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UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MORELOS

FACULTAD DE ARQUITECTURA

UNIDAD 1:

REGIONALIZACIÓN SÍSMICA
DE LA REPÚBLICA MEXICANA
Y DE ESTADO DE MORELOS

 MATERIA: DISEÑO ESTRUCTURAL EN EDIFICIO DE MAMPOSTERIA CON


SISMO

ARQ. JESÚS BARRERA ALONSO

05/SEPTIEMBRE/2018
1.- DEFINICIÓN Y ORIGEN DE LOS
SISMOS
Definición y origen de un sismo

Concepto de sismo I: Los sismos son perturbaciones súbitas en el interior de la tierra


que dan origen a vibraciones o movimientos del suelo; la causa principal y
responsable de la mayoría de los sismos (grandes y pequeños) es la ruptura y fractura
de las rocas en las capas más externas de la corteza terrestre.

Concepto de sismo II: En el interior de la tierra ocurre una fractura súbita cuando la
energía acumulada excede la resistencia de las rocas. Al ocurrir la ruptura, se
propagan (en el interior de la tierra) una serie de ondas sísmicas que al llegar a la
superficie sentimos como un temblor. Generalmente, los sismos ocurren en zonas de
debilidad de la corteza terrestre que se conocen como fallas geológicas.
Ondas Sísmicas: En el caso de la tierra existen cuatro tipos de ondas sísmicas
fundamentales, de la cuales dos son internas, es decir vibraciones que se propagan
en el interior de la tierra (como sólido elástico): ondas longitudinales o de compresión
y ondas de corte o cizallamiento, y otras dos son externas: ondas de Love y de
Rayleigh. Las ondas de compresión, llamadas P en la terminología sismológica,
comprimen y dilatan el medio donde se propagan en la dirección de avance del
frente de ondas. Las ondas de sonido, por ejemplo, son ondas de compresión que
se propagan en el aire. El segundo tipo de ondas que se propagan en sólidos son
las ondas de corte, llamadas ondas S. En este caso la deformación que sufre el
sólido es en dirección perpendicular a la trayectoria del frente de ondas. La
propagación de estas ondas produce un esfuerzo cortante en el medio de donde se
origina el nombre de ondas de corte o cizalla.

Velocidad de las ondas: las ondas se generan por la presencia de superficies de


discontinuidad ya que un medio elástico infinito no podría generarse. En general su
existencia se explica considerando que la vibración del medio en lugares en los que
existen menores tracciones, y esto sucede por la presencia del vacío o de un medio
de menor rigidez, tiende a compensar la energía generando este tipo de vibraciones.
La velocidad de propagación de las ondas en el interior de la tierra varía, dependiendo
de la densidad y de las propiedades elásticas de las rocas. En rocas típicas de la
corteza terrestre las ondas P alcanzan los 15 km/s, por ejemplo, en rocas ígneas la
velocidad de las ondas P es del orden de 6 km/s mientras que en rocas poco
consolidadas es de aproximadamente 2 km/s o menor. Las ondas S viajan a una
velocidad menor que las ondas p; la relación aproximada entre ambas es: Vp = 3 x
Vs. Como las ondas P viajan más rápido que las ondas S, son registradas antes por
los sismógrafos, por ello en sismología a las ondas de compresión se les llama ondas
primarias (P) y a las ondas de corte, que son registradas más tarde, ondas
secundarias (S).
Litosfera
Capa externa y rígida de la Tierra, de profundidad variable entre los 10 y los 50 km,
constituida básicamente por silicatos e integrada por la corteza y parte del manto.
"la litosfera está dividida en placas que engloban áreas continentales y oceánicas; la capa
inmediatamente inferior a la litosfera es la astenosfera"

Silicato
Sal formada por combinación del ácido silícico y una base, que se puede obtener por fusión
conjunta de la sílice con un carbonato de metal alcalino; se emplea en la fabricación de
vidrio y en la de materiales de construcción y refractarios.
"el talco y la mica son silicatos; los silicatos constituyen el grupo más importante y complejo
de los minerales, formando el 95% de la corteza terrestre"

Nastenosfera
Capa del interior de la Tierra que se extiende aproximadamente entre los 50 y los 100 km
de profundidad, probablemente formada por materiales viscosos que pueden deformarse.
"la astenosfera está situada entre la litosfera y la mesosfera"
Mecanismo de Subducción

