos o con enfermedades limitantes verán mejorada
también su salud en alguna medida si pasan de la categoría "sin actividad" a
la de "cierto nivel" de actividad. Los adultos mayores que no siguen las
recomendaciones de realización de actividad física deberían intentar
aumentar la duración, la frecuencia y, finalmente, la intensidad como meta
para cumplirlas.
Efectos beneficiosos de la actividad física en los adultos mayores
En general, la evidencia disponible demuestra de forma contundente que, en
comparación con los adultos mayores menos activos, hombres y mujeres, las
personas mayores físicamente activas:
presentan menores tasas de mortalidad por todas las causas,
cardiopatía coronaria, hipertensión, accidentes cerebrovasculares,
diabetes de tipo 2, cáncer de colon y de mama, y depresión, un mejor
funcionamiento de sus sistemas cardiorrespiratorio y muscular, y una
mejor masa y composición corporal.
tienen un perfil de biomarcadores más favorable para la prevención de
las enfermedades cardiovasculares, la diabetes de tipo 2 y la mejora
de la salud ósea, y
presentan una mayor salud funcional, un menor riesgo de caídas, unas
funciones cognitivas mejor conservadas, y un menor riesgo de
limitaciones funcionales moderadas y graves.
En general, se considera que una actividad física vigorosa regular produce
mejoras en el individuo a cualquier edad por lo que a través de este trabajo nos
trazamos como objetivo resaltar la importancia de la actividad física en el adulto
mayor para mejorar la calidad de vida.
La actividad física se reduce con la edad y constituye un indicador de salud. La
reducción del repertorio motor, junto a la lentitud de los reflejos y descenso del
tono muscular en reposo, entre otros factores, provocan descoordinación y
torpeza motriz. La inmovilidad e inactividad es el mejor agravante del
envejecimiento y la incapacidad de tal forma que, lo que deja de realizarse, fruto
del envejecimiento pronto será imposible realizar.
El ejercicio físico tiene una incidencia específica sobre los sistemas que acusan
la involución retrasando la misma de forma considerable, previniendo
enfermedades y contribuyendo a mantener la independencia motora y sus
beneficios sociales, afectivos y económicos.

Por qué y para qué es importante la actividad física en el adulto mayor


La actividad física en esta etapa de la vida, tiene un gran número de ventajas,
entre ellas destacamos:
 Sacar a los adultos mayores del aislamiento que el jubilarse les ha
causado a algunos.

 Devolverles el placer de moverse para preservar, todo el tiempo posible,


su independencia física como social.

 Integrarlas en una actividad de grupo a fin de que se encuentren de nuevo


al contacto con los demás, la intensidad de expresar, comunicarse y
participar.

 Brindarles la posibilidad de visitar diversidad de sitios para estar en más


contacto con otras regiones y conocer más formas de vida.

 Ofrece mayor autonomía y hábitos de conducta saludables en todas las


actividades cotidianas.

 La forma cualidades y capacidades físicas en óptimas condiciones.

Autonomía física y psíquica

 En lo posible la memoria, capacidad de atención y retención

 Movilidad del aparato locomotor (huesos, músculos, tendones)

 Las funciones orgánicas en óptimas condiciones

 La alegría de vivir, planificar, programar etc.

 Aumenta la capacidad de trabajo.


 Aumenta la autosatisfacción.

 Motivar a la práctica sistemática y regular de actividad física, como


componente rehabilitador y de salud.

 Aumenta la capacidad de trabajo. Ayuda a mantener activas las


capacidades intelectuales

La actividad física es muy importante en la vida diaria de estas personas, hay


que aprovecharse de este medio para favorecer ambientes más propicios, y
quienes se encarguen de ello lo hagan con las herramientas necesarias y
científicas, para potenciar esta actividad en los adultos mayores
Los sistemas más susceptibles al cambio con el ejercicio son:
 El cardiovascular (modulador de la variabilidad de la frecuencia cardiaca
con ejercicio aeróbico)
 El respiratorio

 El inmunológico

El ejercicio logra ayudar en el tratamiento y la prevención de la osteoporosis


(Perpignano, 1993) Se puede mejorar significativamente la calidad de vida de
una persona de la tercera edad dándole mayor flexibilidad, fuerza y volumen
muscular, movilidad y mayor capacidad funcional aeróbica
RESISTENCIA AEROBIA.
1- Desplazarse en el área (lento, rápido, de acuerdo a sus posibilidades).
2- Trotes suaves.

3- Lanzar y decepcionar balones de diferentes formas y diferentes posiciones.


Pasar por cuatro áreas. (Trabajo en circuito).

4- Baile (danzón).
5- Paseo por la comunidad.
6- Respiratorios. (Soplar globos).
Inspiraciones y espiraciones profundas acompañadas de movimientos de brazos
y piernas.
Ejemplo: Relajatorios.
Caminar y respirar profundo.
Acostado. (Relajar brazos y piernas).
Sentado (elevación de brazos).
FLEXIBILIDAD.
Flexión y extensión de brazos y piernas en diferentes posiciones. (Influencia
combinada).
a)- Llevarlo hasta los límites de cada persona.
b)- Observar la correcta postura del tronco al ejecutarlo.
Ejemplo: Con implementos, (batón, barras paralelas, espalderas, etc.).
FUERZA.
Flexión y extensión de brazos con pesos ligeros (latas o pomos de arena).
Cuclillas.
Abdominales.
Mantener una posición estática de movimientos de brazos y
piernas.
COORDINACION.
Juego. (9, 6, 3, lugar) con una pelota.
Tocar 2 o más segmentos del cuerpo variando el ritmo.
A una distancia prudencial lanzar y recepcionar el balón.
Tocar con brazo izquierdo la pierna derecha y viceversa.
Tocar pies, tocar pecho con brazos cruzados y estático con brazos
arriba.
Pasar pelotas por detrás del tronco y entre las piernas. (Juego).
EQUILIBRIO.
En el lugar (levantar la pierna derecha flexionada alterna).
Brazos laterales, mantener objetos.
Paradas en talones y punta de los pies. Variar posiciones de
brazos.
Caminar sobre una línea con implementos.

