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La sociabilidad primaria es el punto de partida de las interacciones sociales con el medio

circundante (Ivic, 1999), lo que implica que todo el comportamiento de las personas está
arraigado en lo social.
“Por origen y por naturaleza el ser humano no puede existir ni experimentar el desarrollo
propio de su especie como una mónada aislada; tiene necesariamente su prolongación en los
demás; de modo aislado no es un ser completo (Ivic, 1999, p. 3).
Esta idea indujo a Vygotsky a formular generalizaciones cuyo valor heurístico dista
mucho de estar agotado, aún en la actualidad. Se trata de la célebre tésis sobre la
“transformación de los fenómenos interpsíquicos en fenómenos intrapsíquicos”. Véamos una de
las formulaciones de esta idea: “La más importante y fundamental de las leyes que explican la
génesis y a la cual nos conduce el estudio de las funciones mentales superiores podría
expresarse del modo siguiente: cada comportamiento semiótico del niño constituía
exteriormente una forma de colaboración social, y ésa es la razón de que preserve, incluso en
las etapas más avanzadas del desarrollo, el modo de funcionamiento social. La historia del
desarrollo de las funciones mentales superiores aparece así como la historia de la
transformación de los instrumentos del comportamiento social en instrumentos de la
organización psicológica individual” (Vygotsky, 1982-1984, Vol. VI, p. 56) (Ivic, 1999, p. 4).
Al analizar el papel que desempeña la cultura en el desarrollo individual, Vygotsky
expone ideas análogas. En el conjunto de las adquisiciones de la cultura, centra su análisis en
aquellas que tienen por objeto controlar los procesos mentales y el comportamiento del hombre.
Se trata de los diferentes instrumentos y técnicas (incluso tecnologías) que el hombre asimila y
orienta hacia sí mismo para influir en sus propias funciones mentales. Se crea así un sistema
gigantesco de “estímulos artificiales y exteriores” mediante los cuales el hombre domina sus
propios estados interiores (Ivic, 1999, p. 5).
“aparte de los instrumentos que el hombre ha creado a lo largo de toda su historia y que
sirven para dominar los objetivos (la realidad exterior), existe toda una serie de instrumentos
que, orientados hacia el hombre mismo, se pueden utilizar para controlar, dominar y desarrollar
las capacidades del individuo” (Ivic, 1999, p. 5).
Estos instrumentos comprenden, por mencionar solo algunos: la lengua, la lengua, escrita
y hablada (y toda la Galaxia Gutenberg, por emplear la expresión de M. McLuhan), los rituales,
los modelos de comportamiento en las obras de arte, los sistemas de conceptos científicos, las
técnicas que ayudan a la memoria o al pensamiento, los instrumentos que fortalecen la
movilidad o la percepción humana, etc. Todos estos instrumentos culturales son “extensiones
del hombre” (McLuhan 1964), es decir factores de prolongación y de amplificación de las
capacidades humanas (Ivic, 1999, p. 5).
“La transmisión racional e intencional de la experiencia y el pensamiento a los demás,
requiere un sistema mediatizador y el prototipo de éste es el lenguaje humano. Además indica
que la unidad del pensamiento verbal se encuentra en el aspecto interno de la palabra, en su
significado” (Cabrera y Mazzarela, 2001, p. 42).
Otro de los aportes se relaciona con el uso de instrumentos mediadores (herramientas y
signos para entender los procesos sociales.
La Ley Genética General establece que toda función en el desarrollo cultural del niño
aparece dos veces, o en dos planos. Primero aparece en el plano social y luego en el plano
psicológico. Primero aparece entre la gente como una categoría interpsicológica y luego dentro
del niño como una categoría intrapsicológica (Cabrera y Mazzarela, 2001, p. 43).
“sólo los seres humanos poseen la capacidad de transformar el medio para sus propios
fines. Esta capacidad, los distingue de otras formas inferiores de vida” (Vygotsky, citado en
Gobierno del Estado de México, sin fecha, p. 25).
