Direct Current Lightning Tests on
Optical Ground Wires
N. N. C. Corona, F. Trillaud, and F. R. P. Segura
Abstract— In the last 19 years, the Mexican Federal Electricity
Commission (CFE), proprietary of the transmission lines in all the
country, has proceeded to replace its conventional overhead earth
wires by Optical Ground Wires (OPGW) which is expected to lead
to a better incentive. Indeed, those wires include in addition to the
traditional protection aspect against atmospheric discharges, the
ability to remotely control and operate the grid as well as passing
telecommunications. The OPGW's are designed based on the
electrical and mechanical specifications required by the end user to
fit a given application. Nevertheless, the position of the wire at the
top of the transmission towers is to protect the power phases below
against lightnings. Therefore, the designer should guaranty its
physical integrity as well as its additional functionalities under any
atmospheric conditions which can be realized through direct
current lightning tests as defined by the national specification
given in CFE E000-21-2011 and the international standard IEC
60794-1-2. In addition, it is necessary to define the polarity applied
during the tests in order to obtain a representative level of
damages found in the field. Implementations of the this
specification and the international standard has been carried out
and various tests have been conducted on OPGW's for the
Mexican utility grid. The results have been compared to actual
damages found in the field.
Keywords— optical ground wire, ligthning, transmission line,
polarity, equivalent test.
I. INTRODUCCION
L AS INTERRUPCIONES del suministro eléctrico
conducen a posibles colapsos en la red y disminución de
la confiabilidad en el servicio con impactos económicos y
sociales. Esta red está formada por largas líneas de
transmisión aéreas en las cuales las fallas son provocadas en
su mayoría por descargas atmosféricas (57% de las salidas por
falla de LT's en 2012 y 44% en el 2013) [1].
En el caso de los CGFO's (“Optical Ground Wire” o
OPGW por sus siglas en inglés) se ha observado que las
descargas atmosféricas pueden provocar daños considerables
que van desde la rotura de las capas exteriores
comprometiendo su resistencia mecánica, hasta daños más
extensos que pueden alcanzar a las fibras ópticas generando
suspensiones en los enlaces de telecomunicaciones. Los
riesgos de tormentas anualmente son diferentes de acuerdo a
la zona de estudio, por lo general existe un mayor riesgo de
tormentas para las zonas montañosas en donde la rotura del
CGFO representa una seria amenaza para la operación de las
LT's [2].
___________________________________
N. N. Contreras Corona, Universidad Nacional Autónoma de México,
ncontrerasc@iingen.unam.mx
F. Trillaud, Universidad Nacional Autónoma de México,
ftrillaud@pumas.iingen.unam.mx
F. R. P. Segura, Prysmian Group Cables y Sistemas,
felix.poy.ex@prysmiangroup.com
Existe una variedad de diseños de los CGFO's presentados
por los fabricantes en donde intervienen las características
eléctricas, mecánicas, físicas, requerimientos de las fibras
ópticas y la acreditación de pruebas dentro del proceso de
evaluación del cable [3, 4]. Para mejorar la calidad del
servicio, en el año de 1995 la CFE a través del Comité de
Trabajo de la Coordinación de Proyectos de Transmisión y
Transformación (CPTT), elaboró una especificación de
acuerdo con las bases generales para la normalización con el
objetivo de establecer las características técnicas y de
aseguramiento de calidad que deben cumplir los CGFO's para
el blindaje en líneas de transmisión, sub-transmisión y
subestaciones eléctricas, así como para enlaces de
telecomunicaciones. La especificación CFE E0000-21 ha sido
revisada y modificada en el transcurso de los últimos 19 años
teniendo la versión oficial más reciente en enero del 2011.
El propósito de la especificación E0000-21-2011 es
establecer las características técnicas y de aseguramiento de
calidad que deben cumplir los CGFO's [5]. Uno de los factores
importantes es la capacidad de transferencia de energía ante
una descarga atmosférica, que se refiere a la capacidad que
debe tener el CGFO para soportar la componente de corriente
continua proviniendo de la descarga atmosférica. Esta
capacidad es medida por la carga total transportada y su
unidad de medida es el coulomb (C). Cabe mencionar que los
niveles de carga, la duración del impacto, la distancia entre los
electrodos o en inglés “gap” y el propio arreglo de las
pruebas, así como el material del conductor empleado en el
ensayo de AP establecidos en el estándar IEC 60794-1.2, han
recibido una amplia aceptación como una medida adecuada
para establecer los daños causados por los rayos en el CGFO.