VELOCIDAD DE REACCION.
Adoptar posiciones básicas diferentes variando el tiempo de
ejecución.
En circuito.
Cambio de órdenes.
Nosotros estamos seguros que los continuos y acelerados avances de las
ciencias y las técnicas seguirán contribuyendo para alcanzar el objetivo
propuesto de una longevidad satisfactoria. También pensamos y creemos que a
estos avances hay que ayudarlos de una forma decisiva con el aporte personal
de cada individuo para lograr el gran objetivo de una longevidad feliz.

La salud mental y los adultos mayores

Datos y cifras

 La proporción de personas mayores está aumentando rápidamente en


todo el mundo. Se prevé que en el año 2100 la cantidad de personas
de 60 años de edad o mayores aumente más de tres veces.
 La salud mental y el bienestar emocional tienen la misma importancia
en la edad mayor que en cualquier otro periodo de la vida.
 Los trastornos neuropsiquiátricos
 representan el 6,6% de la discapacidad total (AVAD) en este grupo
etario.
 Aproximadamente un 15% de los adultos de 60 años o mayores sufren
algún trastorno mental.
Las personas de 60 años de edad o mayores realizan aportaciones valiosas
a la sociedad como miembros activos de la familia, la sociedad y la fuerza de
trabajo. La mayoría de estas personas gozan de buena salud mental, pero
muchas corren el riesgo de padecer trastornos mentales, neurales o por
abuso de sustancias psicoactivas, amén de enfermedades somáticas o
discapacidad.
El problema

La proporción de personas mayores está aumentando rápidamente en todo el


mundo. Según se calcula, entre 2000 y 2050 dicha proporción pasará de 11 a
22%. En números absolutos, el aumento previsto es de 605 millones a 2 000
millones de personas mayores de 60 años. Los adultos mayores pueden sufrir
problemas físicos y mentales que es preciso reconocer.
Más de un 20% de las personas que pasan de los 60 años de edad sufren
algún trastorno mental o neural (sin contar los que se manifiestan por cefalea)
y el 6,6% de la discapacidad en ese grupo etario se atribuye a trastornos
mentales y del sistema nervioso.1 La demencia y la depresión son los
trastornos neuropsiquiátricos más comunes en ese grupo de edad.
Los trastornos de ansiedad afectan al 3,8% de la población de edad mayor y
los problemas por abuso de sustancias psicotrópicas, casi al 1%; asimismo,
aproximadamente una cuarta parte de las muertes por daños autoinfligidos
corresponden a personas de 60 años de edad o mayores.1 Es frecuente que
los problemas por abuso de sustancias psicotrópicas en los ancianos se
pasen por alto o se diagnostiquen erróneamente.
El personal sanitario y los propios ancianos no reconocen los problemas de
salud mental en su verdadera dimensión, y el estigma de las enfermedades
mentales propicia que las personas sean aún más reacias a buscar ayuda.

Los factores de riesgo de los trastornos mentales en los adultos


mayores

A lo largo de la vida son muchos los factores sociales, psíquicos y biológicos


que determinan la salud mental de las personas. Además de las causas
generales de tensión con que se enfrenta todo el mundo, muchos adultos
mayores se ven privados de la capacidad de vivir independientemente por
dificultades de movilidad, dolor crónico, fragilidad u otros problemas mentales
o físicos, de modo que necesitan asistencia a largo plazo.
Además, entre los ancianos son más frecuentes experiencias como el dolor
por la muerte de un ser querido, un descenso del nivel socioeconómico como
consecuencia de la jubilación, o la discapacidad. Todos estos factores pueden
ocasionarles aislamiento, pérdida de la independencia, soledad y angustia.
La salud mental influye en la salud del cuerpo, y a la inversa. Por ejemplo, los
adultos mayores con enfermedades como las cardiopatías presentan tasas
más elevadas de depresión que quienes no padecen problemas médicos. Por
el contrario, la coexistencia de depresión no tratada y cardiopatía en una
persona mayor puede empeorar esta última.
Los ancianos también son vulnerables al descuido físico y al maltrato. El
maltrato de las personas mayores no se limita a causar lesiones físicas sino
también graves problemas psíquicos de carácter crónico, como la depresión
y la ansiedad.
La demencia y la depresión en los ancianos son problemas de salud pública