Vygotsky parte de la idea que el ser humano está inserto en la cultura y se desarrolla a
partir de sus relaciones sociales, las cuales está de forma permanente interiorizando y
transforma en herramientas que mediatizan y organizan el funcionamiento integral de todas sus
funciones psíquicas. La principal de estas herramientas es el lenguaje, que sirve de base para el
desarrollo de funciones psicológicas cada vez más complejas, mismas que se apoyan no sólo
en los sistemas actuales de interacción social, sino también en la continuidad histórica del
desarrollo cultural (Gonzáles, 2009, citado en Gobierno del Estado de México, sin fecha, p. 25)
La actividad del ser humano no se limita a responder a los estímulos del medio ambiente
(tanto social como físico), sino que transforma éste por medio de instrumentos mediadores o
herramientas culturales.
La cultura está constituida fundamentalmente por signos y símbolos, estos actúan como
mediadores de las acciones (Cascio, 2008, citado en Gobierno del Estado de México, sin fecha,
p. 26).
La Ley Genética General del Desarrollo Cultural establece que cualquier función presente
en el desarrollo del niño aparece siempre dos veces o en dos planos diferentes: primero en el
plano social y luego en el plano psicológico; es decir que primero aparece en las relaciones
entre las personas y como una categoría social o interpsicológica, para luego aparecer en el
niño como una categoría personal o intrapsicológica (Gobierno del Estado de México, sin fecha,
p. 26).
Vigotsky concebía la internalización como un proceso donde ciertos aspectos de la
estructura de la actividad material realizada en un plano externo pasan a integrarse en un plano
interno. De esta forma, todas las funciones psicológicas superiores son relaciones sociales
internalizadas.
El contexto social influye en el aprendizaje más que las actitudes y las creencias; tiene
una profunda influencia en cómo se piensa y en lo que se piensa. El contexto forma parte del
proceso de desarrollo y, en tanto tal, moldea los procesos cognitivos.
Los tres temas que constituyen el núcleo de la estructura teórica de Vigotsky son: 1) La
creencia en el método genético o evolutivo; 2) la tesis de que los procesos psicológicos
superiores tienen su origen en procesos sociales y 3) la tesis de que los procesos mentales
pueden entenderse solamente mediante la comprensión de los instrumentos y signos que
actúan de mediadores (Carvallo, 2009, citado en Gobierno del Estado de México, sin fecha, p.
26).
1. Las personas puedan participar en actividades que no entienden completamente y que
son incapaces de realizar individualmente.
2. En situaciones reales de solución de problemas no hay pasos predeterminados para la
solución ni papeles fijos de los participantes, es decir, que la solución está distribuida entre los
participantes y que es el cambio en la distribución de la actividad con respecto a la tarea lo que
constituye al aprendizaje.
4. Que las situaciones que son novedosas para una persona no lo son de la misma
manera para los otros presentes, y el conocimiento faltante para aquélla proviene de un
ambiente organizado socialmente. En este análisis se puede apreciar el papel mediador y
esencial de los otras más experimentados en el proceso de la enseñanza – aprendizaje y del
desarrollo psicosocial (Cascio, 2008, citado en Gobierno del Estado de México, sin fecha, p. 28).
La mediación mediante el empleo de instrumentos y signos es trascendental.
Tanto la historia de la sociedad en la persona vive como la historia de su desarrollo
personal, en términos de sus experiencias en esa sociedad, son de gran importancia para
conocer el desarrollo psicosocial.
La persona se encuentra en una etapa histórica determinada y, por lo tanto, en un mundo
de objetos y situaciones materiales y subjetivas que están culturalmente determinados, más que
en un medio abstracto y metafísico.
El medio social no es simplemente una condición externa en el desarrollo humano, sino
una verdadera fuente en la que están contenidos todos los valores y capacidades materiales y
subjetivas de la sociedad donde está viviendo la persona.
Apropiarse de la cultura, hacerla suya, presupone un proceso activo, constructivo, que
tiene sus particularidades y su resultado, único e irrepetible para cada sujeto, que se constituye
así, en una personalidad (Cascio, 2008, citado en Gobierno del Estado de México, sin fecha, p.
29).
El proceso de apropiación de esta cultura como factor esencial en el desarrollo de la
persona, hay que concebirlo no como un proceso en el que ésta es un simple receptor sino
como un proceso activo en el cual la participación activa del sujeto resulta indispensable; no
sólo interactúa con los objetos materiales y culturales sino que está inmerso en un proceso de
interrelación permanente y activa con los sujetos que le rodean.