En este sentido, recientemente en la última revisión de la
norma IEEE Std. 1138-2009 se ha incluido la prueba de AP
clasificándola como obligatoria y haciendo referencia al
método H2 de la IEC 60794-1.2 [6, 7].
En este trabajo se propone realizar la prueba de AP
empleando corriente directa sobre CFGO considerando los
criterios de aceptación que establece la CFE a través de la
E0000-21-2011. Cabe mencionar que el Laboratorio de
Pruebas a Equipos y Materiales (LAPEM) es quien realiza y
certifica en México este tipo de pruebas empleando en su
desarrollo corriente alterna lo que ha llevado a obtener
diferentes resultados. En este estudio se propone aparte de la
prueba en corriente alterna, una prueba usando corriente
directa. La idea es la obtención de un criterio único de nivel de
daño aceptable que se podría aplicar a ambos tipos de
corriente, directa o alterna. Efectivamente, se espera que la
elección de la polaridad positiva o negativa muestre diferentes
resultados en las pruebas, como se señala en [8]. También se
analiza en el arreglo de la prueba de AP el impacto de ambas
polaridades del arco sobre la integridad física del CGFO [9].
En este reporte se refiere y respeta la convención de la
Comisión Electrotécnica Internacional [7].
El rayo es una poderosa descarga electrostática natural,
producida durante una tormenta eléctrica [10]. La descarga es
acompañada por un pulso electromagnético que se convierte
en la emisión de luz, causada por el paso de corriente eléctrica
que ioniza las moléculas de aire. La Fig. 1 muestra
esquemáticamente los perfiles de las corrientes que
intervienen en una descarga atmosférica, interpretando que en
la fase (A) el canal se propaga desde la nube hasta tierra en
una serie de pasos discretos; dicho canal se ha iniciado en el
interior de la nube a partir de un proceso preliminar de ruptura
dieléctrica, fase (B). Mientras la punta del canal se acerca a
tierra, el campo eléctrico en objetos puntiagudos de tierra o en
irregularidades de la superficie aumenta hasta que ocurre la
ruptura dieléctrica del aire. En ese momento se inician
descargas desde esos puntos hasta que contactan con el canal,
fase (C). Una vez que el canal ha contactado con tierra,
comienza a descargarse por medio de una onda ionizante que
se propaga hacia la nube a lo largo del canal previamente
ionizado, fase (D) [9, 11]. Típicamente el primer pico de la
corriente (A) es de un factor de 2 a 3 veces más grande que las
corrientes pico de las descargas subsecuentes. Sin embargo,
cerca de un tercio de las descargas de nube a tierra, llevan al
menos una descarga subsecuente con una intensidad de campo
eléctrico mayor que la del primer pico [12].
Figura 1. Forma de onda convencional de la corriente durante una descarga
atmosférica [9]. La componente de corriente continua puede ser vista como un
arco casi estacionario entre la fuente de carga de la nube y la tierra a lo largo
del trayecto creado por la secuencia o secuencias de la corriente de retorno de
la descarga [13].
II. CABLE DE GUARDA CON FIBRAS ÓPTICAS (CGFO)
El CFGO es constituido por un núcleo de fibras ópticas
holgadas de tipo monomodo o multimodo según
correspondan, que proporcionan una gran capacidad de
transmisión de información a alta velocidad protegidas dentro
de tubos de tereftalato de polibutileno (“Polybutylene
terephthalate” o PBT por sus siglas en inglés,) y relleno de gel
absorbente de hidrógeno. Este núcleo óptico está alojado en un
tubo de aluminio extruido con la finalidad de aislarlo y
protegerlo de la humedad, así como para proporcionar un
medio para la disipación de corrientes en caso de
cortocircuito. Finalmente está envuelto por una corona de
alambres de acero con recubierto de aluminio y sentido de
torsión izquierdo que le proporciona una gran resistencia
mecánica a la tensión longitudinal.
1 CGFO 2 Electrodo de hierro
Figura 2. Montaje del arreglo para la prueba de Arco de Potencia, donde (1) y
(2) indican algunos componentes en el arreglo para llevar a cabo la prueba
[14]. Más detalles se encuentran en la Fig. 3.
III. PROCEDIMIENTO DE PRUEBA: E0000-21-2011
El objetivo de la prueba de AP es comprobar que el CGFO
no sea afectado con roturas de alambres o pérdidas en la señal
óptica comprometiendo sus características mecánicas,
eléctricas y ópticas, por los efectos de una descarga eléctrica.
