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UNIVERSIDAD NACIONAL FEDERICO VILLARREAL

FACULTAD DE HUMANIDADES

ESPECIALIDAD DE ANTROPOLOGIA Y ARQUEOLOGIA

ANALISIS ICONOGRAFICO ENTRE WARI Y TIWANAKU: EL CASO DE LA


DEIDAD DE LOS BÁCULOS

Trabajo de investigación para el curso


SEMINARIO DE TESIS II, dirigido por
el profesor Alfredo Altamirano Enciso

Crespin Leon, Henry David

Lima - 2015
ANALISIS ICONOGRAFICO ENTRE WARI Y TIWANAKU:
EL CASO DE LA DEIDAD DE LOS BÁCULOS

Henry Crespin*

Resumen

La iconografía ha jugado un papel importante en la interacción de las sociedades antiguas


desde siempre, y el caso del Estado Altiplánico Tiwanaku y el Estado Wari no es la
excepción, pues comparten signos y aspectos demasiado importantes como para pasar
desapercibidos.
La Deidad conocida como el Señor de los Báculos aparece tanto en el arte Tiwanaku como
en el Wari, representada en distintos medios: la escultura lítica para el Estado Altiplanico,
y en la cerámica y textiles para los Wari.
Tras analizar las diversas representaciones tanto de la Deidad de los Báculos como de su
sequito alado que siempre lo acompaña, el autor ha llegado a la conclusión de que éstas
difieren notablemente en sus aspectos iconográficos. ¿Podría ser que éstos personajes
representaran deidades diferentes o se trata simplemente del mismo ser representado con
diferentes elementos?
Un riguroso análisis a las distintas variaciones de la Deidad de los Baculos y sus acólitos
alados en ambas urbes ha permitido responder ésta interrogante, pues las diferencias en los
personajes frontales y su sequito conllevan a redefinir el complejo sistema de elementos y
signos desarrollado por ambos Estados.

Abstract

ICONOGRAPHIC ANALYSIS BETWEEN WARI AND TIWANAKU: THE GOD


STAFF CASE
Iconography has played an important role in the interaction between ancient societies since
the beginning of civilization, and the Tiwanaku and Wari’ states case is no exception, as
they share signs and aspects too important to go unnoticed.
The deity known as the God Staffs appears in Tiwanaku and Wari art, represented in various
media: stone sculpture for Altiplanico State, and ceramics and textiles for Wari.
After analyzing the various representations of both the God Staffs and their entourage that
always accompanies it, the author has come to the conclusion that they differ markedly in
their iconographic aspects. Could it be that these characters represent different deities or is
it just the same represented with different elements?
A rigorous analysis of the different variations of the God Staffs and it’s acolytes in both
states has allowed us to answer this question, as the differences in the frontal characters and
their entourage lead to redefine the complex system of elements and signs developed by
both States.
* Henry David Crespin Leon, Universidad Nacional Federico Villarreal
henry13_cl@outlook.com
Introducción

Las interpretaciones entre Wari y Tiwanaku estuvieron fuertemente influenciadas por una
serie de acontecimientos ocurridos entre 1869 y 1930. Durante éste periodo, diversos
investigadores plantearon sus teorías acerca de éstos estados.
(Rivero y Von Tschudi 1853, Squier 1878, Uhle y Stubel 1892, Crequi-Montfort 1906,
Bandelier 1910, Posnansky 1911,1913, 1914, 1945; Tello 1931, Bennet 1934, 1953;
Wallace 1957, Rowe 1956, Lumbreras 1929, 1960, 1974; Ponce Sanginés 1961, Browman
973, Menzel, Isbell 1977, Benavides 1977).

El centro de Wari se encuentra en un area extendida sobre 4 a 5 km cuadrados, 12 kms al


noroeste de la ciudad de Ayacucho, a una altura entre 2600 y 3000 m.s.n.m., en el valle de
Ayacucho, dentro de la Hoya del Mantaro. Tiwanaku por su parte, esta situado en la zona
Altiplánica, a unos 3850 m.s.n.m.