Teoría de la Tectónica de Placas: En términos muy simples, la tectónica de placas


mostró que la capa más superficial de la tierra está formada por un conjunto de
fragmentos rígidos llamados "placas" que se mueven sobre la superficie de la tierra
flotando, por así decirlo, sobre un manto de material viscoso llamado astenosfera.
Estas placas o cascarones rígidos, de aproximadamente 100 Km de espesor, varían
en dimensiones, desde la enorme Placa del Pacífico, por ejemplo, hasta las pequeñas
placas como la de Rivera, frente a las costas de México. En la figura se muestra la
subdivisión de placas que conforman la superficie de la Tierra, así como las
direcciones de sus movimientos relativos sobre la astenosfera. El proceso donde una
placa se introduce por debajo de otra se llama subducción y da como resultado una
gran actividad sísmica y volcánica. La actividad sísmica ocurre preferentemente sobre
el plano de contacto entre las dos placas, donde se ha formado una enorme falla
geológica. La extensión de esta falla llega generalmente hasta los 30 o 40 Km de
profundidad, la temperatura aumenta notablemente en profundidad y el movimiento
relativo de las placas no tiene ya el comportamiento elástico propio de las fallas
geológicas activas, sino que se relaja por deformación plástica; es decir el
deslizamiento es continúo y asísmico. Durante los grandes sismos, las fallas que se
deslizan pueden llegar a tener una longitud de hasta 1.000 Km, y alcanzar, como se
ha visto, hasta los 30 o 40 Km de profundidad.

Fallas: La evidencia de los sismos puede ser observada cuando el contacto entre dos
placas aflora en la superficie de la Tierra en forma de "falla", como la famosa falla de
San Andrés, en California. De hecho, fue en observaciones realizadas en esta falla
que pudo deducirse el mecanismo conocido como la "Teoría del Rebote Elástico".
Esto ocurrió durante el sismo de San Francisco en el año 1906. La figura muestra las
dos placas durante el movimiento lateral que produce la acumulación de esfuerzos.
Cuando los esfuerzos rebasan cierto límite se produce el movimiento entre las placas
y se propaga en ambas direcciones. Queda un desplazamiento permanente a ambos
lados de la falla. Aunque este proceso puede parecer intuitivamente obvio, en realidad
no lo es; durante mucho tiempo, se pensó que el fallamiento de la corteza era un
efecto de los temblores y no el origen de los mismos. Si bien los sismos son generados
por la ruptura en el plano de falla, las ondas así creadas se propagan a través de la
tierra porque para los tiempos involucrados en la propagación de las ondas (del orden
de varios segundos) esta se comporta como un cuerpo elástico. Cuando una roca es
sometida a una fuerza pequeña por un corto tiempo, la roca se deforma; pero al cesar
la fuerza, recupera su forma original, sin embargo, cuando la fuerza a que se somete
el material es mayor que su resistencia, esta se rompe o falla a lo largo de un plano
que es el llamado "plano de falla". Si existe un plano de falla preexistente, una nueva
ruptura tenderá a presentarse en el mismo lugar porque este es un plano debilitado
por rupturas anteriores. De la misma manera, si tenemos dos placas en contacto, la
resistencia entre ellas se da a causa de la fricción entre las caras; sin embargo, la
fuerza de fricción entre ellas es mucho menor que la que sería necesaria para romper
nuevas rocas, de manera que las fuerzas acumuladas tenderán a fallar a lo largo del
mismo plano.
Detección de los sismos: La vibración de la Tierra debida a la ocurrencia de un
temblor se observa experimentalmente con el auxilio de sismógrafos: instrumentos
sumamente sensibles a los movimientos de la superficie de la Tierra. Los primeros
sismógrafos fueron construidos a fines del siglo XIX, empleando un sistema
puramente mecánico. En la actualidad, estos se han modificado y perfeccionado,
aunque el principio básico de operación es el mismo: una masa suspendida de un
resorte sostenido por un soporte empotrado en el suelo. Cuando el suelo se mueve
por el paso de las ondas sísmicas, también se mueve el soporte. Sin embargo, la
inercia de la masa trata de que ésta permanezca "estable" en su sitio, permitiéndonos
medir así el desplazamiento relativo entre la masa y el suelo.