Esta prueba consiste en preparar una muestra de CGFO de al
menos 20 m, para someterse a una tensión mecánica del 2% de
la carga nominal de ruptura del cable, y se le aplica un arco de
potencia a una frecuencia de 60 Hz producido entre un
electrodo de hierro y el cable a una distancia de 1 cm a través
de un fusible metálico. En la Fig. 2 se encuentra una fotografía
del arreglo en laboratorio, se observa que el electrodo de
hierro (2) es colocado a una distancia de 1 cm del cable (1). Se
aplica una corriente eléctrica con una duración entre 0.5 y 3
ciclos y de una amplitud tal que se produzca una transferencia
de carga eléctrica en el arco de 100 a 110 C. El arco de
potencia debe aplicarse en tres zonas distintas del cable,
separadas al menos 5 m una de otra y no debe presentar
alambres rotos en su corona externa.
La medición de la atenuación se realiza a fin de asegurar
que las características de las fibras ópticas cumplan con los
requisitos establecidos, empleando un reflectómetro de
dominio de tiempo óptico (“Optical Time Domain
Reflectometer” o OTDR de sus siglas en inglés) con retardo de
tiempo óptico y empalmando las fibras a fin de tener un enlace
óptico bajo observación en paralelo con la prueba de AP [7].
El monitoreo de la señal se hace antes, durante y después de
cada aplicación de la corriente de falla, el cambio en la
atenuación debe ser menor o igual a 0.2 dB/km a una longitud
de onda de 1550 nm para fibras monomodo y 0.5 dB/km a
1300 nm para fibras multimodo como es indicado en la tabla
2, página no. 7 de esta especificación, con respecto a su valor
inicial, al aplicarle entre 100 y 110 C de carga [5]. Se notará
que los equipos de medición deben estar libres de interferencia
electromagnética radiada por el propio arco eléctrico [5].
Aunque cada muestra probada puede presentar daños a causa
del arco de potencia establecido, la corona no debe presentar
alambres rotos (entendiéndose como alambre roto a la pérdida
de continuidad física del mismo). Posteriormente se realiza
una prueba de resistencia mecánica a la rotura del cable con el
fin de verificar la carga máxima que el cable puede soportar
antes de fallar, cuyo valor debe ser mayor o igual a 52.5 kN
correspondiendo a 75 % de la carga de rotura, indicada en la
tabla 1 página no. 7 de la especificación. Esta prueba se lleva a
cabo en cada impacto de arco probado [6].
1 Tensor 5 Electrodo de hierro
2 Aislador 6 Fusible
3 Herraje 7 Dinamómetro
4 Conexión a tierra 8 Distancia entre el electrodo y el CGFO
A CGFO
Figura 3. Arreglo general para el ensayo de Arco de Potencia [7]
IV. PROCEDIMIENTO DE PRUEBA PROPUESTO
Basado en la especificación E0000-21-2011, se realizó una
serie de pruebas de AP por la cual el CGFO estaba sometido a
condiciones de descarga similares a las que se presentan en el
campo. Lo anterior se realizó con el método equivalente de la
prueba de AP empleando corriente directa, aplicando el
método de especificación la E0000-21.
Las características de diseño del CGFO usado para este
estudio fueron las siguientes:
• 10 hilos de acero recubiertos de aluminio de 3.20±0.05
mm
• Diámetro de 14 mm
• Peso de 563 kg/km
La carga de ruptura de acuerdo a CFE E0000-21 (tabla 2,
página no. 7 de esta especificación) debería ser mayor o igual
a 70 kN.
Se colocaron varias muestras de 20 m de longitud
aproximadamente, cada muestra se colocó en un banco de
tracción al 2% de la carga nominal de ruptura del cable. En el
punto medio del vano se instaló un electrodo balanceado para
aplicar las descargas de arco empleando un filamento de cobre
fino entre el electrodo y el cable. La Fig. 3 muestra el arreglo
general para el ensayo en cuestión, de acuerdo a la normativa
IEC 60794.1-2-2003. Este arreglo, en este caso de polaridad
negativa, permite generar arcos de 0.5 s de duración de
acuerdo a lo establecido en dicha norma.
TABLA I. RESULTADOS DE PRUEBAS EN CGFO VARIANDO LA
TRANSFERENCIA DE CARGA, MANTENIENDO 1 CM DE DISTANCIA
ENTRE EL ELECTRODO Y EL CABLE.
V. PRUEBAS EN LABORATORIO
A Pruebas de AP
Se realizaron 30 pruebas usando diferentes niveles de
transferencia de carga (100, 130, 150 y 200 C), permitiendo
escalar progresivamente el grado de daño entre cada prueba.
En las normas internacionales se especifican la clase de CGFO
en base a los niveles de corriente y duración de la falla [6, 7].