Demencia
Es un síndrome que se caracteriza por la mengua de la memoria y la
capacidad de pensar, trastornos del comportamiento e incapacidad para
realizar las actividades de la vida cotidiana. Afecta principalmente a los
ancianos, pero no es una parte normal de la vejez.
Se calcula que en el mundo hay unos 35,6 millones de personas aquejadas
de demencia. Se prevé que el número de estas personas casi se duplique
cada veinte años, de modo que será de 65,7 millones en 2030 y de 115,4
millones en 2050; además, la mayoría de esos pacientes vivirán en países de
ingresos bajos y medianos.
La demencia lleva aparejados problemas sociales y económicos de
envergadura por lo que toca a los costos de la asistencia médica, social e
informal que impone. Por otra parte, las presiones físicas, emocionales y
económicas pueden agobiar a las familias. Tanto las personas aquejadas de
demencia como quienes las asisten necesitan apoyo sanitario, social,
económico y legal.
Depresión
La depresión puede causar grandes sufrimientos y trastorna la vida cotidiana.
Afecta a un 7% de la población de ancianos en general y representa un 1,6%
de la discapacidad total (AVAD) en los de 60 años de edad y mayores.1 En
los establecimientos de atención primaria de salud la depresión no se
diagnostica ni se trata como debiera. Es frecuente que los síntomas de este
trastorno en los adultos mayores se pasen por alto y no se traten porque
coinciden con otros problemas de esa etapa de la vida.
Los adultos mayores con depresión tienen un desempeño más deficiente por
comparación con los que padecen enfermedades crónicas como las
enfermedades pulmonares, la hipertensión arterial o la diabetes sacarina.
Este trastorno también aumenta la percepción de tener mala salud, la
utilización de los servicios médicos y los costos de la asistencia sanitaria.
Estrategias de tratamiento y asistencia

Es importante que los prestadores de asistencia sanitaria y la sociedad en su


conjunto presten atención a las necesidades especiales de los grupos de
población de edad mayor mediante las medidas siguientes:
 capacitación de los profesionales sanitarios en la atención de los
ancianos;
 prevención y atención de las enfermedades crónicas que acompañan
a la vejez, como los problemas mentales, neurales y por abuso de
sustancias psicotrópicas;
 elaboración de políticas sostenibles sobre la asistencia a largo plazo y
los cuidados paliativos;
 creación de servicios y entornos que favorezcan a las personas de
edad.
 Promoción de la salud
 La salud mental de los adultos mayores se puede mejorar mediante la
promoción de hábitos activos y saludables. Ello supone crear
condiciones de vida y entornos que acrecienten el bienestar y propicien
que las personas adopten modos de vida sanos e integrados. La
promoción de la salud mental depende en gran medida de estrategias
conducentes a que los ancianos cuenten con los recursos necesarios
para satisfacer sus necesidades básicas, tales como:
 protección y libertad;
 viviendas suficientes mediante políticas apropiadas;
 apoyo social a las personas mayores y a quienes cuidan de ellas;
 programas sanitarios y sociales dirigidos específicamente a grupos
vulnerables como las personas que viven solas, las que habitan en el
medio rural o las aquejadas de enfermedades mentales o somáticas;
 programas de prevención de la violencia o maltrato en contra de los
adultos mayores;
 programas de desarrollo comunitario.
 Intervenciones
 El reconocimiento y tratamiento oportunos de los trastornos mentales,
neurales y por abuso de sustancias psicotrópicas en los adultos
mayores revisten una importancia decisiva. Se recomienda aplicar
intervenciones psicosociales y farmacológicas.
 No se cuenta hoy por hoy con medicamentos para curar la demencia,
pero es mucho lo que se puede hacer para apoyar y mejorar la vida de
las personas que la padecen, así como a sus cuidadores y familias,
como por ejemplo:
 el diagnóstico temprano para promover el tratamiento oportuno y
óptimo;
 la optimización de la salud física y psíquica, incluidas la detección y el
tratamiento de enfermedades; el respaldo para superar las
enfermedades somáticas, aumentar la actividad física y cognitiva, y
acrecentar el bienestar;
 la detección y el tratamiento de síntomas comportamentales y
psíquicos difíciles;
 el suministro de información y apoyo prolongado a los cuidadores.

LA ATENCIÓN DE LA SALUD MENTAL EN LA COMUNIDAD


Una buena asistencia sanitaria y social en general es importante para mejorar
la salud, prevenir enfermedades y tratar los padecimientos crónicos de las
personas mayores. Por lo tanto, es importante capacitar a todo el personal
sanitario que debe enfrentarse con los problemas y trastornos relacionados
con la vejez.
Para ello es imprescindible proporcionar a los adultos mayores una atención
de salud mental eficaz en el nivel comunitario. La misma importancia tiene
poner de relieve la asistencia prolongada de los adultos mayores aquejados
de trastornos mentales, así como dar formación, capacitación y apoyo a
quienes los atienden.
Es imprescindible contar con un marco legislativo apropiado, basado en las
normas internacionales sobre derechos humanos, para ofrecer los servicios
de la mejor calidad a las personas con enfermedades mentales y a quienes
cuidan de ellas.
La respuesta de la OMS

Los programas de la OMS en pro de un envejecimiento activo y sano han


creado un marco mundial para la actuación en los países.
La OMS apoya la meta de los gobiernos de fortalecer y mejorar la salud mental
de los adultos mayores y de basar los planes de acción y las políticas en
estrategias eficaces.
La OMS reconoce que la demencia es una prioridad sanitaria. En el
informeDementia: a public health priority (2012), se proporciona información y
ayuda para sensibilizar a la gente con respecto a este problema. Asimismo,
se pretende fortalecer las actividades públicas y privadas para mejorar la
asistencia y el apoyo a las personas aquejadas de demencia y a sus
cuidadores.
La demencia, la depresión y otros trastornos mentales de gran importancia
están incluidos en el Programa de Acción Mundial en Salud Mental (mhGAP),
por el cual se pretende mejorar la asistencia de los trastornos mentales,
neurales y por abuso de sustancias psicotrópicas mediante la aportación de
orientaciones e instrumentos para el desarrollo de los servicios de salud en
las zonas pobres.

