y a atesorarla.

Con el propósito de que nuestra vida tome la forma que Dios quiere
darla. Ahora veremos la disposición que el creyente debe tener para con la
Palabra de Dios a fin de que seamos merecedores de las recompensas de Dios.

Proposición: Dos cualidades que debemos desarrollar hacia la Palabra de Dios

a fin de que

seamos merecedores de las recompensas de Dios.

El predicador de los proverbios tiene una palabra sincera y directa a nuestro

corazón. “Te hablo de corazón a corazón”.

Mi ley = guárdala en tu corazón

La misericordia y la verdad = escríbelas en la tabla de tu corazón.

3:1-2 Nuevamente el hijo es motivado con mucha urgencia (negativamente – no

te olvides – y positivamente – guarda) lo que se le acaba de enseñar.

Así como 1:18 y 4:2 y 6:20-23, la “enseñanza” viene de la palabra hebrea “torah”.

Si estas instrucciones forman parte de la parte inmaterial del ser humano (su
corazón – el asiento de su voluntad, emociones e intelecto) dos beneficios serán
obtenidos:

· Longevidad = un signo de la bendición permanente de Dios.

· Prosperidad (paz) = del hebreo “shalom” que se traduce usualmente “paz”.

El pensamiento incluye “paz y prosperidad”. El significado es amplio y también
sugiere: Totalidad, salud y armonía.

Vers. 1. Tu corazón guarde mis mandamientos.

El corazón es ampliamente usado para describir distintas figuras en el libro de

Proverbios.

· Los sentimientos.
· La voluntad.

· El intelecto.

· La mente.

· El ser interior.

· El asiento de:

o Los apetitos.

o Las emociones.

o Las paciones.

o El buen ánimo y la disposición.

· El lugar del entendimiento.

La Palabra “corazón” es usada en dos distintas maneras:

1. Para contrastar algunos aspectos de:

a. los mas intimo y menos visible del ser humano

b. con el aspecto más público del mismo.

2. En otros pasajes se usa para describir a los dos juntos, tanto lo:

a. más visible y material,

b. como lo más íntimo e inmaterial del ser humano.

3:3-4. “Nunca se aparten de ti” = un signo de “lealtad” a un convenio o a un

mandamiento.
Esta cualidad, junto con la “adherencia” (átalas a tu cuello) deben ser un adorno a
la vida como lo es un collar de perlas en el cuello de una mujer hermosa.

Así mismo, estas dos cualidades, deben ser escritas (figurativamente) en el

corazón (como en 6:21 y 7:3).

Estas declaraciones no dan intención al uso de las filacterias, sino que animan a
ser obediente y leal, tanto como a tener una adherencia extrema a las enseñanzas
de Dios.

Los resultados de esta adherencia son “gracia y buen nombre (buena reputación).

Buena opinión. También puede ser traducido como “buen entendimiento” o

“prudencia” y la idea incluye “competencia” (de competente) y “efectividad”, y por
eso una reputación de “hombre merecedor de favor y prudente”.

Es una metáfora:

La tabla dura, quizás una plancha de piedra es un espíritu orgulloso y

altivo = Santiago

4:6 dice: Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes.

Pero puede ser que la tabla sea una tabla de “arcilla”. La que en la antigüedad era
usada para escribir, ya que en la roca o la madera era más difícil.

El proverbista quiere decir con esto que nuestro corazón debe ser receptivo y
estar dispuesto a dejarse escribir.

Dios quiere escribir los mejores capítulos de tu vida en tu corazón.

Deja a Dios ser el escritor de tu destino, ya que así hallarás el favor de Dios y
de los hombres.

Estar dispuesto, es dejar que Dios escriba en tu corazón.

CONCLUSION:
Es necesario guardar los mandamientos de Dios en lo más profundo de lo
inmaterial de nuestro ser, para que lo más visible de nosotros pueda verse como
Dios quiere. Es decir, la Palabra de Dios que ingresa a nuestro ser, es el elemento
que transforma nuestra vida, en lo interior (lo que somos y pensamos) y que se
refleja en lo exterior (lo que hacemos y como actuamos).