La Deidad o Señor de los báculos, presente tanto en Tiwanaku como Wari, y los personajes
alados que los acompañan (que de ahora en adelante denominaremos acólitos) han sido un
tema de discusión importante conforme se desarrollaban las investigaciones en los últimos
tiempos.
Al respecto existen varias teorías; una de las más conocidas vendría a ser aquella que indica
que el ícono de la deidad de 2 cetros fue creado en la Sierra norte, en el ámbito Chavin
(Rowe 1971). Existe también aquella que plantea una ideología religiosa compartida tanto
por Tiwanaku como por Wari, entendiéndose que ambos eran Estados serranos
independientes (Kolata 1993, Cook 2001b; Isbell 2001).

Los orígenes de la iconografía Tiwanaku (en el Altiplano) y posteriormente Wari se pueden


rastrear hasta el sitio de Pucará, en el sur del Altiplano peruano y al norte del lago Titicaca
(200 A.C. – 200 D.C.) (Lumbreras y Amat 1968). Aquí se encontraron los indicios de la
tradición iconográfica compartida por estos Estados: figuras de cara frontal, sirvientes de
perfil corriendo, felinos antropomorfizados, aves y numerosas cabezas trofeo. Estos
elementos están dentro del rango de las 2 figuras principales de la iconografía Tiwanaku y
Wari: lo sobrenatural y los humanos (Cook 1986). Vemos también que la figura de cara
frontal alada de Pucará es posteriormente reemplazada por la Deidad de Cara frontal con su
séquito (acólitos) alado. Se hará un análisis más detallado de éstos elementos más adelante.

Se plantea también que la ideología del señor de los Báculos pudo haber sido propiamente
Tiwanaku y luego fue tomada por los Wari. No obstante, Makowski (2001), habiendo
analizado los elementos iconográficos de la zona Altiplánica, se muestra contrario a ésta
idea, arguyendo que “la hipotética difusión de la imagen de una divinidad frontal de
báculos, en medio del cortejo de sus acólitos alados de perfil, carece de un sustento
empírico convincente; los supuestos teóricos en los que se fundamenta son discutibles, y su
aplicación al análisis de la iconografía Tiahuanaco lleva a insalvables contradicciones”
(MAKOWSKI, 2001:338).

Volviendo al tema del Señor de los Báculos, las imágenes iconográficas difieren en ambas
polis así como el material donde están representados: el medio de expresión principal en
Tiwanaku es la tradición escultórica en piedra, mientras que en Wari, se muestran en la
cerámica y los textiles.
Debemos resaltar en éste punto que, la deidad de los Báculos, nunca se encuentra
representada sola, siempre está acompañada de acólitos y siempre se ubica al centro de
éstos. Otro rasgo fundamental es que siempre se encuentra representado de manera frontal.
Las características y aspectos propios de la deidad se expondrán y analizarán líneas más
adelante, pero podemos mencionar, a modo de prefacio, que se trata de un ser antropomorfo,
provisto de un tocado con apéndices radiales, con los brazos abiertos y semiflexionados
hacia arriba, sosteniendo un par de artefactos (báculos) y, generalmente sobre un pedestal
escalonado.

Fig 1. La deidad de los Báculos representada en distintos medios. (Dibujo: Constantino


M. Torres, 2004)

Los cetros de los personajes frontales difieren mucho. Los cambios en diseño, forma y
contenido llevan a la alteración de la ideología (Cook 1983). En éste punto, Wari y
Tiwanaku desarrollaron temas similares en sus manifestaciones y una ideología particular
de desarrollo y poderes políticos rivales.
Cook (1983) plantea que la iconografía ayudó a desplazar las tensiones entre Wari y
Tiwanaku, y proporcionó el entorno para el comercio vital.

El autor se ha planteado el determinar si las diferentes representaciones del Señor de los


Báculos, así como sus variados diseños tanto en Tiwanaku como en Wari, representan a una
misma deidad o si, por el contrario, se trata de varias deidades, y solo de un tema más que
una convención. Para ello se analizarán los componentes (iconográficos) tanto del Señor de
los Báculos como los de los acólitos que siempre lo acompañan.
Es necesario por ello, distinguir 4 conceptos: el de elemento, motivo, figura, y forma;
teniendo en cuenta que “...los elementos se combinan en configuraciones especificas para
formar motivos, éstos hacen lo propio para formar figuras simples o complejas o
simplemente figuras, y éstas últimas se combinan a su vez para formar un tema”
(AGÜERO PIWONKA et al 2003b:48).
Teniendo esto en consideración, procederemos a analizar cuidadosamente los elementos
iconográficos del Señor de los Báculos, y esclarecer si se trataba de una única deidad
representada o un tema compartido entre Tiwanaku y Wari.