Ubicación de epicentros, intensidad y magnitud: Localización del epicentro de un


sismo. Como las ondas sísmicas viajan a diferentes velocidades, las diferencias de
tiempo de arribo entre las ondas P y S registradas en una estación sismológica están
en función directa de su distancia al sitio donde ha ocurrido el temblor. por ejemplo,
para distancias regionales la diferencia en segundos entre el tiempo de arribo de las
ondas P(tp) y las ondas S(ts) multiplicada por ocho, nos da la distancia aproximada al
epicentro en kilómetros {distancia = 8 x (ts - tp)}. Sin embargo, es obvio que los datos
de una sola estación no bastan para determinar el epicentro del sismo, puesto que la
diferencia de tiempos (ts - tp) nos da la distancia, pero no la dirección; es necesario
contar con un mínimo de tres estaciones sismológicas que registren el temblor para
poder estimar la ubicación del epicentro.
Magnitud: La magnitud de un sismo es un número relacionado con la cantidad de energía
liberada en el momento de su ocurrencia. Para calcularla se utilizan los registros de uno o
varios sismógrafos y se expresa mediante números arábigos, incluyendo fracciones
decimales, cuando es necesario. Un grado determinado de magnitud implica alrededor de
32 veces más energía liberada que el anterior. Así, un sismo de magnitud 7 es 32 veces
más energético que uno de 6 y cerca de 1000 veces más grande que uno de 5.

La primera escala de magnitud fue definida por C.F. Richter en 1932. Actualmente,
considerando los diferentes tipos de sismos, sus profundidades, etc., los sismólogos
manejan varias escalas de magnitud.

Intensidad: La intensidad de un sismo está asociada a un lugar determinado y se asigna


en función de los efectos causados en el hombre, en sus construcciones y en el terreno
natural de la localidad.

Para asignar un grado de intensidad se emplea la escala de Mercalli modificada, la cual


emplea números romanos, del I al XII.

La frecuencia de los sismos en el país y la cantidad de zonas vulnerables, exigen que se


tomen medidas preventivas que puedan mitigar o reducir los efectos de estos fenómenos.

Los accidentes personales más comunes son consecuencia de:

 Derrumbes parciales de edificios, que provocan caída de muros divisorios, cornisas,


marquesinas, falsos plafones y unidades de iluminación.
 Caída de vidrios rotos de ventanas.
 Caída de libreros, muebles y otros enseres, en el interior de los inmuebles.
 Incendios.
 Caída de cables de energía eléctrica.
 Actos humanos provocados por el pánico (por ejemplo, salir corriendo a la calle,
empujar a otros, etc.).
2.- LOCALIZACIÓN DE LAS ZONAS
SÍSMICAS
LOCALIZACIÓN DE LAS ZONAS SÍSMICAS
La República Mexicana está situada en una de las regiones sísmicamente más
activas del mundo, enclavada dentro del área conocida como el Cinturón
Circumpacífico donde se concentra la mayor actividad sísmica del planeta.

Cinturón Circumpacífico (conocido como "Cinturón de Fuego"). Rodea casi


totalmente el Pacifico, se extiende al largo de las costas de América del Sur, México
y California hasta Alaska; después continúa por las islas Aleutianas, antes de
dirigirse hacia el sur a través de Japón y las Indias orientales. La mayor parte de la
energía sísmica se libera en esta región, libera entre 80 y 90% de la energía sísmica
anual de la Tierra.
La alta sismicidad en el país, es debido principalmente a la interacción entre las
placas de Norteamérica, la de Cocos, la del Pacífico, la de Rivera y la del Caribe,
así como a fallas locales que corren a lo largo de varios estados aunque estas
últimas menos peligrosas. La Placa Norteamericana se separa de la del Pacífico,
pero roza con la del Caribe y choca contra las de Rivera y Cocos, de aquí la
incidencia de sismos
Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Michoacán, Colima y Jalisco son los estados con mayor
sismicidad en la República Mexicana debido a la interacción de las placas oceánicas
de Cocos y Rivera que subducen con las de Norteamérica y del Caribe sobre la
costa del Pacífico frente a estos estados, también por esta misma acción son
afectados los estados de Veracruz, Tlaxcala, Morelos, Puebla, Nuevo León, Sonora,
Baja California, Baja California Sur y el Distrito Federal.
Aunque las zonas epicentrales se localizan en diversos puntos del Pacífico, la
Ciudad de México, aunque no se encuentre sobre la costa, se ha convertido en el
receptor sísmico de todos ellos debido a que se encuentra lo suficientemente
cercana para experimentar sus efectos y, la causa de que estos sean más dañinos
en esta zona que en otros lugares, radica entre otras cosas en la naturaleza de su
terreno ya que fue fincada en lo que fuera un lago, generando gran preocupación.
El estudio de la actividad sísmica de México comenzó a principios del siglo, sin
embargo, los antecedentes históricos de grandes sismos del país fueron registrados
en un gran número de documentos. En 1910 se inauguró la red sismológica
mexicana y desde esa fecha hasta nuestros días se ha mantenido una observación
continua de los temblores cuyos registros se conservan en la Estación Sismológica
de Tacubaya y otras instalaciones del Instituto de Geofísica de la UNAM, encargada
de operar el Servicio Sismológico Nacional -SSN- y su red de 35 estaciones
sismológicas. El SSN reporta en el país, en promedio, la ocurrencia de 4 sismos por
día de magnitud M > 3.0.