10 datos sobre el envejecimiento de la población

El envejecimiento de la población mundial —en los países desarrollados y en


desarrollo— es un indicador de la mejora de la salud en el mundo. El número
de personas con 60 años o más en todo el mundo se ha duplicado desde
1980, y se prevé que alcance los 2000 millones de aquí a 2050.

Esto es algo de lo que nos debemos alegrar. Las personas de edad realizan
importantes contribuciones a la sociedad, ya sea en el seno de sus familias,
realizando labores de carácter voluntario o participando de forma activa en la
fuerza de trabajo. La sabiduría que han adquirido a lo largo de su vida los
convierte en un recurso social esencial.

Sin embargo, estas ventajas van acompañadas de desafíos sanitarios


especiales para el siglo XXI. Es importante preparar a los proveedores de
atención sanitaria y a las sociedades para que puedan atender las
necesidades específicas de las personas de edad. Esto incluye proporcionar
formación a los profesionales sanitarios sobre la atención de salud de las
personas de edad; prevenir y tratar las enfermedades crónicas asociadas a la
edad; elaborar políticas sostenibles sobre la atención paliativa de larga
duración; y diseñar servicios y entornos adaptados a las personas de edad.

Cuanto antes actuemos, más probabilidades tendremos de lograr que esta


transformación mundial beneficie a todos. Los países que invierten en un
envejecimiento saludable pueden esperar un beneficio social y económico
significativo para toda la comunidad.

¿Qué repercusiones tiene el envejecimiento mundial en la salud


pública?

OMS

P: ¿Qué repercusiones tiene el envejecimiento mundial en la salud pública?


R: Entre 2000 y 2050, la población mundial mayor de 60 años se triplicará y
pasará de 600 millones a 2000 millones. La mayor parte de ese aumento se
producirá en los países menos desarrollados, donde el número de personas
mayores pasará de 400 millones en 2000 al 1,7 millones en 2050.
Ese cambio demográfico tiene varias consecuencias para la salud pública.
Gozar de buena salud es fundamental para que las personas mayores
mantengan su independencia y puedan tener un lugar en la vida familiar y en
su comunidad. Cuidar la salud a lo largo de la vida y prevenir la enfermedad
pueden evitar o retrasar la aparición de enfermedades crónicas y no
transmisibles, como las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el
cáncer.
Pero esas enfermedades también deben ser detectadas y tratadas a tiempo
con el fin de reducir al mínimo sus consecuencias; además, quienes padezcan
una enfermedad avanzada necesitarán cuidados y un apoyo adecuados de
forma prolongada. El mejor modo de prestar esos servicios es mediante un
sistema integral de atención primaria.
La acción de salud pública también puede apoyarse en la capacidad de los
mayores. Por ejemplo, la creciente población mundial de personas mayores
desempeña un papel fundamental a través del voluntariado, transmitiendo su
experiencia y conocimientos, ayudando a sus familias en el cuidado de sus
miembros y aumentando su participación en la fuerza de trabajo remunerada.
SUEÑO