La tradición lítica en Tiwanaku

Tomando como base las secuencias estilísticas de Isbell y Cook (1987) y la de Conklin
(1991), Agüero Piwonka et al (2003) llegó a plantear una secuencia de 5 fases para la
tradición lítica de Tiwanaku:

Fase I. Se encuentra representada por el dintel de Kantatayita, donde aparecen personajes


de Perfil con tocado de base doble, colmillos entrecruzados, hacha y cabeza cortada. El
personaje frontal está ausente en esta fase.

Fase II. Aquí se halla reunida una mayor cantidad y variedad de soportes como el dintel de
la Calle Linares, el monolito El Fraile, el ídolo Plano y la Estatuilla de Puno, en los cuales
continúan apareciendo Personajes de Perfil con colmillos entrecruzados; no obstante,
desaparecen el hacha y la cabeza cortada. Por su parte, aparece el Personaje Frontal como
un diseño central, aunque de tamaño similar a los Personajes de Perfil que le acompañan.
Asimismo, aparece la Banda-faja, pero los meandros se representan en forma implícita.

Fase III. Se detecta en el ídolo del Sol, Kochamama, el monolito Ponce y el Receptáculo
Lítico de Ofrendas, por lo cual tiende a mantenerse la cantidad y variedad de soportes
aunque ya no aparecen los dinteles. Además, se mantiene la presencia del Personaje Frontal
que alcanza mayor tamaño que sus acompañantes, y presenta los pies de perfil. Por su parte,
en los Personajes de Perfil finalmente desaparecen los colmillos entrecruzados, aparece el
tocado de base simple y se incorporan elementos ornitomorfos. Se aprecia una baja
estandarización iconográfica, por lo cual ésta se presenta como una época de gran
experimentación estilística.

Fase IV. Se muestra a través del monolito Bennett y el Lito de Takiri, donde el Personaje
Frontal es de mayor tamaño que sus acompañantes, y aparecen erguido sobre un pedestal
escalonado, aunque todavía con los pies de perfil. Los Personajes de Perfil, por su lado,
exhiben la máxima variabilidad formal, los soportes tienden a ser monolitos.

Fase V. La última fase se expresa a través de la Portada del Sol, Portada de la Luna y el
Bloque de Llojeta, señalando que el estilo nuevamente se vuelca hacia los elementos
arquitectónicos. En este caso, los ejemplares del Personaje Frontal, sin duda, son de mayor
tamaño que sus acompañantes, se mantienen erguidos sobre un pedestal escalonado, pero
ahora llevan los pies de frente. Los Personajes de Perfil ven reducida su gran variedad
formal. Esta etapa destaca por una notoria estandarización iconográfica y estilística lograda
por los artistas de Tiwanaku.

Una vez esclarecida ésta secuencia, procederemos a analizar los elementos iconográficos
en cuestión: el Señor de los Báculos y (en menor medida) los acólitos alados.

El Señor de los Báculos en Tiwanaku

Creemos pertinente aclarar desde este punto que consideramos al Señor de los Báculos
como una deidad antropomorfa y no un ser humano representado de manera estilizada como
podrían plantear algunos autores. Las razones para esto, derivan del análisis realizado y que
procederemos a detallar en el presente trabajo.

El temprano conocimiento de la forma iconográfica de Wari y Tiwanaku se encontró en el


sitio de Pucará, rasgos importantes incluyen la ocurrencia de una figura de cara frontal y
sirvientes de perfil, principales componentes del posterior tema de la Deidad Central.
La figura de cara frontal en la cerámica Pucará es una figura de características
sobrenaturales, con los ojos rajados, lagrimas motivo, un collar con pendientes, y alas, un
hacha en la mano derecha y un camélido en la izquierda posiblemente denotaban poder.
Ésta figura de cara central es un precursor a la Deidad de los Báculos Wari y Tiwanaku, así
como los sirvientes sacrificados de perfil, quienes posteriormente derivaron en los acólitos
alados del Horizonte Medio. En líneas generales, la figura de Cara Central de Pucará es
posteriormente reemplazada por la Deidad de Cara Frontal con su séquito alado. (COOK,
1983)