Con esta perspectiva se concibe que los compañeros más avanzados se constituyen en
los “otros”, mediadores fundamentales que, siendo portadores de los contenidos de la cultura,
promueven a través del proceso interpersonal, que el sujeto se apropie de esos contenidos
(Gobierno del Estado de México, sin fecha, p. 30).
Vygotsky define a la zona de desarrollo próximo como “la distancia entre el nivel real de
desarrollo, determinado por la capacidad de resolver independientemente un problema, y el
nivel de desarrollo potencial, determinado a través de la resolución de un problema bajo la guía
de un adulto o en colaboración con otro compañero más capaz”.
La relación entre desarrollo y aprendizaje es nodal, ya que éste se presenta como un
medio que potencia el desarrollo integral del ser humano, ya que pone a su disposición los
instrumentos creados por la cultura que amplían sus posibilidades y reestructuran sus funciones
psicológicas (Ivic, 2009).
Lev Semiónovich Vygotsky fue un psicólogo ruso cuya somera obra ha tenido una gran
influencia en la psicología del desarrollo, la neuropsicología, la psicología del arte y la
educación; en este caso se trata de desentrañar algunas de las posibles aportaciones de su
teoría para la psicología social.
La idea fundamental de su obra es la de que el desarrollo de los humanos únicamente
puede ser explicado en términos de interacción social. El desarrollo consiste en la interiorización
de instrumentos culturales (como el lenguaje) que inicialmente no nos pertenecen, sino que
pertenecen al grupo humano en el cual nacemos. Estos humanos nos transmiten estos
productos culturales a través de la interacción social. El "Otro", pues, toma un papel
preponderante en la teoría de Vygotsky.
En la obra de Vygotsky se encuentran presentes varios conceptos de especial relevancia
que constituyen sus posiciones teóricas, tales como herramientas psicológicas, mediación e
internalización, entre otras. Uno de los más importantes conceptos sobre el cual trabajó y al cual
dio nombre es el conocido como Zona de desarrollo próximo, el cual se engloba dentro de su
teoría sobre el aprendizaje como camino hacia el desarrollo. Por otra parte, su trabajo
contempló a lo largo de su vida otros temas, como:
Vygotsky señala que la inteligencia se desarrolla gracias a ciertos instrumentos o
herramientas psicológicas que el/la niño/a encuentra en su medio ambiente (entorno), entre los
que el lenguaje se considera como la herramienta fundamental. Estas herramientas amplían las
habilidades mentales como la atención, memoria, concentración, etc. De esta manera, la
actividad práctica en la que se involucra el/la niño/a sería interiorizada en actividades mentales
cada vez más complejas gracias a las palabras, fuente de la formación conceptual. La carencia
de dichas herramientas influye directamente en el nivel de pensamiento abstracto que el niño
pueda alcanzar.
Es de especial importancia, para entender el desarrollo de las funciones psicológicas
superiores, el fenómeno psíquico de «internalización» del sujeto, cuyo proceso de
autoformación se constituye a partir de la apropiación gradual y progresiva de una gran
diversidad de operaciones de carácter socio–psicológico, conformado a partir de las
interrelaciones sociales y en general de mediación cultural. En esta dinámica de operaciones, la
cultura se va apropiando del mismo sujeto.
Este permanente proceso de internalización cultural, científica, tecnológica, valorativa,
etc., revoluciona y reorganiza continuamente la actividad psicológica de los sujetos sociales; la
internalización que se manifiesta en un progresivo control, regulación y dominio de sí mismo,
conducta que se evidencia en el ámbito sociocultural.
Este origen social y cultural de la conducta individual y colectiva del sujeto es sólo un
ejemplo de la importancia que el fenómeno de internalización de normas, valores, etc.,
representa para la preservación, desarrollo y evolución de la sociedad y al cual Vygotsky define
como la «Ley de la doble formación» o «Ley genética general del desarrollo cultural».
