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Cinco de la mañana tu alarma suena. Te despiertas. Te levantas de la cama y la acomodas.

Vas al baño. Te lavas los dientes. Te vistes. Vas a la cocina. Te sirves una taza de cereal.
Tomas tus cosas del trabajo y sales de tu casa. Caminas a la parada del transporte. Subes al
camión y tomas asiento. Llegas al trabajo. Saludas a tu jefe, que como siempre ni te voltea
a ver. Te sientas en tu escritorio con la mente cansada tan solo de saber todo el trabajo que
tienes que terminar hoy, piensas en lo aburrido y estresante que es . Haces una mueca con
la cara levantando tu labios hacia tu nariz, con la boca y la mirada hacia un lado para
expresar hastío, descontento y repugnancia. Arreglas los pendientes de un día anterior tan
mecánicamente que lo puedes hacer con los ojos cerrados. Sabes que ya son las doce del
día porque siempre a esa hora te entra profundo sueño que es casi imposible de controlar,
estás aburrido que solo esperas que den las 2 de la tarde para ir a comer y dejar por fin de
trabajar en esos problemas que todos los días tienes que resolver.

Comes en el mismo lugar de siempre, pides la misma comida, platicas las mismas cosas
con tus compañeros de trabajo. Vuelves al trabajo y como siempre solo esperas la hora de
salida, sin poder concentrarte en el trabajo. Vuelves a tu casa. Te preparas la cena y lo
único que cambia en tu día es el capítulo de la misma serie que has visto los últimos 6
meses, y así, día tras día.

Durante la semana solo piensas en que ya quieres que llegue el fin para poder relajarte e ir a
beber al mismo bar, con los mismos amigos, tratando de moderar el gasto de dinero porque
con todo lo que tienes que pagar, no te alcanza con lo que ganas en tu trabajo. Te das
cuenta que tu trabajo no te gusta y la vida tan monótona que estás viviendo está
consumiendo tu vida. Quisieras dejarlo de una buena vez. Después piensas en lo difícil que
sería conseguir un nuevo trabajo y decides olvidar ese pensamiento.

Y así día tras día, mes tras mes, hasta que llega a ti un día distinto que te hace pensar y
reflexionar…

Cinco de la mañana. Suena la alarma de tu celular. Oprimes el botón de posponer otros


cinco minutos…una vez…dos veces…en la tercera solo te volteas y la ignoras quedando
profundamente dormido. Te despiertas. Te das cuenta que te has quedado dormido y te
levantas como por acto de reflejo, presurosamente y preocupado porque vas a llegar tarde al
trabajo, justo el día que tienes que presentar el proyecto que te pidió tu jefe y que tienes que
presentar a los ejecutivos para que decidieran invertir en la empresa. Sin acomodar la cama,
te levantas y vas al baño aun soñoliento, tomas tus cosas del trabajo y sales de tu casa
olvidando la última parte del proyecto que terminaste la noche anterior. Corres hacia la
parada del transporte –para colmo de males, el transporte no pasa a la hora que tiene que
pasar y empiezas a maldecirlo con todo el odio de tu alma. Viene el autobús. Te subes y te
das cuenta que está lleno y no cabe un alma más, aun así te subes. No puedes llegar tarde y
llevas 15 minutos de retraso. Recuerdas que justo el miércoles pasado te dejo tu novia y te
pones triste. Llegas al trabajo y lo primero con lo que te encuentras es con la cara de
amargado y enojado de tu jefe reclamándote por qué llegas tarde y que eso se verá afectado
en tu pago quincenal.
Presentas el proyecto y uno de los ejecutivos te pregunta por la última parte del proyecto.
Buscas y te das cuenta que no la tomaste por haber salido corriendo de tu casa. Volteas a
ver a tu jefe en busca de ayuda. Los ejecutivos ahora dudan en el proyecto y posponen su
decisión. Tu jefe te mira, una mirada que si fuera un arma ya te hubiera matado. La
presentación había terminado. Vas a tu oficina. Más tarde entra tu jefe enojado con un hoja,
la hoja de tu renuncia. Tienes una discusión. Ofendes a tu jefe y él te ofende también a ti, y
te corre del lugar usando la fuerza. Llegas a tu casa. Cierras la puerta. Pretendes encender la
luz pero accionas el apagador y los focos no se encienden. Recuerdas que se te olvido pagar
la luz y te das cuenta que la cortaron. Aun así cierras la puerta y te dejas caer sobre el sofá.
Resignado llega a tu mente la reflexión, como la luz que hacía falta en tu casa en ese
momento. Surgen en ti preguntas existenciales:

-¿Porque me pasa esto a mí?,¿qué hice para merecer esto?

Después vienen las preguntas de reflexión y la imaginación:

-¿Me gusta realmente lo que estoy haciendo? ¿Me gusta mi trabajo?¿Por qué escogí esta
carrera? ¿Si hubiera escogido otra no estaría pasando por esta situación? ¿Qué es lo que me
gusta? ¿Tengo talentos?

Recuerdas que una imagen que alguna vez viste en Facebook y tenía esta frase de
Confucio:

"Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un día de tu vida".