En Tiwanaku y otras zonas del Altiplano existen representaciones iconográficas líticas de


diversa índole; en éste caso, analizaremos al elemento iconográfico conocido como el Señor
de los Báculos, siendo su representación más conocida aquella de la Portada del Sol. Ésta,
esculpida en un bloque de andesita gris, no es la más grande de toda la serie de imponentes
esculturas monolíticas, de las que se erguían en los patios hundidos, en las plataformas al
pie, y eventualmente en la cima de 2 pirámides principales, pero sí tal vez la más conocida.
Asimismo, tenemos como referencias a la Portada de la Luna, los monolitos Ponce y
Bennett, El Fraile, Cochamama, la Estatuilla de Puno, el ídolo del Sol e ídolo Plano, los
dinteles Kantatayita y de la Calle Linares, el Bloque de Llojeta, el Lito de Taquiri y el
Receptáculo Lítico de Ofrendas.

Fig 2A. Portada del Sol. Vista desde

adelante
Fig 2B. Personaje frontal de la Portada del Sol

Se conocen por lo menos 11 representaciones de este personaje en ocho de los contextos


analizados (Puerta del Sol, Monolito Bennett, ídolo del Sol, Dintel de Calle Linares,
Kochamama, Bloque de Llojeta, Litode Taquiri y el Receptáculo Lítico).

La imagen general del Señor de los Báculos consiste en un ser antropomorfo, con un tocado
apéndices radiales, los brazos abiertos y en forma de V, un artefacto alargado en cada mano
(báculo o cetro) y parado sobre un pedestal (escalonado).

Fig 3. Personaje central de la Portada del Sol. (Dibujo: Carolina Agüero Piwonka et all,
2003)

En la parte superior se pueden identificar 3 motivos: tocado radial, marco facial y adornos
oculares.
En la parte intermedia, correspondiente al tronco de la figura, se identificaron 5 motivos:
pectoral, franjas, faja y orillas lateral e inferior. La parte lateral debido a la simetría del
diseño se divide en derecha e izquierda, no obstante, ambas están compuestas por
extremidades a modo de brazos y lo que éstos sostienen en las manos que, tradicionalmente,
se han adjudicado a "cetros" o “báculos”, la mayoría con elementos zoomorfos en sus
extremos, y que difieren en las distintas representaciones analizadas.

En la parte inferior se han segregado de igual modo 2 motivos, entre los que se encuentran
las extremidades con pies y el pedestal.

La posición de los pies generalmente es frontal, aunque existen variaciones, como el caso
del monolito Ponce, cuyo personaje frontal ha sido representado desplazándose hacia la
derecha. Tambien es posible que los pies aparezcan abiertos hacia el exterior y con los
dedos reemplazados por otros elementos (Monolito Bennett), o con los pies de frente sin
distinción de dedos.

Por último, el pedestal se asemeja a una pirámide escalonada sobre la cual se halla erguida
algunas versiones del personaje, y se caracteriza por presentar un elemento geométrico
inscrito en el interior (como el pectoral) con extremidades laterales que terminan en cabezas
zoomorfas.

El análisis realizado ha identificado hasta 30 elementos (AGÜERO PIWONKA et al


2003b:48) que constituirían los motivos anteriores, aunque ninguna versión los contiene a
todos. Estos elementos pueden dividirse en cuatro categorías básicas: geométricos,
zoomorfos, antropomorfos y artefactuales. La categoría zoomorfos, está formada por nueve
elementos, cuyos referentes son animales o seres con atributos similares a los de algún
animal, visualizados de frente o perfil. Ellos corresponderían a representaciones de aves,
felinos y peces o simplemente sus cabezas.. Por su parte, la categoría antropomorfos sólo
incluye cuatro elementos cuyos referentes son partes del cuerpo humano, en concreto,
rostros frontales sin apéndices, cabeza de frente o perfil y orejas.

Fig 4. Tabla de elementos en los personajes frontales. (AGÜERO PIWONKA et al, 2003b:48)
Fig 5. Portada del Sol. (Posnansky 1945)

El repertorio iconográfico de la escultura en relieve tiwanaku es tan restringido como el


formal: personajes antropomorfos alados, personajes antropomorfos con cuchillos de
sacrificio, personajes ornitomorfos, caracoles antropomorfizados, camélidos, y felinos.
(MAKOWSKI, 2001B: Fig. 84-86).