En este proceso de internalización, no hay que olvidar el papel fundamental que
desempeñan los «instrumentos de mediación», que son creados y proporcionados por el medio
sociocultural. El más importante de ellos, desde la perspectiva Vigotskiana, es el lenguaje (oral,
escrito y el pensamiento).
Por internalización se entiende al proceso que implica la transformación de fenómenos
sociales en fenómenos psicológicos, a través del uso de herramientas y signos. Esta serie de
transformaciones psíquicas se sintetizan de la siguiente forma:
Una operación que inicialmente representa una actividad externa, se construye y
comienza a suceder interiormente.
La originalidad de este planteamiento, fundamentado en una concepción integral del
individuo y de las complejas relaciones sociales, supera los esquemas parciales presentados
por el conductismo y la gestalt, al formular Vygotsky, la existencia de una vinculación inherente
entre el plano ínterpsicológico (social) y el plano intrapsicológico (individual), su relación con los
procesos de interiorización y el dominio de los instrumentos de mediación.
Esta doble relación enfatiza la importancia del medio sociocultural y de los instrumentos
de mediación para la autoformación y evolución de los procesos psicológicos superiores como
son el pensamiento, la capacidad de análisis–síntesis, la argumentación, la reflexión o la
abstracción, entre otros.
La transformación de un proceso interpersonal en un proceso intrapersonal, es el
resultado de una larga serie de sucesos evolutivos y de apropiación de la cultura que,
paulatinamente, van orientando la conducta individual y comunitaria que se manifiesta en
acciones en el medio sociocultural circundante.
En síntesis, en el marco de la teoría Vigotskiana los procesos de interiorización son
creadores de la personalidad, de la conciencia individual y social. Son procesos fundamentales
para el desarrollo de los procesos psicológicos superiores en el que participan los instrumentos
de mediación, especialmente el lenguaje.
Los procesos psicológicos elementales son comunes al hombre y a otros animales, como
son la memoria y la atención, mientras que los procesos psicológicos superiores se caracterizan
por ser específicamente humanos y se desarrollan desde la infancia, a partir de las
interacciones sociales y las formas de mediación (herramientas) que posibilitan la subjetivación
individual.
El concepto de zona de desarrollo próximo se refiere a la diferencia entre las habilidades
con que cuenta un niño y las que puede llegar a desarrollar con base en la guía por parte de
otra persona más competente y con mayor experiencia, sea un adulto o un niño; se trata de la
relación entre el repertorio de habilidades con que cuenta la persona en un momento específico
(nivel de desarrollo real), y su capacidad para mejorar éstas y adquirir nuevas (desarrollo
potencial), a partir de las interacciones sociales.
La interrelación entre el desarrollo del lenguaje y el pensamiento es determinante, ya que
ambos están totalmente ligados y no es correcto tenerlos en cuenta de manera aislada y/o
fragmentaria.
Los “agentes socializadores” ejercen influencia en el desarrollo de la personalidad a lo
largo de los diferentes períodos evolutivos (Guerra, 2006), entendido este desarrollo no como
algo establecido y acabado una vez que concluye la adolescencia e inicia la edad adulta, por lo
que se hace necesario un análisis que permita la comprensión de cada una de las etapas por
las que atraviesa el individuo en su vida, a través de la descripción del papel que juegan esos
agentes desde la lactancia hasta la adultez mayor.
La formación de la personalidad es dinámica y ocurre durante toda la vida humana, ya
que las características y regularidades que distinguen al hombre en cada etapa vital están
determinadas por las circunstancias socioculturales e históricas concretas en las que transcurre
la existencia de cada persona. Desde esta perspectiva histórico cultural se destaca el medio
social como potencializador del desarrollo integral de la persona, y en particular las
interacciones sociales como fundamentalmente determinantes del desarrollo psicológico (Febles
y Canfux, 2003, citados por Guerra, 2006).
No sólo el medio social da lugar a cambios en el individuo, la relación única, particular e
irrepetible entre de cada sujeto con su entorno, promueve y potencia el propio desarrollo
psicológico al mismo tiempo que transforma su entorno físico y social.