Después de cada prueba de arco se lleva a cabo la medición
mecánica de la carga de rotura remanente. La Tabla 1 indica
los resultados significativos de la serie de pruebas realizadas.
Las pruebas obtenidas al nivel de 100 C no manifestaron daño
visual, incluso variando la distancia entre los electrodos. Por
esta razón, no fueron incluidas en la Tabla 1.
La Fig. 4 muestra algunos daños obtenidos durante las
diferentes pruebas experimentales para cargas entre 130 C y
200 C. Los daños se ubican en la corona externa de alambres
directamente en frente al electrodo y aparecen más fuertes
aumentando el nivel de carga y en el caso de polaridad
negativa. Finalmente, los resultados más representativos que
hacen equivalente el nivel de daño aceptable por la
especificación CFE E0000-21 se manifiestan a 130 C y 1 cm
de distancia entre el electrodo y el cable.
B Pruebas mecánicas
Una vez realizado las pruebas de arco e identificado las
zonas afectadas por daños eléctricos, se lleva a cabo la prueba
de tensión mecánica cuyo objetivo es verificar que el punto de
rotura residual del CGFO sea igual o mayor al 75% de la carga
de ruptura declarada, lo anterior corresponde a 52.5 kN
indicado en el apéndice A de la especificación E0000-21 [5].
Fig. 5 muestra la gráfica del comportamiento del ensayo de
tensión residual aplicada al CGFO posterior a la prueba de
AP. Cada pico representa la rotura de un alambre en la corona
externa, mencionando que las fibras ópticas son libres y no
perciben esta carga mecánica. Sin embargo la carga de rotura
se aplica sobre la longitud completa del CGFO. En el
resultado de la prueba de tensión mecánica residual se registró
una carga de rotura máxima alcanzada por el CGFO de 6,316
kgf lo que equivale a 62 kN representando el 88.5% de la
carga nominal de rotura (RTS), por el cual el resultado de los
ensayos realizados es de carácter satisfactorio. Aunque los
daños aparecen visualmente fuertes durante la prueba de AP,
la resistencia mecánica del cable aún esta conservada
indicando un daño superficial afectando pocos alambres.
Figura 4. Daños al CGFO con la propuesta equivalente a 130 C y 200 C con
una distancia de un 1 cm entre el electrodo de hierro y el cable. Se aprecia la
diferencia de nivel de daño entre las polaridades, independientemente del
nivel de carga.
Figura 5. Gráfica del comportamiento de la prueba de tensión de carga
residual en función del tiempo. Cada pico corresponde a una rotura de los
alambres de la corona externa.
VI. CASO EN SITIO
El día 16 de noviembre de 2012, se observaron 2 secciones
dañadas en el CGFO detectados en la LT MPT-A3860-TEX
400 KV de la CFE. Fig. 6 y 7 muestran las 2 roturas de 1
alambre entre el claro 171-172. La distancia de libramiento
entre CGFO y fase es de aproximadamente 3.5 metros. Lo
anterior fue una condición anormal que se atendió el día 23
noviembre de 2012, con licencia programada en muerto No.
1394 para realizar trabajos de reparación en las líneas de
transmisión de la Zona de Transmisión Centro [15].
Los niveles de daño en sitio real son muy parecidos a los
obtenidos en las pruebas experimentales con una transferencia
de carga de 200 C, presentadas en este artículo bajo las
consideraciones señaladas en la sección III y realizadas de
acuerdo a la especificación E0000-21. Así, la prueba de AP
con corriente directa y polaridad negativa puede ser
considerada adecuada para simular daños reales que se
encuentran en campo. Hay diferentes clases de cable. Cada
clase está certificada para ser operada en sitios por lo cual su
diseño es adecuado a las condiciones de operación.
Figura 6. Rotura de 2 alambres de CGFO en el claro 171-172, en caso de no
atenderse podría ser causa de una salida de línea.
Fig. 7: Daño de rotura sobre el CGFO provocado por una descarga
atmosférica Los impactos se observan en la corona exterior de los alambres
del CGFO, debido a las altas temperaturas que alcanzan.
VII. DISCUSIONES
Al reproducir el método equivalente de la prueba de AP
empleando corriente directa en el CGFO en base a la
especificación de la CFE E000-21-2011 y la norma IEC
60794-1-2 método H2, es importante conservar la distancia
entre el electrodo de hierro y el cable a 1 cm y fijar el nivel de
carga de transferencia arriba de 130 C con un tiempo de
duración del arco de 0.5 s, a lo que corresponde una corriente
continua de 260 A. De esta manera se tienen daños similares a
los ocasionados por descargas atmosféricas en campo.