Fig 6. Figuras simples y compuestas de la Deidad de los Báculos. (Dibujo: Constantino


M. Torres, 2004)
“...El artesano tiwanakota maneja un repertorio muy limitado y rígido de convenciones
para trazar figuras antropomorfas y distribuirlas en espacios arquitectónicos o sobre la
superficie de monolitos. Seres parados de frente, sobre un podio o camninando, y también
seres de perfil corriendo, caminando o volando (decúbito ventral), se multiplican y alinean
en filas a manera de procesión. El interior de éstas figuras, cuya postura y orientación
están indicados por el contorno, se rellena con elementos de apariencia casi abstracta,
similares a grifos...” (MAKOWSKI, 2001:338).

Fig 6. Tabla de motivos en los personajes frontales. (AGÜERO PIWONKA et al,


2003b:48)

“...En términos de la construcción de la figura, se ha llegado a reconocer, al menos, tres


principios composicionales que se consideran convenciones de la iconografía lítica de
Tiwanaku: simetría, visualización y jerarquía. La simetría bilateral respecto al eje vertical,
vale decir especular, es una característica fundamental de todas las versiones del
personaje, sin embargo, en una sola de ellas es perfecta o completa (Monolito Bennett). En
el resto, la misma es incompleta, ya que siempre hay uno o más elementos, e incluso
motivos, que son distintos en uno y otro lado del personaje. De acuerdo a ello, las zonas
donde tiende a romperse el equilibrio, corresponden a las partes laterales, intermedia e
inferior; en cambio, la parte superior exhibe una simetría perfecta en todos los casos
(rostro radiado). En este sentido, lo anterior también señala el alto grado de importancia
simbólica que pudo tener esta parte de la figura, por lo cual muchas veces pareciera quedar
reducida al motivo del rostro frontal...” (AGÜERO PIWONKA et al, 2003b:48)
Fig 7. Personajes frontales (Señor de los Báculos) en distintas representaciones líticas.
(Dibujo: Carolina Agüero Piwonka et all, 2003)

Makowski (2001) por su parte, reconoce 5 variantes en cuanto a convenciones: figuras


frontales paradas, figuras frontales caminando hacia izquierda o derecha, corriendo,
caminando, y echados decúbito ventral en posición de vuelo. Asimismo, identificó hasta 14
glifos presentes en la iconografía Tiwanaku en general:
1. Signo escalonado que lleva en la cima un disco oval. (Fig 8 a)
2. Pluma con disco. (Fig 8 b)
3. Cabeza de felino de perfil. (Fig 8 c)
4. Pluma tripartita, combinada a veces con la cara frontal de un felino. (Fig 8 d)
5. Cara frontal. (Fig 8 e)
6. Cabeza de un ave de rapiña doble. (Fig 8 f)
7. Cabeza de un ave de rapiña simple. (Fig 8 g)
8. Cabeza de pez. (Fig 8 h)
9. Concha de caracol. (Fig 8 i)
10. Cuerpo acéfalo de ave. (Fig 8 j)
11. Ave de rapiña de cuerpo entero. (Fig 8 k)
12. Meandro. (Fig 8 l)
13. Signo concéntrico (Fig 8 m)
14. Cabeza de cóndor. (Fig 8 n)

Fig 8. Signos recurrentes en la iconografía Tiwanaku. (Tomado de Makowski, 2001;


dibujo: C. Lhi)

Éstos signos se repiten en casi todo el arte lítico Tiwanaku, asi como en al arte textil y
alfarero Wari. Además de los glifos mencionados líneas arriba, la Portada del Sol exhibe
otros rasgos caracteristicos:

1. Cabeza de felino fantástico que posee rasgos faciales de una cresta y lagrimal, y una
corona. (Fig 9 a)
2. Cara de felino de frente. (Fig 8 d)
3. Cabezas trofeo. (Fig 10)
4. Serpiente-felino con cuerpo cubierto de plumas y escamas. (Fig 9 k)
5. Ave pequeña de pico corto y encorvado. (Fig 11)
6. Ave fantástica con cabeza de pez. (Fig 11)
7. Pareja de aves con alas largas y pico corto. (Fig 11)
8. Arco bicéfalo. (Fig 11)
9. Corona doble. (Fig 11)
10. Trompetero. (Fig 11)
Fig 9: a, k Adornos del podio; b, c Terminaciones de cola en los personajes ornitomorfos;
d, f Báculos y terminaciones de báculos; e, i Lagrimales; j Báculos; l Pectoral.
(Tomado de Makowski, 2001; dibujo: C. Lhi)