Habito de Sueño
Con el sueño se produce una ruptura de las relaciones con el mundo exterior,
con cambios en las funciones vegetativas, metabólicas, hormonales, la movilidad
y el tono muscular. La gente pasa durmiendo una tercera parte de su vida. No
se duerme de cualquier manera, la cultura y la costumbre, las tradiciones
recibidas de las generaciones anteriores determinan cómo dormir, con quién y
dónde. Durante la mayor parte de la historia humana, niños y bebés durmieron
con su madre o quizá con ambos padres.
Hace sólo 200 años que algunas culturas empezaron a construir viviendas con
más de un cuarto; aun hoy es rara esa intimidad para el descanso, como no sea
en las sociedades más ricas. En la actualidad, la mayoría de los habitantes del
mundo vive aún en albergues de un solo cuarto, donde se llevan a cabo todas
las actividades, ya sea durante la vigilia o mientras se duerme, el sueño puede
adquirir un tono moral. Para cualquier animal, el sueño es un momento de
peligro. La expresión génica impulsa a mantenerse despierto cuando se está
amenazado y a dormir sólo cuando se siente seguridad. El ser humano puede
sentirse amenazado en un lugar desconocido y a mucha gente le cuesta dormir
en un hotel porque extraña su cama. También por la incertidumbre y la
inseguridad relacionada con circunstancias de la vida y cultura en un nuevo país
que puede desencadenar la necesidad de estar alerta y búsqueda de información
afectando la calidad de sueño.
La vigilia y el sueño son estados de carácter cíclico y de tipo circadiano, es decir,
cercanos a la duración del día (24 horas). Si bien es cierto que en el hombre los
horarios y las necesidades de la vigilia y del sueño son dependientes de la edad,
el estado de salud, el contexto cultural y socio laboral del momento, el ritmo
circadiano del sueño y de la vigilia intenta conservar su tendencia natural a pesar
de sus continuas adaptaciones a las exigencias cotidianas, con resultados,
habitualmente, indeseables para la salud del individuo. Los hábitos de sueño
difieren en los patrones del sueño: se trata del conjunto de información
cuantificable sobre los ritmos temporales, estructurales y fisiológicos de ciclo
sueño-vigilia y donde la cantidad necesaria de sueño en el ser humano está
condicionada por factores que dependen del organismo, del ambiente y del
comportamiento. En la influencia de estos factores se aprecian variaciones
considerables entre las personas. Así, hay personas que duermen cinco horas o
menos, otros que precisan más de nueve horas para encontrarse bien y, por
último, la gran mayoría que duerme un promedio de siete a ocho horas. Por tanto,
podemos hablar de tres tipos de patrones de sueño: patrón de sueño corto,
patrón de sueño largo y patrón de sueño intermedio, mientras que los hábitos de
sueño puede definirse como conductas culturalmente aprendidas y adoptados
de forma sistemática por el individuo o su cuidador, a fin de fomentar la iniciación
o mantenimiento del sueño en combinación con o sin la asistencia de otras
necesidades humanas básicos, tales como la nutrición, hidratación, confort,
seguridad, los hábitos de sueño se encuentran en la intersección entre el
conocimiento científico y los valores culturales Los hábitos de sueño son parte
de este contexto de la interacción y las interfaces con los problemas biológicos,
psicológicos, sociales y culturales, que se originan en la interacción de familia y
modulan la fisiología del sueño. La palabra "cultura" puede significar "todo lo que,
no es innato, debe ser aprendido y adquirido, puede significar los usos, valores,
creencias de un grupo
Los hábitos de sueño se encuentran en la intersección entre el conocimiento
científico y los valores culturales, lo cual es un reto para la enfermería. Un paso
importante en la comprensión de los factores sociales, ideológicos y culturales
de las prácticas en el hábito de sueño es la forma de examinar la evolución de
las prácticas específicas en una determinada cultura. Este ejercicio ayuda a
poner las prácticas de sueño en un contexto histórico y cultural, proporcionando
una ventana a las creencias y los valores en que se enmarcan estas,
proporcionando a las enfermeras una mayor comprensión de los patrones de
sueño y fatiga80 81, por ejemplo negociar algunas creencias asociadas al sueño
como lo es la cultura China, donde se cree que un niño que ronca cuando duerme
es visto por los padres como un signo de salud refiriendo que "la respiración de
nuestro hijo es como la de un hombre fuerte".
Los problemas en el sueño son producidos por alteraciones de los ritmos
circadianos que ocurren a raíz de una desincronización del reloj biológico con el
medio ambiente. Los mismos comprenden, entre otros, los síndromes de sueño
en fase retrasada y de sueño en fase adelantada, el síndrome por cambio de
zona horaria o jet lag y los trastornos del sueño debidos a cambios en el turno
de trabajo o shiftwork. Así mismo, se han reportado casos de ciclos de sueño-
vigilia con períodos diferentes de 24 h (aquellos en los que falla la sincronización;
un ejemplo extremo de esta condición está dado en individuos ciegos) y, en
forma más común, una marcada disminución en la amplitud de los ritmos (como
se evidencia, por ejemplo, en la ancianidad). Las consecuencias de estos
trastornos resultan en un conjunto de síntomas tales como problemas de
insomnio, disminución general del estado de alerta, irritabilidad, problemas
gastrointestinales y deficiencias cognitivas.
Documentar el hábito de sueño en cuidadores de adultos mayores con
enfermedad de Alzheimer permite tener una visión cultural y no solo biológica de
los complejos mecanismos del sueño.