Ahora reflexionas otra vez porque no sabes qué es lo que te gusta, qué te apasiona y cuáles
son tus talentos en realidad. Después te imaginas cómo sería eso que dice Confucio: la vida
que tendrías si lo que sospechas que te gusta lo llevaras acabo. Es ahí cuando te das cuenta
que sería algo muy arriesgado, principalmente por el riesgo económico, y al final porque no
estás completamente seguro que te gustará eso que dudosamente te gusta. Te das cuenta
que si quieres dar el siguiente paso, tendrás que descubrir qué es lo que te gusta, o mejor
dicho, te apasiona, es decir, conocerte tal cual eres, sin aparentar nada, sin las influencias de
la sociedad, sin paradigmas mentales y darte así al mundo. Es ahí cuando te interesas en
temas sobre: "cómo conocerte", lecturas, lecturas, vídeos, audios, etc.

Luego, empiezas a vivir las cosas que lees porque piensas que no hay que conformarse con
la motivación, sino con la puesta en práctica. Te rodeas de personas que piensan igual que
tú, que te retroalimentan, y te llenas. Empiezas a disfrutar un poco de la vida. Empiezas a
aprender y después de mucho tiempo alcanzas a darte cuenta que vas encontrando lo que te
gusta y decides intentarlo. Inicias dedicándole pequeños momentos o algunas horas.
Cuando obtienes tu primer éxito eufóricamente saltas y gritas en silencio, porque no puedes
contener la alegría de que al fin tu esfuerzo está dando frutos .Los ratos se convierten en
días, y las horas en semanas, la verdad es que ahora no sientes que pase el tiempo, porque
has estado inmerso completamente y disfrutas del momento.

Las cosas que ahora te preocupan son por un lado, tu situación económica actual y por otro
lado, cómo llevar a cabo esas metas y objetivos que te propusiste. Haces planes. Te
empiezas a hacer experto. Un día alcanzas el éxito y te auto-realizas como persona y te
dejas de preocupar por lo económico, y es ahí cuando experimentas el sentimiento de
plenitud y sabes que todo lo que has pasado ha valido completamente la pena.

Imagina que debe ser una sensación increíble o tal vez, una de las mejores experiencias -
¡Imagínalo! ¿Vivir haciendo lo que te gusta, lo que haces bien y que además te apasiona?
¿Qué te paguen por eso? ¿Y que con tu trabajo puedas obtener más felicidad y al final
después de tanto esfuerzo puedas ser todo un experto, al punto en que reconozcan tu trabajo
y alcances "el éxito"?. ¡Eso valdría mucho la pena!

Ken Robinson nos habla acerca del camino que tenemos que recorrer para encontrar eso
que nos gusta, que nos apasiona, y en el que además poseemos talento .Nos da algunas
pistas de como poder encontrar eso que él llama "el elemento".

En palabras de Ken Robinson: "El Elemento es allí donde confluyen las cosas que te
encanta hacer y las que se te dan bien".

Sobre el libro, Sandra González hace una introducción en su blog Coaching Pro, diciendo:

"Algunas personas han logrado un cierto equilibrio en sus vidas, tanto a nivel
personal como profesional, y sienten que no les queda nada pendiente. Se levantan
cada mañana, van a trabajar, cumplen con sus obligaciones familiares y cuando su
empresa se lo permite disfrutan de sus vacaciones en algún lugar turístico. Su vida
no es lo que podríamos definir como “apasionante” pero se sienten cómodos y no
necesitan perseguir nada más.

Sin embargo, existen también personas que a pesar de tener una vida “cómoda”,
sienten que todavía les falta algo. Yo lo expreso habitualmente como “un vacío” o
“desarraigo”.

Es como si en lo más profundo de tu Ser reconocieras que tu vida actual no encaja


con quién Eres realmente. Entonces empiezas a preguntarte: ¿Para qué estoy
trabajando aquí? ¿Qué sentido tiene que yo me dedique a esto? ¿Qué otra cosa
podría hacer? Empiezas a cuestionarte si no deberías hacer un giro radical en tu
vida, y darte espacio para Ser lo que realmente Eres”.

Bien, si eres una de estas personas te recomiendo efusivamente que leas este libro.
Sin duda, te ayudará a entender qué es lo que te está pasando y cómo darle una
salida a todas estas emociones y sensaciones que te pueden hacer sentir muy
incomprendido en un mundo tan estandarizado y vacío de significado. Quién sabe,
podría ser el primer paso hacia una vida llena de pasión y sentido"

Cuando después de vagar buscando por la vida eso que te apasiona, que te hace sentirte
como un ser completo, que te hace fluir y te llena, fluir y navegar como una barca en un río,
sigue a la corriente. Surgirán dudas dentro de ti. Y después de tanto tiempo navegando, al
fin converges y desembocas en el mar que tanto buscabas. Es ahí cuando tu barca se
convierte en barco. Entonces y solo entonces, miras tu mapa, marcas tu rumbo y decides
elevar el ancla de las últimas dudas que te hacían no emprender tu camino. Ahora viento en
popa, con una mano en el timón y con la otra, en la determinación (sabiendo que en el
camino podrías naufragar), decides atravesar ese mar, romper esas olas, cruzar esas
tormentas siempre que quieran hundirte. En ese momento, la imagen en tu mente de la
euforia que experimentarás al conseguirlo te llena de energía, de energía positiva y de la
que el universo conspirará para que al fin puedas gritar ¡¡¡¡TIERRAAA!!!! y sabrás que lo
has conseguido.

Referencias:

K. Robinson. El Elemento. Descubrir tu pasión lo cambia todo. (2009) Viking.

S. González. Resumen: El elemento. Descubrir tu pasión lo cambia todo. (2014). Recuperado de:
http://bit.ly/1szHLEn

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