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LIBRO V DE VITRUVIO

INTRUDUCCIÓN

En este libro se desarrolla la distribución de los edificios públicos.

Este libro es bien sencillo y breve ya que los libros de tratados de arquitectura no son como los
libros de historia o de poemas. La historia capta la atención de sus lectores pues mantiene su
curiosidad por sí misma. Las medidas y la rítmica iteración de las composiciones poéticas en los
poemas, la exquisita cadencia de sus términos, los cuidadosos diálogos entre los actores y la
declamación de los versos encantan al espectador y agradablemente lo conducen hasta el final del
libro. Mas no es posible conseguir tales efectos en los tratados de Arquitectura, pues los
tecnicismos propios y, a la vez, necesarios de este Arte provocan cierta oscuridad al no estar los
lectores acostumbrados a ellos. Los hace ambiguos.

Libro 5
Capitulo Primero. El foro y las basílicas.

Los griegos construyen sus foros de forma cuadrada, con pórticos muy amplios y dobles,
adornados con abundantes columnas, con arquitrabes de piedra o de mármol y en los pisos
superiores colocan unos paseos.

Las dimensiones del foro serán proporcionadas al número de visitantes; ni de dimensiones


reducidas, si va a acudir un gran gentío, ni que dé la impresión que el foro queda muy grande si la
afluencia de público es escasa.
La anchura del foro se establecerá del siguiente modo: divídase su longitud en tres partes y dos
tercios sean para su anchura; por tanto, su estructura será alargada y su distribución muy
adecuada para los espectáculos.

Las columnas superiores se elevarán una cuarta parte menos que las inferiores, pues éstas deben
soportar todo el peso, por lo que deben ser más sólidas que las superiores.

Es conveniente que los solares de las basílicas estén lo más próximos posible a los foros, en la
parte que sea más cálida, con el fin de que durante el invierno sea posible dedicarse a los negocios
sin las incomodidades del mal tiempo.
Libro 5
Capitulo Segundo. El erario, la cárcel y la curia

El erario, la cárcel y la curia deben quedar contiguos al foro, de manera que conjunto de sus
proporciones esté en consonancia con el mismo foro.
En primer lugar y de un modo especial debe construirse la curia en sintonía con la catenaria
del municipio o de la ciudad.
Si la curia va a ser cuadrada, su altura será igual a su anchura más la mitad; si va a ser
alargada, súmese la altura y la anchura la mitad del total resultante será lo que mida de alta
hasta el artesonado.
Además, las paredes del interior deben rodearse con cornisas de madera tallada con
delicadeza, o bien de estuco, aproximadamente hacia la mitad de su altura.
Si no se procede como hemos indicado, al elevarse las voces de los querellantes no podrán
ser escuchadas ni comprendidas por el auditorio. Pero si las paredes quedan ceñidas por
medio de unas cornisas, la voz se mantendrá en la parte baja antes de que se pierda en las
alturas y perfectamente podrá ser comprendida.

Libro 5
Capítulo Tercero. La ubicación del teatro

Sobre los cimientos se fijarán las gradas de piedra o de mármol. Los corredores de
separación deben guardar proporción respecto a la altura del teatro y su altura no debe ser
mayor que su propia anchura.
Si tuvieran una mayor altura, rechazarían las voces y las elevarían hasta las partes más altas
del centro del teatro, no permitiendo que llegue con nitidez el sentido de las palabras al
oído de quienes están sentados en la parte superior de los corredores.

Sobre los cimientos se fijarán las gradas de piedra o de mármol. Los corredores de separación
deben guardar proporción respecto a la altura del teatro y su altura no debe ser mayor que su
propia anchura.
Si tuvieran una mayor altura, rechazarían las voces y las elevarían hasta las partes más altas del
centro del teatro, no permitiendo que llegue con nitidez el sentido de las palabras al oído de
quienes están sentados en la parte superior de los corredores.
Libro 5
Capitulo Cuarto. La armonía

La armonía es una ciencia velada y difícil dentro de la música, y resulta aún más difícil para
quienes ignoran la lengua griega. Como queremos ofrecer una explicación de la armonía,
nos vemos obligados a hacer uso de términos griegos, pues algunos no tienen su
equivalente en la lengua latina.
La modulación «armónica» se forma artísticamente y por ello su canto posee una
extraordinaria e importante prestancia. La modulación «cromática», debido a su exquisita
sutileza y a la contigüidad de sus sonidos, produce un resultado muy agradable.
La modulación «diatónica» es más natural, posee una mayor separación de sus pausas o
intervalos y resulta de gran sencillez.
En estas tres clases es diferente la disposición de los tetracordios.