NECESIDADES SECUNDARIAS ADULTO MAYOR


LA EDUCACIÓN EN LA VEJEZ, NECESARIA
Si se analizan los términos de envejecimiento normal y envejecimiento
patológico, así como los factores influyentes en cada uno de estos términos
podemos darnos cuenta de que existen factores biológicos, psicológicos y
sociales que pueden determinar la presencia de uno u otro tipo de
envejecimiento.
Haciendo referencia a los aspectos psicológicos y sociales más significativos
podemos decir que en el envejecimiento normal existe desarrollo o
desintegración de algunos procesos psíquicos que pueden ser compensados,
buen afrontamiento al estrés , teniendo en cuenta los factores estresores que se
presentan en esta etapa ( pérdida de salud, limitaciones, aislamiento , soledad
...) , autovaloración positiva , sentido de vida optimista. En el envejecimiento
patológico, en este sentido, se presenta la pérdida progresiva e irreversible de
procesos psíquicos, mal afrontamiento al estrés, autovaloración negativa,
sentido de la vida pesimista, sentimientos de soledad y abandono.
En lo social aparece como normal la sustitución y evolución de roles, apoyo
social ( familiar y comunitario) , posibilidades de autonomía, contactos familiares
amistosos, existencia de actividades productivas para el anciano, discrepancias
intergeneracionales no disruptivas, mientras en el envejecimiento patológico se
presenta la pérdida total roles sin posibilidad de sustitución , ausencia de apoyo
social, dependencia involuntaria, inactividad, aislamiento, conflictos
intergeneracionales, ausencia de contactos familiares amistosos.
Debemos, entonces, cuestionarnos cuánto podemos hacer para apoyar el
desarrollo del anciano en esta etapa, cuánto podemos estimular al adulto mayor
para que viva esta etapa llena de cambios desde una perspectiva positiva y
enriquecedora y cuanto podemos influir sobre estos factores psicológicos y
sociales para lograr la aparición del envejecimiento normal.
Carl Rogers, eminente psicólogo humanista hace planteamientos, que según
nuestra opinión, resultan muy importantes, expresa que lo más valioso de la
personalidad sería que el sujeto experimentara una consideración positiva
incondicional de sí mismo, lo que no plantearía discrepancias entre su valoración
y su necesidad de consideración positiva.
Se plantea entonces la necesidad, por todo lo anteriormente planteado y
reflexionando sobre las ideas de Carl Rogers, del desarrollo de un proceso de
educación en la tercera edad que permita el bienestar del anciano como un ser
bio- psico- social, contrarrestando posibles representaciones pesimistas de sí,
dirigido además a lograr una autoestima positiva, propiciar el autodesarrollo , la
autovaloración adecuada.
Refiriéndonos a las funciones psicológicas del anciano y sus posibilidades de
educación, sabemos que en la vejez ocurre que los procesos psíquicos se hacen
más lentos, a causa de la merma neuropsicológica que se manifiesta en esta
edad. Los trastornos de la memoria, las alteraciones en el pensamiento, la
percepción son superados por el interés y la motivación que pueden tener para
el aprendizaje, que puede manifestarse más lento pero indudablemente será
más significativo para el individuo. Se deben tener en cuenta por tanto aspectos
afectivos y motivacionales para el aprendizaje.
La educación en la tercera edad debe partir de que sea ofrecida a los ancianos
para conservar su autosuficiencia, la adaptación social, forma de mantener el
vínculo con el desarrollo social actual. Debe sentirse informado, como un hombre
de su tiempo sobre la evolución del mundo actual. Se debe tener en cuenta la
profundización en la búsqueda de métodos idóneos para trasmitir mensajes que
enseñen y eduquen, ajustados a la vejez. Además de esto debe demostrarse
que la posibilidad de aprender en el hombre existe a lo largo de la vida, en mayor
o menor grado.
Mediante la educación en la tercera edad puede lograrse que el anciano se
encuentre interesado en el futuro, que se sienta parte de la sociedad, con
funciones y roles sociales. Los centros de salud , centros educativos , familias ,
comunidades son agentes importantes que en su interacción con el anciano
pueden trabajar en su estimulación y preparación en esta etapa
Las universidades del adulto mayor tienen un papel fundamental en el proceso
de educación del adulto mayor y en la actitud de este hacia la vejez. Buscan
crear una cultura del envejecimiento a partir de oportunidades educativas y de
autodesarrollo para la tercera edad y mediante este proceso de educación la
concientización en el ámbito social del valor de esta etapa.
La educación en el adulto mayor debe ser una educación para aprender a vivir ,
este es el tema más importante, el desarrollo de las potencialidades humanas es
la tarea principal. Analizar preguntas como quién soy, explorando el
autoconcepto, cómo enfrentar los problemas es una tarea que no debe olvidar la
educación en el adulto mayor.
Reflexionando sobre la base de las ideas de Gustavo Torroella González Mora
comparto con él algunas preguntas que llevarían una respuesta importante para
el anciano y que deben tenerse en cuenta al desarrollar el proceso educativo
para la vida:
• Quién soy y cómo soy.
• Cómo debo afrontar y resolver los problemas y frustraciones en mi
relación con el mundo.
• ¿Qué sentido u orientación debo darle a la vida? (objetivos, metas,
valores)
Es importante que se vea el proceso de educación como posibilidad de lograr
salud en el anciano tanto psíquica como físicamente, como la forma de legar
elementos técnicos y fomentar en ancianos conceptos y pautas de conducta,
derivadas de las propias discusiones, experiencias y confrontación con otros
ancianos. Esto resulta de relevancia para la conservación de la salud en el adulto
mayor. Es innegable que al presentarse un estado de bienestar físico el sujeto
tendrá mayores posibilidades de experimentar bienestar psicológico que si está
enfermo y viceversa, de ahí que la educación en el adulto mayor deba tener en
cuenta varias esferas de trabajo.
La educación del anciano es una necesidad social y debe ir dirigida al
desempeño de nuevos papeles y a la búsqueda de un nuevo espacio en la
sociedad.
La educación en el adulto mayor constituye en nuestros días un proceso de gran
importancia, con ella pueden lograrse un mejor estilo de vida en el anciano donde
existan proyectos, esperanzas, conocimiento real de sus potencialidades, de sus
valores y hasta dónde puede llegar. Permite preparar al anciano para llevar una
vida más saludable tanto física como psíquicamente.
La educación en el adulto mayor permite la inserción del anciano en esa
sociedad que un día construyó y de la que se siente apartado. Resulta un modo
de lucha contra las representaciones que hoy priman de la vejez y que tanto los
limitan, constituyendo así una necesidad de orden social.
La educación en el adulto mayor, una educación para aprender a vivir , es hoy
una tarea de primer orden para todos aquellos que desde la familia , la
comunidad , el centro de salud , centros educativos interactúen con sujetos en la
tercera edad .
NECESIDADES DEL ADULTO MAYOR

Una de las mayores necesidades del hombre es ser escuchado.