Fig 10. Personaje central de la Portada


del Sol. (Dibujo C. Herrera)
Fig 11. Portada del Sol. Friso Calendario. (Tomado de Makowski, 2001, dibujo: C.
Herrera)

Los acólitos alados en Tiwanaku

Con respecto a los acólitos alados, éstos aparecen en varios soportes líticos entre los que se
cuentan los dinteles de Kantatayita y Linares, los monolitos ídolo del Sol, Kochamama y
Bennett, y la Portada del Sol, asi como en la cerámica Pucara. Estos acólitos se representan
con la cabeza y el cuerpo de perfil; salvo contadas excepciones todos los acólitos se
encuentran en ésta posición. De todas las representaciones analizadas, se llegaron a
reconocer 35 figuras diferentes; siendo el monolito Bennett el principal proveedor, pues
aporta 16 personajes. Al encontrarse de manera simétrica, se pensaría que todos los acólitos
son representados de la misma manera en una escultura en particular, sin embargo, casi en
todoslos casos, los acólitos opuestos simétricamente muestran diferencias significativas.
Fig. 12 A. Detalle del bajo relieve del Monolito Ponce. (Tomado de Makowski, 2001,
dibujo: C. Herrera)

Fig 12B. Monolito Ponce. Vista


desde atras
Fig 13. Acólitos alados de perfil. (AGÜERO PIWONKA et al, 2003b:48)
Fig 14. Monolito Bennett. (Tomado de Makowski, 2001, dibujo: C. Herrera)

Los acólitos alados son esencialmente, antropomorfos, ya que todo o la mayoría de su


cuerpo pertenece a la especie humana. No obstante, podríamos mencionar que existen
diferencias en cuanto a las criaturas que se han mezclado con lo humano.

Así, tenemos figuras en las que todos sus atributos anatómicos corresponden a la especie
humana, siendo definitorios la cabeza, la boca vacía y los brazos. Existen también los
personajes de Perfil con anatomía humana, pero con un atributo zoomorfo como colmillos
entrecruzados y/o alas; dentro de éstos podemos encontrar los antropomorfos-felinos y
antropomorfos-aves. Los primeros se encuentran en los soportes de Pukara, Kantatayita y
Linares, los segundos son personajes con rostro humano y un ala en vez de brazo. Los
encontramos en los monolitos Bennett y Kochamama y en la Portada del Sol. Por último
hallamos a los personajes antropomorfos zoomorfizados que presentan más de un atributo
corporal perteneciente a las aves, siendo el resto completamente humano.

En la Portada del Sol, encontramos seres ornitomorfos de perfil a ambos lados de la


deidad central. La ubicación de cada personaje muestra un orden jerárquico que será
discutido mas adelante.
Fig 15. Motivos en los acólitos alados de perfil. (Dibujo: Carolina Agüero Piwonka et all,
2003)

Fig 16. Acólitos alados en la Portada del Sol. (Tomado de Makowski, 2001, dibujo: C.
Herrera)

Los personajes sobrenaturales de perfil cuyas siluetas forman cortejos alrededor de las
deidades frontales comparten con estas últimas un rasgo del tocado, la pluma tripartita, la
que en su caso se ubica en la parte trasera de la corona de rayos. Esto se ha podido
comprobar mediante la comparación de los seres antropomorfos y los seres ornitomorfos
representados en la Portada del Sol y en el Monolito Bennett. (MAKOWSKI, 2001)

Otro punto a mencionar son los rostros radiantes frontales, presentes tanto en la base
como por encima de la Deidad de los Báculos. Estos frontales son caras antropomorfas en
posición frontal en las que se distingue claramente los ojos (con presencia de lagrimas
estilizadas), las cejas, la boca, y la nariz. La cara se encuentra rodeada de de un marco
rectangular o subtrapezoidal vacio o relleno, del cual surge unos apéndices divergentes
que forman un tocado radial similar al del personaje frontal central y los personajes de
perfil, y que derivan en cabezas de animales, aunque algunos terminan en círculos
concéntricos. Éstos rostros se encuentran dispuestos simétricamente en el lado izquierdo y
derecho. (Fig. 11).

Fig 17. Rostro radiante. (Dibujo: Carolina Agüero Piwonka et all, 2003)

Asimismo, “el soporte” donde se apoyan o se encuentran tanto el Señor de los Báculos
como su séquito alado está representado como una especie de “Faja” o “banda” que
comprende diversas figuras tanto simples como complejas (como los rostros radiantes).
En la Portada del Sol, ésta se ubica en la parte inferior del frontis. Encontramos también
que en algunos casos, estas bandas se encuentran solo figuras simples, por lo que
podemos deducir 3 formas de éstas:

 En forma independiente y sin funcionalidad.


