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EL VIDEOJUEGO.

Podemos decir que se trataba de un simple videojuego, con varios niveles, pantallas y más
pantallas, nada extraño, en principio. Pero la realidad sólo se dilucidó con el tiempo.
Eran las ocho de la noche y Kevin salió a bailar con sus amigos. Luego fueron a la casa de
uno de ellos, quien anunció que había instalado en su computadora un nuevo videojuego y
que esas noches todos podrían estrenarlo y divertirse. Orgullosos de la bondad de su amigo,
los demás lo aplaudieron y se dispusieron a entender ese nuevo universo del
entretenimiento. “Noreste” era el nombre, pero el juego parecía tener poca relación con
los puntos cardinales. El juego trataba sobre un personaje semejante a un niño que debía
obtener ciertas piezas de un rompecabezas y armarlo. Era bastante sencillo, por lo que la
expectativa del comienzo se derrumbó y el aburrimiento sobrevino, excepto para Kevin,
quien conservó el interés un largo rato. El dueño del juego se lo regaló a Kevin, pues era el
único al que le había agradado. Kevin se fue a su casa y colocó enseguida el juego en su
computadora. Estuvo toda la noche jugando, pasando nivel tras nivel.
A las siete de la mañana, su madre fue a su cuarto a despertarlo para ir a la escuela. No lo
encontró, por lo que reportó su desaparición. Fueron indagados por la policía los amigos de
Kevin, quienes explicaron lo sucedido la noche anterior.
Una semana después, la madre de él ingresó al cuarto y lo vio durmiendo. Lo despertó, lo
abrazó y le preguntó dónde había estado. Él dijo que había estado en “Noreste”, un lugar
donde el sol brilla noche y día y que allí su padre los esperaba. “Noreste” era el nombre de
una constelación. El padre de Kevin había muerto hacía doce años, de modo que Kevin no
lo había conocido. Antes de morir, le dijo a su esposa: -“Te mandaré buscar a ti y a nuestro
hijo”. Ella estaba embarazada en ese momento y aún no lo sabía.
Madre e hijo pusieron el juego; el padre de Kevin apareció en la pantalla y los invitó a ir con
él. Ellos tocaron la pantalla y desaparecieron. Para quienes se pregunten dónde están, basta
con ver el cielo y dirigir la mirada hacia aquella constelación, donde a partir de ese día
comenzaron a brillar dos estrellas más.

Nombre y firma del padre de familia Nombre y firma del alumno (a)

Grado Grupo Lugar y fecha de realización

Nombre y firma del tutor


Sr. Padre de familia
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