Libro 5
Capitulo Quinto. Los vasos del teatro

En coherencia con estas leyes y en base a cálculos matemáticos se harán unos vasos de
bronce, en proporción a las dimensiones del teatro.
Se fabricarán de modo que, cuando se golpeen emitan un sonido acordado en cuarta, quinta
y, siguiendo un orden, hasta la doble octava.
Estos cálculos estará capacitado para concluir a la perfección un teatro con toda facilidad,
adaptado a la misma naturaleza de las voces, y así logrará un placer muy agradable en el
auditorio.

Libro 5
Capitulo Sexto. Trazado del teatro

La planta o disposición del teatro debe ordenarse de la siguiente manera: de acuerdo al diámetro
de la parte más inferior (orquesta), trácese una circunferencia tomando como centro el punto
medio de dicho diámetro y descríbanse cuatro triángulos equiláteros, a igual distancia, que toquen
la línea circular; calcúlense doce partes, como proceden los astrólogos con los doce signos
celestes, que guarden proporción matemática respecto a la música de los astros.
El lado del triángulo que esté contiguo a la escena, en la parte que corta la circunferencia,
exactamente ahí, determinará el frente de la escena; desde este mismo punto y por el centro
trácese con un cordel una línea paralela —al frontal de la escena— que separe el estrado del
proscenio de la parte dedicada a la orquesta.

La altura del estrado no debe sobrepasar los cinco pies para que quienes tomen asiento en la
orquesta puedan apreciar los movimientos de todos los actores.
El techo del pórtico, que estará situado en la última fila, quedará al mismo nivel que la
altura del escenario, pues la voz, al ir ascendiendo, llegará por igual hasta las últimas gradas
y hasta el techo del escenario.

Libro 5
Capitulo Séptimo. Los teatros griegos

En los teatros griegos no deben disponerse sus elementos con estas proporciones descritas;
en primer lugar, mientras en el teatro latino quedaban inscritos cuatro triángulos en el
circulo más inferior, donde estaba la orquesta, en el teatro griego éste se dividirá en tres
cuadrados cuyos vértices toquen la circunferencia; el lado del cuadrado más próximo a la
escena, donde corta la circunferencia, en ese mismo punto se fijará el límite del proscenio.

La altura del púlpito (logeion) debe medir entre diez y doce pies.
Entre las secciones de gradas o lunetas y los asientos, frente a los ángulos de los cuadrados
se alinearán los escalones de las escaleras hasta el primer descansillo; desde este
descansillo se ordenarán las escaleras intermedias, intercaladas entre las inferiores y en
relación al número de descansillos, hasta la última fila; las escaleras se adecuarán a este
número.
En medio de la orquesta se levantaba un pequeño palco donde el coro y los músicos
cantaban y tocaban sus instrumentos.

Libro 5
Capitulo Octavo. La acústica

. Hay diversos lugares que, de modo natural, obstaculizan las vibraciones de la voz —
disonantes—, provocando un falso eco, que los griegos llaman catechauntes; o bien lugares
que reproducen por el eco los sonidos —circunsonantes—, que los griegos denominan
periechountes; o bien lugares con resonancias —resonantes—, en griego antechountes, y
también hay otros lugares donde retumba la voz —consonantes— de nombre synechountes.

Los disonantes son lugares en los que la voz primera, al elevarse, choca con cuerpos sólidos
superiores, es rechazada y desciende impidiendo la elevación de las voces siguientes;

Los circunsonantes son lugares en los que la voz, al esparcirse por todas partes, apaga sus sonidos
intermedios y va desapareciendo sin marcar las terminaciones, ofreciendo un significado muy
incierto;

Los resonantes son lugares en los que la voz, al chocar con un elemento sólido, elevándose, se
articula erróneamente, produciendo al oído un doble sonido;

Los lugares consonantes la voz, potenciada por las partes inferiores va elevándose con mayor
volumen y llega al oído con un significado muy nítido.
Por tanto, si se pone un cuidado especial en la elección de los lugares para el teatro, el problema
de las voces de los actores quedará prudentemente subsanado, bajo el punto de vista de su
efectividad.