 Como base o plataforma para las figuras antropomorfas.
 Como faja de la deidad central y los acólitos.
Fig 18. Bandas o fajas en la iconografía Tiwanaku. (Dibujo: Carolina Agüero Piwonka et
all, 2003)
Fig 19. Formas simples (superior) y pedestal del Señor de los Báculos (inferior). (Dibujo:
Carolina Agüero Piwonka et all, 2003)

Fig 20. Rostros radiantes


(Dibujo: Constantino M.
Torres, 2004)

El Señor de los Báculos en la iconografía Wari

Es innegable el contacto entre Tiwanaku y Wari, prueba de ello es la iconografía compartida


entre ambos estados. Conklin (1983) plantea que la influencia Tiwanaku sobre Wari se dio
mediante contactos esporádicos de variada intensidad, y sobre todo mediante objetos con
decoración figurativa compartida. Éste intercambio se habría facilitado por la interacción
previa entre ambas culturas (Cook 1994).
Para Makowski (2001) el estilo y los motivos en la iconografía Wari, en especial la cerámica
y en parte la textilería no es producto de una aleatoria imitación hacia los modelos
altiplánicos, ni a sus enclaves en la costa, sino mas bien resulta evidente que los artesanos
Wari, en especial los de Conchopata, conocían a fondo el trabajo lítico de Tiwanaku, sus
motivos y su complejo sistema de representación artística.
Isbell y Cook (2001a) han logrado demostrar que ninguna pieza cerámica policroma Wari,
en el ámbito de seres frontales y de perfil, repite algún modelo conocido de la escultura
Tiwanaku. Todas poseen (aparentemente) características propias que si bien se asemejan a
aquella tradición Tiwanaku, muestran originalidad en su creación e innovación.
Como ejemplo tenemos al famoso Cantaro antropomorfo de Conchopata, que si bien es
cierto muestra a un ser frontal semejante al de los relieves Tiwanaku, éste camina hacia la
derecha y se encuentra sobre un pedestal escalonado igual al de la Portada del Sol; además
el artesano wari optó por representar a los acompañantes de perfil ornitomorfos dispuestos
en 2 bandas: los de la parte superior corren hacia el personaje principal, mientras que los de
la parte inferior lo hacen en sentido contrario (como en el Monolito Bennett).

Fig 21. Cántaro de Conchopata.

(Tomado de Cook 1994: Lam. 6)

Otro rasgo distintivo vendría a ser la pluma en forma de maíz, de importancia significativa
en los personajes frontales y las caras radiantes Wari. Los cantaros y urnas de Conchopata
y de Pacheco suelen representar a 2 personajes frontales uno al lado del otro, diferenciados
únicamente por el tipo de vestimenta. Menzel (1968b) y Lyon (1979) han sugerido que los
seres son un hombre y una mujer.
Estos seres representados y las deidades con plumas escalonadas dobles representadas en
la cerámica no poseen paralelos en la escultura Tiwanaku.
Incluso las caras radiantes Wari no son iguales a las de Tiwanaku, pudiendo las primeras
representar a la divinidad del maíz. En general el nimbo en la cerámica Wari se compone
de plumas no figurativas, las que son compartidas por la mayoría de seres sobrenaturales
Tiwanaku y Wari (Cook, 2001b; Millones, 2001).

Para Makowski , los signos emblemáticos Wari tuvieron el mismo significado que para sus
pares Tiwanaku, poniendo como ejemplo el Grifo de Pachacamac, el cual asegura fue
inspirado en el repertorio iconográfico altiplánico.

Fig 23. Personajes frontales en la iconografía Wari y Tiwanaku: a) Portada del Sol; b)
Monolito Bennett (personaje central); c) Monolito Bennett (personaje lateral izquierdo);
d) Cantaro de Conchopata; e) Urna de Conchopata; f) Urna de Conchopata.
(Tomado de Makowski, 2001, dibujo: C. Herrera)
Fig 22. Olla proveniente de Conchopata. Museo Nacional de Arqueología de Bolivia.
(Tomado de Makowski, 2001, fotos: D. Giannoni).