REGIONES SISMICAS EN MÉXICO


Con fines de diseño antisísmico, la República Mexicana se dividió en cuatro zonas
sísmicas, utilizándose los catálogos de sismos del país desde inicios de siglo.
La zona A:
Es una zona donde no se tienen registros históricos de sismos, no se han reportado
sismos en los últimos 80 años y no se esperan aceleraciones del suelo mayores a
un 10% de la aceleración de la gravedad a causa de temblores.
Las zonas B y C:
Son zonas intermedias, donde se registran sismos no tan frecuentemente o son
zonas afectadas por altas aceleraciones pero que no sobrepasan el 70% de la
aceleración del suelo.
La zona D:
Es una zona donde se han reportado grandes sismos históricos, donde la ocurrencia
de sismos es muy frecuente y las aceleraciones del suelo pueden sobrepasar el
70% de la aceleración de la gravedad.
Otra división del país está dada por Regiones Sísmicas, Penisísmicas y Asísmicas.
Las Zonas sísmicas:
Están localizadas al sur y suroeste de la República, abarca los estados de México,
Colima, Michoacán, Guerrero, Morelos, Oaxaca, sur de Veracruz, Chiapas, Jalisco,
Puebla y Ciudad de México.
Las Zonas penisísmicas:
Abarcan la Sierra Madre Occidental, las llanuras de Sonora, Sinaloa, Nayarit, así
como la región transversal que va del sur de Durango al centro de Veracruz.
Las Zonas asísmicas:
Se sitúan en la parte norte y noreste de México, en casi toda la península de Baja
California y en la península de Yucatán.

ÁREAS DE MAYOR RIESGO EN MÉXICO

En sí, las zonas de mayor sismicidad se concentran en la costa occidental del país
a lo largo de los bordes de varias placas cuyo contacto es conocido como Trinchera.
Se ha utilizado de acuerdo con el SAS, la expresión de “brecha sísmica” a la zona
geográfica donde no se han producido sismos de 7 ó más grados en la escala de
Richter por un largo periodo de tiempo (50 años o más) para determinar la Brecha
de Guerrero (cerca de 100 años de acumulación de energía elástica), la Brecha de
Jalisco (aproximadamente 70 años) y la Brecha de Chiapas (con más de 300 años)
como las áreas de mayor riesgo en el país.
Si comparamos la distribución mundial de epicentros (sismicidad mundial) con las
principales Placas Tectónicas, vemos inmediatamente que las franjas sísmicas
corresponden, en su gran mayoría y de forma impresionante, con las fronteras entre
las placas, esto es, cada tipo de interacción entre placas produce sismos.
3.- COEFICIENTES SÍSMICOS
Coeficiente sísmico
Artículo 190.- COEFICIENTE SÍSMICO. El coeficiente sísmico C, es el
cociente de la fuerza cortante horizontal que debe considerarse que
actúa en la base de la construcción por efecto del sismo entre el peso
de ésta sobre dicho nivel. Con este fin se tomará como base de la
estructura, el nivel a partir del cual, sus desplazamientos con respecto
al terreno circundante comienzan a ser significativos. Para calcular el
peso total se tendrán en cuenta las cargas muertas y vivas que
correspondan. El coeficiente sísmico para las construcciones
clasificadas en el grupo B, se tomarán de acuerdo a lo indicado en la
tabla anexa, a menos que se utilice el método simplificado de análisis,
en cuyos casos se aplicarán los coeficientes que fijan las Normas
Técnicas Complementarias. Para las estructuras del grupo A, los
coeficientes sísmicos se incrementan en un 50%.
COEFISIENTE SÍSMICOS
ZONA TIPO DE SUELO COEFICIENTE
B I 0.16
II 0.32
C I 0.24
II 0.48

Para calcular el peso total se tendrán en cuenta las cargas muertas y


vivas que correspondan, según las especificaciones en las Normas de
Disposiciones y Criterios de Seguridad Estructural.
Coeficientes sísmicos correspondientes a estructuras del grupo B
3.- MÉTODOS PARA OBTENER
CORTANTE SÍSMICO EN CADA
NIVEL
MÉTODO PARA OBTENER CORTANTES SISMICOS EN CADA NIVEL

En los distintos códigos de diseño del mundo se especifican diversos procedimientos para
el análisis sísmico de edificios. El Reglamento de Construcciones del Distrito Federal
considera los siguientes tipos de análisis sísmico: simplificado, estático y dinámico.

