Está en la página 1de 5

COCAINA

La droga que más ganancia produce es la cocaína. Supera el rendimiento de empresas multimillonarias que
cotizan en la bolsa; por eso, pese a la incesante guerra declarada en su contra, sigue reinando entre las
mercancías más valiosas de los narcotraficantes en el siglo XXI.

Los cocales forman un paisaje verde intenso. Las hojas de los arbustos, brillantes por un lado y mate por el
otro, son cosechadas con reverencia por los pueblos originarios que las siembran desde hace siglos en
Sudamérica. Los pueblos andinos saben que las plantas son favorecidas por los 1500 metros de altura de las
altiplanicies peruanas y bolivianas, la humedad y el abundante nitrógeno de la tierra. Que la vida útil de
cada planta puede ser de cincuenta años y que, dieciocho meses después de haber sido sembrada la
semilla, la planta ya creció hasta 50 centímetros de altura. Saben, también que las fértiles tierras pueden
producir cuatro cosechas anuales de hoja de coca. Los campesinos que cultivan plantas de coca en Bolivia,
Perú o Colombia, se quedan con apenas el 1% de las ganancias. Son la parte más vulnerable de la cadena,
los que menos provecho sacan del negocio. Un 15% va a parar a manos de intermediarios que ofrecen
bienes y servicios, como los proveedores de las sustancias químicas necesarias para extraer la cocaína. Los
grupos criminales que operan en las zonas productoras obtienen una tajada del 15%, que se incrementa a
un 19% para las organizaciones narco en las zonas consumidoras.
Hasta aquí, los porcentajes implican que la droga ya se produjo, se traficó y llegó a destino.

Ahora es cuando viene la mejor parte: la distribución y entrega en mano al consumidor final. Los
revendedores que participan en esta etapa se quedan con el 50% de las ganancias que genera el mercado
global de drogas.

El lucro es ascendente. Para que la cocaína pueda ser considerada como tal, tiene que atravesar por lo
menos, cuatro procesos químicos desde que es apenas un montón de hojas de coca. En cada una de esas
etapas, su valor ya se incrementó. El margen de ganancias crece de acuerdo con los obstáculos que vencen
los preciados cargamentos. No obtienen lo mismo los narcotraficantes que venden en los países en donde
se produce la droga que los que logran que atraviese puertos, aeropuertos y fronteras. A mayor riesgo,
mayores ganancias.

El alcaloide puro o cocaína fue aislado por primera vez en 1859 por Niemann, quién notó que tenía sabor
amargo y producía un efecto peculiar en la lengua a la que adormecía y casi privaba de la sensibilidad.
Albert Nieman mezcló las hojas de la planta con determinadas dosis de alcohol, ácido sulfúrico, bicarbonato
de sodio y éter. El poderoso estimulante se puso de moda. La droga fue el ingrediente principal de la Coca-
Cola, la bebida energizante que John Pemberton lanzó en 1886 y que hasta principios del siglo pasado tuvo
un 4,5% de cocaína.

A la intensa campaña publicitaria se sumó Sigmund Freud, el creador del psicoanálisis, consumidor habitual
de cocaína, la recomendaba como cura de la depresión y la impotencia sexual. En 1914, la cocaína fue
prohibida por completo en Estados Unidos y con el paso del tiempo terminó condenada en todo el mundo.

Para elaborar un Kilogramo de cocaína pura se requieren unos 500 Kilogramo de hoja de coca seca y
distintos productos químicos. La droga se presenta comúnmente en polvo, en forma de clorhidrato de
cocaína, obtenido a partir de la pasta base, con clorhídrico y extracción de acetona – etanol.

La manera más conocida de consumir cocaína es dividir el polvo blanco en delgadas líneas que se aspiran. El
polvo se fabrica a partir de hojas de coca maceradas y mezcladas con acetona o éter, de lo que resulta una
sustancia que se filtra y a la que luego se le añade etano y ácido clorhídrico. El resultado es un clorhidrato
de cocaína, que forma escamas casi transparentes que se molerán hasta convertirse en un polvo compacto
que generalmente, se empaca en forma de ladrillos. La pasta base o sulfato de cocaína es otra variante, que
se fuma y se obtiene de la maceración de las hojas secas con agua caliente, ácido sulfúrico, permanganato
potásico y amoniaco. Otras son el bazuco, que es la pasta base más una dosis de gasolina, que también se
fuma y se puede elaborar con sustancias de la peor calidad, como el polvo de ladrillo e insecticidas. El
derivado más peligroso es el crack, cocaína en piedra que se obtiene añadiendo amoniaco y bicarbonato
sódico al clorhidrato, lo llaman “el sueño del traficante y la pesadilla del adicto”, porque provoca un efecto
inmediato y una acelerada dependencia en el consumidor, que no puede parar de fumarlo. Los traficantes
ganan fortunas con sus leales y adictos.
Los narcotraficantes, descubrieron que para hacer rendir su mercancía, podrían hacer “cortes”, lo que
implica mezclar la cocaína pura con otras sustancias para engañar a los usuarios, que aspiran, fuman o se
inyectan, sin saberlo, dosis mezcladas con talco, harina, leche en polvo, fármacos molidos etc. Gracias al
corte se pueden producir hasta cuatro kilogramos de un kilogramo en su venta al menudeo.

A nivel mundial se intentó obstaculizar la producción de cocaína evitando que los países productores
accedieran a precursores químicos (acetona – éter – ácido clorhídrico), necesarios para la producción del
clorhidrato de cocaína. El resultado fue la exportación del alcaloide como pasta base, proliferando los
laboratorios clandestinos en los países receptores de la misma.

El mapa de sensaciones descrito por os consumidores de cocaína es diverso. Va de euforia, bienestar y


energía, hasta los nada placenteros insomnios, psicosis y crisis de angustia. Infartos o muerte súbita son las
consecuencias extremas en caso de sobredosis, pero su consumo cotidiano puede perforar el tabique nasal,
provocando rinitis, hipertensión, arritmias, temblores y convulsiones.

Los consumidores de cocaína aseguran que por más que lo intentaron, jamás pudieron repetir la
sensación placentera que descubrieron la primera vez que la aspiraron.

¿Sabías que Adolf Hitler se ponía gotas de cocaína en los ojos para tratar problemas oculares?

Pasta base

Cocaína pura.
Tizas de cocaína.

Ravioles de cocaína.

Crack
Paco

También podría gustarte