Libro 5
Capitulo Noveno. Los pórticos y paseos detrás del escenario

Detrás del escenario deben disponerse unos pórticos para que el público pueda recogerse
desde el teatro, si una lluvia repentina interrumpe las representaciones; y además unos
vestuarios o soportales espaciosos para ubicar los decorados y las máquinas.

Las columnas intermedias sean una quinta parte más altas que las exteriores, pero de orden
jónico o corintio.
Las proporciones y la simetría de las columnas no tendrán la misma consideración que las
columnas descritas en los templos, ya que en los templos las columnas deben plasmar cierta
gravedad y en los pórticos y en obras similares, las columnas deben mostrar una cierta
delicadeza.

Los espacios abiertos ofrecen dos importantes ventajas: salubridad en tiempo de paz y
seguridad en tiempo de guerra. Por esta razón, los paseos que bordean la escena de los
teatros y los que bordean los templos de los dioses, pueden proporcionar una gran ayuda y
provecho a las ciudades.

Libro 5
Capitulo Décimo. Los baños

Lo primero que debe hacerse es seleccionar un lugar lo más cálido posible, es decir, un
lugar opuesto al septentrión y al viento del norte.
En la sala de los baños calientes y en la de los baños templados la luz debe entrar por el
lado del poniente; si la naturaleza o situación del lugar no lo permite, en ese caso tomará la
luz desde el mediodía, ya que el tiempo fijado para los baños va desde el mediodía hasta el
atardecer.
Debe procurarse que los baños calientes para mujeres y hombres estén juntos y situados con
esta orientación, ya que así se logrará que los útiles de la casa de baños y el horno para
calentar sean los mismos para ambos sexos.

Libro 5
Capitulo Undécimo. La palestra

En las palestras deben formarse peristilos cuadrados o alargados; el perímetro del paseo que
las circunvala medirá dos estadios, en griego diaulon; tres pórticos serán sencillos y un
cuarto pórtico será doble, que estará orientado hacia el sur con el fin de que, cuando
arrecien tormentas acompañadas de viento, el agua no pueda penetrar en la parte interior.
En los tres pórticos sencillos se ubicarán unas espaciosas «salas de tertulia» con asientos,
donde puedan exponer sus opiniones y puedan discutirías los filósofos, los retóricos y otros
hombres de ciencia a quienes agradan estos estudios.

Fuera de la palestra se abrirán tres pórticos: uno, para quienes salen del peristilo y los otros
dos, situados a derecha e izquierda, para que se ejerciten los atletas; de estos dos pórticos,
uno quedará orientado hacia el norte, tendrá dobles columnas y una anchura extraordinaria;
el otro pórtico será simple; entre la parte próxima a la pared y entre la que está al lado de
las columnas se trazarán unos lindes, a modo de senderos, excavados en su parte
intermedia, cuya anchura no será menor de diez pies.
Los escalones para descender a la plataforma tendrán unos márgenes de pie y medio y la
plataforma no menos de doce pies; así quienes vayan paseando vestidos por los márgenes
no serán molestados por los atletas ungidos con aceite.

Libro 5
Capitulo Décimo Segundo. Los puertos y los astilleros

No debemos pasar por alto las ventajas que proporcionan los puertos; por tanto, debemos
ahora explicar cómo proteger las naves, en caso de tormentas.
Si los puertos están favorablemente colocados de modo natural, han de tener unos acróteras
o promontorios salientes, que irán formándose siguiendo la naturaleza del lugar, dibujando
unas curvaturas o senos, ya que tal estructura parece ofrecer magníficos resultados.
En tomo al puerto se levantarán las atarazanas, o bien unos accesos que posibiliten la
entrada al mercado; deben colocarse unas torres a ambos lados y desde estas torres, por
medio de unas máquinas, se facilitará el que se crucen unas cadenas.

Pero si por causa del fuerte oleaje o por el ímpetu del mar abierto no se pudieran mantener
tales armazones bien sujetos, entonces prepárese una plataforma lo más sólida posible
desde tierra firme, o bien desde el malecón. Dicha plataforma se construirá a nivel,
completamente plana un poco menos de la mitad de su longitud y, la parte que quede
contigua a la costa, deberá tener una ligera inclinación hacia el agua.

Después constrúyanse unas aceras o márgenes de un pie y medio aproximadamente, junto


al agua del mar y junto a los lados de la plataforma, al mismo nivel que la parte llana, antes
descrita. Este declive se irá llenando de arena hasta alcanzar el nivel de los márgenes o
aceras y el nivel de la parte llana de la plataforma.

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