Lamentablemente ese requerimiento es poco satisfecho y la melancolía lentamente
hace su obra. Las personas se encierran en si mismas y la comunicación - base de
toda sociedad- empieza a desmoronarse tanto en el área de trabajo o estudio, como
en el núcleo social que es la familia.

El adulto mayor es una de las principales víctimas de esta situación, aunque


no el único. La persona mayor de 60 años requiere y tiene derecho, a que se le preste
atención no solamente en sus necesidades básicas como son hogar, alimentación y
atención médica, sino en la participación de su entorno, en dar opinión, tomar
decisiones y para esto debe ser escuchado(1)

Los avances tecnológicos actuales tienen múltiples utilidades, pero


consideramos que pudieran ser aprovechados para el apoyo de la comunicación
dentro de la familia, y extenderse fuera de ella, beneficiando a sus miembros,
incluyendo a los Adultos Mayores quienes al aceptar que son parte de un mundo cada
vez mas tecnificado, participarán en el , sin lugar a dudas.

De esta manera, ellos dejarán de ser esos "viejecitos en el rincón" , seres


olvidados, que poco a poco se vuelven invisibles a los ojos de los demás porque no
son tomados en cuenta, ya sea porque ellos mismos van perdiendo interés en la vida
o porque las personas en su entorno, llenas de ocupaciones, los evitan.

Problemática del Adulto Mayor como miembro activo de la sociedad actual.-

Las personas mayores desde siempre han sido consideradas fuente de


sabiduría, y por eso Sócrates mismo mencionaba:

"No hay nada que me guste mas que conversar con los ancianos; los considero
viajeros que han hecho un viaje adonde yo también tendré que ir" (2)

Es importante el hecho de que la experiencia y el conocimiento que tienen los


ancianos son para las demás generaciones una herencia de valor (3) que debe ser
aprovechada. Sabemos, lamentablemente, que no siempre es así sino que es
olvidada, incluso rechazada (4) .

En nuestro sistema social al anciano, que deja de ser productivo, pero


continúa consumiendo, se le desplaza (5,6). No importa si es un obrero o un
profesionista, no importa si es la madre que siempre estuvo a cargo del hogar, en el
que ahora ya no están los hijos, o la maestra de escuela que entregó la vida a sus
alumnos. Sin embargo...todos tienen algo que decir y muchos, a través de los siglos
han logrado PARTICIPAR Y SER ESCUCHADOS.

Podemos mencionar a muchas personas, quienes perteneciendo a la Tercera


Edad continuaron dando frutos, y sus nombres han quedado en la historia: Sócrates,
Leonardo da Vinci, Miguel Angel Buonaroti, Rufino Tamayo, Miguel de Cervantes,
Victor Hugo, Alfonso Reyes, Jaime Sabines, Jorge Luis Borges, Galileo Galilei, Tomás
Alba Edison, Benjamín Franklin, Mahatma Gandhi, Madre Teresa de Calcuta, y un
largo etcétera.
Todas estas personas son un ejemplo de que los Adultos en Plenitud, son
verdaderamente eso, personas en la plenitud de sus potencialidades y que no tienen
porqué sujetarse a ideas obsoletas sobre lo que pueden o no hacer, según la medida
de los demás. Estamos de acuerdo con García1 en que al mayor se le margina porque
sus valores no sirven en esta sociedad y que debe acabar con los tópicos falsos ,
participar y demostrar sus virtudes.

Cicerón, senador y filósofo romano del siglo I A. C. dijo : "La inteligencia, la


reflexión y el discernimiento habitan en los ancianos, y si éstos no hubiesen existido,
tampoco habría existido ningún Estado" (1), y estamos conscientes de que son ciertas
sus palabras, pues desde tiempos lejanos los ancianos han sido considerados tema
central en el ejercicio del poder .

Las antiguas civilizaciones tenían a los viejos dentro de las mayores


consideraciones. "Los Concejos de Ancianos" o grupos de personas mayores que
tomaban las grandes decisiones en los gobiernos de la antigüedad son bien
conocidos.

La historia griega señala a los ancianos ciudadanos y varones como las


personas mas idóneas para el ejercicio de los Concejos. Eran ellos los que
representaban a la comunidad, y brindaban consejos útiles al monarca en la etapa
homérica; También fueron ellos los que asesoraban a la Asamblea popular de la etapa
preclásica. Los gerontes ricos y nobles tenían el conocimiento del Derecho y eran los
miembros mas prestigiosos de las ciudades- Estados(7)

El Gran Sanedrín, concejo supremo de los judíos, tenía como miembros,


además de los sacerdotes y escribas, a destacados ancianos (8). Actualmente, muy
pocos pueblos siguen con esta práctica. Como ejemplo, tenemos a algunas
comunidades indígenas de América Latina como son los Mayas Lacandones y otros
grupos residentes en Nicaragua.

El Consejo Supremo Lacandón, instancia de autoridad que está conformada


por los comisariados, los consejos de vigilancia, los representantes de barrios y el
Concejo de Mayores, se reúne periódicamente en un poblado diferente para analizar
y resolver los asuntos de cada poblado en particular y para tratar asuntos que
competen a toda la Comunidad(9).