El desarrollo no es algo privativo de niños y jóvenes, sino que se produce a lo largo de la
vida del ser humano, desde que nace hasta la vejez. En el estudio del origen y desarrollo de la
personalidad, se pueden verificar logros esenciales en cada una de las etapas, ellos tienen que
ver con la influencia social, toda la historia que antecede al individuo, la cultura de la sociedad
en la que vive y los grupos en los cuales se inserta o con los que de alguna manera se
relaciona.
El desarrollo es un proceso movido por contradicciones internas, (y en este sentido es
espontáneo), las cuales se originan en el propio proceso de interacción e interrelación del ser
humano con su medio. En el proceso de desarrollo se produce la conjugación de factores
externos e internos.
El desarrollo psíquico ocurre como un proceso espontáneo, continuo, de automovimiento,
de saltos hacia escalones superiores, que implica el paso a nuevas formas de pensar, sentir y
actuar. Es un proceso de cambio que conduce a que en cada período evolutivo nazca lo nuevo y
a la vez lo viejo se reestructure sobre una nueva base. El desarrollo se produce en la relación
con los otros, estos vínculos permiten explotar las capacidades y llegar a niveles de
comprensión de la realidad y de sí mismos que solos es imposible de alcanzar. Estos solo son
posibles, en la comunicación con los otros y en el marco del desempeño o la ejecución de
determinadas actividades.
Estos sistemas de actividad y de comunicación vienen a constituir las condiciones
externas del desarrollo, las que unidas y en especial combinación con las propias
particularidades psicológicas del individuo, describen la dinámica de cada una de las etapas del
desarrollo y permiten el salto a una etapa superior. Esto es lo que se conoce como, Situación
Social del Desarrollo y que se entiende como la "combinación o relación única e irrepetible entre
las condiciones internas y las condiciones externas que caracterizan al sujeto en cada etapa
evolutiva, lo que determina el surgimiento y el desarrollo de nuevas actividades, formas de
relación, de comunicación y por tanto, el surgimiento de nuevas acciones psicológicas y nuevas
formaciones" (Bozhovich, 1976, p.36, citado por Guerra, 2006).
El ser humano nace y es en la interacción social que desarrolla las particularidades que lo
distinguen como tal, "La naturaleza del desarrollo cambia de lo biológico a lo sociocultural...",
(Vigotsky, 1998, p.28). Es así como el hombre vive relacionándose con diversos grupos que
ejercen determinada influencia sobre él, esta es mediatizada por las propias características
psicológicas que caracterizan a dicho individuo.
El proceso de Socialización consiste en la apropiación por parte del individuo de toda la
experiencia social, lo cual le proporciona la posibilidad de integrarse a la vida en sociedad. Este
proceso se da precisamente como resultado de las interacciones que se producen entre los
seres humanos e influye en el desarrollo de su personalidad.
El proceso de socialización transcurre a lo largo de toda la vida y se caracteriza por ser
de carácter bidireccional, es decir, por un lado se encuentra toda la influencia que ejercen los
grupos y por otro, la recepción activa que realiza el individuo.
Esta afirmación remite al papel activo de la personalidad como principal filtro que media
la relación de los sujetos con su entorno. La socialización, entonces se da mediante diferentes
agentes socializadores como la familia, la escuela, el grupo informal o grupo de amigos, el
centro laboral, la comunidad que son los más tradicionales.
Sin embargo; el desarrollo no siempre implica estabilidad, se plantean crisis en el
desarrollo, existen momentos en que el equilibrio en la constante interrelación que se establece
con el entorno puede romperse, es decir, las demandas del medio no pueden ser satisfechas
con las posibilidades actuales del individuo y es aquí cuando aparece la crisis.
Estas, que desde el sentido común pueden entenderse como negativas, juegan un papel
importante en el desarrollo de la Personalidad, permiten el surgimiento de características
psicológicas superiores que hablan de una mayor madurez de la personalidad y de la entrada a
una nueva etapa del desarrollo.
Para describir las principales características que son propias de cada etapa del
desarrollo. Se tiene en cuenta los sistemas de actividad y comunicación, lo logros alcanzados
por los sujetos y la crisis que se observa en los individuos. En este análisis se hace referencia al
papel que juega el otro en el proceso de socialización del sujeto en cada una de las etapas del
desarrollo.

Referencias
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