El método estático toma en cuenta el efecto de las acciones sísmicas mediante la


aplicación de un conjunto de fuerzas laterales a lo alto del edificio. Estas fuerzas se
aplican en el centro de masas de cada nivel. El conjunto de fuerzas tiene forma de un
triángulo invertido. El método dinámico se divide en dos: modal espectral y “paso a paso”
en el tiempo. El análisis modal espectral considera los espectros de diseño para el cálculo
de las respuestas estructurales. Por otro lado, el método “paso a paso” toma en cuenta el
comportamiento de la estructura ante la acción de un acelerograma determinado
resolviendo la ecuación de movimiento para cada instante de tiempo. Este último método
es el que reproduce de manera más realista la respuesta sísmica de estructuras con
comportamiento no-lineal.

MÉTODO SIMPLIFICADO DE ANÁLISIS

Para aplicar este método se hará caso omiso de los


desplazamientos horizontales, torsiones y
momentos de volteo. Se verificará únicamente que
en cada entrepiso la suma de las resistencias al
corte de los muros de carga, proyectados en la
dirección en que se considera la aceleración, sea
cuando menos igual a la fuerza cortante total que
obre en dicho entrepiso, pero empleando los
coeficientes sísmicos reducidos que se establecen
en la tabla 7.1 para construcciones del grupo B.
Tratándose de las clasificadas en el grupo A estos
coeficientes habrán de multiplicarse por 1.5.

Para muros de madera, se aplicarán los criterios


establecidos en las Normas correspondientes. Para muros de otros materiales y sistemas
constructivos, deberán justificarse a satisfacción de la Administración los coeficientes
sísmicos que correspondan, con base en la evidencia experimental y analítica sobre su
comportamiento ante cargas laterales alternadas.

ANÁLISIS ESTÁTICO

La aplicación del método estático está limitado en el RCDF-2004 a las siguientes


condiciones:

a) Que la altura no sea mayor que 30 m, y para estructuras irregulares no más de 20 m.

b) Para edificios ubicados en la zona I (mapa A.1 de zonificación del RCDF-2004) la


altura mayor es de 40 m, y para estructuras irregulares de no más de 30 m.

c) El comportamiento dinámico de la estructura deberá estar gobernado por el modo


fundamental de vibración.

d) Se considera que la estructura tiene una configuración geométrica regular.

e) La masa se encuentra uniformemente distribuida en el nivel.

f) Los entrepisos se modelan como diafragmas rígidos.


g) Se considera un análisis lineal que toma en cuenta los efectos no-lineales a través del
factor Q’.

Fuerzas cortantes

Para calcular las fuerzas cortantes a diferentes niveles de una estructura, se supondrá un
conjunto de fuerzas horizontales actuando sobre cada uno de los puntos donde se
supongan concentradas las masas. Cada una de estas fuerzas se tomará igual al peso de
la masa que corresponde, multiplicado por un coeficiente proporcional a h, siendo h la
altura de la masa en cuestión sobre el desplante (o nivel a partir del cual las
deformaciones estructurales pueden ser apreciables). El coeficiente se tomará de tal
manera que la relación Vo/Wo sea igual a c/Q’ pero no menor que ao, donde ao es la
ordenada espectral que corresponde a T = 0 y c el coeficiente sísmico. ao y c se consignan
en la tabla 3.1. De acuerdo con este requisito, la fuerza lateral que actúa en el i-ésimo
nivel, Fi, resulta ser

donde Wi peso de la i-ésima masa; y

hi altura de la i-ésima masa sobre el


desplante.

Reducción de las fuerzas cortantes.

