animales. Los mamíferos de la tierra y las aves del cielo comenzaron una terrible guerra que duró muchos años.
El murciélago estaba muy nervioso por esta guerra y
no quería estar en el bando perdedor. Al principio parecía como si los pájaros fueran a ganar. Había muchos más pájaros que mamíferos. Podían tirarse en picada y dar picotazos a los mamíferos y luego volver a elevarse para mantenerse a salvo antes de que los mamíferos pudieran atacar.
El murciélago voló hacia los pájaros. Estos se
mandaron en picada hacia él, ¡listos para atacar! Pero el murciélago agitó sus alas y dijo, “¡Miren! Yo también tengo alas como ustedes. No me ataquen porque quiero pelear en su bando”.
Los pájaros se amontonaron, trinando, graznando y
chillando unos a otros. Finalmente acordaron que el murciélago podía pelear junto a ellos.