Los Lacandones han mantenido su cultura a través de la Historia oral y la


narración de cuentos. El t'o'ohil (el grande; líder espiritual; guardián de la tradición;
narrador) es el Consejero Jefe en materias tales como: Historia, Mitología,
Cosmología, los dioses, el protocolo de los rituales, canciones e interpretación de
sueños. En Najá, hasta hace poco tiempo (falleció en 1996), era Chan Kin Viejo. Las
historias de este hombre centenario tienen su origen en la cosmología Maya clásica,
y estaban a disposición de cualquier Lacandón de Najá que anduviera en busca de
guía, o de cualquiera que quisiera visitarle. El era la autoridad clásica, tal como una
enciclopedia, a la que debía consultarse(10).

En cuanto a los residentes en Nicaragua, vemos que en las Reformas e


Incorporaciones a la Ley No. 40, Ley de los Municipios, Capítulo II De los municipios
con los Pueblos Indígenas en sus territorios, dice así: "......Son autoridades
tradicionales en las comunidades indígenas, aquellas que rigen por la tradición y la
costumbre, como son los denominados Concejos de Ancianos, Consejos de Reforma,
Alcaldes de Vara u otra denominación, cuya elección o nombramiento no tiene
previsto un reglamento oficial" (11).

Podríamos, tal vez, seguir mencionando pueblos que aún creen en sus viejos,
o viejos que han creído en sus pueblos, como tantos líderes políticos que nunca se
jubilaron, y que a una edad avanzada siguieron siendo útiles a su patria:

Sir. Winston Churchill, Mahatma Gandhi, Charles De Gaulle, Mao -Tse -Tung,
Golda Meir, J.Broz Tito, Nikita Kruschev, Willy Brandt y muchos otros(1).

Entre los líderes y gobernantes contemporáneos que cuentan con mas de 60


años de edad podemos mencionar a Margaret Tatcher, Juan Pablo II, Fidel Castro,
Elizabeth II, Nelson Mandela, Juan Carlos I, Rosario Ibarra de Piedra, etc.

Sabemos de los eventos críticos que surgen en diversas etapas de la vida


familiar y en los que el Adulto Mayor sufre: padres que se quedan solos, retiro,
cambio de residencia, viudez, muerte de un hijo, enfermedad, soledad, etc. En estas
fases pueden presentarse conflictos difíciles de superar y lamentablemente, si no hay
apoyo de parte del resto de la familia, poco a poco retrae su ánimo y entra en una
fase depresiva. Es en éste momento cuando la persona mayor requiere de mas
apoyo, y debe instársele a participar, si no en familia, al menos en grupos o en
centros de apoyo para el anciano dentro de la comunidad, para recibir el afecto,
comprensión y tal vez, cuidado que requiere(5,12,13) .

Sabemos que utilizar la reminiscencia en la tercera edad, como apoyo, ha sido


poco considerada, porque se piensa que el anciano suele emplearla como un escape
de la realidad, y muchas veces esto se malinterpreta como un trastorno. Sin
embargo, es un mecanismo que les ayuda a volver sus recuerdos, los cuales pueden
revisar, y recapturar con ellos las emociones que tuvieron, lo cual es una experiencia
enriquecedora y gratificante.

Coincidimos con otros autores(14) en que son importantes, porque en la edad


adulta, especialmente, adquieren una función relevante; cobran significado, ayudan
a mantener el sentido de identidad, generan emociones y en general mejoran la
calidad de vida.

Consideramos, y estamos de acuerdo con R. Holden (15) que "La risa es la


mejor manera de hacer que el corazón de alguien continúe latiendo". Recordando,
podremos reír un poco, porque siempre vamos a desear volver a nuestros días lejanos
haciendo remembranzas de momentos nostálgicos, agradables, cómicos o tal vez
tristes; a todos nos agrada y los viejos no son la excepción.

Sabemos que la risa es muy beneficiosa porque produce hormonas llamadas


endorfinas que influyen positivamente en nosotros. Tienen capacidad para aliviar el
dolor, agilizar el sistema inmunológico, mantenernos en buena salud y curarnos si
estamos enfermos (15). Los Adultos en Plenitud, al recordar eventos felices del
pasado y compartirlos, obviamente se verán beneficiados

Las conversaciones en grupo brindan siempre un gran alivio para las personas
mayores. Encuentran motivos para "ser" de nuevo; para luchar, para reencontrar el
camino, para sonreírle a la vida, y descubrir que donde hubo tristeza ahora pueden
encontrar alegría(1,5,15).
Los beneficios percibidos confirman que el ejercicio en el adulto mayor
contribuye a:

• Disminuir dolores, calambres y entumecimientos. Los problemas


osteomioarticulares son padecidos por un elevado porcentaje de sujetos. Se
conoce que el ejercicio induce analgesia, caracterizada por una disminución de
la respuesta a un estímulo doloroso durante y después de una sesión de
ejercicio.19

• Mejora el sueño. Aunque hay un pequeño número de sujetos que


lo perciben, resulta interesante el hallazgo, pues estudios en condiciones
experimentales abordan con cautela su papel. Solo se llega a afirmar que el
ejercicio contribuye a la higiene del sueño.12

• Resulta provechoso el fortalecimiento de las piernas y el cuerpo en


general y el aumento de la seguridad ante las caídas, fenómeno frecuente y

peligroso en este tipo de población; por lo tanto, contribuye a mejorar la calidad


de vida.14

• Mejora el estado de ánimo y ofrece distracción. El adulto mayor es


propenso a sufrir depresiones y pérdida de la autoestima. Con la práctica de
ejercicios se contribuye a la salud mental y se favorece la interacción social del
adulto mayor con su comunidad.

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