Fig 23. Dintel de Kantayita. (Isbell y Cook, 1987)

Fig 24. Monolito El Fraile (Ponsnansky, 1945).


Fig 25. Idolo del Sol (Posnansky 1945)

Fig 26. Kochamama (Ponsnansky, 1945)

ANALISIS Y CONCLUSIONES

Una vez explicado las características de la Deidad de los Báculos, procederemos a analizar
e intentar dar una respuesta satisfactoria a la interrogante en la cual se basó este trabajo:
¿La Deidad de los Baculos es una misma entidad representada de diversas maneras tanto
por los artistas Tiwanaku y Wari, o por el contrario se trata solo de un tema más que de una
convención?

Antes de responder ésta interrogante, debemos hacer un análisis mas profundo sobre las
distintas representaciones de la Deidad de los Báculos y su sequito alado.
En todas éstas representaciones, el personaje frontal se encuentra en el centro, con su
sequito a ambos lados casi siempre de manera simétrica. Esto demuestra que la frontalidad
es la característica predominante y que denota una relación de jerarquía, similar a la que se
establece en un contexto de homenaje. Esto sin embargo no demuestra que la Deidad
Central y su sequito sean personajes sobrenaturales diferentes. Es cierto que el personaje
frontal adquiere una mayor importancia, pero las limitaciones propias de la representación
en bajo relieve podrían haber entrampado la correcta interpretación de los personajes en
cuestión.
A modo de recomendación, Makowski sugiere que mentalmente se volteen a los acólitos
hasta una posición frontal, al hacerlo quedará en evidencia que las alas de éstos desaparecen.
Si tomamos como ejemplo a la Portada del Sol, surge la posibilidad de que se trate de un
conjunto de divinidades diferentes cuyo poder provendría de los rostros radiantes, los
báculos y sus alas.
La hipótesis de que tanto la Deidad Frontal como los acólitos son en realidad varias
deidades queda reforzada al analizar los complejos elementos del Monolito Ponce.
El hecho de que algunos personajes estén representados de manera frontal y otros de perfil
nos habla de una clara diferenciación de entidades, lo cual queda establecido con la cantidad
de elementos y motivos que posee cada personaje. Es precisamente este rasgo el mas
importante a la hora de diferenciar a cada personaje. Pongamos como ejemplo nuevamente
el caso de la Portada del Sol y el del Monolito Bennett: la primera destaca por sus rostros
frontales, mientras que la segunda lo hace por las cabezas de pez; si a esto le agregamos los
diferentes báculos y demás detalles, vemos claramente una diferenciación de deidades.
Podemos mencionar también que las plumas que llevan en la frente éstos tienen una
significativa importancia, pues parece haber una relación entre el motivo representado en
ese lugar y el resto de características.

Ha quedado claro pues, que el universo de deidades tanto Tiwanaku como Wari no está
limitado a las representaciones de las que tenemos conocimiento, fácilmente pudieron haber
sido muchas mas de las que conocemos. El Señor de los Báculos de la Portada del Sol posee
48 acólitos de perfil de 3 tipos iconográficos, mientras que el Monolito Bennett esta
acompañado de 24 figuras de perfil que pertenecen a 10 tipos iconográficos distintos
(MAKOWSKI, 2001b)

Con respecto a Wari, el tema de la Deidad de los Báculos esta muy presente en la fase
Conchopata B, representada en las vasijas, vasos, y jarras halladas por Cook. Incluso aquí
podemos ver la diferenciación de deidades, pues existen claramente 3 tipos diferenciados
de acólitos alrededor de la deidad central: posicionados verticalmente o de pie o de rodillas
(Menzel, 1977), en postura horizontal volando, y con caninos cruzados (zoomorfos) (Cook,
1979).

Tras el riguroso análisis realizado, el autor ha llegado a la conclusión de que, en efecto, se


trata de deidades distintas, representadas por medio de un tema mas que de una convención;
en otras palabras los contactos entre Tiwanaku y Wari no fueron desencadenantes para la
existencia de la Deidad de los Báculos en Wari.
Los artesanos Wari, más que copiar elementos iconográficos Tiwanaku desarrollaron por
su cuenta un complejo sistema de elementos y signos que se asemejaban a los del Altiplano,
pero que mostraban una notoria creatividad e independencia estilística de Tiwanaku.

BIBLIOGRAFÍA

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“Wari y Tiwanaku: Lo tejidos imperiales”.

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