A niveles de transferencia de carga mayor (150 C y 200
C), los daños obtenidos experimentales son mayores y más
fuertes para la polaridad negativa dado que la carga se
transfiere de manera más concentrada que para el caso de la
polaridad positiva [11, 16]. Por lo anterior, es necesario
establecer la designación de la polaridad en el arreglo debido a
que puede ser un factor afectando la interpretación de los
resultados. Por lo anterior se recomienda realizar al menos la
prueba en polaridad negativa además del uso de polaridad
positiva para caracterizar los CFGO's en condiciones
extremas.
Al emplear la tecnología de fabricación de alambres
preformados, el cable tiene un cierto nivel de memoria de
retención, i.e. capacidad a regresar a su geometría inicial con
un nivel de carga nominal de rotura aceptable (del orden de 70
kN [5]). Lo anterior es un factor importante, ya que define la
capacidad del cable para conservar su integridad mecánica
bajo condiciones extremas que se encuentran en zonas con
alto índice de rayos donde los daños podrían ser repetitivos y
numerosos. Se notará que durante la serie de pruebas
realizadas, en donde se presentaron alambres rotos, no se
manifestó el destorchamiento de alambres o la rotura del cable
indicando.
VIII. CONCLUSIONES
Se presentaron los criterios técnicos y el arreglo en el
laboratorio para llevar a cabo el método equivalente de prueba
de arco de potencia empleando corriente directa; así como
también los resultados experimentales de las repeticiones de
prueba realizadas sobre un CGFO estándar. Finalmente se
hace mención de un ejemplo en sitio real. No se observaron
daños suficientemente severos para llegar a la rotura o falta de
operación parcial del cable probado en los niveles de 130 C.
Adicionalmente a la prueba de AP considerando una polaridad
positiva, es necesario repetir la prueba considerando una
polaridad negativa, a fin de reproducir daños más severos,
como lo son los casos esperados en campo.
Se menciona que la utilización de este método equivalente
podría ser parte complementaria de las pruebas necesarias para
obtener la certificación nacional. Dicha certificación así como
la homologación de los materiales es actualmente emitida por
el LAPEM tanto para la CFE, como para compañías privadas
nacionales e internacionales.
AGRADECIMIENTOS
Se agradece al Posgrado de la Universidad Nacional
Autónoma de México (UNAM) por haber patrocinado la
estancia de Investigación en Prysmian Cables y Sistemas S.A.,
en Barcelona, España. A la misma empresa Prysmian Cables y
Sistemas, por permitir hacer uso de las instalaciones y su
disposición de colaborar en conjunto con personal
especializado para realizar las pruebas en el laboratorio. Al
Instituto de Ingeniería de la UNAM por apoyar en la difusión
y permitir concluir con este documento.
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M.I. Nancy N. Contreras Corona Egresada de la carrera de
Ingeniería Eléctrica Electrónica de la Universidad acional
Autónoma de México en el año 2009. Asesora de la Sociedad
de Alumnos Eléctricos Electrónicos de la Facultad de
Ingeniería UNAM. (SAEEFI). Maestría en Ingeniería en
Sistemas Eléctricos de Potencia de la UNAM en el año 2012. Jefe de Oficina
de Líneas de Transmisión ZT Centro, GRTC CFE. Estudios de Doctorado en
el área de Ingeniería Eléctrica UNAM en curso.
Dr. Frederic Trillaud Egresado del doctorado en el área de
Ingeniería Eléctrica en el año 2005 del Instituto Politécnico
de Grenoble, Francia. Entre 2005 y 2007, llevó a cabo su
Posdoctorado en el Instituto Tecnológico de Massachusetts
(MIT por sus siglas en inglés), EE.UU, laborando sobre
sistemas superconductores para aplicaciones a sistemas de
potencia eléctrica. Entre 2008 y 2010, fue contratado como ingeniero
mecánico en el “Ernesto Lawrence Berkeley National Laboratory”, EE.UU.
Desde el año 2011, es investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM y
desde 2013 profesor en el Posgrado de Ingeniería de la misma Universidad.
Ing. Félix Rosendo Poy Segura Egresado de la carrera de
Ingeniero Industrial en Ingeniería Naval con Cedula
Profesional 55780706. UVM, HENM. CFE, Construcción
en el periodo de 1967-1986, Tubeco en el periodo de 1987-
1991, Electrotécnica en el periodo de 1992-1995;
actualmente labora en Prysmian Group Cables y Sistemas S.L. del año 1995-
A la Fecha.