Podrán adoptarse fuerzas cortantes menores que las calculadas según la sección anterior,
siempre que se tome en cuenta el valor del periodo fundamental de vibración de la
estructura, de acuerdo con lo siguiente:

a) El periodo fundamental de vibración, T, puede tomarse igual a

donde xi es el desplazamiento del nivel i, relativo a la base de la estructura, en la


dirección de la fuerza, g la aceleración de la gravedad, y las sumatorias se llevan a todos
los niveles.

b) Si T es menor o igual que Tb, se procederá como en la sección 8.1, pero de tal manera
que la relación Vo /Wo sea igual a a/Q’, calculándose a y Q’ como se especifica,
respectivamente, en los Capítulos 3 y 4.

c) Si T es mayor que Tb, cada una de las fuerzas laterales se tomará igual a
En donde:

El valor de a no se tomará menor que ao.

ANÁLISIS DINÁMICO

Análisis modal

Cuando en el análisis modal se desprecie el acoplamiento entre los grados de libertad de


traslación horizontal y de rotación con respecto a un eje vertical, deberá incluirse el efecto
de todos los modos naturales de vibración con periodo mayor o igual a 0.4 segundos, pero
en ningún caso podrán considerarse menos de los tres primeros modos de vibrar en cada
dirección de análisis, excepto para estructuras de uno o dos niveles.

Si en el análisis modal se reconoce explícitamente el acoplamiento mencionado, deberá


incluirse el efecto de los modos naturales que, ordenados según valores decrecientes de
sus periodos de vibración, sean necesarios para que la suma de los pesos efectivos en
cada dirección de análisis sea mayor o igual a 90 por ciento del peso total de la
estructura. Los pesos modales efectivos, Wei, se determinarán como

donde {i} es el vector de amplitudes del i–ésimo modo natural de vibrar de la estructura,
W la matriz de pesos de las masas de la estructura y {J} un vector formado con “unos”
en las posiciones correspondientes a los grados de libertad de traslación en la dirección
de análisis y “ceros” en las otras posiciones.

El efecto de la torsión accidental se tendrá en cuenta trasladando transversalmente 


0.1b las fuerzas sísmicas resultantes para cada dirección de análisis, considerando el
mismo signo en todos los niveles.

Para calcular la participación de cada modo natural en las fuerzas laterales que actúan
sobre la estructura, se supondrán las aceleraciones espectrales de diseño especificadas
en el Capítulo 3, reducidas como se establece en el Capítulo 4.
Las respuestas modales Si (donde Si puede ser fuerza cortante, desplazamiento lateral,
momento de volteo, u otras), se combinarán para calcular las respuestas totales S de
acuerdo con la expresión

siempre que los periodos de los modos naturales en cuestión difieran al menos diez por
ciento entre sí. Para las respuestas en modos naturales que no cumplen esta condición se
tendrá en cuenta el acoplamiento entre ellos. Los desplazamientos laterales así
calculados, y multiplicados por el factor de comportamiento sísmico Q, se utilizarán para
determinar efectos de segundo orden y para verificar que la estructura no excederán
0.006 veces la diferencia de elevaciones correspondientes, salvo que no haya elementos
incapaces de soportar deformaciones apreciables, como muros de mampostería, o éstos
estén separados de la estructura principal de manera que no sufran daños por sus
deformaciones. En tal caso, el límite en cuestión será de 0.012.

Revisión por cortante basal

Si con el método de análisis dinámico que se haya aplicado se encuentra que, en la


dirección que se considera, la fuerza cortante basal Vo es menor que

se incrementarán todas las fuerzas de diseño y desplazamientos laterales


correspondientes, en una proporción tal que Vo iguale a este valor; a y Q’ se calculan para
el periodo fundamental de la estructura en la dirección de análisis, como se indica en los
Capítulos 3 y 4.

En ningún caso Vo se tomará menor que ao Wo.


BIBLIOGRAFÍA

 Manual de obras civiles CFE (2015)


 NTC Sismo CDMX 2017
 NTC protección civil Edo. De Morelos (2018)
 NTC Mampostería CDMX 2017
 http://www.astromia.com/
 http://bibliotecadigital.ilce.edu.mx/
 http://www.figueraspacheco.com/
 http://www.laalianzadegaia.com/index.html
- http://www.slideshare.net/oconti/
 http://www.tesisenred.net/
 http://www.smis.org.mx/htm/
 http://cienciamasciencia.blogspot.mx/
 https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Riesgos-
geologicos/Sismologia-de-Mexico.html
 https://www.sgm.gob.mx/Web/MuseoVirtual/Riesgos-
geologicos/Causas-caracteristicas-e-impactos.html#cinturon

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